3-0 en el Camp Nou
“Juegue o no juegue, es un ejemplo. En mayúsculas. Ni una mala cara, en ningún momento”, asegura Xavi Hernández tras el triunfo ante el Villarreal.
A Gerard Piqué le tocó en gran parte pagar los platos rotos por los dos últimos tropiezos consecutivos del Barça: el 3-1 encajado el pasado domingo ante el Real Madrid en el Bernabéu y el 3-3 concedido frente al Inter de Milán que deja al equipo prácticamente fuera de la Champions. Por un lado, Xavi decidió dejarlo inicialmente en el banquillo, tras haberle dado la titularidad contra los neroazzurri. Y, por el otro, fue recibido con una sonora pitada cuando saltó al terreno de juego para reemplazar a Jules Koundé.
Los aplausos con los que el francés, permanentemente concentrado sobre el césped, fue despedido por la grada del Camp Nou contrastaron, y mucho, con los pitos que tuvo que escuchar el segundo capitán. El incomprensible despiste que costó el 1-1 del Inter, sobre todo, y la dura goleada en el clásico pesaron muchísimo más que los buenos momentos del central con la elástica azulgrana. Sin ir más lejos, incluso, la temporada pasada.
Tras la efervescencia del primer momento, eso sí, una parte de la grada trató de compensarle por el mal trago dedicándole aplausos las dos primeras veces que tocó el balón. Y el fondo norte, como de costumbre, coreó su nombre. Pero el daño ya estaba hecho. Y la puya, clavada. “Ante todo, la afición siempre tiene libertad de reaccionar como crea, pero por otro lado pienso que es importante apoyar hasta el final a nuestros jugadores. Llevan nuestra camiseta y pitando no van a jugar mejor”, le defendió Jordi Cruyff, director deportivo.
“Hemos demostrado carácter”
“Los cambios no son para señalar. El domingo habrá cambios también, porque entiendo que hay fatiga y necesitamos intensidad, ritmo y para eso hace falta estar al 100%. Todos y cada uno de los jugadores tienen que estar enchufados”, señaló Xavi Hernández en declaraciones a Movistar. “Creo que hemos hecho un gran partido. Nos tocaba reaccionar. Se esperaba mucho de nosotros y el equipo ha dado la cara, ha demostrado carácter, intensidad, efectividad, y ha estado bien en defensa y, sobre todo, en ataque. Así hemos logrado marcarle tres goles al equipo que llegaba aquí como el menos goleado de la Liga”, recalcó el técnico.
“En el Gamper pedí unidad para el barcelonismo y es momento de estar unidos todos, equipo, afición junta, staff y medios de comunicación. Lo que puedo decir es que, juegue o no juegue, es un ejemplo. En mayúsculas. Ni una mala cara, en ningún momento. Es un ejemplo de capitán y eso lo tiene que saber la gente. Si no lo fuera, no diría nada, pero lo es. Dentro del vestuario somos una familia, y eso es lo más importante. Que Gerard esté siempre para sumar indica muchos de lo que es él, a nivel de ganador y de competitivo. Entrena como el que más”, sentenció el entrenador del Barça.