Semifinal sangrienta

Semifinal sangrienta

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 20:16

Las zonas pintadas en la serie entre Real Madrid y Unicaja son callejones peligrosos. Hasta tres jugadores hemos visto con cortes en cejas y frente. Garuba, Sima y Perry se han llevado golpes que han teñido los televisivos planos de rojo.

Para saber más

La hemorragia ya había empezado cuando la renta de los locales se acercaba a los 20 puntos, pero el Madrid recuperó y llegó con el palmeo de un Garubayabuseleizado, con esa bandana medio sanitaria, medio comercial.

Y eso que Unicaja empezó a jugar el tercer partido en la zona mixta del segundo. Con Ibon Navarro clamando "sólo pido un poco respeto" tras forzar su descalificación con el partido ya decidido para el Madrid. Es uno de los entrenadores españoles más triunfadores del siglo XXI, objetivamente es así. Y los títulos dan voz. Él la usó.

Los equipos europeos que optan a triunfar manejan plantillas de 14-16 jugadores. Eso implica un ejercicio que no enseñan en los cursos de entrenadores: graduarse en recursos humanos, lo que ahora llaman el departamento de personas. El MVP desconvocado en el segundo fue Dylan Osetkowski, que parece que fichará por el Partizan porque ya no pesa la sanción por dopaje que revoloteó la Costa del Sol durante muchísimos meses. El californiano anotó 21 el domingo puntos y supuso una sutura táctica para el rival. Pasar de no estar convocado a ser el mejor cambia destinos, ya le pasó a Spanoulis contra el Barça en el quinto partido de cuartos de Euroliga con Papagiannis. En la derrota, la herida inciso contusa siempre se la lleva el técnico.

¿Tanto se puede equivocar un entrenador? No, pero se puede equivocar. Por eso cuando veo plantillas que por lesiones se reducen a 8-9 jugadores, sé que van a jugar a su máximo nivel porque el que está en el banquillo tiene menos decisiones que tomar y los jugadores menos dudas de confianza. Ahora, gestionar plantillas largas en un baloncesto físico es clave en esta época de contacto total de playoff y de temporadas largas. Ya no puedes optar a casi nada con 10 jugadores. Por mucho que acierte tu director deportivo.

Este junio algunos abonados del equipo profesional de Unicaja han mostrado billetes de curso legal y han lanzado carteras ¿vacías? a la cancha. Es irónico pues Unicaja (el Banco y la Fundación) han hecho una labor de décadas sobre la educación financiera de sus clientes. Parece que quieren referirse al trabajo de los árbitros o los comentaristas. Cuanta más musculatura, velocidad, potencia y centímetros e iguales dimensiones de la cancha se requiere una mayor necesidad de definición televisiva, telemetría, capacidad de juicio y algo de suerte. ¿Cuántos centímetros puede abrir un jugador ofensivo el brazo que no lleva la bola pero protege? Musa fue condenado por acto de violencia. ¿Si no hubiera habido sangre recurrente se hubiera señalado antideportiva?

Festival histórico del Bayern ante el amateur Auckland City (10-0) en el Mundial de clubes

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 20:11

Ya tenemos el primer resultado histórico del Mundial de clubes. El Bayern Múnich se ha estrenado en esta edición con un festival goleador sobre el débil Auckland City de Nueva Zelanda, un equipo amateur que ganó la Champions de Oceanía pero que no pudo casi tirar a puerta ante los alemanes. Musiala anotó tres goles desde el banquillo, Coman, Olise y Müller dos y Boey uno para sumar un desnivelado 10-0.

A los 20 minutos el encuentro ya iba 4-0, tras los goles de Coman (dos), Boey y Olise. Reflejo de la superioridad alemana sobre el conjunto de Nueva Zelanda, que apenas tocó balón. El Auckland City es el dominador de los últimos años de la Liga de Campeones de Oceanía, por eso está en el Mundial, pero ante el Bayern quedó demostrado que su nivel es mucho más bajo que el de este torneo. De hecho, según datos de Opta está en el puesto 5074 del ranking mundial, justo debajo del Castilleja, de División de Honor de Andalucía, sexta categoría del fútbol español.

La realidad ha golpeado de manera durísima al Auckland City y emborrona un poco un palmarés envidiable en su continente. Ha ganado doce veces la Champions de su confederación y ha disputado en diez ocasiones el antiguo Mundialito (2006, 2009, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2022, quedando en tercer lugar en la edición de 2014.

Pero contra el Bayern no pudieron hacer nada. Müller y Olise marcaron el quinto y el sexto gol antes del descanso y el resultado ya era devastador para un equipo que no es profesional. Sus futbolistas no se dedican sólo al fútbol, sino que tienen otros trabajos en los que ganan más que con el balón. Estar en Estados Unidos para este torneo ya es un premio, aunque el debut haya sido tan duro.

Tras el intermedio, la entrada al campo de Musiala activó a un Bayern que parecía haberse relajado. El mediapunta alemán anotó un hattrick desde el banquillo y Müller completó el 10-0 en el tramo final, justo cuando los neozelandeses consiguieron su único disparo del encuentro.

Ahora el Auckland City deberá competir contra Boca Juniors y Benfica para tratar de lograr lo imposible: un empate que le reporte un millón de dólares que sumar a los 3,5 que recibe de la FIFA, la cifra más baja de todos los equipos del torneo.

Duplantis bate el récord del mundo de pértiga por duodécima vez

Duplantis bate el récord del mundo de pértiga por duodécima vez

Armand Duplantis era el nombre anunciado y Estocolmo la ciudad elegida. "Mondo" no había batido ninguno de sus once récords del mundo de salto con pértiga en su país, en Suecia. Su estado de forma, sus ganas y, prácticamente, su anuncio presagiaban, prometían acabar con esa especie de anomalía deportivo-patriótica. Y así sucedió. Duplantis, en la séptima escala de la Diamond League, se elevó por encima de los 6,28, un centímetro más de los 6,27 conseguidos el 28 de febrero en la pista cubierta de Clermont Ferrand.

Lo hizo en el primer intento, y era su quinto salto. No había necesitado más. Ni siquiera llegó a cansarse. Empezó, para calentar, en 5,60. Lo salvó a la primera. Y también los 5,80, los 5,90 y los seis metros. En los seis había caído el australiano Kurtis Marschall. Un compañero, no un rival. Duplantis no tiene rivales. Tiene compañeros, colegas, amigos... Pero no adversarios, en ese sentido de competitividad, de pugna entre pares que posee la palabra y admite el concepto.

Se quedó solo, pues, Duplantis, como es lógico, habitual e inevitable. El brinco, liviano en su potencia, sutil en su grandeza, propio de un hombre alado, casi ingrávido, se aproxima un poco más a otra de esas fronteras inimaginables: los 6,30. Nadie duda de que la franqueará. A ese respecto, en el mundo del atletismo hay consenso, no debate. En todo caso, el debate puede plantearse en torno a si Duplantis, de 26 años, superará los 6,50.

El día fue una fiesta nacional sueca. Andreas Almgreen, en la estela triunfal de Duplantis, batió el récord de Europa de los 5.000. Se lo arrebató a Mo Katir. Realizó 12:44.27 por 12:45.01 que el español poseía desde julio de 2023.

Sangre, sudor, polémica y orgullo: Unicaja sigue con vida tras derrotar al Madrid en un desenlace agónico

Sangre, sudor, polémica y orgullo: Unicaja sigue con vida tras derrotar al Madrid en un desenlace agónico

Del Palacio salió Unicaja lastimado en su baloncesto y también en su orgullo. El Real Madrid, lanzado y obligado a estas alturas de temporada sin títulos, le había zarandeado hasta volverle irreconocible y le había dejado con un imposible por delante, un 2-0 en contra, una "montaña" para el campeón de Supercopa, Copa y Champions. Pidió respeto Ibon Navarro a los árbitros y se lo ganó en el Carpena, un triunfo, una reacción, de puro coraje, de sangre, corazón y hasta polémica final para evitar su adiós y el paso blanco por la vía rápida a la final, donde desde el sábado aguarda el Valencia Basket. [86-84: Narración y estadísticas]

Para saber más

Sumaba el Madrid 24 victorias de carrerilla en ACB y fue en Málaga donde le pararon los pies. Un Unicaja fiero, enrabietado, intratable casi de principio a fin. Porque ahí, en el fin, llegó lo insospechado. Tras una serie de fallos por ambos bandos, una contra con la que Musa se disponía a igualar por primera vez en muchos minutos el duelo y que acabó con palmeo de Garuba, el bosnio impactó con su codo en el rostro de Kendrick Perry. Tras la revisión, que no pudo por norma anular la canasta posterior, llegó la antideportiva y los dos tiros libres con los que Alberto Díaz cerró la angustia.

Una victoria de sangre (en los rostros de Perry y antes en el de Sima, tras codazo de Tavares, e incluso en el brazo de Campazzo), de polémicas con el arbitraje, de lesiones (la de Tyson Pérez en su tobillo) y de una tensión que engrandece una semifinal de la que se esperaba semejante temperatura. Alzó la voz Unicaja, que fraguó su resistencia en una primera mitad de puro rock and roll y en su aguante después a los intentos blancos de remontada, jugueteando con el abismo que se extendía ante los verdes.

Unicaja no iba a firmar la rendición así como así, sin al menos un ramalazo de rabia, una versión real de lo que ha sido y es. Con la losa del 2-0 pero con el orgullo intacto, los de Ibon Navarro afrontaron la tercera batalla, con el Carpena a reventar, como si no hubiera más allá. Con el baloncesto frenético que es su bandera, tiros rápidos, defensa agresiva, transiciones, rebote y descaro. Un ritmo inaguantable al que unieron la habilidad de no perder balones (sólo uno en toda la primera mitad), un cóctel explosivo que ni el Real Madrid supo contrarrestar entonces.

Tavares, en acción en el Carpena.

Tavares, en acción en el Carpena.Jorge ZapataEFE

Apenas los blancos aguantaron la salida en tromba. Cuando Alberto Díaz piso cancha el nivel de energía se elevó todavía más. Y Unicaja empezó a sobrevolar el Carpena, como si en vez de pies tuviera motores. Era un ataque con todo, una labor coral en la que sobresalían Kravish, Sima y Osetkowski, sin miedo a Tavares. Al descanso habían anotado todos los malagueños menos Kameron Taylor, precisamente su máximo anotador. Y ni los percances les apartaban de la misión.

Porque mediado el segundo cuarto, tras un espectacular mate, Tyson Pérez se torció de mala manera su tobillo izquierdo. Al poco, Perry cometió una falta antideportiva sobre Campazzo. Igual daba, la diferencia siguió elevándose, hasta el +19 tras una canasta a aro pasado de Barreiro. Ni siquiera los triples les eran necesarios. El Madrid, con sus pérdidas y su incapacidad para igualar la agresividad, achicaba agua como podía.

El rostro de Perry, tras el codazo de Musa.

El rostro de Perry, tras el codazo de Musa.ACB Photo

Pero no estaba muerto. Un parcial tan suyo, de esos de entreactos, un 5-22 apoyado en una zona defensiva, fue el primer aviso blanco. Se recompuso Unicaja a lomos de Tyson Carter, volvió a tomar algo de aire con los triples de Osetkowski, pero no la suficiente distancia como para evitar una recta de meta de esas en las que el Madrid parece no conocer imposibles.

A falta de 1:23, tras otra canasta de Perry, caía por cinco (84-79). Llegó un triple fugaz de Hezonja tras tiempo muerto y la concatenación de errores, entre ellos una falta de ataque de Tavares que evitó la primera igualada. Y todo se iba a resolver en una revisión, valiente Perry en su defensa tras el fallo anterior, en jugarse el físico ante un Musa que sacó el codo a pasear.

Lenny Martínez, el nuevo ídolo francés, vence en la coronación de Pogacar en el Critérium Dauphiné

Lenny Martínez, el nuevo ídolo francés, vence en la coronación de Pogacar en el Critérium Dauphiné

El príncipe sigue extendiendo su imperio hasta las fronteras más lejanas. Infinita relación de conquistas para un emprendedor infatigable. Crece el territorio de Tadej Pogacar ante el asombro de unos rivales frustrados. El triple ganador del Tour de Francia se adjudicó este domingo su primera edición del Critérium Dauphiné, una ronda en la que ha arrasado con tres victorias de etapa. Una nueva exhibición que sirve para adornar un palmarés monumental, con 99 triunfos. El 100 llegará en el Tour de Francia. Lenny Martínez (21 años), el nuevo talento francés, se anotó la etapa de clausura tras aprovechar el impulso de la escapada buena de la jornada.

La carrera francesa ha sido el último test antes de afrontar el Tour de Francia (5-27 de julio). En esta semana se ha visto que Pogacar atraviesa por un óptimo estado de forma. Sólo mostró alguna debilidad en la contrarreloj del martes, en la que Remco Evenepoel firmó un ejercicio superlativo. El belga, que advirtió de que había acudido al Dauphiné sin intención de subir al último peldaño del podio, atesora un buen margen de mejora. Terminó cuarto en el Dauphiné. Pogacar le respeta mucho. Jonas Vingegaard (segundo) llega mejor que el pasado año, pero lejos del nivel del esloveno. Enric Mas (séptimo) ha acelerado y asoma como el español con más opciones de entrar el top ten. El balear estuvo este domingo muy activo y se metió en la fuga que animó la jornada, nacida a 115 kilómetros.

Una escapada en la que se coló Van der Poel, que intentó la aventura en solitario a falta de 56 km, e Iván Romeo, que hizo de gregario de Enric Mas. El mallorquín rompió el grupo con tres ataques en el último puerto. Descolgó a Van Gils, Lutsenko, Healy, Paret-Peintre y Armirail. Sólo aguantó su ofensiva Lenny Martínez. El francés, muy astuto, aprovechó un momento en el que Mas acudió a una moto de asistencia para recoger un bidón de agua para superarle e irse camino de la meta de Val Canis.

Al 11 km de la llegada, Martínez impuso un ritmo constante que hizo imposible la neutralización de sus perseguidores. Primero apretó Evenepoel, luego Vingegaard. A la estela de ambos Pogacar, impasible, exhibiendo una insultante superioridad. El esloveno, sin querer, se marchó con el danés y el cedió la segunda plaza de la etapa. En la meta fue aclamado por el público, también fue ovacionado Romain Bardet, que se despidió como profesional. Se retira un veterano e irrumpe un chaval que está destinado a firmar páginas gloriosas en el ciclismo francés.

La conquista de la general del Critérium Dauphiné sirve para que Pogacar adorne un palmarés soberbio en el que figuran, entre otros, Tour de Francia (tres ediciones), Giro de Italia (una), Lieja-Bastoña-Lieja (tres), Strade Bianche (tres), Giro de Lombardía (cuatro), Tirreno-Adriático (dos), Tour de Flandes (dos), Flecha Valona (dos) Mundial del ruta (una), París-Niza (una), Volta a Catalunya (una) o Amstel Gold Race (una).

El esloveno, con sólo 26 años y seis temporadas, suma 99 triunfos, ha superado a los míticos Miguel Indurain o Fausto Coppi y persigue a Jacques Anquetil (121) o Alejandro Valverde (133). Lejos, pero no imposible, queda Bernard Hinault (146). Insuperable se antoja Eddy Merckx (279).

El movimiento continuo

El movimiento continuo

El movimiento continuo existe. Lo escenifican dos esferas: el planeta Tierra y un balón de fútbol. La Tierra lleva así, girando y desplazándose, 4.500 millones de años. El balón, que fascina a 4.500 millones de personas, la mitad de la población mundial, bastante menos. Pero rueda en tal cantidad de competiciones de clubes y de selecciones, algunas de nuevo cuño y otras de viejo pero ampliadas, que parece imposible que existan fechas disponibles para ubicarlas y futbolistas bastantes para servirlas.

Pero el dinero, como el Diablo, hace prodigios. No puede comprar el tiempo. No puede desfigurarlo por prolongación, ampliación o ensanchamiento. Pero, redistribuyéndolo, ahormándolo, lo flexibiliza. Y con él a cuantos se mueven dentro de sus estrictos márgenes.

Este mastodóntico Mundial de clubes, creado contra toda lógica en un calendario saturado, es por encima de todo el del dinero. Argumento contante y sonante, persuasivo hasta lo incontestable, seductor hasta lo irresistible, que convence a equipos descontentos y jugadores cansados para que se embarquen en una aventura incierta dentro de un país desinteresado. Incluso el último mono de la competición sacará tajada de los 1.000 millones que se derramarán sobre los participantes, atraídos al certamen como las mariposas a la luz. O, más prosaicamente, como las moscas a la miel.

La fiebre del oro mundialista sumió a los clubes en la agitación, el desasosiego y la impaciencia. Desatascó operaciones calmosas, adelantó urgencias aplazadas y aceleró el mercado de fichajes, muchos de los cuales debutarán de golpe y porrazo en la competición. Suprimió las pausas, acortó los plazos, alteró los ritmos y precipitó los acontecimientos.

El torneo flaquea en la universalidad que justifica geográficamente el nombre de Mundial. Sobran equipos marginales en el mapa del gran fútbol internacional, que penarían en las primeras fases de la Champions o incluso de la Libertadores. Y, víctimas del mejorable sistema de invitaciones, faltan algunos de los mejores del orbe, con sus correspondientes estrellas individuales. Para empezar, los recientes campeones de las Ligas española, inglesa e italiana.

Nervioso, inquieto, apremiado, el Madrid acude al Mundial en un estado de necesidad deportiva y avidez económica. Las dos caras de la misma moneda. O la sola cara de la única moneda. Supeditado más que ningún otro club a la simultánea exigencia de los títulos y los balances, precisa de los títulos para ganar más dinero, y del dinero para fichar a más y mejores jugadores que le proporcionen títulos. Eso también remite al movimiento continuo.

Xabi Alonso, recién aterrizado, no quería empezar sometido, sin calentar antes, a semejante presión en un evento metido con calzador en la programación anual e incorporado brusca y preferencialmente a los objetivos blancos. Pero se ha plegado a Florentino, a quien le pueden las prisas por restañar heridas y pasar página. En la autocracia madridista, que se inmiscuye hasta apropiársela en la parcela técnica, impera también un decente sentido de la responsabilidad que la redime de sus excesos. Valdebebas, por suerte para el Madrid, no es Moncloa.

Messi y el Inter Miami se llevan un golpe de realidad en el inicio del Mundial de Clubes

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 04:16

El tiempo pasa. Eso es inevitable. Y en el fútbol se nota como en la vida. Las piernas pesan más y la cabeza no resuelve con la misma agilidad. Lo saben Sergio Busquets, Luis Suárez y Leo Messi, a los que la edad no perdona. Su Inter Miami, que crece sobre ellos, especialmente sobre el argentino, se llevó un golpe de realidad ante el Al Ahly en el inicio del Mundial de clubes. Un empate a cero que, a la espera de los encuentros contra Palmeiras y Porto, les pone la clasificación para octavos en terreno peligroso. Los egipcios fallaron un penalti y Ustari salvó a un Inter que reaccionó en el tramo final pero no pudo con El Shenawy, guardameta africano. Messi se estrelló tímidamente contra los palos en una falta lejana y un centro chut, pero a sus 37 años el balón no vive igual en él. Lógico.

El Hard Rock Stadium tardó en llenarse pero finalmente rozó casi el aforo completo (60.927 según la FIFA), una gran cifra teniendo en cuenta los rumores previos sobre el pánico en Miami ante la presencia de la policía fronteriza de Donald Trump en los aledaños del estadio. Los aficionados egipcios se acumularon en la grada y compitieron de tú a tú con los latinos, que apoyaban al Inter y, por encima de todo, a Messi.

El argentino fue el más ovacionado en la curiosa presentación de los onces iniciales. Los jugadores caminaron uno a uno por el lateral del campo hasta formar un pasillo sobre una alfombra negra que terminaba en el círculo central. "Messi, Messi", cantó la gente mientras el '10', último en saltar al césped, corría hacia el Mundial de clubes.

El partido, sin embargo, situó al Inter Miami en su verdadero nivel. Ya en la previa, Mascherano, técnico de los de Florida, había reconocido que no tenían nivel para llegar lejos en el torneo, y la hierba del Hard Rock lo confirmó.

El Al Ahly fue superior en físico, en técnica y en calidad colectiva durante el primer tiempo, y sólo Óscar Ustari, el exportero del Getafe que tiene ya 38 años, evitó la contundente victoria egipcia al descanso. Busquets sufrió en el centro del campo y Suárez y Messi no aparecieron hasta el segundo tiempo.

Los africanos, con el gallego José Riveiro en el banquillo, perdonaron. Abou Ali, delantero estrella, se chocó contra Ustari una y otra vez, el portero salvó un cabezazo de Ibrahim y Trezeguet, el mejor del equipo africano, falló un penalti en el 41 que evitó Ustari volando hacia el costado derecho.

El empate del descanso despertó al Inter, que salió con otra cara de los vestuarios. Después de que Kaká, Del Piero, Agüero, Djorkaeff y Pepe jugaran con el youtuber Speed a ver quién daba al larguero durante el intermedio, Messi lideró la reacción estadounidense.

Allende falló a bocajarro ante El Shenawy tras un rechace y Messi tuvo su primera ocasión clara en el 56, cuando probó su clásica rosca desde la frontal y obligó a estirarse al guardameta egipcio. Los de Mascherano crecían en el partido con el argentino asumiendo todo el balón posible.

Leo volvió a rozar el tanto en el 63, con una falta exquisita que hizo la rosca por el exterior de la barrera y tocó en el palo del Al Ahly para delirio momentáneo de la grada local, que se desesperó en los últimos minutos con las intervenciones de El Shenawy, evitando el gol de Picault, Falcon y de Messi tras un centro chut que terminó dando en el larguero.

Rahm no saca partido del Oakmont más vulnerable y pierde sus opciones

Rahm no saca partido del Oakmont más vulnerable y pierde sus opciones

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 02:59

Más de un jugador esta semana habrá invocado a los dioses de la lluvia buscando algo de clemencia deportiva en el fin de semana del US Open. Los de arriba debieron tener overbooking de plegarias y, desde la tarde de ayer, el agua descargó con fuerza en Oakmont, dando al traste a las maquiavélicas intenciones de la USGA. No solo no habrá un ganador sobre par, hoy sábado fueron varios los jugadores que aprovecharon las condiciones más accesibles del recorrido para firmar tarjetas bajo el par y posicionarse para la victoria el domingo. Si llegamos al sábado con tres jugadores bajo el par, la jornada nos ha dejado una unidad más y un liderato, el de Sam Burns, en -4. Lamentablemente, Jon Rahm no será de ese grupo de escogidos, pese a un inicio prometedor. El ganador del torneo en 2021 finalizó la tercera ronda con 73 golpes para acumular un resultado de +7, que le deja a 11 golpes de la cabeza del torneo.

Rahm empezó con par en el hoyo uno y un gran birdie embocando un putt desde seis metros en el dos. "El campo estaba bastante más sencillo, un poco más blando y con el viento que favorecía en los primeros hoyos. Luego ha empezado a cambiar el viento, pero en general el campo estaba más fácil", analizaba el jugador español.

Pero la alegría no duraría mucho, el primer bogey llegaría en el hoyo 3 tras enviar su salida al bunker. Precisamente, la falta de precisión desde el tee de salida (5 de 14 calles) fue uno de los problemas en los 18 hoyos del sábado para el golfista español. Aún así, logró restar otro golpe en el hoyo 8, embocando desde casi ocho metros. Sería el último acierto del día, ya que 'Rahmbo' pasó por los segundos nueve hoyos con dos bogeys y un doble bogey en el 15. Con este parcial, se esfumaban las pocas posibilidades de poder llegar al domingo con alguna opción de victoria. "Me he encontrado peor hoy de sensaciones", sentenciaba. En las últimas 26 ediciones del evento, el ganador siempre salió de una diferencia máxima como líder de cuatro golpes.

Muy complicada estará la pelea por la victoria para el número uno del mundo, Scottie Scheffler, que finalizó la tercera jornada con una ronda de par y un +4 en su resultado acumulado, lo que le deja demasiado lejos de la cabeza del torneo, a ocho impactos de Burns.

Lo más destacable en el torneo de Rory McIlroy (+10) fue que ayer sí se dignó en atender a la prensa después de seis rondas de major en silencio (cuatro en el PGA Championship y dos en el US Open). Rory se escabulló en cada ocasión de la zona mixta, hasta el día de hoy, donde a regañadientes, el reciente ganador del Grand Slam con su título en Augusta National, dejaba a las claras cómo está su motivación en el desenlace del torneo. "¿Qué espera el domingo de su ronda final?", preguntó el periodista. "Con suerte, una ronda de menos de cuatro horas y media y salir de aquí", respondió.

La ronda más baja de la jornada (67 golpes) correspondió a Carlos Ortiz y Adam Scott. El australiano, a sus 44 años y 12 después de ganar su único major en Augusta, se posiciona con -3, siendo uno de los únicos cuatro jugadores bajo el par. Por su parte, el mexicano Ortiz se coloca con par total en disposición para pelear por su primer major; es, además, junto al inglés Tyrrell Hatton (+1), el jugador de LIV Golf mejor posicionado para el triunfo.

El noruego Hovland logró terminar al par con -1 en el acumulado, mientras que con -3 terminó JJ Spaun, después de hacer bogey en el hoyo 18. Spaun ya le peleó a Rory McIlroy el The Players. Con -4 y 69 golpes hoy, Sam Burns continuó dando la talla tras los 65 golpes del segundo día y ha demostrado ser un muy firme candidato para convertirse en nuevo ganador de major.

Un Atlético sin refuerzos ante el 'ogro' francés: "No sabemos por qué no ha venido nadie"

Un Atlético sin refuerzos ante el ‘ogro’ francés: “No sabemos por qué no ha venido nadie”

Jonathan Tah ha llegado para reforzar la zaga del Bayern; Cherki, la delantera del City, Jobe Bellingham, hermano de Jude, la media del Borussia y el vecino, el Real Madrid, ha incorporado a Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold. Estos son algunos de los fichajes que los clubes que disputan el Mundial de clubes han realizado para reforzarse y sumar más papeletas para llevarse la primera edición de este torneo.

Muchos son los nombres que han sonado para el Atlético de Madrid. El más sonado es el de Álex Baena, pero también se han escuchado el de Johnny Cardoso, mediocentro del Betis, Darwin Núñez, delantero del Liverpool, y Theo Hernández, lateral del Milan, entre otros. En este último caso, sin embargo, ha sido el club el que ha declinado el ofrecimiento del defensa para volver al equipo del que fue canterano y buscarán otras opciones para el perfil izquierdo si Reinildo, como parece, no continúa tras el torneo.

Así, Simeone para el partido que enfrentará a los rojiblancos ante el reciente campeón de la Champions, el PSG de Luis Enrique, no tendrá ningún nombre nuevo en su plantilla. Desde las oficinas del Metropolitano explican que "nunca se tuvo la intención de incorporar a nadie para este campeonato ya que entra dentro de la planificación de esta temporada". Además, recuerdan también que el equipo no ha sufrido ninguna lesión de larga duración y que la plantilla está "intacta". "No nos vamos a gastar 10 millones por un jugador para un mes, nosotros planificamos las plantillas a años vista", cuentan fuentes rojiblancas.

"un desafío mayor"

A los seguidores les habría gustado tener fichajes, pero entienden la postura del Atlético. "Como cualquier aficionado queremos que vengan los mejores, no sabemos por qué no ha llegado nadie, pero el argumento del club es tan válido como otro", explica a EL MUNDO Eduardo Fernández, presidente de la Unión Internacional de Peñas. No obstante, confían en que los que están puedan hacer un buen papel en "el grupo más difícil del torneo".

El club ha incorporado dos jugadores hasta 2028, sí. Clement Lenglet, que firma libre tras desvincularse del FC Barcelona, y Juan Musso, por el que se han pagado tres millones de euros al Atalanta. Ambos jugadores ya llevan un año de rodaje en la disciplina rojiblanca como cedidos, con lo que el Cholo no tendrá savia nueva para aspirar a este trofeo. "Para nosotros es un desafío mayor y vamos a ir a ganar el Mundial de Clubes, ese es el objetivo", apuntó el argentino. Desde el club no se ponen en la obligación de ganar este primer Mundial de clubes organizado por la FIFA, al menos con este formato más similar al de selecciones, pero sí se exigen "competir". Es cierto que la piedra de toque inicial, el reciente campeón de la Champions no es precisamente el rival más fácil a la hora de comenzar esta andadura. No obstante, el hambre rojiblanca tras una temporada que se torció tras aquel presunto doble toque o "ultraje" como lo calificó el Cholo en el penalti de Julián Álvarez puede ser un factor a tener en cuenta ante un equipo que viene de ganar todos los trofeos de la temporada.

Luis Enrique ha declarado en una entrevista con la FIFA que su equipo quiere estar "en disposición de ganar esta competición". Habla el asturiano de un campeonato "muy atractivo", pero en el que se debe encontrar el "equilibrio entre ese desgaste físico y mental que hay a final de temporada con la motivación por jugar esta competición". El PSG, por cierto, tampoco se ha reforzado para este Mundial de clubes.

Ausencias en el PSG

El técnico parisino llega con una duda y una baja muy importantes para este primer duelo. La duda es Barcolá, que arrastra problemas en la rodilla, y la baja es Ousmane Dembele, candidato al Balón de Oro y mejor jugador del equipo parisino esta temporada con 33 tantos y 15 asistencias.

En el Atlético están todos disponibles y el Cholo confía en volver a derrotar al PSG como ya hicieran en noviembre en la fase de grupos de la Champions con un gol de Correa en el descuento. Simeone es uno de los entrenadores que más veces ha ganado a Luis Enrique en menos duelos, cuatro en 15 partidos. La estadística en Champions, eso sí, es demoledora para el argentino dos victorias en tres encuentros. "Soy optimista, estas competiciones vienen bien al Atleti y el Cholo sabe competir muy bien", apunta Fernández.

En estos términos, parece que el mérito del que consiga los tres primeros puntos del grupo B del Mundial se lo llevarán los técnicos ante unas plantillas que juegan a imagen y semejanza de su entrenador. El escenario será el Rose Bowl Arena en una Los Ángeles que ha saltado estos últimos días a las portadas de los periódicos mundiales por los disturbios provocados por los arrestos y las deportaciones masivas del Gobierno de Donald Trump. Parece que la situación se ha calmado en la ciudad californiana desde el toque de queda, en la víspera de este torneo que inauguró el conjunto de Leo Messi esta pasada madrugada.

Morales, Karanka, Mista… Los primeros españoles en la MLS: “Me ficharon por un ‘highlight’ con el Madrid”

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 00:28

Hoy se cumplen 50 años del debut de Pelé con el New York Cosmos, momento inspirador para el soccer en Estados Unidos. El partido se televisó a nivel nacional y dio inicio a una época dorada para la antigua NASL (North America Soccer League), con nombres como Beckenbauer, Cruyff, Best o Eusebio firmando por algunos de sus equipos. Otro día 15, pero de julio de 2000, debutaba con los New England RevolutionJosé Luis Morales, canterano del Real Madrid y primer español en jugar en la Major League Soccer (MLS), creada en 1993 al amparo de la FIFA tras la concesión del Mundial de 1994.

Morales venía de pasar por varios equipos en España tras salir del Madrid y buscaba relanzar su carrera. «Debuté contra el New York MetroStar de Lothar Matthaus y en esa liga también estaban Stoichkov o el pibe Valderrama. Sé que soy el primer español y el primero que metió un gol. Ya no andaba como antes, mi cabeza me decía una cosa pero mi rodilla otra, pero de vez en cuando levantamos el estadio», recuerda en una conversación con EL MUNDO.

Ese estadio era Foxboro, hogar de los New England Patriots de la NFL y de Tom Brady, que curiosamente llegó a la histórica franquicia ese mismo verano de 2000. «Nuestro preparador físico era un quarterback de los Patriots. Todo era correr y pesas, todo físico, no había visto nada igual en mi vida. Eran unas máquinas de correr y yo decía '¿Cuándo tocamos balón?'», bromea Morales. La diferencia de calidad era evidente: «Físicamente estaban preparados y tenían algo de calidad individual, pero les faltaba calidad colectiva. Cuando competían eran más individualistas. Tenía que venir alguien de fuera a enseñarles».

A pesar de las estrellas de la liga y de que el equipo de vez en cuando metía a 20.000 personas en Foxboro, seguía lejos del interés de los ciudadanos de Boston por otros deportes: «Allí estaban los Patriots, los Celtics de la NBA y los Red Sox de béisbol. El fútbol masculino no tenía tirón, se llenaban más los estadios con la selección femenina. Y seguirá así hasta que el equipo masculino tenga un gran resultado en un Mundial».

De Salamanca a Nueva Inglaterra

Pero, ¿cómo pasa Morales de jugar en el Salamanca a hacerlo en Nueva Inglaterra?. «Me firmaron porque les envié un vídeo de un par de jugadas que tenía en el Madrid. Puse los highlights y ya sirvió, no tuve que hacer ni prueba. Me firmaron por un highlight (risas). Los que sabían de fútbol preguntaban mucho por el Madrid, pero en general nada, el fútbol no tenía la potencia que tiene ahora», explica. Ni siquiera Stoichkov, Balón de Oro en el año del Mundial de Estados Unidos, tenía que firmar autógrafos por la calle. «Una noche salí con Hristo por Chicago, que coincidimos cuando fui a jugar allí, y nadie le conocía. Comenzaba el boom del fútbol para ellos, pero aún no conocían a nadie».

El primer y único gol de Morales llegó el 30 de agosto de 2000 contra el DC United, pero después de disputar diez partidos con New England decidió volver a España: «Tenía un año más de contrato, pero me volví a España porque pensaba que todavía podría rendir. Me arrepiento de irme del Madrid en su momento y de no haberme quedado más años en Estados Unidos. Hubiera abierto algo más de mundo». Los viajes, eso sí, eran «una paliza».

25 años después, Estados Unidos sigue siendo uno de los destinos preferidos de los veteranos que buscan una experiencia diferente tras terminar su carrera en Europa, aunque el dinero de Qatar, Arabia o Emiratos ahora le hace competencia. «Yo entiendo a los que se van a Qatar o Arabia, es lógico, pero el nivel de vida y la cultura no tiene nada que ver con vivir en Estados Unidos. Yo lo recomiendo mucho y me arrepiento».

"Casi se entrenaba en parques"

Morales abrió la puerta y más tarde llegaron otros como Aitor Karanka, que en 2006 firmó por los Colorado Rapids, o Mista, que llegó a Toronto en 2010. «Casi ninguna franquicia tenía estadio propio ni instalaciones y se entrenaba casi en un parque. Ahora tienen estadios espectaculares», rememora Karanka en conversación con este periódico. «Antes íbamos a jugar los últimos años de nuestras carreras y económicamente tampoco estaba como está ahora. Dos años después de que estuviera yo llegó Beckham y cambió todo. Empezaron a hacer muchas academias de niños, que yo hice un campus allí, y el jugador americano lo tiene desde pequeño como un deporte a seguir. Los niños quieren jugar al soccer», explica.

Mista, que llegó en 2010, coincidió en la liga con Henry: «Estuve un año y el nivel era mucho más alto de lo que yo pensaba. Ya estaban Henry o Rafa Márquez. Era un fútbol que estaba despegando, tenían interés en aprender y estaban invirtiendo mucho para ser lo que son ahora. Será una liga referente en el mundo en los próximos años».