Marc Márquez no tuvo que esperar de nuevo más de mil días para volver a subir al primer escalón del podio en MotoGP. Con el triunfo conseguido en Aragón en la carrera anterior aún tremendamente fresco en su memoria, el de Cervera dio otro golpe de efecto con un nuevo triunfo en Misano, uno de sus circuitos preferidos, en el que acumula ya ocho victorias, cuatro de ellas en la máxima categoría del motociclismo.
Por mucho que partiera desde la novena plaza de la parrilla, algo que, según comentó él mismo, parecía haber arruinado su fin de semana, la reacción del aún líder, Jorge Martín, y otros pilotos, que en cuanto cayeron las primeras gotas optaron por aprovechar la opción de cambiar de moto, acabó por propiciar su nuevo golpe de efecto ante un Pecco Bagnaia que, a la postre, se conformó con la segunda plaza para recortar las distancias con el liderato del campeonato a siete puntos.
Bagnaia firmó una buena salida y lideró la prueba hasta la octava vuelta, con Martín pisándole en todo momento los talones. Pero, al final de la séptima vuelta, llegó el golpe de efecto. El de San Sebastián de los Reyes, al ver que las gotas que caían sobre la pista parecían aumentar su intensidad, optó por cambiar de moto. Una reacción en la que le siguieron Pedro Acosta, que se había ido al suelo en la cuarta vuelta, Maverick Viñales, Aleix Espargaró, Raúl Fernández y Álex Rins.
La amenaza de que arreciara aún más la lluvia no llegó a cumplirse. Todos tuvieron que cambiar de nuevo su montura. Y eso, al final, los condenaría a todos a caer hasta la cola de la carrera, con Martín arreglándoselas para salvar un punto con el decimoquinto puesto por mucho que en el segundo cambio se encontrará con algunos problemas técnicos.
En la cabeza de la carrera, Marc, mientras, fue implacable. Rodó a un ritmo muy alto, sin cometer ni un solo error. Y Bagnaia, quien confesaría no estar aún al 100% tras la caída que sufrió en Aragón, prefirió ser prudente. Así lo confesaría él mismo al término de la prueba. “Sin duda, todo ha ido mucho mejor que el sábado. Entonces, no supe aprovechar la opción de lograr la victoria. Esta vez, era imposible aspirar a ser más que segundo, Marc estaba en una gran forma. Cuando esté más recuperado, puede ser, pero Marc, en estas condiciones, siempre se muestra muy fuerte. Al final, he conseguido sumar 20 puntos, y eso está muy bien”, aseguró el doble campeón del mundo de MotoGP.
“Para mí, lo más importante era la velocidad tras la lluvia. Eso me dio la posibilidad de liderar la carrera e intenté encontrar el mismo ritmo que tuve en los entrenamientos. En cuanto al resto, las emociones estuvieron en lo más alto al cruzar la meta. Alguien, Fausto Gresini, desde el cielo, ha dicho ‘venga, un par de gotas, para que se rompa la carrera’. Por supuesto, está victoria va dedicada a toda la familia Gresini”, explicó por su parte un Marc Márquez que quiso acordarse del fundador de su actual equipo, fallecido en 2021 y en cuya memoria sus motos repitieron la misma decoración especial que ya lucieron en Silverstone.
En cuanto al resto de pilotos españoles en carrera, Álex Márquez fue quinto, Pol Espargaró, que compitió con una wild card, décimo, Maverick Viñales, decimosexto, Pedro Acosta, decimoséptimo, Raúl Fernández, decimoctavo y Álex Rins, decimonoveno, mientras que Augusto Fernández, con una caída, y Aleix Espargaró no lograron terminar la prueba.