La chispa de Abde pone en ventaja a Osasuna ante un Athletic intermitente

La chispa de Abde pone en ventaja a Osasuna ante un Athletic intermitente

Copa del Rey


Osasuna 1 Athletic 0

Actualizado

El extremo marroquí marca el gol que inclina un partido de muy pocas ocasiones y mucha brega

Abde celebra con la grada de El Sadar su gol ante el Athletic.ANDER GILLENEAAFP

Un jugador callejero que nunca tuvo jardín en su casa del humilde barrio de Carrús en Elche pero que se ha adueñado de El Sadar corriendo endiablado tras la pelota, escondiéndola y haciendo goles imposibles. Abde metió a Osasuna en semifinales y anoche le puso más cerca de la final soñada con su gol ante un Athletic intermitente y siempre incómodo.

Se respetaron tanto los vecinos que se anularon durante demasiados minutos. Para los navarros esta semifinal es una ocasión única que esperan desde hace 18 años y por eso quisieron enseñar desde el inicio quién mandaba en Pamplona. El pendón lo alzó el joven marroquí, que no tardó en avisar a De Marcos de lo que le esperaba. Sus veloces escapadas y sus regates en un palmo recordaron a los rojiblancos que no sería fácil contener ni su ímpetu ni el de todo el estadio que le jalea cada vez que toca la bola. Sin embargo, durante la primera parte sintieron que lo lograron.

Tuvo la paciencia el Athletic de dejar que Osasuna fuera perdiendo explosividad y no tuviera pelota con la que correr. Así el picante de Arrasate con Chimy, Budimir y el propio Adbe se podía digerir. Además, empezaron a leer los problemas de Moncayola para bailar en esa orilla del campo ahora con Yuri, ahora con Muniain o las caídas de Iñaki Williams. Su mejor ocasión fue un disparo del capitán desde la frontal que rechazó con el pie Sergio Herrera para que lo recogiera Williams y lo enviara a la red, en fuera de juego.

Se soltó el Athletic por los costados, con Berenguer encontrando un pasillo y probando entre los tres palos al filo del descanso. Pocas ocasiones de ambos equipos y la sensación de que la eliminatoria se iba hacer muy larga. Tanto se temieron, que no se dañaron.

Tuvo que ser Abde quien zarandeara el partido al regreso del vestuario. Voló por el costado derecho para atrapar el pase en largo de Moi Gómez a la espalda de De Marcos, esquivar el cruce de Vivian a la ayuda con un cambio de ritmo demoledor, armar un zurdazo cruzado que batió a Agirrezabala. Rugió el estadio con el gol de un jugador de perfil de antiguo convertido en ídolo pese a estar en préstamo.

Reacción tardía

Del golpe que le asestó tardó mucho en recuperarse en Athletic, noqueado y sin capacidad de sobrevivir que se le ajustaba mal. Oxigenó Valverde la banda derecha por la que sufría para, poco a poco, apagar a un Osasuna que no encontró la forma de inclinar aún más la semifinal.

No verse eliminados hizo crecerse a los rojiblancos, que encontraron por primera vez a Sancet y la intimidación de Raúl García o el impacto de Nico aunque, pese asedio final, no pudieron tumbar la protección que trazó Arrasate. Les quedará San Mamés dentro de un mes.

kpd