Ilia Topuria, el fenómeno español en la UFC: “Mi vida es un entrenamiento eterno”

Ilia Topuria, el fenómeno español en la UFC: "Mi vida es un entrenamiento eterno"

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Nacido en Alemania, de familia georgiana, se integró en España gracias a un gimnasio de Alicante que su madre descubrió en el autobús. En octubre peleará en Las Vegas para meterse en el Top 10 e intentará organizar un evento en España

Ilia Topuria, el mejor español en las MMA.MUNDO

“Mis padres vinieron a España por casualidad. Conocían a unos familiares en Alicante y se quedaron. Siempre fueron muy trabajadores, mi padre en la obra y mi madre cuidando niños, ganándose la vida honradamente y yo también empecé a pelear por casualidad. En Georgia practicaba la lucha grecorromana y un día ya aquí en España mi madre vio en el autobús a un hombre que tenía las orejas de coliflor, algo que te sale cuando recibes golpes, le preguntó por dónde entrenaba y al día siguiente nos llevó al gimnasio a mi hermano y a mí. Él empezó con el jiu jitsu y yo con las artes marciales mixtas”. Ahí un buen inicio para una biografía. Ahí la historia de Ilia Topuria.

Ilia Topuria, apunten su nombre. A los mayores de 30 años seguramente no les suene; los menores le conocen de sobra. Es el mejor luchador español en la UFC, la mayor competición de artes marciales del planeta, la que más seguidores atrae, especialmente jóvenes. Su brevedad, su agresividad y el carácter de sus estrellas -de Ronda Rousey a Conor McGregor pasando por Khabib Nurmagomedov– provocaron un boom hace una década que hoy se mantiene. Pese a que en telespectadores todavía está lejos del boxeo, en Youtube y redes sociales mueve masas, de ahí la popularidad de Topuria. Explican en su entorno que si pasea por Madrid hay chavales en la puerta de su hotel, que las peticiones de fotos por la calle son constantes. Y él lo lleva con gusto.

“Me alegra que, por fin, mi trabajo se reconozca, que haya quien me admire. He trabajado durante muchísimos años y ahora todo esto es una gran motivación para seguir”, comenta Topuria con una fecha en mente: 29 de octubre. Ese día, en el UFC APEX de Las Vegas, se enfrentará a Edson Barboza, un veterano que peleó contra Nurmagomedov, para el que debe ser su salto definitivo al estrellato. Entraría en el Top 10 del peso pluma de la UFC, lanzaría su proyecto de organizar una velada de artes marciales mixtas en España -la primera de élite- y…

¿Dónde está la cima?
Si no pasa nada raro el año que viene tengo que pelear por el cinturón. Me preparo para que eso pase, para cualquier rival. La confianza que tengo no viene del aire, no soy un motivado: todo es por el trabajo que hago. Mi vida es un entrenamiento eterno. Cada día me levanto, voy al gimnasio y cumplo. Intento mejorar en todo, en mi forma física, en mis técnicas, en el análisis de mi rival…

Pero volvamos al principio. Nacido en Halle, en Alemania, de familia georgiana, a los 15 años Ilia llegó con su hermano Álex al Climent Club de Alicante y se le abrieron las puertas del cielo. Entonces Topuria ni tan siquiera hablaba castellano, pero entendía perfectamente todo lo que allí dentro ocurría.

“No sabía hablar, nada, nada. Y el gimnasio me ayudó muchísimo. No me hizo deportista, me hizo persona. Estaré eternamente agradecido a todos. Hice amigos, me integré en España, todo”, expone el luchador, que al empezar ya sabía manejarse en el suelo, por la lucha grecorromana, pero que se tuvo que aplicar con los golpes de boxeo, con las patadas de muay thai…

Porque las artes marciales mixtas son, más o menos, eso: todo vale para noquear al contrincante. Una jaula de ocho lados, de tres a cinco rounds de cinco minutos, sin guantes u otras protecciones y a pelear. Hay limitaciones, como los golpes en la garganta o en la columna vertebral, pero la belicosidad es igualmente innegable.

Mucha gente lo ve como un deporte demasiado violento.
Es la falta de costumbre. La Fórmula 1 o MotoGP no se consideran deportes violentos porque estamos acostumbrados, pero son peligrosos igualmente. Pasa lo mismo con el toreo, que necesitas acostumbrarte. Para que la gente se acostumbre a la UFC necesitamos tiempo, hacer un evento en España…

Habla Topuria desde un campus de entrenamiento al que costó muchísimo llegar. Antes de cerrar la pelea con Barboza, nadie quiere ponérsele delante por culpa de su historial. En su carrera lleva 12 victorias y cero derrotas, pero es que en sus últimas tres peleas, todas ya en UFC y ante rivales internacionales, suma tres KO en el primer o segundo round.

El ascenso es imparable. Y luego llegará el cambio de peso. Porque el español pelea en peso pluma con sus 1,70 metros y eso le exige una drástica dieta antes de cada combate. En realidad su sueño es ser doble campeón, de peso pluma y peso ligero.

Pero todo paso a paso, con la confianza que le caracteriza. “Voy seguro porque voy preparado. No siento nervios porque cuando llego a la arena ya he dado el 100% en la preparación, estoy listo, nada me frena. No tengo nunca pensamientos negativos”, finaliza.

kpd