El verano más brillante del baloncesto español

El verano más brillante del baloncesto español

EuroBasket

Actualizado

España ha sido finalista en los nueve torneos de selecciones de este verano. En siete de ellos, el MVP ha sido también español

Pau Gasol felicita a Izan Almansa, MVP del Mundial sub’17.EFE

El oro de Berlín puso el broche al verano más brillante del baloncesto español. Si el pleno de finales en categorías de formación (ocho de ocho) calmaba la sed de futuro en un año de transición, la victoria del equipo de Sergio Scariolo en el Eurobasket reclamó que toda esa promesa tiene un presente espléndido al que sumarse.

Sólo ha faltado la femenina absoluta, que no estará en el Mundial que empieza esta semana, pero que, como sus compañeros, retomará en noviembre el camino hacia sus próximos objetivos. Con los Juegos Olímpicos de París 2024 en mente, y con un futuro en el que apoyarse.

El verano ha dejado nueve medallas (cuatro oros y cinco platas) y siete trofeos de MVP en nueve torneos. Un botín insólito en el baloncesto europeo moderno. Es el resultado de un proceso que aúna el trabajo diario de los clubes, que forman a los jugadores, con el de la Federación Española de Baloncesto, que detecta y sigue el talento por un camino que empieza en categoría mini con 11 años y culmina en las selecciones absolutas.

“No sé si nos damos cuenta de la dimensión. España ha colocado un equipo en la final de todas las competiciones“, resaltaba Sergio Scariolo en la víspera de la suya propia, que llevaría al oro más improbable de todos. “Debemos estar muy, muy orgullosos de lo que hemos creado porque estas nueve finales no llegan por sí solas. Detrás hay muchos años de duro trabajo“, añadía.

El fruto no podría llegar en un momento más oportuno, con las dos selecciones absolutas en plena renovación después de cerrar el ciclo más brillante de su historia.

Cinco medallas, cinco MVP

La primera lista de Sergio Scariolo tenía 22 nombres porque era un verano para definir la identidad y repartir los nuevos roles. A diferencia de otros años, donde podían intuirse al menos una decena de fijos, esta vez la red era más amplia porque entre las lesiones y las retiradas habían dejado la selección en el esqueleto. Que el primer boceto haya sido de oro habla del trabajo de los jugadores y el cuerpo técnico, pero no cierra la transición.

El oro habla también del nivel de formación del baloncesto español: en el Eurobasket de las grandes estrellas, España ha ganado con una selección en la que solo un jugador era titular habitual en su equipo. No había primeras espadas a la altura de Doncic, Jokic o Antetokounmpo, pero sí un armario más profundo que el resto.

Es el reflejo de una clase media fuerte, un factor aún más importante ahora que el billete para los grandes torneos depende sobre todo de las ventanas. De hecho, los dos últimos partidos de preparación para el Eurobasket fueron clasificatorios para la Copa del Mundo de 2023. España podría cerrar ese objetivo en noviembre, pero aún quedará el camino hacia los Juegos Olímpicos de París 2024: solo las dos mejores selecciones europeas en la Copa del Mundo tendrán billete directo. El resto deberá ganárselo en el Preolímpico.

El verano ha demostrado la gran salud del baloncesto español en categoría masculina. De los cinco torneos que se han celebrado en 2022, España ha ganado tres oros, dos platas y ha tenido a los cinco MVP: Willy Hernangómez (Eurobasket), Juan Núñez (oro en Europeo sub 20), Izan Almansa (plata en el Mundial sub 17 y oro Europeo sub 18), y Mario Saint-Supery (plata en el Europeo sub 16).

Pero salvo Núñez, que ya ha entrado en los planes de Scariolo este año, el resto figuran en un futuro que va más allá de este ciclo olímpico. En ese corto plazo sí estarán Ricky Rubio, Alberto Abalde (bajas por lesión) o Santi Aldama, que hace solo tres años lideró a España junto a Usman Garuba al oro en el Europeo sub 18. Dos jugadores nacidos en el siglo XXI, como lo son también Jaime Pradilla y Joel Parra. Frutos de ese trabajo de formación que hace posible la España infinita.

Un año ‘en blanco’

La transición ha sido más marcada en categoría femenina, donde un mal verano de 2021 (sexta en el Eurobasket, eliminada en cuartos de los Juegos Olímpicos) cortó esa racha mágica de siete veranos con metal y dejó a España sin plaza en el Mundial que empieza esta semana. Pero también aquí el verano ha arrojado motivos para la esperanza: un oro en el Europeo sub 20 y tres platas (Mundial sub 17 y Europeos sub 18 y sub 16)

También nombres propios como Claudia Contell, MVP del sub 20, Awa Fam, estrella en el Mundial sub 17, o Iyana Martín, MVP del Europeo sub 16. Promesas que ofrecen relevo a un equipo que busca recuperar el paso que perdió el verano pasado. En noviembre, la selección de Miguel Méndez podría dejar apalabrado el billete al Eurobasket de 2023, el primer paso hacia París 2024. Perdido el tren del Mundial, necesitará quedar entre las seis mejores del Europeo para tener sitio en el Preolímpico.

kpd