Europeo Sub-21
Remontó los goles de una Ucrania dominadora, pero con errores groseros que la selección no supo hacerle pagar (2-2). El sábado espera en cuartos Francia, Italia o Suiza.
El error es una acción desacertada o equivocada que te aparta del objetivo y el fútbol pocas veces te da la opción de enmedar. España y Ucrania se jugaron tener algo más fácil el cruce de cuartos de final a ver quién era capaz de sobreponerse mejor a sus fallos. Y Abel Ruiz, con un zurdazo, tuvo la última palabra ante un rival que se equivocó mucho pero mostró el coraje de forzar a la selección española hasta hacerla irreconocible durante muchos minutos. [Narración y estadísticas (2-2)]
Miraban los dos seleccionadores más al duelo de cuartos de final que a este último partido en el que, de inicio, revolucionaron a sus equipos. España estaba incómoda ante un rival que le discutía la pelota pero que mostraba una fragilidad defensiva sorprendente. Hasta tres errores no forzados tuvo la Rojita para ponerse con ventaja en el marcador. Primero fue Camello quien cazó con pillería un pase horizontal de Saliuk en la frontal del área que lo dejó mano a mano con el portero. Habían pasado sólo cinco minutos y España, no es no pudiera aprovecharse, es que le devolvió la pifia en un fallo de Agirrezabala en la salida de pelota.
No había ni juego ni tensión en los jugadores mientras iban atisbando algunas grietas en el rival. España la mostraba en el lateral izquierdo, donde Manu Sánchez empezaba a sufrir para frenar a Nazarenko, capaz de sacar un centro desde línea de fondo que salvó Guillamón.
Polémica arbitral
Con menos posesión, a los españoles les costaba encontrar a Camello, y Barrenetxea y Riquelme no conseguían ser los estiletes en las bandas que pretendía Santi Denia. Aun así, Ucrania seguía dando facilidades atrás. En el minuto 19 le tocó a Neshcherets, portero del Dinamo, al que se le resbaló la pelota de la mano en un saque de puerta y la rebañó Riquelme para hacer un gol que, sin VAR, fue raramente anulado. Como no ha estado este campeonato exento de polémica arbitral, el videoarbitraje debutará en la eliminatoria de cuartos.
No cesó el coladero ucraniano porque otra vez Saliuk le hizo un regalo a Camello que tampoco supo aprovechar. Sin apenas inquietar en el área, España podía irse al descanso con una amplia ventaja y, sin embargo, se fue con el primer gol en contra. Nazarenko le volvió a ganar la espalda a Manu Sánchez y sirvió un preciso centro que cabeceó Viunnyk. Demasiado premio… que apenas les duró. Justo cuando su seleccionador, Ruslan Rotan, buscaba proteger con un defensa más, Sych, y Santi Denia daba entrada en la portería a Leo Román, llegó el gol de España. Como no podía ser de otra manera, se lo marcó Ucrania. Riquelme, asociándose con Aimar Oroz, puso un centro que el capitán Syrota despejó al cuerpo de Zhelizko y se coló en la meta de Neshcheret.
Gran asistencia de Rodri
El empate despojó a España de la capa de sopor de la primera parte y empezó a ser algo más reconocible. Pareció recuperar el equilibrio y empezar a mandar, a lo que ayudó la entrada de Antonio Blanco y las de Abel Ruiz y Rodri. Pareció un espejismo.
El partido no se dormía y la primera plaza del grupo estaba tan abierta que un balón largo que despejó sin fe Guillamón ante la presión de Sikan tuvo que atajarlo Leo Román lanzándose a los pies del atacante ucraniano. A ese penalti se agarraron para quedarse con la primera plaza y esperar rival entre Francia, Italia o incluso Suiza. Pero con un pase de Rodri, otra vez un arma letal para el ataque español, y un giro perfecto de Abel Ruiz en el área, el delantero valenciano se la birló.