Las bajas permiten al seleccionador mantener el bloque y dar paso a jugadores que atraviesan un buen momento. Pedri, pese a estar recuperado, no está en los elegidos
El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, ha dado a conocer este viernes la lista de 25 jugadores con los que España afrontará los dos últimos partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa, el jueves 16 en Limasol ante Chipre y el domingo 19 contra Georgia en Valladolid. Pese a que la clasificación para la cita en Alemania del próximo verano ya es matemática, al equipo le falta certificar el primer puesto, que le permitiría ser cabeza de serie en el sorteo del próximo 2 de diciembre.
En una lista donde están los de siempre, esa clasificación y las lesiones han permitido la entrada de varios nombres muy llamativos. Remiro, el portero de la Real Sociedad, cubre la baja de Kepa. Grimaldo, el lateral izquierdo del Bayer Leverkusen, entra junto a Gayá. Y tanto Aleix García (Girona) como Riquelme (Atlético de Madrid) encuentran premio a su buen momento. No así Djaló, el extremo del Braga, que finalmente se ha quedado fuera.
De las bajas, las más llamativas son las de Laporte (por el que entra Pau Torres) y Balde. También la de Ansu Fati. Por lo demás, el bloque también tiene su parte continuista. En la portería sólo hay un cambio y es por lesión. En la defensa, las dos mencionadas. En el centro del campo siguen Rodrigo, Zubimendi, Gavi, Merino y Fabián, y arriba son inamovibles Morata, Joselu, Nico, Oyarzabal o Lamine Yamal.
Como era de esperar, pese al buen momento de forma del centrocampista, Isco no entra en los plantes del seleccionador. Y tampoco Sergio Ramos, que además está lesionado. Es llamativa la lista por varios motivos. Primero, porque la Real Sociedad es el equipo con más representación (cinco jugadores). Segundo, porque el Girona, con Aleix García, ve por primera vez en la historia cómo uno de sus jugadores acude a la selección. Tercero, porque hay 14 equipos representados. Y cuarto, porque son de cuaatro países distintos (España, Alemania, Inglaterra y Francia).
CONVOCATORIA
Porteros: Unai Simón, David Raya, Álex Remiro.
Defensas: Carvajal, Navas, Iñigo Martínez, Le Normand, Pau Torres, David García, Gayà, Grimaldo.
Aquel portero de rodilleras y coderas cosidas por su madre de tanto tirarse a parar disparos de jugadores imaginarios por las calles de Cheste sueña hoy con volver a Wembley. Ya pisó el mítico escenario en 2022 defendiendo los colores del Huddersfield, pero la moneda salió cruz y los Terriers no pudieron ascender a la Premier ante el Nottingham Forest.
Aún así, aquel partido se imprimió en la memoria de Carlos Corberán (Cheste, 1983) como el del ascenso de los juveniles del Cheste a Segunda Regional. "Hay momentos que se te quedan en la retina y no tienen que ver con la envergadura del partido que uno juega", explica.
Pero, Corberán no pisó el césped de Wembley o de La Viña ataviado con manoplas y vestido de corto. Lo hizo con traje y desde el banquillo. "Una de las mejores decisiones que tomé fue colgar los guantes justo al acabar mi licenciatura", explica el hoy técnico del West Bromwich Albion, que el domingo jugará las semifinales de ascenso a la Premier League ante el Southampton. Tiene 41 años y comenzó en los banquillos con 23.
Huddersfield y Leeds
Ya son siete en tierras inglesas, con el paréntesis de su breve paso por el Olympiacos griego. Un lugar, Inglaterra, donde se "respira fútbol" y en el que, a nivel profesional, ya ha entrenado más tiempo que en su propio país. En Reino Unido, Corberán ha pasado por el Huddersfield y el Leeds, donde conoció a uno de sus entrenadores más admirados: Marcelo 'El Loco' Bielsa. "Nos desarrollamos producto de las interacciones que vamos teniendo con personas que te van marcando", apunta Corberán y añade que él se enriquece con cada profesional de su entorno y trata de crecer un poco cada día.
Otro de sus modelos es Pep Guardiola, a quien se enfrentó en LaLiga como segundo de Juan Carlos Garrido en el Villarreal durante la temporada 2010/11. "Yo sufrí el fútbol de Guardiola y digo sufrí porque aquel Barça era aplastante y te sometía hasta no poder más". Así, en busca de las ideas del de Santpedor, se fue hasta Arabia Saudí al equipo técnico de Raúl Caneda, que había trabajado con Lillo, segundo de Pep. "Siempre me he movido en búsqueda del conocimiento", apunta.
Era 2012 y la vida allí era muy diferente a la Arabia actual. "Era un país más cerrado", admite el protagonista, pero donde se vivía el fútbol de manera muy pasional, con estadios de 50.000 personas llenos y un arraigo deportivo muy grande. Como no tenía familia, su rutina era sólo fútbol y más fútbol y estuvo en los dos clubes más importantes como son el Al-Ittihad, hoy equipo de Karim Benzema y el Al Nasser donde juega actualmente Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, el trato con estrellas le vino en el Villarreal de la mano de Garrido, en su primera experiencia en el fútbol profesional. Apenas tenía 26 años y planificaba los entrenamientos de campeones del mundo como Marcos Senna o Joan Capdevila y a mitos del fútbol como Robert Pires o Ariel 'El Caño' Ibagaza. "Cada entrenamiento yo sólo podía aprender de lo bien que se jugaba al fútbol", cuenta Corberán.
Del Villarreal aprendió una cosa que siempre ha buscado en todos los equipos por los que ha pasado, que hubiera proyecto de juego en el club. Se entrenaba como se quería jugar y se buscaban futbolistas para ello, algo innovador en aquella época y que hoy es común en muchos clubes de fútbol.
De hecho, su primer proyecto como primer entrenador le llega en Chipre donde, en apenas una temporada, se sienta en el banquillo del Doxa Katokopias y del Ermis Aradippou. "En la vida uno va tomando decisiones según los sentimientos que va teniendo y siempre me he preocupado de poder garantizar mi libertad en esos momentos de riesgo", explica el técnico.
Éxito profesional y personal
Pero, en aras a esa filosofía de proyectos largos, Carlos dejó Chipre, con opciones para continuar allí o en otros equipos europeos, y dio un paso diferente en su carrera para aterrizar en el citado Leeds, donde entrenaría al sub 23 y le llegaría el éxito deportivo y personal. En la ciudad del Yorkshire conoció a su mujer, profesora de inglés, y tuvo a su primer hijo de los dos que tiene hoy.
Padre de dos vástagos de tres meses y dos años, aunque ha cambiado pocos pañales, Carlos admite que le gusta estar al 100% en el lugar en el que está, sea con su familia o en su despacho preparando un partido. "Cuando llego a casa sí me gusta saber que ya no es hora de trabajar porque ya he estirado el chicle, que hemos hecho todas las horas que teníamos que hacer", confiesa.
Le quedan horas que invertir en, mínimo, dos partidos. Ante un rival que le ganó ambos encuentros ligueros y que cuenta con mucho más presupuesto. Así, Carlos recurre a los tópicos: "Siendo conscientes de la dificultad, de la envergadura del rival, de la plantilla, del presupuesto, de todo... el fútbol es fútbol y trataremos de controlar todo aquello que podamos controlar para ir a Wembley". Palabra de entrenador.