La electricidad de Danjuma, su jugador más desequilibrante, con una jugada personal perfectamente finalizada por MiguelGutiérrez, y una falta transformada por Juanpe ya en la recta final de la segunda parte fueron los grandes argumentos que le permitieron al Girona sumar, por fin, su primera victoria en la Champions.
Los de Míchel, que venían de sendas derrotas ante PSG y Feyenoord, se impusieron por 2-0 a un Slovan de Bratislava muy mermado por las lesiones en Montilivi. Pese a sus esfuerzos por rascar algo gracias a un trabajo incansable en tareas defensivas, el cuadro eslovaco no tuvo más remedio que hincar la rodilla.
El sueño local, eso sí, se vio levemente ensombrencido por una nueva lesión, en este caso de un Iván Martín que cuenta con la plena confianza del técnico madrileño y cuya baja supone otro quebranto para un equipo incapaz de reencontrarse con las sensaciones del curso pasado.
El Girona, a lo largo de los primeros 45 minutos, sí ofreció síntomas de recuperación y frescura, con ese fútbol que convirtió su estadio en la envidia de la elite. El conjunto de Míchel dominó el juego y llegó cada vez con más insistencia al área de un Slovan de Bratislava que, mientras trataban de sorprender a la contra, se las veía canutas para alejar el peligro de sus dominios.
Los locales se estrellaban una y otra vez contra un ordenadísimo muro rival, capaz de repeler todo balón que amenazara con acabar en el fondo de su portería. Hasta que Danjuma, al límite del tiempo reglamentario para el descanso, protagonizó una brillante cabalgada hasta la línea de fondo, como en sus mejores días en el Villarreal. El holandés colocó un centro perfecto a Miguel, que el zaguero se encargó de convertir en el 1-0 y desatar así la euforia en la grada de Montilivi, volcada con su equipo.
Libre directo
En la reanudación, el Girona bajó un poco el ritmo, ante un adversario que trataba de seguir metido en el partido evitando nuevos sustos. No obstante, fueron los locales los que tuvieron inicialmente claras opciones para aumentar la brecha en el marcador, siempre perfectamente respondidas por Takac.
El Slovan, con ese panorama, desperdició algunas oportunidades, malogradas siempre por su falta de puntería. Hasta que Juanpe, con un libre directo levemente desviado por la barrera, puso el 2-0 en una recta final que se vería también a su vez marcada por las molestias de un Van de Beek que, tras consultar con los fisios, fue sustituido por David López. El otro punto negativo de la noche fue el penalti errado por Stuani. Un triste epílogo para el ídolo de Montilivi.