Un gol de García Pascual atenúa la grave crisis del Sevilla y le deja cerca de la permanencia

Un gol de García Pascual atenúa la grave crisis del Sevilla y le deja cerca de la permanencia

Actualizado Martes, 13 mayo 2025 - 23:35

En el descanso se habían revitalizado en la grada los gritos contra el presidente y el director deportivo. Al regreso de Vigo, donde el Sevilla perdió 3-2 ante el Celta, los jugadores durmieron en la ciudad deportiva debido a la amenaza de los ultras. La atmósfera en el Sánchez Pizjuán era de extraordinaria tensión después de que la amenaza de perder la categoría se hubiese hecho real. La llegada de Joaquín Caparrós no había frenado la caída: dos puntos de 12 posibles antes de la visita de la Unión Deportiva Las Palmas en la noche de este martes.

Los nervios dominaron a ambos conjuntos en la primera parte. Los canarios llegaban a Sevilla en una situación dramática, obligados a todo para no quedar casi sentenciados. Tras la derrota, si el Alavés vence al Valencia este miércoles, serán equipo de segunda división. El tanto salvador de los locales lo marcó de cabeza García Pascual en el minuto 58, tras un golpe franco lanzado por Suso que prolongó Agoumé de cabeza para que el goleador se elevase por encima de la defensa y enviase el balón a la red.

En el minuto 77 el árbitro anuló un gol a McBurnie por falta previa de Cardona sobre el guardameta Nyland, una decisión muy protestada por los jugadores de Las Palmas y su técnico, Diego Martínez.

Desenlace angustioso

El tramo final del encuentro se vivió con angustia entre los aficionados, que olvidaron por unos instantes la reprobación a la directiva por un fervoroso apoyo a su equipo. Los visitantes atacaban de manera desesperada. El Sevilla esperaba terminar de resolver el partido al contragolpe. Caparrós transitaba por la banda, con la lógica inquietud.

Fueron 12 minutos de prolongación. Sandro tuvo oportunidad de lograr la igualada con un lanzamiento de falta. Supo sufrir el Sevilla, que si el Villarreal gana al Leganés se asegurará continuar en primera después de una temporada muy convulsa que acabará dejando cicatrices. Tras la celebración, resurgieron los gritos de "¡Junior vete ya!", pidiendo la renuncia del presidente.

El reestreno de Caparrós en el Sevilla se queda en un discreto empate ante el Alavés

El reestreno de Caparrós en el Sevilla se queda en un discreto empate ante el Alavés

Actualizado Domingo, 20 abril 2025 - 21:04

Empezaron bien las cosas para el Sevilla en el reestreno de Joaquín Caparrós, que abrió su cuarta etapa en Nervión con el equipo sumido en una profunda crisis deportiva e institucional. El cabezazo de Peque en el minuto once, tras un magnífico centro de Agoumé desde la derecha, puso en ventaja al equipo local, al que se vio desde el inicio con un fútbol más directo, diferente al que postulaba Javier García Pimienta. Después de cuatro derrotas consecutivas y con la hinchada de uñas, el club buscó auxilio en un hombre de consenso que, además de espantar los fantasmas del descenso lograse atemperar la atmósfera en la grada.

Todo marchaba razonablemente bien en el Sevilla hasta que Kike García, tradicional azote de los andaluces, a los que ya ha marcado seis goles, apareció en el área para batir a Nyland en una acción que puso en evidencia a la zaga justo antes del descanso y supuso el 1-1 definitivo.

«No hemos jugado bien al fútbol Es difícil hacer frente al Alavés, pues juntan bien todas sus líneas. Nos hemos puesto por delante, que era complicado, pero nos ha faltado fluidez. Nos han metido un gol que no se puede encajar. Faltó comunicación, hay que hablar, abortar el juego y manejar los tiempos», lamentó Caparrós ante las cámaras de Dazn. El técnico de Utrera puso en valor haber sumado un punto, pero en sus palabras prevaleció la autocrítica. «Demasiado juego directo. Nos ha faltado combinar un poquito más. Hay calidad para ello. También tenemos que estar un poquito más juntos».

El Alavés dominó durante la segunda mitad, pero no logró ganar un partido que le hubiera sacado de los puestos de descenso. Tampoco faltó autocrítica en Kike García, que anotó su duodécimo tanto en el campeonato. «En la segunda parte deberíamos haber sido más verticales. Hemos podido sumar de tres. Tenemos que dar un paso adelante en Mendi [Mendizorroza] y dejar de tener dudas». El técnico, Eduardo Coudet, reiteró la necesidad de hacerse fuertes en casa.

La tregua de Caparrós y los siete duelos que marcan el futuro del Sevilla

La tregua de Caparrós y los siete duelos que marcan el futuro del Sevilla

El Sevilla no ha fichado un entrenador, ha fichado un armisticio. José María del Nido Carrasco dijo el 9 de abril: "Es momento de estar cerca del entrenador". Cuatro días después, Francisco Javier García-Pimienta era despedido. En el corazón de Nervión, por donde el pasado Miércoles Santo procesionaron San Bernardo y La Sed, donde la devoción se entrelaza con la identidad de una ciudad, el Sevilla Fútbol Club atraviesa su propia semana de pasión.

Para saber más

Cuatro derrotas consecutivas -Athletic, Betis, Atlético y Valencia- han dejado al equipo en la 14ª posición y a 7 puntos del descenso. El cambio de entrenador ha sido más que una decisión deportiva, es el reflejo de una grieta emocional entre la afición y la entidad. Por eso, en un clima de tensión, en una enmienda a la totalidad por parte del sevillismo a la gestión del club, la directiva ha recurrido a una figura emblemática: Joaquín de Jesús Caparrós Camino (Utrera, Sevilla; 1955), que asume, por cuarta vez, el mando del equipo, con la esperanza no sólo de mejorar el rendimiento en el campo, sino también de reverdecer la marchita emotividad del equipo nervionense.

Caparrós, a sus 69 años, regresa con la misma ilusión de sus inicios, o así se expresa, apelando a los afectos, a la pertenencia y al coraje. En su presentación, destacó la importancia de la unidad y el orgullo de portar ese escudo: "Nosotros llevamos el nombre de la ciudad, que quede bien claro". Su retorno, y así se lo ha tomado el técnico, va mucho más allá de las estrategias y de la táctica, es un intento casi desesperado de buscar la paz. La gestión económica y deportiva es opaca, está llena de preguntas sin responder y buena parte de la afición, que no es nueva en esto y ha visto de todo, ya sabe que un mando convulso, que una administración chapucera, puede llevar a su equipo a Segunda.

Hay una desconexión palpable entre la afición y la directiva, evidenciada por los cánticos y protestas en los últimos partidos. La elección de Caparrós pretende ser un bálsamo para estas tensiones, apelando a la nostalgia y al respeto que la afición le profesa. Su experiencia y conocimiento del club serán claves para reconectar con la esencia sevillista. Además, su fútbol es pragmático, físico y directo, lejos de las probaturas romas de García Pimienta. La plantilla necesitaba sensatez y claridad. Sacudirse la presión. Empezar de nuevo.

En este contexto, el desafío de Caparrós no es fácil. Con siete partidos por delante, el primero hoy frente al Deportivo Alavés, el objetivo es asegurar la permanencia y, más importante aún, reconstruir la confianza de un bloque derruido. Su liderazgo se basa en la cercanía y la recuperación de la estima. En los entrenamientos pide "música", ritmo, fluidez, espontaneidad. Un guiño a los orígenes. El fútbol de siempre como refugio y sentimentalidad.

En el análisis de la crisis que atraviesa el Sevilla FC, es imposible ignorar la gestión de Víctor Orta al frente de la dirección deportiva. Desde su llegada, las decisiones en materia de fichajes, especialmente en la delantera, han sido objeto de críticas y han contribuido a la situación actual del equipo.

Ninguno de los nueves incorporados por Orta en sus dos temporadas ha logrado marcar en LaLiga. Mariano Díaz, Alejo Véliz, Kelechi Iheanacho y Akor Adams han sido delanteros transparentes, acumulando minutos sin aportar goles. Mariano disputó 260 minutos sin anotar, Véliz apenas jugó 31 minutos, Iheanacho ha sido un fracaso y Adams, lesionado desde que llegó, tampoco ha contribuido al marcador.

Esta falta de acierto en los fichajes ofensivos ha dejado al equipo sin una referencia clara en ataque, especialmente tras la salida de Youssef En-Nesyri. La responsabilidad de liderar la delantera ha recaído en Isaac Romero, quien, a pesar de su esfuerzo y de su brega, no ha logrado llenar el vacío dejado por sus predecesores.

La planificación deportiva ha sido cuestionada aún más esta temporada, por la escasa participación de los nuevos fichajes en el once titular. Más allá del criterio de García Pimienta, muchos futbolistas no estaban a la altura de lo exigido en el Sevilla. De este curso, sólo Lucien Agoumé ha tenido una presencia significativa. Lukebakio, que es el futbolista que sustenta al equipo, es el único éxito que se le reconoce a la actual dirección del club.

Otro retorno

El retorno de Joaquín Caparrós marcará una nueva, y breve, etapa al frente del Sevilla FC. Su historia comenzó en el año 2000 con el equipo en Segunda División y atravesando serios apuros financieros. Bajo la batuta del técnico de Utrera se logró el ascenso a la élite del fútbol español y el Sevilla se consolidó en Europa. Aquellos cinco años al mando fueron su mejor época como míster, aunque su carrera posterior lo llevaría a destinos tan diversos como Deportivo de la Coruña, Athletic Club, Neuchâtel, Mallorca, Levante, Al-Ahli o la selección de Armenia, jamás consiguió lo que consiguió en Nervión.

La primera resurrección sevillista a cargo de Caparrós se produjo en 2018, tras el despido de Vincenzo Montella. Su sprint final permitió al Sevilla terminar séptimo y asegurar plaza continental. Al año siguiente aceptó el cargo de director deportivo, pero en los despachos nunca se sintió demasiado cómodo. En una mala temporada, y tras la destitución de Pablo Machín, Caparrós volvió a dirigir desde el área técnica los once partidos que quedaban por disputarse. El equipo acabó sexto.

Caparrós vuelve a las pantallas. La luz de Batman se ilumina de nuevo en la noche sevillana. Su primera gran tarea será intentar calmar los ánimos con victorias y cauterizar las heridas abiertas entre el corazón del sevillismo y los encargados de gestionar ese patrimonio. Que el césped sea más importante que las oficinas. Y que el futuro del club se decida con el balón parado y llegado, por fin, el verano.

Joaquín Caparrós vuelve al Sevilla "con la misma energía" que el primer día

Joaquín Caparrós vuelve al Sevilla “con la misma energía” que el primer día

Actualizado Lunes, 14 abril 2025 - 16:53

Joaquín Caparrós declaró, en su presentación como entrenador del Sevilla, al que llega tras la destitución de Xavi García Pimienta, que se encuentra "feliz y con la misma energía e ilusión" ante esta cuarta etapa en el banquillo sevillista que cuando llegó "por primera vez en el año 2000 con Roberto Alés y Monchi".

"Vengo a mi casa, que es el Sevilla Fútbol Club. Hay una magnífica plantilla y sólo pido que el componente de fortuna que tiene este juego le sonría al equipo. Todos tenemos un denominador común, que es el escudo de Sevilla. Es el momento para que estemos todos unidos", afirmó Caparrós en la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán, en la que estuvo acompañado por el presidente, José María del Nido Carrasco, y del director deportivo, Víctor Orta.

El técnico utrerano defendió su "filosofía del partido a partido" para destacar que "en el templo que es el Ramón Sánchez-Pizjuán, todo el mundo debe estar unido", el próximo domingo, "para sumar tres puntos importantes" frente al Alavés "que van a traer la tranquilidad. Los futbolistas necesitan eso".

Caparrós pidió a sus jugadores "ponerlo todo para enganchar a la afición" contra un "Alavés que va a venir con el culito apretado y seguro que va a complicar mucho las cosas", pero confió en la "buena plantilla que se ha configurado".

"Hay que mirar a los ojos a los futbolistas y decirles que si todo el mundo da el mil por mil, se van a sumar muchos puntos", dijo el preparador andaluz, que afirmó tener "un gran concepto de (Xavier) García Pimienta", recién destituido, y destacó que el Sevilla es "un gran club que lleva el nombre de la ciudad".

"Es un club reconocido en todo el mundo que debe ser capaz de volver a competir", añadió el veterano entrenador, quien precisó que no se proyecta al futuro porque "cuando pasen estos siete partidos, se podrá hablar de cualquier circunstancia".

Caparrós reivindicó su "capacidad y energía" para dirigir en la élite a sus 69 años, ya que "la sociedad vive un momento en el que lo nuevo es lo importante y no se mide ni la experiencia ni el conocimiento. Se está desaprovechando mucho talento de gente mayor" que, como él, se considera "mejor entrenador que hace veinte años".

Del Nido Carrasco, por su parte, quiso "destacar la predisposición de Joaquín Caparrós para venir, no ha dudado en ningún momento", lo que "merece un agradecimiento. Tiene experiencia más que sobrada en el banquillo y aúna todas las cualidades para impulsar el proyecto".

Víctor Orta, aseguró que el nuevo entrenador del Sevilla "tiene un conocimiento milimétrico de la plantilla y su experiencia va a hacer ganar al equipo", que necesitaba un impulso porque "nadie en este club sobrevive a una racha de cuatro derrotas seguidas".

Orta indicó que se siente "cómodo" con la visión que tiene Caparrós del fútbol, puesto que es un deporte en el que "se puede llegar al resultado de muchas maneras" y como su "ideología es ganar", sólo espera hacerlo en el "partido del Alavés, clave para salir de esta mala racha".

El Valencia agarra la salvación y hace tambalearse al Sevilla

Actualizado Viernes, 11 abril 2025 - 23:16

Casi nadie veía al Valencia en Segunda División, pero Mestalla sí sentía que estaba en peligro y le protegía aun a costa de sufrir y apretar los puños cada partido sin rechistar. Por eso vencer al Sevilla no era solo batir un muro de 2.729 días sin tumbarlos en casa, era respirar, agarrar una salvación que ya se ve a nueve puntos y que permite disfrutar. El Valencia prolonga la sonrisa que le ha provocado la llegada de Corberán y hace tambalearse a los hispalenses, que podrían prescindir de García Pimienta buscado un arreón final que no les complique el año. [Narración y estadísticas: 1-0]

Fue en el añadido de la primera parte cuando, pese a un inoportuno resbalón y desde el suelo, Javi Guerra rebañó el balón para ponerlo ajustado al palo largo de un Nyland que ni imaginaba ese recurso. No rebuscó el VAR una posible falta al inicio de la jugada y se ponía en ventaja el Valencia justo antes de irse al vestuario. Corberán tenía trabajo porque si el equipo había llegado vivo era gracias al perdón del rival.

El Valencia no fue reconocible en la primera media hora porque García Pimienta, necesitado, buscó al forma de hacerle daño enviado a sus hombres a presionar la salida de pelota valencianista. Espesos para encontrar una solución a esa telaraña que empezaban a tejer Isaac Romero, Peque y Lukebakio, fueron perdiendo balones demasiado cerca del área. Probó primero Sambi con un disparo que atajó Mamardashvili y después Sow, que estrelló su latigazo en la espalda de Mosquera.

Empezaba a sentir el Valencia que el duelo se le atragantaba, que el Sevilla dominaba. Lo entendió Foulquier, que trató de estirarse en la orilla derecha por donde Kike Salas martirizó a Rioja, que se encontró un muro cada vez que intentaba irse. Justo cuando pareció que se aclimataban, el Sevilla armó una contra que obligó a Gayà a lanzarse a los pies de Peque para evitar su remate en el punto de penalti. Sánchez Martínez pitó el penalti, pero el VAR revisó que el capitán despejó el balón. Ni ese susto a los 16 minutos espabiló lo suficiente a los jugadores, pero sí a Mestalla que empezó a exigir más, aunque lo que encontró fue otra ocasión de Lukebakio.

Era muy fácil para el Sevilla plantarse en el área. Solo tenía que esperar las pérdidas del Valencia cuando a sus centrales se les apagaba la luz buscando cómo arrancar la jugada. Es el empeño de Corberán, que no ordenó buscar con balones en largo a Sadiq ni para aliviar el sufrimiento. Era García Pimienta quien veía a su equipo ordenado pero con falta de fortuna. La encontró con un gol de córner de Sambi que anuló el colegiado porque la pelota salió el campo. Sobrevivían los valencianistas esperando encontrar su mejor versión.

Aún tuvieron otro susto cuando Lukebakio lanzado a la contra le ganó la carrera a Tárrega y encaró a un dubitativo Mamardashvili que llegó a tiempo de rectificar. Demasiado estaban concediendo los locales, pero el duelo se iba abriendo poquito a poco. Un centro de Diego López lo remató al larguero Badé y el rechazo lo estrelló Gayà en el cuerpo de Nyland.

Aún tuvo el Sevilla la ocasión de ponerse por delante en otra cabalgada de Isaac Romero y Lukebakio que el delantero pifió en el golpeo cuando se quedaba solo ante el guardameta georgiano. Entonces, con el tiempo cumplido, apareció Javi Guerra.

En la segunda mitad, poco cambió. Otra vez el brillante centrocampista de Gilet emergió para enviar un derechazo al larguero en una jugada que comenzó Rioja para un centro a Sadiq que prefirió regalársela de cara a Guerra. Quedaba mucho trabajo por hacer porque en el toma y taca entró el Sevilla. Era pasmosa la facilidad con la que podía armar disparos en la frontal, aunque otra vez a Sambi le amargara Mamardahsvili.

Miró Corberán al banquillo y buscó artillería. La tenía con Hugo Duro y con Rafa Mir, tanto que el madrileño estrelló en el palo el primer balón que tocó, aunque en fuera de juego. Después le privó del gol de Nyland con una gran parada a un testarazo picado. El rechazo lo volvió a salvar el noruego desde el suelo y Diego López no pudo colocarla.

El Valencia crecía, pero el marcador era corto y el Sevilla estaba en partido. García Pimienta, con el futuro en el alambre, echó mano de la energía de Juanlu, Saúl o Ejuke y tuvo Kike Salas la ocasión en un latigazo que tocó en Tárrega y casi sorprende al guardameta valencianista. El duelo era de ida y vuelta, pero ahora los valencianistas no tiemblan, no son vulnerables y tiene como baluarte una grada entregada que festejó como nunca haber dejado de sufrir.

El Atlético no deja de creer y aprovecha el tropezón de los titanes

El Atlético no deja de creer y aprovecha el tropezón de los titanes

Vienes de un marzo negro, de una depresión de resultados preocupante y atisbas el domingo con los periódicos informando de un tropiezo de los colosos. Estás lejos, pero quién sabe... Es imposible, pero y si... Tienes que ganar todo y ellos perder bastante, pero quizás...

Toda época oscura tiene final. Tras semanas de lluvia, siempre sale el sol. La luz es Barrios. Hay que sentir para seguir creyendo. Y el canterano lo hizo, y con él, el Atlético, que remontó el gol de Agoumé con un tanto de penalti del de siempre y la fe del número 8. [Narración y estadísticas, 1-2]

Quiere creer y soñar el Sevilla. Poco importan las dos últimas y dolorosas derrotas, que su temporada en casa sea floja, por decirlo educadamente, y que la planificación deportiva sea cuestionada día sí, día también, por la grada del Pizjuán. De hecho, uno de sus fichajes más cuestionados, Lucien Agoumé, quiso transmutarse en Toni Kroos, ahora que estamos en cuaresma, y cuando despertaba el partido metió un putt con el interior desde el borde del área para batir a Oblak. Quedaba un mundo, pero la declaración de intenciones no era mala.

El Atlético, por su parte, empezó vago, con una presión desordenada y un bloque medio, como sin saber si morder o esperar. Un sueño para un Sevilla que tiene una identidad extraña este año, más largo que compacto y con querencia por el juego directo. Jugadas de cuatro pases y gracias. En una de esas, Ejuke desbordó a Molina para ponerla en el corazón del área pequeña, Oblak y Le Normand salvaron el segundo antes de los primeros 20 minutos.

Entonces llegó uno de los errores, habituales este curso, que impiden que el Sevilla aspire a mayores hazañas. Un balón que no iba a ningún lado en el área, Badé decidió perseguirlo como un búfalo hasta que arrolló a Gallagher. Penalti incuestionable y esta vez, pese a la historia interminable del doble toque, lo pateó Julián y lo introdujo en la portería de Nyland. El partido empezaba de nuevo con media hora menos.

Julián celebra su tanto.

Julián celebra su tanto.Jose Manuel VidalEFE

Sevilla y Atlético son espejos en esta fase de la temporada. Jugando a destellos, acodados en sus mejores jugadores y con poco control del juego. Uno de esos destellos lo protagonizó Lukebakio, la estrella sevillista, la única esta temporada, puso un pase medido a Akor que lo estrelló ante un atento Oblak. Lo dicho, poco fútbol y muchas oportunidades. Las defensas, especialmente la rojiblanca, apáticas. Aunque Badé, a veces, no sabía qué portería guardaba.

Simeone apremió a sus pupilos que terminaron apretando al final de la primera parte. Tras 45 minutos en tercera, decidieron jugar en sexta los cinco del descuento. A estas alturas de liga ya no te puedes permitir tirar una parte a la basura y menos tras la mala experiencia ante el Espanyol. Aún así, si Gallagher hubiera resuelto mejor una contra tres para uno, el Atlético se habría ido uno arriba en el marcador. Inmerecido, sí, pero a falta de ocho jornadas hay que ganar por lo civil o por lo criminal.

Sacó Simeone a Molina en el descanso, cuya primera parte no iba a pasar a la historia, y la segunda comenzó parecida al inicio del encuentro, intensidad sevillista y ocasión de Akor, bien resuelta por Lenglet y luego otra de Kike Salas. Ambas provocadas por errores de Griezmann en salida. Cada vez se explican menos los minutos que el Cholo concede al francés. Una cosa es respetar la historia, que la tiene e inmejorable, y otra que sea intocable en un maratón de partidos ya complicado para un veinteañero, imposible para un veterano.

Oblak recoge objetos del césped.

Oblak recoge objetos del césped.Jose Manuel VidalEFE

Lo retiró en el minuto 55 por Sorloth y también saltó al terreno de juego Koke, ausente el último mes. El equipo creció en intensidad, pero el partido se interrumpió por una protesta contra la directiva por parte de la grada Gol Norte. Soto Grado detuvo la contienda cinco minutos tras la caída de decenas de objetos.

Lanzamiento de objetos

Tardó un tiempo el Atlético en recalentarse tras el parón y aprovechó la electricidad de Riquelme, que salió por un invisible Giuliano, para volver a empujar hacia la portería de Nyland. Precisamente, podría haber desnivelado el marcador el canterano rojiblanco si Gallagher hubiera puesto bien el pase atrás. Estaba solo en el punto de penalti. El Cholo vio el momento y quiso prolongarlo con Lemar, más toque y profundidad que el inglés al que sustituyó, pero casi lo lamenta después de que Badé, tras un córner, por poco adelantara a un Sevilla que ya se centraba más en aguantar que en atacar.

El Atlético, pese al cansancio, pese a la depresión, nunca dejó de creer y tuvo que ser un canterano, el que tiene marcado el escudo en el pecho, el que aprovechó el tropiezo de los titanes en el descuento. Barrios puso la izquierda tras un gran eslalon y Nyland solo pudo mejorar la foto. A tres del Real Madrid y a siete del Barça, Imposible... o casi.

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se llevó el derbi de la pasión. Previo a la Semana Santa, días grandes en la ciudad, los verdiblancos superaron al Sevilla en el duelo liguero del Villamarín por primera vez en el torneo doméstico desde septiembre de 2018. Vargas adelantó a los de García Pimienta al inicio del choque, pero Cardoso y Cucho, de la mano de un Isco magistral, le dieron la vuelta al duelo justo antes del descanso.

El principio del 'gran derbi' tuvo de todo. Incluso en el calentamiento, cuando hubo un encontronazo entre los recogepelotas locales y miembros del cuerpo técnico sevillista. Nadie quería regalar nada ni guardar un gramo de tensión.

Jesús Rodríguez, canterano verdiblanco, hizo suyo el inicio, siendo la chispa de los de Pellegrini. Pero fue Vargas, al filo del cuarto de hora, el que encontró premio en una jugada aislada de los visitantes.

Badé buscó en largo a Lukebakio, el belga aguantó a la llegada del suizo y éste, vertical y sin pensarlo, batió a Adrián. El tanto hizo buena la solidez defensiva del Sevilla, pero empujó la rabia del Betis, con más fútbol y talento ofensivo que su rival.

Ahí creció y se hizo gigante Isco Alarcón, como siempre. Bajó a la base de la jugada y se movió con libertad por la mediapunta, generando las mejores ocasiones de su equipo. En una de ellas, el de Málaga organizó el ataque de un lado a otro del campo, la pelota terminó en la derecha, en los pies de Sabaly, que centró para la llegada de Johnny Cardoso, que voleó al empate.

Lo mereció el Betis, que dominó el fútbol del derbi. Un derbi que a partir de ahí volvió a lo que es un derbi: tensión, faltas, encontronazos, algo de fútbol, alguna amarilla, algún amago de tangana...

Justo antes del descanso, Isco se inventó el 2-1. Jesús le encontró a unos metros de la media luna del área y el ex del Madrid tocó de primeras al Cucho para dejarle sólo dentro del área. El atacante metió la puntera y superó a Nyland para provocar el delirio en la grada.

El intermedio calmó las ideas y convirtió el choque en un duelo de energías. El Betis pausó el juego buscando la superioridad de Antony y Jesús ante los defensores de sus bandas, y García Pimienta le intentó cambiar la cara a su centro del campo para no sufrir tanto sin balón y recuperar antes la posesión.

Los locales aguantaron toda la segunda parte, 45 minutos que fueron más de pelea en el centro del campo que de fútbol, para llevarse el encuentro. Antony y Cardoso pudieron ampliar la renta y el Sevilla se acercó con más corazón que cabeza, con un intento lejano de Gudelj y poco más. Le faltó talento y el derbi fue verdiblanco.

El Barça cumple en Sevilla y aprieta aún más la Liga

El Barça cumple en Sevilla y aprieta aún más la Liga

Actualizado Domingo, 9 febrero 2025 - 23:26

El Barça aprovechó su oportunidad. El conjunto azulgrana, en un partido en el que hizo gala de potencial ofensivo y solidaridad defensiva, se las arregló para imponerse a un Sevilla que vendió cara la derrota. Lewandowski, Fermín, quien fue expulsado con roja directa a instancias del VAR por una imprudente entrada sobre Sow, Raphinha y Eric García se encargaron de marcar los tantos para los visitantes mientras que Vargas envió al fondo de la red el que a la postre fue solo el momentáneo tanto del empate para los sevillistas. [1-4: Narración y estadísticas]

Hansi Flick, con vistas al duelo frente al Rayo del lunes que viene, no podrá contar ni con el onubense ni, tal vez, con un Araujo que se vio obligado a dejar el partido antes de tiempo tras una dura entrada de Saúl que acabaría por provocarle una dolorosísima lesión en su tobillo derecho.

El duelo tuvo unos primeros compases absolutamente trepidantes. El primer aviso serio lo dio un Lamine Yamal cuyo disparo tras una medidísima asistencia de Pedri acabó por encontrarse con una mano salvadora de Nyland. La acción, no obstante, sería solo la antesala del primer tanto del encuentro, obra de un Lewandowski que se las arregló para impactar un balón enviado hacia su posición por Íñigo Martínez para mantenerse fiel a su cita con el gol. La alegría azulgrana fue tremendamente efímera. Apenas un minuto después, el suizo Vargas, quien ha llegado al club de Nervión en el pasado mercado de invierno y tras aprovechar una acción en la que Saúl rompió casi por los pelos el fuera de juego, se encargó de hacer que el 1-1 subiera al marcador. Poco después, sería Szczesny quien le rebañaría in extremis el balón a Isaac en una jugada que acabaría con dura entrada del futbolista cedido por el Atlético sobre Araujo que, a la postre, obligaría al uruguayo a marcharse el banquillo por lesión.

Entrada que le costó la roja a Fermín.

Entrada que le costó la roja a Fermín.Jose BretonAP

El Barça trató de volver a romper el partido apretándole las tuercas a un Sevilla muy ordenado y solidario en tareas defensivas, que esperaba agazapado su opción para lanzarle otro golpe a la mandíbula a su rival a la contra. Lamine Yamal, muy marcado, fue muchas veces su mejor opción, si bien pecó también en alguna ocasión de exceso de individualismo. Por parte de los locales, mientras, fue Lukebakio, al límite del final del tiempo reglamentario de la primera parte y con un remate acrobático, quien obligó a Szczesny a lucirse para propiciar que el empate se mantuviera intacto al llegar al descanso. Un resultado que, desde luego, no les servía en absoluto a los de Flick para aprovechar el hecho de que tanto el Real Madrid como el Atlético se dejaran dos puntos en el derbi disputado este pasado sábado en el Bernabéu.

El que golpeó casi nada más de que se reiniciara el partido, en este caso, fue Fermín. El onubense, que entró en el campo como relevo de un Gavi que se llevó alguna tarascada y una amarilla de su participación en el primer tiempo, picó el balón de cabeza tras otro buen desplazamiento de Pedri y puso el 1-2 en el marcador. Por su capacidad de llegar desde la segunda línea y su excelente manera de manejarse en el juego aéreo, a pesar de que por su estatura muchos no lo dirían, podría recordar en parte a un Jose Mari Bakero que ya brilló con estas credenciales en el Barça hace más de tres décadas. Vargas, casi acto seguido, volvió a enviar el balón al fondo de la red, si bien la jugada sería finalmente invalidada por fuera de juego. Después, protestó, y mucho, la grada del Pizjuán una acción de Koundé sobre Sow que ni Hernández Hernández ni el VAR consideraron como penalti, poco antes de que Raphinha, con un latigazo con su pierna derecha desde fuera del área, pusiera el 1-3 en el luminoso para afirmar un poco más el paso de los de Flick hacia la victoria.

El camino aparentemente diáfano, con todo, acabaría por complicarse, y mucho, para los barcelonistas después de que el colegiado, a instancias del VAR, expulsara precisamente a Fermín por una dura acción sobre Sow con algo menos de media hora de juego aún por delante para llegar al final del encuentro. Flick tuvo que mover sus fichas y sacar a Lewandowski y De Jong para dar paso a Dani Olmo y Eric Garcia, en busca de armarse más en tareas destructivas y contar con más opciones para esconder el esférico. Dos argumentos con los que los barcelonistas lograron apaciguar el final de un partido en el que Szczesny tuvo que estar también muy atento y en el que Eric García acabó por materializar el definitivo 1-4 casi al límite del tiempo reglamentario.

Una entrada fuerte, una tarascada, una discusión... las siete tarjetas amarillas por las que la Policía detuvo a Kike Salas: "Puede dar al traste con su carrera"

Una entrada fuerte, una tarascada, una discusión… las siete tarjetas amarillas por las que la Policía detuvo a Kike Salas: “Puede dar al traste con su carrera”

En siete de los últimos nueve partidos de la temporada pasada, en el acta que los colegiados que arbitraban al Sevilla mandaban a la Real Federación Española se leía siempre la misma coletilla: "En el minuto X el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo". Tras la última palabra, dos puntos y varios derribos temerarios, impedir el avance de adversarios en ataques prometedores y alguna discusión sin insultos ni amenazas.

Enrique Jesús Salas Valiente, Kike Salas, recibió 10 tarjetas amarillas la temporada pasada, un 70% de ellas, en esas últimas nueve jornadas y, la mayoría, bastante avanzado el segundo tiempo. Además, por acumulación, no jugó uno de esos choques, el del Mallorca, con lo que serían 7 tarjetas en 8 duelos. Por ello los agentes de CENPIDA (Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas) tienen indicios de que esas acciones puedan estar vinculadas con una estafa por amaño de apuestas deportivas.

Ahora, la Policía Nacional puede sospechar de ese cruce extemporáneo con Yeyu en el partido ante el Getafe, la discusión airada con Bailly ante el Villarreal, la obstrucción a Fekir en el derbi con el Betis, el agarrón al cadista Alejo, la tarascada al jugador de Las Palmas Javi Muñoz o la fuerte entrada a Lamine Yamal en el último partido de la temporada. En un tiempo en el que, el Sevilla, en tierra de nadie, ya no se jugaba nada en la competición liguera.

Los partidos de la discordia

Sevilla Barça (1-2)

jornada 38, 26-05-2024

En el minuto 35 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.

Athletic Sevilla (2-0)

jornada 37, 19-05-2024

En el minuto 45+2 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por golpear con el brazo de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.

Sevilla Cádiz (0-1)

jornada 36, 15-05-2024

En el minuto 90+4 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por impedir el avance de un adversario para impedir un ataque prometedor.

Villarreal Sevilla (3-2)

jornada 35, 11-05-2024

En el minuto 88 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por discutir con un adversario sin llegar a insultos ni a amenaza.

Sevilla Granada (3-0)

jornada 34, 05-05- 2024

No fue amonestado

Betis Sevilla (1-1)

jornada 33, 28-04-2024

En el minuto 90+3 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.

Sevilla Mallorca (2-1)

jornada 32, 22-04-2024

No fue convocado.

Las Palmas Sevilla (0-2)

jornada 31, 14-04-2024

En el minuto 72 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.

Getafe Sevilla (0-1)

jornada 30, 30-03-2024

En el minuto 21 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por impedir el avance de un adversario para impedir un ataque prometedor.

Para sorpresa del conjunto que dirige García Pimienta, los agentes se presentaron en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios al terminar el entrenamiento del primer equipo para trasladar a Salas a las dependencias de la comisaría de Morón de la Frontera, de donde es originario el jugador, para prestar declaración junto a dos amigos suyos. Se habla de unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de esta localidad sevillana por unos beneficios de unos 10.000 euros.

Aunque el jugador ya se encuentre en libertad, las consecuencias para el mismo pueden ser muy perjudiciales pese a que las cantidades presuntamente amañadas son muy pequeñas. "La FIFA tiene un departamento sólo para prevención de apuestas y LaLiga lo controla mucho, con lo cual puede tener una gran sanción a nivel deportivo más de lo que le pueda pasar a nivel penal", explica a EL MUNDO, Álvaro Gómez de la Vega, socio en Jofre Sports Law.

De confirmarse las acusaciones, Kike Salas podría haber infrigido el artículo 78 del Código Disciplinario de la Real Federación Española que dice que "la participación de futbolistas en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave". La sanción prevista es una multa de 3.006 a 30.051 euros y la inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años.

Por una parte, LaLiga ya ha anunciado que solicitará su personación como acusación particular en la causa contra el futbolista. Además, el departamento de Seguridad e Integridad de la patronal, cada verano, realiza una sesión informativa a todos los clubes profesionales sobre lo que los jugadores no pueden hacer, la mayoría de ese seminario versa sobre apuestas deportivas. Este cursillo es de obligada asistencia. Ese mismo departamento podría sancionar al propio Salas con una multa que va de 1.200 a 100.000 euros.

Causa penal

A nivel judicial, los hechos que le imputan al jugador corresponden, en un principio, a un delito de estafa que está penado con un periodo de 6 meses a tres años de cárcel y una multa del doble al cuádruple de la cantidad defraudada. Pero podrían acusarle también de corrupción deportiva donde el límite superior de la pena sube a cuatro años y la multa es del triple de lo defraudado.

"La participación de un futbolista de manera directa o indirecta en algo relacionado con apuestas puede dar al traste con su carrera", explica Gómez de la Vega y recuerda la aparición de Keko en el caso Oikos sobre el amaño de partidos y que su única implicación fue organizar una barbacoa con compañeros de la plantilla de aquel Valladolid.

El club

De momento, el Sevilla renovó a Kike Salas justo antes de la Navidad hasta 2029. El rendimiento del canterano de un club en el que también jugó su tío Víctor a finales del siglo XX y principios del actual le mereció una mejora en sus emolumentos. No obstante, en los últimos tiempos se había especulado con la necesidad del club de hacer caja y el nombre de Salas había surgido como posibilidad para salir al Lazio. "Ahora, nadie te va a fichar a un jugador con una causa como esa pendiente", concluye Gómez de la Vega.

En el club, esperan que esto sea fruto de una casualidad o un malentendido. En el comunicado que ofrecieron por la tarde anunciaban su "total respeto a los procedimientos judiciales" y también al "principio de presunción de inocencia" del futbolista. No obstante, "el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición".

Detenido el jugador del Sevilla Kike Salas por forzar tarjetas amarillas para amañar apuestas

Detenido el jugador del Sevilla Kike Salas por forzar tarjetas amarillas para amañar apuestas

La Policía Nacional ha detenido este martes al jugador del Sevilla FC Kike Salas, que podría haber participado en una estafa vinculada al amaño de apuestas deportivas. El deportista habría forzado, presuntamente, durante la pasada temporada un número determinado de tarjetas amarillas para que algunas personas de su entorno pudieran jugar con ventaja.

La investigación la lleva un juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla), que habría ordenado tanto la detención de Kike Salas como de dos amigos. Según ha podido confirmar EL MUNDO, la Policía se ha personado en las instalaciones del Sevilla FC durante el entrenamiento del equipo y ha procedido a la detención del jugador y a su traslado hasta una comisaría de Morón. Posteriormente, el deportista ha regresado directamente a su domicilio.

Según ha informado la redacción en Sevilla de Radio Marca, la Policía va a proceder ahora a la clonación del móvil del deportista para investigar los mensajes que haya podido intercambiar con otras personas de su entorno sobre el amaño.

La opciónd de la cautelar

Fuentes del club han informado a EL MUNDO de que desconocen los pormenores de la investigación. No obstante, los servicios jurídicos tendrán ahora que estudiar si cabe tomar algún tipo de medida cautelar teniendo siempre en cuenta el derecho a la presunción de inocencia del jugador. De momento, esas fuentes no han sabido precisar si el sevillista regresará este miércoles con normalidad a los entrenamientos.

Aunque la investigación está dando sus primeros pasos, la primera impresión apunta a que no se trata de una operación a gran escala que pueda afectar a otros jugadores de la plantilla o de LaLiga, sino que más bien se limitaría a una actuación individual que, de confirmarse, podría dejar muy tocada la carrera en el fútbol profesional de un deportista que había accedido al primer equipo desde la cantera del club.

Los investigadores intentan averiguar si amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera (Sevilla), lo que les habría proporcionado beneficios por valor de unos 10.000 euros, según informa Europa Press.

Siete amarillas en nueve jornadas

La investigación policial se está coordinando desde el Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida), que está adscrito a la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

Kike Salas, que juega habitualmente de central y de lateral izquierdo a las órdenes del entrenador del Sevilla FC, Francisco Javier García Pimienta, recibió siete tarjetas amarillas en apenas nueve jornadas durante los últimos meses de la temporada 2023-24. Fue uno de los jugadores con más amonestaciones, lo que le valió una sanción que le obligó a quedarse en el banquillo un partido.

El jugador, natural de Morón de la Frontera, tiene 22 años y se formó como deportista en las categorías inferiores del Sevilla FC, para debutar con el primer equipo en septiembre de 2022. Aunque no es uno de los titulares incuestionables del Sevilla FC, la acumulación de lesiones entre le permitió disputar muchos partidos en los últimos meses.