"El Rey, Pau y Nadal, los tres tíos más importantes de España": Pau Gasol revoluciona San Roque con su torneo benéfico

“El Rey, Pau y Nadal, los tres tíos más importantes de España”: Pau Gasol revoluciona San Roque con su torneo benéfico

Ángel Hidalgo, el jugador que hace un año sorprendió al mundo en el Club de Campo Villa de Madrid, derrotando en un desempate al mismísimo Jon Rahm, ha vuelto a ser protagonista. Esta vez en uno de los salones de Hacienda Golf Links, donde el domingo se coronó junto a su equipo como el gran vencedor de la primera edición del Gasol Foundation Golf Invitational. "El Rey, Pau Gasol y Rafa Nadal, los tres tíos más importantes de España", gritó Hidalgo mientras el salón, con cerca de 300 participantes, estallaba en una ovación atronadora, la más ruidosa de todo el fin de semana.

Probablemente la reacción de la gente es el reflejo de una sociedad hastiada del día a día de la política, que ha encontrado en los deportistas a sus verdaderos referentes. Porque Gasol y Nadal no sólo son embajadores de nuestro país. Son también personas normales que han compartido una fin de semana con amigos y patrocinadores por una buena causa. EL MUNDO estuvo allí como testigo privilegiado de la histórica primera edición de un evento que es ya referencia y que ha recaudado una suma importante para pelear contra la obesidad infantil. "Queremos seguir creciendo en el impacto de los hábitos saludables de los niños", asegura Gasol.

Sólo 250 privilegiados disfrutaron durante tres días del renovado resort Hacienda Golf Links y el casi recién inaugurado hotel Fairmont La Hacienda, entre la Línea de la Concepción y San Roque. En el grupo, deportistas, celebridades y empresarios más importantes, todos reunidos en torno a la figura de Pau Gasol, cansado pero feliz, que hace balance de una primera edición que ha superado todas las expectativas. Tanto él como su mujer Catherine han sido los anfitriones perfectos, pendientes de cada uno de los participantes. Da igual que tuvieras 22 majors como Nadal o una mediana empresa del mundo de los helados.

De Augusta a The Players

Nadal quiso dejar toro el protagonismo a su gran amigo Pau, en una esquina del salón, junto a su mujer Xisca, su amigo de toda la vida Tomeu, o su jefe de prensa. Seguía discretamente la presentación del evento en el cóctel del jueves por la noche. Entre foto y foto, el tema estrella de conversación era el golf. Rafa confesaba no echar nada de menos el tenis. "Comencé a jugar al golf porque era el único deporte que podía practicar sin riesgo de lesión", y ahora lo disfruta siempre que puede. En un corrillo con algunos de los golfistas profesionales comentó su reciente viaje a Augusta National con Ana Patricia Botín o al TPC de Sawgrass, sede del The Players invitado por el PGA Tour. Rafa está encantado en Hacienda Golf Links, de hecho fue el lugar escogido hace solo unos meses para preparar su retirada en la Copa Davis y de paso organizar una "Ryder Cup" con sus mejores amigos.

El salón era un devenir de leyendas e hitos; te movías a la derecha y cruzabas con el internacional Álvaro Morata, un poco más adelante, Luis Milla, el futbolista del Getafe, o Marcos Alonso, del Celta de Vigo, o el ex-delantero del Athletic Aritz Aduriz. Rudy Fernández disfrutaba de uno de sus primeros eventos como golfista, junto a su mujer Helen Lindes, también haciendo sus pinitos en el golf. El chef José Andrés se paseó durante todo el fin de semana repartiendo puros. Los golfistas más veteranos Manuel Piñero o Marta Figueras-Dotti, leyendas de nuestro golf, junto a Álvaro Quirós o Gonzalo Fernández-Castaño tampoco quisieron perderse el torneo y poner su granito de arena en la lucha contra la obesidad infantil. Los más jóvenes, Adri Arnaus, Ángel Ayora o Hidalgo, alucinaban con la sencillez y naturalidad de Gasol y Nadal. "Me preguntó ayer qué tal había ido la ronda", sorprendido nos contaba Hidalgo sobre su encuentro con Nadal. En otro rincón, tampoco quiso perderse el torneo el torero Manuel Escribano, junto a su pareja la modelo Laura Sánchez, horas antes de su encerrona ante seis victorinos en Alicante.

"Nos conocimos hace 22 años", Gasol tira de memoria para recordar su primer encuentro con Rafa. "Tenía 15 años y yo 23 y coincidimos en un evento de Nike en Barcelona, me dijeron que era una futura promesa del tenis, era tímido, callado", continúa con el relato. "Luego nos fuimos conociendo más a medida que fui a Roland Garros, he estado en 11 de sus 14 finales, y él en muchos de mis momentos especiales. Somos muy buenos amigos y su presencia aquí es refrendo de esta amistad".

Rudy Fernández, en uno de los 'greens'.

Rudy Fernández, en uno de los 'greens'.Gasol Foundation

"Lo hablamos hace unos meses", comenta Nadal, "conseguimos cuadrarlo en la agenda y estoy apoyando a Pau y su Fundación. Las personas que hemos tenido la suerte de tener una vida privilegiada y de vivir mejor de lo que hubiéramos soñado, no sólo tenemos que contribuir, sino inspirar a que otros lo hagan", sentencia Rafa en su primer día como marqués de Llevant de Mallorca.

-"Buenos días señor marqués", bromeaba Pau. "Mi primer día como marqués ha sido igual que el anterior", respondía Rafa, aunque ya en tono serio evaluaba positivamente la distinción. "Me hace mucha ilusión y estoy muy agradecido al Rey".

Nerviosas, Paula Martín, flamante reciente ganadora del Women's Amateur, y Andrea Revuelta, otra de las perlas de la cantera, han sido las agraciadas y jugarán los primeros 18 hoyos formando equipo con la dupla histórica Gasol-Nadal. "Ha sido una experiencia increíble, y he aprendido mucho, en mi vida hubiera soñado estar aquí", resumía Paula. "No dudamos ni un segundo, estamos rodeadas de gente que nos inspira", destacaba Revuelta. Ambas estudian en Stanford, la prestigiosa universidad americana muy cerca de donde vive Pau. Fue precisamente Gasol quien contactó con ellas para compartir esta experiencia.

"Algo que sea muy especial"

Morata jugó 18 hoyos con Aduriz. "Los dos somos delanteros y se nota, nos hemos tirado a por todas las banderas", bromeaba. "Estoy bien y si me necesitan para la selección ahí estoy, puedo fallar como lo hice el otro día, pero soy español y de los más españoles que hay", no eludía el delantero del Galatasaray ninguna cuestión. Al lado guardaba sus palos Juanma Morales, conocido empresario que se postuló para presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Muy cerca del ex-futbolista Miguel Ángel Ferrer Mista.

Sin duda es esta la época de los eventos golf, recientemente Nadal fue protagonista en Mallorca de la Batalla de las estrellas, Bernd Schuster también organizó el suyo en Salamanca y Pep Guardiola reunió a un selecto grupo de amigos en el PGA de Cataluña. Gasol mira ya a los grandes eventos que se celebran en Estados Unidos como los proams de celebridades donde la estrella de los Lakers ha tomado parte. "Me gustaría que el evento fuera como un major, algo que sea muy especial y de lo que todo el mundo quiera formar parte", explica.

Los comentarios de todos fueron unánimes, la organización es perfecta; de la mano de la agencia ASG liderada por Pablo Neira. Un despliegue de flota de coches de cortesía están pendientes de los participantes, en el lujoso Fairmont cuidan todos los detalles y miman a cada uno de los participantes y la calidad del campo de Hacienda Golf Links rivaliza con unas espectaculares vistas sobre el peñón y el mar, son postales únicas que no se pueden ver en ningún otro lugar del mundo. "Hemos puesto el listón muy alto", reconoce Gasol, satisfecho.

José Andrés, en un carrito, camino de un hoyo.

José Andrés, en un carrito, camino de un hoyo.Gasol Foundation

A última hora aparece Ron Artest, su nombre de nacimiento o Metta World Peace (Mega Paz Mundial, como decidió rebautizarse durante un tiempo). Sus dos metros y corpulencia no pasan desapercibidos: jugó 19 temporadas en la NBA, donde coincidió en los Lakers con Gasol. Artest es tristemente conocido por protagonizar la pelea más salvaje en la historia, cuando defendía la camiseta de Indiana y se enzarzó en una reyerta, subiendo a la grada y repartiendo maporrazos con quien se cruzaba en su camino. Le sancionaron durante 86 partidos. Metta vestido con ropa deportiva se paseaba entre los diferentes grupos de participantes en el cóctel de entrega de premios con una copa de champán en la mano. "Hola qué tal, soy Metta, de Estados Unidos", se presentaba tendiendo la mano". Todo un personaje.

Durante el fin de semana, una subasta contribuyó a recaudar más dinero para la causa, desde unas entradas para ver a los Lakers en primera fila, hasta una raqueta de Carlos Alcaraz o Nadal o una camiseta de Pau Gasol con la posibilidad de jugar 18 hoyos con la estrella española, fueron los artículos más demandados.

Los resultados deportivos fue en este caso lo de menos. Pau reconocía que lo más importante es haber cerrado una primera edición con un éxito rotundo. "La gente ha disfrutado, han hecho conexiones y han vivido una experiencia única". El torneo tendrá continuidad y se postula como uno de los grandes eventos sociales y deportivos que será una referencia cada año. Mientras llega la segunda edición y gracias al empuje de la primera, la Fundación Gasol podrá seguir contribuyendo a hacer que la vida de nuestros niños sea un poco más saludabl

Rudy Fernández: “Después de todas las lesiones tuve que reconstruir mi carrera”

Actualizado Lunes, 1 julio 2024 - 23:35

Hace 20 años por estas fechas, el tipo que hoy pasea por la concentración española en Valencia iluminado con el aura que sólo poseen las leyendas, cargado con una repleta mochila de títulos, récords y vivencias, era un chaval descarado y saltarín de pelo rizado que iba a debutar en Atenas en sus primeros Juegos. Han transcurrido 17 torneos -sólo se ausentó del Eurobasket de 2017-, 257 partidos internacionales (el que más) y 11 medallas y ahí sigue Rudy Fernández (Palma, 1985), el capitán en el verano de su adiós, pleno de baloncesto e «ilusión», el faro de esta España que busca la supervivencia en la elite a pesar del cambio de era que representan mejor que nada las retiradas recientes. La del propio Rudy, el Chacho, Claver (ayer), Marc Gasol... Pero para cumplir la promesa que Rudy le hizo a su padre, fallecido en mayo de 2022, «estar en otros Juegos» y de paso convertirse en único (ningún jugador de baloncesto estuvo en seis), España debe sortear un desafío traidor, el de un Preolímpico ignoto en La Fonteta. Este martes (20:30 h., Teledeporte), el Líbano será el primer rival.

Para saber más

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¿Cómo se afrontan estas vivencias, consciente de que son las últimas?
No es que pretenda vivirlas más intensamente que otras experiencias anteriores, pero sí disfrutarlas y quedarme con lo que voy a echar de menos. Piensa que casi cada verano de mi vida he estado en dinámica selección. No sólo a nivel profesional, también en categorías inferiores. La sensación de que el año que viene se acabará del todo... Eso lo tengo en la cabeza. Así que quiero disfrutar por última vez del deporte que me lo ha dado todo y del ambiente que se vive aquí, dentro y fuera de la pista. Físicamente he acabado bien la temporada. No tuve mucha tralla de minutos y eso ayuda. Y estoy con muchísimas ganas y sobre todo con ilusión por poder acabar de la mejor manera mi carrera deportiva.
Como despedida, algo que nunca vivió, un Preolímpico.
No sé si nos tenemos que acostumbrar a esto en el futuro, pero es cierto que es nuevo para todos. Incluso para mí, que llevo 20 años en la selección. Hay que afrontarlo como lo que es: tienes que ganar sí o sí todos los partidos. Teniendo poca experiencia en este tipo de competición, tenemos que ser conscientes de que en un partido te puedes ir fuera. Espero que podamos cumplir el objetivo. Vivir mi sextos Juegos sería histórico. Es lo único que me queda.
Se lo prometió a su padre.
Sí, pero no es algo que me obsesione. Entiendo que si no estamos en los Juegos es porque no tenía que surgir. Es un Preolímpico, somos una selección muy joven. Venimos de haber sido campeones de Europa y en el Mundial no fue tan bien. Es lo que tiene este tipo de equipos. No obsesiona, pero sería ilusionante vivir otros Juegos y dedicárselo a mi padre.
¿Se le vienen a la memoria muchos momentos de su carrera estos días?
Todavía no estoy en ese proceso. Aún no me ha dado tiempo a asimilar todo. El día del WiZink [la enorme ovación de la afición del Real Madrid durante su último partido, en la final contra el UCAM Murcia] fue muy bonito, algo espontáneo y empecé a encontrar sentimientos, a darle vueltas a toda la trayectoria que había tenido. Pero yo soy mucho de intentar cambiar el chip. Y ahora me centro en la selección. Cuando acabe y este de vacaciones, sin ya pensar en la pretemporada, ahí me dará el bajón, como es normal.
Rudy, en un entrenamiento de la selección.

Rudy, en un entrenamiento de la selección.ALBERTO NEVADOFEB

¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como un jugador de equipo. Uno que se desvivió por la camiseta que llevaba. Que dejó el ego a un lado para representar el escudo y el nombre que llevó delante. Es lo que me ha ayudado a ser el jugador que he sido.
Del Rudy del mate a Dwight Howard (en la final olímpica de Pekín 2008) al de estos últimos años. No se recuerda una transformación tan radical y exitosa como la suya. ¿Cómo lo hizo?
Después de todas las lesiones tuve que reconstruir mi carrera. La edad perjudica al jugador. Y con tanta exigencia, con tantísimos partidos con clubes y selecciones, te tienes que adaptar. La reconstrucción que hice después de las lesiones fue la de adaptarme a las necesidades que tenía el equipo y lo que me pedía el entrenador en cada momento de competición. La experiencia y el trabajo físico y mental me ayudaron a llevar todo eso más fluido. Y a llegar a una edad que en ningún momento podía imaginar cuando estaba pasando por el quirófano por tercera vez para operarme de la espalda (2015). Entonces me dijeron que podría estar tres o como mucho cuatro años más jugando a nivel profesional.
¿Cómo hizo para convivir tantos años con el dolor?
Mentalmente fue difícil. Dejas de ser el jugador que eras antes, no tienes la explosividad. Tienes que lidiar con dolor no sólo en la pista, también cuando te levantas cada día, cuando te vas a dormir. Eso a nivel mental lo he trabajado mucho con mi psicólogo. Y a nivel físico con los doctores. Y todo eso ha sido esencial para llegar a esta edad compitiendo.
¿De dónde surge toda esa sabiduría táctica, ese instinto de la última parte de su carrera?
Poco a poco. En tantos años de carrera profesional he ido cogiendo esa experiencia de la que te hablaba antes. Por supuesto que hay cosas innatas, pero otras son muy trabajadas y entrenadas. Tanto mi padre, al principio, cuando era muy pequeño, como después los entrenadores que he ido teniendo en mi formación me han ayudado.
Rudy Fernández, en un entrenamiento con la selección.

Rudy Fernández, en un entrenamiento con la selección.ALBERTO NEVADOFEB

¿También su imagen con respecto a los aficionados y rivales ha ido cambiando con el tiempo?
Es que siempre he sido un jugador muy competitivo. Y he dado valor a la camiseta que he llevado. Eso me ha hecho ser por momentos odiado o no respetado por otras aficiones. Esto, el baloncesto, es una forma de divertirme, pero a nivel de profesión tengo que defender la camiseta que llevo puesta. También, por supuesto, ha habido momentos en los que me he podido equivocar, como te puedes equivocar en la vida con cualquier cosa. Pero en líneas generales he sido un jugador que compite y defiende lo suyo por encima de todo.
¿Qué le dicen sus hijos, Alan y Aura?
El mayor se va dando un poco más de cuenta de lo que es su padre. Pero la retirada es un poco porque ellos me lo están pidiendo. Quieren que este en casa. Yo soy muy niñero, me gusta estar en casa, jugar con ellos. Y eso es lo que quiero en este momento.
¿Y después qué? Se diría que hay en Rudy un gran entrenador.
No, entrenador no. Quiero estar tranquilo. Acabar y tomar las decisiones con calma. Mi prioridad ahora es la familia. Creo que he trabajado para poder decidir.
¿Se imagina el adiós con otra medalla en París?
Es muy difícil... Tenemos que pensar en el Preolímpico, que va a ser duro. Y si llegamos a París, a disfrutar. Eso es lo que le he dicho al equipo. Les he transmitido que no lo hagan por mí, que lo hagan por ellos. Porque unos Juegos son muy bonitos.
¿Le hubiera gustado ser el abanderado español?
Nunca lo he pensado. Me preocupa muy poco. Tengo tan en mente el Preolímpico que no pienso en otra cosa. No sería justo que porque yo fuera a los Juegos se cambiara al que está ahora.
Pau Gasol: "No me imagino unos Juegos sin España"

Pau Gasol: “No me imagino unos Juegos sin España”

Actualizado Martes, 4 junio 2024 - 14:50

Uno de la misiones más importantes de la Fundación Gasol es la lucha contra el crecimiento de la obesidad infantil. Para ello, esta mañana se ha celebrado un acto en la Universidad Camilo José Cela de Madrid para anunciar la renovación de su alianza con el Grupo IFA, una de las mayores empresas de distribución en España, hasta el año 2026.

En la rueda de prensa, el doctor Santiago F. Gómez también ha dado una pequeña conferencia explicando el alarmante ascenso de este problema que tanto afecta a los más pequeños.

Serán los primeros Juegos Olímpicos después la retirada en Tokio. ¿Cómo ve al equipo? ¿Se va a acercar a París tras las palabras de Scariolo diciendo que es un periodo de relevo generacional?
Sí, va a ser un poco raro después de jugar cinco Juegos Olímpicos y no competir. Los voy a vivir de una manera diferente como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y estaré en París más días de lo que hubiera estado como jugador. Estoy siguiendo y apoyando a nuestro equipo para que gane en el preolímpico y puedan competir. Aunque haya esta evolución y este periodo de cambio, que es inevitable, el talento está ahí y la base liderada por Sergio y por muchos jugadores va a seguir contagiando al resto de nuestra identidad. Intentaré estar en Valencia para apoyar al equipo en el momento final, que espero sea de victoria y de pase a los Juegos.
¿Se imagina unos Juegos sin España?
No, no me los imagino y espero que no tengamos que verlo. Son muchos años en los que hemos podido estar y competir con los doce mejores países en el mundo del baloncesto, de diferentes continentes. Ahora tenemos la oportunidad de meternos a través de este torneo preolímpico en Valencia. Ojalá que las cosas salgan bien. Al final hay que jugar con una determinación y concentración muy grandes porque jugar en casa tiene sus puntos a favor pero hay que estar muy centrado para no dar puerta de entrada a otro equipo y que nos puedan desbancar de esos Juegos.
¿Cómo de importante es que se apueste por Scariolo con un periodo tan largo antes de que se juegue un preolímpico?
Dentro de este periodo de evolución, tener esas bases fijas que entienden la fórmula de ganar, de trabajo, de ética, es importante. Te dan un poco de solidez y una base así que en este momento hay que apoyar y confiar. Que las personas y el equipo hagan lo mejor lo que puedan y a partir de ahí, competir y ganárselo.
Rafa Nadal cumplió ayer 38 años. ¿Le ve retirándose en los Juegos Olímpicos, como hizo usted el 5 de octubre de 2021?
Eso es una decisión muy propia y muy personal. No creo que Rafa lo tenga decidido aún. Al final lo que queremos es ver a Rafa compitiendo, disfrutando y si lo puede hacer, sabemos que, con su capacidad, va a poder hacerlo con cualquiera. Eso es lo que me gustaría como amigo y luego que él decida lo que es mejor para él y para su futuro, que se lo ha ganado.
En ese inevitable paso del tiempo esta Rudy Fernández, que va a vivir sus últimas semanas como jugador. ¿Cuándo se retire, en qué nivel le situamos dentro del baloncesto español?
Creo que muy alto, olimpo... donde quieras situarlo. Rudy se ha ganado el respeto de todos en el mundo del baloncesto por todo lo que ha aportado de diferentes maneras. Es un momento agridulce cuando además tomas la decisión de anunciar que después de los Juegos esta será tu última temporada. Lo compartes, que creo que es bueno y tienes esa claridad y determinación de que ha llegado el momento y luego intentas disfrutarlo lo máximo que puedas. Agradecerle todo lo que ha hecho por el baloncesto, por nuestro deporte, por nuestra selección, por sus clubes en los que ha jugado y espero que una vez retirado le homenajeen como se merece.
Como miembro del COI, usted está en el proceso de selección de deportistas rusos y bielorrusos, ¿Puede comentar algo de cómo está siendo el proceso?
Es un proceso exhaustivo y que requiere mucho trabajo y esfuerzo colectivos. Es necesario mucho rigor y mucha disciplina para decidir qué deportistas son elegibles y cuáles no lo son. Seguimos un poco la dirección y la misión de la carta olímpica para intentar que todos los deportistas puedan participar independientemente de conflictos bélicos y situaciones sociales en sus países. No es fácil. Es un proceso delicado, pero poco a poco vamos tomando decisiones, porque los Juegos están a la vuelta de la esquina.
¿Se sabe alguna fecha en ese sentido?
No sé cuando se anuncia la totalidad, pero se están tomando decisiones aunque no son oficiales, son internas y se mantienen así.
¿Qué espera de la final de los Celtics? ¿Esperaba que fuera esa?
Espero una gran final. Me ha sorprendido más por la parte de Dallas que por la parte de Boston, que han tenido un camino bastante llano. Eso puede ser un arma de doble filo también para ellos, porque se van a encontrar con un equipo con mucha confianza y que ha tenido que ganar series complicadas contra grandes conjuntos. Eso les puede dar un plus, sobre todo al empezar la serie. No esperábamos que Dallas fuera el equipo que saliera del Oeste. Denver y Minnesota eran los dos equipos que yo creía que tenían más opciones, pero Dallas se ha ganado el derecho a estar donde están y espero que jueguen una gran final y que tengan opciones de ganarla.
Luka Doncic y Kyrie están teniendo buena relación ¿Se esperaba que fueran a compaginar tan bien?
Bueno, el año pasado no parecía. Creo que es lo bonito y es un buen mensaje, ya que a veces hay que tener un poco de confianza y dar continuidad y oportunidad a las cosas y a las parejas. No todo pasa de forma automática, tiene su proceso. Hay que pasar por momentos difíciles y malos para ver cómo se evoluciona y ellos lo han hecho muy bien. Luka ha seguido con un nivel espectacular y estratosférico. Lo que ha hecho en las cinco primeras temporadas está al alcance de muy muy pocos elegidos en la historia de este deporte y que haya podido llevar a su equipo a una final NBA, con opciones de ganar un anillo en el sexto año de su carrera, es increíble. Y Kyrie, como él ha aceptado su rol más de veterano, de experto, de complementación, ahora se entienden mucho mejor. Luego, obviamente también el rol de sus compañeros, que lo están haciendo muy bien y esa al final es la fórmula para llegar a una final y estar donde están.

El amargo adiós europeo de Rudy Fernández

Actualizado Lunes, 27 mayo 2024 - 00:13

Era una conjura por Rudy y por Deck. Por la leyenda que se despedía y por el compañero caído. Pero el adiós fue triste para el balear, incapaz de ser revulsivo esta vez, derrotado en su último partido en Europa.

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Un 24 de octubre de 2006, con el verdinegro de la Penya, aquel fenómeno de pelo ensortijado que unas semanas antes había sido campeón del mundo con España en Saitama, debutaba en una competición en la que se iba a convertir en leyenda. Inició su cuenta en Badalona, precisamente contra el equipo con el que anoche en el Uber Arena dijo adiós, enfrente entonces de tipos como Batiste, Diamantidis, Siskauskas o Becirovic ante el que iba a ser campeón en Atenas, en una histórica Final Four para el baloncesto español con el Unicaja y el Tau presentes. Ese amanecer de Rudy, a las órdenes de Aíto García Reneses y con Ricky Rubio como compinche, aportó 14 puntos. Desde entonces, con el impás de sus años en la NBA y ya siempre con el blanco del Madrid, un total de 348 partidos divididos en 14 temporadas hasta Berlín, en la competición que conquistó tres veces. Cerrando con amargura un círculo inolvidable.

Rudy se despidió tras 10 minutos en cancha y tres corajudos robos que no sirvieron de mucho. Entre puñados de recuerdos, entre los 20 máximos anotadores y asistentes históricos, el quinto con más triples (594), el tercero que más balones robó (367, sólo por detrás de Diamantidis y Calathes) y tantas cosas de esas que no cuentan en la estadística. Imprescindible de la era Laso, de las finales perdidas y dolorosas de Londres o Milán, pero también actor principal en la de 2015 en Madrid y reconvertido en un líder de la experiencia, los intangibles y la defensa en la de 2018 en Belgrado y el año pasado en Kaunas. Curiosamente, esta temporada, aún más replegado en sus labores de inteligencia, pero no menos clave, apenas sumó un par de canastas de dos en toda la fase regular de la Euroliga, donde no fue nunca titular. Eso sí, pasó más por el perímetro con 20 triples.

Aportando «las ganas de ganar» y apretando a sus compañeros «cuando hace falta». «Son capaces de entrenarse pese a las mil batallas que llevan en sus piernas. Los tres se han adaptado a un calendario de 90 partidos transformando sus cuerpos. Han modificado su juego cuando han cambiado sus características físicas. Es para quitarse el sombrero. Chapeau», se rendía su entrenador, consciente del legado que deja Rudy, de ese ambiente de 'Familia' que ha trasladado desde la selección.

Cumplidos los 39, repleto de 'cicatrices' y problemas físicos, el balear afrontó esta despedida en Berlín -aquí alzó hace dos años el Eurobasket con España-, «como si fuera la primera». Y no pudo culminar su tarea. Eso sí, todavía le quedan un par de misiones. Desde el miércoles, la búsqueda de otro título liguero, para lo que el Madrid, con ventaja de campo, deberá derrotar a un descansado Barça en semifinales. Y a partir del 1 de julio, si el físico respeta, llevar a la selección hasta los Juegos en el torneo Preolímpico que se disputa en la Fonteta. En París serían sus sextos Juegos, lo que ningún jugador de baloncesto hizo jamás. Y cumplir así la promesa que le hizo a su padre.

Rudy Fernández anuncia su retirada: "mucha tralla", una carrera de leyenda y un último objetivo para entrar en la historia

Rudy Fernández anuncia su retirada: “mucha tralla”, una carrera de leyenda y un último objetivo para entrar en la historia

El día de su 39 cumpleaños, a tres exactos de que se cumplan 22 años de carrera profesional desde que Manel Comas le hiciera debutar con 17 en el Joventut en el Raimundo Saporta, Rudy Fernández, sin pronunciarlo -"es una palabra difícil e impactante cuando la escuchas"-, ha anunciado lo obvio: los de estos días están siendo sus últimos partidos. El mallorquín, tras una carrera de leyenda, cumplirá su última temporada con el Real Madrid y se retirará este verano, para el que guarda el último (ahora sí), desafío. Intentará poner un broche para la historia, ser el único jugador de baloncesto en disputar seis Juegos Olímpicos.

"Ya tengo una edad y empiezo a pensar en otras cosas, en la familia. Me quedan unos meses y espero aportar lo máximo. Me he sentido muy querido y esto se está terminando, pero quedan unos meses para seguir disfrutando de mis compañeros", admitió este jueves, en la rueda de prensa previa al partido contra el Baskonia en el WiZink, el que será el 345 en la máxima competición continental (es 12º en esa lista, cuarto en triples con 591, tercero en robos con 364...).

"Cumplo hoy 39 años y me siento muy agradecido de estar vinculado a este club durante tantas temporadas [13], algo que se está terminando, llevo muchos años, mucha tralla física y mental", comentó el alero, que presume de un palmarés único. A nivel de clubes, incluye tres Euroliga (dos veces en el quinteto ideal de la competición), seis ligas, siete Copas (una con el Joventut y tres MVP), una Intercontinental, una ULEB... Y con la selección española, con la que debutó en 2004 (con Mario Pesquera, en la preparación para los Juegos de Atenas) y en la que nadie disputó más partidos que él (255), dos Mundiales y cuatro oros Europeos (más una plata y un bronce), además de tres medallas olímpicas, las platas de Pekín y Londres y el bronce de Río. Colecciona 11 medallas en total, igual que Pau, sólo le superan las 12 de Laia Palau con la femenina.

Rudy, con el trofeo del Mundial, en 2019.

Rudy, con el trofeo del Mundial, en 2019.EFE

Precisamente con la roja de España dirá adiós. Y para ello, para que todo termine como merece, dos condicionantes. La salud que tanto interrumpió su trayectoria -"por desgracia, he tenido lesiones. Cuando tuve la de espalda me dijeron que podría estar tres o, como mucho, cuatro años más de carrera profesional y con el trabajo de los físios y de los preparadores físicos del Real Madrid he podido vivir muchísimos años más. Me siento un privilegiado"- y el billete que los de Sergio Scariolo deberán sacar en el Preolímpico de Valencia el próximo mes de julio, en el que Finlandia, Bahamas, Polonia, Angola y Líbano son los rivales por la única plaza. "Me queda cumplir el sueño que tenía mi padre de vivir otros Juegos Olímpicos", lanzó Rudy, quien escribiría una página única en el olimpismo. Nadie disputó seis (y es probable que nadie lo haga jamás). En la lista de cinco está el balear junto a Pau Gasol, Teófilo Cruz (de Roma 1960 a Montreal 1976), Oscar Schmidt (de Moscú 1980 a Atlanta 1996) y Andrew Gaze (de Los Angeles 1984 a Sydney 2000).

En 20 años, Rudy, "un monumento vivo de la selección" como le define Scariolo, sólo se ausentó un verano de competición, el del Eurobasket 2017. Ni cuando estaba en la NBA (Blazers), ni cuando las lesiones le torturaban (tres operaciones de espalda). Ni cuando era un osado saltarín que irrumpió entre los Gasol, Navarro y compañía, ni cuando era un veterano sabio que lideró el relevo generacional. 17 torneos en total, que serán 18 si logra la clasificación para París. Con momentos inolvidables en lo personal, más allá de los títulos. El mate sobre Dwight Howard en la final de Pekín y sus lágrimas, también en Pekín, cuando levantó el Mundial (ese verano había perdido a su abuelo y su hermana Marta perdió al bebé que esperaba).