Alcaraz calienta ante Wolf y ya está en segunda ronda de Roland Garros

Alcaraz calienta ante Wolf y ya está en segunda ronda de Roland Garros

Cualquier opción de Carlos Alcaraz al título en Roland Garros este año exigía un inicio así: un aterrizaje suave, un simple punto de partida, la gloria aún queda lejos. En su cuarta presencia en París, se estrenó este domingo con una victoria amable, muy amable, contra el estadounidense J.J. Wolf por 6-1, 6-2 y 6-1, que sólo le sirvió para romper a sudar. El rival de su adversario apenas permitió probarse al español, pero tampoco necesitaba más. Ya está en segunda ronda del Grand Slam francés donde el miércoles, después de dos días de descanso, se enfrentará al vencedor del duelo entre el británico Jack Draper y el holandés Jesper de Jong.

Antes de que apareciera en la Philippe-Chatrier había dudas sobre su físico, sobre cómo golpearía con su derecha, sobre si sería capaz de dominar con su drive y cuando se marchó de la pista central las dudas seguían ahí. Alcaraz calentó, mandó y venció, pero lo hizo prácticamente sin oposición. Pese a la grandilocuencia del escenario y de las perspectivas abiertas para los próximos días, el hoy número tres del mundo, no necesitó su mejor tenis, exigirse en exceso. Muy fresco de piernas, empujó al fondo de la pista a un Wolf que falló en exceso, especialmente inexperto con su revés: el estadounidense acabó el partido con 35 errores no forzados y sólo 10 golpes ganadores.

Alcaraz fue de menos a más, aunque el marcador no lo refleje. En el primer juego del partido, de hecho, envió fuera tres golpes de derecha y se dejó romper el servicio. Justo después seis juegos seguidos y se hizo con el set, pero igualmente fue creciendo durante el encuentro. En cada juego, más peso a su derecha, más dureza en el saque, más subidas a la red. En cada juego, un poquito más. No requirió más. Su victoria, es más, su victoria en tres sets nunca estuvo en duda. Al cerrar el partido, un puño hacia su palco -donde estaba David Ferrer- y a seguir.

Wolf, ante Alcaraz, este domingo.

Wolf, ante Alcaraz, este domingo.ALAIN JOCARDAFP

Su rival, Wolf, era realmente un rival raro. De familia deportista -su abuelo Charles entrenó a los Detroit Pistons y su padre Jeff ya fue tenista-, pese a sus 25 años debutó como profesional en 2019 y sólo dos años después, en 2021, sufrió dos hernias que casi le arrebatan la carrera. No fue así. El año pasado volvió para conseguir su gran hito, una cuarta ronda en el Open de Australia y un ascenso en el ranking hasta el número 39, y para seguir aumentando sus ingresos de challenger en challenger. Con un peinado peculiar, melena rala estilo Agassi, este domingo se rapó para enfrentarse a Alcaraz, pero el cambio no le sirvió mucho. El español disfruto de una victoria amable, muy amable.

"Esta victoria me ayuda mucho. Siento que mi nivel de tenis ha sido alto, que he sabido moverme, que he jugado un tenis inteligente. He pegado algunas derechas al 100%, otras no, pero el tenis también va así", analizaba Alcaraz después del partido que al mismo tiempo también admitía que se sigue sintiendo "raro, con miedo" respecto a su brazo. "Honestamente antes del partido tenía pocas expectativas y ahora ha aumentado. La semana de entrenamientos que he vivido aquí me ha dado confianza y me he dado cuenta que puedo ofrecer un buen nivel", finalizaba tras su triunfo.

París, listo para el cambio generacional

París, listo para el cambio generacional

Actualizado Domingo, 26 mayo 2024 - 00:04

Nunca quise mirar los cuadros. "No me digáis nada", imploraba a mi equipo, sólo pendiente del primer partido. No quería hacerme muchas películas ni manejar hipótesis. Estaba en mi mundo, evitaba pasar tiempo en las redes sociales y navegar en internet para mantenerme a salvo. Mejor así. Miren sino. Rafael Nadal debutará ante Alexander Zverev en el que puede ser su último Roland Garros. Un duelo que supondrá de por sí un enorme desafío para el mej

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Alcaraz contra el miedo a que vuelva el dolor: "Debe recordar quién es"

Alcaraz contra el miedo a que vuelva el dolor: “Debe recordar quién es”

"¿Sabes qué? Cuando era pequeño, Carlos me hacía dibujos y siempre se dibujaba a él mismo levantando el título en Roland Garros. Ya ha ganado Wimbledon y el US Open, pero su sueño siempre ha sido Roland Garros", rememora Josefina Cutillas, la psicóloga deportiva que ayudó a Carlos Alcaraz a estar donde está: con opciones de cumplir su sueño. De los 8 a los 16 años, Cutillas se encargó de formar la mentalidad del hoy número tres del ránking mundial y, por eso, horas antes de su debut este domingo en París ante el estadounidense Jeffrey John Wolf (14.00 horas, Eurosport), puede analizar mejor que nadie el problema que se le presenta. Porque Alcaraz tiene un problema, sí. Un problema serio. Y éste no tiene nada que ver con la técnica, ni con la táctica, ni tan siquiera con su físico. Es un problema mental.

Con un cuadro amable, sin rivales de ranking elevado hasta cuartos de final, el español tiene margen para solventarlo, pero le exigirá trabajo. Este viernes, en rueda de prensa, el propio Alcaraz lo reconocía: "Sigo pensando en la lesión cuando pego derechas. Estoy un poco asustado si pego un drive al 100%. Es lo que tengo que solucionar en mi primer partido porque ahora no siento nada de dolor".

A principios de abril, después de vencer en el Masters 10000 de Indian Wells, la musculatura de su antebrazo derecho se empezó a quejar y los médicos consultados le aseguraron que era temporal, que sería un dolor pasajero, que no se preocupara. Ahí se creó el trauma. Sobre la tierra batida de Montecarlo o en su club en Villena, Alcaraz siguió preparándose, pero una semana tras otra veía que la dolencia regresaba cuando aumentaba la intensidad de sus golpeos. No era temporal, no era un dolor pasajero, sí debía preocuparse. Y, de ahí, el miedo. Después de perderse Montecarlo y Barcelona, resentirse en Madrid y ausentarse también de Roma, ahora no sabe qué esperar. Ya no hay lesión y no siente dolor, pero... ¿Y si reaparece el tormento? En la cabeza de Alcaraz se repite la pregunta.

"Generar sensaciones positivas"

"En estos casos, el factor más importante para un deportista es la rápida recuperación de la confianza. Generar sensaciones positivas y, a través de visualizaciones, sea con imaginación o sea con vídeos, recordar quién eras. Es un trabajo que debe hacerse junto a ejercicios de relajación, de distensión muscular, para evitar un posible bloqueo mental", expone Cutillas, que está "segura" que Alcaraz será capaz de salir de ésta. "Tiene una predisposición psicológica para el deporte y las lesiones son parte del deporte. Por ejemplo, tolera muy bien la frustración", desvela la psicóloga que ahora sigue, desde la distancia, el trabajo del equipo que rodea el tenista en el que está una colega suya, Isabel Balaguer.

En los últimos días, éste ha diseñado un trabajo curioso para que Alcaraz abandone su miedo y vuelva a golpear fuerte con la derecha. Desde que está en París, el número tres de la lista ha ido aumentado el número de 'drives' realizados en sus entrenamientos y la dureza de los mismos, de los 80 al 50% del principio a los 120 casi al máximo del final.

"Me parece positivo que lo haya explicado, humaniza al deportista, normaliza que las lesiones y este tipo de miedos son parte del juego. Cuanto antes lo interiorice antes lo podrá superar", expone Cutillas, aunque en su sector hay otras opiniones. En una entrevista con Marca esta semana, Alcaraz llegó a reconocer que si nota dolor una sola vez ya "será suficiente como para empezar a pensar cosas".

La malla protectora, útil placebo

"Con todo el respeto, a mí me parece una estrategia errónea. Me sorprende que lo enfoque así. Antes de un torneo como Roland Garros, un posible ganador como Alcaraz no puede tener el foco en la lesión. Si está pensando en modular la fuerza de sus golpeos no le va ir bien. Debe poner el foco en todo lo que ha hecho bien durante esas semanas de recuperación, en los movimientos que es capaz de hacer, en cosas positivas. Los pensamientos negativos pueden incluso entorpecer la rehabilitación, pues liberan cortisol, la hormona del estrés, y agarrotan los músculos", argumenta por su parte Juan Carlos Campillo, psicólogo deportivo de Carolina Marín, entre otros muchos deportistas. Bajo su punto de vista, el enfoque de Alcaraz con su dolencia debería ser más crudo.

"A los deportistas jóvenes les cuesta más, pero al final todos los campeones aprenden a convivir con el dolor. Incluso les ayuda a ganar. Cuando entienden que todos los deportistas sufren, que a sus rivales también les debe doler algo, lo empiezan a ver como otra arma para ganar", expone Campillo que coincide con Josefina Cutillas, la que fuera psicóloga de Alcaraz, en la conveniencia de una decisión.

Aunque ya no le duele y aunque sus efectos terapéuticos son dudosos, Alcaraz jugará todos sus partidos con una malla protectora en el antebrazo derecho. Ya lo hizo en Madrid y repetirá en París. "El efecto placebo puede ser poderoso. Si crees que un vendaje te ayuda, de alguna manera te ayuda", finaliza Campillo antes de que empiece la acción. Alcaraz está en Roland Garros con opciones de cumplir su sueño de infancia, aquel que dibujaba en sus folios, pero antes debe solucionar el serio problema que tiene delante.

La suerte da la espalda a Nadal: debutará en Roland Garros contra Zverev

La suerte da la espalda a Nadal: debutará en Roland Garros contra Zverev

Una esperanza resonaba estos días en el entorno de Rafa Nadal: que la suerte esté de nuestro lado. En las últimas semanas, el vencedor de 22 Grand Slam ha sumado entrenamientos magníficos y, por eso, su mal juego en el Masters 1000 de Roma se leyó como una consecuencia de la falta de partidos. Nada más. Estaba en condiciones de desplegar un mejor tenis. Según su gente, en Roland Garros, si el sorteo del cuadro fuese amable, si los dos o tres primeros partidos no eran exageradamente exigentes, Nadal podría llegar lejos en el 'grande' francés. "Si llega a la segunda semana, apostaría por él como ganador", declaraba incluso su tío, Toni Nadal, en 'La Voz de Galicia'. Pero este jueves esa esperanza se desvaneció.

Pese a sus 14 títulos allí, París le dio la espalda al español. En la división del cuadro, Nadal quedó emparejado en primera ronda con Alexander Zverev, posiblemente el peor rival posible. Mientras los tres primeros del ranking ATP, Novak Djokovic, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, llega con dudas, el alemán -ahora cuarto en la lista- aterriza en Roland Garros después de alzar el título en Roma: es el favorito más forma. Además, Zverev tiene la espina clavada de las semifinales de 2022, cuando se lesionó ante Nadal y tuvo que retirarse, y ya sabe lo que es ganar en tierra batida al español, pues lo hizo en los cuartos de final del Mutua Madrid Open de 2021.

El único consuelo de Nadal es el resto de camino. Si consigue superar a Zverev, durísima prueba para su estado de forma, tendrá delante algunos partidos en los que realmente podrá encontrar su ritmo, su juego, su tenis. En segunda ronda se mediría al vencedor del duelo entre David Goffin y Giovanni Mpetshi Perricard; en tercera ronda, quizá ante Tallon Griekspoor -su sparring la semana pasada en Mallorca-; y en cuarta ronda, ante un Holger Rune dubitativo o ante Karen Kachanov. Luego, ya en cuartos de final, le esperaría Daniil Medvedev, por ejemplo, pero esa ya es otra historia, como el posible duelo con Novak Djokovic en semifinales. Su final será ese debut ante Zverev.

Alcaraz y los qualys

Por el lado contrario, en forma y fondo, colocó el sorteo a Carlos Alcaraz que tendrá un suave aterrizaje en París y podrá probar su lastimado antebrazo derecho. Jugará contra un adversario llegado del torneo clasificatorio en primera ronda y, quizá en segunda ronda, y a priori hasta cuartos de final no encontrará un rival de su nivel. En cuarta ronda le podría esperar los jóvenes Félix Auger-Aliassime o Ben Shelton, pero ninguno de los dos está en su mejor momento -pese a la rara final del canadiense en el Mutua Madrid Open-. Luego, entonces sí, en cuartos de final se toparía con Andrei Rublev o Stefanos Tsitsipas y podría haber una semifinal Alcaraz-Sinner. En la primera ronda del torneo también destacará el enfrentamiento entre Novak Djokovic y Pierre-Hugues Herbert y el duelo entre Andy Murray y Stan Wawrinka, dos campeones de Grand Slam.

Badosa, tampoco afortunada

En el cuadro femenino, Paula Badosa sufrió la misma mala fortuna que Nadal. También ausente la pasada edición, la española empezará con una cabeza de serie, Katie Boulter, podría vérselas con la estadounidense Sloane Stephens en segunda ronda y ya en tercera ronda tendría un enfrentamiento hipotético con su amiga Aryna Sabalenka, número dos del ranking mundial. Badosa, que alcanzó los cuartos de final hace tres años, deberá pelear duramente si quiere alcanzar la misma ronda. En el Grand Slam empezarán, como mínimo, 14 españoles, una cifra notable. Junto a Nadal, Alcaraz o Badosa, estarán Alejandro Davidovich, Pedro Martínez o Sara Sorribes, con opciones de alcanzar la segunda semana.

Nadal, aclamado por 6.000 aficionados en su regreso a la Philippe Chatrier

Nadal, aclamado por 6.000 aficionados en su regreso a la Philippe Chatrier

A la espera de ratificar su participación en Roland Garros, que se inicia este domingo en París, Rafael Nadal ya goza del apoyo entusiasta de los aficionados. El ganador de 14 títulos en un torneo que aguarda su respuesta definitiva volvió a pisar la Philippe Chatrier por primera vez desde que el 5 de junio de 2022 logró su última copa de los mosqueteros al imponerse a Casper Ruud en la final. Lo hizo ante 6.000 personas que le aclamaron al grito de "Rafa, Rafa, Rafa", deseosos de ver al veterano guerrero, que el día 3 cumplirá 38 años, en la que puede ser la despedida de su torneo fetiche.

Después de dos años muy complicados por los problemas físicos, con escasos partidos en sus piernas y las dudas que arrojan los resultados obtenidos hasta ahora en la gira de tierra, el ex número 1 del mundo parece decidido a darse una oportunidad postrera en un territorio que domina como nadie. Eliminado por Alex de Miñaur en la segunda ronda del Conde de Godó, octavofinalista en el Masters de Madrid, donde dijo adiós definitivamente al torneo tras caer frente a Jiri Lehecka y detenido en segunda Ronda del Masters 1000 de Roma por Hubert Hurckaz, el ganador de 22 títulos del Grand Slam trata de afinarse en el templo de la arcilla.

Tanto en Madrid como en Roma, Nadal reiteró que no piensa comparecer en un torneo que significa tanto para él sin encontrarse en condiciones de competir. El escenario, que conoce como nadie y en el que ha logrado resultados que se adivinan inalcanzables, le favorece, pero persisten las dudas sobre sus condiciones físicas en una competición que, además, se disputa al mejor de cinco sets. Frente a su vitola indestructible, pesa también su ránking. El español es el número 276º del mundo y quedaría abocado a tempranos enfrentamientos con rivales de máximo peso.

De su lado, un Roland Garros más abierto que nunca. Novak Djokovic, defensor del título, juega esta semana el ATP 250 de Ginebra con la intención de ajustarse a la tierra tras un paso decepcionante en los torneos previos, con las semifinales de Montecarlo como mejor resultado. Carlos Alcaraz se dio de baja en el Foro Itálico tras resentirse en la Caja Mágica de sus problemas en el antebrazo derecho. Nombres como el de Alexander Zverev, reciente campeón en Roma, ganan peso en la prospección de favoritos, después de una secuencia de torneos señalada por la imprevisibilidad.

Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Roma: otro torneo sometido a los vaivenes de la tierra batida

Ya entrada la noche de este lunes se despidió Holger Rune, décimo favorito y finalista del pasado año, víctima del argentino Sebastián Báez, en el Grand Stand Arena, segunda pista del Foro Itálico. En la Central aún sudaba Daniil Medvedev, el defensor de la copa, lesionado en Madrid y duda hasta el último momento, que necesitó dos horas y 50 minutos para deshacerse de Hamad Medjedovic. El Masters 1000 de Roma sigue la misma tendencia del torneo disputado en la Caja Mágica.

Con la derrota de Stefano Napolitano frente a Nicolas Jarry, la capital italiana perdió a su último representante local. Número 125 del mundo, el jugador de Biella se había abierto paso superando de forma consecutiva a sendos lucky loosers para ganar por primera vez en su carrera dos partidos en un torneo ATP. Napolitano tiene 29 años. Es el décimo en el escalafón de su país.

Alexandre Muller, el hombre que terminó en tercera ronda con Andrey Rublev, cuarto cabeza de serie y campeón en el reciente torneo de Madrid, había perdido su cinco partidos frente a jugadores del top 10 y los ocho disputados ante adversarios del top 20. Tiene 27 años. Es el decimoprimer tenista francés. Nunca había estado siquiera en los dieciseisavos en un torneo de esta categoría.

Eliminado en segunda ronda Novak Djokovic, primer favorito, hexacampeón del torneo y seis veces finalista, ausentes por lesión Jannik Sinner, número 2 del mundo, y Carlos Alcaraz, tercero de la lista, noqueado de entrada Casper Ruud, quinto preclasificado, campeón del Conde de Godó y finalista en Montecarlo, el torneo se quedó pronto también sin Rafael Nadal, diez veces ganador del título y finalista en una ocasión, que sólo sumó cuatro juegos ante Hubert Hurkacz. Por primera vez desde 2004, ni Djokovic ni Nadal estarán en cuartos de final.

Oportunidad de reivindicación

Hombres como Alexander Zverev, ganador del torneo en 2017 y finalista un curso después, cuando parecía que su raqueta iba a llegar más lejos de lo que hasta ahora, a sus 27 años, ha prosperado, o Stefanos Tsitsipas, finalista en 2022 y tricampeón en Montecarlo, que venció a Cameron Norrie y buscará los cuartos contra Alex de Miñaur, cuentan con una buena oportunidad de reivindicarse y lanzar su candidatura a Roland Garros.

Roma es tierra de oportunidades. Con el progresivo declinar de Nadal, gran dominador de la superficie durante varios lustros, y la extensión a dos semanas de los torneos de Madrid y el Foro Itálico, la arcilla ha pasado a ser un espacio volátil.

Ganador en el ATP de Auckland, en los albores de la temporada, del primer título de su carrera, Alejandro Tabilo, 26 años, 32º, disputará ante Karen Khachanov sus segundos octavos de final de un Masters 1000, después de perder en la pasada edición en Indian Wells ante Frances Tiafoe viniendo de la fase previa. El chileno fue el héroe del domingo, con su triunfo ante Djokovic. Zhizen Zhang, 57º, sólo había ganado un partido este curso sobre polvo de ladrillo hasta que llegó a Roma y venció consecutivamente a Adrian Mannarino y Ben Shelton, 12º favorito, para situarse por tercera vez en los octavos de un Masters 1000, donde se enfrentará con Thiago Monteiro.

Los cuatro grandes torneos previos a Roland Garros contarán con distintos campeones. Hace un año, Alcaraz se impuso en Barcelona y en Madrid, Rublev lo hizo en Montecarlo y Medvedev consiguió en Roma su primer título en arcilla. Djokovic, hoy taciturno y dubitativo, salió campeón en París.

Nadal cae ante Hurkacz en Roma por la vía rápida y duda sobre Roland Garros: "Estoy tocadillo"

Nadal cae ante Hurkacz en Roma por la vía rápida y duda sobre Roland Garros: “Estoy tocadillo”

No queda nada que cocinar, las guirnaldas ya están colgadas, el cava espera en la nevera: la fiesta de despedida está lista. Los actos previos a Roland Garros, los tres torneos sobre tierra batida que Rafa Nadal había planteado como preparación, acabaron para él este sábado quizá de manera prematura, quizá de manera lógica. En segunda ronda del Masters 1000 de Roma, Nadal cayó ante el polaco Hubert Hurkacz en dos sets, por 6-1 y 6-3, y ya sólo le quedan 15 días para presentarse en París de la mejor manera.

Marcharse para siempre de la Philippe Chatrier con un título parece realmente difícil, casi imposible, pero podrá competir, lo que deseaba. Como le pasó ante en el Trofeo Conde de Godó y en el Mutua Madrid Open, su eliminación en el Foro Itálico plantea dudas sobre su nivel si no se observa el objetivo final. Ya no es cuestión de ganar y ganar; para eso estuvieron las últimas dos décadas. Ahora es cuestión de encontrarse sobre la pista, de jugar al tenis y, de alguna manera, de disfrutar. Para eso le dará el físico.

Su rostro en los últimos juegos ante Hurkacz demostraban que Nadal no estaba satisfecho, pero su encuentro no fue tan terrible como el marcador insinúa. Ante todo un Top 10 del ranking ATP, el rival más duro desde su regreso, tuvo ciertas opciones. En concreto, siete. Siete bolas de break que no pudo convertir por culpa del violento saque del polaco, pero que existieron. Si su rival hubiera fallado más -Hurkacz acabó sólo con 10 errores no forzados-, Nadal hubiera podido entrar en el partido y quién sabe qué hubiera pasado.

"No tomaré una decisión aún"

Especialmente relevante fue el primer juego del primer set. Pese a que el partido apenas duró una hora y media, ese periodo inicial se extendió hasta los 20 minutos y, en él, Hurkacz estuvo contra las cuerdas. Hasta cinco veces pudo Nadal romperle el servicio y complicarle el encuentro, pero el nueve del mundo las salvó todas. Ahí cimentó su victoria, su confianza, su juego, su temple. Como hizo ante Roger Federer en Wimbledon 2021, pese a sus malos resultados en arcilla Hurkacz elevó su tenis para fulminar a Nadal en Roma.

En rueda de prensa, el español, todavía tocado, certificó que la derrota le había dolido y llegó a plantear dudas sobre su presencia en París. "No quiero tomar una decisión aún. Hay dos caminos posibles. Creo que no estoy preparado para competir en Roland Garros por lo que he hecho hoy. Faltan dos semanas, vamos a hacer lo posible para cambiar la situación. Aunque sea difícil para mí, frustrante, me siento más cerca de intentarlo. Estoy tocadillo, pero intentaré todo lo posible estas dos semanas".

"Hoy parece imposible ir a Roland Garros y pensar en nada especial, pero físicamente no he estado tan mal. Yo espero llegar con las condiciones suficientemente buenas y darme una oportunidad. Tengo algunos problemas, pero no suficientes para decir ya que no voy a jugar en el evento más importante de mi carrera. Veremos cómo va la cosa, cómo me siento mentalmente mañana, pasado y en una semana. Si me siento preparado, intentaré estar allí y pelear por las cosas por las que he peleado durante estos últimos 15 años", finalizó Nadal antes de marcharse de Roma con una cerradísima ovación.

falta de evolución

Más allá de su derrota ante Hurkacz, el problema del ganador de 22 Grand Slam fue la falta de evolución. Antes de debutar en el Foro Itálico, Nadal completó dos buenísimos entrenamientos ante Francisco Cerundolo y Stefanos Tsitsipas y, después de esas prácticas, creyó que podría llegar lejos en el torneo. Entre el Trofeo Conde de Godó de Barcelona y el Mutua Madrid Open ya había aumentado la velocidad y el peso de su derecha y en el Masters 1000 de Roma tenía que ir a más.

No pasó. En primera ronda, ante el belga Zizou Bergs, estuvo lento y apenas encontró apoyos para su golpeo y este sábado ante Hurkacz nunca llegó a entrar en el partido. En todo caso, no era más que una preparación para Roland Garros. No queda nada que cocinar, las guirnaldas ya están colgadas, el cava espera en la nevera: la fiesta de despedida de Nadal está lista.

Dominic Thiem, el príncipe de la tierra batida, se retira a los 30 años harto de los dolores

Dominic Thiem, el príncipe de la tierra batida, se retira a los 30 años harto de los dolores

En cada impulso, cada paso, cada gesto, cada golpeo se esconde el peligro de un 'crec': más que la derrota, ésa es la tragedia del deporte. La desgracia alcanzó al austriaco Dominic Thiem en el mejor momento de su carrera, cuando ya había ganado un Grand Slam, el US Open 2020, y ascendido hasta el número tres del ranking ATP. Durante el verano de 2021, jugando el ATP 250 de Mallorca para coger ritmo, Thiem sintió un dolor punzante en su muñeca derecha y en ese instante, en ese mismo instante, su vida como tenista se acabó.

Un desgarro en un tendón, le diagnosticaron; ya no volvió a jugar al máximo nivel. Este viernes, pese a sus 30 años, harto de los dolores, anunció que a final de temporada se retirará de la competición.

"Mi muñeca no está como debería y como quiero que esté. He estado pensando sobre esta decisión durante mucho tiempo. Pondré punto y final a mi carrera a final de 2024. Ha sido una carrera increíble, he ganado títulos, he tenido éxito. El viaje fue increíble. Estoy emocionado de lo que vendrá ahora", comentó en un vídeo publicado en sus redes sociales después de un par de años para el olvido.

Caído del Top 100, la temporada pasada, de hecho, perdió más partidos que los que ganó, aunque las fuerzas le alcanzaron para darse un último homenaje. En el ATP 250 de Kitzbuhel, en su país, llegó a una final que acabaría perdiendo contra el argentino Sebastian Báez. El torneo era, cómo no, en tierra batida, su superficie, la superficie de la que fue príncipe durante varias temporadas.

Contra Nadal, su mejor versión

Entre 2017 y 2019, Thiem fue el mejor rival de Rafa Nadal en arcilla. Con un juego relativamente parecido, en ese tiempo ambos se encontraron en nueve ocasiones sobre ese terreno, con seis victorias para el español, sí, pero también tres para el austríaco. Nadal le venció en las finales de Roland Garros de 2018 y 2019, por ejemplo, pero Thiem se sobrepuso en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma 2017, los cuartos del Masters 1000 de Madrid 2018 y en las semifinales del Torneo Conde de Godó de 2019.

Fue entonces cuando, con el crepúsculo de Nadal, se advirtió a Thiem como su heredero natural, más después de que se impusiera en el US Open de 2020 tras eliminar a Daniil Medvedev y Alexander Zverev. Justo antes de la aparición de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, Thiem fue uno de los mayores exponentes de la Next Gen.

Nacido en un país de escasa tradición tenística como Austria, sus padres, Karin y Wolfgang Thiem, eran entrenadores de tenis y por eso su vida siempre estuvo asociada al deporte. De una ciudad pequeña, Wiener Neustadt, a los 16 años se mudo a Viena para entrar en la academia de Günter Bresnik, donde sufrió unos duros inicios.

En pleno estirón -creció 16 centímetros en un año- su sistema inmune no está preparado para la competición, pero brilló tras cumplir un estricto programa de entrenamiento. En 2016, a los 22 años, entró por primera vez en el Top 10 y encaró los años de plenitud que, para su desgracia, fueron pocos.

Nadie gobierna en la tierra: "Demasiados torneos importantes, demasiado largos y demasiado juntos"

Nadie gobierna en la tierra: “Demasiados torneos importantes, demasiado largos y demasiado juntos”

Novak Djokovic, número 1 del mundo y tricampeón del Masters 1000 de Madrid, se dio de baja en esta edición, al igual que sucedió el pasado año. Hizo semifinales en Montecarlo, su único torneo sobre tierra hasta la fecha. Se le espera en Roma a partir del 9 de mayo. El italiano Jannik Sinner, número 2, decidió no disputar los cuartos de final frente a Felix Auger-Aliassime. Arrastra problemas en la cadera desde Montecarlo, donde también fue semifinalista. Está inscrito en Roma. Carlos Alcaraz, número 3, defensor del título y doble campeón en la Caja Mágica, perdió en cuartos ante Andrey Rublev, condicionado po r la lesión en el antebrazo que le impidió jugar en Montecarlo y Barcelona. También figura en la lista de Roma.

Los principales candidatos a ganar Roland Garros, que se jugará del 27 de mayo al 9 de junio, y al posible premio añadido de una medalla olímpica en el mismo escenario, del 26 de julio al 11 de agosto, se tientan la ropa, guardan fuerzas y reducen el rodaje en la superficie.

«Son torneos demasiado importantes, demasiado largos y demasiado juntos en el calendario», comenta a través del teléfono Marc Boada, fisioterapeuta de Maria Sakkari, número seis del mundo, y hasta hace pocas semanas de Grigor Dimitrov, décimo en el ránking y finalista del Masters 1000 de Miami. Djokovic cumplirá 37 años el día 22. Sinner tiene 22. Alcaraz entra en los 21 el próximo domingo. El serbio, que no ha ganado título alguno esta temporada, administra energías en el tramo final de su carrera. El italiano y el español arrastran la exigencia del curso: Sinner suma tres títulos en 2024, Alcaraz revalidó la corona en Indian Wells y fue cuartofinalista en el Abierto de Australia y en Miami.

«El calendario es cada vez más exigente y los jugadores que se preparan para ganar un Grand Slam tienen muy difícil jugar para ganar dos torneos importantes de dos semanas, como son ahora Madrid y Roma. Hay algunos top 10 que disputan estos torneos sólo como preparación, haciendo simultáneamente sesiones más largas de físico», agrega Boada.

El precedente de Nadal

Nadie gobierna la tierra como durante tres lustros Rafael Nadal, capaz de hacer cumbre en París tras dejar su huella en los torneos precedentes. El 14 veces campeón de Roland Garros, que el 3 de junio cumple 38 años, vive una situación excepcional. Sólo ha podido disputar nueve partidos en los últimos 18 meses debido a las lesiones y trata apresuradamente de afinar su puesta a punto para intentar aproximarse a un nuevo mordisco en su torneo favorito. Octavofinalista en Madrid, también disputará el torneo de Roma, donde tomará la decisión sobre su presencia en la gran cita de la arcilla.

Sólo dos de los 10 primeros cabezas de serie llegaron a este jueves en el torneo. Entre las víctimas más significativas se encuentra también Alexander Zverev, quinto en el ránking y bicampeón, sorprendido en octavos por Francisco Cerúndolo.

«La evolución general en todos los deportes es hacia un competidor más físico. Los tenistas son más altos, le pegan más fuerte y se someten a un mayor desgaste. La intensidad ha crecido mucho, de ahí que también los equipos sean más amplios, con especialistas en todos los ámbitos, también en el nutricional», prosigue Boada.

Desde que hace dos temporadas los torneos de Madrid y el pasado año el de Roma ampliaron su duración, el escenario ha cambiado. Ya no es factible aspirar a pelear por todo en todos los puntos de la tierra. Como hacía Nadal.

"Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades": Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

“Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades”: Madrid se queda huérfana sin Alcaraz ni Nadal

Con menos de veinticuatro horas, Madrid perdió a sus dos principales activos en un torneo que se queda en estado de orfandad. En la madrugada del miércoles, despedido con los honores que merece tras participar en 20 de las 22 ediciones y ganar más títulos y partidos que nadie, se fue para siempre Rafael Nadal, uno de los mejores tenistas de la historia, homenajeado a pie de pista y con el largo tributo del público al que se ganó año tras año. Este miércols, contra las previsiones, tomó la puerta Carlos Alcaraz, a quien aún habrá mucho tiempo de ver, y con carácter triunfal, en una competición donde no perdía desde que el 5 de mayo de 2021, cuando ingresó en la mayoría de edad, le superó precisamente Nadal.

Por si los daños fueran pocos a la hora de restar atractivo al torneo, Jannick Sinner, el mejor jugador de la temporada, número dos del mundo, campeón del Abierto de Australia, del Masters 1000 de Miami y del ATP 250 de Rotterdam, anunció que no jugará hoy su encuentro frente a Felix Auger-Aliassime debido a los problemas de cadera que padece desde el torneo de Montecarlo.

Siete de los 10 primeros cabezas de serie ya están fuera de competición, tras las eliminaciones con anterioridad de Alexander Zverev, quinto, Casper Ruud, sexto, Stefanos Tsitsipas, séptimo, Hubert Hurkacz, noveno, y Grigor Dimitrov, décimo. El torneo tendrá este domingo un campeón inédito.

«Ha sido un día difícil. El partido tan largo e intenso ante Struff me pasó factura porque hacía tiempo que no competía a ese nivel, y amanecí con agujetas en todo el cuerpo y el antebrazo ahí, ahí. También estoy resfriado, pero lo principal es que he estado mucho más débil mentalmente de lo normal. Me puse muy quejica por no aprovechar las oportunidades», explicó Alcaraz en conferencia de prensa, tras perder contra Andrey Rublev, pesaroso por convertir sólo una de sus ocho bolas de rotura, la que le facilitó llevarse el primer set.

Ganador de las últimas ediciones en Madrid y campeón este año en el Masters 1000 de Indian Wells, condicionado por esas molestias que no acaba de dejar atrás, Alcaraz se mueve en la pista con una cierta indefinición. La prudencia a la hora de golpear su derecha le ha obligado a modificar su plan de juego, a extraer de su amplio repertorio otras formas de prosperar en los partidos. Ha perdido violencia en el drive y trata de añadir mayor sentido táctico. La fórmula puede incluso resultar interesante en su evolución, pero esa menor explosividad le resta posibilidades ante jugadores de las características de Rublev, con impactos de hormigón.

Muchas dudas previas

«Un día antes de empezar el torneo no sabía si podría competir y estuve casi una semana sin golpear de drive», explicó el murciano en rueda de prensa. «Está claro que una vez que entro a pista no me gusta nada perder, pero considero esta semana muy positiva porque he podido jugar cuatro partidos a una intensidad alta. Ahora toca seguir trabajando para recuperar cuanto antes la normalidad en mi golpe de derecha».

«Él ha jugado bastante bien. Su servicio fue increíble. No pude llevarle al límite en cada pelota y cuando un jugador como él logra golpear en buena posición es casi imposible hacer puntos para derrotarle», agregó el tenista de El Palmar.

El vencedor se mostró lógicamente muy satisfecho por un triunfo que confirma su reacción en Madrid, adonde llegaba tras sufrir cuatro derrotas consecutivas y con el estigma de haber sido descalificado del ATP 250 de Dubai por conducta antideportiva cuando jugaba ante Alexander Bublik. «No sé, sinceramente, si una de las bases de la victoria estuvo en mostrarme más calmado. No sé si podría decir esto. No tenía energía ni fuerza para hacer nada más que estar concentrado en mi juego. No tenía energía para discutir», comentó con una sonrisa. Con un balance de cuatro victorias en once partidos ante jugadores del top 3, la ya penúltima de ellas lograda contra Tsitsipas en las ATP Finals de 2022, Rublev da un paso adelante en el ecuador de la temporada de tierra y se convierte en un serio candidato al título.