La lección de Luis Enrique y Dembélé a un Madrid preso de los errores y el desconcierto

La lección de Luis Enrique y Dembélé a un Madrid preso de los errores y el desconcierto

Hace cuatro meses, durante la ida de la semifinal de la Champions, el PSG ofreció una exhibición ante el Liverpool que, paradójicamente, acabó en derrota. Aquella noche, el líder de la Premier se vio ahogado en el Parque de los Príncipes por la abrasadora presión alta del futuro campeón. Cada vez que perdían la pelota, Ousmane Dembélé y Khvicha Kvaratskhelia asfixiaban a los reds. Desde entonces, los grandes equipos de Europa entendieron que el único modo de salir de ese atolladero era recurrir a los balones en largo y minimizar los riesgos. Justo lo que ayer no hizo el Real Madrid en el MetLife Stadium.

Los errores groseros de Raúl Asencio y Antonio Rüdiger fueron exprimidos por Dembélé, la pieza más adelantada del PSG. Un falso 9 que ejerce como ariete de la primera línea defensiva de Luis Enrique. Nadie podría haber apostado por ello hace 10 meses, cuando el técnico ofreció una de sus primeras ruedas de prensa de la temporada. "Ousmane es inteligente en la presión", deslizó el asturiano y ninguno de los presentes pareció tomárselo en serio. Desde entonces, aquel genio caótico, incapaz de mantener un mínimo de concentración, se ha convertido en uno de los exponentes defensivos de su equipo. Una estrella que no sólo define en el área sino que da sentido a todo lo que sucede a su alrededor.

La asombrosa coordinación del PSG a la hora de recuperar se tradujo en unas estadísticas escandalosas. Sólo en la primera parte, el gran ogro de la Ligue 1 ganó 26 duelos, por sólo 10 del Real Madrid. Además, hizo buenos sus siete tackles, mientras los blancos sólo lograron uno. La perfección táctica también se hizo palpable con el balón, ya que acumuló un 96% de acierto en los pases (384/402), para un abrumador dominio de la posesión (77%).

Muchos metros entre líneas

El modo tan sencillo con el que el PSG salía desde atrás dejó aún más en evidencia el plan de Xabi Alonso. A diferencia de lo mostrado ante la Juventus y el Dortmund, el guipuzcoano optó por una línea de tres delanteros que nunca supo cómo apretar. Desde comienzo del torneo, el técnico había insistido en que su equipo se trasladase en bloque, siempre ordenado y en pocos metros. Sin embargo, ante el peor rival posible, el Madrid volvió a comportarse como un equipo totalmente roto, con muchos metros entre líneas. Demasiadas facilidades para Vitinha, Joao Neves y Fabián Ruiz, que jugaban a placer cada vez que atravesaban la medular.

Courtois y Carvajal, en la acción del 4-0 del PSG.

Courtois y Carvajal, en la acción del 4-0 del PSG.AP

Nada importó al PSG la baja de William Pacho, porque entre Achraf Hakimi y Nuno Mendes se bastaron para derribar la endeble oposición de Kylian Mbappé y Vinicius. Una arrancada del marroquí dejó en bandeja el 3-0, mientras el portugués abortaba cualquier intento de Vinicius a campo abierto. La abismal diferencia entre los laterales se hizo más acusada ante la baja de Trent Alexander-Arnold.

Con un marcador inicial tan adverso, el equipo de Alonso optó por el peor de los remedios: quedarse a medio camino. Y eso complicó aún más a sus centrocampistas y zagueros, desde entonces presa del pánico ante la amenaza de una goleada de escándalo. El Madrid no encajaba dos tantos en nueve minutos desde febrero de 2017, cuando Simone Zaza y Fabián Orellana anotaron para el Valencia en Mestalla. Según los datos de OPTA, Dembéle se convirtió ayer en el primer futbolista en 22 años con gol y asistencia en los primeros 10 minutos ante los blancos. Unas cifras que explican la actual diferencia, individual y colectiva, entre los dos últimos campeones de la Champions.

El PSG propina al Madrid un baño de realidad y le despide del Mundial de clubes

El PSG propina al Madrid un baño de realidad y le despide del Mundial de clubes

La semifinal duró diez minutos. Lo que tardaron Asencio y Rüdiger en dispararse en el pie y condenar al Real Madrid bajo el sofocante calor del MetLife Stadium de Nueva Jersey. Ahí murió este joven Madrid de Xabi Alonso ante un PSG fino, trabajado, vertical e insaciable, que le devoró con tres goles para sentenciar la cita antes del descanso y el cuarto en el tramo final. Luis Enrique, después de ganar 5-0 al Inter en la Champions, está a un paso de conquistar el primer gran Mundial de clubes, guinda de su extraordinaria obra parisina. [Narración y estadísticas, 4-0]

Con la baja de última hora de Alexander-Arnold por molestias musculares, Alonso se vio obligado a situar a Valverde en el lateral y a dejar sólo a Tchouaméni en el centro del campo, con Güler y Bellingham como interiores. Arriba, apostó por la primera titularidad de Mbappé y por continuar con Vinicius y Gonzalo. Intentó morder mientras era mordido, y salió mal.

Courtois apareció de forma milagrosa dos veces en los primeros cinco minutos, gastando todas las opciones de su santidad. Rechazó un disparo peligroso de Fabián y desvió, de forma casi inexplicable, un remate a bocajarro de Nuno Mendes. Vivió el Madrid de forma temporal, intentando alguna contra con Mbappé, pero cayó en la lona con los errores de Asencio y Rüdiger.

En el minuto seis, el canterano se durmió al controlar un balón dentro del área sin oposición. Pensó demasiado y Dembélé, eléctrico, le robó la pelota. El francés, dentro del área, cayó ante la salida de Courtois. Pudo haber sido penalti, pero el balón le cayó a Fabián para anotar el cómodo 1-0. Shock madridista.

En la siguiente jugada, casi sin tiempo para suspirar, otro error dramático. Rüdiger quiso dar un pase siendo el último hombre, no golpeó el balón y lo dejó muerto para Dembélé, de nuevo muy activo en la presión, como desea Luis Enrique. El galo arrancó en solitario, se plantó ante Courtois y batió al belga con un disparo raso. Dos errores y dos goles en diez minutos. Demasiados regalos para el gran campeón de Europa.

A partir de ahí, el PSG jugó con el Madrid. Bailó sobre la escasa presión de Vinicius, Mbappé y Gonzalo, demasiado estáticos los tres, especialmente los dos primeros, permitiendo que los franceses conectaran fácil con su centro del campo. La superioridad en la zona media asentó el dominio galo en los pies de Vitinha y Fabián, dos de los centrocampistas con mayor técnica del mundo, y el Madrid, partido en dos y dejando muchos espacios, sufrió como en los grandes partidos de este último año con Ancelotti.

La espalda de Valverde y Fran García, siempre defendiendo en igualdad o inferioridad ante Kvaratskhelia y Doué, nunca apoyados por sus compañeros de banda como sí hace el PSG, fue oro para el cuadro de Luis Enrique. El asturiano ha construido un bloque único en el que todos mueren por su idea: presionan, muerden y luego son rápidos y verticales. Lo tienen todo para cumplir los deseos de su técnico en las dos áreas, con Hakimi y Mendes como cohetes.

Sentencia

En el minuto 23, Fabián sentenció el partido en un resumen de lo que son los dos proyectos de PSG y Madrid. Uno trabajado durante dos años, el otro por hacer y con los defectos adquiridos de una temporada decepcionante. Fue una salida de balón limpia del PSG desde el córner, con paredes entre Hakimi, Doué y Dembélé. La pelota llegó de nuevo al lateral marroquí para ganarle la espalda a Rüdiger y ceder a placer para que Fabián definiera ante Courtois.

Tras el descanso, el PSG bajó el ritmo y el Madrid respiró, aunque siguió sufriendo en campo propio. El árbitro anuló un gol a Doué por fuera de juego de Dembélé y Luis Enrique comenzó a pensar en la final.

Despedidas

Xabi, por su parte, envió indirectas muy directas a su plantilla. En el 65, todavía con media hora por delante, sacó del campo a Asencio, Bellingham y Vinicius, intrascendentes las dos estrellas y errático el canterano, y metió a Militao, Modric y Brahim. Cinco minutos después, entró Carvajal por Gonzalo. Más tarde, Lucas por Güler.

El Madrid se despide de Estados Unidos encajando el 4-0, ya en el tramo final y vendido Courtois mientras sus compañeros buscaban el gol del honor. Un final feo para la primera prueba de Xabi, de menos a más en el torneo hasta medirse con el gran PSG. El tolosarra tiene mucho trabajo por delante.

Lío con el vuelo del Madrid a Nueva York: sufren un retraso de dos horas por la tormenta y cancelan toda la previa de la semifinal contra el PSG

Actualizado Miércoles, 9 julio 2025 - 03:08

La previa del PSG - Real Madrid sufrió un imprevisto que obligó a la FIFA a cancelar la rueda de prensa de Xabi Alonso y la zona mixta de tres futbolistas del conjunto blanco, Thibaut Courtois, Fede Valverde y Jacobo Ramón. El avión del equipo madridista salió con retraso desde Miami por las tormentas que están afectando al sur de Florida y sufrió todavía más demora al aproximarse al aeropuerto de Newark por el tráfico aéreo. A la hora a la que debía haber comenzado la comparecencia de Alonso, la expedición aún estaban dando vueltas alrededor de Newark esperando el momento para aterrizar en tierras neoyorquinas.

"Se nos está complicando", admitían desde el conjunto blanco a media tarde. Dos horas después, el Madrid pedía a la FIFA la cancelación de todos sus compromisos con los medios de comunicación. "Por el retraso en el vuelo del Real Madrid debido a la tormenta, la rueda de prensa y la zona mixta quedan canceladas", explicaba el responsable de FIFA en la sala de prensa.

Después de ganar al Borussia Dortmund en los cuartos de final del Mundial, el Madrid decidió volver a su hotel de Palm Beach, a unas tres horas en avión de Nueva York. Una decisión que al principio no estaba prevista porque el club planeaba quedarse en la Gran Manzana a partir de esa eliminatoria, pero que se tomó porque las familias de los jugadores están en varios hoteles de Miami, cerca de los futbolistas, y la expedición se sentía cómoda en su hotel de Palm Beach, tanto a nivel logístico como de entrenamientos.

Como en cada previa, repetida este mes en el Miami-Charlotte, Miami-Philadelphia y Miami-Nueva York, el Madrid agendó su vuelo a la ciudad donde disputaría el partido en el mediodía del día previo a disputarse. Debía despegar de Palm Beach a las cuatro de la tarde hora local, pero despegó pasadas las cinco, lo que ya provocaba una hora de retraso. Por si fuera poco, al llegar a Nueva York se encontraron con mucho tráfico aéreo y tuvieron que dar vueltas alrededor del aeropuerto en un vuelo que se alargó mucho más de lo previsto, pisando suelo neoyorquino a las nueve de la noche hora local. Cinco horas para un vuelo que debía haber durado cinco.

Luis Enrique: "El secreto es el equipo"

Desde la rueda de prensa, Luis Enrique deseó a los blancos una llegada "con normalidad", elogió la historia del Madrid, reconoció su predilección por el Barça y el Sporting de Gijón y evitó hablar de Mbappé. "Eso pertenece al pasado y el pasado mueve pocas cosas. Nos centramos en el presente. No hablo del pasado", contestó a la primera pregunta sobre el francés.

El asturiano, campeón de Europa con el PSG, insistió en que "el secreto es el equipo". "Y la capacidad de los jugadores de gestionar su rendimiento en función del equipo, no al revés. Ese es el objetivo que tenemos todos", añadió.

Cuestionado por el juego de ajedrez que ha hecho esta temporada con su equipo y la famosa frase que dijo en su documental, afirmando que después de la salida de Mbappé "ahora lo controlo todo", destacó que "lo más bonito es que lo que piensas hoy vale para mañana, si ganas, pero para pasado ya no vale". "Esa frase la dije porque era mi pensamiento, pero los rivales se adaptan y la grandeza es que cada vez controlo menos. Y cuanto menos controlo, más posibilidades tenemos de que el rival no espere lo que hago. Tenemos que tratar de salir de esa zona y dejar de controlar las cosas para que se vuelvan imprevisibles. Ese es el objetivo que tenemos como equipo", reflexionó.

Del Madrid destacó que "es un placer jugar contra ellos". "No me atrevo a dar consejos a Xabi. Estamos en escenarios diferentes, uno acaba de llegar y otro lleva dos temporadas. Pero el fútbol no sabe de eso, sabe de 90 minutos y de demostrar calidades. Es imposible de predecir. Apasionante", declaró.

Y de nuevo, recordó su pasado culé y gijonés. "Es una gran motivación jugar contra el Madrid. Ver a tanto periodista español algo menos, aunque veo muchas caras nuevas y me alegro. Yo soy culé, sigo siendo socio culé y sportinguista así que siempre motiva jugar contra el Madrid".

El Chelsea acaba con la rebelión americana del Fluminense

El Chelsea acaba con la rebelión americana del Fluminense

Se vistió este Mundial de clubes como un duelo entre Sudamérica y Europa, con claro favoritismo para el Viejo Continente, y con invitados del resto del mundo a la fiesta. Pero cuatro equipos brasileños se colaron en los octavos y rompieron las predicciones del establishment. El Fluminense llegaba a estas semifinales como underdog, como ese invitado incómodo que estás deseando que se marche para empezar el guateque de verdad. Y el guateque empezó con Joao Pedro a los mandos. Dos golazos para eliminar el último vestigio americano en el torneo y terminar la rebelión. [Narración y estadísticas (0-2)]

Los primeros minutos fueron de tanteo. Con esos jabs con los que los boxeadores prueban a los rivales, aunque Jhon Arias buscaba siempre algo diferente. El colombiano es uno de los grandes descubrimientos de este torneo: incisivo y con gran control de balón y del tempo del juego.

El primer clavo del ataúd lo puso un ex del equipo brasileño. Joao Pedro pegó con el interior desde el pico del área a la escuadra más alejada de Fabio. Primera vez en el torneo que el Flu comenzaba perdiendo. El dominio era total y la reacción brillaba por su ausencia. El Chelsea aplicaba la receta de los americanos: presión y físico.

Despiste absurdo

Pero en un despiste absurdo de los británicos, Hércules se introdujo por una rendija de la línea defensiva para encarar a un lento Robert Sánchez. La pelota se coló entre las piernas del guardameta, pero Cucurella la salvó en la línea. Un chispazo en un océano, que pudo convertirse en fuego si aprovechan las opciones que el balón parado les brindó pasado el ecuador de la primera mitad. La más clara un penalti que corrigió el VAR por mano en posición natural de Chalobah.

El partido cambió poco a la salida de los vestuarios, la ventaja era exigua y a los brasileños parecía valerles con forzar la prórroga. No había prisa. Nunca la tuvo Renato Gaucho en todo el torneo, aunque en esta ocasión decidió romper su habitual línea de fcinco para sacar dos delanteros. Casi le sale de primeras la jugada si Everaldo llega a anotar en el primer balón que tocó. Pero la suerte se torció en la siguiente jugada, una contra del Chelsea que pilló desprevenidos a los cariocas. Cuatro contra uno, pero Joao Pedro quiso resolver él mismo con otro golazo.

Los brasileños tocaron a rebato con cambios muy ofensivos para luchar por las pequeñas opciones que les quedaban para colarse en la final. Sin embargo, las ocasiones eran inglesas, con un Cole Palmer mucho más entonado y con más espacios en esta segunda mitad. El reloj avanzaba inexorable y la fe de Fluminese se reducía de manera inversamente proporcional. Las esperanzas americanas morían en las rayas de su último superviviente. Cayó con honores en semifinales, cuando nadie lo esperaba. Europa sofocó la rebelión.

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: "¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta"

Mbappé-Luis Enrique, una pareja futbolística incompatible: “¿Te gusta Michael Jordan? Jordan defendía como un hijo de puta”

En una sala de la ciudad deportiva del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, de pie, recibe a Kylian Mbappé, que se sienta en la primera de siete filas. Están los dos solos. A los cinco minutos, el entrenador pregunta «¿Te queda claro?», el francés dice «sí» y su míster responde «gracias». No se dan la mano y la gran estrella del equipo se va por la puerta. Esos cinco minutos resumen la relación entre Luis Enrique y Mbappé: la pasión y la intensidad del español y la falta de feeling entre ambos. Hoy se reencuentran, PSG y Real Madrid mediante, en las semifinales del Mundial de clubes.

Aquella reunión entre ambos ha sido una de las más comentadas porque se emitió en el documental Luis Enrique: No tenéis ni puta idea. Una charla de varios minutos en la que el técnico intentaba convencer a Mbappé de la necesidad de involucrarse en la presión y en la parcela defensiva. Una escena elegida a propósito. Se produjo durante los cuartos de final de la Champions 23-24 contra el Barcelona, el PSG ganaría aquella eliminatoria pero unos días más tarde perdería en las semifinales contra el Borussia Dortmund, que sería el rival del Madrid en la final de Wembley.

El discurso de Luis Enrique a Mbappé lo dice todo sobre el tipo de futbolista que el técnico quería en el ataque y explica muy bien porqué Ousmane Dembélé puede alzar su primer Balón de Oro el próximo mes de octubre. «He leído que te gusta Michael Jordan, Jordan cogía de los huevos a todos sus compañeros y se ponía a defender como un hijo de puta. Tú tienes que dar ese ejemplo, primero como persona y luego como jugador», le dice Luis Enrique, de pie y gesticulando, a Mbappé, sentado, impasible, sin hablar.

«eso no me vale»

«Tú piensas que sólo tienes que marcar goles, eres un fenómeno, un top mundial, pero eso no me vale. Un líder de verdad es el que cuando no nos puede ayudar con los goles nos ayuda en todo lo defensivo», insiste. «Si coges a Ousmane, a Barcola, a Ramos o a quien sea y te pones tú como ejemplo a presionar, ¿sabes lo que tenemos? Una puta máquina de equipo», sigue Luis Enrique, picando a Mbappé con el posible final que tendrá en París.

«Quiero que te vayas de aquí por la puerta grande, Kyky, ninguna duda. Pero te lo tienes que ganar. El día que no ataques tienes que ser el mejor jugador de la historia defendiendo. Eso es un líder, ese es Michael Jordan. ¿Te queda claro?», terminó el técnico.

Unas semanas después, Mbappé anunciaría su fichaje por el Madrid y Luis Enrique lo celebraría a su manera con esta frase: «Vamos a mejorar los resultados, sin ninguna duda. El tener a un jugador (Mbappé) que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. El año que viene las voy a controlar todas. Todas».

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.

Mbappé anota el 3-1 al Dortmund ante Yan Couto.AFP

Una premonición de lo que sería la temporada en París, con la conquista de la Champions League, ganando 5-0 al Inter de Milán en la final, como guinda del pastel. Mientras, Mbappé terminó el curso como máximo goleador del continente pero eliminado, junto al Madrid, en cuartos de final de la Copa de Europa por el Arsenal. El francés cuajó algunas buenas eliminatorias, como ante el Manchester City, pero contra el cuadro londinense no estuvo a la altura. Un síntoma general.

Entre medias, Mbappé ha vivido un enfrentamiento en los juzgados con el PSG y con Nasser Al Khelaifi, que siempre que ha podido le ha dejado algún recado en los medios de comunicación. «Ahora la estrella es el equipo», aseguró el qatarí durante el curso, en un mensaje directo al futbolista. En su momento, el presidente del PSG quiso apartar a Mbappé por no renovar su contrato con el equipo y Luis Enrique medió para solucionar el conflicto, pero la pelea ha llegado hasta los tribunales por el pago de la última parte del salario del futbolista.

Una guerra por 55 millones

Mbappé le reclama al PSG 55 millones en sueldos y primas y ha llegado a acusar a Al Khelaifi de «acoso moral» y «extorsión» por las presiones recibidas durante las negociaciones por su renovación en 2023, una demanda que finalmente ha retirado esta semana, justo antes de verse en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, «por una voluntad de calmar la situación sobre el terreno jurídico y el deseo de concentrarse exclusivamente en el terreno deportivo», según L'Equipe.

La intensidad y la presión, eso en lo que insistía Luis Enrique a Mbappé, están siendo dos de las palabras más repetidas por Xabi Alonso en el mes que lleva al mando del Real Madrid. El delantero, que sufrió una fuerte gastroenteritis en los primeros días del Mundial, todavía no ha sido titular en el torneo y espera que ese momento le llegue esta tarde contra el que fuera su equipo.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.

Luis Enrique, durante una rueda de prensa en Atlanta.FCWC

Sobre la mesa, el gran papel de Gonzalo, tanto en ataque (cuatro goles) como en la parcela defensiva, donde no deja de presionar la salida del rival. Mbappé es indiscutible para Alonso, pero éste le pedirá aquello que le pedía Luis Enrique: ser Michael Jordan en todas sus facetas.

Los secretos del césped del Mundial de clubes: capa de drenaje, capa geotextil y “un año de investigación” para superar las críticas

Actualizado Martes, 8 julio 2025 - 07:53

El césped está siendo uno de los grandes protagonistas de este Mundial de clubes. El clima tan cambiante de esta época del año en Estados Unidos, con calor extremo y tormentas tropicales según la hora del día, y la cantidad de partidos que se están disputando justo cuando más calienta el sol, han hecho de la hierba uno de los puntos de fricción entre la organización y los equipos. Por eso es importante visitar el interior del Metlife Stadium, sede de las semifinales y la final del torneo, para descubrir qué tipo de césped ha seleccionado la FIFA para los duelos decisivos.

La superficie del Metlife, casa de los New York Giants y los New York Jets de la NFL, es normalmente de turf, hierba artificial, como muchas en la liga de fútbol americano, pero para el Mundial de clubes la FIFA ha optado por la hierba natural. Después de las críticas por la superficie de los campos de la Copa América 2024, la organización de Gianni Infantino ha estado "un año investigando" y analizando opciones hasta dar con la mejor.

"La superficie es una Tahoma 31", explica a EL MUNDO Blair Christensen, responsable del césped de los estadios del Mundial. Se trata del mismo césped que se utiliza en otros cinco sedes del torneo. "Hemos dedicado más de un año de investigación y desarrollo para la elección. Realizamos un trabajo de investigación sobre el clima, ensayos, pruebas de cultivo y comprobaciones. Conocemos el ambiente del estadio. Hemos traído una superficie específica para este evento, confiábamos en que sería fuerte durante el torneo y lo estamos viendo. No tendrá problemas en acoger cuatro partidos en una semana", analiza.

Desde una granja de Nueva Jersey

El césped es utilizado durante el año por equipos de la NFL como los Chicago Bears y los Philadelphia Eagles, los equipos de la MLS de Louisville y Philadelphia o de la liga de béisbo (MLB) de Los Angeles Dodgers y Los Angeles Angels. Según la web de la compañía que se encarga de cultivarla, "es ideal para campos de golf y césped deportivo en climas cálidos y fríos".

El césped se trasladó de noche en 23 camiones refrigerados desde una granja a 150 kilómetros del Metlife Stadium, concretamente desde Tuckahoe Turf Farms, en Nueva Jersey, cinco días antes del primer partido. "La particularidad de este césped es que tiene fibras en la superficie que le dan resiliencia y estabilidad", comenta Christensen, pero hay más detalles.

El calor excesivo y el no tener aspersores automáticos como los campos de hierba natural han complicado algunos procesos. Antes y en el descanso de cada encuentro, los operarios del estadio introducen unas máquinas con mangueras por los laterales del campo para hidratar más la hierba. Algo "insuficiente" para algunos entrenadores, como Niko Kovac, del Borussia Dortmund. "La cantidad de riego ha sido insuficiente porque no tienen las herramientas para ellos. Cuando está muy seco es increíble. Te quedas pegado", aseguró en rueda de prensa.

Xabi Alonso, durante el partido ante el Dortmund.

Xabi Alonso, durante el partido ante el Dortmund.AFP

Para evitar esa sequedad, debajo de la superficie de hierba natural, la FIFA ha instalado una capa de drenaje de 85 milímetros y una capa geotextil, elevando el césped unos centímetros por encima de su altura habitual durante el resto del año y formando una capa estabilizada de cinco centímetros de hierba.

El gran cambio con respecto a la Copa América, origen de las críticas, es que el césped ya no se asienta sobre una base de hormigón. Ahora han introducido una tecnología de fibra estabilizada "para darle más de resistencia". Las pruebas, eso sí, han sido constantes durante el torneo. "Probamos muchas cosas a diario, la humedad, la densidad... Todo para intentar alcanzar los parámetros correctos", explica.

El Metlife acogerá las dos semifinales y la final del Mundial de clubes, pero también la gran final del Mundial de selecciones del año que viene. "Estamos aprendiendo a diario, pero a pesar de las cosas que se dicen, esto no es ninguna prueba para 2026. Esto es algo histórico, el mayor Mundial de clubes que se ha hecho. Estamos contentos y no estamos probando nada", insiste Luis Castro, director de partido de FIFA, a este periódico.

La gran revolución silenciosa de Florentino Pérez: cuatro entrenadores nuevos a la vez, terremoto en el baloncesto y tres ascensos para la Junta del Madrid

La gran revolución silenciosa de Florentino Pérez: cuatro entrenadores nuevos a la vez, terremoto en el baloncesto y tres ascensos para la Junta del Madrid

Cuatro entrenadores nuevos para las cuatro plantillas más importantes del Real Madrid, dos fichajes para la dirección general de la sección de baloncesto, tres directivos añadidos a la Junta tras las últimas elecciones y varios cambios en los banquillos de las categorías inferiores. Los primeros meses de año, y especialmente los de mayo y junio, han supuesto una revolución en el conjunto blanco. Una revolución casi silenciosa, alejada de las agitadas polémicas de principios de siglo, que pone de manifiesto el cambio de ciclo en esta nueva etapa de Florentino Pérez.

El máximo responsable del club ganó en enero, sin rival, las elecciones que le hicieron otra vez presidente. Cumple ahora su séptimo mandato y ha vuelto a alargar cuatro años el debate sobre su sucesión. En 2029, con 82 años, volverá a decidir, pero mientras va dando algunos pasos para asentar el futuro a corto, medio y largo plazo del club.

Este verano, esos pasos se han convertido en zancadas gigantes. La gran revolución de los banquillos. Xabi Alonso en el lugar de Carlo Ancelotti en el primer equipo del fútbol, Álvaro Arbeloa por Raúl González en el Castilla, Sergio Scariolo por Chus Mateo en el baloncesto y Pau Quesada por Alberto Toril en el femenino. Cuatro cambios en apenas unas semanas. El femenino tiene todavía poca historia de vida, pero Florentino no cambiaba a los tres principales técnicos (primer equipo, Castilla y baloncesto) en el mismo verano desde 2009.

Denominador común

Ese año, justo cuando arrancó su segunda etapa como presidente, firmó a Manuel Pellegrini, a Ettore Messina para el baloncesto y a Alejandro Menéndez para el filial. Ahora a la revolución se suma Quesada, que ya trabajó en las inferiores, y el terremoto de la canasta: Sergio Rodríguez llega como nuevo director deportivo, puesto que ocupaba Alberto Herreros, y Carlos Ocaña, que era adjunto a José Ángel Sánchez, asume el rol de Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección durante 15 años.

En unas semanas, el Madrid ha puesto fin a dos de las etapas más exitosas en la historia de la entidad. Ancelotti se ha ido con 15 títulos, siendo el entrenador más laureado del club, Chus Mateo con seis y Juan Carlos Sánchez con 26.

Pero en todos esos trofeos hay un denominador común, Florentino Pérez. Aquella pequeña revolución de 2009, con los fichajes de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema y la llegada de José Mourinho al año siguiente, devolvió al equipo de fútbol a la elite continental. Y ahora busca lo mismo. El presidente tenía claro que la etapa de Ancelotti había finalizado, en cuanto a fútbol y sensaciones, y que el club necesitaba savia nueva a todos los niveles.

Scariolo, con España, durante los Juegos de París.

Scariolo, con España, durante los Juegos de París.AFP

Para ello, eso sí, no ha improvisado. Ha mantenido el perfil de los fichajes de los últimos años: gente de su máxima confianza en el banquillo y con los que tenga una excelente relación. Así ha sido desde la llegada de Zinedine Zidane en 2016, se confirmó con su cercanía con Ancelotti estos años y ha vuelto a pasar con Alonso, con el que nunca ha perdido el hilo.

Xabi y Arbeloa, que escala al Castilla tras la salida de Raúl después de varios años en el Juvenil A (el efecto dominó provoca varios ascensos), son los nuevos capitanes generales de Pérez en el plano futbolístico. Ambos pesos pesados del vestuario en la época de Mourinho, el entrenador que mejor relación ha tenido con el presidente. Y junto a Arbeloa, como entrenador de porteros del filial aterriza Diego López.

buena relación con la FIFA

Nombramientos que abren una nueva etapa en todas las secciones y que asientan el círculo del mandato de Pérez mientras el presidente mantiene su pelea con las instituciones, especialmente con LaLiga y la UEFA.

Ha sido interesante su buena relación con la FIFA en este Mundial de clubes, consciente e insistente en que el futuro del fútbol va hacia torneos entre los mejores equipos de Europa y del planeta. Le queda concretar qué pasará con la Superliga, si termina como competición independiente, logra un acuerdo con UEFA o FIFA o se difumina en el tiempo.

A su alrededor sigue teniendo gente de su máxima confianza y tras las últimas elecciones se han sumado a la Junta del club José Ángel Sánchez, director general y mano derecha, Manuel Redondo, director del gabinete de Presidencia, Francisco García Sanz, durante 17 años vicepresidente de Volkswagen y una década del Wolfsburgo, y Manuel Gómez Barrera, hasta ahora encargado de gestión de las peñas. Una revolución silenciosa.

De Güler y Gonzalo a la táctica, cómo Xabi Alonso transformó al Madrid en cuatro semanas: “Es más moderno que Ancelotti”

Actualizado Domingo, 6 julio 2025 - 23:21

El PSG y Luis Enrique serán la próxima piedra en el camino de la construcción del nuevo Madrid de Xabi Alonso. Un camino que ha empezado con cambios dentro y fuera del campo, con nuevo cuerpo técnico, analistas, herramientas tecnológicas y lo que es más importante: nuevas ideas y nueva jerarquía dentro de la plantilla en el Mundial de clubes. Ahí están los galones de Dean Huijsen y Arda Güler, capitanes generales del equipo en el césped, y la explosión de Gonzalo García, máximo goleador del torneo. Todo a partir de un concepto tan cacareado como manido: «El fútbol moderno».

Xabi Alonso realizó su primer entrenamiento como técnico del conjunto blanco el pasado 9 de junio en Valdebebas. La ausencia de los internacionales dejó el campo algo vacío durante los días iniciales, pero esa semana el vasco y su staff pasaron más de 10 horas diarias en la ciudad deportiva sentando las bases de la forma de trabajar, los puntos fuertes y débiles del equipo y las claves para que el viaje a Estados Unidos sirviera de punto de inflexión en esta nueva etapa. Los detalles los tenían muy claros: intensidad en los entrenamientos, con Alonso muy encima de cada ejercicio; trabajo táctico en el césped y con vídeo; y el último, recuperar la ilusión del grupo tras una temporada irregular.

Cuatro semanas después de llegar a Valdebebas y tres desde el aterrizaje en Palm Beach, el Madrid es otro en cuerpo y alma. «Más moderno», admitía el sábado Courtois en los pasillos del MetLife Stadium de Nueva Jersey. «Xabi es más moderno, busca más que cada uno esté en su posición, que busquemos más el equipo y menos el individualismo. La presión, jugar... Cuando el equipo está bien cada individuo va a jugar bien», comentó ante los medios.

El belga tiene, según su técnico, «cabeza de entrenador», de ahí que sea casi siempre el más crítico con el resto de sus compañeros, pero también el más sincero en el elogio y en la reflexión sobre la situación del Madrid. «Carlo nos dio mucho, pero son estilos diferentes, era un fútbol diferente», reconoció. «Xabi es un míster con ganas, joven, atento a todo y con mucha intensidad, nos agarra a todos para eso. Porque el fútbol de hoy en día es presionar arriba, atacar los once, defender los once y que todo el mundo cuente en el sistema».

Los goles de Gonzalo o Fede Valverde y las asistencias de Arda Güler han dejado en un pequeño segundo plano a Vinicius, gran estrella del equipo en la época de Ancelotti. El brasileño apareció contra el Salzburgo en su mejor partido en el torneo, pero de momento el Madrid no ha necesitado de una actuación suya imperial para salvar los muebles. «Si queremos que Vini o Kylian se regateen a cuatro no vamos a ganar, necesitamos que todos estén en la posición correcta y luego ellos se van a salir porque tienen esa calidad», insistió Courtois, certero.

Ese «defender los once» se ha repetido mucho en la concentración del Madrid en Florida después de ser uno de los focos de atención durante el curso. «A Mbappé no le pido presionar, le pido goles», llegó a decir Ancelotti. El francés ha estado enfermo y no ha sido titular, pero en su lugar, Gonzalo sí ha ofrecido un trabajo constante en la presión que ha acompañado el resto. «Necesitamos esa energía, ese ritmo, esa intensidad. Tenemos que sentir esa adrenalina en el juego», explicó Alonso.

El nuevo centro del campo

Una de las claves tácticas de estas primeras semanas de Xabi en el Madrid ha estado en el centro del campo y en tres nombres: Tchouaméni, Valverde y Arda Güler. El francés se ha convertido en eje del equipo, capaz de jugar de central en una jugada y de situarse en el centro del campo en la siguiente y siendo la ampliación del técnico en el césped. A su lado, Güler, mediocentro y no extremo. El turco ha sentado a Rodrygo, suplente desde la segunda jornada, y se ha hecho con el timón del Madrid por orden de Alonso, que el sábado abandonaba el MetLife teniendo una conversación con Arda camino del autobús. «Es un momento de invertir en su desarrollo. Que madure y que pueda cometer errores, que los acepte y que haya un progreso. Tendrá que mejorar, pero jugando se mejora», declaró el técnico.

Una frase que también dista de otra de las famosas de Ancelotti en sus últimos meses, justo cuando más debate había sobre la presencia de los jóvenes en el equipo: «Para ser titular en el Madrid hay que chupar banquillo antes». Güler suma ya dos asistencias y su presencia ha liberado a Valverde del peso de la creación permitiéndole sumarse al ataque, donde ya lleva dos tantos. Con el turco, Huijsen y Trent (dos asistencias), indiscutibles, el Madrid de Alonso ha cambiado por completo.

Del homenaje de Mbappé a Diogo Jota a la sinceridad de Alexander-Arnold: “Estoy roto, devastado y en ‘shock’, era más que un amigo”

Actualizado Domingo, 6 julio 2025 - 08:15

Trent Alexander-Arnold apenas podía cuadrar las palabras en la zona mixta del Metlife Stadium. "Todavía estoy en estado de shock", admitía. El futbolista inglés quiso hablar después de la victoria del Real Madrid ante el Borussia Dortmund para honrar a su "amigo" Diogo Jota y al hermano de éste, Andre Silva, fallecidos la madrugada del jueves en un accidente de coche en Zamora. "Cada triunfo ahora será para él", insistió el lateral, que compartió cinco años con el portugués en el Liverpool.

Trent vivió el partido con emoción desde el silencioso minuto de silencio que dejó callado a todo el Metlife de Nueva Jersey. Un minuto que encogió el corazón en un estadio con gradas para más de 80.000 personas. La imagen de Diogo Jota y André Silva apareció en los videomarcadores y tras el homenaje, Trent se apartó de sus compañeros para dedicarles una oración íntima.

"Sólo tengo pensamientos de amor y oración para su familia. No puedo describir cómo se sentirá su familia ni cómo me siento yo ahora mismo", explicó en zona mixta. "Es difícil poner las palabras cuando le pasa algo así a alguien a quien llamas amigo, con quien te has reído tanto y al que has querido mucho dentro y fuera del campo. Es devastador para muchos de nosotros, realmente devastador. No puedo creer que haya pasado", continuó.

"me desperté con muchos mensajes"

El lateral inglés fue titular y dio una asistencia de gol a Fran García en el 2-0 del Madrid, momento en el que la mayoría de compañeros se acercaron a abrazarle. Él, mientras, sonreía tímidamente, pero era evidente, y lógico, que su cabeza estaba en otra parte.

"Estoy roto, si soy honesto. Roto. Él era increíble dentro y fuera del campo. Un verdadero caballero en cada sentido de la palabra. Mi corazón está con su familia y esta victoria fue para él. Cada victoria será para él y para su familia", aseguró.

Por la diferencia horaria con Europa, la noticia del accidente le pilló a primera hora de la mañana estadounidense, así que vio todos los mensajes al despertarse. "Sólo recuerdo que me desperté con muchos mensajes diciendo 'que descanse en paz' y estaba súper confundido. Tuve que revisar las redes sociales y me decía 'no puede ser', 'no puede ser'. Todavía estoy en estado de shock. Era más que un amigo. Era de la familia", admitió.

DAVID RAMOSGetty Images via AFP

Trent fue sustituido en la segunda parte de un encuentro que se le terminó complicando al Madrid, aunque gracias al gol de Kylian Mbappé y a la parada final de Thibaut Courtois se medirá al PSG en las semifinales del Mundial de clubes. "Creemos que podemos vencer a cualquiera", dijo Trent, al que Alonso elogió en la sala de prensa. "Lleva tres semanas con nosotros después de estar 15 años en Liverpool... Eso requiere tiempo. Está creciendo en la integración, en coger las nuevas ideas, hay que estar día a día con él, pero estamos contentos"

El de Mbappé fue su primer tanto en el torneo y también quiso homenajear a Diogo Jota, haciendo un 2 y un 0 con sus manos recordando el número 20 del futbolista portugués. "Veo bien a Kylian, no está perfecto, aún no al cien por cien, hay días para que tenga mejores sensaciones para las semis", explicó.

Huijsen: "Pido perdón"

Otro de los protagonistas del duelo fue Dean Huijsen, que fue expulsado y se perderá las semifinales ante el PSG. "Pido perdón por haber sido expulsado y por no poder ayudar al equipo en el próximo partido", escribió en sus redes sociales. El central agarró a Serhou Guirassy cuando era el último hombre y provocó el 3-2 del Dortmund y el agobio final sobre la portería de Courtois, resuelto por el belga con una parada sensacional.

"No quería la prórroga y me tiré con toda mi alma", admitió Courtois, que aseguró que la roja a Huijsen era "innecesaria". "Dean estaba jodido porque creo que es una roja un poco innecesaria, pero los delanteros son muy listos. Le tocan un poco con la mano y se dejan caer. Si intentas jugar la pelota no es roja porque dicen que has disputado el balón, pero como es tocar el brazo es roja. Pero vamos a intentar ganar por él", reflexionó el guardameta.

El Madrid pasa del rodillo al susto contra el Dortmund para desafiar en semifinales al PSG

El Madrid pasa del rodillo al susto contra el Dortmund para desafiar en semifinales al PSG

La evolución es total. El Real Madrid volvió a dar un paso de gigante en la transformación que está viviendo en Estados Unidos y fue un rodillo ante el Borussia Dortmund. Los blancos cuajaron un excelente inicio de partido para sentenciar a su rival en apenas 20 minutos, goles de Gonzalo (pichichi del torneo) y Fran García, y observar a lo lejos su cruce de semifinales contra el PSG de Luis Enrique, actual campeón de Europa. [Narración y estadísticas (3-2)]

Decía Xabi Alonso en su primera rueda de prensa en Valdebebas que quería que la gente viera al equipo «se sienta orgullosa». «Que transmitamos emociones, alegría, que digan 'ese es el equipo que me gusta, ese es mi Madrid'», fueron sus palabras.

Y en la primera parte del duelo del Metlife Stadium, el Madrid fue emocionante, alegre e imparable. Jugó sus mejores minutos del torneo, algo que va repitiendo y mejorando partido tras partido, entrenamiento tras entrenamiento, y dominó como hacía meses que no dominaba.

La pausa de Güler

En Nueva Jersey brillaron dos nombres por encima del resto. Los García. Gonzalo y Fran, autores de dos goles que confirmaron la superioridad madridista, construida en un nuevo cambio táctico de Xabi Alonso. El técnico, que había confiado en la defensa de tres centrales en los últimos dos duelos, recuperó a Tchouaméni como mediocentro, persiguiendo a Brandt, mediapunta estrella rival, y en defensa situó a Trent como tercer central y a Valverde en la derecha, pendiente del veloz Adeyemi.

El plan dejó impotente al Dortmund, que no encontró espacios en ataque y sufrió en defensa, maniatado por el control madridista en los pies de Güler, Tchouaméni y Bellingham, con Fran y Trent llegando a línea de fondo.

De las botas del turco salió el 1-0 en el minuto 10. Güler puso pausa en un ataque del Madrid, observó desde el pico izquierdo del área el desmarque de Gonzalo y clavó un centro medido que el canterano, tocado por una varita, remató a gol. Su cuarto tanto en el torneo en cinco partidos, empatando con Di María y Leonardo, ambos eliminados, en el liderato del pichichi del Mundial.

Fran García festeja el 2-0 ante el Dortmund.

Fran García festeja el 2-0 ante el Dortmund.AFP

El Madrid mantuvo el ritmo en la presión y el acierto en las combinaciones, intercambiando posiciones en su centro del campo, moviéndose sin balón, encontrando espacios a la espalda de los laterales alemanes y buscando a Kobel sin parar.

En el 20, el Madrid buscó el gol desde la otra banda. Trianguló en el lado derecho como un rondo, esperando el momento para atacar el espacio hasta que Gonzalo vio el desmarque de Trent, el inglés puso un buen balón, horizontal y raso, dentro del área para la llegada de Fran García, que de primeras batió a Kobel.

El Dortmund se quedó en la lona. Bellingham pudo poner el 3-0 tras un contraataque en el que Vinicius dejó pasar el balón, pero su disparo, algo mordido, se fue desviado. El brasileño tuvo la suya después al aparecer en diagonal en un pase de Güler, pero su vaselina se fue alta.

Error en el despeje

Tras el descanso, el Madrid dio un pequeño paso atrás, pensando ya en cotas mayores, y el Dortmund creció algo en el juego desde la posesión, pero no intimidó a Courtois. El partido se disputó más en el centro del campo que en las áreas, manteniendo el Madrid un control de daños permanente y recibiendo el primer disparo a puerta, tímido, en el 61.

Alonso empezó a tomar decisiones con el PSG en la cabeza y retiró a Bellingham y Vinicius, apercibidos, dando entrada a Mbappé y Modric, pero el Dortmund, en un error de Rüdiger en el despeje cuando el duelo parecía decidido, recortó distancias con un tanto de Beier en el 92.

La tarde enloqueció. Mbappé anotó con un remate acrobático el 3-1, sentenciando el choque, pero en la siguiente jugada Huijsen, al agarrar a Guirassy, cometió un penalti innecesario y vio una roja que le hará perderse el cruce ante el PSG. El delantero anotó el 3-2 y el Dortmund pudo empatar en el último minuto, lo que hubiera forzado la prórroga. Ahí emergió Courtois, héroe otra vez, para salvar a los suyos con un paradón.