Veinticinco años odiando a Luis Figo: "Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia"

Veinticinco años odiando a Luis Figo: “Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia”

P-E-S-E-T-E-R-O. En letras mayúsculas, el calificativo encabezaba un billete de mil pesetas tuneado, con el rostro de Luis Figo. El póster había sido editado por el periódico Sport, entonces el mejor tensiómetro del barcelonismo, ante el regreso del portugués al Camp Nou después de una marcha de telenovela, con llanto, despecho, dinero y mentiras, al Real Madrid de un ecléctico Florentino Pérez. Poco se sabía entonces de aquel candidato con aspecto de registrador de la propiedad que iba a cambiar el fútbol. Muchos socios se llevaron el póster a su asiento y lo levantaron cuando saltó el equipo blanco al césped, en mitad de un napalm acústico con la contribución del speaker azulgrana y su deliberada paradinha al llegar al nombre del delantero mientras recitaba la alienación madridista. Otros hinchas lanzaron copias reducidas del póster y billetes caseros fotocopiados. Fue lo más inocuo que escuchó y cayó sobre Figo en una noche que, 25 años después, no ha concluido, como quedó claro la semana pasada en Montjuïc, una coral del rencor: «¡Ese portugués...!»

Este mes de octubre se cumple un cuarto de siglo del clásico de la ira y la vergüenza, inmortalizadas, dos años después, en otro partido con Figo en la diana, por la cabeza de cochinillo, boca arriba sobre el césped del Camp Nou. El clásico disputado el 28 de octubre de 2000 fue resuelto con victoria por el Barcelona (2-0), con un primer gol de Luis Enrique, conectado a Figo en el voltaje amor-odio. Eran como el chile y la pimienta en la misma olla: el Camp Nou. El euro sustituyó a la peseta al año siguiente, pero el rencor permanece como moneda de cambio en las transacciones emocionales entre el Barcelona y el portugués. Es mutuo. Incluso quienes ya no usaron la peseta, nacieron después de aquel 21 de octubre de 2000 o jamás han probado un buen cochinillo, tienen la convicción entre la gent blaugrana de que Figo fue un pesetero, convertido ya en el icono de la traición que todo relato necesita, desde la Biblia al Barça.

Ni Schuster ni Laudrup

Milla, Schuster, Laudrup... Ha habido más casos de grandes jugadores que cambiaron el Camp Nou por el Bernabéu en la era moderna, sin necesidad de remontarse a Zamora, y ninguno fue ajeno a las controversias. Todos, sin embargo, han vuelto a Barcelona sin ira con el paso del tiempo, incluso reconocidos por los aficionados por su contribución al club azulgrana. «¡Tú, no!», espetó Hristo Stoichkov a Figo en un programa de Univisión, en el que le preguntó si le insultaban en la ciudad. El portugués dijo: «A lo mejor me insultas tú».

«Figo estaba encantado con su vida en Barcelona, él y su familia, y ahora prácticamente no puede volver sin que le escupan. Laudrup explicó en una rueda de prensa por qué se marchaba. No aguantaba más a Cruyff. Schuster había tenido muchos problemas con Núñez. Figo, en cambio, no ha sabido explicar en todo este tiempo cuáles fueron las razones que le llevaron a irse al Madrid, con sinceridad, sin mentiras. Al contrario, se ha comportado siempre de forma soberbia, y el tema se ha enquistado», explica Josep Maria Casanovas, fundador y editor del Sport durante la era dorada del rotativo, y uno de los creadores de opinión que mejor pulsaban la sensibilidad barcelonista.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.MARCA

"Es alguien de sangre caliente"

«Ha quedado como el traidor de nuestra historia, mientras que a Laudrup y Schuster les piden autógrafos en la ciudad», continúa Casanovas, pionero del marketing y las promociones ligadas a un club de fútbol. Sport recibió críticas de muchos sectores por aquel póster de Figo, que todavía puede comprarse, como un fetiche para muchos barcelonistas. «Éramos un periódico valiente, que creaba mucha opinión, y cuando eres valiente siempre estás expuesto a las críticas. Las asumimos», contesta su antiguo editor, hoy «semiretirado».

Casanovas cree que «si Figo no hubiera venido con la UEFA a Montjuïc [con motivo del partido de Champions Barcelona-PSG], habría tenido algún altercado, y eso es un problema, porque hablamos de alguien de sangre caliente».

El portugués ha dado sobradas pruebas de ello. Se agarró los genitales y se encaró con un aficionado que le llamó «traidor», cuando se disponía a acudir a la cena de gala previa a la final de la Champions femenina, el pasado mayo en Lisboa. Semanas antes, había mantenido un escabroso careo con Toni Freixa, ex directivo azulgrana, en las redes sociales. Ante el duelo en semifinales de la Champions masculina con el Inter, el portugués dijo que era fan del club italiano, en el que jugó tras dejar el Madrid y con el que también regresó al Camp Nou. Freixa reaccionó con un «de cerdo y de señor se ha de venir por naturaleza». Figo no bajó el listón en la réplica: «Saliste de la tumba con la boca llena de mierda. Hueles mal».

Billete lanzado al Camp Nou.

Billete lanzado al Camp Nou.

Disputas con Florentino y Pedro Sánchez

La frontalidad, incluso desafiante, es un rasgo de su personalidad que Figo no sólo ha mostrado en las disputas con el Barça. También en sus irónicas opiniones políticas, muy crítico y vitriólico en general con la izquierda española, pese a ser ciudadano portugués. En concreto, con Pedro Sánchez, sea por la pandemia, la exhumación de los restos de Franco o la Ley de Amnistía, por ejemplo.

Las discrepancias han llegado también con el hombre que lo llevó al Madrid. «Yo me caso con nadie», suele decir, aunque ha reconocido que «por hablar de política tengo más enemigos, aunque no me dan de comer. Dedicado a los negocios, con inversiones hoteleras, y a labores de representatividad en el fútbol, como sucede con la UEFA, Figo, a sus 52 años, tiene más visibilidad que muchos futbolistas de su generación.

¿Una provocación de Ceferin?

La presencia de Figo en la delegación de la UEFA liderada por Aleksander Ceferin no fue muy comprendida por pesos pesados del entorno azulgrana. «Tuvo un punto provocador», señala un ex directivo. El portugués es miembro del Board del organismo, uno de sus embajadores, pero eso no implica que su presencia sea siempre necesaria. A Joan Laporta no le quedó más remedio que reprimir su perfil de hincha para dar la bienvenida a Figo al estadio, mientras Joan Gaspart, el ex presidente que sufrió su marcha y, en su opinión, el «engaño» y la «traición», podía permitirse el desahogo.

Gaspart, como muchos barcelonistas, no ha olvidado los cánticos de Figo, en el balcón de la Generalitat, en 1998: "¡¡Blancos, llorones, felicita a los campeones"!! El cántico le convirtió en un icono en Barcelona. Dos años después, recibía el Balón de Oro en el Bernabéu básicamente por los méritos contraídos en su último año como azulgrana, además de con la selección lusa.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.Siu WuEFE

Con el caso Negreira pendiente en Nyón y la multa rebajada por las palancas que la UEFA no ve como LaLiga, Laporta necesita engrasar la relación con un Ceferin al que le gusta marcar territorio. Quizás con una salida del Barça de la Superliga.

"Si vendes a tu mujer pagamos bien"

Sentado junto una tensa pero diplomática Aitana Bonmatí, Figo escuchó en Montjuïc el insulto de catálogo inmortalizado con Cristiano. Una minucia si se compara con todo lo dedicado a él y a su esposa, Helen Svedin, hace 25 años. "Si vendes a tu mujer pagamos bien". "¿Harías lo mismo con tu hija?". Fueron algunas de las pancartas que el club retiró preceptivamente, pero después de dejar que se desplegaran lo justo para ser captadas por las televisiones, Figo y el resto de los jugadores del Madrid, cuyo autocar atravesó el estrecho túnel que daba acceso al Camp Nou como un carro de combate en Mogadiscio. Una piedra impactó en los cristales cerca de donde se sentaba Vicente del Bosque, impertérrito.

Cosas difíciles de olvidar, en definitiva, en un partido para el olvido. Decía Josep Pla que "el cultivo de la capacidad del olvido es algo excelente para saber vivir", y pocos sabían tanto de su gente y de lo peligrosa que es la palabra traición. Quizás también conviene que Figo lo incluya entre sus lecturas.

Borja Iglesias, convocado por Luis De la Fuente por la baja de Lamine Yamal

Borja Iglesias, convocado por Luis De la Fuente por la baja de Lamine Yamal

Actualizado Domingo, 5 octubre 2025 - 23:55

A última hora del domingo, cuando acaba de termina el duelo entre el Celta y el Atlético de Madrid, en el que ambos terminaron firmando el empate, Luis De la Fuente ha llamado a Borja Iglesias para sustituir la baja de Lamine Yamal, ausente por lesión.

El delantero gallego suplirá al extremo culé para los encuentros clasificatorios para el Mundial que enfrentarán el próximo sábado 11 y el martes 14 de octubre ante Georgia y Bulgaria en Elche y Valladolid, respectivamente.

El jugador celeste se incorporará a la concentración del equipo nacional en Las Rozas este lunes a partir de las 20.00 horas para ponerse a las órdenes de De la Fuente.

Iglesias había anunciado a través de sus redes sociales en 2023 que renunciaba a la selección por lo sucedido entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso en el Mundial de Australia. "He tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes", escribió.

No obstante, hace unos días reabría su paso al equipo nacional. "No creo que esté en la lista de Luis de la Fuente, la verdad. Apoyaré desde aquí siempre, no hay problema", decía, pese a la racha con la que llegaba a este segundo parón de selecciones con seis goles en siete encuentros.

El delantero había sido internacional en el primer parón de selecciones en septiembre de 2022 en dos ocasiones ante Suiza y Portugal. En el primero disputó 27 minutos y en el segundo no salió al césped.

El Atlético sobrevive ante el Celta tras jugar medio partido con diez

El Atlético sobrevive ante el Celta tras jugar medio partido con diez

¿Quién ha visto y quién ve al Cholo? Aquel entrenador que construyó no un muro sino un alcázar en torno a Oblak en sus primeros años y hoy es Atila conquistando territorios con ofensivas totales. Pero tuvo que cambiar su estrategia a mitad de batalla tras perder a Lenglet y a poco no le vale el haberse adelantado en el marcador. Salvó un punto y gracias. [Narración y estadísticas, 1-1]

No habían pasado 10 minutos de juego y el Atlético ya ganaba por uno y había tenido otra gran ocasión anterior para llevar dos de ventaja. Pero, por eso de la manta que no da para pies y cabeza, los rojiblancos también concedieron una oportunidad a Borja Iglesias que sorprende que un jugador que llegaba con seis goles en los últimos seis encuentros pudiera fallar.

Si hablamos de defensas débiles, la del Celta se mostró de papel en el primer tanto de Barrios. La línea, mal colocada, dejó vía libre para el centrocampista madrileño al que había encontrado Griezmann de manera magistral. En la carrera en solitario, dos delanteros rojiblancos adelantaron a los defensas vigueses, pero, en el último momento, el pase de la muerte del ocho rojiblanco lo introdujo Starfelt en su portería.

Es maravilloso observar el eje Griezmann- Koke tantos años después. Sin velocidad, pero con inteligencia, gobiernan la fase ofensiva y la defensiva del equipo. Lógico que Simeone les halague en cada rueda de prensa. Ni una mala cara jueguen 5, 45 o 90 minutos. El máximo goleador en la historia del Atlético y el jugador con más partidos. Otros deberían aprender. Los pases a Hancko y Nico, uno de cada uno, fueron magistrales.

Pero hay factores incontrolables para los entrenadores y sus cerebros en el campo y uno, cuando se le cruzan los cables, es Clement Lenglet. El francés se fue antes del descanso por doble amarilla con Ferran Jutglá como objeto de ambas. La primera era complicada de evitar, con el catalán, lejos, pero bastante sólo enfilando la portería. La segunda, en el medio campo, era, para un profesional, absurda. Habrá quien diga que no era ataque prometedor y que el agarrón no fue ni mucho menos muy prolongado, pero hacer malabares con dos bidones de gasolina y una antorcha es lo que tiene.

Jugar 45 minutos con 10 es complicado y especialmente contra un Celta que es un equipo al que le gusta el balón, que lo mueve de lado a lado y que tiene paciencia para llegar. Termina siendo un duelo contra el agua, que te va poco a poco horadando la moral y la resistencia. El antiguo Atlético, el del alcázar, los aguantaba, a pie quieto y riéndose ante el destino. Éste es propenso a despistes, aunque muchos se hayan corregido en esta racha de cuatro victorias consecutivas, especialmente brillantes las dos últimas. Con 11, eso sí.

Asedio y aguante

Los primeros 20 minutos fueron un éxito rojiblanco. Desactivaron todo ataque celeste y obligaron a Giráldez a cambiar a sus mediapuntas para intentar generar más ocasiones para Borja. Salieron un agitador y un chaval de 38 años que ayer igualaba la cifra de más partidos vestido con la camiseta celeste, 533 partidos. Aspas generó peligro desde su salida hasta que él mismo decidió empatar el partido llegando desde segunda línea.

Quiso responder Simeone con la salida de su 10, al que le está dando más cuartelillo tras su lesión del que la grada desearía. Lo hizo por Galán, que salió con cara de circunstancias, tras haber salido al descanso por Griezmann. Pero el Atlético, cansado de la tropelía de calendario al que se enfrenta, parecido al vigués, no salía con peligro ante el acoso celeste. Se quedaron sin tiempo unos y otros y se mantuvo en ambos paladares ese sabor agridulce de oportunidad perdida y situación solventada. Ahora parón y a restañar heridas.

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

Actualizado Domingo, 5 octubre 2025 - 18:40

El Sevilla pasó por encima a un Barça superado en todos los frentes. Alexis Sánchez, tras un penalti muy protestado por los azulgrana, Isaac Romero, con una acción precedida por una robo de balón a Koundé que el francés reclamó como falta, Carmona y Adams sentenciaron a un conjunto azulgrana poco o nada reconocible, resignado a devolver el liderato al Real Madrid. Un domingo de fiesta en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla sólo había ganado uno de sus 12 útimos partidos previos. [Narración y estadísticas (4-1)]

En ataque, con la excepción de Rashford, el Barça se mostró incapaz de batir a un Odisseas Vlachodimos que, incluso, vio cómo Robert Lewandowski desaprovechaba desde los 11 metros la opción de poner el que habría sido el momentáneo 2-2. En defensa, mientras, se las vieron y desearon para frenar las internadas de los sevillistas, muy agresivos a la hora de ir al choque a lo largo y ancho del duelo. El guion, que superó seguramente lo previsto por Matías Almeyda, acabó por deparar un triunfo que los locales añoraban desde hacía 10 años.

El Sevilla se fue al descanso con una ventaja por 2-1 que podría haber sido incluso más ancha, por mucho que los azulgrana pudieran sentirse perjudicados por cómo llegaron esos tantos. El primero lo marcó Alexis Sánchez, de penalti, después de que el colegiado corrigiera su valoración sobre una acción entre Araujo e Isaac Romero que inicialmente había considerado como no punible a instancias del VAR.

Falta de mordiente

El segundo lo anotó el propio Romero, tras una recuperación en la que Koundé reclamó falta y que tanto el trencilla como el videoarbitraje no consideraron como tal a falta de poco más de 20 minutos para el final del primer tiempo. Entre medias, los locales podrían haberse marchado aún con más claridad en el marcador. Ante la falta de mordiente azulgrana en ataque y de intensidad a nivel defensivo, la poca puntería, en unas ocasiones, y las buenas intervenciones de Szczesny, especialmente tras un gran remate de Mendy, se encargaron de evitar que las distancias fueran aún más largas.

Y eso les costaría caro. Rashford, tras una buena asistencia de un Pedri incomodísimo a lo largo de toda la primera parte ante los pegajosos marcajes, se encargó de marcar el 2-1 en la prolongación de los primeros 45 minutos e inauguró así su cuenta anotadora en la Liga tras haberse estrenado ya en la Champions.

Visto lo visto, Flick buscó cambiar el devenir del duelo dando entrada a Balde y Eric por Gerard Martín y Araujo para empezar la segunda parte. Y lo cierto es que los azulgrana empezaron a ganar más duelos con un rival que, pese a todo, siguió insistiendo en sus llegadas al área barcelonista e incluso pidió penalti por una posible mano de Balde no considerado como tal ni por el árbitro ni por el VAR.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.EFE

Tal insistencia descentró el libro de ruta de un Barça que, pasados los apuros iniciales, encontró la forma de darles respuesta. Primero, con un Pedri que puso a prueba la seguridad de Odisseas Vlachodimos. Acto seguido, con un remate de cabeza de Eric tras el córner bien resuelto por el meta greco germano. La mejor opción la tendría Lewandowski, tras un penalti de Januzaj sobre Balde que el polaco, con su estilo desesperante tanto para propios como para extraños, mandó fuera.

Buscó Lewandowski resarcirse poco después con una buena asistencia para Roony Bardghji que el delantero sueco, con todo a favor para anotar su primer tanto oficial como jugador del Barça, culminó con un disparo que murió mansamente en las manos de Vlachodimos. El sueco también trató de redimirse cuando el partido moría, pero su disparo sería bien bloqueado por el arquero local en una acción que, de hecho, sería la antesala de la sentencia sevillista.

Carmona, en una salida a la contra, se encargó de marcar el definitivo 3-1 con un disparo cruzado que, pese al intento de Szczesny por desviarla con la punta de los dedos, acabó besando la red. Y Adams, en la prolongación, remató la faena con el 4-1 desatando el delirio de la grada de un Sánchez-Pizjuán muy poco acostumbrado en los últimos tiempos a hacerse con los tres puntos en casa.

Israel no es Rusia

Israel no es Rusia

Manor Solomon, el único jugador israelí en la Liga, no abandonó el sábado el banquillo del Villarreal. Cosa rara, porque, deseado y perseguido, fue el postrer fichaje del equipo en el mercado de invierno. Su contratación se concretó a las 23:55 del último día, cinco minutos antes del cierre de las operaciones. Para el club no era, pues, un futbolista cualquiera.

Además, se le daba bien el Madrid. Cuando pertenecía al Shakhtar Donetsk, les marcó a los blancos dos goles en la Champions 2020-21. Uno en el partido de ida y otro en el de vuelta. Quizás Marcelino quiso evitar manifestaciones hostiles emanadas desde la grada que pudieran afectar al equipo. Una constante en esta Liga con el jugador sobre el césped. Ni siquiera fue convocado, a petición propia, el pasado miércoles en el partido contra la Juventus, que coincidía con el Yom Kipur, el Día de la Expiación, el más solemne del calendario judío.

El martes será 7 de octubre. La respuesta israelí a lo que ocurrió en tal fecha de 2023 está repercutiendo en el deporte en forma de llamamiento a la completa proscripción del Estado hebreo. Todo empezó con el sabotaje a la Vuelta, a causa de la presencia del equipo Israel Premier-Tech.

Tendemos a ser benévolos con las ricas monarquías absolutistas y teocráticas del Golfo, que constituyen hoy el centro propietario, organizativo y patrocinador del deporte mundial. Y no nos escandalizan divisas publicitarias como "Visit Rwanda" o "RD Congo, coeur de lAfrique", países poco escrupulosos con los derechos humanos y las libertades, pero afables con el turismo. Tampoco protestamos mucho con China. Algo más con Rusia, cuya exclusión de todas las competiciones ponen como ejemplo quienes propugnan el mismo trato para Israel.

Pero Rusia e Israel no son lo mismo. Rusia, un país soberano con fronteras definidas y relaciones diplomáticas y comerciales planetarias, una entidad jurídica y política reconocida internacionalmente invadió, sin mediar provocación o amenaza, otro país en las mismas condiciones de soberanía y de reconocimiento e intercambio globales. Es un país agresor. Por el contrario, Israel, es un país agredido. El COI, la FIFA, la UCI y demás altos organismos deportivos así lo entienden.

El deporte nació inocente, limpio, idealista y neutral. Pero rápidamente fue manipulado aquí y allá, de modo más o menos grosero o sutil, por quienes fueron en el acto conscientes de su importancia sociológica y, por lo tanto, repercusión política. Marruecos, otra de esas monarquías feudales árabes, quiere aprovechar el Mundial de Fútbol de 2030 para instrumentalizarlo propagandísticamente.

Dentro de los ingentes gastos acometidos, la construcción de un gigantesco estadio en Casablanca ha hecho rebosar el vaso del descontento y desatado la ira, duramente reprimida, de gran parte de la juventud marroquí. La llamada Generación Z, los nacidos entre 1995 y 2010, que conforman la mayor franja de edad de la población, alzada al grito de "¡menos mundiales y más hospitales!". Y escuelas.

No desean verse condenados a salir al mar en flotillas... de pateras.

El tobillo de Mbappé, la sonrisa de Vinicius y el enfado del Villarreal con el árbitro: "Si es difícil ganar en el Bernabéu, con estas cosas más"

El tobillo de Mbappé, la sonrisa de Vinicius y el enfado del Villarreal con el árbitro: “Si es difícil ganar en el Bernabéu, con estas cosas más”

"He jugado muy bien y quiero seguir así". Vinicius Júnior recuperó la sonrisa en el sábado noche del Santiago Bernabéu y el Villarreal mostró su rabia. El brasileño, superada ya la polémica de sus partidos saliendo desde el banquillo, sumó su quinta titularidad consecutiva y anotó su primer doblete de la temporada, acumulando ya cinco goles en Liga. "Quiero seguir con esta confianza y hacer cada vez más".

"Vini ha hecho un muy buen partido, una actuación decisiva. No solo por el primer gol, sino por la primera parte, el desequilibrio que ha tenido... Me gusta cuando le veo sonreír y disfrutar, ha estado cerca del hat-trick que hubiera redondeado su partido", destacó Xabi Alonso.

En el submarino, la sonrisa irónica de Marcelino García Toral al ser preguntado por la labor del árbitro fue constante en cada una de las cuestiones que lanzaron los periodistas. "No voy a hablar del árbitro", repitió, aunque su tono y sus frases dejaban caer el enfado por el penalti de Marín a Vinicius que dio lugar al 2-1 y especialmente por la segunda amarilla a Santiago Mouriño antes del 3-1, aunque el jugador se había arriesgado a varias tarjetas en la primera parte.

"Le facilitas al rival ponerse por delante en el marcador. La segunda amarilla... Que lo vea el CTA y decida. Seguro que estuvo todo bien", comentó. "Aunque me hagáis 200 preguntas del árbitro no voy a hablar. Si hay tantas, algo raro pudo pasar", añadió. En el césped, Santi Comesaña fue más contundente: "Para pitar el penalti tiene que ser algo más. Nos hace muchísimo daño y es que solo hay que ver cómo se tira, con los dos pies por delante. Y la expulsión igual. Mouriño sólo se pone delante. Si es difícil ganar en el Bernabéu, con estas cosas, más", declaró el centrocampista del Villarreal.

El 2-0 tuvo su miga en el lado del Madrid. Mbappé, que ha marcado cuatro penaltis esta temporada, dejó tirar el penalti a Vinicius. Una decisión hablada entre los futbolistas y que no fue elección de Alonso, que en rueda de prensa dejó claro que el francés era el lanzador principal del equipo. "Han decidido ellos. El lanzador sigue siendo Kylian. Hoy ha sido su decisión", comentó el técnico.

Cuestionado sobre la labor arbitral, Alonso fue irónico: "Si Marcelino no ha querido hablar, yo tampoco". Y elogió el partido de sus futbolistas: "Había que trabajar el partido. En la primera parte nos ha faltado velocidad para girar y atacar el lado contrario", describió.

Las lesiones de Mbappé y Mastantuono

El partido dejó la duda sobre el estado físico de Mbappé y Mastantuono. El francés se retiró en el minuto 83 tras hacerse daño en el tobillo en la acción del tercer gol del Madrid. Se tiró en el suelo, se tocó el tobillo y pidió que entraran las asistencias. Se retiró por su propio pie, con evidentes signos de dolor, y su presencia con Francia en el parón de selecciones es más que dudosa. Según el Madrid, sufre un ligero esguince en su tobillo derecho.

En una situación parecida está Mastantuono, que terminó cansado el partido y siendo sustituido por Brahim en el tramo final. El argentino, convocado por la albiceleste, sufre una pequeña sobrecarga en los isquios, según el club, por lo que su viaje a Argentina no está asegurado. "No podemos decir ahora mismo si van a ir con sus selecciones o no", dijo Xabi, pendiente de las pruebas médicas que pasarán sus futbolistas este domingo.

El último protagonista del duelo fue Fede Valverde, lateral derecho titular del Madrid por orden de Alonso, a pesar de toda la polémica que rodeó al uruguayo durante toda la semana. "A mí no me lo dijo (que no quería jugar de lateral). Todos hemos visto cómo ha jugado de lateral y puede jugar en varias posiciones. Fede es muy generoso con el equipo. Le gusta sentirse útil e importante y eso es lo que queremos. No ha puesto ningún impedimento en ningún momento", señaló el tolosarra.

Vinicius y Mbappé neutralizan la rabia del Villarreal

Vinicius y Mbappé neutralizan la rabia del Villarreal

El Madrid consiguió ante el Villarreal una victoria de peso. De esas que son casi un parto ante un rival de Champions que jugó de tú a tú contra los blancos. El alivio de Almaty es ahora oxígeno antes del parón por los compromisos internacionales tras los goles de Vinicius, que anotó un doblete sanador, y de Mbappé, pichichi, ante el submarino, que metió miedo con el tanto de Mikautadze y protestó el penalti del 2-1 y la roja a Mouriño. [Narración y estadísticas (3-1)]

Xabi Alonso usó la alineación para mandar un mensaje contundente: «Aquí mando yo». Después de la polémica de los últimos días alrededor de Fede Valverde, que ha reconocido en varias ocasiones que no le gusta jugar de lateral derecho y que incluso «no he nacido para jugar ahí», el técnico tolosarra le entregó al uruguayo, capitán, el carril derecho. Como en la polémica de Vinicius y sus cambios, Alonso se mantuvo firme. Además, Xabi dejó en el banquillo a Bellingham, titular en el Metropolitano, y a Camavinga para apostar por Ceballos y Mastantuono, ojito derecho del entrenador en estas primeras semanas.

Y el argentino respondió con intensidad y fútbol. Fue el mejor del Madrid en una primera parte en la que los blancos fueron de más a menos. Sometieron al Villarreal, que apareció sin Mikautadze ni Pépé, sus estrellas, y pudo adelantarse en el marcador a través de la cabeza de Tchouaméni o el pie izquierdo de Mastantuono, pero el submarino aguantó y terminó teniendo las mejores ocasiones del primer tramo cuando el Madrid bajó el ritmo de juego.

Oluwaseyi, ante Courtois

Mastantuono hizo suyo el partido con sus diagonales desde la banda derecha. Muy activo a la hora de amenazar a su par, el argentino hizo de conexión entre el centro del campo y la delantera ante la apatía de Güler, más desaparecido en la noche del sábado.

Tchouaméni tuvo la más clara del Madrid en el minuto 21, pero su cabezazo tras centro de Vinicius se marchó rozando el palo izquierdo de Tenas. Esa ocasión aceleró a los locales, que presionaron alto en varias jugadas y pudieron marcar. En el 22, Veiga salvó ante un remate de Mastantuono después de un robo de Ceballos y en el 26 un buen centro del argentino lo sacó Comesaña cuando Tchouaméni se preparaba para marcar.

A partir de ahí, bajón madridista y empuje castellonense con Oluwaseyi como punta de lanza de sus contraataques. El delantero canadiense tuvo en el 40 el mejor intento de los visitantes. Una transición rapidísima en la que le ganó en velocidad a Militao y Huijsen y erró ante Courtois, que se hizo gigante en el mano a mano y aguantó sus amagos.

La acción de Mourinño ante Vinicius castigada con la segunda amarilla.

La acción de Mourinño ante Vinicius castigada con la segunda amarilla.AFP

El primer tiempo terminó con el partido roto, con el Villarreal llegando fácil hasta los dominios de Courtois y con Mastantuono, otra vez, rozando el gol ante Tenas. Tras el descanso, Xabi olió sangre en el perfil de Mouriño, con amarilla ante Vinicius, y en la primera jugada el Madrid encontró el gol. El brasileño encaró a su par, le regateó fácil ante el miedo del defensa a la segunda tarjeta y su disparo tocó en Comesaña para despistar a Tenas.

El Villarreal se desperezó con Mikautadze y Pépé, que entraron en el descanso y fueron un tormento para Militao y Carreras. Su velocidad fue la mejor arma de un Villarreal que siguió aprovechando las transiciones rápidas, pero que se encontró con un penalti de Rafa Marín sobre Vinicius en el que el brasileño, lanzador en lugar de Mbappé, puso el 2-0. El canterano madridista trabó con la pierna derecha al delantero y Cuadra Fernández pitó penalti. Protestó el Villarreal, pero el VAR no cambió la decisión del árbitro.

Mbappé, con un golpe en el tobillo

Vinicius definió abajo, a la derecha de Tenas, que rozó la pelota pero no acertó a detenerla, y sumó su primer doblete del curso. El gol noqueó al Villarreal durante dos minutos, los que tuvo Bellingham para sentenciar el choque. El inglés, que entró por Güler, falló dos ocasiones claras ante Tenas y dio aire a los visitantes, que recortaron distancias al minuto siguiente con un buen tanto de Mikautadze desde la frontal.

El Madrid entró en dudas por un instante, pero la rabia fue del Villarreal, que protestó la segunda amarilla a Mouriño por un manotazo a Vinicius. Como en el penalti, el VAR confirmó la decisión del árbitro y dejó a los de Marcelino con uno menos. Autopista para los blancos, que fallaron varias claras pero sentenciaron con el gol de Mbappé a pase de Brahim antes de irse lesionado por un golpe en el tobillo.

El Madrid se pone líder con 21 puntos, dos por encima del Barça, que este domingo visita al Sevilla.

Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

El pulso con Valverde era un pulsito, porque el uruguayo es uno de los capitanes, pero un capitán del servicio. Un pulso con Xabi Alonso sólo lo resiste una prima donna. Si Valverde decidió aclarar públicamente que no se había negado a jugar en el lateral es porque, verdad o mentira, entendió que era necesario aclarar algo. Mal asunto. Había dicho, también públicamente, que no se sentía cómodo en el puesto. Al siguiente partido, frente al Villarreal, ocupó ese lugar, en minusvalía por las lesiones de Trent y Carvajal, y recibió un mensaje sin palabras, pero cargado de intenciones. Lo que puede llevar al once al uruguayo es la polivalencia.

Centrocampista físico pero de conducción, no de posición, Valverde es una pieza a contraestilo con lo que busca Alonso, que quiere velocidad de balón entre las piezas, no piezas arriba y abajo en el centro del campo. Eso delante, con Mbappé y Vinicius, que poco a poco se reencuentra tras un inicio apocado en el área y en el ego por el arranque del francés, merced a goles que son como caramelos balsámicos. El pie de Comesaña ayudó a tragar el primero. La mano de Arnau Tenas no impidió el segundo, de penalti.

El orden táctico y las posesiones largas favorecen menos a Valverde que los estallidos del calculado desorden de Ancelotti. El Madrid busca ahora el control, no el box to box para el que el uruguayo es un portento. Por esa razón Alonso ha quitado el polvo a Ceballos. Eso no quiere decir que no haya momentos para desatarse, especialmente en las segundas partes, con el Madrid en ventaja en el marcador y espacios por delante.

Los hubo ante el Villarreal, con una llegada y asistencia del uruguayo a Bellingham. Ello, sin embargo, podría implicar la suplencia, sobre todo cuando vuelvan los titulares del lateral, y entender que se puede ser importante sin ser titular. Lo han de comprender Valverde y su entorno, porque quienes viven de los jugadores suelen ver más fantasmas de los que hay en un vestuario.

Valverde cumplió ante un Villarreal tímido, más tiempo donde es peor -en su propio campo- que donde es mejor. Una de sus recuperaciones, en situación de mucho peligro, fue aplaudida por el Bernabéu, que coreó su nombre. Valverde levantó el dedo como un triunfador, aunque el triunfador era su entrenador.

Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 23:29

El único saque de esquina en todo el partido, botado en el último minuto, bastó a Osasuna para tumbar al Getafe en El Sadar. Un balón servido desde la derecha por Rubén García fue cabeceado a la red por Alejandro Catena, que sólo un par de minutos antes había obstaculizado un remate muy claro de Domingos Duarte. De este modo, el equipo rojillo mantiene su buena racha como en su estadio, donde suma tres victorias y un empate. [Narración y estadísticas (2-1)]

A los 10 minutos, el choque se detuvo debido al lanzamiento de pelotas de tenis en uno de los fondos por una protesta contra las acciones bélicas de Israel en la franja de Gaza.

Justo cuando se traspasaba el ecuador de la primera parte, Borja Mayoral aprovechó su primera ocasión, buscando el espacio entre los centrales y aprovechando un gran centro de Luis Milla para batir por bajo a Sergio Herrera. Gol de '9' puro que sirvió como punto de inflexión.

Bretones, a la escuadra

Al equipo de Alessio Lisci le costó mantener la posesión, con un cuadro azulón bien plantado con presión arriba. Víctor Muñoz andaba bien vigilado, mientras los visitantes tocaban y tocaban sin prisa para dormir la cita. Alberola Rojas revisó un penalti sobre Ante Budimir, quedando este invalidado por fuera de juego previo del croata. Osasuna estuvo sin ideas y sin rumbo claro.

En el tiempo añadido, justo antes del descanso Abel Bretones se convirtió en el gran protagonista con un tremendo zurdazo desde fuera del área que se coló por una escuadra ante la estirada de David Soria (1-1, m.49+).

A Osasuna le sentó bien el paso por vestuarios. Lisci quiso dar un cambio radical. Salió Juan Cruz y saltó al césped Raúl García de Haro buscando más presencia en el área rival. Budimir cazó un balón dentro del área para realizar un remate acrobático que salió por la línea de fondo.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.EFE

Raúl controló dentro del área y, tras recortar, disparó fuerte con la pierna izquierda muy centrado. Ocasión de Osasuna para tomar impulso de cara a los 10 últimos minutos.

El juego directo fue buscado por ambos y en el último minuto Catena remató de cabeza en el primer palo, coronando el gol más postrero de los rojillos desde diciembre de 2023 (Raúl García ante el Rayo). Giro de cabeza para hacer estallar a El Sadar.

Casi sin tiempo para más, Enzo Boyomo aún pareció salvar el empate madrileño sobre la misma línea en una acción que no se hubiese dado por válida, dado que el árbitro había hecho sonar su silbato unos segundos antes.

El brillo de Mikautadze, el futbolista del pueblo: el dorsal 69, los paseos por Villarreal, el consejo de Pires...

El brillo de Mikautadze, el futbolista del pueblo: el dorsal 69, los paseos por Villarreal, el consejo de Pires…

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 22:30

Georges Mikautadze (Lyon, 2000) aterrizó en el Villarreal con el mercado apurando sus últimas horas para convertirse en el fichaje más caro de su historia. 30 millones de euros que fueron a parar a la cuenta corriente del Olympique Lyonnais a cambio de un futbolista que se ha metido en el bolsillo a la afición prácticamente desde su llegada. En su primer día de amarillo ya se lanzaba a escribir sus posts en redes sociales en valenciano y es también habitual encontrarlo paseando por el pueblo como un vecino más, sin poner ninguna pega a pararse a hacerse fotos o firmar autógrafos.

El mismo cariño que recibe ahora en Villarreal se llevó hace apenas un mes de Lyon, de donde se marchó con lágrimas en los ojos y después de vivir una emocionante despedida sobre el mismo terreno de juego del Stade de Gerland. El club francés se vio este verano obligado a hacer caja para solventar sus problemas económicos, que le llevaron incluso a ser descendido a la segunda división y posteriormente repescado. Una docena de futbolistas salieron traspasados o cedidos y otros tres con la carta de libertad, entre ellos el veterano Alexandre Lacazette.

El delantero del Villarreal tuvo la oportunidad de despedirse de su afición vestido de calle tras el partido ante el Marsella, para el que ya no fue convocado ante su inminente salida rumbo a España. Se marchaba de un club al que llegó en 2008, tras dar sus primeros pasos en el Gerland, y del que se marchó con 15 años. Tras pasar por el Saint-Priest, fue en el Metz donde empezó a despuntar tras una provechosa cesión de dos años en el Seraing belga.

Mala experiencia en Amsterdam

De vuelta a Francia, Mikautadze fue clave en el ascenso del Metz a Ligue 1 con 23 goles y ocho asistencias que le permitieron dar el salto a un clásico del fútbol europeo como el Ajax, que pagó 16 millones por él. Pero la aventura en Amsterdam no salió como esperaba. Pese a firmar hasta 2028, en enero estaba de vuelta. «No tenía casa y estaba solo en una habitación de hotel. No podía hablar el neerlandés y no había nadie que me apoyara. Volver a Metz fue una liberación», contaba.

Los goles que marcó fueron 13 en 20 partidos, y otro en la eliminatoria por la permanencia ante el Saint-Etienne, pero no bastaron para evitar el descenso. Finalizada la cesión y después de ser uno de los nombres propios de la Eurocopa con Georgia, el Metz lo compró para revenderlo al Olympique Lyonnais, de vuelta a casa, donde Mikautadze escogió el dorsal 69, el número que identifica al departamento de Ródano del que Lyon es capital.

Esta vez sí que pudo triunfar en casa el delantero, que hizo dobles figuras la temporada pasada con 17 goles y 11 asistencias. «Me sentí como si hubiera estado allí durante cuatro o cinco años. Duele irse porque le coges aprecio a la gente y es duro, pero así es el fútbol», decía en su despedida de Lyon. Contaba en su presentación con el Villarreal que recabó la opinión de Robert Pires, exjugador amarillo, antes de firmar. «Me dijo que era un club muy familiar y que sería muy feliz. Estoy contento de estar aquí», comentaba.

Mikautadze, el pasado miércoles, en La Cerámica.

Mikautadze, el pasado miércoles, en La Cerámica.EFE

En el vestuario ha encontrado un buen apoyo en Arnau Tenas, que se maneja bien en francés tras sus dos años en el PSG y que el pasado miércoles imitó el típico gesto con que Mikautadze celebra sus goles, simulando unas gafas con sus manos, tras el tanto con que el francogeorgiano adelantó al Villarreal ante la Juventus. Era su segundo gol de amarillo en un inicio de temporada en el que las lesiones de Ayoze Pérez y Gerard Moreno le han dado, quizás, más protagonismo del esperado.

Debutó en el Metropolitano en la derrota ante el Atlético y desde entonces no se ha perdido ningún partido. Tres días después se estrenaba en Champions ante el Tottenham y en su tercer partido celebró su primer gol, ante Osasuna. El segundo llegó ante la Juve, en una acción que define sus cualidades: rápido, habilidoso, con buena colocación y que se asocia bien con sus compañeros, como comprobó Manor Solomon con la asistencia que le dio para que el israelí anotara en Sevilla el gol de la victoria.

'Le Roi' Mikautadze será esta tarde, ante el Real Madrid, una de las grandes amenazas de un Villarreal que ha empezado la liga como un tiro y que sueña con un triunfo en el Bernabéu que le permita dormir líder de la liga.