Xavi da marcha atrás: el Barça confirma su continuidad hasta junio de 2025
Ya se sabe quién será el técnico del Barça la temporada que viene: Xavi Hernández. A pesar de una semana especialmente traumática para el club, con la eliminación en los cuartos de la Champions ante el PSG y una derrota ante el Real Madrid en el clásico que ha dejado la Liga prácticamente vista para sentencia, el egarense cumplirá finalmente su contrato, que expira el 30 de junio de 2025. La disposición del ex capitán a dar finalmente marcha atrás tras el anuncio de su previsto adiós para el término de la presente campaña y las aún delicadas cuentas azulgranas han acabado por desvanecer cualquier atisbo de duda. De hecho, el propio Joan Laporta podría anunciar oficialmente su continuidad este mismo jueves.
El presidente barcelonista, de hecho, y el vicepresidente deportivo, Rafael Yuste, no se han cansado de mostrar públicamente sus deseos de que Xavi cambiara de idea y se aviniera a seguir al frente del banquillo. Consideran que tiene el perfil ideal y, a pesar de que en el seno de la entidad, a causa de los últimos varapalos, ya empezaban a escucharse varias voces discordantes, su opinión sería la que finalmente ha prevalecido.
La jornada de este miércoles, de hecho, ha sido del todo maratoniana. El nombre del entrenador, seguro, salió a la palestra en la habitual junta directiva del club. Mientras, el propio técnico se reunió con el director deportivo, Deco, para hablar de las opciones de futuro, en un encuentro del que no pareció salir demasiado contento. Al menos, llegó con el semblante cariacontecido al domicilio de Laporta, donde el presidente se reunió a su vez con Yuste y Alejandro Echevarría, ex cuñado y asesor del mandatario.
Dos condiciones
Según señaló RAC1, las condiciones que se le habrían llegado a poner sobre la mesa a Xavi para que su continuidad fuera finalmente una realidad parecieron más bien casi una invitación a que hiciera definitivamente las maletas. Incluso, antes de tiempo. De acuerdo con sus informaciones, el entrenador estaría obligado a introducir cambios significativos en su staff técnico. Por un lado, debería reforzar la parcela de la preparación física. Una exigencia que, en este caso, vendría dada por la plaga de lesiones musculares que este año ha azotado al vestuario. La segunda condición sería aún más contundente: prescindir de su hermano Óscar como segundo entrenador.
La reunión en casa de Laporta, en este caso, habría servido para limar las asperezas y acabar por convertir en una realidad la rumorología cada vez más insistente de que el ex capitán estaba cada vez más dispuesto a seguir, por lo menos, un año más.
"A día de hoy"
No en vano, cada vez que los medios le preguntaban al respecto, su respuesta solía ser que nada había cambiado, pero agregándole una sintomática coletilla: "A día de hoy". En caso de haber logrado la clasificación para las semifinales de la Champions culminando el buen camino abierto en París y de haber conseguido acercarse a cinco puntos del Real Madrid en la Liga con un triunfo en el Bernabéu, el camino para anunciar una continuidad que, hace unos días, contaba con un apoyo mayoritario, habría estado más que allanado.
Los resultados, no obstante, se alinearon para jugar en contra de esa posibilidad. Y eso que en el entorno azulgrana ya se ha ido deslizando que el que se ha perfilado hasta ahora más seriamente como su relevo, Rafa Márquez, iba perdiendo cada vez más enteros para dar el salto desde el filial. Sobre todo, porque su figura no habría tenido tantos apoyos como los que ha tenido el propio Xavi, por mucho que él mismo se haya quejado en múltiples ocasiones de todo lo contrario.