Giuliano afila al Atlético para vencer a Osasuna

Giuliano afila al Atlético para vencer a Osasuna

Este primer partido tras el segundo parón pedía velocidad. Pedía vértigo. Pero estaba en el banquillo. Cuando salió, Giuliano cambió el marcador y la brisa, que soplaba extraña. En el horizonte está el Arsenal. Tú puedes venir cansado de un vuelo transoceánico, pero el Cholito no entiende de cansancios y bien que lo agradece su padre, Almada, que metió su regalo en la red, y el Atlético. Victoria por la mínima y a la Champions.

En LaLiga fue una jornada de reivindicaciones, de parones de 15 segundos y protestas por duelos extrafronterizos, el Metropolitano ovacionó a los suyos por el plante. Sólo 10 minutos después pasó del aplauso a la bronca. Y razón tenían, porque el VAR es a veces inexplicable. Que desde Las Rozas marcaran obstrucción de Griezmann en el gol de Baena es de cabreo gordo para el personal.

El Atlético no perdió pie y apenas dos minutos después realizó una jornada de 50 pases que terminó en las botas de Griezmann cerca del punto de penalti. El francés disparo bien, pero se encontró a un Herrera estratosférico. Vistos los primeros 15 minutos en el Metropolitano, el Osasuna iba a necesitar esa versión de su portero.

La primera parte comenzó como un monólogo rojiblanco salvo por los chispazos de Víctor Muñoz. El extremo rojillo era una bala difícil de detener. Una de sus diagonales casi termina en gol para sorpresa del personal. Y luego forzó una peligrosa falta en el balcón del área que el centro posterior de Rubén García casi lo cuela Torró entre las piernas de Oblak. A ese empuje se sumó Osasuna, que se pudo sacudir el dominio de los locales durante la parte final de los primeros 45 minutos.

Antes de que los equipos fueran al descanso, hubo un momento de enfermería para ambos conjuntos. A Rosier le metió el isquiotibial de la pierna derecha una pedrada que le obligó a salir del campo cojeando. Menos de un minuto después fue Nico el que abandonó el césped. Seguía conmocionado tras un choque de cabezas con Torró minutos antes. No llevaba buena cara el argentino y visto el precedente rojiblanco con Le Normand, toda precaución es poca en este tipo de acciones.

El segundo tiempo comenzó parecido al primero. Monólogo rojiblanco y asedio al área rojilla. Faltó precisión o sobró Herrera. Lo dicho, indispensable una buena actuación del meta. A Osasuna le costó salir, más por el empuje del Atlético que cambió a defensa de cuatro tras empezar con el 5-3-2 con el que también inició Lisci, que por cansancio de Víctor.

Las ocasiones comenzaron a llegar cada vez más claras. Julián lamentó un pie maravilloso de Sergio Herrera y luego Hancko perdonó en el córner posterior. Sorloth echó un cabezazo alto tres minutos después. El gol se mascaba... y llegó. Fue Giuliano quien, tras una gran jugada individual, brindó el tanto a Almada.

Despertó Osasuna y buscó el empate con más corazón que cabeza. Y en una de esas, casi con el tiempo cumplido apareció Oblak ante Moi para salvar los tres puntos. Parada milagrosa y vista en Londres. Partido a partido.

El juez ve dos delitos en el fichaje de Griezmann por el Barcelona

El juez ve dos delitos en el fichaje de Griezmann por el Barcelona

El juez que investiga al FC Barcelona por el pago de comisiones en fichajes durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu ve indicios de administración desleal y falsedad en el pago de 15 millones al Atlético de Madrid para frenar su denuncia por haber negociado con Antoine Griezmann teniendo contrato en vigor con el club rojiblanco.

El Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona, que ha imputado recientemente a Bartomeu y a algunos de sus principales directivos, considera en un auto al que ha tenido acceso EL MUNDO que "debe añadirse" a la causa "el fichaje del jugador de fútbol Antoine Griezmann por parte del FC Barcelona".

Recuerda el instructor que "supuestamente se negoció con un futbolista con contrato en vigor con otro club", tal y como desveló EL MUNDO, que publicó los correos electrónicos de la negociación secreta. De esta forma, considera el juez que el Barça "se saltó la normativa FIFA" que establece que "los clubs no pueden contactar con un deportista con contrato vigente si antes no se ha hablando con su equipo" y subraya que "se exceptúan los últimos 6 meses de contrato del futbolista, que no es el caso que nos ocupa".

El juez añade que el Atlético de Madrid "lo denunció a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ya que tenía indicios importantes de que el club había negociado con el jugador directamente entre febrero y marzo de 2019". Un "periodo técnicamente prohibido", resalta el auto.

"A fin de evitar una posible sanción de la RFEF, supuestamente, por parte de los investigados, se negoció directamente con el Atlético de Madrid y llegaron a un acuerdo donde se valoraba el pago de 15 millones a cambio de no aportar pruebas al procedimiento que se había incoado", abunda la resolución judicial.

"Para dar aspecto lícito a los pagos se simuló presuntamente que se adquiría un derecho de tanteo prioritario sobre diferentes jóvenes futbolistas del Atlético de Madrid", prosigue el juez, que concluye que una vez firmado el contrato de tanteo, "el Atlético de Madrid, presuntamente, desistió de aportar pruebas ante la RFEF sobre la denuncia presentada contra el FC Barcelona". "Dichos hechos podrían integrar el delito de administración desleal y/o falsedad contable".

¿Qué habita en la cabeza de Marcos Llorente? ¿Vamos a morir todos?

¿Qué habita en la cabeza de Marcos Llorente? ¿Vamos a morir todos?

Yo también habría preguntado a Marcos Llorente si cree que nos fumigan y por sus gafas de colores. No renuncio a ese titular ni a tiros, ya explicaré luego de alguna manera, sea acotación o contrapregunta, que son chifladuras. Parte del objetivo de una entrevista es mostrar al personaje como realmente es y en el caso de Llorente eso incluye el cucurucho de papel albal en la cabeza. Más discutible es que todo esto haya ocurrido en el ámbito de la selección, si quiere desvariar que lo haga en sus redes y no luciendo el escudo nacional, pero ya es tarde.

Marcos Llorente no es Javi Poves. Es un futbolista de verdad, uno muy bueno, uno que importa. El único motivo por el que hemos visto de plató en plató a Poves, que jugó 11 minutos en Primera y al que ningún aficionado habría reconocido hace dos años si coinciden en el ascensor, es su terraplanismo. Sin él, ningún medio de comunicación sabría de su existencia. Eso sí es irresponsable y promover la estulticia sin más objetivo que un clic o una décima de share.

Llorente es otra cosa. Sus entrevistas están justificadas por su trabajo, un lateral derecho que los mete de dos en dos en Anfield y es capaz de seguir corriendo tras jugar tres prórrogas. Si fuera tan convencional en sus respuestas como Andrés Iniesta, los periodistas seguiríamos queriendo hablar con él. No necesita convertirse en la versión rubia de Mel Gibson en Conspiración para que le hagan casito, lo hace convencido. No sé si es mejor.

Su dieta paleolítica, su andar descalzo y sus cafés con mantequilla no hacen daño a nadie y, viendo su estado físico superheroico, a él le funcionan. Y con las gafas a lo Paco Clavel, sin base científica pero inofensivas, empiezo a sospechar que el loco es el listo. Las vende a 200 pavos y la primera remesa se agotó en dos ratos. Se mueve en el ambiente perfecto para este negocio, uno con más pasta que libros. Media selección las ha comprado.

Con las estelas en el cielo ya empieza a preocuparme. No porque vaya a influir en los niños (los niños son mucho más inteligentes, los estropeamos luego) ni porque su fama vaya a convertir la estupidez en moda (spoiler: ya lo es), sino porque uno de los mejores futbolistas de mi equipo suelta que nos fumigan y remata: "Ese cielo no es normal. ¿Qué es? No tengo ni idea. Ojalá alguien salga a decirlo". ¡Ya han salido, Marcos, ya han salido! Se llaman científicos. Si no entiende esto, confía en que se aprenda una jugada de estrategia. Eso sí es grave.

El Atlético hace historia en LaLiga Futures conquistando la cuarta consecutiva

El Atlético hace historia en LaLiga Futures conquistando la cuarta consecutiva

Actualizado Domingo, 12 octubre 2025 - 21:00

El Atlético de Madrid volvió a hacer lo imposible en Orlando y se llevó la victoria en el IX Torneo Internacional LALIGA FC FUTURES conquistando el trofeo por cuarto año consecutivo, algo que ningún equipo había logrado hasta el momento.

No lo tuvo fácil el conjunto español, ya que el Palmeiras tuvo un gran inicio de partido y gozó de ocasiones para ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, no las aprovechó, algo que sí hizo el Atlético. En su primera llegada marcó Jaime el 1-0.

El Palmeiras se repuso y logró empatar el encuentro con un gol del máximo goleador del torneo, Gabriel; pero le duró poco la alegría, ya que en la jugada siguiente Mario marcó el gol que ponía delante de nuevo al Atlético.

Ya en la segunda mitad, con un Palmeiras apretando en busca del empate, de nuevo Jaime estableció el definitivo 3-1 para el Atlético que le da su cuarto título seguido en el ESPN World Wide of Sports Complex, una sede talismán para ellos.

El Valencia CF, por su parte, se hizo con la tercera plaza del torneo al derrotar por 2-0 al CR Flamengo en el partido por el tercer y cuarto puesto.

Marcos Llorente desvela sus extrañas rutinas: de la luz roja en casa al café con tres cucharadas de mantequilla

Marcos Llorente desvela sus extrañas rutinas: de la luz roja en casa al café con tres cucharadas de mantequilla

Actualizado Jueves, 9 octubre 2025 - 10:09

Marcos Llorente es un futbolista peculiar tanto dentro del campo, por su capacidad para adaptarse a distintas posiciones, como fuera de él. Su visión sobre la vida y sus curiosas rutinas han llamado la atención y han sido, en ocasiones, objeto de crítica.

El jugador del Atlético de Madrid se encuentra estos días concentrado con España para disputar los partidos clasificatorios para el Mundial de 2026 ante Georgia y Bulgaria. Desde Las Rozas, ha explicado esas rutinas que tanto han dado que hablar.

"Todo lo que hago lo hago por mi salud", asegura en una charla compartida en las redes sociales de la selección española. "Me levanto a las 8 y me voy a la calle, espero a que amanezca y estoy un rato allí. Luego me subo a la habitación y me preparo mi café. Termino con 2 o 3 cucharadas de mantequilla, lo remuevo y ese es el café de mi día a día", comienza contando.

La luz, un aspecto clave de la rutina de Marcos Llorente

El rojiblanco ha desvelado que nunca enciende la luz en su casa y, cuando cae el sol, utiliza una roja e infrarroja. "Durante el día no enciendo la luz, o porque estoy en el jardín o, si entro en la cocina o voy al salón para cualquier cosa, a través de las ventanas entra la luz y no tengo la necesidad de poner ninguna luz. Cuando se va el sol, esta es la luz que tengo por toda la casa", detalla.

Al centrocampista se le ha podido ver en muchas ocasiones con unas gafas con lentes amarillas o rojas dependiendo del lugar en el que se encuentra. "Las gafas amarillas son para cuando estás durante el día en interiores. Es decir, fuera nunca hay que llevar gafas de ningún tipo. Los rayos del sol te tienen que dar en los ojos y en la piel, sin nada que lo interfiera", expone.

"Las gafas de cristales rojos lo que hacen es filtrar toda esa luz azul en las lámparas, televisiones o teléfonos móviles que hacen que solo pase el rojo. Cuando voy a hoteles o viajes, si se ha ido el sol, me pongo las gafas rojas", continúa.

El madrileño dice que todo esto lo hace no solo para mantenerse en forma, sino también para sentirse mejor. "Creo que ya la gente se plantea mucho las cosas y se preocupa mucho más por su salud. Es cierto que lo que hago no es lo normal y entonces es curioso. Todas estas cosas que hago son por la salud, no es por el fútbol, pero al final, una cosa va ligada a la otra. Si solo lo hiciera por el fútbol dejaría de hacerlo y, cuando deje el fútbol, voy a continuar con esto", concluye.

Mateu Alemany aterriza en el Atlético como director deportivo

Mateu Alemany aterriza en el Atlético como director deportivo

Tras varios intentos previos, Mateu Alemany llega por fin al Atlético de Madrid como director deportivo. Lo hace de la mano de la persona que ocupa el puesto al que también aspiró. Carlos Bucero, director general de Fútbol, incorpora al ejecutivo balear como director de Fútbol Profesional Masculino.

Alemany se ocupará de la planificación deportiva del Primer equipo y todo lo que le rodea, también del Atlético Madrileño, así como el área profesional de la Academia rojiblanca. Desde el club aseguran que es un apoyo para Bucero para ciertas funciones a las que, por extensión del área, resultaban complicadas que las pudiera realizar el responsable general.

Bucero mantendrá la supervisión general de todo el área de fútbol pero, con la incorporación del ejecutivo balear, tendrá más tiempo para "mejorar las sinergias" entre todas las entidades bajo el paraguas rojiblanco como el Atlético San Luis mexicano o el Atlético Otawa canadiense.

Alemany es un dirigente contrastado en varios clubes de LaLiga como el FC Barcelona, el RCD Mallorca y el Valencia CF. Licenciado en Derecho, comenzó su trayectoria en el mundo del fútbol en el Mallorca en 1990, donde ocupó diferentes puestos hasta convertirse en presidente de la entidad bermellona en septiembre del año 2000, permaneciendo cinco años al frente de la misma.

En su etapa en el equipo balear se conquistaron la Copa del Rey (2003), la Supercopa de España (1998) y se disputó la final de Copa 1997-98 y la de la Recopa de Europa 1998-99, además de conseguir el mejor puesto histórico en LaLiga (tercero en la 1998-99) y su primera clasificación para Champions.

Aunque regresó al club mallorquín en 2009, en 2017 llegaría al Valencia como director general durante dos temporadas y media, periodo en el que el conjunto ché ganó también la Copa del Rey en 2019 a las órdenes de Marcelino.

Lo harían ante el FC Barcelona de Leo Messi, en el que recalaría en 2021 y en el que estaría también dos cursos. En su etapa en el conjunto azulgrana, el equipo conquistó una Liga (22-23), una Copa del Rey (2021) y una Supercopa de España (2023).

Mateu Alemany se ha incorporado este martes a su nueva posición, visitando al primer equipo en el Centro Deportivo de Majadahonda junto a Carlos Bucero. Ambos han mantenido una reunión con Diego Simeone y han saludado también a los jugadores que se encuentran entrenando en Madrid estos días.

El Atlético sobrevive ante el Celta tras jugar medio partido con diez

El Atlético sobrevive ante el Celta tras jugar medio partido con diez

¿Quién ha visto y quién ve al Cholo? Aquel entrenador que construyó no un muro sino un alcázar en torno a Oblak en sus primeros años y hoy es Atila conquistando territorios con ofensivas totales. Pero tuvo que cambiar su estrategia a mitad de batalla tras perder a Lenglet y a poco no le vale el haberse adelantado en el marcador. Salvó un punto y gracias. [Narración y estadísticas, 1-1]

No habían pasado 10 minutos de juego y el Atlético ya ganaba por uno y había tenido otra gran ocasión anterior para llevar dos de ventaja. Pero, por eso de la manta que no da para pies y cabeza, los rojiblancos también concedieron una oportunidad a Borja Iglesias que sorprende que un jugador que llegaba con seis goles en los últimos seis encuentros pudiera fallar.

Si hablamos de defensas débiles, la del Celta se mostró de papel en el primer tanto de Barrios. La línea, mal colocada, dejó vía libre para el centrocampista madrileño al que había encontrado Griezmann de manera magistral. En la carrera en solitario, dos delanteros rojiblancos adelantaron a los defensas vigueses, pero, en el último momento, el pase de la muerte del ocho rojiblanco lo introdujo Starfelt en su portería.

Es maravilloso observar el eje Griezmann- Koke tantos años después. Sin velocidad, pero con inteligencia, gobiernan la fase ofensiva y la defensiva del equipo. Lógico que Simeone les halague en cada rueda de prensa. Ni una mala cara jueguen 5, 45 o 90 minutos. El máximo goleador en la historia del Atlético y el jugador con más partidos. Otros deberían aprender. Los pases a Hancko y Nico, uno de cada uno, fueron magistrales.

Pero hay factores incontrolables para los entrenadores y sus cerebros en el campo y uno, cuando se le cruzan los cables, es Clement Lenglet. El francés se fue antes del descanso por doble amarilla con Ferran Jutglá como objeto de ambas. La primera era complicada de evitar, con el catalán, lejos, pero bastante sólo enfilando la portería. La segunda, en el medio campo, era, para un profesional, absurda. Habrá quien diga que no era ataque prometedor y que el agarrón no fue ni mucho menos muy prolongado, pero hacer malabares con dos bidones de gasolina y una antorcha es lo que tiene.

Jugar 45 minutos con 10 es complicado y especialmente contra un Celta que es un equipo al que le gusta el balón, que lo mueve de lado a lado y que tiene paciencia para llegar. Termina siendo un duelo contra el agua, que te va poco a poco horadando la moral y la resistencia. El antiguo Atlético, el del alcázar, los aguantaba, a pie quieto y riéndose ante el destino. Éste es propenso a despistes, aunque muchos se hayan corregido en esta racha de cuatro victorias consecutivas, especialmente brillantes las dos últimas. Con 11, eso sí.

Asedio y aguante

Los primeros 20 minutos fueron un éxito rojiblanco. Desactivaron todo ataque celeste y obligaron a Giráldez a cambiar a sus mediapuntas para intentar generar más ocasiones para Borja. Salieron un agitador y un chaval de 38 años que ayer igualaba la cifra de más partidos vestido con la camiseta celeste, 533 partidos. Aspas generó peligro desde su salida hasta que él mismo decidió empatar el partido llegando desde segunda línea.

Quiso responder Simeone con la salida de su 10, al que le está dando más cuartelillo tras su lesión del que la grada desearía. Lo hizo por Galán, que salió con cara de circunstancias, tras haber salido al descanso por Griezmann. Pero el Atlético, cansado de la tropelía de calendario al que se enfrenta, parecido al vigués, no salía con peligro ante el acoso celeste. Se quedaron sin tiempo unos y otros y se mantuvo en ambos paladares ese sabor agridulce de oportunidad perdida y situación solventada. Ahora parón y a restañar heridas.

Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un "invento" de Simeone: "El talento no tiene edad"

Los 200 de Griezmann, historia del Atlético y un “invento” de Simeone: “El talento no tiene edad”

Tenía que ser en Champions. Esa competición en la que Antoine Griezmann hizo su primer gol con el Atlético de Madrid un 16 de septiembre de 2014 ante el Olympiakos y se puso a 200 un 30 de septiembre de 2025 ante el Eintracht.

Éste último se lo debe a Julián Álvarez. Quiso el argentino darle el regalo al francés tras una diagonal en la que sentó a un central germano. Y pudo hacer el 201 si un mal rebote no le golpea en la mano, pero quizás era mejor redondear la cifra en un partido. "Muy feliz, me ha costado un poco pero no soy un delantero de tirar cincuenta mil veces por partido", ha explicado el protagonista.

Es una barbaridad. En su retrovisor hay nombres como Luis Aragonés (172), Adrián Escudero (169) o Paco Campos (154). Nombres de los que, hace apenas un mes, parecía que no se alejaría más. Y es que, desde febrero, si no es por el tanto que hizo en el Mundial de Clubes al Botafogo, no había conseguido marcar con el Atlético de Madrid. Ocho meses, con ese paréntesis, sin hacer un tanto. "Yo juego para el equipo y no se me ha quitado ningún peso", ha expresado.

"un agradecido a Antoine"

Simeone nunca dejó de confiar en el talento del francés, pese a esa mala racha. Fue consciente el argentino que quizás exprimió demasiado sus 34 años la primera parte del curso pasado, cuando el siete del Atlético era el jugador de campo más utilizado de la plantilla. Y el río, claro, sonaba. "No tengo nada que reivindicar sino trabajar, estar tranquilo, jugar y dar lo máximo, en el fútbol siempre se habla", ha respondido.

Quien sí puede hablar es su técnico. Nunca se cansó de defenderle en las malas y hoy, con dos goles en dos partidos, en las buenas. Y, tras la victoria cómoda ante el Eintracht, la segunda manita consecutiva, no iba a ser menos. "Soy un agradecido a Antoine y su tiempo en el Atlético, ni que hablar a sus 200 goles", ha comenzado con una sonrisa su entrenador.

Luego ha querido reivindicar el cambio táctico que comenzaron ellos en el Atlético y que llevó al galo a la mediapunta desde el extremo izquierdo donde terminó de explotar como jugador tanto en su equipo como en la selección. "Le invitamos a aprovechar sus características para ser mediapunta y fue campeón del mundo en esa posición", ha recordado el técnico.

Estreno dulce

"Siempre fue un referente en todo con su esfuerzo, trabajo y lo que genera con su alegría al grupo. Merecimiento a todo lo que nos da. El talento no tiene edad", ha concluido el argentino sin mencionar que, a sus 34 años, Griezmann aún tiene mucho fútbol en sus botas.

A esa goleada contribuyó casi en el amanecer del duelo, Giacomo Raspadori con su primer tanto con la zamarra rojiblanca. El que abría el partido, el complicado. "He soñado este momento, pero nunca imaginé que fuera así de increíble", ha apuntado el italiano.

El Atlético sigue de manita en manita y ya son 13 tantos en los últimos tres partidos, además de contarlos todos por victorias. Tras la derrota inicial en Liverpool, los rojiblancos enderezan su camino en Champions a la espera de visitar Londres para enfrentarse al Arsenal en la próxima jornada.

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

El Atlético sigue de fiesta y arrolla también al Eintracht en Europa

Venía el Atlético con una inercia bestial. De piernas, de energía y de resultados. Y con esa inercia era complicado pararlo. Ni lo intentó el Eintracht, por ser justos. La defensa alemana parecía suiza, más estilo Gruyere y, como tal, encontraron los rojiblancos los agujeros hasta permitirse una minisiesta al inicio del segundo tiempo. Giuliano despertó al equipo que terminó con cinco, pero pudieron ser muchos más. [Narración y estadísticas (5-1)]

No había terminado de entrar el público del Metropolitano cuando desde los atascos de las rotondas de la Avenida de Arcentales ya tronó el primer tanto. Fue Raspadori quien apareció por detrás de Julián para embocar casi en área pequeña el primero del partido tras un buen centro de Giuliano.

No daba tiempo ni a las presentaciones. El fútbol no paraba. Mal día para las defensas puesto que el Atlético venía enrachado del derbi y los alemanes encadenaban dos duelos consecutivos con 17 goles en total. Uno se saldó con victoria y otro con derrota pero, como dice su técnico, Dino Toppmöller: "Prefiero ganar 5-4 que 1-0". Sin importar los riesgos que corre. Y lo cierto es que los alemanes jugaban sin red. Venían como líderes de la Champions al Metropolitano tras golear al Galatasaray y concedían múltiples ocasiones a la espalda de sus defensas. Raspadori, Giuliano y Griezmann encontraron verdaderas autopistas por carriles centrales, falto efectividad para haber convertido al menos una de esas.

A un toque y muchos espacios

No obstante, el equipo seguía a lo suyo. Con la confianza por las nubes tras las dos victorias consecutivas, el balón se movía rápido y a un toque y eso generaba espacios tanto en jugadas en transición como en estático. Especialmente bella fue una que mandó Julián por encima del marco de Santos, quizás le sobró un toque al argentino. La pegó de primeras en otra buena combinación, pero su fusilamiento fue al muñeco. Raro ese doble fallo en un jugador que ha metido cinco goles en los dos últimos encuentros.

En cada error de cara a puerta es inevitable que la vista se vaya al banquillo del Atlético, pero allí no estaba Simeone agarrándose la cabeza sino Nelson Vivas, su segundo. El argentino debía pagar con un partido su extemporánea reacción a las provocaciones de un aficionado en Liverpool. El equipo, no obstante, seguía con las palabras de su técnico dentro: "Nadie se acuerda del ayer, vale el ahora". Pero seguro que, desde el palco que veía el encuentro, estaría también lamentándose de los fallos de su equipo. Es un topicazo el de que quien perdona, lo paga.

No obstante, la tranquilidad la alcanzó pasada la media hora y tras un córner. Pese a la altura alemana, un saque de esquina de Griezmann se paseó por todo el área del Eintracht hasta que Le Normand, otro que está en racha, metió la pelota en la cazuela.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.

El remate de Griezmann que valió el 3-1 ante el Eintracht.AFP

Estaba la parroquia esperando al turco Can Uzun, pero el bisoño jugador del Eintracht se perdió en la maraña que tenían entre líneas los rojiblancos, cerrando los pasillos interiores y concediendo las alas para forzar ataques por fuera. Venía con seis goles y cuatro asistencias en siete partidos, números de fichaje caro el próximo mercado estival.

Y cuando moría la primera parte, solo en banda izquierda, con un balón que inicialmente no representaba ningún peligro, Julián decidió tirarse al área rival, romper la cintura del ortopédico Collins y ceder el 200 a Griezmann. Es una locura meter dos centenares de goles en un club y más, ser el primero y el único en su historia. Eso es el francés.

Sin freno

La segunda mitad se notó que el Atlético salió a contemporizar y a estos alemanes ir tres abajo les da igual porque no van a cambiar su estilo de juego. Empujaron y empujaron hasta que a los 10 minutos, en un balón largo, Knauf cedió a Burkardt, que no perdonó. Era noche de baile y en las piernas de los rojiblancos estaba el no convertirse en una de terror. Pudo paliarlo Griezmann pronto, pero el taconazo con el que le dejó sólo Giuliano no pudo aprovecharlo porque el balón le pegó en la mano al francés. VAR y gol anulado.

El falso tanto despertó al Atlético y lo conectó de nuevo al partido. Tanto que el argentino encontró el gol tras un córner. Giuliano, con la picardía de su padre, atacó el centro de Julián al primer palo y diez minutos después sería el otro argentino el que hiciera por fin su gol tan buscado. Fue de penalti con una panenka con suspense.

El quinto silenció por fin a la tropa alemana que, por momentos, sonaba más fuerte que el público rojiblanco. La fiesta estaba en otro sitio y ellos, casi 4.000, no estaban invitados. El Atlético concluye esta racha de partidos con muchos más puntos de los que, quizás, esperaba. El equipo ha roto, que toquen las trompetas.

Lágrimas y poco fútbol en el homenaje a Diogo Jota y su hermano André entre el Oporto y el Atlético en el que vencieron los lusos

Lágrimas y poco fútbol en el homenaje a Diogo Jota y su hermano André entre el Oporto y el Atlético en el que vencieron los lusos

Hay partidos que duelen, que se sufren, que se lloran y que no se olvidan. El domingo Oporto y Atlético jugaron uno de ellos. Fue un amistoso de pretemporada, no una final que termina con lágrimas en el césped del ganador, de alegría, y del perdedor, de tristeza. Ganaron los lusos. Fue el homenaje a los hermanos Silva, dos jóvenes que perdieron la vida antes de tiempo en un accidente que conmocionó al mundo del fútbol. Diogo Jota jugó en ambos equipos y ambos quisieron recordarle en Do Dragao con un minuto de silencio que atronó en la ciudad portuguesa.

A su lado, el aplauso posterior impactó menos en el sentir del público luso. En el que se notó la emoción por la muerte de dos compatriotas suyos muy queridos. Dos hermanos que se criaron a apenas unos kilómetros del estadio de los dragones. En el 20, el número de dorsal de Jota, una nueva ovación que pareció detener el juego. André Vilasboas, máximo mandatario blanquiazul, visiblemente emocionado durante todas las muestras de cariño. Simeone, serio, miraba al cielo mientras aplaudía las imágenes que proyectaron los videomarcadores de acciones de Jota con la camiseta del Oporto.

Dos leyendas también de ambos equipos fueron las encargadas del saque de honor de esta marcada cita. Paolo Futre y un Radamel Falcao, con una figura con la que encajaría con cualquiera de las dos zamarras, saltaron al césped en un pasillo formado por los jugadores mezclados de las dos plantillas. Corrió el balón y comenzó la pretemporada del Atlético de Madrid de los ocho fichajes.

Primer partido de los rojiblancos tras el fracaso en el Mundial de clubes. Como el que, por otra parte, también sufrió el Oporto así que se puede hablar de duelo de redención de ambos. Los de Simeone quisieron olvidar la cita con una presión asfixiante de inicio que se fue diluyendo con el paso de los minutos y con las, cada vez más peligrosas, salidas del Oporto con el balón controlado.

Tienen los portugueses dos peloteros en medio complicados de detectar. Uno de ellos es Gabri Veiga, el emigrado a Arabia que dejó el oro para intentar volver a tocar la gloria. Es el gallego un jugador diferente y uno lamenta que haya querido privar al fútbol europeo de su talento durante dos temporadas. Su juego entre líneas, pases y regates fueron diferenciales y siempre generaron peligro. El otro es el jovencísimo Froholdt, una danés con tranco elegante que resultó imparable en carrera.

Del cielo del homenaje a los hermanos Silva pareció bajar el ángel Jan Oblak. La temporada pasada, coronada con un nuevo zamora para liderar solo el olimpo con seis entorchados, fue la de la recuperación del esloveno como guardameta diferencial. El Atlético se debió a sus manos en la primera mitad con apariciones inspiradísimas a Borja Sainz tras una jugada individual y un mano a mano de Pepe tras cesión del centrocampista danés del Oporto.

Sin embargo, cuando estaban a punto de expirar los primeros 45 minutos, Froholdt encontró una grieta en la defensa rojiblanca. Lo hizo con una sencilla pared en el borde del área y con una incursión velocísima y bien definida al segundo palo. Ni el ángel Oblak pudo detener al diablo nórdico. Tocaría remar en la segunda parte y, sobre todo, mejorar puesto que en la primera no aparecieron ni los viejos ni los nuevos. Poco de Baena y sólo se salvó un disparo de Julián Álvarez que Costa y el larguero evitaron que se convirtiera en gol por milímetros.

Segunda parte para olvidar

Los portugueses casi duplican su ventaja al inicio de la segunda parte, pero Pepe, de nuevo, marró su oportunidad y Samu haría lo propio en la jugada posterior. Tras el susto, el Atlético se puso el mono de trabajo para dominar el juego con un once renovado desde la portería. El partido afeó o por cansancio o por falta de automatismos y sólo lucieron destellos como el de Mora que se fue por poco.

Poco más en un duelo en el que no pasará a la historia por el fútbol sino por las lágrimas de homenaje a los hermanos Silva. Do Dragao despidió a Diogo Jota y a su hermano André con unavictoria si es que eso fuera importante un día como el domingo.