El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la "concentración" a la guitarra

El piano y los deberes del indiscutible Camavinga: de la “concentración” a la guitarra

Aparece por la sala de prensa de Valdebebas con una sonrisa de oreja a oreja, con la simpatía de sus 21 años, la tranquilidad de quien ya sabe lo que es ganar una Champions con el Madrid y la responsabilidad de alguien que todavía quiere más. Mucho más. Eduardo Camavinga se ha convertido en indiscutible para Carlo Ancelotti. Lo fue durante los tramos finales de aquellas eliminatorias que llevaron a la conquista de la Copa de Europa en 2022 y se ha asentado en el once ideal del italiano sin necesidad de reclamar un puesto como propio. De lateral, de pivote o de interior, el francés siempre está.

Después de su lesión de rodilla el pasado mes de noviembre, regresó con el equipo para la Supercopa de España en Arabia y ha sido titular en seis de los últimos siete encuentros. Y en el que no salió de inicio, en Getafe, saltó al campo justo tras el descanso. Por eso, en la previa de los octavos contra el Leipzig, le tocó salir a hablar ante los medios. Rol de indiscutible.

Con un casi perfecto castellano, Camavinga admitió errores, elevó al máximo las aspiraciones del Madrid en el torneo continental y reveló alguna confidencia interna, y minúscula, del vestuario. «Tengo que tener más concentración, meter más goles, asistencias, pero especialmente estar más centrado. Y también tengo que mejorar el jugar con la pierna derecha», reconoció.

El centrocampista ve al Madrid «favorito» para la Champions, cómo no. No entiende de relatos y de humildades cuando él mejor que nadie conoce el talento del vestuario. «Somos un grupo muy joven, yo estoy más acostumbrado a estar con Vinicius y Tchouaméni. Estamos acostumbrado a hacer cosas juntos fuera del fútbol, pero no voy a decir con quién me lo paso mejor», bromeó.

Su unión con Tchouméni es tan lógica como natural. Llegaron con un año de diferencia, uno como apuesta de futuro y otro como sustituto de Casemiro, y han ido creciendo juntos, compartiendo momentos por la facilidad del idioma y siendo parte de la pandilla que han creado con Vinicius, Rodrygo o Bellingham. Y claro, aparecen los hobbies: «¡Yo también toco el piano!», sonreía ante los medios cuestionado sobre los talentos de su compañero en la medular: «Yo puedo tocar el piano, puedo cantar, puedo hacer muchas cosas», admitía. «Y voy a aprender a tocar la guitarra», añadía, en referencia al hobby de Rodrygo Goes.

El cambio de posición de Tchouaméni, utilizado en algunos momentos como central, deja a Ancelotti con cuatro opciones muy definidas en el centro del campo. Un alivio a la hora de repartir minutos: Camavinga, Valverde, Kroos y Bellingham. Y un alivio para el propio Camavinga, enviado al lateral la pasada temporada: «Me río mucho», dijo sobre la nueva posición de su amigo. «Estaba en la misma situación el año pasado. Cuando él ha jugado de central, yo le he dicho que así es como se empieza. Está fuerte como defensa, pero es un mediocentro», declaró. Esa «concentración» que se exige Camavinga será vital ante el Leipzig, donde si ve una tarjeta amarilla acumulará tres y le hará perderse, si los blancos avanzan de ronda, la ida de los cuartos de final.

José Bordalás: "Estoy en un club modesto, pero soy ambicioso y competitivo. Eso quizás sienta mal"

José Bordalás: “Estoy en un club modesto, pero soy ambicioso y competitivo. Eso quizás sienta mal”

La voz de José Bordalás (Alicante, 1964) aparece por las escaleras que suben desde los vestuarios del Coliseum de Getafe entre las risas de los dos miembros de su cuerpo técnico que le acompañan para la entrevista. Saluda con ganas, realiza un par de bromas y muestra el camino hacia la sala de prensa, el lugar donde los focos le hacen ponerse más serio, donde "quizás", dice en la charla con EL MUNDO, se pone una pequeña máscara de protección. Así es uno de los hombres más buscados del fútbol español, el 'Gladiator', un "apasionado" del Imperio Romano, del Coliseum.

¿Qué tenía que haber sido el adolescente José Bordalás?
Pues quizás futbolista profesional, que es lo que quería ser. Lo que me apasionaba y creo que no se me daba nada mal. Pero desafortunadamente una lesión muy grave con 16 años me privó de ello.
Insiste en que se ve muy serio en las entrevistas.
Sí, es verdad, y no soy así. No tiene nada que ver con mi personalidad. Los que me conocen saben que soy una persona extrovertida, muy cercana y que me gusta que haya buen ambiente. Me gusta el rigor, la seriedad y el trabajo, pero con buen ambiente.
¿Se pone una máscara?
Quizás lo he hecho durante algún tiempo porque entendía que estaba muy expuesto, pero el tiempo me ha demostrado que tienes que mostrarte como eres. Y ahora estoy en el buen camino, me parezco, aunque no del todo, pero me parezco a lo que realmente soy, ¿no?
¿Hay diferencias entre la persona y el entrenador?
No creo, de verdad. Los compañeros, jugadores y técnicos muchas veces se sorprenden cuando se hace una discreción errónea de mí. Los propios futbolistas dicen 'pero si el míster no es así'. Y no lo soy. Pero bueno, tienes una primera experiencia cara a cara con los medios, una responsabilidad, y lo haces de manera inconsciente, como para dar una imagen de más seriedad. Pero nada que ver.
¿Qué le ha aportado haber pasado por el barro de las categorías más pequeñas?
Estoy orgulloso. Eso me hace tener un gran respeto y admiración por todo el mundo, desde el simple utillero, a un delegado o al mejor jugador de nuestra Liga. Sé la dificultad y pasar por ahí me ha enriquecido y ayudado mucho a madurar y a ser mejor profesional.
Xavi dijo en su momento que es "cruel y desagradable" entrenar al Barça. En el caso de Bordalás, ha pasado por Hércules, Alicante, Elche, Alcorcón, Novelda, Benidorm, Eldense, Cacereño, Alcoyano...
No sé lo que supone ser entrenador del Barcelona porque nunca lo he sido, pero respeto las palabras de cualquier colega porque sé la dificultad. Mi sentimiento es distinto al suyo. Yo me quedo con las cosas buenas, disfruto y soy un afortunado. Podemos estar expuestos a una gran presión, pero intento disfrutar de mi profesión.
¿Hay clasismo en los banquillos del fútbol español?
No sé... Yo sé lo que cuesta, lo que me ha costado a mí. Nadie me regaló nada y me he tenido que esforzar mucho, le he dedicado muchas horas para llegar a la elite y para mantenerme. No sé si hay clasismo, no lo aprecio, yo les miro con respeto y admiración.
¿Qué hay dentro del 'Efecto Bordalás'?
Siempre he tenido una idea muy clara, que mi equipo sea ganador y ambicioso. Ese es el método. Podemos ser un club humilde, pero hay que ser protagonista e ir siempre a ganar, aunque no siempre puedes tener esa mentalidad porque hay equipos más poderosos y mejor dotados. Pero puedes hablar con cualquier jugador que haya trabajado conmigo, esa ha sido siempre mi forma de entender el fútbol y no la voy a modificar nunca.
En el vestuario destacan sus discursos antes de los partidos.
Intento hacerles creer. 'Creer' es mi palabra. Más allá de lo táctico, intento darles confianza y tranquilidad porque el fútbol estresa mucho, aunque desde fuera la gente lo vea como un espectáculo. Los profesionales tienen un componente de estrés altísimo. Por ejemplo, para mí Phil Jackson, el mítico entrenador de los Lakers, ha sido una inspiración. Me he visto muchas de sus charlas y me han impactado mucho.
Una de sus inspiraciones es también la Antigua Roma. ¿Qué ha aprendido de esa época?
He sido un apasionado desde niño. Nos ponían películas en el colegio y me impactó. Siempre he intentado saber mucho del Imperio Romano, de la historia de Roma... Y siempre que tengo posibilidad vuelvo a Roma, me traslado a ese momento de la historia. Todos tenemos una pasión y esa es la mía.
¿Qué hubiera sido en la Antigua Roma?
Me encanta todo. Pero... Un gladiador, un emperador... Siempre he tenido una gran admiración por todo lo que rodea a Roma.
¿El Getafe es la aldea gala de la Liga?
(Risas) No, no... El fútbol es diferente. Pero bueno, de alguna manera cuando saltas al terreno de juego hay un enfrentamiento con una pasión en las gradas. Se asemeja con Roma en esa lucha por querer el triunfo.
Dicen sus jugadores que son "soldados de Bordalás". ¿Cuál ha sido su batalla más difícil?
Llegar al fútbol profesional. He quemado muchísimas etapas.
¿Los focos le gustan?
Me he acostumbrado. No me disgustan, sinceramente. Me gusta todo porque tiene que ver con el fútbol, con la gente que le dedica tiempo y nos tiene admiración.
¿Es un poco 'Mourinhista' a la hora de cargarse usted la presión liberando a los jugadores?
El protagonismo es de los jugadores. Los entrenadores estamos más expuestos porque tenemos ruedas de prensa antes y después de los partidos y tenemos que dar un relato, pero los protagonistas reales son los futbolistas.
¿Se ha sentido perseguido?
Bueno, quizás ha salido mi nombre más de lo que a uno le puede gustar, pero forma parte de este deporte. Lo acepto con naturalidad.
Tenemos por un lado algunas polémicas, como Bilbao, Xavi o Vigo, y por otro a Carlo Ancelotti, que no se separa de usted en las reuniones de entrenadores. ¿Qué le dice eso?
No puedes caerle bien a todo el mundo, ¿no? Somos mediáticos y no puedes gustarle a todo el mundo, pero lo acepto. Los profesionales, las personas, cuando realmente me conocen, conocen al Bordalás de verdad. Pueden tener una percepción diferente porque soy ambicioso, porque aún estando en un equipo modesto, me gusta ganar, ser competitivo y eso quizás puede sentar mal o molestar. Pero no lo puedo evitar. Con Carlo tengo una magnífica relación, es un referente como persona y como profesional.
El Getafe lleva más goles que Las Palmas, Betis, Valencia , Rayo o Sevilla.
Así es. Se ponen etiquetas y bueno, muchas veces es como un corta y pega, ¿no? Eso es lo que hay y lo que voy a comentar. La realidad es bien distinta porque somos un equipo que nuestra mentalidad es salir a ganar los partidos. Siempre ha sido así.
"Esto es fútbol, papá". ¿Le ha dado la vuelta a su fama con esto?
No sé, salió de una manera espontánea para desdramatizar en una rueda de prensa. Llama la atención porque incluso la gente lo tiene de foto de perfil en sus redes sociales, ha sido tremendo. Lo dicen los jugadores, gente por la calle...
¿Es lo más cerca que hemos estado de conocer al verdadero Bordalás?
Un poco. Todavía no me conocen del todo.
Cinco equipos de LaLiga lideran el ránking de faltas a nivel europeo, entre ellos el Getafe. ¿Se hacen muchas faltas o se pitan muchas faltas?
Hay un poco de todo. Creo que en España los árbitros, con la intención de proteger al futbolista, pitan demasiadas faltas. Hay muchos parones y eso hace que se desluzca el juego. En mi caso, preferiría que hubiera más ritmo y se dejase jugar. Se pitan muchas 'faltitas' y hay demasiados parones.
Volviendo a la seriedad. ¿Qué es lo que más gracia le hace del fútbol español?
Casi todo me hace gracia, me lo paso bien.
¿Algo en concreto?
Bueno, me hace mucha gracia que se acuse a ciertos profesionales de algunas cosas que no tienen que ver con la realidad.
En redes sociales se habla mucho de su cambio de imagen. La barba, las gafas... ¿Eso también forma parte de la máscara para protegerse?
Todos hemos cambiado, ¿no? Lo que ocurre es que conmigo se ha mostrado más, o se ha intentado descubrir más de mí. Veo imágenes de otros compañeros de hace años y también han cambiado. Antes los entrenadores llevaban traje ancho y corbatas muy anchas y llamativas... Los presentadores de televisión, como Carrascal, también las llevaban. Era la moda y las modas cambian. Se ha centrado mucho el foco en mí personalmente, pero yo no he cambiado más que el resto.
Vamos a intentar conocer al 'verdadero' Bordalás. ¿Es usted romántico?
Soy romántico, sí.
¿Alguna locura por amor?
Pues muchas cosas de adolescente. Como todos. No teníamos miedo al peligro y éramos capaces de cualquier cosa. Hacerte 1.000 kilómetros del tirón con el coche... Cosas que ahora serían impensables.
¿Qué diferencias ve entre los jóvenes de ahora y los de antes?
Las dificultades siempre han sido más o menos iguales. Mucha gente dice que antes había más dificultad que ahora, pero no creo que haya cambiado mucho. Los jóvenes tienen que seguir esforzándose, buscándose la vida, trabajando duro... Dicen que ahora los jóvenes lo tienen mucho más fácil, pero no lo creo, incluso creo que ahora hay más dificultades.
¿Por qué?
Porque ahora los salarios no llegan para independizarse, para irse de casa, para formar una familia... Los jóvenes tienen más dificultades que antes.
Dos jóvenes que han irrumpido este año en la Liga son Bellingham y Greenwood. Dos británicos. ¿Se ha acabado con ese prejuicio?
Han irrumpido de manera increíble. Bellingham es magnífico, venía de un gran equipo. Y Mason venía con mayor dificultad porque llevaba sin competir dos años. Tiene mucho mérito y nos está ayudando muchísimo. Había ese mito con los británicos y mira.

¿Qué mérito tiene Bordalás en la adaptación de Greenwood?
No sólo yo, todo mi cuerpo técnico. Hemos tenido paciencia y tranquilidad, porque requería una preparación paulatina en lo físico. No podía siquiera entrenar, lo había perdido todo. Y a nivel mental le hemos arropado mucho. Se ha sentido querido y respetado.
Después de la polémica por su fichaje, ¿qué era para usted lo más importante?
Que se diese cuenta que nuestra pretensión era ayudarle. No sabíamos el nivel que nos podía dar y si podíamos recuperarle. Era una incógnita. Pero para nosotros lo importante era que se sintiera como en casa.
Cuando se anuncia su regreso como entrenador, le recibieron con bengalas a la 1 de la madrugada. ¿Cuál es el mayor milagro que ha realizado en Getafe?
No me gusta hablar de milagros porque no creo mucho en ellos. Creo en el trabajo, con un componente de azar a veces. Hemos hecho cosas muy importante. Cuando llegué por primera vez, el equipo estaba penúltimo en Segunda. Conseguir cambiar la mentalidad, ascender... Fue un éxito. Y luego Europa. Creo que de no haber sido por la pandemia, podíamos haber eliminado al Inter de Milán. Y el último año aquí sólo mi cuerpo técnico y yo sabemos los esfuerzos que tuvimos que hacer para salvarnos. Y la pasada, 6 partidos.... Salvar a ese equipo en esa dinámica tiene mucho mérito. Y la actual, con una plantilla con menos efectivos, la distancia que tenemos con el descenso...
Hablando de milagros. ¿Es creyente?
Sí, soy creyente. Me educaron así. Si hubiera nacido en otro sitio, igual creía en otra cosa.
¿Cuánto tiene el fútbol de política?
De política entiendo poco. Soy entrenador profesional de fútbol, así que si hablase de otra cosa, de política o de lo que fuera, no tendría significado.
¿Y cuánto tiene la política de fútbol?
No sé. Yo sé de pasión. Y el fútbol tiene mucha. Todavía me sorprende lo que los aficionados son capaces de hacer por el fútbol. Por hacerse una foto, por ver un partido, por una camiseta...
¿Entrenar a la selección sería un sueño?
Podría serlo, sin duda. Sería uno de mis sueños. Me encantaría. Ahora tenemos un magnífico seleccionador al que tengo un gran respeto y le deseo lo mejor, pero en un futuro me encantaría entrenar a la selección.
¿El fútbol es lo que más contagia el patriotismo?
Yo creo que el deporte en general. Cuando algún deportista español consigue algo importante la gente está unida. Alonso, Nadal, la selección... Cuando hay algún triunfo importante se aparcan todas las ideologías y nos centramos en lo que nos apasiona de nuestro país.
Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

21 de mayo de 2023. Mestalla, Valencia. Vinicius Júnior sufre insultos racistas de la grada y para el partido. "Es lo de siempre. Me han llamado 'mono'", le dice a Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado del encuentro. El brasileño, después de meses de insultos, de dos denuncias en la temporada 2021-2022 y seis en la 2022-2023, estalla contra el sector del fútbol español que no deja de atacar su color de piel. "España es un país racista", clama en sus redes sociales, generando una reacción mundial a su favor.

Nueve meses después, Vinicius vuelve este sábado a Mestalla, punto de inflexión en su carrera deportiva, personal y mediática. Contra el Valencia sufrió su primera expulsión en LaLiga, explotó contra los racistas a todos los niveles y se erigió en imagen global de la lucha contra el racismo impulsado por la agencia de representación del rapero estadounidense Jay-Z, a la que se unió el pasado verano. Nada fue igual para él y para el fútbol español tras lo de Mestalla, provocando incluso el apagado del Cristo del Corcovado de Río de Janeiro.

Las nueve denuncias por insultos racistas hacia el jugador que se acumularon en apenas unos meses en LaLiga y en los juzgados dejaron paso al vacío de esta temporada. Los únicos y vergonzosos lunares han sido el clásico de Montjuic contra el Barça, donde se denunciaron ante los Mossos insultos al brasileño, y los cánticos racistas de un grupo de aficionados a las puertas del Metropolitano antes del derbi madrileño del 19 de enero.

En el resto de campos de España, la situación se ha relajado un poco. El brasileño ha estado un mes lesionado, pero los recibimientos no han sido tan hostiles como en otras temporadas. Y él ha aprendido a gestionarlo, como reconoció durante la Supercopa de España en Arabia Saudí: "No soy un santo, a veces hablo demasiado, hago regates que no debo, hago cosas que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, quiero mejorar", aseguró. Llegará a Mestalla después de recuperar la forma. Ha sido el mejor del Madrid ante el Girona (un gol y dos asistencias) y el Sevilla y en Valdebebas le ven más liberado que nunca a pesar del ruido.

Acusaciones desde Valencia

En Valencia, sin embargo, el ambiente sigue siendo extremadamente hostil y la previa ha sido totalmente diferente a cualquier otro encuentro. En el entorno de Mestalla acusan a Vinicius de denunciar a toda la grada en redes sociales y de mentir en su declaración, algo filtrado por el abogado de la defensa, cuando la realidad, según la transcripción a la que tuvo acceso EFE, es que el brasileño se refirió sólo a los insultos de los acusados y al ambiente hostil, pero no generalizó. Esa descontextualización provocó un comunicado del Valencia acusando al futbolista de «falacias y mentiras infundadas» y una portada del periódico Superdeporte llamando 'Pinochius' a Vinicius.

Lo último ha sido la negativa del Valencia, que en septiembre puso en marcha el proyecto contra el racismo 'VCF World', a darle acceso al campo a la productora de Netflix que trabaja en un documental sobre el delantero. Una decisión, dicen en el club, "para proteger al club". Las cámaras de la plataforma habían entrado sin problema en otros campos de España, pero en Mestalla se tendrán que conformar con grabar los aledaños.

Hugo Duro, uno de los jugadores importantes de la plantilla valencianista, ha pedido un ambiente hostil pero "futbolístico", aunque la cercanía de la declaración ante la jueza de los tres acusados de los insultos no baja las revoluciones.

Sobre el césped, un partido clave para el Madrid en su lucha por la Liga. En Mestalla cayó la temporada pasada y en Mestalla deberá ahora ganar para mantener la distancia con el Girona y el Barça antes de la vuelta de octavos de Champions contra el Leipzig. El ruido de la previa de Mestalla no traspasa Valdebebas, acostumbrados a grandes duelos y ambientes intensos.

El MVP de Aitana en el doblete de la mejor selección del mundo: "Este equipo no tiene techo"

El MVP de Aitana en el doblete de la mejor selección del mundo: “Este equipo no tiene techo”

El fútbol femenino español duerme desde ayer como campeón de la Liga de Naciones, del Mundial absoluto, sub'20 y sub'17, del Europeo sub'19 y como subcampeón de la Euro sub'17. Es decir, el fútbol femenino español duerme como el mejor país del mundo en su deporte. En estos días en La Cartuja de Sevilla, el equipo de Montse Tomé se divirtió en las semifinales (3-0 a Países Bajos) y abusó de Francia en la final (2-0) para confirmar, por si hacía falta, su trono global.

La selección nunca había sido capaz de vencer al combinado galo. Ni una victoria en 40 años. 10 derrotas y 3 empates en 13 enfrentamientos. Unos datos que hablan a la perfección de la explosión extraordinaria que ha vivido el fútbol nacional en los últimos años. Lejos queda aquella Copa del Mundo de 2019, donde se consiguió el primer triunfo en un Mundial y se perdió contra Estados Unidos en octavos sin saber muy bien cómo competirles. Cinco años después, los resultados hablan de la superioridad española, intratable ante una Francia que no había perdido en la Liga de Naciones y que sólo había recibido dos goles.

La selección ha pasado del puesto 13 en el ranking FIFA al 1 actual, y pelearán en los Juegos Olímpicos de París por su primera medalla de oro. Serán las favoritas y el público está con ellas. En La Cartuja se vivió un nuevo récord de asistencia a un partido de la selección en España: 32.657 espectadores.

El partido dejó una actuación colosal de Aitana Bonmatí, MVP, actual Balón de Oro y autora del primer tanto de la final. A su lado, Jenni Hermoso, reconvertida a centrocampista en el tramo final de su carrera después de sus años como gran goleadora del país. Ambas dirigieron el juego español, con la imponente Salma Paralluelo como mecha final y con dos cuchillos en las bandas: Olga Carmona y Athenea. De sus botas salieron los dos pases de gol para Aitana y Mariona que sentenciaron a Francia y entregaron a la selección el segundo título absoluto de su historia. El segundo de manera consecutiva.

"Hemos llegado aquí para quedarnos"

El segundo, también, en los seis meses que le han dado la vuelta a la Federación Española. El beso de Rubiales a Hermoso después de la final del Mundial desencadenó una de las crisis más importantes en la historia de la RFEF, pero medio año más tarde, con una jefa diferente en el banquillo, con otro presidente y con muchos cambios, España fue de nuevo campeona.

«Este equipo no tiene techo, lo venimos demostrando», admitió Aitana, que valoró el duelo: «En la primera parte tuvimos algunas imprecisiones pero en la segunda mejoramos con balón, hemos manejado bien a Francia», unas declaraciones que compartió también Mariona Caldentey: «Sí, un poco imprecisas con balón, pero es una final, hemos sido eficaces arriba y justas ganadoras», explicó, y envió un mensaje: «Hemos llegado aquí para quedarnos. Vamos a seguir luchando y a conseguir más títulos».

Sobre el césped, Montse Tomé elogiaba a sus futbolistas: «Tenemos muchas jugadoras con muchas ganas de estar aquí», confesó, en clara referencia a las sombras de los últimos meses. «Me siento con ganas desde el primer día, vamos a sacar rendimiento al potencial que tienen las jugadoras», prometió, con respecto a los Juegos Olímpicos de París. No hay dos (títulos) sin tres.

Luis Figo y el consejo a los Galácticos 3.0: "Que el ego no supere nunca al equipo"

Luis Figo y el consejo a los Galácticos 3.0: “Que el ego no supere nunca al equipo”

El sobrenombre de Los Galácticos todavía colea en el Santiago Bernabéu. 20 años después de la unión de los Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Raúl o Roberto Carlos, el apodo sigue dejando luces y sombras allá por donde va. La galaxia madridista del inicio del milenio fue extraordinaria en lo mediático, pero cuando todas las estrellas se alinearon, no consiguieron levantar ningún título. Ahora, y a la espera de la más que probable llegada de Kylian Mbappé, el Real Madrid se enfrenta a su tercera era galáctica del siglo XXI tras la de la BBC (Bale, Benzema y Cristiano). Por eso, nadie mejor que Luis Figo para analizar y aconsejar a los Galácticos 3.0: Bellingham, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Valverde... ¿Y Mbappé?.

«El Madrid está viviendo una generación de jugadores maravillosa, sin duda. Futbolistas con talento. Y ahora hay que esperar a los resultados porque al final, en el deporte y en el fútbol, lo que queda muchas veces más allá del talento es si ganas o no. Eso es lo que se recuerda, lo más importante», respondió ayer el portugués a este periódico, cuestionado por las comparaciones entre esta generación madridista y la suya.

Figo lanzó un consejo a los jóvenes del conjunto blanco, uno que nace de su experiencia durante sus años en el Bernabéu: «Lo primero de todo es que tienes que ser consciente de tu rol dentro del club y del equipo, jugar en equipo y que el ego no supere nunca los intereses del equipo. Estar muy comprometido con el proyecto», aseguró.

Siguiendo con las comparaciones, el portugués vaciló al ser cuestionado sobre su hipotético rol en la plantilla actual del Madrid: «He sido el mejor jugador de mundo, si no tengo sitio en un equipo muy mal estaría el fútbol. O muy mal estarían los que me votaron. Significaría que no entendían de fútbol».

Uno de los protagonistas de la temporada y de esa nueva galaxia madridista es Bellingham, un jugador al que Figo «ya conocía del Dortmund» pero que ha sorprendido por su rápida adaptación. «Es un futbolista impresionante, pero especialmente por la edad que tiene y la naturalidad con la que hace las cosas. Adaptarse tan rápido a un equipo es muy difícil, yo lo sé, eso me ha sorprendido», confesó Figo.

Madrid, su "hogar"

El exfutbolista del Barcelona, el Real Madrid y el Inter de Milán participó ayer como embajador de los Premios Laureus en el anuncio de los nominados a los galardones de este año. Una gala que se celebró en la sede de la Comunidad de Madrid y que contó con la presencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la CAM, José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, y otras leyendas del fútbol como Ruud Gullit y Alessandro Del Piero. Figo, que es una de las personalidades más activas en los premios, es también uno de los culpables de que la ceremonia oficial de los Laureus se celebre este año en Madrid. «Esta ciudad es ahora mi hogar, así que gracias a la presidenta y al alcalde. Es un momento histórico para nosotros», admitió.

Sobre la mesa, unos Laureus en los que está nominada a mejor equipo la selección española femenina. Para Figo, esto debe ser un antes y un después, aunque le parece «lógica» la diferencia en el reparto económico de los torneos masculinos y femeninos: «Es lógico, el fútbol masculino tiene una historia mayor a la del femenino. El femenino está creciendo en muchos sentidos, también en el financiero, y seguro que será un aliciente para el futuro a nivel de inversión. Pese a que durante los primeros años es lógico que el retorno sea negativo, cuanto más se genere más se podrá distribuir. Todo el mundo estará de acuerdo en que si se pudiese generar 3, 4, 5, 10 o 20 veces más, estaríamos encantados. Es una cuestión de generar y de retorno».

La selección femenina competirá en la categoría con el equipo europeo de la Ryder Cup, la selección alemana de baloncesto que ganó el último Mundial masculino, el Manchester City de Guardiola, la escudería Red Bull de Fórmula 1 y la selección de rugby de Sudáfrica. «La del fútbol femenino está siendo una apuesta importante en España. El logro es memorable, muy complicado de lograr. Eso demuestra la calidad, el compromiso, el talento y por encima de todo, que se está trabajando bien en España», valoró el exfutbolista.

El Valencia niega el acceso a Mestalla a las cámaras de Netflix que trabajan en el documental de Vinicius

El Valencia niega el acceso a Mestalla a las cámaras de Netflix que trabajan en el documental de Vinicius

Actualizado Lunes, 26 febrero 2024 - 20:03

El Valencia ha rechazado la petición de acreditación para el encuentro ante el Real Madrid de una productora de Netflix que trabaja en el documental sobre Vinicius Júnior. La empresa tenía previsto grabar imágenes de las gradas de Mestalla para la pieza audiovisual, que se estrenará en la plataforma en los próximos meses.

Según ha podido confirmar este periódico, LaLiga había dado el OK a la acreditación, pero para la aceptación definitiva era necesaria la aprobación del propio Valencia, que ha negado la entrada a las cámaras de Conspiraçao Filmes, productora brasileña, al entender que iban a buscar sonidos e imágenes que podían dañar al cuadro valenciano. "Se hace para proteger al club", han deslizado a los medios.

Las cámaras de Netflix llevan acompañando a Vinicius durante toda la temporada con el objetivo de grabar un documental que muestre el impacto del futbolista en España y en el fútbol europeo, todo a raíz de la serie de insultos racistas que el delantero ha recibido en los últimos meses. En este sentido, su paso por Mestalla el curso pasado fue lo más sonado. El brasileño denunció que desde la grada algunos aficionados le habían llamado "mono" y amenazó con abandonar el campo. Más tarde fue expulsado y cuando se dirigía al vestuario, hizo el gesto de "a Segunda" a la grada, recibiendo de nuevo la ira de Mestalla.

Su vuelta a la capital del Turia, este domingo, era uno de los momentos clave del documental, ideado por la agencia Roc Nation, propiedad del rapero estadounidense Jay-Z, que trabaja desde el verano pasado en impulsar la imagen global del futbolista.