Vinicius sospecha que su lucha contra el racismo le penalizó en el Balón de Oro: “Lo haré multiplicado por diez”

Actualizado Martes, 29 octubre 2024 - 15:29

"Dicen que este año el 'fairplay' tuvo mucho que ver". Los móviles del vestuario del Real Madrid y de su entorno echaban humo el lunes por la noche. Mientras Rodrigo Hernández levantaba el segundo Balón de Oro masculino en la historia del fútbol español, Vinicius Júnior escribía un contundente mensaje en sus redes sociales: "Lo haré multiplicado por diez si hace falta. Ellos no están preparados". ¿A qué se refería?

Fuentes cercanas al atacante consultadas por este periódico aseguran que esa publicación del brasileño va referida a su lucha contra el racismo. Los que mejor conocen al futbolista creen que sus denuncias de los últimos meses han creado cierta animadversión en algunos sectores del fútbol mundial y que varios del centenar de periodistas que han votado en el Balón de Oro le han dejado lejos del podio por razones no futbolísticas. "No a la política en el fútbol", clamó Eduardo Camavinga, uno de los mejores amigos de Vinicius en el vestuario del conjunto blanco, siguiendo el argumento de su compañero. "Nada podrá borrar lo que has hecho, no están listos para lo que se viene", comentó Tchouaméni.

El brasileño, elegido Premio Sócrates en el Balón de Oro del año pasado precisamente por su lucha contra el racismo, pestá muy molesto con la organización por cómo han valorado los criterios que eran claves en esta edición: "Rendimiento individual, logros colectivos y fairplay". Y en su entorno se centran en los periodistas que han votado en el premio, una situación diferente al galardón del año pasado, elegido directamente por la organización: "Algunos periodistas se han reído de él en redes sociales y votan en el premio. ¿Eso es fairplay?", se preguntan.

La organización se defiende. "A Vinicius le influyó la presencia de Bellingham y Carvajal en el top'5, le quitaron algunos puntos. Los jurados repartieron sus decisiones entre ellos y eso benefició a Rodri", argumentó ayer Vincent García, redactor jefe de France Football, que lamentó la ausencia del brasileño y del resto de representantes del Madrid: "Quedé muy desagradablemente sorprendido con su ausencia. Fuimos muy claros con ellos y con todos los demás clubes. Este año no íbamos a avisar del ganador, pensé que habían aceptado, pero en el último momento quisieron cambiar la regla".

Pero en Brasil la opinión es diferente y no creen en esa división de votos. El propio Gobierno del país fue uno de los primeros en apoyar al delantero: "Eres un gigante y ya entraste en la historia del fútbol, no solo por tu increíble habilidad en el campo, sino también por la incansable lucha contra el racismo". Ludmila Silva, exjugadora del Atlético de Madrid, aseguró que "por ser negro tienes que hacer el doble".

Algunos de sus compañeros en la selección brasileña, como Paquetá, Douglas Luiz o Gabriel, salieron en su defensa. "Más respeto, es el mejor", pidió este último. "Eres el mejor del mundo", escribió el defensa del Arsenal. "El mejor, aunque la gente diga otra cosa", publicó el centrocampista del West Ham. "Eres nuestro orgullo", publicó Bruno Guimaraes. Para Richarlison, delantero del Tottenham, es "una vergüenza", e incluso Lewis Hamilton, piloto de Fórmula 1, mostró su apoyo al futbolista publicando una bandera de Brasil.

El apoyo siguió en el vestuario del Madrid, con publicaciones en las redes sociales de Brahim, Mendy, Valverde, Lucas y Carvajal. La decisión de Vinicius, según pudo confirmar este periódico, es no volver a ninguna gala del Balón de Oro "hasta que las cosas cambien". Una opinión que comparte el propio Real Madrid, molesto con France Football tras la inclusión de la UEFA, a la que está enfrentada, en la organización del premio.

Historia del boicot al Balón de Oro: la filtración del City al Madrid, un avión con 50 personas y el “no vamos” que provocó un cisma en París

Actualizado Martes, 29 octubre 2024 - 01:12

El avión tenía que despegar del Aeropuerto de Barajas a las tres de la tarde, pero unos minutos antes un mensaje llegó a los móviles de los responsables del vuelo, de varios jugadores, de algunos directivos y de Carlo Ancelotti. En total, 50 personas preparadas para volar: «No vamos». Así comenzó el histórico boicot del Real Madrid a la gala del Balón de Oro tras enterarse, gracias a varias filtraciones, algunas provenientes del Manchester City, de que el ganador del trofeo iba a ser Rodrigo Hernández y no Vinicius Júnior o Dani Carvajal. «Una falta de respeto», aseguran fuentes del conjunto blanco a este periódico, que provocó una tarde delirante en las calles de París.

La capital francesa esperaba al brasileño en el altar del Teatro du Chatelet. Le esperaba París, le esperaba gran parte del fútbol europeo, le esperaba el Madrid y lo esperaba el propio futbolista. Parecía un secreto a voces y estaba todo controlado. Así lo deslizaban todas las partes, incluida la organización de la gala, que tenía confirmadas a 50 personas, entre deportistas, directivos y familiares, del conjunto madrileño en el centro de la ciudad. El entorno del delantero tenía visto un local en París para celebrar el trofeo en la noche del lunes, la ropa e incluso iba a ser el protagonista de la inauguración de una tienda Nike en la Gran Vía madrileña esta semana, evento cancelado ahora. «Está muy decepcionado», admiten los que mejor le conocen.

El público sabrá que el ganador del Balón de Oro se suele filtrar semanas antes del evento para realizar las clásicas fotos que luego serán portada de France Football, pero este año la organización del premio había cambiado por completo. La UEFA se ha encargado de todas las acreditaciones, tanto de los medios como de los deportistas y demás invitados, y la responsabilidad de recopilar los votos ha caído sobre el diario L'Equipe. Sobre el papel, nunca mejor dicho, una premisa que todo el mundo debía cumplir: sólo dos personas debían saber el ganador antes de la nueve de la noche del lunes 28 de octubre. Después de años de filtraciones, la organización quería una resolución en directo y que ni siquiera los protagonistas lo supieran. Y todo siguió su curso hasta el domingo por la mañana.

Confirmación fallida

El Madrid, convencido de la victoria de Vinicius, comenzó a tantear a los responsables el domingo por la tarde, y al no tener una respuesta concreta empezó a sospechar. También Vinicius, que durante el día intentó confirmar su premio sin éxito, asumiendo que la respuesta era más negativa que positiva.

En el mediodía del lunes saltó la noticia. Varios directivos del Real Madrid comenzaron a recibir filtraciones sobre la elección de Rodri, una de ellas por parte de miembros del Manchester City. La exclusiva, que otros años aparecía semanas antes, se descubrió a seis horas del inicio de la gala, cuando los jugadores estaban camino de Valdebebas para coger el autobús hacia el aeropuerto. «La UEFA y el Balón de Oro no respetan al Real Madrid y el Real Madrid no está donde no se le respeta», fue la frase que dominó la conversación en Valdebebas.

El avión no despegó y las 50 personas se quedaron en Madrid, rompiendo los esquemas de la organización: «Nos sorprende mucho esta ausencia», comentaban en el Hotel du Collectionneur, donde se alojaron los invitados. La gala quedó algo descafeinada con las ausencias madridistas, muchos huecos vacíos. No viajó nadie, ni siquiera Butragueño, un fijo en estos eventos. Así de mayúsculo fue el enfado del conjunto blanco, molesto por Vinicius y enrabietado por Carvajal, al que consideraban mejor candidato español que Rodri.

Mensajes de apoyo

Mientras el centrocampista del City levantaba el trofeo, los futbolistas de la plantilla del Madrid empezaron a apoyar al brasileño en sus redes sociales. "La política del fútbol. Hermano, eres el mejor jugador del mundo y ningún premio puede decir lo contrario. Te quiero", escribió Camavinga.

Militao escribió "eres el mejor y nadie te lo puede quitar", como Tchouaméni: "Nada te quitará lo que has conseguido. No están preparados para lo que vas a dar". Fede Valverde también le apoyó: "No hay premio que acredite lo bueno que eres. Y no sólo estoy estoy hablando de tu calidad como jugador, sino fuera de la cancha también".

Incluso Ancelotti tuvo un mensaje para él al agradecer el premio a Mejor Entrenador. "Me gustaría agradecer a mi familia, mi presidente, mi jugadores... y por encima de ellos a Vini y Carvajal". Después de ellos, Vinicius dejó una publicación contundente en sus redes: "Lo haré x10 si es preciso. No están preparados".

Rodrigo Hernández y Aitana Bonmatí, doble Balón de Oro en una noche histórica para España: "Hoy ha ganado el fútbol"

Rodrigo Hernández y Aitana Bonmatí, doble Balón de Oro en una noche histórica para España: “Hoy ha ganado el fútbol”

Noche histórica para el fútbol español en París. Rodrigo Hernández y Aitana Bonmatí recibieron el Balón de Oro como mejores jugadores del mundo durante la temporada 2023-2024. Es el segundo galardón para la catalana, el cuarto para una futbolista española, todos consecutivos tras los dos de Alexia Putellas y el logrado por la propia Aitana hace un año. Y en el caso del madrileño, recibe el segundo Balón de Oro en la historia del fútbol masculino español 64 años después del que conquistó Luis Suárez en 1960. Un hito extraordinario que refleja la evolución del fútbol español.

Después de los rumores de las últimas semanas, Rodri terminó adelantándose a Vinicius Júnior en las votaciones, provocando el enfado del Madrid y coronándose como mejor futbolista del planeta. Por detrás, Bellingham fue tercero, Carvajal cuarto, Haaland quinto, Mbappé sexto, Lautaro séptimo, Yamal octavo, Kroos noveno y Kane décimo.

Un premio a la Eurocopa del centrocampista del Manchester City, campeón del torneo continental con la selección y de la Premier League, de la Supercopa de Europa, del Mundial de Clubes y la Community Shield con los 'citizen', con el único lunar de la Champions, eliminado en cuartos de final por el Madrid.

MVP de la Eurocopa y miembro del once ideal del torneo veraniego, su lesión en el descanso de la final ante Inglaterra no le impidió erigirse como el mejor jugador del evento de Alemania.

Se trata del segundo español en ganar el Balón de Oro y el primero en alcanzar el podio desde el tercer puesto de Andrés Iniesta en 2012. El centrocampista del Barcelona fue también segundo en 2010, Xavi Hernández tercero en 2009 y 2010, Fernando Torres tercero en 2008, y Raúl segundo en 2001. Ellos habían sido los únicos españoles en entrar en el top'3 durante este siglo. Antes lo habían logrado Butragueño, tercero en 1986 y 1987, Luis Suárez, segundo en 1961 y 1964 y tercero en 1965, y Amancio, tercero en 1964.

"Me acuerdo de Carvajal, Xavi, Iniesta, Iker..."

El madrileño subió en muletas al altar, recibió de Weah el Balón de Oro, lo besó entre lágrimas y lo elevó al cielo de París. «Una noche increíble para mí. Sé que hoy es un día especial para mi familia, para mi país...», comenzó el jugador. «Lo primero, a mi novia Laura, hoy justo hacemos ocho años... Gracias a mi familia, a mi agente, a mis compañeros, que sin ellos no estaría aquí. Estoy en el mejor club del mundo y todo es más fácil. A la selección, a Luis...», enumeró.

El discurso de Rodri ganó en emoción cuando se acordó de algunos compañeros: «Me quiero acordar de Carvajal, que perfectamente merecería estar aquí. De ti, Lamine, que lo ganarás dentro de poco. Hoy es una victoria del fútbol español, de tantos jugadores que no lo han ganado y que lo han merecido, Xavi, Iniesta, Iker, Busquets, es una victoria del fútbol español, de los mediocentros. Hoy me han escrito diciendo que el fútbol ha ganado».

El Barça copa el podio femenino

Aitana, por su parte, levantó su segundo Balón de Oro después de ganar la Liga española, la Champions y la Copa del Rey, y de quedarse a las puertas de la medalla de bronce al caer en el tercer y cuarto puesto de los Juegos Olímpicos. «Como las primeras veces no hay ninguna, pero muy orgullosa de estar aquí. Esto no se consigue sola. Soy muy afortunada de tener alrededor a grandes jugadoras que me hacen cada día mejor tanto en el Barça como en la selección», declaró Aitana. Caroline Graham Hansen y Salma Paralluelo, compañeras en el Barça, la acompañaron en el podio.

Uno de los momentos tensos de la noche se produjo cuando se anunció que el Madrid era el ganador del trofeo a Equipo del Año. Se emitió un vídeo con algunas imágenes de la temporada del conjunto blanco y los presentadores, Didier Drogba y Sandy Heribert, conscientes de que no había ningún representante del equipo español en la sala, no alargaron más la situación y lo resolvieron con un simple: «Felicidades para ellos, vamos con lo siguiente».

No fue el único premio que recibió el cuadro de Chamartín. Ancelotti ganó el mejor entrenador. «Una lástima no tenerte aquí, Carlo», reconoció Drogba. El italiano superó a Luis de la Fuente y Guardiola, entre otros. Mbappé, por su parte, se hizo con el premio Gerd Müller, compartido con Kane, como máximo goleador del año con 52 tantos. Al altar, sin embargo, sólo subió el británico.

Por lo demás, Lamine Yamal se llevó el Trofeo Kopa que le acredita como el mejor joven del mundo. Un premio que antes ganaron Mbappé, Pedri, Gavi o Bellingham. «Un orgullo», dijo el delantero del Barcelona, que se acordó de su familia, de Xavi Hernández, de Flick, de sus compañeros y de su barrio: «Visca el Barça y el 304», en referencia a Rocafonda, el barrio de Mataró en el que creció.

A su lado, el Barça celebró el galardón de Mejor equipo femenino y Jenni Hermoso el Premio Sócrates por su lucha social tras lo sucedido en los últimos meses a raíz de la situación con Luis Rubiales. «La igualdad no siempre es un hecho. Seguiré siendo valiente por las mujeres», declaró la delantera de la selección.

Sorpresa en el Balón de Oro: Rodrigo, favorito; ni Vinicius ni el Madrid, enfadados, viajan a París

Actualizado Lunes, 28 octubre 2024 - 16:38

Vuelco mayúsculo al Balón de Oro. Durante las últimas semanas, en los pasillos del fútbol europeo se deslizaba sin dudar el nombre de Vinicius Júnior como ganador del trofeo. No había demasiadas dudas. La Champions y la Liga levantadas por el brasileño, autor de uno de los goles de la final, y una temporada de más de 20 goles parecían asegurarle el trono. Pero en las últimas horas las votaciones han sufrido un giro de 180 grados. Rodrigo Hernández, campeón de la Eurocopa con España, es el favorito para ser coronado mejor jugador del mundo esta noche en París.

Sería el primer español en ser Balón de Oro en la era moderna, el segundo en la historia tras el de Luis Suárez en 1960. Un premio al centrocampista, ahora lesionado, tras un curso casi impecable con el Manchester City, con el que ganó la Premier League. Sin embargo, a nivel estadístico su temporada 2022-2023, con una Premier y una Champions en la que marcó gol en la final, parece mejor que la actual.

El enfado en el Real Madrid es colosal. El conjunto blanco había planeado el viaje de Vinicius Júnior, de varios de sus jugadores nominados, de Carlo Ancelotti y de Florentino Pérez a París, pero lo ha cancelado a última hora cuando se ha enterado que el brasileño no sería el elegido. En Valdebebas lo consideran "una falta de respeto", tanto a Vinicius como a Carvajal, y no tendrán ningún representante en la gala.

En el Madrid creen que si Vinicius no es el seleccionado, los criterios del Balón de Oro deberían servir para que Dani Carvajal fuera el elegido. Entienden que el lateral fue clave en la Eurocopa levantada por España y en la Liga y la Champions ganada por el Madrid. En Wembley, de hecho, anotó uno de los goles de la final.

El Barcelona, por su parte, llegó a las 16:30 de la tarde con Aitana Bonmati, favorita al Balon de Oro femenino, Lamine Yamal, también favorito, en este caso al Trofeo Kopa, que reconoce al mejor jugador sub'21 y Dani Olmo liderando su expedición junto al presidente, Joan Laporta.

La "decepción", la reflexión y el silencio del Madrid por el clásico antes del Balón de Oro a Vinicius: poco físico y poca actitud

La “decepción”, la reflexión y el silencio del Madrid por el clásico antes del Balón de Oro a Vinicius: poco físico y poca actitud

El Real Madrid aterriza hoy en París para celebrar el Balón de Oro de Vinicius Júnior, fiesta mayor para el conjunto blanco, que ya tenía planeados los dos días de descanso a la plantilla, y para el brasileño, coronado como el mejor futbolista de la temporada. Pero el lunes de Vinicius llega después de un domingo de reflexión tras la contundente derrota contra el Barça. Una crisis de imagen y fútbol que ha dolido en el vestuario y en la directiva y para la que ya se buscan soluciones.

Para saber más

Para saber más

En Valdebebas algunas voces piden «calma» mientras se asume la derrota como una de las más dolorosas de los últimos años. Por la importancia de cara a la clasificación, en la que los azulgrana se alejan a seis puntos, por la sombra que el resultado le hace al Balón de Oro de Vinicius, por la forma, obviamente, con un 0-4 demoledor, y especialmente por las sensaciones del equipo. Algo que no es novedad.

El Madrid desapareció en una segunda parte terrible. Una situación similar a los primeros 45 minutos contra el Borussia Dortmund y a los 90 de Lille, donde se cosechó la primera derrota del curso. Varias actuaciones desesperantes para los que toman las decisiones en el club. La derrota en Francia fue un aviso, ante el conjunto alemán el descanso sirvió para despertar, pero contra el Barça el paso por vestuarios fue cloroformo para todo el equipo.

Durante la primera parte, el Madrid aguantó bien el ritmo, pero los fueras de juego fueron una constante, evitando cualquier peligro sobre la meta de Iñaki Peña. El cuerpo técnico había trabajado esta situación con los futbolistas durante la semana, pero Mbappé, especialmente, no estuvo acertado a la hora de tirar la línea. En el club apoyan la teoría de Carlo Ancelotti de que el Madrid mereció más durante varios periodos del duelo, pero el tramo final despejó cualquier síntoma positivo.

El bajón físico en la segunda parte fue alarmante y en total la plantilla del Madrid corrió diez kilómetros menos que la del Barcelona. Siempre aparecen ahí los argumentos sobre el poco descanso en verano tras la Champions y la Eurocopa, la corta pretemporada y la acumulación de partidos en un calendario extenuante, pero las excusas comienzan a ser papel mojado. Las miradas y la petición de explicaciones se dirigen ahora hacia Ancelotti y Pintus, líderes del vestuario y de la preparación física. En el cuerpo técnico eran conscientes de que iba a costar tiempo encajar todas las piezas tras la salida de Kroos y la llegada de Mbappé, pero si algo se valoraba positivamente en verano, también en las altas esferas, era la capacidad física de la plantilla.

"Incomprensible"

De ahí que tras el clásico las palabras más repetidas fueran «decepción» e «incomprensible». ¿Cómo puede ser que el Barça, con un centro del campo más débil en físico, fuera tan superior al Madrid en ese apartado? La pregunta recorrió la mente de los jugadores y los responsables del conjunto blanco durante todo el domingo. Un domingo de silencio absoluto en la plantilla. Si el sábado ningún futbolista salió a zona mixta tras la derrota, ayer nadie se atrevió a publicar ningún mensaje en sus redes sociales, algo habitual después de cada partido. No subieron publicaciones propias ni contestaron a compañeros de profesión o a otros deportistas, como suelen hacer. Cero actividad. Sólo Vinicius publicó un mensaje, en su caso para apoyar a los futbolistas del Barça insultados de forma racista.

El silencio se romperá hoy para acompañar a Vinicius, en la distancia y en persona. Florentino Pérez y Carlo Ancelotti estarán en París con el brasileño, el primero repitiendo el viaje que hizo para celebrar el Balón de Oro a Karim Benzema y el segundo para ver si es galardonado como mejor entrenador de la pasada temporada. A su lado, se espera a Bellingham, a Mbappé y a Fede Valverde, nominados entre los 30 mejores del curso. Y, en principio y salvo sorpresa, no estará Dani Carvajal. El lateral, ganador de la Liga, la Champions y la Eurocopa, será uno de los primeros clasificados, pero su grave lesión complica el viaje.

El resto de la plantilla disfrutará de dos días de descanso aprovechando que no hay partidos en mitad de la semana. Otro detalle curioso y que ha llamado la atención de los aficionados en redes sociales, porque el Barcelona sí se entrenó ayer tras volver de la capital española.

El Balón de Oro a Vinicius calmará un poco las aguas en el Bernabéu, pero Mestalla, este fin de semana, y luego el duelo ante el Milán en Champions serán dos importantes pruebas de fuego a nivel futbolístico y de sensaciones. Mientras, fiesta por Vini.

Insultos racistas a Lamine Yamal durante el clásico entre el Real Madrid y el Barcelona

Insultos racistas a Lamine Yamal durante el clásico entre el Real Madrid y el Barcelona

En el Clásico entre el Real Madrid y el Barcelona, que se saldó con victoria azulgrana por cero goles a cuatro, se vivió una vergonzosa situación racista que tuvo como protagonista a Lamine Yamal. El futbolista de 17 años, clave en la última Eurocopa conquistada por la selección española y autor de uno de los goles del cuadro culé, recibió varios insultos racistas cuando se acercó a una de las esquinas del Bernabéu.

Los primeros insultos se escucharon en el 0-3 anotado por Yamal. El jugador celebró el tanto en una de las esquinas del estadio y desde la grada se podían entender con claridad insultos como "menas de mierda", "puto negro" o "putos moros".

Minutos más tarde, cuando Yamal se acercó a esa misma esquina a sacar un córner junto a Raphinha, varios aficionados les insultan diciendo "puto moro", "a vender pañuelos al semáforo".

Después, tras el cuarto gol anotado por Raphinha, cuando el brasileño se abraza con Yamal se vuelve a escuchar "menas de mierda".

Todos los insultos captados en los vídeos que circulan en redes sociales procedieron de la misma zona, de la misma grada y casi de las mismas voces, por lo que no debería ser muy complicado identificar a los autores.

El Madrid no ha tardado en salir al paso de los insultos y ha anunciado en un comunicado que ha abierto una investigación para "localizar e identificar" a "unos pocos aficionados" que insultaron a Yamal, con el fin de "adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes".

"El Real Madrid condena de manera rotunda cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y en el deporte, y lamenta profundamente los insultos que unos pocos aficionados profirieron anoche en uno de los córners del estadio", informó el club en su página web.

En el comunicado publicado este domingo, el Real Madrid califica como "lamentables y deleznables" los insultos vertidos en el Santiago Bernabéu.

LaLiga lo denunciará

LaLiga ha anunciado hoy que denunciará "de forma inmediata" los insultos y gestos racistas recibidos por los jugadores del Barcelona "ante la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional", detalla la organización en un comunicado. "Informando de ello al Fiscal de Sala Coordinador de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía General del Estado", añade.

Los centrocampistas del 'nuevo' clásico: más presión, más físico y menos tikitaka

Los centrocampistas del ‘nuevo’ clásico: más presión, más físico y menos tikitaka

Hay diez centímetros que definen parte de lo que será el clásico de esta noche. Diez centímetros que explican la columna vertebral de ambos equipos, su eje, su forma de ser. 184 para el Real Madrid. 174 para el Barcelona. Es la estatura media de sus cuatro centrocampistas más importantes en el duelo del Bernabéu. Su diferencia más evidente. Camavinga, Tchouaméni, Valverde y Bellingham por el conjunto blanco. Casadó, Pedri, Fermín y Olmo por el cuadro azulgrana. En esos diez centímetros nace la teoría del clásico y el prejuicio. Ese que dice que los futbolistas del Madrid no tienen talento con balón y que los del Barça no son jugadores físicos. Que uno juega al contragolpe y otro al tikitaka. Olvídense de todo. Aunque las apariencias engañen, este es el clásico del Rock&roll y del fútbol moderno. El clásico del futuro, porque todos tienen entre 20 y 26 años.

Delante y detrás de ellos se mezclan atacantes explosivos, con Vinicius, Mbappé, Yamal y Raphinha atacando espacios, y defensas de toque y recorrido, como Militao, Rüdiger, Koundé o Balde. En el medio, tres o cuatro jugadores que resumen la evolución futbolística que ha vivido España y Europa en los últimos años. Dos evoluciones de origen diferente pero que confluyen hacia el mismo punto final: el famoso fútbol moderno, tan ráapido.

Los medios del Madrid, de físico privilegiado y natural, han ido añadiendo a sus virtudes, más pronto o más tarde, una técnica exquisita. Los del Barça, por su parte, nacieron en la escuela futbolística española, donde el balón tenía prioridad sobre todas las cosas, y en los últimos años han completado su cuerpo con un trabajo físico envidiable. Son bajitos, si lo quieren llamar así, pero son mucho más físicos que sus predecesores. Eso lo nota el estilo de juego del Barça y, ampliando el análisis a todo el fútbol español, la selección. Ni De la Fuente ni Flick amasan el balón, sino que ahogan a su rival y son verticales. Y para eso, y así lo han entendido en La Masía y en la Federación, se necesita físico. Es lo que te lleva al siguiente escalón continental.

El 'ejemplo' del Madrid

El Barça tiene el ejemplo más claro al otro lado del puente aéreo. El Real Madrid ha levantado dos Champions en los últimos tres años siendo un equipo lleno de talento técnico en el centro del campo, con Modric y Kroos como pilares, pero también impulsado por la potencia física de jugadores como Camavinga y Bellingham, jóvenes que también poseen una grandísima capacidad técnica. Sin la combinación de las dos, no se consigue nada.

Este año, Flick le ha dado alas a Bernal y Casadó, jugadores con toque pero que están muy desarrollados físicamente. El partidazo del segundo ante el Bayern muestra su evolución. A su lado, Pedri ha dado un paso adelante y ha dejado atrás sus problemas musculares, mientras que Fermín y Olmo, a la espera de Gavi, aportan físico y llegada al área.

Más presión, más pases

Vayamos a los datos. Según Mediacoach, la plataforma de análisis de datos de LaLiga, el Barça es el equipo que más rápido y más cerca de la portería rival recupera el balón y los dos clubes son primero y segundo en la altura de su defensa. Es decir, no esperan, muerden. La presión alta ha sido la obsesión de Flick y Ancelotti. «Queremos presionar alto y de forma compacta», admitió el alemán esta semana. «Cambiamos la actitud y presionamos alto, es lo que queremos y no siempre se puede por la condición física. Tenemos que ser más compactos como equipo», dijo Ancelotti tras ganar al Dortmund. Discursos parecidos.

Y todo nace en dos centros del campo que luchan contra los prejuicios y que representan esa idea del fútbol moderno. El Madrid da más pases (6.209) que el Barça (5.930) y los centrocampistas azulgrana compiten en duelos individuales con su rival. Quién lo diría, ¿no? Según la plataforma 'Opta', Tchouaméni ha ganado 73 duelos, por los 65 de Pedri, los 58 de Bellingham, los 55 de Casadó o los 52 de Valverde. El uruguayo, que es el el jugador que más balones recupera en campo rival, es también el medio que más pases acumula entre ambos equipos (639), 160 más que Pedri (480), por ejemplo.

En general, los centrocampistas del Madrid amasan más balón que los del Barça, con el conjunto culé acostumbrado a que el peso de la pelota lo lleven Cubarsí e Iñigo Martínez para filtrar pases hacia la delantera. Hay menos juego estático, menos tikitaka y más verticalidad, aunque no menos posesión. Así lo dicen los números: los centrales azulgrana son los futbolistas de LaLiga que más pases dan, seguidos por los del Madrid y por Tchouaméni y Valverde, más presentes en la construcción que sus homólogos culés.

Y todo para coronar su juego en Vinicius, Mbappé, Raphinha y Yamal, la chispa, también joven, de Madrid y Barça. Jugadores con físicos únicos y técnica extraordinaria que adoran los espacios. Son el rock&roll de este clásico que promete una década de enfrentamientos.

Doble pesadilla en el Madrid: Courtois y Rodrygo, bajas por lesión para el clásico contra el Barcelona

Doble pesadilla en el Madrid: Courtois y Rodrygo, bajas por lesión para el clásico contra el Barcelona

Malas noticias para el Real Madrid después de la alegría por la remontada ante el Borussia Dortmund. El conjunto blanco fue capaz de darle la vuelta al 0-2 del descanso y recibió un empujón anímico y futbolístico de cara al clásico de este sábado ante el Barcelona, pero la mañana del miércoles trajo un par de pesadillas. Thibaut Courtois y Rodrygo Goes están lesionados y no disputarán uno de los partidos clave por el título de Liga.

El portero, que completó el encuentro de ayer sin aparentes problemas y cuajó de nuevo una excelente actuación, sufre una lesión en el aductor de la pierna izquierda y estará de baja unas dos semanas. Se perderá, salvo sorpresa, las citas ante el Barcelona y el Valencia y es duda para el duelo ante el Milán, el próximo día 5 de noviembre.

Rodrygo, por su parte, se lesionó en los últimos minutos del partido ante el Dortmund. El brasileño forzó para evitar que el balón saliera por la línea de fondo en la acción previa al gol de Lucas Vázquez, el 3-2, y al momento pidió el cambio. Parecía un pinchazo y la primera valoración médica observaba una lesión en el isquio de la pierna derecha.

Mañana se le realizará una resonancia para conocer el tiempo de baja, pero es seguro que se pierde el clásico y, dependiente del grado de la rotura, podría llegar o no al partido contra el Valencia.

Las dos lesiones complican de nuevo el rompecabezas de Ancelotti. Lunin tomará el testigo de Courtois, que estaba siendo el mejor jugador del Madrid esta temporada, y el técnico italiano tendrá que analizar cómo cubrir la baja de Rodrygo, si cambiando de nuevo el esquema a cuatro centrocampistas o dando la oportunidad a Güler o Brahim, que ha vuelto a entrenar después de varias semanas lesionado.

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: "Hay que mejorar o el míster no aguanta"

El silencio en el vestuario y la explosión de Vinicius para otra noche loca en el Bernabéu: “Hay que mejorar o el míster no aguanta”

«Nuestra corona, nuestra copa», rezaba el tifo del fondo sur del Santiago Bernabéu. Un aviso al Borussia Dortmund, pero por encima de todo un recordatorio a los propios futbolistas del Real Madrid tras la derrota en Lille. Los pinchazos en la Liga duelen, pero se asumen en un camino de 38 jornadas. En Europa, sin embargo, cada punto es sagrado. Es la competición del Madrid, no hay excusas. Por eso el 0-2 del descanso dolió como una derrota mayúscula. El segundo Madrid galáctico parecía tocar fondo, pero igual que en 2022 y 2024, resucitó cuando se encontró muerto en la orilla del torneo.

«En la segunda parte cambiamos la dinámica y así hay que jugar. Esta es nuestra competición y queremos ganarla otra vez», admitió Vinicius Júnior, autor de un extraordinario hat-trick, recordando ese tifo del inicio. El Madrid pasó del drama al éxtasis en 45 minutos de locura, unos que suma, otra vez, a la historia del estadio.

«El secreto ha sido creer en nosotros. Sabemos que en casa, con nuestra afición, puede pasar de todo. Cuando llegamos al vestuario estábamos todos muy callados, sólo escuchábamos al míster... Y únicamente se decía una cosa: si metemos el primero, vamos a remontar otra vez. Y lo hicimos. Pero hay que mejorar y jugar así desde el principio. ¡Si no, el míster no aguanta!», bromeaba Vinicius.

Ataque inédito

La realidad es que el descanso aterrizó con abucheos en el Bernabéu. Los vientos ya venían turbios después de los empates en liga, la mala noche en Francia y los problemas de juego. Ante el Dortmund, Ancelotti probó un ataque inédito. Sentó a Camavinga y a Tchouaméni y optó por Valverde, Modric y Bellingham en el centro del campo, con Rodrygo, Vinicius y Mbappé arriba. Los seis no habían salido de inicio a la vez en todo el año.

Las continuas pruebas del técnico italiano explican las dudas que existen en el cuerpo técnico y en la plantilla, potenciadas por las lesiones, algunas leves y otras graves como la de Carvajal, que dejan a un vestuario tocado. El italiano no encuentra la tecla que sustituya a Kroos, presente ayer en uno de los palcos del estadio, y se le nota intranquilo. Consciente de la categoría de la plantilla y de que el doblete de hace unos meses ya no importa.

"El sistema no es lo más importante"

Pero Ancelotti también sabe dón de reside el principal problema futbolístico del Madrid ahora mismo: «La actitud», insistió en rueda de prensa. «El sistema no es lo más importante. Lo más importante es la actitud», declaró. Mensaje contundente al vestuario: «Hay que aprender de la segunda parte y tener más intensidad y ritmo, empezar así y no esperar a que te marquen dos para reaccionar», sentenció.

El Dortmund, enrabietado por la final de Champions perdida en Wembley, tuvo claras sus ideas. Nuri Sahin, su entrenador y ex del Madrid, descubrió los lunares del conjunto blanco, dominó la posesión y castigó la pésima transición defensiva del cuadro de Ancelotti.

Nadie se ponía 0-2 al descanso en casa del Madrid en Champions desde el Shakhtar en 2020, en aquella racha de derrotas que vieron triunfar también al Brujas (2019) y al CSKA (2018). Años de duelo postgaláctico. Este 2024 no está pensado así, pero el Madrid sufre, a veces, como si hubiera perdido sus poderes. «Nos han marcado goles con poco y luego hemos demostrado que podemos jugar con más energía y que tenemos el físico para presionar más», volvió a insistir el técnico italiano.

Ancelotti reconoció que en el descanso no hubo bronca, sino que se centró en los «pequeños detalles». «Presionar, no fallar pases y ganar duelos. Y el Madrid reaccionó a hombros de Vinicius, que consiguió el tercer hat-trick de su carrera y terminó coreado por el Bernabéu camino de su primer Balón de Oro, que recibirá el próximo lunes. «Ancelotti me dice que siga así, que sólo tengo 24 años. Quiero quedarme aquí para siempre», dijo Vini.

El Madrid pasó del drama al éxtasis y remontó el primer 0-2 al descanso continental desde que ganara a la Roma en 2004 (4-3). Un día más en el manicomio europeo de Chamartín.

La venganza de Nuri Sahin: alumno de Klopp, máster en Harvard y el sueño del '5' del Madrid

La venganza de Nuri Sahin: alumno de Klopp, máster en Harvard y el sueño del ‘5’ del Madrid

Nuri Sahin (Lüdenscheid, 1988) sabe de herencias. Fue uno de los primeros en ponerse el '5' de Zidane en el Madrid cuando todavía nadie había sido capaz de portarlo durante varios años seguidos y este año ha asumido el banquillo del Borussia Dortmund, último finalista de la Champions. Después de Cannavaro y Gago, le tocó el '5' a él. Era 2011 y Mourinho le había elegido como centrocampista clave para el futuro del Madrid. Tenía 23 años y todo para triunfar, pero las lesiones lastraron su paso por un Bernabéu al que hoy regresa para clamar venganza: la suya personal y la del Dortmund, que hincó la rodilla en Wembley ante los blancos el pasado mes de junio.

Sahin fue el cerebro del éxito del cuadro alemán la pasada temporada. Llegó en diciembre para ser el asistente de Edin Terzic, pero su inclusión fue clave en el devenir de la campaña del cuadro alemán. Tanto que la directiva no dudó en darle el puesto cuando decidió terminar con la etapa de Terzic. No ha cambiado mucho el panorama en Dortmund, porque el conjunto minero lidera la Champions con dos goleadas en dos partidos: 0-3 al Brujas y 7-1 al Celtic.

Cuentan en Dortmund que a Sahin no le ha temblado el pulso y que lleva los galones de entrenador en la sangre. Habla cinco idiomas, clave en un vestuario multicultural, e incluso un master en Gestión Deportiva en la Universidad de Harvard, logros académicos que ha acompañado a su propia experiencia futbolística. La positiva y la negativa.

Porque la carrera de Sahin no se entiende sin el sufrimiento por las lesiones, circunstancia capital para que a los 36 años ya sea entrenador de máximo nivel. Después de su corto paso por el Madrid y tras fracasar también en el Liverpool, volvió a su casa, a Dortmund. Allí arrancó con buen pie pero en la tercera temporada volvió a sufrir una grave lesión de rodilla. Tenía 26 años y se acercó del todo al aprendizaje para los banquillos.

Una lesión, 'clave' en su aprendizaje

Tanto en Alemania como en España, Sahin era uno de esos jugadores con mente de entrenador. Solía apuntar ejercicios y discursos en una libreta y sus problemas físicos le llevaron a acelerar sus lecciones para ser técnico. «Con esa lesión empecé a disfrutar pensando en tácticas, sesiones de entrenamiento, reuniones, análisis de vídeo... Todas estas cosas relacionadas con el entrenamiento», admite. Se hizo cargo del equipo de su niñez, el Meinerzhagen, mientras se recuperaba de su lesión en el Dortmund, y comenzó a deslizar su interés en poner fin a su carrera. Dejó el Borussia y fichó por el Antalyaspor turco, y sólo necesitó un año y medio para que le ofrecieran dar el salto del campo al banquillo. Así lo hizo. 24 meses después, volvió a Dortmund.

Su buen hacer en Turquía llamó la atención del Dortmund, que a mitad de la pasada temporada le ofreció el puesto de asistente. Era un mensaje claro: querían que fuese su siguiente entrenador. Seis meses y una final de Champions más tarde, Sahin aterriza en el Bernabéu convertido en técnico.

Alumno de Klopp, admite que conversa de forma constante con él y que le pide consejos. Admira la presión de sus equipos y la motivación que fue capaz de darle a sus vestuarios. Ambos, técnico y futbolista, lograron juntos la histórica Bundesliga de 2011.