El técnico italiano no se calló a la hora de valorar negativamente el beso del presidente de la RFEF a Jenni Hermoso: “No me ha gustado nada”.
Ancelotti, sobre Rubiales: “No se ha comportado como un presidente de una Federación”
“Es un tema delicado…”. Así empezó Carlo Ancelotti su respuesta sobre la actuación de Luis Rubiales en la final del Mundial femenino, coronada con el famoso beso a Jenni Hermoso en la entrega de las medallas. El técnico del Real Madrid, uno de los primeros en pronunciarse sobre el tema, reflexionó y terminó criticando duramente al presidente de la Federación Española de Fútbol. “Ha sido un comportamiento que no me ha gustado nada, obviamente”, declaró, antes de asegurar que “no ha sido el comportamiento de un presidente de Federación”.
Casi en el mismo momento, Félix Bolaños, ministro de la presidencia en funciones, ha avisado que el Gobierno “actuará” si no hay dimisiones en los próximos días. “Las cosas no se pueden quedar así”, insistió desde París, donde ha participado en los actos de homenaje a “La Nueve” con motivo del aniversario de la liberación de la ciudad
Ancelotti, siempre elegante en los banquillos, sabe dónde está su sitio: “Pienso que el comportamiento de una persona no me afecta. Tengo las ideas muy claras, de cómo tengo que comportarme, soy perfectamente consciente por ser entrenador del Real Madrid. Me quedo con lo que tengo que hacer yo”.
Carletto, eso sí, evitó pronunciarse sobre la necesidad o no de una dimisión. “Me quedo con lo que dije antes, no sé si va a dimitir. Espero que tomen la decisión adecuada”
Kepa, titular en Vigo
Sobre el partido contra el Celta, que se disputará este viernes a las 21:30, el italiano anunció que el titular va a ser Kepa Arrizabalaga, que debutará con el Madrid después de su cesión desde el Chelsea. Además, dio la plantilla por cerrada “al 100%” y elogió la rápida adaptación de Vinicius y Rodrygo al esquema de dos delanteros: “Rodrygo no tiene problema porque ya estaba acostumbrado a jugar de delantero y Vinicius se está adaptando bien. No lo estoy forzando a jugar por dentro. Él tiene la inteligencia para saber donde jugar. Jugar más por dentro le da más posibilidades de hacer gol. Tiene que aprender a moverse en el centro”.
ABRAHAM P. ROMERO
@AbrahamRomero_
Madrid
Actualizado Jueves,
30
noviembre
2023
-
00:19El inglés jugó con las icónicas Adidas del centrocampista galo. "Jude tiene...
La factoría celeste no deja de producir talento y tiene en Hugo Álvarez (Ourense, 2003) a su nuevo diamante. El canterano del Celta se ha hecho un hueco en el primer equipo, ha debutado con la selección sub'21 y ahora asoma al Bernabéu para desafiar al Madrid en la Copa. Le llaman El Príncipe de As Burgas por las termas de Ourense y en comparación con El Príncipe de las Bateas, Iago Aspas, pero él, en una charla con EL MUNDO, rechaza el apodo.
En 12 meses le ha cambiado la vida. Del filial a ser fijo en el Celta y a debutar con la sub'21.
Claudio nos ha dado a todos los canteranos un plus de confianza. Sabíamos que nos conocía muy bien y cuando se anunció que se hacía cargo del primer equipo nos alegramos. Notamos que tendríamos más posibilidades. Es muy cercano, se preocupa tanto a nivel profesional como personal y eso te hace dar lo máximo y confiar al máximo en lo que propone. Me trata genial y me exige mucho porque sabe lo que puedo dar.
Le paran más por la calle.
Se nota que la gente te tiene más controlado (risas). Te conocen más por la calle, pero aquí en Vigo son muy respetuosos, no suelen molestar y tienen buenos gestos.
Otro talento más de la cantera.
Creo que en Galicia hay mucho nivel y en nuestra cantera se trabaja muy bien, nos exigen al máximo y a nivel formativo es espectacular.
El gran ejemplo es Aspas.
Nuestro referente, el ídolo de todos. Tenerle al lado es especial, nos da muchos consejos, nos exige mucho... Y luego tiene su carácter, sabemos que es muy competitivo pero le aceptamos como es (risas).
A él le llaman El Príncipe de las Bateas y a usted El Príncipe de As Burgas.
No, no. No hay que hacerles caso. Príncipe sólo hay uno, Iago. Hay que borrar ese apodo.
Usted es de Ourense, nacido en 2003. ¿Esta nueva generación ya aprende a jugar al fútbol en las escuelas deportivas o aún en la calle?
Yo jugaba en el colegio y en el parque de mi barrio. No parábamos. Y luego desde los 11 años estoy en el Celta y tuve que dejar de lado la calle por prevenir lesiones, pero creo que mantengo esas cosas que uno aprende de pequeño en el parque y en el colegio, tanto el jugar como el esquivar patadas (risas).
Estando en el Ourense le llegaron ofertas, entre otros, de Celta, Madrid y Barça. ¿Cómo lo vivió?
Fue una decisión tomada entre mis padres y yo. Me preguntaron qué quería hacer y desde el primer momento les dije que lo que me apetecía era fichar por el Celta. Por suerte salió bien, he disfrutado de esa elección y no me arrepentiré nunca.
Hoy en día, las categorías inferiores son un poco jungla, con fichajes de gente de 10-12 años. ¿Usted, que tomó su decisión, qué recomienda?
Yo no soy quién para opinar de las situaciones de otras personas, pero según mi experiencia a mí me vino muy bien estar cerca de los míos, de casa. Disfrutar de mi familia y mis amigos a diario, tanto a nivel educativo como futbolístico. Creo que en general viene mucho mejor.
Estuvo muchos años viviendo en Orense y entrenando en Vigo cada día, ¿cómo lo hacía?
Hasta juveniles estuve haciendo el trayecto Ourense-Vigo cuatro o cinco días a la semana, ida y vuelta, eran como dos horas y media cada día. Y la verdad es que tengo mucho que agradecer a mis padres y a mi abuelo, que la mayoría de los días eran los que me acompañaban y me llevaban a los partidos. Es una etapa que recuerdo con mucho cariño, sólo pensabas en disfrutar del fútbol.
Como estudiante... ¿regular?
Iba aprobando... Yo soy de aprobar raspado, de buscar el cinco o el seis. Lo justo (risas).
¿Impone el Bernabéu?
No. Yo creo que tenemos gente preparada para jugar en grandes escenarios. Al final son 11 jugadores contra 11 jugadores y todo puede pasar. Esperamos ganar.
Francia será el rival de España en semifinales de la Eurocopa tras superar a Portugal en los penaltis de un partido lento, gris y aburrido. Después de firmar un poco apasionante 0-0 durante 120 minutos, galos y lusos se retaron en una tanda en la que sólo falló Joao Félix, estrellando su disparo en el palo. [Narración y estadísticas (0-0, 3-5)]
Francia juega feo. Ni mejor ni peor, feo. Fue así cuando levantaron el Mundial en 2018 y está siendo así ahora en Alemania mientras tienen en el vestuario la supuesta mejor plantilla del torneo. Así es y así lo quiere Deschamps. Porque jugar feo también implica jugar un poquito bien. Porque Francia, que juega feo, también juega bien: defiende de forma extraordinaria, es el cuadro más sólido de la competición y es extremadamente difícil sorprenderle en transición. Aunque seas Portugal.
Deschamps, cauto en sus nuevas ideas, introdujo dos cambios en su supuesto once ideal. Uno obligado, el de Camavinga por el sancionado Rabiot, y otro por la inercia de los partidos, dándole la oportunidad a Kolo Muani, goleador ante Bélgica, en lugar de Thuram. Enfrente, Roberto Martínez fue fiel a su alineación de gala, con Cristiano Ronaldo en punta.
Lo «feo» que juega Francia se vio en una primera parte táctica, lenta, predecible y sin ocasiones claras. Como contra Bélgica, se trata del escenario favorito de Deschamps, porque a pesar de que Portugal fue la selección que propuso más sobre el césped, acumuló más posesión y más córners, llegó al descanso sin realizar ningún disparo a puerta.
Duelo de mínimos
Después del sofocón que fue la prórroga del España - Alemania en la tribuna de prensa, los ojos se cerraron durante un primer cuarto de hora de pura indiferencia. Futbolistas del máximo nivel mundial agazapados en un duelo de mínimos. Portugal asumió la posesión y quiso morder, pero el físico francés es superior a todo en esta Eurocopa. Implacable. Sólo Leao, fino, fue capaz de crear peligro venciendo en el choque de la noche a Koundé. Las llegadas a la línea de fondo del jugador del Milán fueron lo mejor de los lusos, pero ningún centro alcanzó a un Cristiano bien marcado por Saliba y Upamecano.
En el 19, Theo Hernández tuvo la gran ocasión de Francia en el primer tiempo al probar desde lejos a un inspirado Costa. Al minuto siguiente, Mbappé apareció por única vez en el tramo inicial al encontrar la línea de fondo, pero Costa volvió a estar hábil. Poco más de un equipo llamado a ganar el torneo. Francia, como en los goles en propia puerta de Austria y Bélgica en el debut y en octavos, busca que su rival falle. Que el partido caiga de su lado por su propio peso como hormigón armado. Lo que es su equipo. Una situación que tarde o temprano se le puede volver en contra. Saliba y Pepe fueron los mejores del primer tiempo y eso lo dice todo. Superiores a Cristiano y Mbappé.
Tras el descanso y con el paso de los minutos, el partido se abrió. Contagiados el uno por el otro, el duelo subió revoluciones cuando los equipos empezaron a sentir el miedo a perder. En el 60, Cancelo vio un buen desmarque de Bruno al pico del área y el del United se encontró delante de Maignan, que sacó su disparo.
Maignan, Theo y Koundé celebran el pase a semifinales.AFP
Un minuto más tarde, una arrancada de Vitinha, muy activo rompiendo líneas con balón, terminó con el centrocampista del PSG rematando de primeras dentro del área un centro de Leao y provocando una nueva parada de Maignan.
Y como llegaron unos, llegaron otros. Francia observó el miedo y plantó cara. En el 65, Kolo Muani conectó una pared con Koundé y tuvo una volea cómoda a pocos metros de Costa, como en el último segundo de la final del Mundial contra Argetina, pero Ruben Dias se cruzó en su camino. El encuentro, ahora sí, tenía nivel y ritmo de Eurocopa.
El cambio de Mbappé
Deschamps retiró a un Griezmann intrascendente y optó por Dembélé para volver el choque más loco todavía. El del PSG inició dos ocasiones seguidas, una de Mbappé y otra de Camavinga, que apareció sólo dentro del área tras un rechace y definió rozando el palo portugués.
La catarata de ocasiones no iba a ser eterna y el partido regresó a las bajas revoluciones navegando hacia los últimos minutos y con los equipos pensando en la prórroga.
Durante esa media hora sólo propuso Portugal, que tuvo las semifinales en las botas de Cristiano, incapaz de rematar un pase atrás de Conceicao, y de Leao, cuyo gol evitó Upamecano. Y Pepe, siempre Pepe, se hizo eterno al aparecer para salvar un remate de Mbappé en una contra, la única opción francesa. Deschamps retiró a Kylian antes de los penaltis y el palo de Joao Félix fue lo que decidió el duelo en la tanda final. Sólo falló el delantero. España ya conoce a su rival en semifinales.