Alcaraz-Rune, una ‘vieja’ amistad con sólo 20 años: “De pequeños, casi siempre ganaba Holger”

Alcaraz-Rune, una 'vieja' amistad con sólo 20 años: "De pequeños, casi siempre ganaba Holger"

Cuartos de final

Actualizado

Kiko Navarro, primer entrenador del español, Josefina Cutillas, la psicóloga que forjó su carácter, y Alberto Cano, que le dirigió en la Summer Cup, evocan sus primeros tiempos.

Alcaraz y Rune, juntos en dobles, a los 13 años.EL MUNDO

Fue en 2014 cuando los protagonistas del más atractivo de los cuartos de final de Wimbledon (este miércoles, alrededor de las 16.15 h., Movistar) sumaron voluntades por primera vez. Sucedió en Palma de Mallorca. La asociación seguiría y más adelante repetirían en la localidad francesa de Tarbes, en el torneo Le Petit As, algo así como un mundial de tenis para menores de 14 años. «No pensábamos jugar la competición de dobles, pero Holger se lo propuso a Carlos y decidimos hacerlo. Se acercó a nosotros. También entrenábamos juntos en algunas ocasiones», recuerda en conversación telefónica con este periódico Kiko Navarro, entrenador del español desde los nueve hasta los 17, los dos últimos junto a Juan Carlos Ferrero, que ahora le dirige en solitario.

Desde la era profesional, en 1969, nunca Wimbledon tuvo frente a frente a dos hombres menores de 21 años en esta ronda. Carlos Alcaraz, 20 años y 74 días, y Holger Rune, seis días mayor, son también los más precoces en todos los torneos del Grand Slam desde que Juan Martín del Potro, a la postre campeón, y Marin Cilic se citaron en los cuartos del Abierto de Estados Unidos de 2009.

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«Ya en ese momento eran dos adultos con cuerpo de niño», comenta a este periódico Josefina Cutillas, la psicóloga que forjó al español en su primera etapa, «reabriendo en la memoria el álbum de fotos» de aquel periodo del hoy número 1 del mundo. «Todos querían jugar con él. Era el ejemplo a seguir en todos los sentidos».

Si bien Alcaraz ha caminado mucho más deprisa que Rune, el danés empieza a llamar a la puerta con cierta insistencia. El último otoño derrotó a Novak Djokovic, hexacampeón del torneo, en la final del Masters 1000 de Paris-Bercy, y esta temporada, además de ganar en Múnich, se ha presentado en las finales de los Masters 1000 de Montecarlo y Roma. «De pequeño era inquieto, pero transmitía seriedad, carácter. Ya era un forofo del tenis, muy de la escuela danesa. Estaba todo el día entrenando, siempre acompañado de su madre y de quien ya era su entrenador, Lars Christensen», cuenta Navarro.

La dificultad del idioma

Carlos aún no hablaba inglés, idioma en el que ahora se maneja con destreza. Se comunicaban mediante el escaso castellano de Rune y algunos gestos cómplices en pista establecidos previamente, algo habitual en las parejas de dobles. «A esas edades se forman vínculos y se crean amistades que pueden permanecer. Son muchachos que renuncian al mundo de cualquier adolescente y la mayor conexión es con algunos de sus compañeros. Eso une mucho», apunta Cutillas.

En su etapa profesional sólo han jugado en dos ocasiones. Alcaraz le derrotó con facilidad en la fase de grupos de las Next Gen ATP Finals de 2021 y Rune le ganaba por 6-3 y 6-6 en los cuartos de final del último Paris-Bercy cuando el español se retiró debido a una lesión abdominal que le impidió jugar el resto de la temporada.

Rune y Alcaraz, con 13 años.EL MUNDO

«Cuando se enfrentaban de pequeños, solía ganar más Holger. Tenía un juego muy rocoso atrás y Carlos no veía portería desde el fondo», recuerda Navarro. «Rune era muy constante y luchador. Con el tiempo, puedes evolucionar y cambiar el patrón de juego. Tienes tantas habilidades que tu cabeza va por delante de la acción que quieres realizar, te sales del camino y no aguantas ante grandes jugadores», dice Alberto Cano, director técnico de la Federación Murciana de Tenis y seleccionador de España en la Summer Cup, Campeonato de Europa sub’12, en la que Dinamarca superó a España en la final con Alcaraz y Rune en sus respectivos equipos.

«Que viviese lo que le tocaba vivir»

Más allá del ránking y de las conquistas de uno y otro, es evidente que Alcaraz tiene una actitud mucho más madura en pista, un plan de juego ordenado y una mejor gestión de las emociones. «Tanto Ferrero como Albert Molina [su agente] y yo siempre hemos dado importancia al comportamiento en pista», prosigue el que fuera su primer mentor. «Lo bueno que tiene Carlos es que ha podido continuar siendo Carlos», agrega Cutillas. «Intentamos que estuviera en una burbuja, que no percibiera lo que hay alrededor del tenis, que viviese lo que le tocaba vivir en cada momento».

En sus inicios, Rune poco tenía que ver con el jugador ahora a veces malencarado e iracundo, que ofrece severas muestras de inestabilidad. En tercera ronda de esta edición de Wimbledon, ante el español Alejandro Davidovich, 34º, con quien había tenido sus más y sus menos por un feo gesto esta primavera en Madrid, salvó dos pelotas de partido y volvió de un 8-5 adverso en el superdesempate del último set. «Lo más difícil de manejar y racionalizar cuando empiezan es la renuncia. Los adultos aprenden mejor a demorar la gratificación, pero a los niños y adolescentes hay que enseñarles a posponer esa recompensa, a lidiar con el ímpetu propio de esa edad».

kpd