Real Sociedad
El mediocentro, de 32 años, vuelve a sentirse valorado en San Sebastián tras un interminable parón iniciado en la pandemia.
Tres años de frustración, entrenando solo, purgando penas en el gimnasio. Asier Illarramendi (Motrico, Guipúzcoa, 1990) sabe mucho de sacrificio y fuerza de voluntad. El mediocentro donostiarra vuelve a sentirse futbolista. Esta temporada ya ha participado en seis partidos, una secuencia esperanzadora tras estar asolado por las lesiones desde el comienzo de la pandemia. Hasta se ha reencontrado con el gol, la pasada semana marcó contra el Celta. El último tanto del capitán de la Real Sociedad lo había anotado hace más de cuatro años: agosto de 2018 contra el Leganés.
Un refuerzo anímico y deportivo para el equipo de Anoeta, que ha arrancado de forma pletórica esta temporada y que este sábado se mide al Valladolid (16:15 horas). En la Liga ocupa la tercera plaza, por detrás de Madrid y Barcelona, con siete partidos ganados, uno empatado y dos perdidos. Ambiente propicio para un jugador que necesita volver a crecer. El próximo junio, con 33 años, termina contrato.
Illarramendi recupera notoriedad, pero él desea continuar fuera de los focos. Rechaza peticiones de entrevistas. En el club vasco insisten: “No quiere remover esa etapa, más bien olvidarla. Su voluntad es pasar página y no hablar de sus tres años de parado”. El calvario de Asier comenzó en 2019. Poco antes de la explosión del coronavirus. El 11 de febrero sufrió una lesión muscular en un muslo y permaneció 64 días de baja. El 30 de agosto, en el derbi contra el Athletic se rompió el peroné y fue intervenido quirúrgicamente. En octubre volvió a ser operado para retirarle un tornillo. Permaneció de baja durante 243 días y se perdió 33 partidos.
“Fueron dos lesiones graves, en muchos entrenamientos ya tenía molestias. Trabajaba mucho, pero no siempre iba como yo quería. Tras lesionarme en Bilbao tuve que dejar el fútbol de lado para estar en el gimnasio”, señaló en una conversación difundida por la web del club txuri urdin, poco después de recuperarse.
“Ahora sólo quiero disfrutar”
A mediados de junio de 2020 recayó con una lesión en un aductor en un partido contra el Alavés: 147 días de baja. La última temporada sólo participó en 10 partidos de Liga, uno de Copa y otro de Europa League. Total: 426 minutos. “Pasé mucho tiempo fuera del equipo entrenando solo y eso es muy difícil. Ahora sólo quiero disfrutar” ha dicho tras recuperar la confianza de Imanol Alguacil.
El pasado miércoles, en la victoria de la Real Sociedad ante el Mallorca, Asier disputó su partido 201 en Primera División con la escuadra donostiarra. Muy lejos queda aquel 19 de junio de 2010 de su debut contra el Elche, cuando el equipo estaba entrenado por Martín Lasarte. El cenit del pivote internacional lo alcanzó en junio de 2013, cuando fue contratado por el Real Madrid. Para la historia, aquella foto en la que aparecía rodeado de sus amigos en el zona noble del Bernabéu.
En el club blanco permaneció dos temporadas, en las que firmó 59 partidos en la Liga, 11 en la Copa del Rey y 18 en competiciones internacionales. Entonces, según el portal Transfermarkt, estaba valorado en algo más de 20 millones de euros. Ahora, tras las largas ausencias por las lesiones, está tasado en sólo tres millones. El renacimiento de Asier.