La tranquilidad de la mayoría de partidos de equipos de Primera en las jornadas previas de Copa se vio truncada por la locura que se vivió en este último día de la primera ronda del torneo del ko en Orihuela. El Levante pasó sobre la bocina y al Espanyol también le costó, no así Celta, Alavés y Betis que ganaron sin problemas sus duelos.
Por volver a la localidad alicantina, el partido entre el Orihuela y el Levante (3-4) fue una auténtica lucha hasta el último minuto. De hecho, fue Espí en el 92, apenas dos después de que el conjunto amarillo empatara por medio de Ayo, el que dio la victoria a los, ayer, blanquiazules.
El Espanyol necesitó del mejor Kike García para resolver un duelo ante el Athletic Lleida que se complicó en la primera parte. Un doblete del ariete periquito salvó a los de Manolo González de caer en primera ronda como le ocurriera el martes al Oviedo.
Pocas opciones dieron el Celta y el Alavés al Puerto de Vega y al Getxo respectivamente. Los vigueses no necesitaron subir de marcha y ganaron de manera gris al equipo de Navia (0-2), que consiguió mantener su puerta a cero hasta el descanso. Óscar Marcos, el debutante en el equipo de Giráldez abrió el marcador y dos minutos después lo cerró Damián de penalti.
El Alavés fue una apisonadora en Getxo (0-7). Los vitorianos ya iban 0-4 en la primera parte con dobletes de Mariano y Carlos Vicente. El delantero caribeño completaría su póker en la segunda parte y los babazorros terminarían haciéndole un siete al conjunto vasco.
Otra fue el Betis, Riquelme fue un puñal por la banda y Altimira gobernó el medio campo ante el Palma del Río (1-5). Poco pudo hacer el ex bético Sergio León, aunque una asistencia suya dio el gol del honor a los cordobeses. Finalmente, los de Pellegrini terminaron con siete tantos.
Pasado el susto de Leipzig, el Real Madrid recibe al Celta de Vigo con un Carlo Ancelotti que ha aprovechado la rueda de prensa previa al encuentro para defender, sobre todo, la actitud de sus dos futbolistas estrella.
Jude Bellingham y Vinicius Jr han sido los principales protagonistas de las palabras del técnico italiano. Siendo, el brasileño, uno de los jugadores a los que el propio entrenador tanto en público como en privado, le ha pedido que modere sus actitudes.
No obstante, Ancelotti ha decicido tirar de archivo para defender a su pupilo. "He mirado un poco atrás en la historia y en la estadística... y nunca he visto un futbolista tan perseguido como Vinicius", comenzaba el italiano que aseguraba que al brasileño "le dicen y hacen de todo".
En esta ocasión ha pedido que sea "todo el mundo" el que cambie su actitud para con el brasileño. "Nunca ha pasado que un jugador de tanto talento esté sufriendo tanto", declaraba Ancelotti y recordaba las acciones de Vallecas, en la que le dieron en la cabeza y Leipzig, jugada por la que se llegó a pedir la expulsión del siete del Real Madrid.
También ha merecido su defensa la nueva estrella blanca, JudeBellingham. A su juicio cree que la sanción al inglés de dos partidos por desconsideración a Gil Manzano en el partido ante el Valencia es "exagerada" porque no ha sido "un insulto". Y espera el italiano que "no le hayan tomado la matrícula".
La defensa del italiano se ha extendido también a Rodrygo, cuyo momento de juego hace que sea uno de los futbolistas más cuestionados en las alineaciones del italiano. Para Ancelotti la historia del brasileño en el Real Madrid es de "éxito". "Este año no ha tenido continuidad para marcar, pero sí en el rendimiento. Cuando necesitemos gol, Rodrygo estará ahí", mantenía.
El Real Madrid recibe a un Celta que se juega mucho, "como nosotros", aclaraba el técnico, en un momento de juego en el que "puede que hayan bajado un poco el nivel", según sus palabras. Pero espera recuperar la tensión que, opinaba, perdieron ante el Leipzig. "El equipo jugó poco preocupado. No arriesgamos en la presión, no creo que fuese cansancio psicológico, pero salimos un poco más pensando en que teníamos la ventaja", apuntaba.
Para afrontar este partido ante los vigueses, Ancelotti se planteó la "filosofía Toshack", pero con matices. "Puede ser que el miércoles quiera cambiar a todos, el jueves algo menos y el domingo... tengo que meter un poco de frescura", admitía el italiano.
El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol ha decidido aceptar el recurso del Atlético de Madrid contra la sanción impuesta al club por los insultos racistas a Nico Williams en el Metropolitano y ha revocado el cierre parcial de dos encuentros así como la sanción pecuniaria impuesta por el Comité de Disciplina.
Así, el sector del fondo sur desde donde se lanzaron los gritos de imitación de un mono contra el jugador del Athletic de Bilbao estará abierto para los partidos ante el Celta y el Osasuna. Además, se ha retirado la sanción de 20.000 euros que se había impuesto al club por tales hechos.
El Comité de Disciplina había calificado de infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d), ambos del Código Disciplinario de la RFEF los insultos a Williams.
El club respondió en su recurso que existen numerosos avisos contra el racismo en todas las instalaciones del estadio, que se activó el protocolo tan pronto como se produjeron los hechos y que desde sus canales públicos emitió un mensaje de condena contra cualquier acto de intolerancia.
Además, arguyó que su colaboración con la policía en la localización del individuo fue total y que dispone de numerosas cámaras por todo el estadio para garantizar la seguridad y vigilancia del mismo.
A su juicio, no cabe sanción para un club, según el artículo 15 del Código Disciplinario de la RFEF, que acredite "el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad". Y recuerdan que, tras el anuncio de la megafonía, no se volvieron a producir ningún tipo de cánticos ofensivos.
El club no niega los hechos ocurridos, pero reitera que las medidas que adoptaron fueron adecuadas y mantiene que, concurriendo adicionalmente las circunstancias atenuantes recogidas en el artículo 27 de la Ley 19/2007, de 11 de julio, y atendiendo al principio de proporcionalidad, considera que se les puede exonerar de la sanción adoptada.
Diligencia debida
El Comité recoge que esta colaboración activa, la identificación del responsable y el hecho de que fuera un incidente aislado, protagonizado por un único sujeto, según ha resultado acreditado y no por un colectivo indeterminado, permite afirmar, que concurre la máxima diligencia posible por parte del Club.
Así, concurren sus actuaciones dentro del artículo 15 del Código Disciplinario que permite exonerar a la entidad por actuar con la mayor de las diligencias posibles.
Está el Atlético y Simeone en esa fase extraña de la temporada, que suele coincidir con el primer tercio, en el que equipo y entrenador dudan sobre qué hacer en el campo. El argentino insiste en la idea "que llevan 12 años desarrollando", pero ésta se ve difuminada en los primeros choques de la temporada. Toda vez que cuando apuesta por el cerrojazo saca, aunque con algo de fortuna y Correa o, en esta ocasión, Julián Álvarez, victorias importantes. Y, cuando apuesta por el toque, no consigue siempre llegar a los objetivos. Fue el pie del argentino y las manos de Oblak las que dieron los tres puntos a los rojiblancos. [Narración y estadísticas, 0-1]
Así, el Mallorca no es precisamente un equipo que vaya a querer disputar la posesión de la pelota. Sus salidas rápidas desde Muriqi como pivote son, quizás, un tipo de juego muy apreciado por el Cholo, aunque el técnico, por un motivo o por otro, no confíe en Sorloth para realizar esa función que tan bien se le daba en el Villarreal y en la Real Sociedad. No plantea el equipo de Arrasate el mismo juego que con Aguirre el año pasado, pero la intensidad es algo común en ambos.
Alternó el Atlético la posesión con una defensa muy cerca de un Oblak excelso. Junto, pero con el 4-4-2 que, esta temporada, está utilizando más el Cholo que su habitual 5-3-2. Sin la confianza que otorgó a Lino la temporada pasada, no tiene el argentino los nombres adecuados para jugar como carrileros o quizás se mantenga en su cabeza esa dicotomía de guardar la ropa antes de ponerse a nadar. Al menos, a domicilio, han conseguido los colchoneros mejorar sustancialmente respecto a la temporada pasada.
Muriqi pugna con dos jugadores del Atlético.JAIME REINAAFP
La primera parte del choque fue como masticar un bocadillo de tornillos. Posesiones sin riesgo, bloques bajos y mucho miedo a equivocarse. Parecía un duelo más típico de un torneo del ko que de una liga regular. Sólo el Mallorca quiso, en pocas ocasiones, salirse del guion y, normalmente, fue por la calidad de Sergi Darder. En un remate de cabeza de Larin, a pase del mallorquinista, tuvo que responder con maestría Oblak.
Parece que el Atlético salió con algo más de energía e intensidad tras el paso por los vestuarios, consciente de que no podía ceder más puntos con los equipos de cabeza. No está lejos del Real Madrid, segundo, pero los blancos tienen un partido menos por la suspensión de su duelo ante el Valencia por las consecuencias de la DANA en la región. Una circunstancia, por cierto, que se volvió a recordar en Son Moix, con un minuto de silencio y con el despliegue de una gran bandera de la comunidad valenciana en la que se leía: "Estamos con vosotros".
Punto de inflexión
Estaba el partido para un error de alguno y a punto estuvo de cometerlo Lenglet si el colegiado se hubiera olvidado de que ya tenía amarilla. En una pugna con Larin, un agarrón del francés pudo haberlo llevado a la calle algo que, a juicio de Arrasate, que se desesperaba en la banda, debería de haber ocurrido.
De hecho, de un pase de Oblak tras parar la falta de esa jugada botada por Darder surgió el gol del Atlético. Buscó y peleó el balón largo Giuliano para terminar cediéndolo a Julián Álvarez, que definió sin oposición. El Atlético volvía a encontrar premio a su cerrojo. Comienzan los resultados a dar la razón a esa "idea" que nunca abandonó Simeone.
El gol rompió un poco el partido y las ocasiones se sucedieron en ambas porterías de manera inmediata. Un cabezazo de Muriqi que desvió Witsel a córner, un mano a mano de Riquelme para cerrar el encuentro y otro de Prats para empatarlo, demostraron que las fuerzas comenzaban a escasear y con ellas el rigor defensivo. En esa fase hay que destacar a Oblak, es el esloveno el mejor jugador del Atlético en estos tiempos de cerrojo y tentetieso. Un seguro de vida que vuelve a dar puntos a los rojiblancos.