Jornada plácida para los favoritos en esta Champions, salvo los sustos de Madrid y París, que permite a los históricos cometer errores y seguir con opciones de entrar entre los puestos que evitan el cruce de dieciseisavos de final.
El que estuvo cerca de la sorpresa fue el PSV en el Parque de los Principes ante un PSG de Luis Enrique, que dominó la posesión, pero tardó en rehacerse al tanto de Noa Lang. Fue el ex madridista, Achraf Hakimi, el que igualó el marcador y dejó el duelo en empate.
La manita del Mónaco al Estrella Roja puso líder provisional a los franceses al haber disputado su partido en el primer turno de la jornada. El doblete de Minamino y el tanto de Embolo encaminaron un partido que nunca peligró para los franceses. Ndiaye de penalti hizo el tanto del honor de los serbios.
Doblete de Reijnders
Se aprovechó el Milan de una temprana expulsión de Onyedika, el mediocentro nigeriano, para vencer con comodidad al Brujas y sumar su primera victoria a su casillero de Champions. No es el equipo belga el mismo que sorprendió la temporada pasada con Jutglá en la punta de ataque y los italianos aupados a un gran Reijnders, autor de un doblete, consiguieron sus primeros tres puntos.
El otro conjunto italiano, la Juventus, perdió en casa ante el Stuttgart, en lo que podría ser otro de los pinchazos de la noche. La Vecchia Signora lo intentó ante el conjunto alemán, pero estrelló sus acometidas ante Nübel. Y luego, tras la expulsión de Danilo
Mención aparte merece el equipo de Unai Emery que se pone líder provisional de la Champions con tres victorias en tres partidos. Vencieron sin dificultad al Bolonia y sorprenden en este nuevo formato a la espera de los encuentros de la segunda jornada. McGuinn y Duran fueron los goleadores para los villanos.
En el momento en que tomó el balón, Declan Rice tuvo que escuchar indicaciones totalmente contradictorias. Martin Odegaard, capitán del Arsenal, le recomendaba un centro al segundo palo, mientras Bukayo Saka le conminaba a que disparase a portería. Desde la zona técnica, Nicolas Jover, responsable de estrategia del Arsenal, dibujaba con el brazo la parábola que debía describir el balón para superar la barrera. En ese instante crucial, Rice tomó una decisión: «Miré la posición del portero y me dije: "A por ello"».
«Martin había insistido en poner la pelota en busca de otro remate, pero me di cuenta de que ellos habían adelantado delasiado su línea defensiva como para picar el balón. Así que le dije a Bukayo: "No tiene sentido"», reveló Rice, el héroe gunner ante el Real Madrid. Hasta ese momento, tras 388 partidos con el West Ham y el Arsenal jamás pudo anotar de libre directo. «Había disparado demasiadas veces contra la barrera y otras se me ha había marchado por encima», rememoró desde la zona mixta.
La curva con la que Rice superó el muro, con el interior de su bota derecha, trajo a la memoria el gol de Roberto Carlos a Francia en la Copa Confederaciones. Aquel 3 de junio de 1997 en el Stade Gerland de Lyon, el lateral brasileño dejó petrificado a Fabien Barthez con un violentísimo disparo con el exterior de su pie izquierdo. Por uno de esos caprichos del fútbol, el actual embajador del Real Madrid vio en directo el 1-0 desde uno de los palcos del Emirates.
«¡Ni Superman saca ese balón!»
Apenas 12 minutos después, Rice dispuso de otra oportunidad similar tras una falta de Eduardo Camavinga sobre Saka. «Entonces ya tenía mucha confianza», admitió. La violencia de su disparo, el modo en que encontraría la escuadra de Thibaut Courtois, llevaron el delirio a las tribunas. «¿Viste dónde la puso? ¡Ni Superman saca ese balón!», exclamó Clarence Seedorf en la retransmisión inglesa de Amazon Prime Video.
Un par de jugadas antes, Rice también había podido anotar el 2-0 al aprovechar un rechace en el área que sólo Jude Bellingham pudo salvar bajo palos. En cualquier caso, el primer doblete de su carrera le valió para ser distinguido por la UEFA como Player of the Match. Pese a no participar demasiado en la elaboración (27/30 pases), sí se mostró muy efectivo en las zonas de mayor peligro para el Madrid, dado que 14 de esos toques fueron en el tercio final del ataque y nueve de ellos en el área de Thibaut Courtois.
Hasta ayer, nadie había anotado un doblete de libre directo en un duelo eliminatorio de la Champions. Sólo Hakim Ziyech, con el Galatasaray (2023); Neymar, con el PSG (2018); Cristiano Ronaldo, con el Real Madrid (2009) y Rivaldo, con el Barça (2009) lograron ese mismo hito durante un partido de la liguilla. En el Arsenal, el único precedente lo había establecido Nicolas Pépé en la Europa League de 2019.
El golpeo de Rice, en la acción del 1-0 ante el Real Madrid.EFE
La exhibición de Rice sólo se vio truncada en el minuto 80, cuando tuvo que abandonar el césped, víctima de molestias en un pie, para dejar paso a Kieran Tierney. Según confirmó más tarde Mikel Arteta ni este problema ni el golpe sufrido por Saka parecen graves, por lo que ambos podrán disputar el miércoles el partido de vuelta en el Bernabéu.
El poderío físico de Rice (26 años, 188 centímetros) y su peculiar modo de correr le han valido en el vestuario del Arsenal un curioso apelativo. «Nunca tuve uno hasta que llegué aquí, pero ahora todos me llaman El Caballo», confesó hace unos meses, apuntando a Oleksandr Zinchenko como autor del mote. Cabe recordar que desde su llegada a la elite, Rice únicamente sólo ha sufrido una lesión, el pasado noviembre, por la fractura de un dedo.
116 millones por su traspaso
Hijo de emigrantes irlandeses, nacido a las afueras de Londres, Declan se formó durante siete temporadas en la cantera del Chelsea y en 2014 dio el salto al West Ham, donde se confirmaría como uno de los mejores centrocampistas de su generación. Con apenas 19 años disputó tres amistosos con Irlanda, pero apenas unos meses después Gareth Southgate le convenció para lucir el escudo de The Three Lions.
En 2023 conquistó la Conference League con el West Ham, poniendo punto final a una sequía de 42 años sin títulos en Upton Park. Su elegancia y tremendo despliegue cautivaron a Arteta, que precisaba de un socio para Thomas Partey en la medular. En julio de 2023, Rice se convirtió en el fichaje más caro en la historia del Arsenal, que pagó a los hammers 116 millones de euros por su traspaso.
En un principio, el técnico donostiarra pensó en él como pivote defensivo, pero a lo largo de esta temporada ha ido adelantando su posición. «Desde pequeño siempre he jugado mejor como número 6, pero ahora me siento muy libre actuando de 8. Llegar al área no es algo natural para mí, pero ahora me sirve de motivación para mejorar mis números goleadores». Hasta ayer había anotado cinco tantos en 42 partidos de Champions, Premier, FA Cup y Carabao Cup, pero estos dos goles ante el gran dominador de Europa cambiarán para siempre su carrera.
No ha tenido el Atlético las salidas más fáciles en el inicio de la máxima competición continental. Si de Liverpool se vino con una derrota honrosa, ahora afronta el partido ante el Arsenal, flamante líder de la Premier, con las ganas de seguir creciendo en la competición. "Necesitamos una victoria fuera de casa y en Champions", ha apuntado el técnico rojiblanco.
Sin desdeñar al rival, del que aprecia las grandes características que le imprime Mikel Arteta, cree que es importante que cada uno se mantenga fiel a su estilo si quiere sacar algo positivo. "No perder la identidad, ser auténtico y respetuoso y el trabajo terminará pagando", ha explicado como método para triunfar.
En el mismo sentido se expresó sobre su rival el martes. "Vamos a enfrentar un equipo muy bueno, con un patrón de juego muy definido", ha comenzado el argentino para luego explicar el historial gunner: "Son 5 o 6 años con una identidad clara con Arteta, no la negocian, van mejorando con jugadores y se ve".
Simeone ha econtrado similitudes en este Arsenal y en su Atlético de 2014, especialmente en los tantos a balón parado, de los que el equipo británico lleva varias temporadas sacando mucho rédito, como se pudo ver ante el Madrid la temporada pasada.
Le recordaban al argentino su anterior duelo con los británicos, apenas una eliminatoria de Europa League en la que terminaron pasando los rojiblancos y luego, incluso, triunfando en la competición en 2018. Pero quien sí se ha enfrentado a ellos varias veces es Julián Álvarez cuando jugaba para el Manchester City.
"El Arsenal en los ultimos años demostró que es un gran equipo. Competí contra ellos cuando estaba en el City, tienen muy buenos jugadores y entrenador y han ido creciendo mucho", ha alabado el delantero. Álvarez cree que la posesión y el juego a balón parado de los británicos son cosas a tener en cuenta, pero explica que el Atlético también tiene "virtudes para hacerles daño".
Es consciente de las dificultades de las transiciones inglesas, pero el Arsenal quizás no sea un equipo al uso. Arteta maneja igual la posesión y el vértigo gracias a unos mediocampistas que, además de buen pie, cuentan con unos extremos rápidos a los que poner en carrera. "Yo he creado más acerca de mis experiencias y mis pensamientos, utilizar otras cosas no funciona. Hay que ser auténtico. Tienes que tener una idea y seguirla", ha apuntado Arteta.
Mitad de camino
El técnico español va camino de su séptimo año al frente del Arsenal y valora mucho los 14, el doble, que Simeone lleva en el banquillo del Atlético. "Mira lo que ha hecho desde que llegó al Atlético. Es increible. La identidad que ha dado al club, al equipo, es porque el entrenador tiene una gran personalidad. Es muy dificil estar 14 años".
En la previa al duelo de Champions que enfrentará al Arsenal y al Atlético de Madrid el martes en el Emirates también habló un jugador que pudo caer en cualquier club. Mikel Merino, pretendido por los rojiblancos, valora mucho el fútbol de los chicos de Simeone. "La gente tacha al Atlético de defensivo y ves como juegan arriba... No se ganan ligas y estás en Champions sin un buen ataque", ha concluído.
Las remotas opciones del Girona de continuar en Europa murieron en Milán, ante uno de los equipos ilustres del continente. Poco certero en ataque y demasiado expuesto a las contras de los italianos en la primera mitad, el conjunto de Míchel encajó la sexta derrota en los siete partidos que ha disputado hasta la fecha en el torneo. Sólo ha conseguido el triunfo ante el Slovan de Bratislava, a la espera de recibir al Arsenal en la última jornada.
Descapitalizado con respecto a la plantilla que sorprendió en España en la pasada Liga y con la merma de sucesivas lesiones, el Girona no ha podido hacer frente en su debut a un torneo de máxima exigencia. Incluso titubeante, con Conceiçao como relevo en el banquillo a la espera de ganar presencia en el Calcio, el Milan, reciente campeón de la Supercopa italiana, logró una victoria que le mantiene con opciones de concluir la fase regular entre los ocho primeros.
Leao, el mejor de la noche en San Siro, culminó con precisión y estilo una jugada nacida en la pérdida de balón de Herrera ante Bennacer, en el minuto 36. Antes, los locales ya habían disparado en dos ocasiones a los palos, por medio de Musah y de Teo. También dispuso de oportunidades el equipo catalán, demasiado ingenuo en los remates de Van de Beek y Tsygankov.
Digno y fiel a su propia identidad, el Girona volvió a competir como lo ha venido haciendo en todos los partidos y pudo lograr el empate en un magnífico disparo de Bryan Gil, que marcó por la escuadra en posición incorrecta por centímetros. Dueño del balón ante un rival acomodado en su terreno, buscó la igualada con alegría y generosidad. Le faltó remate y convicción.