Olvídense de la Liga de Campeones tal y como la conocían. Esta tarde empieza una nueva Copa de Europa. Digan adiós a esas fases de grupos con cuatro equipos enfrentándose a ida y vuelta durante seis jornadas. Nunca más. Este jueves, en un sorteo que se celebra en Mónaco a las seis de la tarde y que por primera vez utilizará un ordenador y no las clásicas ‘manos inocentes’, la máxima competición del fútbol europeo estrena un nuevo formato para responder a los nuevos tiempos y al runrún de otros proyectos como la Superliga: 36 clubes (cuatro más que antes) encuadrados en una única liga camino de los octavos de final. Pero hay más.
Esos 36 conjuntos no se medirán todos contra todos porque sería inviable dentro del actual calendario, ya exprimido, así que la UEFA ha creado un sistema único en el que cada equipo disputará ocho partidos contra ocho rivales diferentes. Cuatro en casa y cuatro fuera. Todo por sorteo.
La organización presidida por Ceferin dividirá a los 36 clubes en cuatro bombos de nueve clubes cada uno, y cada equipo se cruzará con dos rivales de cada bombo.
La liga, por tanto, durará ocho jornadas, dos más que la antigua fase de grupos, y terminará en el mes de enero. Los puntos son los mismos: tres por victoria y uno por empate. Al acabar las ocho jornadas, los ocho primeros clasificados conseguirán el billete directo a los octavos de final, mientras que los posicionados entre el noveno y el 24º puesto disputarán un play-off para seguir en la competición. Los ocho que ganen esas eliminatorias se cruzarán con los ocho primeros de la liga.
En marzo llegarán los octavos, en abril los cuartos y en mayo las semifinales y la gran final, que se celebrará el 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.
Para la UEFA, este cambio de formato hacia una liga hace la competición «más equilibrada, con equipos enfrentándose a rivales de su mismo nivel y haciendo el torneo más impredecible», como explica en la presentación del sorteo.
Real Madrid y Barcelona están en el bombo 1 junto a Manchester City, Bayern, PSG, Liverpool, Inter, Dortmund y Leipzig, por lo que se medirán, en casa o fuera, contra dos conjuntos de esa lista, siempre con el condicionante de que no se pueden enfrentar clubes del mismo país.
El Atlético de Madrid, por su parte, ha quedado relegado al bombo 2, una vez que la UEFA ha tenido en cuenta las actuaciones de los equipos en las últimas cinco temporadas continentales. Junto a los de Simeone, Leverkusen, Atalanta, Juventus, Benfica, Arsenal, Brujas, Milan y Shakhtar.
En el 3 hay equipos como el Feyenoord, el PSV o el Celtic, clásicos de los últimos años, y en el bombo 4 algunas revelaciones de la temporada pasada, como el Girona, último equipo español, o el Aston Villa de Unai Emery, sorpresa de la última Premier League. «La ampliación a 36 equipos conlleva más interés del aficionado, más oportunidades para todos en el formato liga, más variedad de oponentes y más países representados», señala la UEFA, que amplía también el dinero a repartir, también como respuesta a los intentos de la Superliga de convencer a los clubes continentales.
Más ingresos
Los ingresos de la Champions alcanzarán los 2.470 millones, 500 más que antes. Por participar, los equipos cobrarán 19 millones cada uno, por resultados 950 en total y por ‘market pool‘ 850 (depende del número de equipos del país que alcance las rondas finales, cada club se lleva más o menos).
El puesto en la fase de liga será importante, con unos ingresos que variarán entre los 700.000 euros y los 10 millones. Y según se superen rondas, el bolsillo recibirá 11 (octavos), 12,5 (cuartos), 15 (semifinales), 18,5 (la final) y 25 por ser campeón.
Una nueva edición muy distinta a las anteriores que será un antes y un después en el fútbol europeo.
Ya conocemos las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League. Real Madrid - Manchester City, PSG - Barcelona, Atlético - Dortmund y Arsenal - Bayern. Aquí desgranamos las virtudes y defectos de los rivales de los españoles.
Madrid-City: un ogro casi inmejorable
El pasado verano, feliz tras el éxtasis de su primera Liga de Campeones, el Manchester City salió al mercado y se gastó 241 millones. Así, como si necesitara darle la vuelta a un equipo en reconstrucción, como si no tuviera ya la mejor, o una de las dos mejores, plantillas de toda Europa. Llegaron el defensa croata Josko Gvardiol por 90 millones, el delantero portugués Matheus Nunes por 62, el centrocampista belga Jeremy Doku por 60 y el centrocampista croata Mateo Kovacic por 29. Y ahora, ya en marzo, ninguno de ellos está entre los diez futbolistas con más minutos de la plantilla de Pep Guardiola esta temporada.
Ese resumen de los fichajes, su coste y su utilización habla a la perfección sobre los escasos ajustes que ha necesitado hacer el técnico de Santpedor en los últimos meses. Su Manchester City, el mismo Manchester City que le metió cuatro goles al Real Madrid en la vuelta de las semifinales del año pasado, sigue siendo una máquina de jugar al fútbol con las mismas piezas.
Ahí está Erling Haaland, con 29 goles en 33 partidos, en un curso lejos de números históricos pero cerca de la voracidad anotadora que ha mostrado siempre. Ahí está Kevin De Bruyne, de vuelta de una lesión que sólo le ha permitido disputar 700 minutos, pero que le hace llegar fresco al cruce con el Madrid, al que ya marcó en el Bernabéu el año pasado. Y ahí está Rodri, eje del campeón, con más de 3.000 minutos, y 7 goles, esta campaña.
Todo pasa por las botas del español, quizás más que nunca, en un equipo que sufrió un pequeño bache en la Premier al inicio de curso y ahora se jugará la liga en primavera contra el Arsenal y el Liverpool, de los que les separa un sólo punto. Puede ser que ahí, en la necesidad de seguir compitiendo el torneo doméstico, surja una pequeña ventaja para el Madrid, líder de la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Girona.
Pero la realidad es que este City tiene argumentos de sobra para competir en todas las competiciones. Prueba de ello es el triplete del curso pasado: Champions, Premier y FA Cup. De momento, y a pesar de las dificultades, este año sigue vivo en las tres. Y lo hace, en parte, gracias a un fondo de armario que asusta. El portero Ederson se lesionó ante el Liverpool y es duda para la eliminatoria, siendo el único lunar de cara a la lista contra el Madrid. Mientras, en defensa Walker, Dias, Aké, Akanji, Gvardiol y Stones se reparten los tres puestos defensivos que está usando Guardiola en sus alineaciones. Sí, sólo tres. El técnico está metiendo ahora a Stones como segundo mediocentro, al lado de Rodri, pero sus laterales ya son centrocampistas, no defensas.
Foden, Julián Álvarez y Doku, además de Grealish, ahora lesionado, comparten rol en las bandas, dejando dos puestos en la mediapunta que siempre, salvo lesión o rotaciones, son para De Bruyne y Bernardo Silva. El belga marcó en la ida contra el Madrid y el portugués anotó el primero de la vuelta, iniciando la goleada. Son los creadores del miedo: las arrancadas y remates de Haaland, que viene de marcar 5 goles en un partido de FA Cup ante el Luton y acumula 7 en los últimos cuatro encuentros. Estuvo un mes fuera por una lesión en el pie, pero ya está de nuevo en forma.
Así es el club que suma mayor valor de mercado en su plantilla: 1.270 millones. Un ogro casi inmejorable que volverá a medir el nivel del Real Madrid.
PSG-Barça: los jóvenes y Luis Enrique
YOAN VALATEFE
Hablar del PSG, hasta el próximo 30 de junio, es hablar, cómo no, de Kylian Mbappé. Pero el conjunto que entrena Luis Enrique es también mucho más que el talentoso delantero francés. El ex seleccionador y ex técnico del Barça ha sabido apostar por la incorporación de talentos jóvenes y ha encontrado también en otro ex azulgrana, Ousmane Dembélé, al mejor escudero para su gran estrella. El Mosquito parece haberse librado por fin de la plaga de lesiones que minaron su etapa barcelonista y acumula 12 asistencias en los 32 partidos que ha jugado esta temporada.
Menos presencia, en cambio, ha tenido un Marco Asensio que no acaba de convencer al asturiano y que, tras estar dos meses y medio de baja por una lesión en el pie, ha vuelto ahora al dique seco por unos problemas musculares.
En la zaga, el brasileño Lucas Beraldo, quien llegó al club en el pasado mercado de invierno, se ha convertido en una pieza fundamental a pesar de que sólo tiene 20 años. Su progresión ha sido fulgurante desde que debutó en 2022 con el Sao Paulo. En la banda derecha, mientras, cuenta con la presencia de un Achraf Hakimi que combina sus cualidades defensivas con una nada desdeñable aportación en ataque. Bajo los palos, cómo no, el titular indiscutible es el italiano Gianluigi Donnarumma, a pesar de que su juego con los pies no es en absoluto todo lo bueno que desearía su técnico.
De ahí, precisamente, que apostara por incorporar al ex azulgrana Arnau Tenas el verano pasado, pero el arquero, formado en las categorías inferiores del Barça, sólo ha jugado tres partidos este curso. Está en periodo de aprendizaje.
En el centro del campo, mientras, el equipo parisino cuenta también con otro talento joven que ha firmado un rápido ascenso hacia la élite: Warren Zaïre-Emery. Este futbolista, que prácticamente acaba de cumplir los 18 años, fue el debutante más joven en la historia de la entidad al estrenarse con el PSG con tan sólo 16 años y cinco meses y ya ha jugado también con la selección francesa. En cuanto a otro centrocampista bien conocido por la afición española, Fabián Ruiz, su presencia en la medular ha sido un tanto intermitente y, en los dos últimos duelos del equipo francés en la Ligue1, ni siquiera ha tenido minutos.
Un Dortmund a la deriva
INA FASSBENDERAFP
Desde 2015, durante la última temporada de Jürgen Klopp, el Borussia Dortmund no vivía una situación tan convulsa. No sólo sobre la hierba, donde el equipo muestra una irregularidad desesperante, sino también en los despachos. Con el entrenador y el director ejecutivo en la puerta de salida, aquel Dortmund modélico de hace una década navega hoy a la deriva. A 20 puntos del liderato en la Bundesliga, el único objetivo plausible hasta fin de curso será conseguir un billete para la próxima Champions. Y asegurar así la supervivencia económica. Si no cumple con esta premisa, el peligro de convertirse en un equipo de la zona media parece más que real en la cuenca del Ruhr.
Ayer, tras definir al Atlético como "un pequeño monstruo de las eliminatorias", Edin Terzic tuvo que hacer frente a alguna pregunta maliciosa en torno a la ausencia de sus mejores futbolistas en la selección alemana. Julian Brandt, Mats Hummels, Niklas Süle, Emre Can y Nico Schlotterbeck no cuentan para Julian Nagelsmann, que sólo ha convocado a Niclas Füllkrug de cara a los amistosos ante Francia y Países Bajos. En realidad, los periodistas no sólo pretendían analizar la decadencia de este Borussia, sino abordar otra cuestión de fondo. ¿Cómo es posible que el Dortmund quiera contratar a Nagelsmann como relevo de Terzic si ni él mismo confía en estos jugadores para la Eurocopa?
A esa cuestión debería responder Hans-Joachim Watzke, uno de los CEO más longevos del fútbol europeo, con 23 temporadas en el cargo. Sin embargo, el ejecutivo que hizo explotar a Erling Haaland o Jude Bellingham ya ha anunciado su marcha en 2025. Lo más probable, que a su baja se sume la de Matthias Sammer -histórico capitán del equipo campeón en 1997- que venía ejerciendo como consejero durante desde 2018. Sin ellos, la reconstrucción se antoja aún más incierta.
Casi 10 meses después de aquel 2-2 ante el Mainz, que le apartó del título de la Bundesliga en la última jornada, las críticas contra Terzic siguen marcando el día a día del Dortmund. Al mal juego del equipo ha habido que sumar dos notorias decepciones. Gio Reyna, llamado a liderar el proyecto, tuvo que salir cedido hace un mes al Nottingham Forest. Y el goleador Sebastian Haller sólo disputó cuatro partidos como titular en verano antes de perderse los dos últimos meses por una lesión de tobillo.
Las derrotas ligueras ante Bayern, Stuttgart o Leipzig y la eliminación copera frente al conjunto de Sebastian Hoeness mermaron la ilusión de la ruidosa Südtribüne. La llegada en enero de Jadon Sancho, sumado a las pinceladas de calidad de Hummels y Brandt, bastaron ante el PSV. Pero este Dortmund, donde el único futbolista que ha brillado por encima de la media es Gregor Kobel, su portero, tiene aún demasiadas cosas que mejorar para sorprender al Atlético.
ABRAHAM P. ROMERO
@AbrahamRomero_
Actualizado Viernes,
25
agosto
2023
-
16:20Ver 159 comentariosEl mundo del fútbol critica el discurso de Rubiales. El...