Vuelo colosal de Pogacar en el infierno de Flandes

Vuelo colosal de Pogacar en el infierno de Flandes

Actualizado

El esloveno vence en el segundo ‘Monumento’ de la temporada tras agotar a Van der Poel y Van Aert con cuatro demoledores ataques

Pogacar, seguido de Van der Poel y Van Aert, en el Tour de Flandes.D. WaemAFP

Creemos en el misterio de la Santísima Trinidad del Ciclismo. Uno y trino para mayor gloria de una afición gozosa de sensaciones reconfortantes. Éxtasis en el Tour de Flandes, el otro infierno de las piedras, el segundo Monumento de la temporada. La Santísima Trinidad cautiva desde la primera aparición. Nadie puede desprenderse de su aura. Todos atrapados por las fantásticas acciones de Tadej Pogacar, Wout Van Aert y Mathieu Van der Poel. Con otros, basta con engancharse a los últimos instantes de las carreras, con este genial trío eso un pecado. Todos saben que firmarán un trazo genial, pero desconocen en qué momento. Inspiración imprevisible. Irrumpen cuando resulta imposible para el resto. Pueden saltar a falta de 60 kilómetros, de 50, de 40… El encanto de lo insospechado.

El tridente volvió a exhibir rivalidad y ambición en una espléndida entrega de Ronde van Vlaanderen. Un duelo tremendo de tres aristas resuelto a favor del incomparable Pogacar, con cuatro demoledores ataques, el primero a falta de 55 kilómetros para la llegada. Cuarto ‘Monumento’ para el doble ganador del Tour de Francia, tras anotarse la Lieja-Bastoña-Lieja de 2021 y los Giros de Lombardía de 2022 y 2021. Segunda plaza para Van der Poel, tercera para Mads Pedersen y cuarta para Van Aert.

Pogy, el camaleón caníbal, dominador absoluto en París-Niza, Vuelta a Andalucía y Clásica de Jaén, abrumó a sus adversarios con una potencia impropia de un corredor de sólo 66 kilos y 1,77 metros de altura en un terreno sembrado de adoquines, más propicio para la corpulencia de Van Aert (1,90 metros y 78 kilos) o Van der Poel (1,84 y 75 kilos).

Primer triunfo del esloveno en una edición de la Ronde van Vlaanderen que resultó un calvario. Los 273 kilómetros de longitud -salida en Brujas y llegada a Oudenaarde- con 19 cotas machacantes fueron un tributo al dolor, al sufrimiento inmenso por el traqueteo de seis tramos de pavés, con un total de 8,8 kilómetros.

La cita de este domingo, con más de seis horas de duración, fue una prueba de supervivencia. Una jornada nerviosa, con sustos y accidentes. En el primer tramo, Van der Poel quedó cortado y estuvo persiguiendo durante 25 kilómetros al pelotón. Pogacar tuvo que poner pie a tierra al verse afectado por una montonera. Poco antes del primer paso por Oude Kwaremont (2.200 metros, con rampas del 11%), hubo una caída masiva que provocó la retirada Wellens (gregario de Pogacar). Van Aert se cayó, herida en la rodilla izquierda. Oier Lazkano también abandonó.

Magnus Sheffield también resultó damnificado antes de fraguar la escapada del día, con 19 integrantes, entre ellos de Pedersen, Vermeersch, Asgreen, Kung, Trentin, Powles o Jorgensen. Más de tres minutos a falta de 70 kilómetros para la meta, el momento en el que Biniam Girmay también claudicó por otra caída. Por detrás, el UAE organizó el zafarrancho de caza en las cercanías del segundo paso por el viejo Kwaremont. Saltó Pogacar, descolgando a Van Aert, VDP, Laporte, Pidcock y Politt. Nuevo arreón en el Paterberg (360 metros al 12,9% de desnivel) para reducir la distancia de los fugados en 1,38 minutos. Laporte (compañero de Van Aert) alcanzó al esloveno y dejó en una situación comprometida a VDP, que tuvo que asumir, junto a Pidcock, la labor de captura del líder del UAE. Desgaste extra para el neerlandés a 45 de meta, antes de afrontar los adoquines del Koppenberg (600 metros, con 11% de desnivel medio). Nuevo ataque de Pogacar, que se llevó consigo a VDP y Van Aert. Los tres tenores, otra vez, desafiándose. Sólo un minuto de ventaja del grupo de aventureros, a falta de 41 kilómetros.

A 20 kilómetros de la llegada, los fugados fueron neutralizados, excepto Mads Pedersen, que se marchó en el muro de Taaienberg. En ese momento, Van Aert cedió ante una acometida de VDP que fue respondida por Pogacar. El duelo entre el esloveno y neerlandés apenas se mantuvo durante un suspiro, con una acometida definitiva en el Paterberg. Victoria por eliminación y desgaste de una corredor descomunal.

El Tour de Flandes volvió a ser un reto imposible para los españoles. Nadie ha conseguido vencer en esa tierras. El que estuvo más cerca fue Juan Antonio Flecha, tercero en 2008. El segundo en el improductivo escalafón: Imanol Erviti, séptimo en 2016.

kpd