Verstappen baila y un mágico Alonso roza el milagro bajo la lluvia y el caos de Zandvoort

Verstappen baila y un mágico Alonso roza el milagro bajo la lluvia y el caos de Zandvoort

Fernando Alonso volvió a ser ‘Magic’. En Zandvoort, al lado de una de las playas más grandes de los Países Bajos, en la casa de Max Verstappen, el asturiano se inventó una salida colosal bajo la lluvia neerlandesa para pegarse a la sombra del campeón local y pelear una victoria casi imposible. Entre agua, coches de seguridad y una bandera roja, terminó segundo hincando la rodilla ante ‘Mad Max’, pero luchó. Sainz, en una gran tarde, logró un meritorio quinto puesto.

Fue un inicio caótico. Verstappen se ganó la pole el sábado, con Norris, Albon y Russell por detrás y Alonso y Sainz en una tercera final más española que nunca. Pero en la primera vuelta todo cambió. Alonso pasó a Russell y Albon en la misma curva y, sobre el diluvio neerlandés, superó a Norris para ponerse por detrás del ídolo local.

Con el agua acumulándose en el asfalto, casi todos los pilotos entraron en boxes en la vuelta 2 para cambiar los neumáticos secos del inicio por los intermedios, pero Fernando y Max aguantaron un giro más. Norris y Russell decidieron, erróneamente, seguir en pista.

Alonso volvió del garaje en sexta posición y Verstappen cuarto, con Leclerc en el medio de los dos. El monegasco había parado en la primera vuelta junto a Pérez y Zhou, que lideraban la carrera. Quedaba todo por delante. En el sexto giro, el Mercedes de Russell todavía aguantaba en pista en una decisión incomprensible. “Tenía una carrera para el podio y he acabado aquí. ¿Qué ha pasado?”, se quejaba el británico por la radio.

El piloto español sufrió un poco detrás de Leclerc mientras Verstappen escalaba posiciones, pero consiguió pasarle en la vuelta 7. El siguiente objetivo era Gasly. Por detrás, Sainz mejoraba los tiempos de Leclerc y Ferrari optó por dejar pasar al español. Hoy sí.

Mientras la pista se secaba, el neumático intermedio sufría, haciendo inevitable una nueva entrada en boxes. En la 10, Hamilton se atrevió a volver al blando y todos le siguieron.

Con las segundas paradas en el garaje la carrera se estabilizó. Pérez pasó por boxes dejando el liderato a Verstappen y Alonso salió tercero tras hacer undercut a Gasly. Era sólo la vuelta 13, pero parecía que había pasado un mundo entero por Zandvoort.

Después de un Safety Car provocado por Sargeant, Alonso intentó pasar a Pérez pero le fue imposible alcanzar el ritmo de los Red Bull en seco. Su sueño del triunfo seguía esperando más lluvia. Detrás, Sainz, quinto, trataba de superar a Gasly.

Calma antes de la tempestad

La tarde neerlandesa se tranquilizó un poco después del estrés inicial y volvimos a la Fórmula 1 a la que estamos algo más acostumbrados este año. Verstappen volando, Pérez defendiendo a su compañero y Alonso siendo el mejor del ‘resto del mundo’. Lo normal.

Pero el verano de los Países Bajos es caprichoso y quería convertirse en una de las mejores carreras del campeonato. A 20 vueltas del final, los ordenadores de los ingenieros comenzaron a recibir las mismas informaciones: “Viene una lluvia muy fuerte“.

Alonso comenzó a apretar en seco sabiendo que se avecinaba agua y se ganó el extra de la Vuelta Rápida, inteligente como siempre. “Va a llover mucho”, avisaban a Russell por radio.

En la vuelta 60, la lluvia. Y qué lluvia.

El caos

Pérez se adelantó y puso intermedios en la 61, mientras que Verstappen y Alonso esperaron una vuelta más perdiendo algo de tiempo. Pusieron intermedios también, y sólo Ocon se atrevió con lluvia extrema.

Bajo un diluvio mucho más fuerte que el del inicio, Verstappen, Pérez, Alonso, Gasly y Sainz se jugaron la carrera con intermedios. Divertido para el aficionado, dramático para ellos. El mexicano, que veía en su retrovisor al asturiano, terminó yéndose largo en la primera curva, perdiendo la segunda posición en favor de Alonso.

Los comisarios ya estudiaban la Bandera Roja cuando Zhou se estrelló contra las barreras en la vuelta 64, con Alonso a 27 segundos de Verstappen. Pérez, que intentó adelantarse de nuevo a los demás, paró para poner neumáticos de lluvia extrema aprovechando un Safety Car pero no hubo tiempo para más. Bandera roja.

Verstappen, imparable

Muchos minutos después, con seis vueltas por delante y ya con la pista algo más seca, Alonso, segundo inició la pelea por una victoria casi imposible contra Verstappen en la salida lanzada tras el coche de seguridad. 10 minutos en los que el neerlandés cuajó su mejor actuación del fin de semana y se lanzó hacia el triunfo. Alonso aguantó la segunda plaza ante un Pérez que terminó sancionado y Gasly subió al tercer cajón del podio. Sainz aguantó los ataques de Hamilton y cruzó la meta quinto.

Noveno triunfo consecutivo y 11º de la temporada para Verstappen, que iguala el récord de Vettel), mientras que Alonso volvió a subir a un cajón que no acariciaba desde el Gran Premio de Canadá. El Aston Martin ha mejorado. Séptimo podio del curso, 105º de su carrera. Quién lo hubiera dicho hace doce meses.

kpd