Un Real Madrid irreconocible cae con estrépito en Mónaco

Un Real Madrid irreconocible cae con estrépito en Mónaco

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El Real Madrid ofreció su peor cara en la Salle Gaston Medecin de Mónaco, donde nunca supo competir ante la gran revelación europea del pasado curso. Ni las ausencias de Walter Tavares y Sergio Llull, compensadas con los regresos de Dzanan Musa, Gabriel Deck y Rudy Fernández, pueden justificar el flojo nivel de los blancos, autores de 19 pérdidas y un 29% en triples. Por primera vez en la temporada, el equipo de Chus Mateo, superado el domingo en Murcia, encadena dos derrotas consecutivas. [Narración y estadísticas (98-74)]

“No fue nuestro día. El Mónaco jugó bien en defensa, fue muy físico y fue capaz de sacarnos de nuestro lugar. Fue un gran partido de ellos y nosotros no jugamos tan bien, no pasamos tan bien, no ejecutamos tan bien, no hicimos las defensas hombre a hombre tan bien como en otros partidos”, admitió el técnico madridista durante su rueda de prensa.

Desde luego, el viernes no pudo terminar de peor manera para el líder del torneo, que también debió lamentar una lesión de tobillo de Fabien Causeur. Sólo la casta de Rudy (11 puntos, dos rebotes y tres robos) que superó la barrera histórica de los 3.000 puntos en la Euroliga y un par de arrebatos de Sergio Rodríguez en el segundo cuarto, con ocho puntos consecutivos, pusieron en algún aprieto al campeón francés.

10 pérdidas al descanso

Mike James (15 puntos, 12 asistencias, cinco robos), Jordan Loyd (19 puntos) y Alpha Diallo (14) comandaron las operaciones para el equipo de Sasa Obradovic, ante el asombro de sus 5.000 aficionados. La endeble defensa visitante y su intermitencia en ataque, sin un referente claro y con 10 pérdidas al descanso, otorgó a los monegascos por primera vez 20 puntos de renta a dos minutos de la pausa, a la que finalmente se llegó con 56-40.

No parecía suficiente para un Mónaco insaciable, que encajó la canasta que abrió el fuego en la segunda parte de manos de Dzanan Musa pero acto seguido anotó 11 puntos sin réplica, con James alcanzando ya las dobles figuras de asistencias y puntos (67-42, min.25).

Las imprecisiones en ataque y el ritmo del contrario, que movía la pelota con vértigo y encontraba opciones de tiro muy cómodas por dentro y por fuera, elevaron la distancia hasta casi los 30 puntos en el tercer acto (80-54, min.30). Únicamente el orgullo del vigente campeón impidió que los locales cerrasen su histórica actuación con 30 puntos de ventaja.

kpd