Un Madrid negado con el gol se deja dos puntos y media Liga en el Villamarín

Un Madrid negado con el gol se deja dos puntos y media Liga en el Villamarín

Betis – Real Madrid (0-0)

Actualizado

Los blancos perdonaron ante Bravo y Courtois salvó la más clara del Betis para certificar un empate que deja a los de Ancelotti a nueve puntos del Barça (0-0).

Rodrygo se lamenta ante Bravo.CRISTINA QUICLERAFP

Las Ligas se ganan y se pierden lejos de casa, y el Benito Villamarín aparecía en el calendario del Real Madrid como uno de los siete viajes incómodos que los blancos debían soportar hasta la jornada 38 para seguir compitiendo el campeonato. Siete vuelos para remontarle un título casi imposible al Barcelona. El primero, el destino verdiblanco, salió cruz para los de Ancelotti, que se dejaron dos puntos y media Liga incapaces de anotar ante Claudio Bravo. [Narración y estadísticas (0-0)]

Entre las dudas del empate en el derbi y las preocupaciones de la derrota contra el Barça en Copa, el Madrid llegó a Sevilla a diez puntos del liderato después de la victoria azulgrana contra el Valencia. Máxima presión para un equipo aturdido en España y lanzado en Europa, convencido de su talento tras la contundente victoria en Anfield Road pero conmocionado al no encontrar la forma en el torneo nacional. España, por lo que sea, por motivación o interés, no le termina de sentar bien a este Madrid.

Salió Ancelotti con Tchouaméni, que volvió a la titularidad tras sus molestias musculares, repitió con Kroos después de lo espeso que fue su equipo en el clásico y trató de cambiar el esquema situando a Rodrygo en la mediapunta, con Valverde escorado a la banda derecha. Sin Modric, el brasileño aparece como el único hombre capaz de jugar entre líneas, y eso es oro para una plantilla que ahora después de Liverpool no encuentra el camino fácil hacia el gol.

Rodrygo, el mejor

El ex del Santos fue el mejor de la primera parte en el Villamarín. Enlazó con Kroos y Tchouaméni y fue el socio ideal para un Benzema que sigue echando de menos su forma física de la primavera de 2022. Con Vinicius pegado a la izquierda y aguardando los espacios necesarios para su fútbol, la cerradura del Betis sólo la abrió Rodrygo, aunque sin terminar la faena. Pudo marcar en algún acercamiento y provocó la falta que derivó en el gol anulado a Benzema, pero el Madrid llegó al descanso acumulando 135 minutos sin tirar a puerta, los 90 del clásico y los 45 iniciales de Sevilla.

El francés anotó un soberbio tanto de falta desde la frontal tras un derribo sobre Rodrygo, pero el VAR avisó a Soto Grado: la pelota había tocado en el brazo de Rüdiger, que estaba en la barrera, y había desviado el lanzamiento lo suficiente para que no llegara Claudio Bravo. Fue la mejor opción para un Madrid que dominó a los béticos, tuvo el mando del balón y apenas concedió ocasiones, como ante el Atlético y el Barça, pero volvió a pecar de falta de ideas en los últimos metros.

Vinicius, de nuevo en la diana de la grada y otra vez enfrentado por momentos al colegiado, estuvo a punto de marcar el 0-1 tras una buena combinación entre Benzema y Camavinga, pero su disparo, de primeras, se marchó alto.

El Betis, sin Canales ni Fekir, sus neuronas más talentosas, sacrificó la posesión para intentar correr a la contra con Ruibal, Rodri y Ayoze aprovechando algún error del conjunto blanco. Ayoze probó a Courtois, pero el belga respondió, y rozando el intermedio Sabaly estuvo a punto de sorprender a la defensa, pero no coordinó su definición.

Desesperación de Ancelotti

Después del intermedio, el partido ganó en electricidad. El Madrid, con las prisas de una Liga que se le podía estar escapando, siguió confiando en los pies de Rodrygo para soltarse hacia las redes de Bravo, y el Betis espero los errores madridistas para tratar de aprovechar su oportunidad. La primera ocasión fue para los blancos, que se pudieron adelantar tras un disparo de Benzema después de que Vinicius desbordara a Sabaly, pero el francés se encontró con Bravo. Un par de minutos después le tocó el turno a Courtois, que realizó la mejor acción del duelo al sacar una mano prodigiosa a disparo de Borja Iglesias. El Villamarín ya visualizaba el 1-0, pero el belga recuperó su capa de héroe para salvar al Madrid.

En la contra de esa jugada, Rodrygo se adentró en el área y no acertó a dejársela a Benzema y Valverde probó a Bravo desde 30 metros, sin éxito. El brasileño tuvo el intento más claro del conjunto blanco tras una buena llegada de Valverde a línea de fondo, pero envió a las nubes el pase atrás del uruguayo. Ancelotti se desesperaba en el área técnica.

La tensión fue creciendo y la Liga se le escapó de las manos al Madrid, ya sin Camavinga ni Tchouaméni por la decisión de Ancelotti de darle el timón a Ceballos, incapaz de convertir en gol sus ocasiones. El andaluz, Vinicius y Nacho fallaron ante Bravo, el banquillo reclamó un penalti sobre Benzema y los blancos salieron del Villamarín a nueve puntos del Barcelona y 14 jornadas por jugar. Las matemáticas no le dejan fuera de la Liga, pero las sensaciones le alejan cada vez más del título.

kpd