Roland Garros
Tras desperdiciar dos ‘match balls’, el italiano cayó ante Altmaier en el quinto partido más largo del torneo en la era profesional (6-7 [0], 7-6 [9], 1-6, 7-6 [4], 7-5).
Jannik Sinner, uno de los grandes rivales de Carlos Alcaraz, uno de los tres jugadores que ha logrado vencerle esta temporada, se quedó en la segunda ronda de Roland Garros. El italiano, octavo cabeza de serie, perdió frente a Daniel Altmaier, y lo hizo con el dolor añadido de haber dispuesto de dos pelotas de partido, con 5-4 y servicio en el cuarto set. Es el segundo integrante del top 10 que se va del torneo, después de la derrota de Dannil Medvedev en su debut ante el brasileño Seyboth Wild. El alemán venció en cinco horas y 26 minutos, (6-7 [0], 7-6 [9], 1-6, 7-6 [4], 7-5), en el quinto partido más largo del torneo en la era profesional.
Pese a su discreta gira de tierra batida, con las semifinales de Montecarlo (HolguerRune) como máximo logro y derrota en octavos del Masters 1000 de Roma ante Francisco Cerúndolo, Sinner figuraba entre los candidatos a pelear en las últimas rondas del torneo. A sus 21 años, con siete títulos, este curso el de Montpellier, y dos finales de Masters 1000, esta temporada en Miami, tras vencer a Alcaraz en un formidable partido de semifinales, es uno de los jóvenes llamados a hacer grandes cosas en un inmediato futuro.
El partido de su vida
Altmaier, 79º, realizó el partido de su vida. Jugó delante, detrás, cambiando alturas, con la valentía necesaria y tomando las mejores decisiones cuando la situación se le tornaba delicada. Con los octavos de final de 2020 como techo en los torneos del Grand Slam, donde cuenta con un discretísimo balance (sólo cuatro victorias, todas en París, hasta este jueves), el tenista de Kempen, de 24 años, dictó una lección magistral de cómo abrir ángulos con el revés a una mano.
Sinner logró volver romperle el saque e igualar a cinco en el último set de un partido de extraordinaria demanda física, pero entregó el suyo a continuación, incapaz de conectar un solo primer servicio. Volvió a quebrar y tuvo tres oportunidades de llevar la resolución a un supertiebreak pero lo evitó su oponente hasta finalizar con un saque directo. Envuelto en lágrimas tras lograr el triunfo más importante de su carrera, recibió el cautivador aplauso de la Suzanne Lenglen. Le espera Grigor Dimitrov, en una parte baja del cuadro cada vez más transitable.