Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

Xabi Alonso gana el pulsito de Valverde

El pulso con Valverde era un pulsito, porque el uruguayo es uno de los capitanes, pero un capitán del servicio. Un pulso con Xabi Alonso sólo lo resiste una prima donna. Si Valverde decidió aclarar públicamente que no se había negado a jugar en el lateral es porque, verdad o mentira, entendió que era necesario aclarar algo. Mal asunto. Había dicho, también públicamente, que no se sentía cómodo en el puesto. Al siguiente partido, frente al Villarreal, ocupó ese lugar, en minusvalía por las lesiones de Trent y Carvajal, y recibió un mensaje sin palabras, pero cargado de intenciones. Lo que puede llevar al once al uruguayo es la polivalencia.

Centrocampista físico pero de conducción, no de posición, Valverde es una pieza a contraestilo con lo que busca Alonso, que quiere velocidad de balón entre las piezas, no piezas arriba y abajo en el centro del campo. Eso delante, con Mbappé y Vinicius, que poco a poco se reencuentra tras un inicio apocado en el área y en el ego por el arranque del francés, merced a goles que son como caramelos balsámicos. El pie de Comesaña ayudó a tragar el primero. La mano de Arnau Tenas no impidió el segundo, de penalti.

El orden táctico y las posesiones largas favorecen menos a Valverde que los estallidos del calculado desorden de Ancelotti. El Madrid busca ahora el control, no el box to box para el que el uruguayo es un portento. Por esa razón Alonso ha quitado el polvo a Ceballos. Eso no quiere decir que no haya momentos para desatarse, especialmente en las segundas partes, con el Madrid en ventaja en el marcador y espacios por delante.

Los hubo ante el Villarreal, con una llegada y asistencia del uruguayo a Bellingham. Ello, sin embargo, podría implicar la suplencia, sobre todo cuando vuelvan los titulares del lateral, y entender que se puede ser importante sin ser titular. Lo han de comprender Valverde y su entorno, porque quienes viven de los jugadores suelen ver más fantasmas de los que hay en un vestuario.

Valverde cumplió ante un Villarreal tímido, más tiempo donde es peor -en su propio campo- que donde es mejor. Una de sus recuperaciones, en situación de mucho peligro, fue aplaudida por el Bernabéu, que coreó su nombre. Valverde levantó el dedo como un triunfador, aunque el triunfador era su entrenador.

Cuando los ricos y las 'celebrities' asaltan el 'green' y el golf es lo de menos

Cuando los ricos y las ‘celebrities’ asaltan el ‘green’ y el golf es lo de menos

Actualizado Sábado, 4 octubre 2025 - 22:29

Tras la Ryder Cup ha comenzado todo un clásico en el calendario del circuito europeo, que cumple esta semana 40 años de historia en tierras escocesas. Es el Dunhill Links Championship, con sede en tres de los más míticos campos: Old Course, Carnoustie y Kingbarns, ubicados en la localidad de Saint Andrews, la meca golfística a la que cada año viajan cientos de aficionados de todo el mundo. Todavía con los ecos de la victoria europea de la pasada semana, el foco de ahora va más allá del puro deporte del golf. El torneo, al igual que sucede en Estados Unidos con el evento de Pebble Beach que se juega a principios de cada año, reúne a toda una constelación de celebridades divididas entre cantantes, deportistas, actores o personalidades del mundo empresarial.

Escocia esta semana concentra tanto poder que el conjunto del grupo de amateurs participantes aglutima más dinero que el PIB de España. Sólo basta con ver algunos ejemplos: Michael Bloomberg, el empresario estadounidense que llegó a ser alcalde de Nueva York y que posee una fortuna de más de 90.000 millones gracias a la empresa de información financiera que lleva su apellido, o Johan Rupert, el anfitrión y una de las personalidades más ricas e importantes de Sudáfrica, con un conglomerado de empresas muy diversificado. Tampoco ha faltado este año Yasir Al-Rumayyan, gobernador del fondo de inversión pública saudita, que levantó el polémico LIV Golf a base de millones. Se estima que Al-Rumayyan, que está compartiendo torneo con Patrick Reed, maneja unos fondos de 900.000 millones. Otro de los participantes es Allen Zhang, empresario chino, padre de la aplicación WeChat y una de las grandes fortunas de Asia.

Estos son los pocos días del año en los que un amateur puede compartir las cuatro jornadas de competición con algunos de los mejores profesionales del mundo. La sensación de jugar en un campo mítico, preparado en las mejores condiciones posibles, rodeado de público y toda la parafernalia de un torneo que reparte cinco millones para el ganador profesional, es única.

Catherine Zeta-Jones

A estos nombres se unen rostros muy conocidos, como las estrellas de la gran pantalla Michael Douglas y su mujer Catherine Zeta-Jones, el estadounidense Bill Murray o el británico Matthew Goode (conocido por su protagonismo en la película Match Point o en la serie Downton Abbey), que está jugando junto al golfista español Alex del Rey. Otros privilegiados en el torneo escocés son los músicos Huey Lewis o Tico Torres (batería de Bon Jovi), la superestrella irlandesa Ronan Keating, David Farrell (Linkin Park) o Brad Simpson (The Vamps).

También hay celebridades del deporte, como Sir Andy Murray, el extenista y todo un ídolo local, o Wayne Gretzky, leyenda del hockey, que juga con su yerno, el golfista norteamericano Dustin Johnson. A última hora, Luis Figo no pudo llegar hasta Escocia, como estaba previsto, pero sí estuvo fue el neerlandés Ruud Gullit. Sir AP McCoy, el mejor jinete de persecución de obstáculos de la historia, también vuelve al Alfred Dunhill.

Tampoco quisieron perderse el evento el ganador de las 300 millas de Indianápolis, Danny Sullivan, o el campeón olímpico en remo Steve Redgrave, y una de las leyendas del cricket en Inglaterra, Shane Warne. Entre todos los deslumbrantes nombres, sólo figura un español: Beltrán Gómez de Acebo, un asiduo a este torneo, el primo del Rey Felipe VI, dirige una empresa inmobiliaria.

Ana Patricia Botín

Al contrario que en el torneo homólogo que se juega en Estados Unidos, no todo se compra con dinero. En Pebble Beach todavía comercializan a precios desorbitados plazas sueltas por si algún golfista amateur adinerado quiere pasar cuatro días rodeado de estrellas en campos de golf increíbles. En California vimos en alguna ocasión a Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, compartiendo torneo con un influyentes hombres de negocios norteamericanos y estrellas de Hollywood.

La filosofía del Alfred Dunhill ha cambiado y no contempla una comercialización directa de sus plazas. De hecho, en la página web del torneo, se dice que el comité del campeonato «solicita amablemente cualquier consulta o propuesta de plazas para jugadores amateur». El citado comité anima a cualquier candidato a que envíe un email donde «incluya su hándicap oficial, los clubes de golf de los que es socio, sus actividades fuera del campo y cualquier información relevante que considere que justifique su solicitud de invitación».

Lo que aún esta claro es quién esta mas deslumbrado esta semana, si las celebridades por jugar al golf junto algunos de los grandes nombres del ámbito profesional o los propios jugadores, ahora rodeados de tanto poder e influencia.

Carlos Sainz y Alex Albon, descalificados por una irregularidad en el alerón trasero

Carlos Sainz y Alex Albon, descalificados por una irregularidad en el alerón trasero

Menos de dos semanas de su podio en Bakú, Carlos Sainz volvió a probar el lado amargo de la Fórmula 1, que ya le venía acompañando durante sus 16 primeras carreras con Williams. Sólo un par de horas después del final de la sesión clasificatoria en Marina Bay, los dos coches de la escudería británica fueron descalificados por la FIA, por culpa de una irregularidad en el alerón trasero.

Durante la pertinente revisión del alerón del DRS, los comisarios encontraron que los dos monoplazas de Williams superaban el límite máximo de 85 milímetros a ambos lados del área exterior de dicho ala. Dado que este tipo de infracciones no suelen admitir ningún tipo de interpretación por parte de la FIA, ambos fueron excluidos de sesión del sábado.

De este modo, Sainz partirá decimonoveno mientras Alex Albon ocupará el último puesto de la parrilla. Un funesto epílogo a una jornada ya de por sí bastante gris sobre el asfalto. Pese a algunas mejoras apuntadas el viernes, el piloto madrileño había caído eliminado en la Q2, ocupando la decimotercera plaza, justo por detrás de su compañero.

Pésima racha en Marina Bay

Nada más conocerse la penalización, James Vowles, team principal de Williams, emitió un comunicado donde calificaba lo sucedido como "tremendamente decepcionante" para el equipo. "Estamos investigando de forma urgente lo sucedido. En ningún momento buscábamos una ventaja de rendimiento y los alerones traseros habían superado anteriormente nuestras propias revisiones. Sin embargo, sólo hay una medición que importa y aceptamos totalmente el dictamen de la FIA", expresó el ex colaborador de Toto Wolff en Mercedes.

"Cada vez que instalamos un alerón con mayor carga aerodinámica parecemos un poco menos competitivos", advirtió Sainz el jueves, antes de tomar asiento en el FW45. Después de tres carreras consecutivas en los puntos, el panorama se oscurece para la escudería de Grove, que no logró colar ningún coche en el top-10 en sus cinco últimas participaciones en Marina Bay. De hecho, su último piloto en puntuar allí fue Lance Stroll, octavo clasificado en 2017.

La quinta posición en el Mundial de Constructores, con 29 puntos de ventaja sobre Racing Bulls, otorga a Williams cierta tranquilidad para tomar decisiones en este tramo final de Mundial. En cualquier caso, lo más probable es que en la actual coyuntura decida romper el parc fermé, para realizar cambios aerodinámicos en su monoplaza y la carrera desde el pit lane.

El Valencia sigue dando pasos atrás y resucita al Girona

El Valencia sigue dando pasos atrás y resucita al Girona

El Valencia sigue siendo un espectro en los campos, sin identidad y transparente para los rivales que, aunque vivan angustiados, encuentran la manera de imponerse y hacerle daño en el marcador... y en el orgullo. Sin demasiado esfuerzo o, incluso, sin merecerlo. Eso fue lo que hizo el Girona, resucitar amparado en Gazzaniga y exprimiendo cada una de las ventajas que se encontró. Cuatro disparos entre los tres palos y dos goles, máxima efectividad del conjunto de Michel, que acabó con 10 en el campo. [Narración y estadísticas: 2-1]

En Montilivi, el equipo de Corberán volvió a tropezar en la misma piedra. Sin juego, sin patrón y sin tensión. Ni en jugada ni a balón parado. Como ante el Espanyol o el Oviedo. Solo durante diez minutos de la segunda mitad se vio algún brote verde, arrancado de cuajo y sin piedad. La cura que necesitaba el vestuario después de tanto arañazo acabó convertida en más sal en las heridas.

El técnico mandó mensajes, quizá demasiados para la necesidad que tenía el equipo de reconciliarse consigo mismo y con la propuesta que desde el banquillo se viene haciendo. Sentó a Javi Guerra, Gayà, Almeida y Hugo Duro, y mandó al campo a un tierno Thierry que pronto salió en la foto de los errores groseros, letales.

No tardó ni tres minutos el Girona en avisar de que quería curarse de un mal inicio de temporada que le mantenía en la cola de la tabla justo en este partido. Portu se coló entre Jesús Vázquez y Diakhaby, obligando al central a una carrera que le reventó el isquio y a Agirrezabala a atajar la pelota con un palmeo extraño. La lesión del guineano provocaba otro cambio con la salida de Copete en una línea donde solo Tárrega tiene el mando. Y no es infalible.

Despiste de Thierry

Al Valencia le penalizan cada uno de sus errores porque le falta jugar al fútbol. Ni Pepelu ni Santamaría ni Lucas Beltrán hilvanaban un pase que pudiera dejar en ventaja a Danjuma o encontrar a Diego López y Rioja en los costados. Era misión imposible y el Girona lo aprovechó. Una pelota en largo de Vitor Reis buscando a Asprilla a la espalda de Thierry. Con el portugués despistado, la encontró de manera literal, y el rebote lo cazó Vanat incorporándose al área con un derechazo a la escuadra. Dos disparos había tenido el Girona en 18 minutos y uno fue gol.

No fue hasta pasada la media hora cuando el Valencia empezó a reaccionar, tímidamente. Un disparo de Diego López tras un ataque comandado por Danjuma, otro de Jesús Vázquez desde la frontal a las manos de Gazzaniga y Agirrezabala apareciendo para evitar que Portu, otra vez por el pasillo entre Copete y Vázquez, se plantara en la línea de fondo.

Algo tenía que hacer el banquillo valencianista para espabilar, y fue mover las fichas del frente de ataque. Con Danjuma pegado a la orilla izquierda ganó presencia y hasta un disparo que rozó el larguero. Pero los errores se sucedían y Tárrega, obligado a ser quien sacaba la pelota, puso en apuros a su portero, antes de salir cual general de caballería, para forzar una falta en la frontal que Pepelu no pudo ajustar.

Reacción en la segunda parte

En el descanso, el Valencia se encomendó a Javi Guerra y despertó. Sus arrancadas buscando el área intimidaban, y de una de ellas, aunque a trompicones, nació un disparo de Diego López al travesaño. Avisó el asturiano y no tardó el golpear cuando Danjuma telegrafió un centro al primer palo que convirtió en el empate. La irrupción del centrocampista y la decisión de acostar a la banda al neerlandés hizo que el Valencia sometiera al Girona. Sufrió Gazzaniga para sacar un derechazo desde la frontal de Guerra con el que arrancaron seis minutos de locura.

El guardameta argentino vio cómo Tárrega le ponía en aprietos con una media volea, Thierry estrelló un zurdazo en el larguero y Copete a punto estuvo de sorprender con un testarazo. Pareció que el Valencia había encontrado el camino... pero no fue así. Salió el Girona del agobio para encontrarse con una falta que se sacudió Agirrezabala ante el primer remate de Vanat pero, mientras Thierry miraba, apareció Arnau con más colmillo. Otra vez al equipo le penalizaba la pelota parada, la falta de tensión y competitividad, como hizo Puado en el 90+6 en Cornellá y como imitó Ilic en Mestalla en el 86.

Competir era la única manera que tenía el Valencia de remontar, con Hugo Duro, Ramazani y la ventaja que le daba la expulsión de Iván Martín, por doble amarilla. No pudo rentabilizarla a pesar de un asedio muy improductivo.

El Barça, en manos de Rashford

El Barça, en manos de Rashford

Actualizado Sábado, 4 octubre 2025 - 18:20

Marcus Rashford se ha convertido en los últimos cinco partidos en el argumento ofensivo más fiable del Barça. Aunque el delantero inglés aún está pendiente de estrenar su cuenta anotadora en la Liga (los dos goles que figuran ahora mismo en su casillero los consiguió ambos frente al Newcastle, en el estreno de esta temporada en la Champions de los azulgrana), es actualmente el futbolista que acumula más asistencias en los esquemas que maneja Hansi Flick.

El británico, que llegó el verano pasado como cedido desde el Manchester United una vez consumado el fiasco con Nico Williams, acumula cinco asistencias, repartidas en los duelos frente al Valencia, el Getafe, el Oviedo, la Real Sociedad y el PSG. Ante el conjunto francés, Ferran Torres se encargó de recogerla para inaugurar el marcador de un partido en el que los barcelonistas, finalmente, acabaron cayendo por 1-2.

Con Raphinha todavía de baja por lesión y la recaída que, según ha informado el club, ha tenido Lamine Yamal en sus molestias en el pubis precisamente tras el partido contra el vigente campeón de Europa, el nombre de Rashford está tomando un gran peso específico. Todo invita a pensar que, en el once que Flick alineará este domingo a las 16.15 horas en el Sánchez-Pizjuán para afrontar su compromiso ante el Sevilla, el último previo al parón por las selecciones, el inglés actuará como atacante por la izquierda mientras que el sueco Roony Bardghji, por su parte, se encargará casi con toda seguridad de cubrir la ausencia del joven crack de Rocafonda por la derecha. El técnico alemán, incluso, no descarta que esta baja vaya a prolongarse en el tiempo incluso más de las tres semanas anunciadas inicialmente por el club. «No sabemos cuándo volverá... Con esta lesión no es fácil, no es un problema muscular. No sabemos si estará a punto en dos, tres o cuatro semanas. No sé siquiera si estará para el clásico... Hay que gestionar los minutos. Trabajará con el equipo de recuperación, irá paso a paso y ya veremos cómo evoluciona», señaló el germano.

En las palabras de Flick, además, pudo leerse un cierto arrepentimiento por, quizás, haberle dado la titularidad demasiado pronto. Ante el PSG, fue de más a menos y su aportación defensiva fue como mucho más que discreta. «Todo el mundo sabe de su calidad, pero es mi responsabilidad darle la carga de minutos adecuada cuando vuelva. Y lo haré. Si los jugadores no están al máximo, se centran en sus puntos fuertes, y con el balón es increíble, pero también hay que estar bien sin balón. Hay que gestionar muy bien los minutos», esgrimió el alemán, quien recalcó, además, que sus comentarios sobre De la Fuente estaban enfocados, sobre todo, en proteger a su futbolista y que, tal vez, se pasó un poco de frenada. En cambio, por otro lado, si ha sabido andarse con pies de plomo con la progresión de Rashford dentro del equipo. Inicialmente, le dio minutos de manera progresiva en la Liga y apostó por alinearlo como titular en St James' Park. Una apuesta sin duda del todo ganadora.

Allí, el inglés fue absolutamente determinante, con un partido muy completo afianzado además con los dos goles que le dieron la victoria por 1-2 a su equipo. Ante el Getafe, en el siguiente partido, arrancó como suplente. Flick no tolera la impuntualidad, ni que sea mínima, y Rashford puede atestiguarlo de primerísima mano. Contra el Oviedo, la Real y el PSG, en cambio, volvió a formar parte del once inicial y sus buenas actuaciones le han permitido volver a la convocatoria de Inglaterra. Lo único que le falta, ahora, es estrenar su cuenta anotadora en la Liga.

Russell y Verstappen asustan a McLaren en Singapur, donde Aston Martin vuelve a desinflarse

Russell y Verstappen asustan a McLaren en Singapur, donde Aston Martin vuelve a desinflarse

Mientras unos esperaban a Max Verstappen y otros se decantaban por la opción más conservadora de McLaren, George Russell surgió desde la nada para apuntarse la pole en Singapur (1:29.158). El británico trituró los pronósticos con su Mercedes, mientras el tetracampeón cumplía a medias con sus planes. La primordial era salir por delante de Oscar Piastri, tercero y Lando Norris, quinto. Sin embargo, sus remotas opciones de un quinto título pasaban por liderar la parrilla y desde allí volar hacia la victoria. Porque Marina Bay es el único circuito del Mundial donde aún no ha ganado y ahora Russell se ha interpuesto en su camino.

La progresión de Red Bull en las calles de Singapur, apuntada desde el viernes, quedó patente durante la qualy. Un pobre consuelo para Verstappen que se quedó con las ganas de festejar allí su primera pole. Todo por culpa de su odiado Russell, con quien ha protagonizado más de una escaramuza, que no lideraba una parrilla desde el GP de Canadá. Tras su primer intento de la Q3 (1:29.165), cuando rozó las protecciones de la curva 17, arañaba 175 milésimas a Mad Max. Y aún pudo recortarlo siete milésimas, mientras el holandés abortaba su vuelta en los últimos metros, consciente de que ya había perdido cualquier opción.

Todo un rearme moral para el líder de Mercedes, que en la segunda sesión libre del viernes había destrozado su alerón delantero contra las protecciones de la curva 16. Impulsado por una sorprendente dosis de confianza, ya marcó la referencia en la Q2, con 10 milésimas sobre Verstappen. Su velocidad contrastó con el decepcionante papel de Norris, absoluto dominador del GP de Singapur 2024, cuando se impuso con 20,9 segundos en la meta. Tampoco hubo nada especialmente reseñable en Piastri, que al menos pudo superar al otro Mercedes de Andrea Kimi Antonelli, cuarto en la parrilla.

Detrás de Hadjar y Bearman

Isack Hadjar y Verstappen habían sido los únicos que se habían ahorrado un juego de blandos en la Q1. Esa ventaja resultó irrelevante para el holandés, aunque tuvo cierta importancia para su discípulo en Racing Bulls. Inmediatamente por detrás de Charles Leclerc y Lewis Hamilton, el francés se inmiscuyó otra semana más en el pulso con los mejores. También Oliver Bearman, noveno, por delante de Fernando Alonso.

Otro sábado más -y ya deben de haber perdido la cuenta- Aston Martin decepcionó respecto a la víspera. Los primeros síntomas se intuyeron en la última sesión libre, con sus coches en la decimoquinta y decimoséptima posición. El AMR-25 había dado un notorio paso atrás y sólo la habilidad del asturiano, con dos victorias en este trazado, le permitió cumplir el objetivo. Con un monoplaza que el viernes parecía volar, las prioridades del sábado se ajustaban a un mero top-10.

Esa Q3 se hizo demasiado cuesta arriba para Carlos Sainz y Alex Albon, cuyas perspectivas se toparon ante Hadjar y Bearman. Las plazas de Racing Bulls y Haas debían corresponder, en buena lid, a Williams. Aunque sabían de las dificultades de esta pista, poco amable con el FW45, sus pilotos habían ofrecido en las horas previas mejores perspectivas.

Sainz y Albon, descalificados

Siendo malo, el sábado se torció aún más para el equipo de James Vowles tras una investigación de los comisarios. Según los datos oficiales de la FIA, una pieza en el alerón trasero excedía los 85 milímetros reglamentarios en los monoplazas de Sainz y Albon, que fueron descalificados automáticamente de la qualy, por lo que el domingo partirán desde el fondo de la parrilla.

Entre las peculiaridades de Marina Bay, la más conflictiva estribó en la exponencial mejora del asfalto. Ese margen, entre un intento y otro, podía estirarse a casi un segundo, así que había que andarse con mucho tiento. Así sucedió en el tramo final de la Q1, cuando se formó una fila en el pit-lane, porque todos los implicados querían esperar unos segundos para no tragar el aire sucio del coche que les precedía.

Fue un momento delicado para Alonso, que salió airoso gracias a una avería hidráulica de Pierre Gasly. Esa bandera amarilla para señalar la posición del Alpine en la curva 11 ralentizó a los rivales del asturiano, que pasó decimocuarto. Menos afortunado debió de sentirse Lance Stroll, cuyo mensaje ilustra de alguna manera el sentir en Aston Martin: "Es increíble. Siempre sale algo mal".

Bezzecchi aprovecha la relajación de Márquez para ser el más rápido en el sprint de Indonesia

Bezzecchi aprovecha la relajación de Márquez para ser el más rápido en el sprint de Indonesia

Actualizado Sábado, 4 octubre 2025 - 11:50

Los ecos del Gran Premio de Japón en el que Marc Márquez se proclamó matemáticamente campeón del mundo, tal vez, aún no se han acallado del todo. Con esa premisa, tanto él como su hermano estuvieron en Indonesia lejos de esos primeros puestos a los que nos han acostumbrado a lo largo del curso. El mayor de los Márquez acabó séptimo tras salir noveno, pendiente durante unos instantes de una posible sanción sobre el sexto, Luca Marini, mientras que el mayor fue quinto tras partir séptimo, pero eso no evitó que hubiera dos españoles entre los tres primeros.

Fermín Aldeguer se llevó un segundo puesto agridulce, tras liderar casi toda la carrera y verse superado en la última vuelta por Marco Bezzecchi que, de hecho, partía de la pole y selló así una victoria casi en el último suspiro, mientras que Raúl Fernández, con su tercer puesto, firmó el primer podio de su carrera en MotoGP. «Estoy contento, no tengo muchas palabras más. Tras cuatro años en MotoGP y tres en Aprilia, si estoy aquí es gracias a todos ellos, que nunca han dejado de creer en mí», aseguró el piloto de Trackhouse Racing al término de la carrera.

«Al final, tenemos que estar satisfechos, estamos en el podio y es un gran resultado, pero, tras liderar toda la carrera a un gran ritmo, perder en la última vuelta no es divertido. La Aprilia ha hecho un gran trabajo, las últimas tres vueltas la verdad es que iba más rápido y vamos a tratar de mejorar un poco más», señaló por su parte Aldeguer.

«Ha sido una carrera fantástica, tenemos que entender qué ha pasado en la salida, perdí demasiado tiempo, Fermín se escapó muy pronto y no esperaba darle caza, pero no tiré la toalla y ha sido fantástico. En la última vuelta lo di todo y fui a por todas, porque quería muchísimo esta victoria», sentenció por su parte el vencedor de la prueba.

Bezzecchi, de hecho, tuvo una salida horrible. Hasta cinco pilotos llegaron a ponérsele por delante. No obstante, supo aprovechar el buen rendimiento mostrado por su Aprilia, en un circuito en el que las Ducati, con la excepción de la montura de Aldeguer, no parecieron sentirse precisamente muy cómodas.

Más allá de que Marc Márquez tuviera que partir desde la novena plaza tras pasar por la Q1 y se viera obligado a remontar tras una long lap por un toque inicial con Álex Rins y su hermano Álex saliera desde el séptimo puesto, quien más evidenció ese hecho fue un Pecco Bagnaia que partía desde la plaza número 16 y que acabó cerrando la clasificación con un decimocuarto puesto después de que Fabio Quartararo, Johann Zarco, Pedro Acosta, quien se fue al suelo cuando rodaba en la segunda plaza, Enea Bastianini y Somkiat Chantra no pudieran terminar la prueba.

En cuanto al resto de pilotos españoles, Joan Mir fue quinto clasificado, y Álex Rins, finalmente, decimotercero.

Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Catena aprovecha el único córner de Osasuna para tumbar en el último minuto al Getafe

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 23:29

El único saque de esquina en todo el partido, botado en el último minuto, bastó a Osasuna para tumbar al Getafe en El Sadar. Un balón servido desde la derecha por Rubén García fue cabeceado a la red por Alejandro Catena, que sólo un par de minutos antes había obstaculizado un remate muy claro de Domingos Duarte. De este modo, el equipo rojillo mantiene su buena racha como en su estadio, donde suma tres victorias y un empate. [Narración y estadísticas (2-1)]

A los 10 minutos, el choque se detuvo debido al lanzamiento de pelotas de tenis en uno de los fondos por una protesta contra las acciones bélicas de Israel en la franja de Gaza.

Justo cuando se traspasaba el ecuador de la primera parte, Borja Mayoral aprovechó su primera ocasión, buscando el espacio entre los centrales y aprovechando un gran centro de Luis Milla para batir por bajo a Sergio Herrera. Gol de '9' puro que sirvió como punto de inflexión.

Bretones, a la escuadra

Al equipo de Alessio Lisci le costó mantener la posesión, con un cuadro azulón bien plantado con presión arriba. Víctor Muñoz andaba bien vigilado, mientras los visitantes tocaban y tocaban sin prisa para dormir la cita. Alberola Rojas revisó un penalti sobre Ante Budimir, quedando este invalidado por fuera de juego previo del croata. Osasuna estuvo sin ideas y sin rumbo claro.

En el tiempo añadido, justo antes del descanso Abel Bretones se convirtió en el gran protagonista con un tremendo zurdazo desde fuera del área que se coló por una escuadra ante la estirada de David Soria (1-1, m.49+).

A Osasuna le sentó bien el paso por vestuarios. Lisci quiso dar un cambio radical. Salió Juan Cruz y saltó al césped Raúl García de Haro buscando más presencia en el área rival. Budimir cazó un balón dentro del área para realizar un remate acrobático que salió por la línea de fondo.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.

Pancartas contra Israel y a favor de Palestina, el viernes en El Sadar.EFE

Raúl controló dentro del área y, tras recortar, disparó fuerte con la pierna izquierda muy centrado. Ocasión de Osasuna para tomar impulso de cara a los 10 últimos minutos.

El juego directo fue buscado por ambos y en el último minuto Catena remató de cabeza en el primer palo, coronando el gol más postrero de los rojillos desde diciembre de 2023 (Raúl García ante el Rayo). Giro de cabeza para hacer estallar a El Sadar.

Casi sin tiempo para más, Enzo Boyomo aún pareció salvar el empate madrileño sobre la misma línea en una acción que no se hubiese dado por válida, dado que el árbitro había hecho sonar su silbato unos segundos antes.

El nuevo Barça toma forma con un gran triunfo en el OAKA

El nuevo Barça toma forma con un gran triunfo en el OAKA

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 23:12

El Barça se reivindicó en Atenas con una victoria de prestigio frente al Panathinaikos, uno de los grandes candidatos para el título de la Euroliga, en un partido dominado por los azulgrana desde el primer cuarto gracias a la defensa y la producción coral en ataque. Los 18.500 asistentes que coparon el OAKA, sede de la próxima Final Four, fueron testigos del potencial que atesora el equipo de Joan Peñarroya, que corrigió los errores de su decepcionante debut ante el Hapoel Tel Aviv. [Narración y estadísticas (96-103)]

Pese a los arreones del Panathinaikos, el equipo catalán no perdió la calma en ningún momento y se ciñó a su plan, con una actuación coral en la que cinco jugadores anotaron más de diez puntos, siendo Will Clyburn el máximo anotador (23) y Nico Laprovittola el timón en los momentos más calientes (15 y nueve asistencias).

Un triunfo colectivo que frustró la resistencia de Kostas Sloukas (18 puntos y 11 asistencias) y Juancho Hernangómez, con 27 puntos batió su récord personal de anotación en la Euroliga, en una noche poco inspirada de Kendrick Nunn (10, 4/10 en tiros) y TJ Shorts (4).

Nunn, con tres faltas

Tras un buen arranque, los visitantes mantuvieron el listón en el segundo cuarto, activos atrás y fluidos en el pase para encontrar a Tornike Shengelia en la pintura (10 puntos al descanso), las penetraciones de Clyburn (9) y los tiros lejanos (7/17 en triples) de Laprovittola y Punter (35-41, min.16).

Lastrado por la ausencia de Nunn, reservado con tres faltas desde el minuto 15, el Panathinaikos sobrevivió por debajo de la decena (45-51, descanso) gracias a los tiros libres y la irrupción ofensiva de Juancho, máximo anotador de la primera mitad con 13 puntos.

El intermedio no alteró el guion. El equipo más agresivo sobre la pista era el Barça, que forzaba al adversario a repetir tiros incómodos y en ataque conectaba en la pintura con Shengelia y Willy Hernangómez -más acertado que de costumbre en el tiro libre-, y golpeaba desde el perímetro con Clyburn y Laprovittola (54-66, min.25).

La reaparición de Nunn apenas inquietó a los azulgranas, impertérritos ante las arengas de Sloukas, que trataba de alterar la inercia a base de garra y talento. Una vez más, pagó el equipo de Peñarroya su dureza con muchos puntos desde el tiro libre, pero aguantó todo el cuarto por delante (69-75) pese a las canastas de Juancho.

Un triple de Clyburn y otros dos de Kevin Punter descorcharon el asalto final (69-84, min.32), pero el Panathinaikos jamás tiró la toalla, liderado la intensidad de Jerian Grant -eliminado con cinco faltas, min.36 y Juancho (80-88, min.36), pero el Barça mantuvo la calma y amarró la victoria con triples de Laprovittola y Clyburn (96-103).

El brillo de Mikautadze, el futbolista del pueblo: el dorsal 69, los paseos por Villarreal, el consejo de Pires...

El brillo de Mikautadze, el futbolista del pueblo: el dorsal 69, los paseos por Villarreal, el consejo de Pires…

Actualizado Viernes, 3 octubre 2025 - 22:30

Georges Mikautadze (Lyon, 2000) aterrizó en el Villarreal con el mercado apurando sus últimas horas para convertirse en el fichaje más caro de su historia. 30 millones de euros que fueron a parar a la cuenta corriente del Olympique Lyonnais a cambio de un futbolista que se ha metido en el bolsillo a la afición prácticamente desde su llegada. En su primer día de amarillo ya se lanzaba a escribir sus posts en redes sociales en valenciano y es también habitual encontrarlo paseando por el pueblo como un vecino más, sin poner ninguna pega a pararse a hacerse fotos o firmar autógrafos.

El mismo cariño que recibe ahora en Villarreal se llevó hace apenas un mes de Lyon, de donde se marchó con lágrimas en los ojos y después de vivir una emocionante despedida sobre el mismo terreno de juego del Stade de Gerland. El club francés se vio este verano obligado a hacer caja para solventar sus problemas económicos, que le llevaron incluso a ser descendido a la segunda división y posteriormente repescado. Una docena de futbolistas salieron traspasados o cedidos y otros tres con la carta de libertad, entre ellos el veterano Alexandre Lacazette.

El delantero del Villarreal tuvo la oportunidad de despedirse de su afición vestido de calle tras el partido ante el Marsella, para el que ya no fue convocado ante su inminente salida rumbo a España. Se marchaba de un club al que llegó en 2008, tras dar sus primeros pasos en el Gerland, y del que se marchó con 15 años. Tras pasar por el Saint-Priest, fue en el Metz donde empezó a despuntar tras una provechosa cesión de dos años en el Seraing belga.

Mala experiencia en Amsterdam

De vuelta a Francia, Mikautadze fue clave en el ascenso del Metz a Ligue 1 con 23 goles y ocho asistencias que le permitieron dar el salto a un clásico del fútbol europeo como el Ajax, que pagó 16 millones por él. Pero la aventura en Amsterdam no salió como esperaba. Pese a firmar hasta 2028, en enero estaba de vuelta. «No tenía casa y estaba solo en una habitación de hotel. No podía hablar el neerlandés y no había nadie que me apoyara. Volver a Metz fue una liberación», contaba.

Los goles que marcó fueron 13 en 20 partidos, y otro en la eliminatoria por la permanencia ante el Saint-Etienne, pero no bastaron para evitar el descenso. Finalizada la cesión y después de ser uno de los nombres propios de la Eurocopa con Georgia, el Metz lo compró para revenderlo al Olympique Lyonnais, de vuelta a casa, donde Mikautadze escogió el dorsal 69, el número que identifica al departamento de Ródano del que Lyon es capital.

Esta vez sí que pudo triunfar en casa el delantero, que hizo dobles figuras la temporada pasada con 17 goles y 11 asistencias. «Me sentí como si hubiera estado allí durante cuatro o cinco años. Duele irse porque le coges aprecio a la gente y es duro, pero así es el fútbol», decía en su despedida de Lyon. Contaba en su presentación con el Villarreal que recabó la opinión de Robert Pires, exjugador amarillo, antes de firmar. «Me dijo que era un club muy familiar y que sería muy feliz. Estoy contento de estar aquí», comentaba.

Mikautadze, el pasado miércoles, en La Cerámica.

Mikautadze, el pasado miércoles, en La Cerámica.EFE

En el vestuario ha encontrado un buen apoyo en Arnau Tenas, que se maneja bien en francés tras sus dos años en el PSG y que el pasado miércoles imitó el típico gesto con que Mikautadze celebra sus goles, simulando unas gafas con sus manos, tras el tanto con que el francogeorgiano adelantó al Villarreal ante la Juventus. Era su segundo gol de amarillo en un inicio de temporada en el que las lesiones de Ayoze Pérez y Gerard Moreno le han dado, quizás, más protagonismo del esperado.

Debutó en el Metropolitano en la derrota ante el Atlético y desde entonces no se ha perdido ningún partido. Tres días después se estrenaba en Champions ante el Tottenham y en su tercer partido celebró su primer gol, ante Osasuna. El segundo llegó ante la Juve, en una acción que define sus cualidades: rápido, habilidoso, con buena colocación y que se asocia bien con sus compañeros, como comprobó Manor Solomon con la asistencia que le dio para que el israelí anotara en Sevilla el gol de la victoria.

'Le Roi' Mikautadze será esta tarde, ante el Real Madrid, una de las grandes amenazas de un Villarreal que ha empezado la liga como un tiro y que sueña con un triunfo en el Bernabéu que le permita dormir líder de la liga.