Marc Márquez sigue estando sencillamente imparable. En la sprint race del Gran Premio de Las Américas de MotoGP, tras hacerse otra vez con otra pole, sólo dejó un leve resquicio para algo de suspense en una primera vuelta en la que tanto Pecco Bagnaia, con un gran arranque de carrera pese a partir desde la sexta plaza de la parrilla, como su hermano Álex, que lo hacía desde la segunda, lograron ponerse ni que fuera brevemente en cabeza. Brevemente, porque, cuando el mayor de los Márquez sacó las garras, tras un susto culminado con una nueva salvada marca de la casa, ya nadie pudo oponérsele.
"Ha estado demasiado cerca ese susto", confesaba Marc Márquez tras la prueba. "Las condiciones de la pista cambiaron mucho en la primera vuelta, iba empujando y de repente me di cuenta de que el agarre había empeorado. Estuvo cerca la cosa y hubo pelea ahí con Pecco y con Álex, pero con mi ritmo pude gestionar la distancia y, aunque cometí otro pequeño error, pude volver a empujar. Tenemos que mejorar un poquito a nivel de contacto trasero para el domingo, pero la moto está funcionando muy bien", recalcó el vigente líder del mundial.
"Estoy muy contento. Ser segundo aquí, detrás de Marc, es como una victoria, porque él está a otro nivel", señalaría por su parte Álex Márquez, mientras que Pecco Bagnaia buscó también conclusiones positivas. "Me siento contento por el resultado, estoy mejorando. Las primeras vueltas han sido muy bonitas, las he disfrutado mucho. Este domingo trataré de repetir salida y ser aún más competitivo", aseguró el italiano tras una sprint race en la que tanto Joan Mir, a causa de una caída, como Maverick Viñales se vieron obligados a abandonar.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Pedro Acosta, quien salía desde el cuarto puesto de la parrilla, acabó séptimo, Fermín Aldeguer, duodécimo, Álex Rins, decimoquinto, Raúl Fernández, decimoséptimo, y Augusto Fernández, relevo del lesionado Miguel Oliveira, decimoctavo.
Las heridas no escuecen hasta que les echas sal. Y a Simeone le debió caer un salero en rueda de prensa previa al choque contra el Espanyol. Dos palos, le dijeron. Dos palos, no, uno, se revolvió sobre los fiascos, que no derrotas, ante Real Madrid y Barça, y recordó la polémica del doble toque de Julián. Pero lo cierto es que en una semana el Atlético se despidió de la Champions y LaLiga. Y ante el Espanyol, el tercer palo.
Faltaba saber si el equipo resucitaba en el césped y no lo hizo. Lento y sin ideas, se agarró a un gol que se encontró de Azpilicueta y dejó ir el partido hasta que se vio con el duelo empatado. Vida para el Espanyol, extrema unción liguera para el Atlético. Queda la Copa, pero no llega en la mejor dinámica el equipo. [Narración y estadísticas, 1-1]
Quien sí mostró una nueva vida, como Lázaro, fue Griezmann. Se levantó y anduvo el francés tras un último mes para olvidar. Edad, exceso de minutos, mala dinámica... las razones pueden ser variadas, pero la calidad del extranjero con más partidos en LaLiga siempre vuelve. Mostró otra energía pero se agotó pronto.
Había otros electrones con menos carga aún por el parón de selecciones. Giuliano no llegó a un pase en largo y tardó en responder a dos ayudas a Llorente y eso es noticia en el Cholito. Se muestra siempre omnipresente pero no se puede apalizar a Brasil y hacer lo propio al Espanyol en apenas tres días. ¡Ay!, las famosas 72 horas.
No juega el equipo catalán cada tres días, pero sí lo hace con la tensión de estar entre los cinco que se pegan por evitar las dos plazas que quedan sin candidatos para el descenso. El farolillo rojo es difícil que se le escape al Valladolid. Aunque para tensión la que se vivió a la media hora cuando Roberto y Le Normand chocaron las cabezas en un remate del delantero blanquiazul. La historia médica del hispanofrancés hizo contener el aliento a muchos. El Cholo lo retiró inmediatamente por precaución y el central salió con la cabeza ensangrentada.
Azpilicueta celebra su primer tanto con la camiseta del Atlético.Alberto EstevezEFE
Poco después, en el minuto 37, los blanquiazules recibieron el primer golpe, fortuito y tras un choque entre Kumbulla y Sorloth con tintes de falta en ataque. Pero Alberola se tragó el pito y Azpilicueta quiso evitar la contra espanyolista con un zapatazo. La diferencia entre un despeje y un golazo es que la bala fue a la escuadra, imposible para Joan, uno de los porteros del campeonato. Y al gol, el primero del navarro como colchonero, se agarró el Atlético para hacerle dos ocasiones en un suspiro a los blanquiazules, pero las falló.
Simeone dio descanso a Julián ante el Tourmalet, otro, que le espera al Atlético. Era la hora de la reivindicación de Sorloth, que venía de marcar en el parón de selecciones, pero el noruego tiene cara de jugador número 12 en este equipo. Juega mejor media hora que 60 minutos, que es lo que le dio el Cholo en Cornellá. Ante los blanquiazules apenas un disparo cruzado al inicio de la segunda mitad. De hecho, cuando vio el técnico que el partido no estaba ni mucho menos controlado, decidió sacar al artillero argentino pese al kilometraje que llevaba en sus botas.
Buen final blanquiazul
Manolo González se tiró con todo a por los puntos de Cornellá y dobló la delantera con Véliz para juntar más al Atlético a Oblak. El argentino metió el susto en el cuerpo a los rojiblancos con un control en medio del área que le rebañó Llorente cuando iba a empalar. La verdadera oportunidad llegó justo después y fue un fallo bestial de Lenglet. Hay miles de agarrones en cada partido, pero hacerlo delante del árbitro es de inocentón. Puado no perdonó y puso en jaque al conjunto colchonero.
Que decidió no reaccionar o por actitud o por capacidad. Sin embargo, el Espanyol sí quiso buscar la victoria en casa. Algo, por cierto, que a veces le viene bien al Atlético para cazar alguna contra. Despertaron los colchoneros en el 90. No se le dan mal los descuentos este año, pero los cuatro que dieron fueron insuficientes. La vida está en la Copa. La única.
Empecemos por el final, como siempre en las pruebas ciclistas, aunque la gracia-desgracia de la carrera estuvo en el planteamiento y en el nudo, no en el desenlace. Ganó Quinn Simmons, el estadounidense del Lidl-Trek, en la penúltima jornada de la Volta a Catalunya. Aguantó por los pelos lo que le vino por detrás. Tuvo su mérito, pero no fue lo sustancial de la carrera.
El viento es el mayor enemigo de los toreros y de los ciclistas. A los toreros les impide dominar el capote. A los ciclistas, la bicicleta. La Volta a Catalunya está, claro, llena de ciclistas y, aunque más de uno puede ser comparado, por su valor, su ardor, su arte o sus desplantes, con un torero o un novillero sobre dos ruedas, la Volta es una carrera ciclista. Y en la sexta etapa, la considerada reina, el dios Eolo era un enemigo más fuerte que la monarquía y demasiado peligroso, más que un morlaco, para los corredores en los puertos de montaña.
En consecuencia, la organización suprimió el pico de la Batallola, de tercera, la collada de Sant Isidre, de primera, y el alto de Queralt, también de primera, en cuya cima se situaba la llegada. Y decidió que la carrera circulara por un circuito, allá abajo, entre bosques y valles abrigados, saliendo de Berga y llegando al mismo sitio. Un circuito.
Recorrido neutralizado en su mayor parte. Tras 50 kilómetros, los corredores negociaron con los jefes. Y, a 23 kms. de Berga, salida oficial. Entre la necesidad de desperezar los músculos y la obligación de cumplir los horarios, los corredores partieron como Miuras de los corrales. Volaron. La general se aplicaría a 5 kms. de la meta y en ésta no habría bonificaciones. De la sucesión de pequeños repechos emergió Simmons para ganar.
La conclusión de la Volta queda pendiente de una etapa, la última y tradicional de Montjuïc. Hay un segundo como un soplo, como un latido, como un parpadeo, entre Juan Ayuso y Primoz Roglic, enfrascados desde un principio en una lucha anunciada y admitida por ambos por las bonificaciones en los sprints intermedios y en los duelos que sostuvieron mano a mano en un par de etapas con resultados alternativos.
Bonificaciones de segundos... Habituales peleas de secundarios por migajas cronométricas en mitad de un asfalto intrascendente. Casi una indignidad entre campeones, que suelen resolver sus victorias de otro modo. Quien venza esta vez, sea quien sea, deberá su éxito, al menos hasta ahora, a esos mínimos segundos de máxima importancia.
Pero hay que alabar sin cortapisas a Juan y a Primoz. Únicos, tal para cual, capaces de llevarse la Volta, se desentendieron de todo que no fueran ellos. Y, tanto monta, esa igualdad los condujo desde el mismo estudio inicial de la táctica, a jugarse el triunfo en los términos minimalistas de unos segundos rabiosos. Rotundos en la intensidad de su brevedad decisiva. Salvo imprevisto, todo se resolverá este domingo con las bonificaciones de 10, seis y cuatro segundos en la meta.
En esos segundos -ahora sólo uno- ha radicado el espectáculo que nos han ofrecido el joven español y el veterano esloveno. La etapa final gozará de una emoción suplementaria, sustentada en el filo de un papel de fumar. La voz del ganador será un grito. Pero habrá empezado en un suspiro.
El Real Madrid, merced a un comienzo demoledor, dio un golpe de autoridad al vencer en la pista del Estrella Roja (72-78) y con ello dio un paso importante con destino hacia el objetivo de disputar la postemporada en la Euroliga.
Encaraba el conjunto blanco una 'final' en Belgrado ante un cuadro local que también se jugaba mucho, pues un triunfo le daba el pase matemático a los playoffs. Bien lo sabían sus aficionados, que cumplieron con los pronósticos y convirtieron en infernal el ambiente en la previa.
Se daba pues el contexto propicio para una tortura, pero de todos los escenarios apocalípticos posibles no se cumplió ninguno. Al contrario, el Real Madrid se paseó por el averno con bata y zapatillas de estar por casa, en la línea de lo que había sucedido en sus dos partidos anteriores ante el ASVEL Villeurbanne y el EA7 Emporio Armani. Con la diferencia de que aquellos fueron como local.
Ante los franceses irrumpieron con un 15-0. Contra los italianos se presentaron en la oficina luciendo un 12-3. Y esta vez su puesta en escena fue un 0-14, el mejor parcial de salida de un visitante en la máxima competición europea desde un 0-15 del CSKA de Moscú en Valencia en la 2017-2018. Solo en ese partido y en otros dos se vio algo mejor en la historia de la Euroliga que lo que hizo el conjunto de Chus Mateo.
Principios prometedores que en los tres casos tuvieron algo en común, Walter Tavares. El pívot caboverdiano, aprovechando los problemas de efectivos en el juego interior del rival, se cebó bajo el aro opuesto. Y en el propio condicionó el juego del equipo serbio, obligado este a recurrir al triple como arma arrojadiza.
Para su desgracia, el cuarto inicial fue un cúmulo de desaciertos. Lo reflejan datos como que la primera canasta en juego del anfitrión no llegó hasta que quedaban 03:35 para el final del primer acto. O que los primeros once lanzamientos exteriores se fueron al limbo, llegando a los diez primeros minutos con 1 de 15 en ese apartado y 3 de 22 en tiros totales. Y pese a un dominio abrumador en el rebote ofensivo, que hizo el drama menor (9-22, m.10).
Todo ello lo fue parcheando el Estrella Roja antes del descanso, maquillando ligeramente sus pésimos guarismos con el lanzamiento lejano, que en el caso del Real Madrid solo fueron buenos en el primer cuarto. Aún así aguantó el plantel foráneo el mano a mano pese a perder para la causa al pívot angoleño Bruno Fernando, lesionado con un minuto de juego del segundo cuarto.
Un triple de Codi Miller-Mcintyre dio paso al descanso y fue el fuego que prendió la mecha del ex del Baskonia, autor de los siete primeros puntos de los suyos en el retorno al parqué tras el paso por los vestuarios. Convertido en el rostro visible de un equipo con otra energía, el contrario consiguió resistir sin que su ventaja bajase de los diez puntos en ningún momento del tercer acto.
Vital fue para ello que Mario Hezonja y Alberto Abalde, desde hoy en el club de los jugadores con 500 rebotes en la Euroliga, resucitasen a los suyos en lo que a tiros lejanos se refiere en algunos momentos más delicados. La sensación a la media hora era que si el Real Madrid era capaz de mantener el ritmo y no bajar la concentración, debía salir airoso (45-55, m.30).
Esta vez no cayó en esos pecados. Dos canastas de Sergio Llull y de Andrés Feliz le permitieron entrar con buen pie en el tramo decisivo y acomodarse sobre el colchón de la decena de puntos favorables hasta que una canasta de John Brown III a falta de 06:11 le quitó esa red (52-61, m.34).
Un triple de Sergio Llull apaciguó los ánimos del Estrella Roja y devolvió la confianza a un cuadro blanco sólido hasta que empezó a cobrar excesivo protagonismo el vídeo. Varios parones por revisión enfriaron al bando madridista y calentaron las gargantas de los seguidores y las manos de McIntyre, quien con un acierto perimetral situó a los suyos a dos a falta de 45 segundos.
Campazzo, merced a cuatro puntos seguidos desde la línea de tiros libres, selló un triunfo de carácter y de orgullo colectivo, con hasta cinco jugadores firmando 14 puntos de valoración o más. Pese a su temporada errática el Real Madrid es capaz de ganar cuando toca y, sobre la bocina de la fase regular, demuestra que aspira a todo.
Novak Djokovic anuló por completo este viernes a Grigor Dimitrov (6-2 y 6-3) y se clasificó en 70 minutos para la octava final de su carrera en el Masters 1000 de Miami donde peleará por su séptima corona en Florida y por el título 100 de su carrera.
Djokovic, de 37 años, empató al suizo Roger Federer como únicos jugadores capaces de alcanzar al menos una final en el Tour ATP en veinte temporadas consecutivas y espera en la final al ganador de la semifinal entre Taylor Fritz y Jakub Mensik .
El serbio alcanzó la final número 60 de su carrera en los Masters 1000 e igualó las ocho finales de Andre Agassi en Miami, donde solo perdió una de sus anteriores siete partidos por el título.
Curiosamente, el único en negarle el título de Miami en la final fue Andy Murray, que ahora entrena a Djokovic.
Ante la mirada de Leo Messi, quien acudió a la pista central junto a su mujer, Djokovic ofreció un monólogo y desactivó a un Dimitrov (n.15), que el año pasado había sido finalista en este torneo.
El serbio incrementó su balance contra Dimitrov a 13-1 y a un perfecto 9-0 en pista rápida. La única victoria del búlgaro llegó en Madrid 2013.
Solo hubo un momento de esperanza para Dimitrov, que logró una rotura a quince en el primer juego del partido. Pero Djokovic se la devolvió de forma inmediata y logró un total de tres roturas en el primer set para llevárselo con un 6-2.
Dimitrov estuvo condicionado por un problema con un aficionado que aparentemente le increpó entre el segundo y el tercer juego. El juez bajó de su silla y ordenó que la persona fuera alejada de la pista.
No cambió el guión en el segundo parcial, en el que Djokovic se escapó rápido hacia el 3-0 y no dio oportunidades a Dimitrov de volver a meterse en el partido. El serbio tan solo cometió cinco errores no forzados por los 32 de Dimitrov.
La otra semifinal, entre Mensik y Fritz, se disputará este mismo viernes a partir de las 19.00 locales (00.00 en España), mientras que la final masculina se jugará el domingo.
Elena Congost lloraba en la meta del maratón de los Juegos Paralímpicos de París 2024 porque le habían quitado el bronce cuando llegó su marido, Jordi Riera, ex gimnasta, y le sorprendió: «No es tan malo como piensas». La maratoniana invidente ya era viral, pero todavía no lo sabía. Por ayudar a su guía, Mia Carol, que tropezó en los últimos metros de la carrera, le habían descalificado y las imágenes de la injusticia ya estaban en millones de pantallas en todo el mundo.
«Me sorprendió cuando encendí el móvil y me estaban llamando todas las televisiones y todas las radios. Yo estaba hundida, muy mal, había perdido la medalla, y no entendía nada. Sentía mucha pena por haber fallado a mi gente. Pero poco a poco, fui asimilando el fenómeno que se había generado. Al final, una experiencia negativa se convirtió en algo precioso. Se me abrió todo un mundo para ser altavoz, dar charlas, transmitir valores. Me salieron patrocinadores como Adidas, Iberdrola, Caja Rural, Sanitas...», cuenta Congost en conversación con EL MUNDO medio año después de la experiencia que le cambió la vida. Antes ‘sólo’ era la campeona paralímpica de maratón en los Juegos de Río 2016; ahora es un emblema. Hay que ayudar al compañero, aunque te metas en un lío.
David Ramirez / Araba Press
Ahora Congost vuelve a competir. Según reconoce, a sus 37 años y madre de cuatro niños, si hubiera ganado una medalla en París se hubiera retirado, pero la injusta descalificación le empujó a seguir. Con más apoyo económico y algo que le arde por dentro, quiere ganar en los Juegos de Los Ángeles 2028 en la categoría T12, aquella reservada a atletas con discapacidad visual. Para ello ha empezado una preparación que tendrá una primera parada en la Ibiza Media Maratón del próximo 5 de abril.
¿Fue mejor la descalificación que la medalla?
Ahora creo que sí. No tengo la medalla, no pude disfrutar del podio, pero lo que ocurrió en París me regaló un montón de experiencias, de oportunidades y, sobre todo, de cariño de la gente. Perdí la medalla, pero gané el cariño. Al principio lo hubiera enviado todo a tomar por saco. Pero ahora tengo claro que quiero sacarme la espina en Los Ángeles 2028.
La denuncia contra el Comité Paralímpico
En los últimos meses Congost ha cambiado de guía, de Carol, que tiene 57 años y combinaba el atletismo con su empresa -la cadena de peluquerías Carol Bruguera-, a Roger Sans, de 29 y centrado en el correr, liebre de una olímpica como Marta Galimany. Y en los últimos meses se ha hecho autónoma como conferenciante después de mucho tiempo combinando su trabajo como maestra con las becas como atleta. «Con Mia sigo teniendo buena relación, pero ya habíamos hablado que después de París cambiaría de guía. Me vino el nombre de Roger, que era mi nutricionista, y la adaptación ha sido fantástica. En Ibiza quiero volverme a sentir atleta y luego trabajar para llegar al 200% a los siguiente Juegos», proclama Congost, con una guerra aún por librar.
En los días posteriores a los Juegos Paralímpicos de París, la corredora española recibió la llamada del abogado Jean-Louis Dupont, famoso por el caso Bosman, que le ofreció apoyo legal para pelear por la medalla. Y en ello está. Con el apoyo del despacho Dupont-Hassel y de de Roca Junyent, Vigo y Meo Law, hace unos meses presentó una denuncia ante el Tribunal de Primera Instancia de París contra el Comité Paralímpico Internacional (CPI) para reclamar por los daños sufridos. Su intención es recuperar su bronce ex aequo por dignidad. O como mínimo forzar a un cambio de norma, que supuestamente ya está en marcha. En diciembre, el presidente del IPC, Andrew Parsons, aseguró que se iba a revisar para que no se repitieran agravios como el sufrido por Congost, pero de momento no se ha hecho.
David Ramirez / Araba Press
«La demanda tardará y no sé qué va a pasar, pero quería que mi reclamación fuera oficial», expone Congost, afectada desde el nacimiento por una atrofia del nervio óptico, atleta desde niña. Con sólo 15 años ya estuvo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, curiosamente en los 100 y 200 metros. Luego fue subcampeona de los 1.500 metros en Londres 2012 y campeona en Río 2016, aunque lo mejor estaba por llegar. «No es tan malo como piensas», le dijo su marido cuando lloraba en la meta de París 2024 y ciertamente no lo era.
Darko Brasanac (Cajetina, Serbia, 1992) creció en los noventa en un pueblo que rozaba la frontera entre Serbia y Bosnia. 30 años después, disfruta del fútbol en Leganés y hoy visita el Bernabéu tras una carrera que empezó en el Partizán y se asentó en LaLiga. En la memoria, su infancia feliz bajo las bombas de la guerra. Suena contradictorio, pero no lo es.
Lleva ya nueve años en España.
Sí, aquí han nacido mis dos hijos, en Sevilla y en Pamplona. Andaluz y navarro. Hablan mejor español que serbio, que es más difícil, y además entre el Covid-19 y mi lesión de rodilla en 2023 hubo varios veranos que no pudimos ir a Serbia. En la pronunciación yo no veo diferencia entre ellos y el resto de niños aquí.
Del Partizán dio el salto al Betis y después ha seguido en LaLiga, Alavés, Osasuna, Leganés... ¿Casualidad o siempre quiso jugar aquí?
Un poco casualidad, porque no es fácil pasar de Serbia a España, normalmente los jugadores serbios se van a Italia o a Bélgica... Y mira. No pensaba que fuera a durar tanto porque tampoco soy de los que piensa a largo plazo.
¿El futbolista que no es estrella piensa sólo en el corto plazo?
Y las estrellas también. Tienen mucha calidad, pero tienen que hacerlo lo mejor posible para no estar lesionados, porque ningún club te aguanta si te lesionas mucho. Mira Hazard, era increíble, parecía que iba a triunfar y luego no fue lo esperado. Imagínate a nosotros cómo nos puede cambiar la vida. A mí hace dos años, que tuve una lesión de cruzado y menisco, me cambió un poco la vida, la carrera. Estaba en Osasuna y en febrero de 2024 me fui a Segunda, al Leganés, tuve que arriesgar.
Estando tan adaptado a España, ¿con la lesión tuvo miedo de que su carrera y su vida pudieran cambiar?
Yo soy bastante fuerte mentalmente y eso me ha ayudado a pasar por muchas situaciones en muchos equipos, tanto en España como en Serbia. Pero con la lesión no tuve miedo, si tienes miedo no puedes jugar al fútbol. Nos puede pasar a todos, hay que estar tranquilo.
¿Cómo es la cultura deportiva en la cantera del Partizán? ¿Dura?
Era diferente. Nosotros creo que teníamos un respeto mucho más grande que el que tienen ahora los jóvenes. Creo que la cultura ha cambiado y que hemos cambiado nosotros. Ahora soy padre y soy diferente a mis padres, ¿sabes? Antes era sobrevivir, me dolía algo, pero aguanto, está lloviendo, pero juego. En mi pueblo, con 7 años, si había un metro de nieve te ponías unas bolsas y a entrenar. Y ahora aquí en Madrid llueve un poco y ya preguntamos si entrenamos o no. Ha cambiado todo bastante. En la cantera del Partizán teníamos mucha disciplina, los entrenadores gritaban muchísimo, nos ponían mucha presión con 13 años. Y no lo recuerdo como algo malo porque eran cosas que nos ayudaban a crecer. Ahora la exigencia no es tanta, se ha perdido esa presión y se nota.
¿Esa cultura también era así en su casa?
Hablo mucho con mi mujer que ella y yo no somos nuestros padres. Antes cuando tus padres te miraban te ponías firme. Mira, el otro día fue el aniversario de uno de los bombardeos sobre Belgrado y vimos una foto antigua de un puente derribado y al lado la gente bañándose en el río con camisetas con una diana, como diciendo "aquí estoy". Éramos así. Nosotros, con siete años, con las sirenas sonando y los bombardeos, seguíamos jugando. Creces con ello y lo recuerdo como un niño feliz. Era otra cultura, otros tiempos.
La guerra influye en la forma de ser y competir.
Sí, los balcánicos somos muy competitivos en todos los deportes. La guerra de la ex Yugoslavia, los bombardeos... Todo eso te hace madurar antes y ver que la vida no es fácil, que lo tienes que trabajar muy duro. Mi madre se iba a trabajar a una guardería y si pasaba algo, pasaba, pero nada nos iba a dejar encerrados en un sótano. Y con el fútbol igual, hay que jugar y seguir con la vida. Mira, tenemos a Jokic, a Djokovic... deportistas increíbles. Y no sé qué es, pero seguro que la guerra tiene algo que ver. Influye mucho.
Cajetina , su pueblo, está cerca de la frontera con Bosnia.
Sí. Escuchábamos y sentíamos los bombardeos a 500 metros de mi casa, ventanas rotas y tal, pero por suerte a nadie de mi familia le pasó nada. Yo era pequeño y no tenía conciencia de la seriedad de eso. Ahora siendo padre me puedo imaginar cómo se sentían los míos.
En una entrevista con este periódico, Ante Budimir, delantero croata del Osasuna y amigo suyo, decía que los futbolistas no hablan de la guerra.
No. 'Budi' y yo somos muy amigos, nuestras familias se juntan cuando podemos, nuestras mujeres hablan siempre... Somos amigos para toda la vida y nunca hemos hablado de la guerra. Y con los que he coincido en otros equipos o ciudades tampoco. No es un tema para nosotros, es pasado y hay que cerrar esa página. Al final los balcánicos somos más parecidos de lo que parece y la mayoría de deportistas se respetan mucho entre ellos. Modric, que es increíble, ¿cómo voy a decir algo malo de Luka? A Zeljko Obradovic le ovacionan en Zagreb cuando el Partizán juega allí. Antes decía Jokic, Djokovic, Doncic... Son personas que hablan con respeto y da igual si es croata, esloveno o serbio, son gente que tiene respeto.
Esta noche visita el Bernabéu con el Leganés. ¿Con la evolución física de los futbolistas hay menos diferencias entre las estrellas o el resto?
Mmmm... No sé qué decirte, porque estas estrellas son increíbles también. Física, mental y técnicamente. Lo que creo que ha cambiado es que antes las estrellas eran puro talento y ahora, desde la explosión de Messi y Cristiano, son talento y físico al mismo tiempo. Mbappé tiene talento, pero también es fuerte y rápido. Bellingham no pierde un balón, corre, es fuerte... Pedri lleva muchísimos partidos y no se ha lesionado. Antes de Messi y Cristiano las estrellas duraban menos, había un pico de dos años y ya está, ahora creo que Mbappé, Vinicius o Bellingham van a durar más de diez años. Mira LeBron James. Los currantes antes igualaban el fútbol porque tenían más físico, ahora creo que no.
En un par de semanas Dani Alves volverá a aparecer por la Mediterranean International Cup, un Mundialito oficioso para niños entre 12 y 18 años que se celebra cada año en la Costa Brava, pero esta vez, al contrario que en la última edición, no tendrá que esconderse de miradas y comentarios. Desde su salida de la cárcel el 25 de marzo de 2024, antes incluso de su absolución ayer, el ex futbolista había construido un futuro como empresario alrededor de Barcelona basado en su propia agencia de representación de jugadores jóvenes brasileños y en variadas oportunidades de negocios.
Hace sólo unos días, de hecho, creó una compañía nueva, Twinsglobal, que en principio comercializará una bebida, aunque todavía no la ha presentado. También tiene una empresa que gestiona sus inmuebles, como la mansión donde vive en Esplugues de Llobregat, pero su ocupación diaria se centra en ver partidos de chavales y ayudarles en sus carreras a través de OQP Sport & Management.
Con sede en la misma plaza Francesc Macià, en el medio de la Diagonal, la agencia hasta ahora no ha logrado gestionar ningún traspaso a clubes europeos, apenas lleva a un puñado de adolescentes de equipo menores brasileños, aunque eso posiblemente cambiará pronto.
Una posible indemnización
Si la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya no es corregida por estamentos superiores, el nombre de Alves volverá a recordar sólo a sus muchos títulos y podrá volver a trabajar sin problemas en el mundillo. Como demostraron las palabras de ex jugadores como Xavi Hernández después de la entrada en prisión del ex lateral del Barcelona, su ascendente en el fútbol sigue siendo importante y posiblemente podrá hacerse un hueco como representante. Quizá la única duda será dónde lo hará.
En pleno proceso judicial, buena parte de su familia, como su madre o sus hijos Daniel y Victoria, se mudaron a Barcelona y ahora no parece probable su regreso a Brasil, al menos de manera inmediata. Además, más allá de idas y venidas, Alves ha recuperado su relación sentimental con la ex modelo canaria Joana Sanz, un motivo más para quedarse en España.
En todo caso, si quisiera hacerlo, Alves ya ha recuperado su pasaporte, igual que el millón de fianza que abonó y está en disposición de pedir una indemnización. En estos casos, no hay una cantidad fija, pero según un estudio realizado por EFE sobre las últimas sentencias de la Audiencia Nacional, se estima una compensación de 30 euros por día, lo que llevaría a Alves a ingresar unos 13.000 euros.
Hay una llamada que Jofre Carreras (Girona, 2001) añora en cada partido que juega. La de sus padres, que fallecieron prematuramente, su padre cuando el jugador tenía 19 años y su madre cuando alcanzaba los 22. "Hablábamos antes y después de los partidos, eran como mis mejores amigos, ahora lo hago de otra forma, les pido que me den fuerza y suerte. Cuando meto un gol siempre se lo dedico", apunta el futbolista a EL MUNDO.
El centrocampista del RCD Espanyol les "echa mucho de menos" y su ausencia le ha servido para darse cuenta que tienes que "intentar dedicar más tiempo a los tuyos". Así que las charlas que antes eran para sus progenitores, hoy son para su chica y para su representante, que ejerce un poco de padre, y le ayudan a sobrellevar la ausencia de dos personas insustituibles, "únicas", para él.
El contrapunto, que no el consuelo, es que el futbolista ha cumplido su objetivo de pequeño. Ese que les respondía a sus profesores del colegio desde su etapa infantil cuando le preguntaban qué quería ser de mayor. "Yo sabía que era muy difícil, pero era mi sueño", revela y añade las dificultades que entraña y los obstáculos que tienes que superar, una grave lesión de rodilla entre ellos, pero que lo hacen más bonito cuando al fin se llega a la cima de la montaña.
Tras pasar por la sección de fútbol de un club de excursionistas, el Geieg, liderado entonces por el hoy presidente del Girona, Delfí Geli, Jofre creció futbolísticamente y llegó al infantil del RCD Espanyol. Con 20 años y 197 días debutó en Primera División, un 31 de diciembre de 2021, ante el Valencia. Apenas nueve minutos inolvidables. "Tenía los típicos nervios, pero a la que me llamó el míster, estaba preparado. Venía de una lesión muy larga y había trabajado muchísimo para llegar ahí", cuenta el futbolista que asegura que mantiene esa camiseta guardada como oro en paño.
El jugador en un entrenamiento con el Espanyol.RCD Espanyol
Sin embargo, Carreras no considera que, por debutar en Primera y acumular ya una treintena de partidos, haya llegado a la meta. "Hay gente que puede pensarlo, pero el mundo del fútbol es muy cambiante, un día estás arriba y otro eres el peor. Nunca hay que dar nada por hecho, hay que disfrutar, sobre todo porque somos unos privilegiados", admite el extremo que es consciente de la importancia del trabajo y la disciplina para mantener el sueño.
¿Tenéis los futbolistas una vida afortunada?
La mayoría de cosas no solo en el fútbol, sino en la vida, son complicadas. Obviamente estamos ganando bastante dinero, haciendo lo que siempre hemos querido hacer y lo que más nos gusta, ya solo por eso me considero privilegiado. Pero también estamos muy expuesto mediáticamente y tenemos menos vida privada que otras personas y creo que depende de cómo seas como persona o jugador te puede afectar más o menos.
Quizás por eso, Jofre no sea el típico futbolista que se pasa la vida chequeando las redes y exhibiendo un tren de vida propio de una profesión muy bien pagada. "No me gusta estar todo el día pegado al teléfono. Juego a la Play y veo Netflix, pero lo de estar en redes sociales como tal no me gusta y tampoco me siento cómodo", cuenta. Lo suyo es la vida tranquila, con su perro, su chica y los amigos de siempre de Girona, con los que se enfadaba cuando perdía al fútbol en el recreo. "Para mí eran duelos a vida o muerte, lo disfrutaba mucho, pero me enfadaba muchísimo también cuando perdía", recuerda.
El jugador en un partido en LaLiga EA SportsRCD Espanyol
Viajero
Con lo que sí disfruta es viajando (algo que no ha podido hacer de pequeño por la situación familiar su padre fue camarero), y que hoy aprecia especialmente para "desconectar", conocer otras culturas y salir de la rutina. Pero ni en sus viajes, ni tampoco en verano, Jofre olvida cuál es su profesión y su importancia, así que apenas descansa una semana en la época estival antes de seguir entrenando para estar a tope para su profesión. "No me cuesta porque lo llevo haciendo desde bien pequeñito", asume.
Le necesitan a tope en un equipo en el que es el segundo máximo goleador con tres tantos solo por detrás de Javi Puado, la estrella blanquiazul, con ocho. El gerundese suma además cuatro asistencias. El Espanyol necesita los puntos porque está jugándose el descenso con varios equipos y Jofre quiere seguir jugando en Primera en estadios imponentes como el Bernabéu, el que más le ha impresionado, y ante colegas como Rodrygo, el mejor futbolista que ha visto en el césped. "En el Bernabéu ya me gustó bastante, pero en casa me pareció el mejor de los de arriba". De momento, llega este sábado el Atleti y, como les gusta decir al Cholo, también repite Jofre sin obsesionarse con la tensión de la posición en la tabla. "Partido a partido", concluye el delantero.
El Club Atlético Osasuna recurrirá el resultado del partido ante el FC Barcelona al considerar que el rival cometió alineación indebida al alinear a Iñigo Martínez.
Osasuna ha analizado durante las últimas horas si recurrir o no, considerando si el central blaugrana incumplía la norma por no acudir con la selección nacional por lesión y disputar ante el club rojillo un partido en menos de cinco días y finalmente ha decidido dar ese paso, han confirmado a EFE fuentes del club navarro.
Posteriormente, en un comunicado, el club ha detallado que ha presentado un recurso ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol por alineación indebida del Fútbol Club Barcelona en el encuentro disputado anoche en el estadio Lluís Companys y que concluyó con victoria blaugrana por 3-0. Esta decisión, según subraya Osasuna, la toma en defensa de sus "derechos, de la limpieza de la competición y de la igualdad de todos su participantes".
La entidad navarra entiende que la participación del futbolista Iñigo Martínez en el encuentro de este jueves ha vulnerado el artículo 5 del Anexo I del Reglamento del Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA. Ese artículo, añade, especifica que un jugador que no se incorpora a la convocatoria de su selección por razones médicas, o la abandona, no podrá disputar encuentros con su club durante los cinco días naturales posteriores al fin del periodo internacional.
El pasado 17 de marzo, la Real Federación Española de Fútbol publicó en sus canales de comunicación que el futbolista Iñigo Martínez causaba baja en la convocatoria por motivos médicos, concretamente por "una parameniscitis interna en su rodilla derecha remitida en el informe recibido del FC Barcelona", indica el club rojillo.
De igual modo, ese mismo día también se comunicó la desconvocatoria de la selección española de los futbolistas Marc Casadó y Bryan Zaragoza por motivos médicos, siendo este último el único que se incorporó a la concentración de la selección española para ser evaluado por sus servicios médicos.
Al respecto Osasuna considera que es "evidente que, en cumplimiento con el citado Reglamento de la FIFA, ninguno de estos jugadores eran hábiles para participar en el encuentro que tuvo lugar ayer correspondiente a la jornada 27 de LaLiga EA Sports al no cumplirse los plazos establecidos por el mismo".
Siendo una baja médica la justificación de la desconvocatoria, como así fue comunicado por la propia RFEF, el club entiende que este caso no puede acogerse a ninguna situación excepcional que haga no aplicable el Reglamento de la FIFA. Como "una cuestión diferente" valora la liberación de su segundo compromiso con la selección española sub 21 de los jugadores Gerard Martín, Pablo Torre y Fermín López, ya que la desconvocatoria de los mismos no se justificó por una causa médica.
Por todo ello Osasuna concluye que "Iñigo Martínez, cuya no comparecencia con la selección española se circunscribió a una baja médica, no era hábil para disputar el encuentro de ayer de acuerdo a lo expuesto por el Reglamento de la FIFA", razón por la que ha tomado la decisión de presentar ese recurso.