La fiesta del Atlético no alcanza a los despachos: pelea por la última pieza que le falta a Simeone

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El Atlético afronta la última semana del cierre del mercado con operaciones pendientes. A pesar de haber sido el gran animador en LaLiga, sigue buscando la pieza que complete la renovación de esta temporada. Simeone pretende contar con un central zurdo que alterne con Giménez y el club está buscando la manera de darle al entrenador todas las herramientas que pidió en la planificación de esta temporada.

El club ha hecho un esfuerzo de 182 millones de euros en fichajes, pero esa cifra puede aumentar en los próximos días. Simeone ya tiene a al centrocampista inglés Conor Gallagher, que ya se entrenó ayer con el equipo tras cerrarse su traspaso a cambio de 40 millones de euros que el Chelsea, en una operación cruzada, invertirá en llevarse a Stamford Bridge a Joao Félix. El portugués fue el fichaje más caro de la historia rojiblanca superando los 100 millones, se marcha a Londres dejando en la caja 50 más diez en variables.

Gallagher se une así a Sorloth, Le Normad y Julián Álvarez, que hicieron vibrar a todos los cerca de 20.000 aficionados que se acercaron al Metropolitano para la llamada Noche de Bienvenida, una fiesta para los seguidores con música en directo -actuó el grupo Sidecars- y el gran aliciente de ver en el césped a las caras nuevas de la temporada, tanto en el equipo masculino como en el femenino. Una iniciativa que contó con el respaldo de los abonados, que tenían entrada gratuita.

Los festejos generan ilusión de cara al partido del domingo ante el Girona, en primero como locales para los colchoneros, y en eso está centrado Simeone después de comprobar en Villarreal que el equipo tiene algunas lagunas que ir puliendo. En los despachos, se tratan de acelerar salidas que favorezcan la última incorporación que se considera imprescindible: el defensa zurdo.

Mirando al Feyernoord… y al Barça

El objetivo durante todo el verano ha sido el eslovaco David Hancko, por quien el Atlético ha hecho hasta tres ofertas sin que el Feyenoord las aceptara. Los neerlandeses siguen fijando su traspaso en 35 millones, cifra a la que no han llegado los rojiblancos, que aún están dispuestos a hacer un último intento. La mejora de las cifras está relacionada con la capacidad del club de sacar de la plantilla a Samu Omorodion, Javi Galán, Lemar o las cesiones de Riquelme y Vermeeren, por quien se han interesado Leipzig, Olympique de Marsella y el Leverkusen de Xabi Alonso.

El cierre de cualquier de estas operaciones deja al Atlético en mayor disposición de hacer un esfuerzo por el eslovaco. El plan B lo tienen en Barcelona. Lenglet, que no entra en los planes de Flick, podría renovar dos años más para distribuir el pago de la totalidad de su actual ficha, muy alta, y ver con buenos ojos una cesión al Atlético, donde podría tener asegurados los minutos que no tuvo en el Barça. Los atléticos, ante tanta estrella, se frotan los ojos. Y el mercado no ha acabado.

kpd