Rickie Fowler (-10) afronta el fin de semana del US Open como líder en solitario tras sembrar de birdies Los Angeles Contry Club en los primeros 36 hoyos del torneo.
En total 18 birdies en las primeras dos rondas, o lo que es lo mismo, un birdie cada dos hoyos. Así ha labrado el carismático jugador norteamericano sus 130 golpes, lo que supone empatar registro más bajo del US Open, los 130 golpes que pegó Martin Kaymer en la primera parte de edición de 2014 en Pinehurst.
La USGA reaccionó tímidamente al desacato generalizado del primer día y durante la segunda jornada vivimos escenas más propias de este torneo y de la dureza que se le presupone. Si la media de golpes del primer día (71.38) fue la más baja en los 122 años de historia del torneo, el campo se endureció casi un golpe ayer, promediando los jugadores 72.22 golpes. Si el primer día hubo 37 jugadores que lograron bajar del par, ayer la cifra se redujo hasta 33.
A esa sensible mejoría generalizada no pudo sumarse el golf español que tuvo una segunda jornada para olvidar y deja a este tercer major del año sin opciones de triunfo español. Jon Rahm pareció salir decidido a darse una oportunidad de todo, y su eagle en el primer hoyo era toda una declaración de intenciones, el de Barrika embocó desde 15 metros fuera de green.
En el hoyo dos falló una clara oportunidad de birdie desde dos metros y en el tres tras otro hoyo perfecto jugado tampoco embocó un putt de cuatro. Aquí se mojó la pólvora del español que acabó pidiendo literalmente la hora y entrando en el corte del torneo justo en el límite (+2) penalizado por dos bogeys finales en los hoyos 17 y 18. El cabreo del español era latente. No está acostumbrado que las opciones de triunfo se le escapen tan pronto.
Con un resultado global de +1, Sergio García aguantó con consistencia un día donde el juego no fue especialmente brillante. Una vuelta de 71 golpes que le deja entre los 40 mejores del torneo. También jugará los cuatro días David Puig (+2) en su debut en torneos del grand slam. El joven golfista formado en Arizona State construyó un 73 peleando cada golpe y tendrá el premio de disfrutar de los cuatro días, algo que no podrán hacer Alex del Rey (+7) que se despidió con 79 golpes, 11 más que su primera tarjeta y Pablo Larrazábal (+8) que no tuvo su mejor arranque de día, llegó acumular cinco sobre el par en sus primeros cuatro hoyos, un lastre del que ya no pudo recuperarse.
Rory McIIroy saldrá a solo dos golpes de Fowler. Tras los 67 golpes de ayer que fueron un homenaje a la consistencia, se juntan en la pelea dos de los jugadores con mayor talento y carisma para el público. Además de Fowler y McIIroy, Dustin Johnson saldrá a cuatro golpes de la cabeza desde de la sexta plaza y octavo es el número uno del mundo, Scottie Scheffler, distanciado del líder en cinco golpes.