El Getafe golpea y desquicia a un Valencia que acaba con dos expulsiones

El Getafe golpea y desquicia a un Valencia que acaba con dos expulsiones

1-0 en el Coliseum

Actualizado

El gol de Borja Mayoral decanta un duelo gris que se escoró tras la doble amarilla a Paulista. Después vieron la roja Javi Guerra y Domingos Duarte (1-0).

El remate de Borja Mayoral que valió el 1-0 del Getafe.EFE

No hay duelos vistosos entre el Getafe y el Valencia. Da igual quienes se sienten en el banquillo ni qué jugadores haya en el campo, saltan chispas. Siempre. Son partidos a martillazos que caen del lado de quien más golpea. Esta vez fue el Getafe, Borja Mayoral, quien logró mantener el fortín del Coliseum a costa de un Valencia que se deshizo al quedarse con nueve. [Narración y estadísticas (1-0)]

La expulsión de Gabriel Paulista por doble amarilla en el minuto 50 escoró un partido gris, que se oscureció por completo cuando, tras el gol del Getafe, Cuadra Fernández le mostró con roja directa primero a Javi Guerra y luego a Domingos Duarte en cuatro minutos. Fueron los únicos minutos de locura cuando equipo de Bordalás ya tenía la victoria en el bolsillo y avanzaba tres puntos a un equipo que llevaba a esta jornada con los mismos puntos.

Digerir este partido no fue fácil. Ni un disparo a puerta en toda la primera parte. Se presentía un duelo competido y lo fue en disputa y lucha, pero no en fútbol. Ninguno de los equipos fue capaz de trenzar jugadas para plantarse en las áreas, lo que convirtió el duelo en deslavazado, gris. Lo intentaban a trompicones los dos equipos, sólo con voluntad, pensando más en no descomponerse para no mostrar la grieta por donde podían hacerle daño.

Sin poder correr

El Getafe tuvo más balón. Era lo justo como local y lo movió sin encontrar cómodo a Luis Milla ni en las bandas a Mason Greenwood, bien vigilado por el joven Yarek, ni a Gastón que estrellaba una y otra vez en sentido literal contra Foulquier. Por Latasa y Borja Mayoral apenas pasaba el juego. Es la seña de la casa, espesar los partidos hasta hacerlos imposibles para el rival y conservar el Coliseum como un fortín.

No llegaba el Valencia con la capacidad de tumbar las murallas. Le cuesta al equipo de Baraja generar peligro, tarea que se convierte en casi imposible lejos de Mestalla. Sólo una victoria en nueve partidos y fue en la lejana primera jornada ante el Sevilla. Se ha espesado el equipo de Baraja en las últimas jornadas y ante equipos que no le dejan correr. Lo intentó Fran Pérez sin éxito, como tampoco un desdibujado Diego López con problemas en las costillas. Hugo Duro, peleón e incombustible tuvo que conformarse con vivir demasiado alejado del área. No era Getafe el escenario para sacudirse las miserias. Tampoco para cometer errores.

Eso no lo entendió Paulista, que con el brazalete de capitán dejó al equipo con diez en el minuto 50. Vio la primera amarilla al filo del descanso, protestada porque le obligaba a perderse el duelo ante el Barça en Mestalla, pero el brasileño cortocircuitó en el arranque de la segunda mitad. No se enfrió en el vestuario y soltó un manotazo a Latasa que Cuadra Fernández sancionó con la segunda amarilla. La cuesta se empinaba un poco más.

Tres ocasiones seguidas

Lanzó Bordalás a su equipo a colonizar el área de Mamardashvili, que de puntera desvió el disparo cruzado desde la línea de fondo de Greenwood, sacó un tiro de Luis Milla desde la frontal y le ganó un mano a mano al debutante Jordi Martí. Tres arreones consecutivos que quisieron ser un aviso.

Se quiso sostener el Valencia pero, sin una sola ocasión de gol, eran demasiados minutos para ser un frontón sin cometer fallos. Y llegó, otra vez, en los últimos minutos en un centro lateral de Juan Iglesias que cabeceó solo en el corazón del área. Al impacto de ese gol le siguió la roja directa que el colegiado le mostró a Javi Guerra por una protesta. El colegiado no se conformó con dos expulsiones y cerró el partido con la tercera de Domingos Duarte, que duele menos porque el Getafe se quedó los puntos.

kpd