El desastre de Aston Martin en Austin: Alonso y Stroll, al pozo de la parrilla

El desastre de Aston Martin en Austin: Alonso y Stroll, al pozo de la parrilla

GP de EEUU

Actualizado

Primera eliminación del año en Q1 para el asturiano, que partirá decimoséptimo, mientras Leclerc firma la ‘pole’, con Sainz cuarto.

Alonso, el viernes, con el AMR23 en el Circuito de las Américas.AFP

A lo largo de las 17 clasificaciones de 2023, Fernando Alonso se había colado, sin excepción y con asombrosa regularidad, dentro del top-10. Un hito ni siquiera al alcance de Max Verstappen o los Ferrari, siempre temibles a una vuelta. Sin embargo, la situación viró de forma dramática en Austin, donde el asturiano cayó eliminado en la Q1, por lo que el domingó partirá decimoséptimo en la parrilla. Lance Stroll, penúltimo, confirmó el pésimo momento de Aston Martin, relegado precisamente cuando presentaba su flamante paquete de mejoras.

Ningún equipo puede aspirar al podio en el Circuito de las Américas sin eficiencia aerodinámica, así que las evoluciones en el AMR-23 afectaban al difusor, los pontones, el fondo plano y el célebre beam wing, una pieza clave para el rendimiento del alerón trasero. Tampoco se llega muy lejos sin un coche que traccione en las curvas, muy variadas y exigentes. Afinar el coche sobre un asfalto a más de 42ºC, bacheado y propicio al porpoising, suponía un desafío para la escudería de Silverstone.

Lo que nadie esperaba en el garaje verde era que los frenos echasen por tierra la opción de examinar su monoplaza durante la única sesión libre. “Sufrimos un pequeño problema de sobrecalentamiento en la parte delantera izquierda y debimos meter a nuestros dos coches cuando descubrimos un incendio a través de las cámaras on board“, confirmó Mike Krack, team principal. Alonso ni siquiera pudo probar el compuesto blando durante la mañana y cuando finalmente los montó, durante la Q1, su 1:36.8 dejó con muy mala cara a ingenieros y mecánicos.

Esperando el milagro

Algo debían de saber ahí dentro, porque mientras la competencia mejoraba sus registros, el bicampeón ni siquiera podía extraer una velocidad decente con su segundo juego de blandos (1:36.268). Cierto que el déficit ante Daniel Ricciardo, que marcó la eliminación, fue de tan sólo 55 milésimas. Tan verdad como que Alonso solamente pudo superar a Lance Stroll, su compañero, y los Williams de Alex Albon y Logan Sargeant.

El único mensaje de la radio de Aston Martin filtrado por la FIA fue un aviso para que el asturiano permaneciese en el coche a la espera de una infracción de algún rival. No hubo milagro y las desoladoras escenas en el box tampoco precisaban subrayado alguno. Aun más escueta fue la comunicación entre Alonso y su ingeniero de pista. “Lo siento, amigo, estamos fuera”, a lo que el ovetense replicó con un simple “Recibido”.

No faltaban motivos para sentirse contrariado, ya que antes de su último intento le habían enviado a pista demasiado tarde. Un retraso que ya comprometió la vuelta previa, donde no pudo calentar las gomas del mejor modo. De hecho, cruzó la línea de meta con poco más de un segundo de margen. Una acumulación de inconvenientes que hizo inevitable la debacle.

Verstappen supera los límites

Porque ahora que se van a cumplir dos meses de aquel heroico podio en Zandvoort, donde rindió muy por encima del coche, la situación de Alonso se ha emborronado de mala manera. Desde las vacaciones, su monoplaza se ha estancado de manera alarmante. No sólo ha perdido el rastro de Mercedes, Ferrari y McLaren, sino que ahora se ve sorprendido por Alpine, Alfa Romeo y Haas.

En Austin, además, Charles Leclerc otorgó a Ferrari su quinta pole de la temporada (1:34.723) por delante de Lando Norris y Lewis Hamilton. Un año después de encabezar la parrilla en este trazado, Carlos Sainz tuvo que conformarse con la cuarta plaza, a 22 centésimas del monegasco. La tensión de la Q3 incrementó su voltaje cuando los comisarios borraron el crono de Max Verstappen por sobrepasar la línea blanca en la curva 19. En ese postrero intento, el líder de Red Bull había batido a Leclerc por cinco milésimas. El domingo saldrá sexto, a la estela de George Russell.

kpd