Una Nueva Zelanda implacable arrolla a Argentina (6-44) y pasa a la final del Mundial de rugby

Una Nueva Zelanda implacable arrolla a Argentina (6-44) y pasa a la final del Mundial de rugby

Mundial de Francia 2023

Actualizado

Inglaterra y Sudáfrica disputan este sábado la segunda semifinal del Mundial de Francia

Aaron Smith marca el cuarto ensayo de Nueva ZelandaLewis JolyAP

Los All Blacks más cuestionados de la última década disputarán la final del Mundial de Francia. Si en los últimos dos años, con sus altos y bajos, habían mostrado que, además de carismáticos, son mortales, en este campeonato certifican que, cuando los resultados importan, ellos se atornillan al podio. Sólidos en defensa, muy afilados en ataque, este viernes lo han ratificado derrotando con indiscutible rotundidad a Argentina. El sábado jugarán su quinta final.

Se acercaban a este choque los Pumas como el equipo con mayor porcentaje de posesión y territorio del campeonato. Y han arrancado mandones, avanzando a empujones en la 22 rival para sacar, al segundo intento, un golpe de castigo transformado (min 5, 3-0). En el debe, la indisciplina: dos infracciones seguidas han dado aire a los All Blacks. Apenas habían tocado los de negro el oval y ya tenían un saque lateral a cinco metros de la línea de ensayo, donde se comportan como tiburones. Marca de Jordan y remontada (min.10, 3-7).

Argentina insistió, transformada en tractor. Marcha corta, hacia el frente, superando obstáculos, ganando la línea de la ventaja y mirando poco hacia los lados. Pero con el ensayo a la vista, un balón perdido le mostró la lección más cruel. Lo cazaron los neozelandeses, aceleraron como motos, abrieron a lo ancho, y de su vertiginosa excursión regresaron con el segundo ensayo, de Jordi Barret (min. 15, 3-12).

Si algo exhibe la Argentina de Cheika es convicción en su plan. Hasta ahora, menos contra Inglaterra, le había servido. Vuelta a la carga, casi siempre a la mano y en corto. Enfrente, la defensa neozelandesa, si bien retrocedía, nunca se descolocaba. Pasada la media hora, la insistencia de los Pumas, duros en delantera, tuvo un premio menor. Los tres puntos de un golpe de castigo (min 34, 6-12) sabían a poco, se habían quedado a un dedo de posar.

Menos de tres minutos tardaron los neozelandeses en restablecer el margen de seguridad (min, 38, 6-15) y todavía sumaron un tercer ensayo, de Fritzell, antes del descanso (3-20). Esperar el momento, tragar metros, sumar puntos. Así echa humo la maquinaria de los All Blacks.

De alguna manera, la primera mitad resumía la trayectoria de ambos a lo largo del campeonato. Los americanos habían anotado 17 ensayos y los oceánicos, 41. A los argentinos les cuesta mucho más hacer puntos, este viernes no han estado mal con el balón de la mano; su problema comenzaba cuando, por la defensa o el cansancio, se escurría. Entonces el despliegue negro al sprint les desarbolaba.

Tras encajar tres marcas en 40 minutos, los Pumas se veían obligados a una heroicidad en el segundo tiempo. Sus posibilidades se apagaron en minutos. Los hombres de negro dominaron con soltura una melé al borde de la 22 y su 9, Smith, lució veteranía y habilidad para irse por el lado cerrado (min. 43, 6-27).

Poco tardó el otro medio, Mounga, en demostrar que es un maestro en la intuición del espacio. Inició la ofensiva que condujo al quinto posado negro y a un marcador muy elocuente (min. 50, 6-34). El encuentro era un monólogo, Will Jordan conquistaba el sexto (min. 62, 6-39). Y el séptimo, en un contraataque (min. 74, 6-44) No tiene límite la voracidad de este jugador: 31 marcas en 30 partidos internacionales. Números de leyenda para el máximo ensayador del Mundial.

La exhibición oceánica ha supuesto un castigo algo excesivo para Argentina. Ilusionó al inicio, se vio segura, incluso cumplió el primer mandamiento de imponer su delantera. No pudo, por el contrario, evitar las veloces transiciones de Nueva Zelanda. El tanteo contenido al que aspiraba fue una quimera.

El choque acabó desbocado, con los Pumas tratando de buscar el ensayo del honor. No lo consiguieron. Ya desfondados, fueron dominados hasta en territorio y posesión. Siete marcas habían encajado los sudamericanos en todo el torneo, siete más han recibido este viernes. Todas, con la dedicatoria de los All Blacks. Cuando pisan la 22 contraria, no hay piedad posible para el rival.

kpd