El Celta, varado en las tablas: ha empatado siete de sus nueve partidos, todos ellos a uno, algo insólito en la Liga

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«Abonados al empate» es una frase tópica del fútbol, pero al Celta esta temporada lo define perfectamente si además se le añade una coletilla «al 1-1». Los gallegos han sumado siete puntos en nueve jornadas, todos conseguidos por igualadas con el mismo marcador. Adiós a la sorpresa en la quiniela o a llevarse un pellizco de las apuestas. Bienvenido a la historia de LaLiga. Nunca antes un equipo había conseguido repetir tantas veces el mismo marcador.

El récord de empates consecutivos aún lo ostenta el Burgos, que entre el final de la temporada 77/78 y el principio de la 78/79 enlazó nueve jornadas sumando un punto. Además, en ese curso, con el gallego Arsenio Iglesias en el banquillo, fueron siete encuentros consecutivos empatando y el octavo llegó en la novena jornada. Eso sí, el marcador fue variando, algo que ahora no ocurre.

Aunque no hay un patrón que determine si el Celta salva puntos o se los deja en el camino con estas igualadas, lo cierto es que se ha adelantado en el marcador en cuatro de los partidos que ha acabado empatando. Lo hizo ante Mallorca, Rayo, Atlético y Real Sociedad. Por contra, puntuó remontando al Betis, Villarreal y Girona.

Mirando los puestos de descenso de reojo, con solo un punto de ventaja, el equipo necesita ganar porque aún no lo ha hecho. Claudio Giráldez no consigue que salgan del eterno empate. O salva un punto o es derrotado, como le ocurrió ante el Getafe (0-2) y el Elche (2-1). Con estos números, el Celta firma el peor arranque de temporada de la historia del club, datos que no se veían desde hace 69 años. Entonces, en el curso 56/57, los rompió en la novena jornada y ahora esperan que pueda ser en la décima, aunque en su visita a El Sadar, Osasuna no se lo pondrá fácil.

Un territorio infrecuente

Esta vida en el empate es nueva para un Celta que, desde la llegada del técnico hace dos temporadas, apenas firmó tablas. En sus diez primeros partidos solo hubo dos empates y en toda la temporada pasada logró siete, los mismos que ya suma, pero con resultados mucho más variados.

Contrasta este bloqueo liguero con la satisfacción que están dando a Balaídos en la Europa League, donde cuentan sus partidos por victorias. Han vencido al Paok (3-1) y al Niza (2-1), pero cayeron con el Stuttgard (2-1) y por el horizonte asoman las visitas al Dinamo de Zagred y el Ludogorets búlgaro. En la victoria ante el Niza, Iago Aspas celebró con un golazo convertirse en el hombre con más partidos de la historia del club: 534.

Que el paseo europeo les espabile no es la única esperanza a la que se acogen los celestes. Hay precedentes de que se puede sobrevivir a la suma de puntos por goteo. En la temporada 2004/05, el Betis se pasó las cinco primeras jornadas empatando a un gol con sus rivales. Sin embargo, despertó a tiempo y, aunque acabó con 14 empates la temporada -dos menos que el Valencia y uno que el Deportivo- se clasificó por primera vez para jugar la Champions League junto con Barça, Real Madrid y Villarreal, y ganó la Copa del Rey ante Osasuna.

Quizá por eso Giráldez, que firmó un último curso notable, sigue confiando en que esta tormenta, también pasará: «Estamos fuera de descenso sin haber ganado, lo que tiene mérito. Creo que todo el mundo está incómodo contra nosotros y tiene dificultades para derrotarnos. Lo normal sería estar entre los diez primeros, pero la situación es la que es».

kpd