La cara de Pedri en el banquillo del Barça en San Mamés, justo después de tener que dejar el césped por una nueva lesión muscular, lo decía todo. Estaba desencajado. Cuando abandonó el terreno de juego, no pudo contener las lágrimas. Otra vez, su cuerpo le había jugado una mala pasada. Algo que se ha vuelto tristemente demasiado habitual desde una primera campaña como azulgrana en la que fue vital en los esquemas de Ronald Koeman y que, después, se alargaría con su participación tanto en la Eurocopa como en los Juegos Olímpicos que, a causa de la pandemia, se celebraron en verano de 2021.
Para saber más
Tanto en su estreno en Segunda División con la UD Las Palmas como en su primer año como azulgrana las lesiones le respetaron. Como futbolista del Barça, en la temporada 2020-2021, jugó un total de 52 encuentros: 37 de Liga, siete de Champions, seis de Copa del Rey y dos de la Supercopa de España. Koeman sólo prescindió de sus servicios en el duelo a domicilio frente al Ferencvaros (0-3) y en el último choque de Liga frente al Eibar. Una temporada ciertamente cargada que se completó con seis partidos de Eurocopa (tres de ellos con prórroga) y seis más de los Juegos de Tokio (en este caso, con dos de ellos también con prórroga, dado que en el tercero con tiempo suplementario el canario fue sustituido en el minuto 83 por Marco Asensio). En total, la salvajada de 4.926 minutos en un curso. Para contextualizar el dato, basta recordar cuánto ha jugado las siguientes temporadas, ya lastradas por lesiones: 2.188 minutos, menos de la mitad, en la 21/22; 2.815 en la 22/23. Y, con los de San Mamés, suma apenas 1.554 en la todavía en marcha.
El inicio del calvario
A finales de 2021, por mucho que tanto en la selección como en el Barça le dieran tiempo para tener algo de descanso, empezó su calvario particular. El 14 de septiembre, ante el Bayern, sufrió una lesión en el cuádriceps izquierdo que lo tuvo un par de semanas de baja. En el segundo partido de la liguilla de la Champions, frente al Benfica, sufrió una recaída que le obligó a estar unos tres meses en el dique seco y a perderse 21 partidos de los azulgrana. A finales de enero de 2022 reapareció y pudo encadenar un total de 18 encuentros con el equipo dirigido ya entonces por Xavi Hernández. Pero, el 15 de abril, en el nefasto encuentro de vuelta frente al Eintracht de Frankfurt en la Europa League, se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda y tuvo que perderse el resto de la campaña.
La cuarta lesión del canario tardó más en llegar. Fue el 16 de febrero de 2023, en la ida del playoff de la Europa League frente al Manchester United. En ese caso, una dolencia en el recto anterior del muslo derecho lo tuvo dos meses sin poder jugar. Reapareció ante el Atlético, el 23 de abril, pero, a mediados de ese mmismo mes, con el triunfo a domicilio ante el Espanyol en Cornellà-El Prat que le daba matemáticamente la Liga al Barça, se resintió de unas molestias musculares que, de nuevo, le hicieron despedirse del curso antes de tiempo y le obligaron a ser baja en la Nations League que acabaría cayendo del lado español con el triunfo de la Roja por penaltis ante Croacia.
La Eurocopa, en peligro
La temporada actual, la cuarta como azulgrana, la empezó Pedri ya con malas sensaciones. El pasado 24 de agosto, antes del duelo a domicilio con el Villarreal, sufrió una lesión en el recto anterior del muslo derecho y estuvo algo más de dos meses de baja. Justo antes del parón por las fiestas navideñas, mientras, se resintió de unas molestias musculares no especificadas por el club y sumó tres semanas más lejos de los terrenos de juego. Frente el Athletic, finalmente, según confirmó la entidad este mismo lunes, padeció una lesión en el recto femoral de la pierna derecha que, a pesar de que no se definió el tiempo de baja, podría tenerlo un par de meses sin jugar. Los pronósticos más optimistas hablaban ayer de cinco semanas parado, lo cual le deja un margen muy estrecho para terminar la temporada y poder al menos entrar en los planes de Luis de la Fuente para la Eurocopa. En total, ocho lesiones musculares en tres años.
Por lo menos, en su caso, todo indica que podrá esquivar el quirófano. Su ausencia se suma a las de De Jong, con un esguince de tobillo, Balde y Ferran Torres, ambos con lesiones en los isquiotibiales, aunque el primero sí tuvo que someterse a cirugía y no volverá hasta el curso que viene. Marcos Alonso, ya en la recta final de su recuperación tras ser intervenido en la espalda y Gavi, baja desde el 19 de noviembre por una grave lesión de rodilla.