Djokovic castiga la bisoñez de Shelton y buscará el 24º grande

Djokovic castiga la bisoñez de Shelton y buscará el 24º grande

Semifinales

Actualizado

Se impuso al joven estadounidense por 6-3, 6-2 y 7-6 (4) y disputará la final. Shelton tuvo bola de set en el tercero.

Djokovic celebra un punto ante Shelton.Frank Franklin IIAP

Cuando Novak Djokovic ganó en Amersfoort el primero de sus 95 títulos, Ben Shelton aún no había cumplido los tres años. Desde entonces, el serbio ha construido una carrera incomparable y, a los 36 aún pelea por los objetivos de mayor enjundia, como demuestra que tras ganar este curso el Abierto de Australia y Roland Garros y disputar la final de Wimbledon vaya a pelear por el título en el US Open. Shelton ha vivido en Nueva York poco menos que un cuento de hadas: el joven jugador local sin apenas pasado que irrumpe en el Abierto de Estados Unidos hasta llegar a semifinales y citarse con el que es para muchos el mejor de siempre. Rocky frente a Apollo Creed, sin el título en juego e invertido el color de piel. Venció Djokovic por 6-3, 6-2 y 7-6 (4) en dos horas y 39 minutos.

El sueño del zurdo de Atlanta empezó a hacer aguas demasiado pronto. Impulsivo, errático, perdió en su saque y ofreció a su oponente cuatro bolas de set, 2-5 abajo. Las salvó, e incluso tuvo una opción para recuperar terreno, pero Nole saldría del pequeño apuro para cerrar el parcial.

Djokovic no emite señales de fatiga. Tuvo un susto en el partido de tercera ronda ante su compatriota Laslo Djere, e interiorizó su réplica como una muestra de fortaleza. Tras volver de aquellos dos sets adversos, se ha plantado en la final sin percances ni adversarios de peso. No faltan números redondos en su abultada cuenta de éxitos. Ganó su partido número 100 en el Abierto de Estados Unidos y disputará su décima final del torneo, con lo que iguala el récord de Bill Tilden. Será también la trigésimosexta del Grand Slam, la que le permitirá envidar por su vigésimocuarto major.

Tibia reacción

Djokovic gobernó el juego a su antojo y bajó los decibelios de la grada que colmaba la Arthur Ashe, cubierta debido a la lluvia. La gente estaba deseosa de ser cómplice de una de esas grandes y sorprendentes historias que alguna vez acaece en el deporte. Pero la situación se repitió en el segundo parcial. Deseoso de agradar, Shelton parecía tener que conformarse con firmar algún punto brillante, pero intentó que su destino no se quedase en correr de un lado a otro y cometer errores que ponían de manifiesto las huellas del acné. Hizo un total de 43.

Al muchacho no le faltó entusiasmo. Con el duelo casi perdido, se soltó y aprovechó el exceso de contemporización de su adversario para llegar a situarse con pelota de set, sofocada por Djokovic con un saque ganador. El de Belgrado igualaba a cinco y rompía a continuación. Aún quedaba por jugar, pues Shelton salvó una bola de partido y se hizo sitio en el desempate, reducto donde Djokovic admite pocas bromas. Tras consumar la victoria, camino de la red, simuló una llamada de teléfono y colgó, el mismo gesto de su adversario cuando venció a Frances Tiafoe y supo que jugaría la semifinal frente a él, aunque en la rueda de prensa posterior explicó que era una forma habitual de celebrar sus victorias.

Con su notable actuación en el torneo, Shelton se ha ganado saltar del puesto 47º al 19º, cuando hace un año era el 165º. El tiempo dirá si estamos ante un competidor con progresión o ante un fenómeno pasajero. Sí está claro que aún le queda mucho que aprender si quiere codearse con los de arriba.

kpd