Savinho obra una remontada que vale la repesca para el City

Savinho obra una remontada que vale la repesca para el City

El drama se prolongó durante una hora en el Etihad Stadium, pero el descaro de Savinho hizo respirar de alivio a Pep Guardiola. La entrada del brasileño tras el descanso fue clave para la remontada ante el Brujas, que ni siquiera hubo de entregarse hasta el final, dado que los otros resultados allanaban a los belgas su acceso al playoff. [Narración y estadísticas (3-1)]

Desde el arranque, los hombres de Nicky Hayen mantuvieron un orden estricto. Sin dejarse llevar por el pánico, ni por los presagios de Guardiola, que había anunciado un asedio por tierra, mar y aire. Nada más lejos de la realidad. Horriblemente lentos y con total ausencia de ideas, los citizens ni siquiera remataron a portería durante la primera mitad.

El Brujas, con su férrea determinación defensiva, se atrevía incluso a montar algún contragolpe con los pies ligeros de Christos Tzolis. Al filo del descanso, Ferran Jutglà superó con facilidad a Nunes por el perfil izquierdo y el balón cayó a Raphael Onyedika. Demasiado sencillo para el nigeriano, que se estrenaba como goleador en la Champions.

Amarilla por protestar

Con ese fútbol, el City ni siquiera merecía la opción de una repesca, así que Guardiola, tras el descanso, buscó alternativas con Savinho, relevo de un irreconocible Ilkay Gündogan. El panorama iba a cambiar por completo con el brasileño, aunque el primero en mostrar su calidad fue Kevin de Bruyne, autor de un centro templadísimo que John Stones no acertó a cabecear a puerta.

A falta de verticalidad, el único que se animó a romper las líneas fue Mateo Kovacic, con una de sus clásicas conducciones desde la medular. El croata, ante la pasividad belga, definió el 1-1 con un preciso derechazo. Ni siquiera el empate podía tranquilizar a Guardiola, castigado con una amarilla por sus protestas al juez de línea, reclamando un fuera de juego.

El mejor ansiolítico sería Savinho, que se inventó un toque de zurdas asombroso para el infortunado gol en propia puerta de Joel Ordóñez. No conforme, el ex del Girona bajó con el pecho un envío de Josko Gvardiol para definir el 3-1 con la derecha. Incluso con ese resultado, el Brujas seguía con vida en el torneo, gracias al contundente 1-4 del PSG en tierras alemanas.

Dembélé y Vitinha festejan el 0-4 en Stuttgart.

Dembélé y Vitinha festejan el 0-4 en Stuttgart.AFP

Porque no hubo historia en el Arena Stuttgart, donde los locales habían ganado cuatro de sus cinco últimos partidos en la Bundesliga. Sin embargo, el PSG se mostró al fin consistente, dominando las áreas, su punto flaco hasta ahora. El 0-1 llegó con una impecable acción a balón parado, con el saque de Ousmane Dembélé desde la esquina, el asombroso toque de espaldas de Doué al segundo palo, donde cabeceó Bradley Barcola, arrasando incluso con la tibia salida de Fabian Bredlow, que acabó dolorido entre sus propias redes. Otra muestra del salto de calidad para el máximo realizador de la Ligue 1.

La ventaja sentó muy bien al equipo de Luis Enrique. La zancada de Barcola, con una arrancada por la izquierda a casi 50 metros de la portería, resultó inabordable. Dembelé acompañaba la acción en el segundo palo y sólo tuvo que empujar el 0-2. En un principio, la acción fue invalidada por fuera de juego, pero el VAR corrigió al juez de línea.

Acompasado por Vitinha, el PSG generaba su mejor fútbol, con una verticalidad inabordable. No sólo Barcola aterrorizaba a Josha Vagnoman. Dembelé parecía otra vez ese extremo capaz de cualquier maravilla ante Maximilian Mittelstädt, todo un internacional con Alemania. Pasada la media hora, el ex azulgrana convirtió el 0-3 con insultante facilidad. Tras la pausa, completó su hat-trick y el Stuttgart apenas pudo maquillar el resultado gracias a Chris Führich (1-4).

Las cuentas de la última jornada de la Champions hacia el 'playoff': el 2,9% del Madrid, el peligro del PSG y City, Barça y Liverpool en el horizonte...

Las cuentas de la última jornada de la Champions hacia el ‘playoff’: el 2,9% del Madrid, el peligro del PSG y City, Barça y Liverpool en el horizonte…

La primera edición del nuevo formato de la Champions League depara una última jornada de máxima tensión, con once equipos separados por un punto en la zona media, entre el 8º y el 18º, dos 'cocos' como PSG y Manchester City en el filo de la clasificación, un playoff que promete ser delirante y una ruta hacia la final que se sabrá en el sorteo del 31 de enero y que podría deparar clásicos españoles o continentales muy pronto. Esto es todo lo que hay que saber.

Liverpool, Barcelona y Arsenal, los tres primeros de la tabla, ya están clasificados matemáticamente para el top-8, el Inter lo tiene casi hecho y el Atlético, el Milán y el Bayer Leverkusen deben cumplir en cómodos enfrentamientos contra Salzburgo, Dinamo Zagreb y Sparta Praga. Esto deja, salvo hecatombe de alguno de ellos, un único hueco entre los ocho mejores. Ahí empezará a entrar en juego la diferencia de goles: el Atalanta suma un +14, pero juega en Montjuic ante el Barça, así que si no consigue los tres puntos el gran favorito a esa plaza es el Aston Villa, noveno ahora mismo, que juega en casa contra el Celtic.

A partir de ahí, el resto de equipos necesitan un pequeño milagro si quieren evitar el temido playoff de febrero. El resumen se deslizaba el miércoles por la noche en los pasillos del Santiago Bernabéu: "Primero hay que ganar en Brest y después intentar hacerlo por la mayor cantidad de goles posibles". No hay mayores secretos.

Madrid, Dortmund, Bayern...

De los clubes grandes situados en la zona media, el Madrid, 16º con doce puntos y un +5 de average, a un punto del octavo puesto, viaja a Brest (Francia). Según el 'Superordenador' de Opta, tiene un 2,9% de opciones de meterse entre los ocho. El Dortmund, 14º con 12 puntos y +8, recibe al Shakhtar; el Bayern, 15º con 12 puntos y +6, juega en casa contra el Slovan Bratislava; la Juventus, 17ª con 12 puntos y +4, disputa su partido en Turín ante el Benfica.

Es decir, en una clasificación tan apretada como esta, con tres puntos entre el Atlético, 5º con 15, y los grandes de la zona media, cada punto es oro y cada gol es clave para la tabla y, especialmente, para el sorteo del próximo día 31. ¿Por qué? Por el PSG y el Manchester City.

Franceses y británicos han sido las grandes sorpresas negativas de esta primera fase de la Champions League. Sus derrotas, inesperadas en las predicciones, les han dejado en la pelea por los últimos puestos de la repesca. El PSG es 22º con 10 puntos y necesita puntuar en Stuttgart para asegurar su hueco entre los 24 mejores, mientras que el City, que perdió el miércoles en París, es 25º a dos puntos del playoff. Tiene que ganar en Brujas sí o sí para entrar.

La extraña situación de los dos equipos podría dejar un sorteo tan atípico como incendiario. Un sorteo que conviene explicar. El 31 de enero conocemos los cruces del playoff y la ruta completa hasta la final del próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.

Sorteo simple

Si no hay muchas sorpresas en la última jornada y Dortmund, Bayern y Madrid ganan sus partidos, podrían alcanzar la 9ª o la 10ª plaza. Y aquí viene el caos. El sorteo de la repesca cruza a los equipos de dos en dos, es decir, el 9º y el 10º jugarían contra el 23º o el 24º, haciéndose un sorteo simple para ver qué dos enfrentamientos se disputan. Y así con los demás: el 11º y el 12º contra el 21º y 22º, el 13º y 14º contra el 19º y 20º, y el 15º y 16º contra el 17º y 18º. Siempre con los mejor clasificados disputando la vuelta en casa.

Además, la ruta hasta la final ya está casi trazada, con los ocho mejores esperando a los ganadores del playoff, divididos también en parejas y con la única necesidad de sortear hacia qué lado del cuadro va cada uno. De nuevo, un sorteo simple. Por ejemplo, Liverpool y Barça, primero y segundo ahora mismo, entrarían en un sorteo para ver hacia qué lado del cuadro van, pero ya saben que siendo 1º y 2º su cruce en octavos sería el ganador de una de las eliminatorias entre el 15º o el 16º contra el 17º o 18º. Ahora mismo, esas posiciones son de Bayern, Madrid, Juventus y Celtic. Es decir, de quedar así las cosas, si el Madrid no gana en Brest, por ejemplo, podríamos tener clásico español en octavos.

Más abajo, el Manchester City y el PSG ya saben que en caso de acabar 23º o 24º, como podría ser, se medirían al 9º o 10º (el Bayern o el Madrid podrían llegar ahí si ganan la última jornada) y en octavos al 7º o 8º. El Atlético, si no saca tres puntos en Salzburgo, podría caer a una de esas posiciones.

Un caos que queda pendiente de esa decisiva octava jornada y del sorteo del próximo 31 de enero. Hagan sus cuentas.

El Manchester City cae a plomo en París y se condena a una agónica última jornada

El Manchester City cae a plomo en París y se condena a una agónica última jornada

El Manchester City se jugará el pase a octavos en la última jornada ante el Brujas. No hay más opción para Pep Guardiola, que cayó de modo estrepitoso en París tras desperdiciar un 0-2. Otra pésima actuación colectiva ante el PSG, que ahora le aventaja en dos puntos. En apenas 40 minutos, hasta el gol de Gonçalo Ramos en la última acción del añadido y ratificada por el VAR, los citizens protagonizaron otro naufragio. Esta vez de impredecibles consecuencias. [Narración y estadísticas (4-2)]

Pudo celebrar a gusto Luis Enrique, porque bien lo mereció el PSG, siempre superior, incluso cuando el resultado contradecía al fútbol. Al asturiano no iba a temblarle el pulso dejando en la suplencia a Dembélé, ya ausente en los dos últimos partidos por enfermedad. Su apuesta era Doué, un amante de las bicicletas que apenas iba a tomarse cuatro minutos para disparar hacia Ederson. Se había esfumado la niebla y azotaba el aguacero. Apretaba el PSG con el aliento y el fervor de sus tribunas.

Hakimi puso a prueba la velocidad de Rúben Dias, cuyo abrazo iba a merecer el justo castigo de la amarilla. No conforme, el central portugués jugó con la paciencia del árbitro con un plantillazo que bien pudo valer una expulsión. El PSG manejaba la situación ante un City remolón, permisivo, que regalaba un metro para el cabezazo de Joao Neves en el segundo palo. Tras otro despiste en un saque de esquina, Gvardiol sacó bajo palos el remate de Fabián.

Tiritona en las áreas

Tres meses después de recibir su Balón de Oro, Rodri tampoco quiso perderse este viaje a París. Fue ovacionado por la afición visitante antes del pitido inicial. Y fue añorado sobre la hierba, porque sin él, este City fue otra vez equipo sin más señas de autor que su camiseta, diseño de Noel Gallagher. Sólo una ocasión digna de mérito en 45 minutos. Un contragolpe organizado por Foden que Savinho estrellaría contra Donnarumma.

Todos los méritos del PSG, en cambio, se perdieron por su nula capacidad en el área. Por allí revoloteaban los balones, en busca de un rematador. Con tan mal fario que cuando el disparo de Hakimi sí encontró la red, la revisión del VAR iba a descubrir adelantada una rodilla de Mendes. Un alivio para el City, con severos síntomas de congestión. Jugando tan mal ya encadenó nueve derrotas en 12 partidos.

Algo debía recomponer Guardiola en el descanso y optó por lo básico. Rico Lewis por Rúben Dias, para que Gvardiol pasara de la izquierda al puesto de central, y Grealish por Savinho, en busca de más producción por el interior. El equipo debía sumar, no multiplicarse. Lo que nadie esperaba fue la incursión hasta línea de fondo de Akanji, para que Grealish, tras un rebote anotase el 0-1.

Joao Neves, ante Bernardo Silva, en el Parque de los Príncipes.

Joao Neves, ante Bernardo Silva, en el Parque de los Príncipes.AFP

Un soplido que devino en ventisca para el PSG. Porque tres minutos más tarde, Grealish abusó otra vez del lateral y Haaland sólo tuvo que sacar la zurda para aprovechar la carambola en el área. El PSG se iba a pique sin remedio. Apenas se escuchaba la melodía de su orquesta. Sólo un solista, recién incorporado, podía sacar a Luis Enrique de las gélidas aguas.

Dembélé surgió de la nada, con ese aire pasota y esa calidad insondable. Para aprovechar la asistencia de Barcola y para reventar después el travesaño de Ederson. Antes ya había nivelado Barcola, el más astuto para detectar otro disparo de Doué al larguero. Había hecho presa Luis Enrique, lo bastante ambicioso como para arriesgar con otros dos delanteros. Pero no fue Zaire-Emery ni Gonçalo Ramos quienes encontraron el gol, sino Joao Neves. Precisamente quien había regalado el 0-2 a Haaland.

Salvaje plantillazo en la cara de Donnarumma durante el PSG-Monaco: "Sufre un traumatismo facial con múltiples heridas"

Salvaje plantillazo en la cara de Donnarumma durante el PSG-Monaco: “Sufre un traumatismo facial con múltiples heridas”

Actualizado Jueves, 19 diciembre 2024 - 08:57

Ser portero de fútbol es una profesión de riesgo. Estás expuesto a balonazos y cuando hay que salir a tapar a un delantero debes olvidarte por completo de tu integridad física. Un claro ejemplo lo ha vivido este miércoles el portero del PSG, Gianluigi Donnarumma, que se marchó del estadio del Monaco con un traumatismo "facial" con "múltiples heridas" tras ser golpeado con un 'plantillazo' en la cara por parte de Wilfried Singo, informa Efe.

El guardameta internacional italiano, que debió ser sustituido por ese motivo pero abandonó por su propio pie el estadio Luis II de Mónaco, se someterá este jueves a "exámenes médicos" para evaluar el alcance del golpe y de las visibles heridas en el rostro. "Tendrá que permanecer inactivo durante varios días", añadió el París Saint Germain en su comunicación.

Por lo demás, el París Saint-Germain, que continúa líder de Ligue 1, consiguió un importante triunfo 4 a 2 en el campo de un rival directo por el título, el Mónaco, en este partido adelantado de la 16ª jornada.

Desiré Doué puso con ventaja al PSG en el 24, luego el Mónaco remontó con dianas de Eliesse Ben Seghir (53 de penal) y Breel Embolo (60), antes de que Ousmane Dembelé (64, 90+7) y Gonçalo Ramos (82) dieran el triunfo al equipo de la capital.

En la recta final, cuando el Mónaco perdía 3 a 2 en el descuento, el entrenador Adi Hütter, muy enfadado, fue expulsado por sus protestas ante una caída de Embolo en el área ante Marquinhos.

Con 40 puntos, el PSG amplía a 10 puntos su margen sobre el Mónaco (3º, 30). El Marsella (2º), con un partido disputado menos que ambos, está también a diez unidades del equipo de Luis Enrique. "La Ligue 1 está todavía muy abierta, hace apenas cinco días solo teníamos cinco puntos sobre los otros", recordó el técnico español del PSG.

Una cenicienta acecha al Barça: cuna de Ribéry, un entrenador 'retirado' que pasó por Vallecas y sólo 13 millones en fichajes

Una cenicienta acecha al Barça: cuna de Ribéry, un entrenador ‘retirado’ que pasó por Vallecas y sólo 13 millones en fichajes

Actualizado Lunes, 25 noviembre 2024 - 21:50

Si la historia del Girona, que logró clasificarse por primera vez en su historia para la Liga de Campeones tras firmar una brillante temporada 2023-24 fue sorprendente, la del Brest lo es mucho más. El Stade Brestois 29, tal y como se le conoce de manera oficial, nació en 1950, fruto de la fusión de varios equipos de esta localidad francesa, se estrenó en la primera división gala en el curso 1979/80 y logró permanecer allí hasta 1991, cuando fue descendido por motivos económicos.

En 2010, 19 años más tarde y después de que toda una figura como Franck Ribéry pasara brevemente por sus filas en la temporada 2003/04, consiguió volver por primera vez a la élite, aunque fuera solo por tres cursos. Ahora, tres firmar su último ascenso en 2019, encadena ya seis temporadas consecutivas en una Ligue1 donde es la auténtica cenicienta de la competición, con un presupuesto que ronda los 48 millones de euros. Algo que, a pesar de todo, no le impidió acabar la temporada pasada como tercer clasificado, por detrás solo del PSG y el Mónaco, y firmar así un sorprendente estreno en Europa por la puerta grande.

Por mucho que Denis Le Saint, su presidente desde 2016, y su hermano Gerard, copresidente y responsable de Marketing, Comunicación y Eventos, sean los dueños de una gran distribuidora de alimentos que abastece tanto supermercados como restaurantes, su gestión económica no se ha caracterizado precisamente por estirar más el brazo que la manga. Hasta tal punto, que el club apuntaló la plantilla el pasado verano gastándose 13 millones de euros después de cerrar ventas por valor de 18.

Una de sus incorporaciones destacadas es la del joven central franco maliense Soumaïla Coulibaly, formado en la cantera del PSG y que llegó al club en calidad de cedido por el Borussia Dortmund, después de que su nombre estuviera en la agenda del Betis como posible refuerzo. En el capítulo de bajas, mientras, la más sorprendente fue la marcha del joven delantero francés Jérémy Le Douaron, quien prefirió aparentemente recalar en el Palermo, ahora en la segunda división italiana, en lugar de tener la oportunidad de jugar en la Champions.

El principal artífice del gran hito histórico del Brest, en este caso, está en el banquillo. Éric Roy, cuya carrera como futbolista le llevó a pasar por las filas del Rayo Vallecano, entre otros equipos, se hizo cargo del equipo en enero de 2023 en principio para salvarlo del descenso.

Un técnico salvador

Su elección sorprendió a propios y extraños puesto que, aunque había estado ligado al mundo del fútbol hasta 2020, llevaba ya más de 11 años sin ejercer como entrenador. No solo consiguió el objetivo, sino que, además, lo hizo con cierta holgura, colocando al equipo en la decimocuarta plaza.

El curso siguiente desató el delirio, al lograr una más que merecida tercera plaza con 17 victorias, 10 empates y siete derrotas en 34 encuentros en los que los suyos marcaron 53 goles y encajaron 34. Ahora, aunque las cosas no le van tan bien en casa, se planta en el duelo frente al Barça como cuarto clasificado de la liguilla de la Champions, con tres victorias (frente al Sturm Graz, por 1-2, el Salzburgo, por 0-4 y el Sparta de Praga, por 1-2) y un empate (1-1) en su estadio frente al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, con la aspiración de hurgar en la herida de un conjunto azulgrana que suma una derrota y un empate en sus dos últimos partidos de Liga.

Éric Roy, técnico del Brest, en el entrenamiento de este lunes.

Éric Roy, técnico del Brest, en el entrenamiento de este lunes.JOSEP LAGOAFP

Tras el espectacular inicio en la competición doméstica, el Barcelona llega al encuentro tocado tras ver neutralizada en tres minutos la ventaja de dos goles que tenía ante el Celta en Balaídos. «Yo quiero ser positivo. En mi opinión, tenemos que aprender de lo que ha pasado. Tenemos mucha calidad y hay que demostrarla en el campo, pero el nuestro es un equipo joven y aún está en proceso. Lo que está claro es que no vamos a cambiar nuestra forma de hacer las cosas», señaló Hansi Flick en la rueda de prensa previa a un partido en el que no podrá contar ni con Lamine Yamal, que sigue de baja por sus molestias en el tobillo, ni con Alejandro Balde, aquejado de problemas musculares.

«Nuestro rival lo está haciendo muy bien. Han ganado muchos puntos y su evolución es positiva, son un buen equipo y tenemos que estar muy centrados para poder ganarles», recalcó el técnico, quien es muy consciente de la importancia de las victorias en este nuevo formato de la Champions.

«No sabemos qué pasará al final, por eso hay que ganar. Si lo conseguimos, estaremos en buena situación, aunque todavía faltarán algunos partidos más por jugar», señaló. «Lo importante es estar bien conectados, tanto en defensa como en ataque», sentenció.

Neymar y el derecho a no querer ser el mejor del mundo

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Neymar tiene 32 años y su padre anda subastándolo por Navidad, con su contrato con el Al Hilal saudí llegando a su fin. Neymar tiene 32 años y su último momento de trascendencia futbolística fue hace ya cuatro, aquella final de Champions de la pandemia que el PSG no logró amarrar contra el Bayern. Neymar tiene 32 años y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que ya no va a reinar, que su renuncia voluntaria al trono que liberaron Messi y Cristi

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Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Se trataba de matar o morir. O, en el caso del Atlético, de resistir para no morir. Se trataba de no descolgarse más en un sorteo que permite fallos, pero no rendiciones. Dos derrotas consecutivas son muchas, tres, una catástrofe. No andaba mucho mejor el PSG, pero las trayectorias en liga condenan a uno y exculpan a otro. Con el Atlético mirando a la cabeza con telescopio y el PSG a sus perseguidores por el retrovisor. Al final fue Correa el que incendió París. Con un regate que paró el tiempo y tiró a Vitinha y mete al Atlético, de nuevo, en la lucha por la clasificación. [Narración y estadísticas, 1-2]

Salió Simeone con lo más veloz que tenía en el terreno de juego. No era mucho y no se ubicaba precisamente en la línea defensiva que, sin Le Normand, ha sufrido un colapso preocupante. Al contrario que en liga, el PSG comenzó castigando por la banda izquierda rojiblanca, con Galán siendo acosado por Dembélé y Achraf. Un disparo del último casi se convierte en el primero del partido. Poco después probó también Asensio tras una descarga del extremo francés. El Atlético esperaba agazapado los primeros minutos sin poder (o querer) salir de su campo.

Se daba por hecho que los colchoneros sufrirían en carrera contra las gacelas parisinas de arriba, lo que no se esperaba, ni el Cholo quería, era que sus defensas regalaran balones a los rivales. Lo hizo Lenglet, en un intento de regate absurdo en la frontal de su área que le mangó Dembélé. El extremo cedió a Zaïre- Emery que la picó con maestría ante la salida de Oblak, vendido.

Uno nunca sabe el efecto que causan los goles en los rivales. Afortunadamente, el tanto sacó al Atlético de la inopia y se lanzó a por el empate, que logró poco después. Fue una buena apertura de De Paul, el denostado por la parroquia rojiblanca, para un disparo de Giuliano que rechazó Donnarumma. El balón lo recogió Molina, que la empaló con la izquierda al fondo de la red. Tuvo suspense el empate, porque hubo revisión de VAR por una mano inexistente.

Molina celebra su tanto en París.

Molina celebra su tanto en París.ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

La desgracia es que, de nuevo, el tanto volvió a generar otro giro de guion y se volvió al encierro rojiblanco en su campo y al acoso francés con Dembélé como gran percutor. Estaban cómodos ambos equipos con el papel que les habían otorgado sus técnicos. Quizás los rojiblancos hubieran deseado tirar alguna contra con más profundidad, pero los mediocentros del PSG, muy atentos, cerraban todos los pases interiores.

Es Vitinha uno de esos jugones que hacen poco ruido, pero que son capitales en los equipos. El reciente Balón de Oro español es otro. Y si no que se lo pregunten a Guardiola que lleva tres derrotas en los últimos tres duelos sin Rodri. Koke hacía esa labor oscura en el Atlético, pero al haber perdido velocidad, estos partidos de ida y vuelta son más para el Bulldog Gallagher. Se fajó el inglés en todos los sectores del campo, aunque brilló más en el propio.

Salió el Atlético algo más valiente en la segunda parte, pero un nuevo error de Lenglet en la salida de balón casi le cuesta ir perdiendo en el marcador a los cinco minutos de la reanudación. Afortunadamente, no estaba siendo el día de los delanteros franceses. Si bien Dembélé exhibía sus habilidades al regate, no se mostraba efectivo en el remate. Barcolá, por su parte, perdonó un disparo desde el punto de penalti tras una gran jugada personal a lo que contribuyó la buena colocación de Oblak.

Lo que pasa es que el mensaje que se le transmitió al equipo a los 10 minutos del segundo tiempo no fue el de ir al ataque. Quiso proteger el Cholo a los suyos y dar descanso a un Javi Galán que estaba siendo muy castigado por su costado, y a De Paul, capaz de lo mejor en fase ofensiva, pero más díscolo en la defensiva. También salió Riquelme para ayudar a Molina contra un Barcolá, que estaba empezando a inspirarse.

Milagro final

No acusaron el recibo los rojiblancos, que siguieron estirándose cada vez que tenían ocasión, pero eso dejaba también más espacios atrás para los uno contra uno de los habilidosos extremos parisinos. Pero fue en un córner donde el PSG perdonó el segundo. Se olvidó la defensa atlética de Marquinhos, el principal y casi único rematador en las filas del conjunto de Luis Enrique. Un tñecnico que los últimos 20 minutos sacó toda su artillería para intentar alejarse de la zona de peligro europea.

Necesitó el Atlético la santidad de Oblak para soportar el último arreón francés. El esloveno sacó dos manos a mano a Achraf. Hasta el estallido de Correa. La rebelión del delantero humilde. Echaba en falta la efectividad el PSG de un tal Kylian Mbappé. Generan mucho los parisinos, hasta 20 disparos, pero no transforman las que tienen. Así que entre los que no quieren y los que no pueden... la casa sin barrer.

Dembélé, el rebelde (hoy) con causa, estrella del primer PSG sin cracks en los últimos siete años

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El verano de 2017, Ousmane Dembelé (Vernon, 1997) decidió no presentarse a los entrenamientos del Borussia Dortmund para forzar al club alemán a que le vendiese al FC Barcelona, que venía con los 222 millones de euros que el PSG había pagado por Neymar. El joven y brillante delantero francés, se había salido en la Bundesliga y llegaba como una gran promesa al conjunto culé. Promesa que ha tardado siete años en consolidarse y, encima, en el equipo que propició su llegada a la entidad blaugrana.

Pese a una primera batalla ganada por Xavi para retenerle un año más, el extremo francés terminó fichando por el PSG por 50 millones de euros en el verano de 2023. El Barça no recuperaba los 105 más 30 en variables que pagó por el galo, pero su presencia en el conjunto culé, tan intermitente como díscola, se daba como amortizada. Su no renovación y los continuos episodios de lesiones, se perdió más de 60 partidos en los primeros 30 meses con los azulgrana, no terminaron por enamorar a la parroquia barcelonista.

Así, El Mosquito, llegaba a París convencido de que, esta vez sí, éste era su momento. "Hablé con Luis Enrique y con el presidente Nasser Al Khelaïfi. Me hablaron de su proyecto. Estoy encantado de volver a Francia. Las cosas van muy bien en el Paris Saint-Germain", contó en una entrevista en la televisión francesa.

Y lo cierto es que el 10 del PSG parecía tener razón en sus palabras y arrancó con goles o asistencias en los primeros siete partidos de la Ligue 1 y reclamando el puesto de superestrella que había dejado vacante Kylian Mbappé. No obstante, el carácter le volvió a jugar una mala pasada. Como en aquel episodio de Dortmund y como el que protagonizó también en el Rennes cuando el Salzburgo preguntó por él cuando apenas era mayor de edad. Aquel verano se perdió la pretemporada del conjunto galo por una sospechosa gastroenteritis.

Así, con el francés a velocidad de crucero, Luis Enrique le deja en Francia en el partido de Champions ante el Arsenal en Londres en el que caen derrotados por dos goles a cero. Y, el entrenador "cuyo discurso" provocó su fichaje por el PSG, le lanzó a los leones en la explicación de su ausencia: "Soy muy sincero, pero no voy a hacer una telenovela de esto. No hubo ninguna discusión entre el técnico y el jugador, eso es completamente falso. Sólo hay un problema de compromiso del jugador con el equipo y no entre el jugador y el entrenador".

La calma tras la tempestad

Pero tras la tempestad y tras una disculpa, volvió la calma. Así, el delantero francés retornó a la dinámica de grupo y pareció que nunca se hubiera ido. Desde su episodio, el 10 lleva 1 gol y dos asistencias, con los que suma cinco tantos y seis pases de gol en 11 partidos. En el último, su gol sirvió para conseguir la victoria del equipo parisino ante el Lens, que les permitió afianzarse aún más en el liderato de la clasificación tras el tropiezo del Mónaco o el del Olympique de Marsella en la jornada anterior.

Lo cierto es que Dembélé es el líder indiscutible de este PSG en el que por primera vez desde 2017 no cuenta en sus filas con una superestrella mundial. Terminó la época de los galácticos franceses con la salida de Messi a Estados Unidos, Neymar a Arabia Saudí y Mbappé al Real Madrid. No obstante, el valor de la plantilla actual es el mismo que el de la última en la que coincidió la MMS. Según Transfermarkt, la temporada 2022/23 la plantilla del PSG elevaba su coste a 891,1 millones de euros por los 892 de la actual. La del 2023/24, en cambio, fue la del máximo valor en la historia del conjunto francés con 1.002 millones de euros.

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: "Estamos tristes, con una amargura enorme"

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: “Estamos tristes, con una amargura enorme”

No es de Valencia y tampoco de nacionalidad española, aunque ha vivido gran parte de su vida en nuestro país, pero Diego Simeone sigue "muy triste" por lo que está viviendo la gente de Valencia afectada por la terrible DANA después de manifestar que la jornada previa de Liga no debería haberse jugado. "Hay una amargura enorme, ojalá la gente siga ayudando para que se pueda solucionar en un tiempo relativamente corto", expresó el técnico en la rueda de prensa previa al partido ante el PSG sobre su sentir y el de todo el vestuario.

El argentino, que debe centrarse en el fútbol toda vez que lleva dos derrotas consecutivas en Champions, se enfrenta el miércoles a uno de los pocos entrenadores contra los que tiene un balance negativo de enfrentamientos. Luis Enrique le ha vencido en nueve de los 14 duelos en los que se han encontrado mientras que el argentino sólo ha podido salir vencedor en tres de ellos. "Tranquilidad, competir como en todos los encuentros y que sea lo mejor en el partido de mañana", comentó el técnico.

El PSG se encuentra décimonoveno en la clasificación de la Champions League con una victoria, un empate y una derrota, mientras que los rojiblancos están fuera de los puestos que dan acceso a la fase de eliminatorias en el puesto 27, con una victoria y dos derrotas. "Uno siempre está apurado, pero estamos empezando. La temporada es larga y los números se hacen al final. Lo importante es llegar a los objetivos y cumplir con lo que hay que hacer. Este es un partido muy importante para los dos", detalló.

"Humildad para el corazón"

Otra derrota complicaría mucho la clasificación de los rojiblancos o les obligaría, al menos, a ganar los partidos de casa y sacar algo fuera. No obstante, el argentino sigue confiando en unos jugadores a los que sigue inculcando sus valores 13 años después. "Entiendo en la vida que la humildad despierta al corazón y así está claro que siempre se rinde y buscamos esa humildad para que el corazón pueda latir", detalló de cómo consigue motivar a los suyos incluso tras todos los años que lleva al frente del banquillo rojiblanco.

Uno de ellos es Rodrigo De Paul, jugador muy discutido por la grada actualmente y al que han pitado en los últimos duelos en el Metropolitano. El mediocentro argentino, de trazo fino en el pase, está siendo criticado por lo que se considera una falta de actitud en el campo.

"Está bien que exijan"

No obstante, el argentino responde que entiende "los pitos". "Está bien que exijan, eso quiere decir que puedo dar más. Bienvenido sea para que todos demos más y que así el Atlético sea más grande y podamos crecer todos", expresó el jugador en las tres preguntas que le hicieron a este respecto en la rueda de prensa previa al encuentro de Champions.

Otro de los que formará en el eje con el argentino, es raro que un jugador salga en rueda de prensa si luego no juega el partido, es Pablo Barrios. Barrios fue alabado por el mediocentro, pero cree que "no hay que cargarle de responsabilidades" por su joven edad. "Ojalá podamos hacer que crezca más", concluyó De Paul.

Emery poner líder a su Aston Villa, mientras Luis Enrique y la Juventus pinchan en casa

Emery poner líder a su Aston Villa, mientras Luis Enrique y la Juventus pinchan en casa

Actualizado Martes, 22 octubre 2024 - 23:02

Jornada plácida para los favoritos en esta Champions, salvo los sustos de Madrid y París, que permite a los históricos cometer errores y seguir con opciones de entrar entre los puestos que evitan el cruce de dieciseisavos de final.

El que estuvo cerca de la sorpresa fue el PSV en el Parque de los Principes ante un PSG de Luis Enrique, que dominó la posesión, pero tardó en rehacerse al tanto de Noa Lang. Fue el ex madridista, Achraf Hakimi, el que igualó el marcador y dejó el duelo en empate.

La manita del Mónaco al Estrella Roja puso líder provisional a los franceses al haber disputado su partido en el primer turno de la jornada. El doblete de Minamino y el tanto de Embolo encaminaron un partido que nunca peligró para los franceses. Ndiaye de penalti hizo el tanto del honor de los serbios.

Doblete de Reijnders

Se aprovechó el Milan de una temprana expulsión de Onyedika, el mediocentro nigeriano, para vencer con comodidad al Brujas y sumar su primera victoria a su casillero de Champions. No es el equipo belga el mismo que sorprendió la temporada pasada con Jutglá en la punta de ataque y los italianos aupados a un gran Reijnders, autor de un doblete, consiguieron sus primeros tres puntos.

El otro conjunto italiano, la Juventus, perdió en casa ante el Stuttgart, en lo que podría ser otro de los pinchazos de la noche. La Vecchia Signora lo intentó ante el conjunto alemán, pero estrelló sus acometidas ante Nübel. Y luego, tras la expulsión de Danilo

Mención aparte merece el equipo de Unai Emery que se pone líder provisional de la Champions con tres victorias en tres partidos. Vencieron sin dificultad al Bolonia y sorprenden en este nuevo formato a la espera de los encuentros de la segunda jornada. McGuinn y Duran fueron los goleadores para los villanos.