Fermín López, la carta ganadora de Flick para el clásico

Fermín López, la carta ganadora de Flick para el clásico

Actualizado Sábado, 25 octubre 2025 - 20:42

Fermín López se ha convertido ahora mismo en la carta ganadora del Barça. Pese a que el verano pasado su continuidad en el club llegó a ponerse en entredicho por el interés del Chelsea y por los problemas de caja de la entidad azulgrana, lo cierto es que el onubense es, en estos momentos, el jugador más efectivo ante la portería contraria de toda la plantilla. Aunque, lidera la tabla de anotadores con cinco goles junto con Marcus Rashford y Ferran Torres, su efectividad es mucho más alta. El inglés ha necesitado 12 partidos para llegar a su número. El ex del Valencia o el Manchester City, 10. A él, en cambio, le ha bastado con siete. Y tres de ellos los consiguió el pasado martes en la Champions.

«Marca, corre, es muy completo. Ha sido sensacional su actuación. Marcó tres goles, el primero de ellos muy importante, porque nos dio confianza. Lo tiene todo: es dinámico y muy veloz», le elogió Hansi Flick tras el 6-1 frente al Olympiacos. El propio Fermín se mostró muy ilusionado con su primer hat trick como profesional. Cómo no, se llevó a casa el balón, firmado por todos sus compañeros.

Y, tras haber estado de baja varias semanas por una lesión muscular sufrida a última hora en el partido contra el Getafe, llega al clásico del domingo con la moral por las nubes. «¿Un hat-trick en el clásico? Sería una sensación increíble. Ojalá pueda darse, pero es un partido muy difícil. Con que gane el equipo ya me conformo. Me da igual si marco o no», reveló en los micrófonos de Movistar.

«Habría elegido al Barça igualmente»

Curiosamente, el eterno rival le siguió los pasos cuando aún era un niño. Todo, al final, quedó en nada. «Es cierto que hubo un interés, pero mi padre me dijo muy pocas cosas acerca de ello. Si me hubiera preguntado mi opinión, yo habría elegido al Barça igualmente, porque era mi gran sueño. Estoy muy contento de haberlo hecho realidad y ojalá pueda estar muchos años aquí», admitió.

Al parecer, durante un tiempo, tuvo al enemigo en casa, ya que en sus primeros pasos con el primer equipo azulgrana, su hermano Juan Antonio era seguidor del Real Madrid. Ahora, en cambio, ya se habría cambiado de bando. La sangre tira más que los colores.

Fermín López celebra el 5-1 ante el Olympiacos.

Fermín López celebra el 5-1 ante el Olympiacos.EFE

Es muy posible que, este domingo, parta en el once inicial que Marcus Sorg, relevo en el banquillo del sancionado Flick, plantará sobre el césped del Bernabéu. Las ausencias de Dani Olmo, lesionado con la selección en el último parón por los compromisos internacionales, y de Raphinha, cuyo previsto retorno a las convocatorias con vistas al clásico se ha visto truncado, obligan a tomar muy en cuenta todas las variables.

Y, aunque la pretemporada de Fermín, fue un poco irregular, hasta tal punto que el propio técnico barcelonista llegó a darle un toque de atención por ello, explotó en el Gamper con un estado de forma que, pese al paréntesis de la lesión, parece haber recobrado en el momento más oportuno. Quizás, puede que tenga que ver con ello también algo que hace en cada partido justo antes de saltar al césped: rezar. «Mi abuela siempre me dice que debo hacerlo y por eso lo hago», ha confesado el talentoso canterano azulgrana.

Fermín y Rashford se llevan por delante a un Olympiacos con 10

Fermín y Rashford se llevan por delante a un Olympiacos con 10

El desenfreno es una virtud en el fútbol. Es catalizador, sinónimo de chispa, improvisación y hasta genialidad. Sirve para adornar grandes victorias y, sobre todo, para rescatar cuando un duelo se atasca. Eso es lo que hizo Fermín desatándose ante Olympiacos para liderar a un Barça que, sin brillo, acabó armando una goleada en Champions que, si no su fútbol, afila su ánimo para la visita al Bernabéu. [Narración y estadísticas (6-1)]

Tuvo suerte Flick de que la pasión de Fermín le hiciera agarrarse al Barça. A su fe incombustible se unió la de Rashford, cada día más teñido de azulgrana, y con el permiso de Pedri, golpear en Europa sin echar de menos a Raphinha, Lewandowski o la mejor versión de Lamine Yamal. Ahora bien, el resultado no puede enmascarar que el partido fue turbio hasta mediada la segunda parte, cuando en 30 minutos lo zarandearon los culés.

Y es que, por si el Barça tenía la intención de sestear, el portugués Podence hizo estirarse a Szczesny a los 39 segundos de arrancar el partido. Los griegos, con Mendilibar al mando, no querían conceder ni una sola ventaja, y eso era un aviso de que tocaba sacudirse la pereza. Flick, ante la plaga de lesiones, había confiado el ataque a Rashford y en la sala de mando junto a Pedri a un debutante Dro y al hombre que nunca le falla: Fermín. Afilado en ataque, es el mejor soldado del alemán en el campo. Tanto que se encargó de borrar de un plumazo cualquier atisbo de sorpresa, y no una, sino hasta dos veces, para acabar con su primer hat trick en Europa.

Ningún partido cómodo

Al susto inicial de Olympiacos respondió el sevillano armando una contra apoyándose en Lamine Yamal para acabar fusilando a Tzolakis. Le había regalado la ocasión al extremo, pero como no encontró el hueco para el remate, apareció con un golpeo inapelable. Con ventaja a los seis minutos de juego, el Barça tenía la ocasión de apretar el acelerador, resolver y tumbarse a pensar en el Clásico del Bernabéu. Pero no.

A este equipo le cuesta ganarse un partido cómodo y se encontró con los griegos rondando el área y probando con disparos como el de Dani García. Al trantrán, los azulgranas eran incapaces de sacudirse el agobio de un rival que veía cómo al no subirle las revoluciones al duelo, sus opciones aumentaban. Fue entonces cuando volvió a aparecer Fermín.

Esta vez se vio beneficiado por su conexión con Pedri y Dro. El canario le birló la pelota en el centro del campo a los griegos, buscó al joven gallego para que, de tacón, intuyó la llegada por la banda de Balde y le sirviera un balón a Fermín al corazón del área. Recorte y segundo gol.

Rashford, ante Retsos, en el área.

Rashford, ante Retsos, en el área.AFP

Al descanso, el Barça se marchó con ventaja pero todavía sin buenas sensaciones.Por eso, aunque en la segunda parte arrancó otra vez con Fermín cabeceando un centro de Lamine, se torció. Sin tensión, los errores aparecen. En el despeje de un centro lateral de Olympiacos, Eric García tocó el balón con la mano. Aunque la jugada acabó en gol, como no subiría al marcador por fuera de juego, el VAR avisó al colegiado suizo del penalti, que no falló El Kaabi. Se apretaba el resultado cuando el Barça más necesitaba sentenciarlo.

Entonces apareció el árbitro para ponérselo más fácil con la expulsión por doble amarilla de Hezze, momento en que Flick aprovechó para mirar a su banquillo. Antes Rashford había forzado al meta Tzolakis y le había sacado un penalti que, VAR mediante, Lamine Yamal convirtió en una ventaja ya definitiva. La joven estrella aún no brilla, pero deja destellos. Mientras, son otros los que toman el protagonismo.

El cuarto gol lo marcó Rashford con un golpe seco con paradinha en el área a pase de Balde. Como la noche ya estaba para lucimiento, Roony se sacó un centro desde la línea de fondo con un regate de cola de vaca que Fermín envió al fondo de la red. Aún apareció de nuevo el goleador inglés para, como si de un duelo de pistoleros se tratara, marcar el sexto y cerrar un marcador de tenis con un cañonazo de derecha a pase de Pedri. Goleada europea.

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

Actualizado Domingo, 5 octubre 2025 - 18:40

El Sevilla pasó por encima a un Barça superado en todos los frentes. Alexis Sánchez, tras un penalti muy protestado por los azulgrana, Isaac Romero, con una acción precedida por una robo de balón a Koundé que el francés reclamó como falta, Carmona y Adams sentenciaron a un conjunto azulgrana poco o nada reconocible, resignado a devolver el liderato al Real Madrid. Un domingo de fiesta en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla sólo había ganado uno de sus 12 útimos partidos previos. [Narración y estadísticas (4-1)]

En ataque, con la excepción de Rashford, el Barça se mostró incapaz de batir a un Odisseas Vlachodimos que, incluso, vio cómo Robert Lewandowski desaprovechaba desde los 11 metros la opción de poner el que habría sido el momentáneo 2-2. En defensa, mientras, se las vieron y desearon para frenar las internadas de los sevillistas, muy agresivos a la hora de ir al choque a lo largo y ancho del duelo. El guion, que superó seguramente lo previsto por Matías Almeyda, acabó por deparar un triunfo que los locales añoraban desde hacía 10 años.

El Sevilla se fue al descanso con una ventaja por 2-1 que podría haber sido incluso más ancha, por mucho que los azulgrana pudieran sentirse perjudicados por cómo llegaron esos tantos. El primero lo marcó Alexis Sánchez, de penalti, después de que el colegiado corrigiera su valoración sobre una acción entre Araujo e Isaac Romero que inicialmente había considerado como no punible a instancias del VAR.

Falta de mordiente

El segundo lo anotó el propio Romero, tras una recuperación en la que Koundé reclamó falta y que tanto el trencilla como el videoarbitraje no consideraron como tal a falta de poco más de 20 minutos para el final del primer tiempo. Entre medias, los locales podrían haberse marchado aún con más claridad en el marcador. Ante la falta de mordiente azulgrana en ataque y de intensidad a nivel defensivo, la poca puntería, en unas ocasiones, y las buenas intervenciones de Szczesny, especialmente tras un gran remate de Mendy, se encargaron de evitar que las distancias fueran aún más largas.

Y eso les costaría caro. Rashford, tras una buena asistencia de un Pedri incomodísimo a lo largo de toda la primera parte ante los pegajosos marcajes, se encargó de marcar el 2-1 en la prolongación de los primeros 45 minutos e inauguró así su cuenta anotadora en la Liga tras haberse estrenado ya en la Champions.

Visto lo visto, Flick buscó cambiar el devenir del duelo dando entrada a Balde y Eric por Gerard Martín y Araujo para empezar la segunda parte. Y lo cierto es que los azulgrana empezaron a ganar más duelos con un rival que, pese a todo, siguió insistiendo en sus llegadas al área barcelonista e incluso pidió penalti por una posible mano de Balde no considerado como tal ni por el árbitro ni por el VAR.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.EFE

Tal insistencia descentró el libro de ruta de un Barça que, pasados los apuros iniciales, encontró la forma de darles respuesta. Primero, con un Pedri que puso a prueba la seguridad de Odisseas Vlachodimos. Acto seguido, con un remate de cabeza de Eric tras el córner bien resuelto por el meta greco germano. La mejor opción la tendría Lewandowski, tras un penalti de Januzaj sobre Balde que el polaco, con su estilo desesperante tanto para propios como para extraños, mandó fuera.

Buscó Lewandowski resarcirse poco después con una buena asistencia para Roony Bardghji que el delantero sueco, con todo a favor para anotar su primer tanto oficial como jugador del Barça, culminó con un disparo que murió mansamente en las manos de Vlachodimos. El sueco también trató de redimirse cuando el partido moría, pero su disparo sería bien bloqueado por el arquero local en una acción que, de hecho, sería la antesala de la sentencia sevillista.

Carmona, en una salida a la contra, se encargó de marcar el definitivo 3-1 con un disparo cruzado que, pese al intento de Szczesny por desviarla con la punta de los dedos, acabó besando la red. Y Adams, en la prolongación, remató la faena con el 4-1 desatando el delirio de la grada de un Sánchez-Pizjuán muy poco acostumbrado en los últimos tiempos a hacerse con los tres puntos en casa.

El Madrid gana en gasto, el Atlético en número y el Barça en oportunidades de mercado: ¿quién ha fichado mejor?

El Madrid gana en gasto, el Atlético en número y el Barça en oportunidades de mercado: ¿quién ha fichado mejor?

Seis presentaciones en una semana y sumando, porque el mercado parece no haber terminado en el Atlético de Madrid. El Barça, por su parte, tiene pendiente entrar en la regla del 1:1 para poder operar con normalidad, aunque ya ha incorporado a dos grandes nombres, y el Real Madrid, en cambio, hizo los deberes pronto para intentar llevarse el Mundial de clubes, aunque Álvaro Carreras y Franco Mastantuono llegaron después.

Ha sido y está siendo frenético el verano de los tres grandes clubes españoles que se jugarán, el curso que viene, cuatro títulos. La Liga, por historia, se dirimirá seguro entre ellos tres, ya que se la han repartido los últimos 20 años (11 para el Barça, siete para el Madrid y dos para el Atlético). No obstante, atendiendo a sus necesidades y al mercado en sí mismo, ¿quién ha fichado mejor?

Cada uno ha experimentado diferentes necesidades respecto a los méritos de la temporada pasada. El Barça cuenta con poco margen de mejora, tras sus tres títulos domésticos y las semifinales de la Champions. Hansi Flick tiene un once muy claro, aunque quizás un banquillo algo exiguo para afrontar con garantías todas las competiciones.

Acumulación de esfuerzos

La llegada de Marcus Rashford responde a esa probable acumulación de partidos. Además, el inglés llega cedido, con lo que no se paga traspaso, aunque se asume su ficha, bastante cuantiosa. Rashford puede actuar en ambos perfiles, así como dar descanso a un Robert Lewandowski que ya dio señales de envejecimiento.

Joan García, en cambio, se presenta como una oportunidad de mercado en uno de los puestos más sensibles de la plantilla, toda vez que Marc-André Ter Stegen mantiene un pulso con el club con una cirugía de espalda de por medio. Los 25 millones de euros de su cláusula pueden resultar baratos si logra mantener su nivel del Espanyol.

El Real Madrid lo dio todo por el Mundial de clubes, donde cayó con estrépito en las semifinales ante el PSG. Era su última bala tras una temporada pobre en cuento a trofeos. Los blancos afrontaron una renovación completa de su línea defensiva, la más débil el año pasado, especialmente por las lesiones. Las rodillas de Dani Carvajal, David Alaba y Eder Militao fueron un quebradero de cabeza para Carlo Ancelotti, recurriendo a Aurelien Tchouaméni para una posición en la que apareció Raúl Asencio, pero en la que también acabó por caer Antonio Rüdiger.

Huijsen, en la presentación con el Madrid.

Huijsen, en la presentación con el Madrid.RM

Así, Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold llegaron antes de un Mundial en el que el central cayó de pie, mientras el inglés ha vivido luces y sombras. A la misma línea llega Carreras, a una posición, la de lateral izquierdo, con overbooking en la plantilla. El único recambio ofensivo ha sido Mastantuono, centrocampista argentino de 18 años. Sin olvidar la llegada de Xabi Alonso al banquillo de Chamartín.

El Atlético se despidió de todo en marzo del curso pasado y esta temporada ha decidido renovar y rejuvenecer la plantilla. Ya son ocho los fichajes para, prácticamente, confeccionar un once nuevo. Álex Baena es la luz en el medio; Thiago Almada, el nuevo gambeteador; Johnny Cardoso, el cemento, y Matteo Ruggeri, una solución al puzle de la izquierda. Falta saber si Dávid Hancko y Marc Pubill parten como titulares o como soluciones alternativas en la línea defensiva a la que volverá Clément Lenglet, ya en propiedad, y Juan Musso, recambio de Jan Oblak.

El Real Madrid es, pese a todo, quien más ha gastado, con un dispendio de 167 millones, según Transfermarkt. El Atlético ha invertido 149 millones, por los 25 del Barça. Aún queda mercado y en el Metropolitano siguen sonando nombres para incorporarse, como Enzo Millot. Blancos y azulgranas parecen haber cerrado el grifo de altas, salvo nuevas salidas.

Baena, en su presentación

Baena, en su presentaciónZIPI ARAGONEFE

Respecto a las bajas, en el Bernabéu parecen haber puesto precio a Rodrygo, lo que permitiría plantearse la llegada de un centrocampista creador, aunque Arda Güler haya gustado en esa posición. Ha salido Jacobo Ramón al Como, pero su baja apenas trae 2,5 millones. En el Barça el nombre que más suena es el de Ronald Araujo, toda vez que la operación de Ter Stegen ha parado su salida. El Atlético ha activado un plan de rejuvenecimiento en las salidas (Reinildo, Witsel y Azpilicueta) al que se suman las de Lino, Saúl, Vermeeren, Correa, Riquelme y Mouriño, incluida la cesión de De Paul. Verano movido en ambos sentidos.

Cuando Kylian Mbappé llegó a un Madrid campeón de Liga y Champions, muchos daban a los blancos favoritos a todo. Sin embargo fue el Barça con las incorporaciones de Dani Olmo y, sobre todo, de Flick al banquillo, quien dio un giro en LaLiga. El Atlético, por su parte, se mantiene apostado a la espera del fallo ajeno. El curso pasado le dio con su ejército hasta invierno. Ahora cuenta con nuevas tropas.

La cara política y social de Marcus Rashford, el nuevo fichaje del Barça: "Yo sé lo que es pasar hambre"

La cara política y social de Marcus Rashford, el nuevo fichaje del Barça: “Yo sé lo que es pasar hambre”

Actualizado Miércoles, 23 julio 2025 - 23:49

La historia de Marcus Rashford (Manchester, 1997) es un ejemplo más de un talento nacido en un entorno de lo más humilde que logró convertirse en una gran estrella del fútbol. Pero, no por eso, se olvidó de dónde venía. Más bien todo lo contrario. Criado junto con sus cuatro hermanos por una madre soltera, sabe muy bien lo que es tener serios apuros económicos en casa. Incluso, lo que es pasar hambre. Por eso, más allá de proclamas vacías o actos de cara a la galería, se embarcó hace poco más de cinco años, en plena pandemia de Covid-19, en una campaña que parecía tan bienintencionada como abocada al fracaso: lograr que el Gobierno británico garantizara en 2020 el acceso a comidas gratuitas a niños en edad escolar vulnerables no sólo durante el periodo escolar, sino también en verano. Y, tal vez para sorpresa de muchos, tuvo éxito.

Todo empezó a mediados de ese mismo 2020, cuando el futbolista arrancó una campaña en redes sociales con la etiqueta #maketheUturn (dale la vuelta) para presionar al Gobierno y lograr que los menores en edad escolar menos favorecidos siguieran teniendo la oportunidad de mantener un mínimo sustento durante las vacaciones veraniegas. En su infancia, esas comidas escolares ya fueron una suerte de salvavidas para que su familia, al límite de la pobreza, pudiera salir adelante.

«Sé lo que es tener hambre», aseguró el propio futbolista a la BBC, a pesar de que su madre trabajó siempre muy duro para que todos tuvieran un plato sobre la mesa. «Lo que están pasando las familias ahora lo tuve que pasar yo y por eso sé que es muy difícil encontrar una salida», aseguró ante los parlamentarios al presentar oficialmente su petición. El 16 de junio de ese mismo año, el Gobierno presidido por Boris Johnson concedió una petición que había corrido como la pólvora. Todo un triunfo que el propio Rashford no dudó en celebrar, recalcando, además, la enorme fuerza que puede tener el pueblo de un país cuando actúa unido.

iniciativa legislativa popular

«Cuando vayas a la nevera a coger leche, para y admite que hay padres de por lo menos 200.000 niños en todo el país que esta mañana se están despertando para encontrar una despensa vacía», arengó el futbolista una vez conseguida tan inesperada victoria, en una campaña que contó con el apoyo de, entre otros, el ex futbolista Gary Lineker, y los por aquel entonces líderes del partido laborista, Keir Starmer, y del partido liberal demócrata, Ed Davey.

Esa, quizás, fue la acción más sonada del jugador, entonces toda una gran estrella del Manchester United y con un salario que rondaba los 13 millones de euros, pero no la única. Ese mismo año, consiguió recaudar más de 23 millones de euros para la organización FareShare, una especie equivalente británico del Banco de Alimentos y, hacia octubre arrancó un proyecto aún más ambicioso: una suerte de iniciativa legislativa popular para que el Gobierno cubriera todas las comidas infantiles durante los días festivos y las vacaciones hasta el verano de 2021. Y, por mucho que logró recoger más de un millón de firmas, se generó toda una polémica alrededor de esta acción.

"proteger mi futuro y el de mi familia"

Los sectores progresistas se alinearon a su favor. Los más conservadores, que ya se habían mostrado muy críticos con su acción anterior, en cambio, radicalizaron su postura contraria. Incluso, con la participación de algunos tabloides también de corte conservador, que llegaron a destacar, por ejemplo, su inversión millonaria para comprarse una casa mientras reclamaba fondos para niños desfavorecidos.

Algo que, por supuesto, le pareció al jugador un golpe muy bajo. «Tengo 23 años. Vengo de tener muy poco. Necesito proteger mi futuro y el de mi familia. Por eso este 2020 decidí invertir en algunas propiedades. Por favor, no escribáis estos artículos haciendo referencia a mi campaña», respondió Rashford en sus redes sociales. Un decidido activismo político que, quién sabe, quizás fue la primera piedra para que, dentro de unos años, una vez dejado el fútbol, en vez de dar el salto a los banquillos, lo dé a los escaños.

El PSG resiste en Birmingham colgado de Donnarumma

El PSG resiste en Birmingham colgado de Donnarumma

Lo que iba para baile, terminó entre sudores fríos. Un par de intervenciones, casi sobrenaturales, de Gianluigi Donnarumma salvaron al PSG de una debacle en Villa Park, donde antes de la media hora se había adelantado con dos goles. Estas son las curas de humildad de la Champions. El aprendizaje que todo aspirante, por muchas ínfulas que gaste, debe asumir. Sólo colgado de su portero, descomunal en un mano a mano ante Marco Asensio, el equipo de Luis Enrique pudo esquivar la prórroga. [Narración y estadísticas (3-2)]

Maldijo la afición de Birmingham la celeridad con la que se esfumaron los tres minutos de añadido decretados por Sánchez Martínez. No hubo recompensa al asedio inglés, truncado por un despeje bajo palos de Pacho ante la volea de Ian Maatsen. Si quiere competir con seriedad en las semifinales, el PSG no puede permitirse desvanecimientos así. Hasta la media hora había manejado el partido a su antojo. Cuando bajó un punto su nivel, el Aston Villa se lo llevó por delante. Todo el crédito para Unai Emery, que imploraba de rodillas a la fortuna esquiva.

El primer deber de su equipo era meter en temperatura a Villa Park, un escenario con 128 años de historia, sobre el que sigue impreso un lema: "Donde nuestros héroes son villanos". Por allí se cuentan historias de la Copa de Europa arrebatada al Bayern. Para excitar aquella magia, Emery necesitaba un par de incursiones tempranas con las que enardecer a la afición. Esas buenas intenciones se vinieron abajo en el minuto 10.

Vulnerables a la espalda

Fue un balón al espacio de Nuno Mendes hacia la cabalgada de Bradley Barcola por la izquierda. Demasiado espacio abierto ante Emiliano Martínez, cuyo mal despeje fue aprovechado por Achraf Hakimi. Un martillazo para el estadio. Más terrible aún que el fallo de la megafonía, que durante la ceremonia de presentación de los equipos hizo sonar el himno de la Europa League.

El castigo se suponía acorde al riesgo asumido por una defensa tan adelantada. Pretendía el Aston Villa imponer el músculo de Boubacar Kamara y Amadou Onana, a riesgo de mostrar una alarmante vulnerabilidad a la espalda de sus mediocentros. Con tanto campo por delante, los laterales del PSG desplegaban sus alas. Así que no fue casual que Mendes, antes de la media hora, ajustase con la zurda a la red un balón servido por Ousmane Dembélé.

El defensa portugués, autor del 3-1 en la ida, compendiaba todas las virtudes de este PSG, que cuando no domina con la posesión también penaliza los fallos del rival. Un equipo que sólo había perdido uno de sus últimos 30 partidos. Desde el pitido final en París, Luis Enrique venía avisando de sus intenciones para la vuelta. No maneja más alternativa que la victoria. Del mismo modo que no admite otra alternativa ante la presión que el balón jugado.

El remate de Nuno Mendes para el 0-2 en Villa Park.

El remate de Nuno Mendes para el 0-2 en Villa Park.AP

Cuando pisaba campo rival, Hakimi volvía a filtrarse entre sus centrocampistas para dar superiodad. Cuando Mendes buscaba la superioridad con Barcola, Vitinha retrocedía para tapar a su lateral zurdo. Los movimientos acompasados del PSG excedían con mucho la resistencia del Villa, que bastante hizo al encontrarse, traspasada la media hora, con un afortunado remate de Youri Tielemans tropezado en Pacho.

Con todo perdido, Emery empleó el descanso para reforzar la moral de sus muchachos. No hizo ni un solo cambio, pero el Villa pareció otro equipo, con un ritmo frenético, una agresividad distinta, una convicción casi suicida. Un disparo de John McGinn, rozado de nuevo por Pacho, galvanizó al príncipe de Gales en el palco. Dos minutos más tarde, Donnarumma salvó un gol cantado de Marcus Rashford. A la salida de ese saque de esquina, el ex delantero del United sirvió el 3-2 con un lacito a Ezri Konsa.

En las tribunas, la gente llegaba al delirio. Como cuando Dennis Mortimer alzó la Orejona al cielo de Rotterdam en 1982. Con Asensio y Maatsen ya en liza, la gente de Birmingham vio la prórroga en sus manos, pero Donnarumma se interpuso a tiempo.

Marco Asensio deja al Aston Villa a un paso de los cuartos

Marco Asensio deja al Aston Villa a un paso de los cuartos

No lanzaba un penalti desde un partido de Copa del Rey ante el Fuenlabrada, allá por octubre de 2017, durante su segunda temporada en el Real Madrid. Tampoco marcaba en Champions desde los cuartos de 2023, en su última campaña de blanco. Contra toda lógica había iniciado como suplente ante el Brujas, pero Marco Asensio tomó ayer el balón en el minuto 88 para certificar desde los 11 metros el triunfo del Aston Villa, con pie y medio ya en los cuartos de final, donde el mallorquín podría cruzarse con el PSG, el club al que pertenece.

La mera presencia en esta eliminatoria, primera desde 1991, suponía ya un hito en el Jan Breydel. El Brujas, que venía apuntando maneras en la liguilla, ridiculizó al Atalanta en la repesca, así que no iba a dejarse atemorizar por las dificultades propias de un rival que este curso ha gastado más de 214 millones de euros en fichajes. Tampoco por el rápido 0-1 de Leon Bailey, con un certero zurdazo tras un saque de esquina cabeceado por Tyrone Mings.

En 10 minutos iba a empatar Maxim De Cuyper, que formaba de lateral zurdo, pero que se sumó al ataque para cruzar a la red una dejada de Christos Tzolis. Bonito modo de festejar su centésimo partido con Las Gacelas. Era un hecho que los jugadores de Nicky Hayen hacían justicia a su apelativo. No sólo Tzolis, sino fundamentalmente Chemsdine Talbi, un zurdo de 19 años que ya maravilló en Bérgamo.

Martínez, providencial

Durante ese tramo inicial, el Aston Villa no titubeó ante el intercambio de golpes, porque cuenta con futbolistas tan prometedores como Morgan Rogers. En cada carrera del canterano del Manchester City se intuía algo, como en cada acción de Marcus Rashford. Sin embargo, a partir de la media hora, Unai Emery quiso bajar las pulsaciones, cediendo el balón, silbando hacia otro lado. El Brujas quiso creérselo y Emiliano Martínez salvó abajo el remate de Talbi que parecía el 2-1.

Emery manoteaba en la zona técnica, nervioso ante los avances de Tzolis, pero el partido empezaba a estabilizarse justo donde más le convenía. Sin ritmo en la circulación, el mero dominio belga ni siquiera hacía cosquillas por los dominios de Martínez. Y cuando suturó todo lo que pareciese una herida, el técnico guipuzcoano se lanzó a degüello, con un cuádruple cambio en el minuto 64: Asensio, Matty Cash, Boubacar Kamara y Jacob Ramsey por John McGinn, Rashford, Bailey y Axel Disasi.

50 partidos como suplente

La recompensa de un cruce de cuartos ante Liverpool o PSG resultaba demasiado goloso para dejar escapar la ocasión. El Brujas había cedido en su entusiasmo y Asensio sólo se demoró cuatro minutos en exigir el máximo a Simon Mignolet. Se trataba del partido 50 del mallorquín como suplente en la Champions, donde apenas ha disputado 20 como titular. Era el momento del Villa.

En otra incorporación de Rogers, esta vez como extremo diestro, su centro raso fue desviado por Brandon Mechele, ese central ataviado con una máscara. Aun sin tiempo para reponerse, Tzolis cometió una imprudencia ante Cash, imputable a su falta de práctica en ciertas funciones. Asensio asumió la responsabilidad, impávido, resuelto, definitivo.

La nueva vida de Marco Asensio con Unai Emery: un cedido de lujo para el Aston Villa

La nueva vida de Marco Asensio con Unai Emery: un cedido de lujo para el Aston Villa

El único partido que había jugado como titular esta temporada en la Champions se remontaba al pasado 6 de noviembre. Fue ante el Atlético en el Parque de los Príncipes y sólo aguantó 67 minutos sobre la hierba antes de dejar su puesto a Kang-in Lee. Hoy, cuatro meses después, Marco Asensio volverá a formar de inicio en la ida de octavos ante el Brujas. Pero no con la camiseta del PSG, sino con la del Aston Villa. No a las órdenes de Luis Enrique, sino a las de Unai Emery. No como delantero, sino en la posición de '10'.

Desde hace justo un mes, Asensio parece otro futbolista en Birmingham, donde llegó como cedido, convirtiéndose en la guinda del pastel de Monchi. Previamente, el director deportivo ya había cerrado los fichajes de Donyell Malen, por el que pagó 25 millones de euros al Dortmund, y Andrés García, el prometedor lateral zurdo procedente del Levante. También la cesión de Marcus Rashford, aquel apabullante talento que nunca pudo desarrollarse en el Manchester United. Pero a diferencia del resto, Asensio era casi una obsesión para Emery, que le había abrasado a llamadas desde semanas atrás.

«Hablé muchas veces con Unai y me transmitió muchas cosas: cómo trabaja el cuerpo técnico, cómo eran sus futbolistas, cómo es Villa Park. Me confirmó la confianza que tenía en el club y lo que estaba creando», dijo el ex madridista poco después de aterrizar en Birmingham. No se trataba de la primera vez que el ex técnico del Sevilla preguntaba por él. Ya lo hizo en el verano de 2023, cuando su Aston Villa había logrado el billete para la Conference League. Pero la tercera competición continental no se antojaba precisamente apetecible.

18 minutos desde diciembre

El flamante proyecto de Luis Enrique parecía mucho más acorde para todo un campeón de tres Champions. Sin embargo, un traumatismo en el pie derecho complicaría su primer año en París. Esta temporada, la confianza del asturiano se redujo a la mínima expresión. Apenas 16 partidos, 10 como titular, entre agosto y enero. Desde diciembre, únicamente 18 minutos en 11 compromisos. En principio, el PSG sólo pensaba en un traspaso, dado que había alcanzado las seis cesiones permitidas por la UEFA. A última hora, después de traspasar a Cher Ndour del Besiktas a la Fiorentina, lograron vía libre para Asensio.

«Hablé con Marco sobre la posibilidad de jugar como número 10 porque es polivalente. También puede actuar por banda y por dentro. El desafío es extraer su mejor fútbol dentro de nuestra estructura», admitió el preparador guipuzcoano. No se trataba solamente de continuar con la progresión de los jóvenes Jacob Ramsey y Morgan Rogers. Ni de seguir potenciando a Ollie Watkins (13 goles y 11 asistencias). El ataque de Emery debía orbitar en torno a Asensio.

La baza de la FA Cup

Durante su citada entrevista con el Daily Mirror Asensio no dudó en explicar los motivos que le guiaron hasta Villa Park. «Una de las claves fue que Unai me dijo que me veía como número 10». Ubicado en esa posición ya formó de inicio en el 2-2 ante el Liverpool. Sólo tres días más tarde anotaría dos goles ante el Chelsea (2-1) y el pasado viernes, otro doblete ante el Cardiff en la quinta ronda de la FA Cup. Puesto que el cruce de cuartos se decidirá contra el Preston North End y dado que entre el Big 6 sólo sobrevive el Manchester City, no parece descabellado pensar que Emery podría guiar a los villanos a su primer título copero desde 1957.

El paso inmediato, sin embargo, ha de darse hoy en el Jan Breydel ante el Brujas, un rival que ya les sorprendió en la liguilla (1-0). Aquella noche será siempre recordada por el grotesco error del central Tyrone Mings, que tomó en el área el balón con la mano tras un saque con el pie de Emiliano Martínez. Hace sólo tres semanas, el cuadro belga borró del mapa al Atalanta en Bérgamo bajo el liderazgo de Chemsdine Talbi, un delantero de 19 años. El 5-2 global en el playoff ante el vigente campeón de la Europa League debe poner sobre aviso a Emery. No sólo porque se trata de la primera eliminatoria de Copa de Europa para el Aston Villa en casi cuatro décadas, sino porque en cuartos de final aguardarían el Liverpool o el PSG.