Cada una de las uvas que tomamos en España para celebrar la entrada del nuevo año significa un deseo por cada uno de los 12 meses venideros. El primero de Dani Olmo, triunfar con el equipo en el que se formó y al que regresó como si se tratara de la tierra prometida tras una larga diáspora, es, hoy, un deseo pendiente, al no estar inscrito por la Liga. El jugador no quiere dejar el Barcelona, por mucho que le habilite la cláusula preventiva fija
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Todos los grupos de oposición barcelonista han solicitado de forma conjunta "la dimisión inmediata" de la directiva que preside Joan Laporta y amenazan con una moción de censura, según ha anunciado en un comunicado.
El mismo está firmado por 'Si al Futur', que lidera Víctor Font, 'Som un clam' (Joan Camprubí), el primero segundo en las elecciones ganadas por Laporta y el segundo que ha mostrado su interés a presidir el club, así como ocho grupos más.
El caso Dani Olmo y Pau Víctor es "el último episodio de negligencias" en el debe de la directiva de Joan Laporta, según los citados colectivos.
Dani Olmo y Pau Víctor no pueden ser reinscritos tras la decisión de LaLiga y la RFEF
El sábado, LaLiga y la Federación denegaron la última petición del club azulgrana para inscribir a ambos jugadores, que podrían perderse la Supercopa, que se disputa en días en Arabia. El Barcelona presentará ahora ante el Tribunal Administrativo del Deporte, dependiente del CSD, una medida cautelarísima con el fin de contar cuanto antes con ellos.
El caso de la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor para que puedan jugar con el Barça lo que resta de temporada se está estirando como un chicle. La entidad que dirige Joan Laporta no está en absoluto dispuesta a aceptar la resolución dictada por LaLiga, que ya ha procedido incluso a anular la inscripción de ambos futbolistas en el equipo que entrena actualmente Hansi Flick.
El organismo que preside Javier Tebas señaló en las últimas horas del pasado 31 de diciembre que el club que el club no había presentado «ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de LaLiga, le permita inscribir a ningún jugador a partir del próximo 2 de enero» y no parece que vaya a modificar su resolución para atender las peticiones de la junta azulgrana. Muy especialmente, ante la posibilidad de que varios de los clubes que forman parte de ella decidieran llevarla a los tribunales al entender un posible agravio comparativo en beneficio del conjunto barcelonista.
El club, este mismo viernes, recibió un ingreso total de alrededor de 60 millones de euros como parte del pago de la venta de la explotación de los palcos VIP del futuro Spotify Camp Nou. Una venta que se negoció a finales de la semana pasada con una serie de inversores de oriente medio y que abarca un periodo de 20 años.
Efecto retroactivo
El Barça entiende que este pago, aparentemente el escollo principal que ponía LaLiga para dar luz verde a los papeles presentados por la entidad azulgrana para mantener la inscripción de Olmo y Víctor e, incluso, para llegar a la fórmula del 1-1 en su fair play financiero, debería tener efecto retroactivo, dado que los tiempos no permitieron que el ingreso se hiciera efectivo a tiempo, ya que todo se presentó el mismo 31 de diciembre. La premura que esgrimiría el club, por otro lado, chocaría no obstante también con el hecho de que eran conocedores de la situación en la cuerda floja de ambos jugadores desde el pasado agosto, otro de los argumentos a los que podría agarrarse LaLiga para mantenerse firme en su decisión.
Si la entidad presidida por Tebas se enroca en su postura, desde el entorno barcelonista se maneja la posibilidad de volver a acudir a los tribunales para conseguir que Olmo y PauVíctor puedan seguir jugando, por mucho que tanto el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona como el de Primera Instancia decidieran no conceder las medidas cautelares reclamadas por el club.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo, muy posiblemente, sería una primera opción, pero tampoco se descarta llevar el caso a la justicia ordinaria para conseguir de forma cautelar que Flick pueda contar con ambos futbolistas. Las previsiones más optimistas, llegado este caso, conceden que ninguno de ellos estaría a punto para disputar la semifinal de la Supercopa ante el Athletic el miércoles que viene, pero sí que debería estarlo para una hipotética final en la que los azulgrana podrían medirse al Real Madrid, siempre y cuando los blancos logren imponerse al Mallorca en la segunda semifinal. El alemán, por ahora, asegura que los dos jugadores están aparentemente tranquilos, a pesar de la vorágine en la que se ven inmersos.
«Tenemos confianza en el club»
«Si soy honesto, la situación no me alegra, ni tampoco a los jugadores, pero las cosas son como son y hay que aceptarlo. Yo tengo que entrenarles, cada uno debe hacer su trabajo y el mío es preparar el partido. Tenemos confianza en el club y soy optimista. Ahora, lo único que podemos hace es esperar», señaló el entrenador en la rueda de prensa previa a la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey que el Barça juega este sábado en Barbastro (19.00 horas).
«He hablado con Dani y con Pau, la situación no es fácil para ellos, pero son positivos y quieren jugar en este club. Son muy buenos jugadores y muy importantes para nosotros. Ya veremos qué decisión se toma finalmente, y, entonces, ya nos posicionaremos. Sé que no es una situación fácil, pero yo siempre procuro ser positivo», recalcó el técnico, a quien tan rocambolesca situación tampoco le resta ni un ápice a su buena sintonía con la entidad. «Lo repito siempre: al llegar me enamoré del club, de la ciudad, de la gente... Estoy muy contento de estar aquí. La mentalidad es buena, los jugadores disfrutan compitiendo y hay un gran ambiente en la plantilla», sentenció.
El Barça ya ha dado con la fórmula para poder inscribir tanto a Dani Olmo como a Pau Víctor, los únicos fichajes que llegaron al club el verano pasado y que inicialmente fueron inscritos hasta finales de este año aprovechando la lesión de larga duración de Christensen. El pasado viernes, el juez Ignacio Fernándezde Senespleda, titular del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona, echó un jarro de agua fría sobre la entidad al denegar la cautelar para que ambos futbolistas pudieran seguir jugando sin más, tal y como ocurrió hace unos años con Gavi.
Ahora, el club ya tiene en sus manos una nueva palanca en forma de ingresos para lograr el fair play necesario: la venta de localidades VIP del Spotify Camp Nou en Oriente Medio por valor de 100 millones de euros.
La operación está cerrada, pero no es aún oficial a todas luces. El Barça, en este caso, podría esperar a que se sepa en principio este mismo lunes la resolución de los juzgados de Primera Instancia ante los que se pidió también la cautelar para ambos jugadores. En caso de que los tribunales atiendan la petición de la entidad azulgrana, la operación podría ser aparcada hasta finales de la presente temporada, a pesar de que los ingresos que se obtendrían con la misma podría facilitar el retorno a la fórmula del 1-1 para inscribir jugadores. Una circunstancia que, en este caso, deberá también contar con el visto bueno de La Liga.
Siu WuEFE
El organismo que preside Javier Tebas ya advirtió al club de que los ingresos conseguidos con el nuevo acuerdo de patrocinio deportivo con Nike, ratificado la semana pasada en el marco de una asamblea extraordinaria de compromisarios, no era suficiente y, ahora, la entidad barcelonista quiere asegurarse del todo de que los cálculos de todas las partes coinciden.
El peligro de su marcha
En el caso de Dani Olmo, un jugador que firmó unos números excelentes en su regreso a la disciplina azulgrana y que ahora mismo, no obstante, no pasa por su mejor momento, el hecho de que no pudiera ser inscrito sería un golpe durísimo para el Barça en más de un sentido. En el entorno barcelonista se asegura que el jugador cuenta con una cláusula en su contrato que, en caso de no poder seguir jugando bajo las órdenes de Hansi Flick a partir de enero, obtendría de manera automática la carta de libertad para negociar su marcha.
Algo que ha hecho que se multipliquen en las últimas horas las especulaciones sobre su posible llegada al PSG o con un hipotético salto a la Premier League. En los últimos días, de hecho, el agente del egarense, Andy Bara, según ha señalado The Times, habría sido visto en las gradas del Etihad Stadium, donde juega sus partidos como local un Manchester City de Pep Guardiola que está atravesando en estos momentos un considerable bache de resultados en la competición inglesa.
En Marrakech, en Berlín, en Monterrey o en mallas. La nueva vida de Xavi Hernández es el descubrimiento de la 'dolce vita' por parte de alguien que, a sus 44 años, y pese a la fama y el dinero, no sabía lo que era disfrutar de un fin de semana con amigos y familia desde que era un niño, según confiesa en su entorno. El fútbol cría mucho pobre niño rico. «¡En esto del fútbol el dinero es una burrada!», solía decir cuando vestía de corto e invitaba a sus amigos de Terrassa. Entonces, coqueteaba con la presión. Como entrenador, la padeció hasta extremos preocupantes para su salud mental, por lo que, cerrado el ciclo en el banquillo azulgrana, se propuso una descompresión de verdad, sin declaraciones ni rencores. Ni en la despedida ni ahora que el Barça de Hansi Flick vuelve en la tabla a la misma casilla que el Barça de Xavi.
En la gala del 125 aniversario que precedió a la derrota en Montjuïc ante Las Palmas, Xavi no faltó, acompañado por su esposa, Nuria Cunillera. Leo Messi, pese a haber concluido la MLS, intervino por vídeo, como Carles Puyol o Pep Guardiola. Tampoco evitó las despedidas de Andrés Iniesta o Sergi Roberto, aunque dijo no a todas las propuestas de los medios de comunicación. Cuando escenificó su propio adiós, tras ser despedido por Joan Laporta, explicó que sería un aficionado más en el estadio. Hasta ahora, en cambio, no ha acudido a Montjuïc. Está donde debe estar, pero no allá donde pueda levantar suspicacias.
Los buscadores de gestos vieron más en el rostro de su mujer que en el del propio Xavi mientras en la platea del Liceo escuchaban en vídeo las palabras Guardiola. La comparación, como jugador y entrenador, siempre persiguió al personaje y obsesionó a su entorno, que llegó a referirse al «guardiolismo sociológico» como origen de las críticas hacia el técnico.
El fulgurante arranque del Barça de Flick las volvió propiciar, pero ante la primera crisis, después de lograr un punto de nueve posibles, la clasificación habla claro: en la jornada 15 el equipo azulgrana tiene los mismos puntos que la temporada pasada (34) y cuatro menos que en la anterior, cuando Xavi levantó la Liga. El silencio, sin embargo, continúa. Xavi aceptó la petición que le hizo Flick de tener una cita, algo que tras su llegada al Madrid también hizo Carlo Ancelotti con Vicente del Bosque, mediante Fernando Hierro. Tipos listos. Fue en casa de Xavi y la familia se limitó a difundir la imagen juntos, a la que el club no dio difusión.
Imagen antes de una fiesta en redes sociales.
De Xavi se sabe más por la intensa actividad de su pareja, profesional de la comunicación, en las redes sociales que por sus iniciativas. Quienes velan por sus intereses futbolísticos han llegado a advertir que quizás tanta exposición podría resultar excesiva, dar a entender que se ha separado excesivamente del fútbol, pero Xavi insiste en que permanece conectado y sigue partidos constantemente, incluso del torneo qatarí.
Las imágenes de viajes o escenas familiares, junto a sus hijos Asia y Dan, o con amigos son habituales. Por Europa, en Marruecos, por una playa o entre tacos y tequila en México, donde acudió para jugar un partido de leyendas y decidió quedarse unos días, acompañado de Héctor Moreno. Se conocieron cuando el mexicano jugó en el Espanyol, volvieron a encontrarse en Qatar y, hoy, Xavi es padrino de su hijo Bruno. El catalán ha llegado a aparecer hasta con unas mallas de gimnasia, poco antes de asistir a un cumpleaños en el que los invitados debían ir disfrazados.
No a las ofertas
Desde el momento en que dejó el club, Xavi tuvo claro que quería tomarse un año sabático. Sentía que tenía una deuda con su familia. En su hoja de ruta figura volver a entrenar la próxima temporada a un club importante europeo. La primera vez que el ex técnico azulgrana dijo que no continuaría en el club, hace ya casi un año, las personas que rigen sus intereses ya recibieron llamadas. Representado por Arturo Canales, agente de Gerard Piqué, es su socio Fernando Solanas quien está más cerca del técnico. El Manchester United empezaba entonces a hacer prospecciones de futuro, un casting para explorar candidatos a suceder a Erik ten Hag. Las partes no aclaran si en ese momento o después se produjo una oferta en firme, pero el elegido, finalmente, fue el portugués Rúben Amorim, entrenador de nueva generación, más joven que Xavi, que estaba detrás del éxito del Sporting de Portugal.
Tras el despido, hubo más llamadas, pero todas obtuvieron la misma respuesta. Algunas llegaron de equipos y selecciones más exóticas, aunque Xavi ha descartado experiencias similares a la que tuvo en Qatar. Quiere entrenar en Europa, en la elite. Durante su paso por el Al-Sadd, encontró un hábitat muy cómodo para su familia en la Perla, zona exclusiva de Doha donde vive la mayoría de desplazados occidentales. Eso influyó en las dos veces que dijo «no» al Barça, al margen de la desconfianza en los dirigentes y su pacto con el opositor Víctor Font. La situación no cambió con Laporta, cuya primera opción no era el de Terrassa, pero un tercer «no» era un desafío excesivo al destino.
Xavi y su mujer, en Marrakech.
La prioridad de Xavi no es económica, debido al patrimonio forjado durante su carrera y gestionado a través de una sociedad limitada creada ya en su etapa como futbolista. La sociedad posee más de 60 activos, principalmente propiedades inmobiliarias, repartidos en pisos, casas, locales, aparcamientos u oficinas en distintas localidades de Cataluña, algunas de ellas en las zonas más exclusivas.
El entrenador catalán piensa en un proyecto deportivo que pueda moldear a su gusto, junto a buena parte del staff que le ha acompañado hasta ahora, especialmente su hermano Óscar, su segundo en el banco azulgrana. El resto depende de la receptividad del mercado, algo en lo que confía que pese más su pasado y el fútbol que representa que el áspero final en el Barça. Pero eso será mañana. Por ahora agota la efímera 'dolce vita'.
El Barcelona y Nike han alcanzado un principio de acuerdo que podría reportar al club azulgrana el patrocinio deportivo más elevado de los existentes, según han informado a EFE fuentes de la negociación. El contrato podría ser firmado de manera inmediata, después de que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, haya convocado de urgencia este viernes a la directiva de forma telemática para comunicar las condiciones y el equipo dirigente haya aceptado las mismas.
Hace unos meses Laporta se refirió al acuerdo como "el más importante del mundo en el ámbito futbolístico", aunque no han trascendido las cifras. Ahora falta que los dirigentes de la multinacional estadounidense también aprueben las condiciones pactadas para cerrar el acuerdo, que está "prácticamente ultimado", según pudo saber EFE, y que podría producirse ya la próxima semana como muy pronto.
La información fue adelantada por RAC1 y confirmada por EFE de fuentes de toda solvencia. El acuerdo con Nike expiraba en 2028 y se produce después de que el Barcelona dispusiera de una importante oferta procedente de Puma e incluso se hubiera planteado fabricar y distribuir su propia ropa. Todo ello llevó a un contencioso entre Barça y Nike que acabó en los tribunales y la justicia le dio la razón a la marca deportiva.
'Signing bonus'
A principios de temporada, Laporta explicó en una comparecencia que se habían mejorado las condiciones del acuerdo y aseguró que "cuando se firme" sería "el mejor contrato del mundo del fútbol". "La firma nos habría permitido el 1:1 y fichar sin problemas, pero nosotros trabajamos por conseguir el mejor contrato para el Barça y ahora estamos en ese proceso de negociación", aseguró entonces.
Ahora el acuerdo está a punto de cerrarse y cuando se haga permitirá al Barcelona un gran respiro económico, después de las apreturas en los últimos años.
Pese a que no han trascendido las cifras y con el prorrateo del signing bonus (bonificación por firma del nuevo contrato), le podría suponer al Barcelona unos 120 millones de euros por temporada. El acuerdo iría en aumento a partir de 2028, que es cuando finalizaba el actual contrato, y el incremento sería sustancial a partir de 2028 y hasta 2038, fecha de finalización.
En la negociación entre ambas partes se barajaba el reparto del ecommerce, ahora en poder de Nike. El Barça negociaba la posibilidad de controlar la venta electrónica, lo cual incrementaría la facturación en este sentido. En todo caso, una vez alcanzado el acuerdo, los socios de la entidad serán los que deban aprobar el compromiso entre ambas partes.
Era la noche tanto tiempo esperada por Kylian Mbappé, autor de seis goles con el PSG en sus cuatro partidos previos ante el Barça. Era el clásico ideal para su juego, basado en la potencia al espacio. El mejor modo de acabar con una defensa adelantada. Por tanto, el equipo de las cinco grandes ligas europeas que más hace caer a sus rivales en fuera de juego (6,95 por partido) debía extremar los cuidados ante los desmarques del francés. El riesgo exigía precisión extrema y antes de la media hora, el banderín del juez de línea frustró tres veces a Mbappé, incluido el gol anulado por el VAR. Apenas el preámbulo de una noche aciaga para el gran fichaje de Florentino Pérez.
En los primeros 45 minutos, la trampa de Flick hizo caer ocho veces al rival en off-side (seis de Mbappé, uno de Vinicius y otro de Jude Bellingham). De este modo, las oleadas del Madrid no cuajaron en un solo disparo legal ante Iñaki Peña. Tras el descanso, el ex futbolista del PSG vio anulado otro gol, por partir en clara posición adelantada desde el perfil derecho. Sólo cinco minutos después, estrelló su último mano a mano ante el guardameta azulgrana. Tampoco hubo consuelo para Bellingham, que venía con saldar con pleno de victoria sus tres clásicos, donde sumaba tres goles y una asistencia. Su clamoroso error tras un libre directo de Luka Modric ilustró también la debacle madridista.
El campeón debió inclinarse ante un líder implacable, un Barça que además salvó la memoria del pasado. Entre abril de 2017 y mayo de 2018, el equipo dirigido primero por Luis Enrique y más tarde por Ernesto Valverde había enlazado 43 partidos de Liga sin perder (34 victorias, nueve empates). La última derrota del Real Madrid se remontaba al 24 de septiembre de 2023 (3-1 en el Metropolitano), pero tras 31 victorias, 11 empates, los hombres de Carlo Ancelotti entregaron las armas ante su gran némesis.
Impecable Casadó
Ni siquiera hubo modo de apelar a la heroica del Bernabéu, ni a los arrebatos con los que Vinicius había zarandeado al Dortmund. A la espera de recoger el lunes el Balón de Oro, el brasileño nada pudo hacer ante Jules Koundé, el mejor defensa azulgrana desde el arranque de curso. Tampoco ante Marc Casadó, cuya irreprochable labor destructiva sólo iba a empañarse con una amarilla en el minuto 43. Esa supuesta debilidad ni siquiera hizo titubear a Flick, que tras el descanso prescindió de Fermín López para dar entrada a Frenkie de Jong. El regreso del holandés, después de seis meses, al escenario donde sufrió una grave lesión de tobillo. Con el brazalete de capitán cedido por Raphinha, la primera acción del ex futbolista del Ajax fue tirar al suelo a Vinicius.
Casadó, con mando en plaza, trazaría con el tiralíneas para el 0-1 de Robert Lewandowski. Alejandro Balde, básico para dar amplitud desde la izquierda, dejaría el 0-2 en la cabeza del polaco. Son ya 17 goles en 14 partidos para el máximo realizador del continente, que además ha aportado el tanto de la victoria en seis jornadas ligueras para el Barça. Los 406 aficionados en la zona visitante, algo así como la mitad de las solicitudes azulgranas, gritaban hasta el delirio en un Bernabéu teñido de notas fúnebres. Desde el techo cerrado, en el flamante videomarcador de 360º, lucía el 0-4, gracias también a Lamine Yamal y Raphinha.
Un terrible revés para Carlo Ancelotti y la confirmación definitiva de Flick, que aún tuvo tiempo para pedir prudencia a sus suplentes y colaboradores durante la celebración del tanto del brasileño. La alineación del alemán, idéntica a la del miércoles ante el Bayern, promediaba 24 años y 188 días. Otro dato que presagia una nueva dinastía azulgrana. Al menos, en esta Liga donde ya cuenta con seis puntos de margen. Joan Laporta, desde el palco, sólo pudo echar de menos ese 0-5 de tan simbólicas connotaciones.
"Un listillo te estaba vendiendo un servicio de lobby: 'No te preocupes que te va a ir mejor'. Y un presidente tras otro no se atrevía a quitar eso porque pensaba que nos iba a ir peor". Estas declaraciones hechas en la 'Cope' por Toni Freixa el pasado martes han provocado que el Real Madrid envíe una solicitud, según ha adelantado 'El Español' y ha confirmado EL MUNDO, al Juzgado de Instrucción nº1 de Barcelona para incorporar la confesión sobre los pagos del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira realizada por el ex directivo del Barça.
El que fuera asesor legal de la junta directiva de Joan Laporta entre 2003 y 2005, portavoz y secretario bajo el mandato de Sandro Rosell y vocal con Josep Maria Bartomeu entre 2006 y 2014 ha confesado que estos pagos se realizaban temporada tras temporada.
"Es así. En el Barça nos hemos sentido siempre maltratados, menospreciados y con menos trato de favor que el club que lo tiene, porque es evidente, y que todo el fútbol español lo sabe. Ante esa situación se han podido cometer muchos errores, sí", justificaba Freixa en la 'Cope'.
Ante estas revelaciones, el 'club blanco' ha pedido al juez Joaquín Aguirre, una copia certificada de estas declaraciones para que sean incorporadas en la causa que investiga los pagos a Negreira. El Real Madrid también solicita al juez que el Barcelona proporcione información sobre los cargos tuvo Freixa en el Barça entre 2003 y 2015 y cuáles fueron sus funciones y responsabilidades.
En el escrito presentado, el abogado del Real Madrid afirma que las declaraciones del ex directivo del Barcelona confirmarían los pagos millonarios realizados para tratar de influir en las decisiones arbitrales.
Rara vez el contrato de una estrella del Barça rodó tanto de mano en mano desde los pasillos del palco a las redacciones de los periódicos, utilizado como arma arrojadiza entre los diversos clanes del club. Rara vez hubo tanto alboroto como tras la firma de aquel documento de 28 páginas, rubricado el 1 de octubre de 2020, que aseguraba la continuidad de Frenkie de Jong hasta 2026. Desde entonces, los comentarios sobre las astronómicas cifras de aquella renovación han venido intoxicando el ambiente. No sólo porque el rendimiento del holandés quedó lejos del nivel esperado, sino porque desde la llegada de Joan Laporta, el presidente optó por colocar a su jugador en una posición casi insostenible. Tanto, que el propio De Jong tuvo que desmentir el pasado domingo lo que su propia directiva venía filtrando desde hace meses. No, esta temporada no será el futbolista que más cobre de la plantilla, pero sí el más caro para la entidad el curso pasado. El símbolo de una etapa negra que terminó arrastrando a la quiebra a los azulgrana.
El martes pasado, De Jong volvió a disputar un partido 162 días después de su lesión de tobilllo en el Santiago Bernabéu. Aquel clásico del 21 de abril fue el último capítulo de otro curso donde el hombre llamado a guiar el fútbol del Barça pasó más bien desapercibido. Sin embargo, por el mero hecho de acabar la temporada, el club tuvo que pagar 31.974.000 millones de euros brutos a Frenkie, desglosados de la siguiente manera: salario fijo (18 millones), bonus de lealtad (6.820.000 euros), bonus por el diferimiento de su sueldo durante la pandemia (4.654.000 euros), bonus por rendimiento al completar al menos el 60% de los minutos en partidos oficiales (dos millones) y bonus por alcanzar los cuartos de la Champions (500.000 euros). La baja forzosa por su fuerte esguince sólo permitió a De Jong formar en 30 partidos, por lo que cada uno de ellos le costó al club 1.065.800 euros.
Esas cifras del curso pasado colocaron a De Jong por encima incluso de Robert Lewandowski, cuyo salario anual rondaba los 27 millones brutos. Este año, en cambio, la situación se invierte, dado que el polaco ve aumentada su ficha hasta los 33 millones, mientras el Barça reduce la del neerlandés. En total, según el contrato al que también ha tenido acceso EL MUNDO, De Jong percibirá 25,2 millones, en concepto de salario fijo (19 millones), bonus de lealtad (4.200.000 euros) y bonus por el 60% de los minutos (dos millones). La prima por conquistar el triplete (Liga, Champions y Copa) se situaría en dos millones más.
Amortización del fichaje
A estas enormes cantidades conviene añadir el coste por la amortización de su fichaje, un dato que suele pasar inadvertido. El 23 de enero de 2019, seis semanas antes de la célebre eliminatoria de Champions ante el Real Madrid, el Ajax acordó el traspaso de su estrella al Barça a cambio de 75 millones de euros, más otros 11 en variables. De modo, que el club azulgrana tuvo que computar esos pagos en sus cuentas desde 2019 a 2024. El curso pasado esa suma aún superaba los 10 millones, por lo que el gasto total del club en De Jong rebasó los 42 millones de euros.
La ampliación de este jugoso contrato, rubricada aquel 1 de octubre de 2020 por el ex presidente Josep Maria Bartomeu, su director general, Óscar Grau y su director deportivo Javier Bordas, permitió a De Jong doblar sus ganancias hasta situarse un escalón por debajo de Philippe Coutinho y Samuel Umtiti, los mejor pagados de aquella plantilla sólo por detrás de Gerard Piqué y Sergio Busquets. Un negocio redondo para Hasan Cetinkaya, director ejecutivo de HCM Sports Management, la agencia que también manejaba los asuntos de Martin Braithwaite.
A lo largo de sus cinco años en el Camp Nou, donde sólo pudo alzar una Liga (2023), una Copa del Rey (2021) y una Supercopa de España (2023), De Jong ha recibido del Barça algo más de 192 millones de euros. Una cifra muy superior a los 120 millones que el Real Madrid, durante ese mismo periodo (2019-2024), pagó a Luka Modric en conceptos fijos y variables. A los gastos azulgranas cabe añadir el precio de su traspaso, por lo que el monto total se situaría en 278 millones de euros.
9,3% de la masa salarial
A día de hoy, la crítica situación financiera del Barça debería obligar a una solución drástica con un futbolista que acapara el 9,3% de su masa salarial. Es decir, más que la suma de Lamine Yamal, Ronald Araújo y Gavi. Hasta 2026, Laporta aún deberá pagarle 50,2 millones (25,2 millones en 2025 y 25 en 2026). Una nómina que resulta inasumible incluso para el Manchester United -dirigido por Erik ten Hag, su ex entrenador en el Ajax- u otros ilustres de la Premier League. En caso de conseguir un traspaso, incluso muy a la baja, el club lograría algo de oxígeno para afrontar los problemas de liquidez que este verano le obligaron a múltiples malabarimos para inscribir a Dani Olmo.
De Jong, durante el partido del miércoles en Montjuïc.EFE
En cuanto a lo puramente deportivo, De Jong tampoco puede vislumbrar un horizonte despejado. Hansi Flick ha logrado cimentar su nuevo centro del campo con jóvenes de la cantera como Marc Casadó o Pablo Torre, competencia directa del holandés. Si a este factor sumamos los próximos regresos de Gavi y Fermín López, el panorama se complica más.
Porque ni siquiera después de cinco años hay unanimidad acerca de su posición ideal. Como mediocentro, a su estilo algo efectista le falta velocidad en la salida del balón. Y actuando en posiciones más adelantadas, sus estadísticas en 214 partidos se reducen a 18 goles y 21 asistencias. Durante el triunfal curso 2022-2023, cuando Xavi Hernández apostó por él como cuarto centrocampista, De Jong ofreció su mejor nivel, pero menos de año y medio después, hay razones para considerarlo un futbolista sobrevalorado.
Cuando en mitad de una crisis, a Kennedy le exigían soluciones inmediatas, el expresidente norteamericano solía responder que el tejado se repara cuando hace sol, no bajo la lluvia. Simeone se subió al tejado para señalar algunas grietas del fútbol, como es el comportamiento de sus actores en el terreno de juego, instantes después de que sobre el Metropolitano llovieran mecheros. No eran los misiles a los que durante semanas tanto temió el gabine
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