El Barcelona vive una realidad aún muy complicada. Los problemas económicos que acumuló la entidad en la última etapa del mandato de Josep Maria Bartomeu siguen, a día de hoy, condicionando la configuración de la plantilla barcelonista. Fichar se ha convertido en algo mucho más complicado. Y, además, bien por el hecho de que el rendimiento de algunas incorporaciones no ha sido el esperado, bien porque la caja obliga a ello o bien por otras circunstancias del todo inesperadas, muchas de las contrataciones que se han cerrado a lo largo de esta segunda era de Joan Laporta han pasado de manera fugaz.
De los 25 jugadores que se incorporaron al primer equipo desde el curso 2021/22, el primero completo con el actual máximo dirigente azulgrana al frente de la entidad tras su triunfo en las elecciones de marzo de 2021, sólo ocho siguen formando parte de la plantilla que ahora tiene a su disposición el alemán Hansi Flick. Sólo sobreviven el 32% de los fichados.
En el verano de 2021 se incorporaron a la entidad barcelonista Eric García, Memphis Depay, Sergio Agüero, Yusuf Demir y Luuk de Jong. El argentino tuvo que retirarse de manera abrupta, después de que se le detectaran problemas cardíacos, y Yusuf Demir, pese a firmar un arranque de pretemporada prometedor, se fue diluyendo en los planes del entonces técnico, Ronald Koeman, condicionado por los 10 millones de euros que debía pagar el club si el austríaco jugaba más de 10 partidos. En enero de 2022, ya con Xavi Hernández en el banquillo, llegaron Ferran Torres, Adama Traoré, Dani Alves, incorporado meses antes, pero inscrito entonces, y un Pierre-Emerick Aubameyang, que le dio otro aire al ataque azulgrana. De todas estas incorporaciones, sólo Ferran Torres y Eric García se mantuvieron en la plantilla con vistas a un curso 2022/23 precedido por un verano tremendamente movido en los despachos por la llegada de nuevas incorporaciones.
Entonces, el Barcelona fichó a Raphinha, Jules Koundé, Andreas Christensen, Franck Kessié, Héctor Bellerín, Marcos Alonso, Pablo Torre y Robert Lewandowski, y refichó a Ousmane Dembélé, que había finalizado su compromiso con el club y estaba sin equipo.
Muchos de esos jugadores llegaron a coste cero o a precio muy asequible, pero el club tuvo que rascarse el bolsillo para contratar al extremo brasileño, al central francés y al delantero polaco, activando, para ello, una serie de palancas económicas.
Ese curso, en cambio, no habría ninguna incorporación en la ventana invernal para un conjunto que lograría hacerse con la Supercopa de España y con la Liga. De toda esa retahíla de incorporaciones, Kessié, Bellerín, Marcos Alonso y Dembélé (se marchó al PSG a cambio de 50 millones de euros, de los cuales unos 35 fueron para el club y el resto para el bolsillo del jugador) hicieron las maletas en un verano en el que el Barça tuvo que devanarse los sesos para que llegaran nuevos jugadores a la plantilla.
Para la campaña 2023/24, la que sería la última de Xavi Hernández al frente del banquillo, se cerraron los fichajes de Íñigo Martínez, Oriol Romeu, Ilkay Gündogan y Vítor Roque, quien debía llegar al club el pasado mes de julio, pero cuyo aterrizaje se adelantó al mercado de invierno, y se pactaron además las cesiones de Joao Cancelo, por parte del Manchester City, y de Joao Félix, procedente del Atlético de Madrid. También se recuperó a Fermín. Este verano, Gündogan, que poseía una de las fichas más altas, ha optado por volver al Manchester City, liberando así masa salarial, Oriol Romeu ha sido cedido al Girona, Vítor Roque, al Betis, tal y como oficializó este lunes el club. También se cerró la cesión de Lenglet al Atlético. El Barça ha optado por no buscar fórmulas que permitieran mantener a Cancelo o Joao Félix y, además, ha sellado la venta de Mika Faye al Rennes francés por 10,3 millones de euros. Faye pertenecía al filial pero su venta se ha computado en el global de la primera plantilla.
De todos los fichajes del verano de 2023, sólo Íñigo Martínez, imprescindible para el técnico alemán, sigue en el club. A última hora de la tarde de este lunes, el Barcelona encontró una fórmula para inscribir a Dani Olmo, ausente en los dos primeros partidos de campeonato. LaLiga permitirá la operación por la baja de larga duración de Andreas Christensen, tal y como ya hizo con Iñigo Martínez aprovechando la lesión de Ronald Araujo. «Si un futbolista no juega, no está contento. Pero si está en la lista estará al 100%», había comentado Flick sobre Olmo antes de conocerse la noticia de que podría ser finalmente inscrito.
El ex polivalente jugador del Leipzig y uno de los hombres destacados de la selección española que ganó la Eurocopa no disimuló su malestar el pasado sábado en Montjuïc, cuando vio el partido desde la grada después de tener que ser excluido a última hora de la lista de convocados.
Este martes, el Barça se enfrenta al Rayo Vallecano (21.30 horas) en el feudo de un equipo madrileño que se ha reforzado con la contratación del colombiano James Rodríguez, ex del Real Madrid.
Lamine Yamal y Nico Williams tienen una conexión especial. Tanto sobre el césped, cuando defienden los colores de la Roja, tal y como quedó demostrado en la pasada Eurocopa, como fuera de él. Mientras duró una competición que culminó con el cuarto título de su historia para la selección española, el joven de los Williams casi siempre estaba cerca de los jugadores del Barça. Una actitud que llevó a propios y extraños a pensar que su fichaje por el club azulgrana no era para nada una quimera. Más aún, cuando tanto el ahora 10 del Athletic, como la última gran perla de La Masía, pasaron también juntos incluso parte de sus vacaciones. Su amistad, a pesar de todo, tendrá que quedar aparcada este mismo sábado, cuando el conjunto que dirige Hansi Flick se mida en Montjuïc a unos leones que han peleado con uñas y dientes para evitar que el jugador hiciera las maletas. Por lo menos, este mismo verano.
El propio presidente, Joan Laporta, en la presentación del técnico germano, dejó caer que el club estaba en disposición de contratar tanto a Dani Olmo, su único gran fichaje, al que se le sumaría también el del joven Pau Víctor, como a Nico Williams. El Athletic, no obstante, removió cielo y tierra para asegurarse la continuidad de un jugador al que le dieron nuevos galones otorgándole un dorsal con tanto peso como el número 10 y por quien estaban incluso más que dispuestos a denunciar al Barça ante la Liga si, finalmente, el club pagaba los 58 millones de euros que figuran ahora mismo en su cláusula de rescisión. Su argumento: que la entidad azulgrana incumpliría los controles económicos de la competición y que superaría el límite salarial que tiene establecido. Algo que se evidenciaría, en este caso, con los problemas que está teniendo el club barcelonista para inscribir a Olmo y que han acabado cristalizando en la salida relámpago deIlkay Gündogan, cuyo regreso al Manchester City traspasado a coste cero se oficializó este mismo viernes.
"Después de sólo un año, ya es hora de decir adiós. Vine aquí para afrontar un reto nuevo y emocionante, y estaba preparado para hacerlo. Lo di todo para luchar por el equipo y el club de la mejor manera posible en una temporada difícil y quería ayudar a mis compañeros en una nueva campaña. Ahora me voy en una situación difícil, pero si mi marcha puede ayudar financieramente al club, eso hace que me sienta un poco menos triste", señaló el alemán en un mensaje escrito en inglés y compartido a través de sus redes sociales. "Después del partido contra el Valencia, tuvimos una conversación honesta y pensé que quería ayudarnos, pero ha cambiado de idea, son cosas que pasan. Le conozco personalmente, ha sido un jugador fantástico para el Barça y sólo puedo decir cosas buenas de él", señaló al respecto Hansi Flick.
Con esta salida, eso sí, espera que Olmo pueda ser al fin inscrito en la Liga. "Dani, está listo para jugar, esperamos que pueda hacerlo, que pueda entrar en el equipo y que pueda ayudarnos. Confío en poder disponer de él lo antes posible", aseguró el técnico alemán, quien tuvo también palabras de elogio para un Lamine Yamal a quien tiene en muy alta consideración. "Jugó la Eurocopa, lleva dos semanas y media entrenando con nosotros y lo que he visto hasta ahora es increíble. Tiene posesión, control... Jugadores como él ayudan enormemente a cualquier equipo. Espero que no repitamos los errores que cometimos en la primera mitad en Valencia y hay que ubicarlo en la posición adecuada», apuntó acerca del joven crack barcelonista. Muchísimo más parco en palabras, eso sí, se mostró a la hora de valorar el juego de un Nico Williams por quien tanto han suspirado los azulgrana.
"No es mi trabajo hablar de él, yo me centro únicamente en mis jugadores. Jules Koundé le frenará bien", se limitó a apuntar Flick acerca del delantero del Athletic. El tira y afloja que han protagonizado tanto la entidad bilbaína como el Barça por el jugador, con el club azulgrana resistiéndose a renunciar a su contratación hasta prácticamente el último momento y los leones jugando todas las cartas posibles para retenerlo, mientras el propio futbolista hacía gestos más dirigidos hacia su continuidad, podría provocar que la grada de Montjuïc le brinde un recibimiento poco amistoso. Ernesto Valverde cree que todo discurrirá con normalidad. "Yo he jugado muchos partidos en Montjuic. Y te garantizo queno es el campo más caliente del mundo, más que nada por la distancia que hay con la gente. Además, es verano. El público animará a su equipo, habrá muchos turistas y la gente estará con ganas de ver al Barça, igual que cuando nosotros jugamos aquí. No espero nada especial", dijo ayer el técnico del Athletic.
No era una visita cualquiera. Después de cuarenta años sin poder ganar un título, el lunes, el Athletic cumplió con un compromiso que llevaba marcado en rojo en el calendario de los despachos de Lezama desde que la Copa volviese a Bilbao subida en La Gabarra. No faltó nadie. Como cada año, jugadores, cuerpo técnico y miembros de la junta directiva acudieron a entregar una ofrenda floral y, en esta ocasión, a ofrecer el título a la Basílica de Nuestra Señora de Begoña. La relación entre ambas instituciones es muy estrecha. Una costumbre llena de simbolismo y espiritualidad que conecta a la Patrona de Vizcaya con el club que hace vibrar a 'La Catedral' del fútbol.
"Es tradición. Para algunas personas puede incluso confundirse con algo religioso, pero no lo es, es sagrado. Es muy importante. Esto provoca una mezcla que en Begoña se da de una manera muy especial porque aquí se la denomina la Amatxu, que en euskera quiere decir: la madre querida", apunta el sacristán Enrique Franco. Una protección maternal que llega hasta el rincón más íntimo del vestuario rojiblanco, donde una estampa de la Virgen acompaña al equipo de Ernesto Valverde y al femenino antes de cada partido. Aun así y como les cuenta su sacerdote, hay ocasiones en las que el esfuerzo y el buen juego son el único camino para llegar a la victoria: "Cuando viene les suele decir que la Virgen no hace milagros, que también hay que entrenar y jugar bien".
Porque el fútbol, para los dirigentes, siempre ha tenido algo místico y espiritual que lo hace especial y más, cuando hay un título en juego. "Un día un presidente del Athletic vino a rezar faltando pocas fechas para que se jugara una final de Copa y cuando entró pensé: "¿A qué habrá venido?" Entonces, le hice una pregunta: "Si se va a tirar un penalti y se santiguan el portero y el jugador que lo va a lanzar, ¿a quién hace caso Dios?" Y el presidente respondió: "Dios no está para esas cosas", recuerda también Franco.
La figura del capellán
España ha sido históricamente un país muy ligado al catolicismo. Sólo hay que acudir a los libros de historia para comprobar la importancia que ha tenido la religión en la sociedad. Sin embargo, los datos del CIS recogidos anualmente por el Observatorio del Laicismo revelan que el número de creyentes en nuestro país habría descendido progresivamente hasta situarse en un 54,4%. Esta cifra contrasta con la realidad de la máxima categoría del fútbol español, donde al menos 14 de los 20 clubes mantienen algún tipo de relación institucional, según sus publicaciones oficiales, con alguna entidad religiosa cercana. Y son este tipo de actos como las ofrendas florales, sumadas a la figura de los capellanes, los elementos imprescindibles para entender cómo se desarrolla el vínculo.
Para algunos estos actos pueden resultar anecdóticos, banales y sin mayor trascendencia, pero la realidad es que su significado trasciende lo meramente futbolístico. El Valencia C.F y su relación con la Virgen de los Desamparados es un gran ejemplo de ello. "Lo más bonito es cuando llega un título" confiesa Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica, capellán oficial del club y declarado valencianista desde pequeño. Aquella última Copa del Rey ganada ante el Barcelona en el Benito Villamarín todavía continúa en el recuerdo.
Este distinguido sacerdote, que tiene el honor de recibir a los jugadores en las visitas, acude al estadio de Mestalla cada partido con una hora de antelación al pitido inicial. Dentro del túnel de vestuarios, se dirige a una pequeña capilla con la imagen de la Virgen y pregunta si algún jugador está disponible para acompañarle en un pequeño rezo: "Normalmente siempre hay alguien que desea hacer alguna pequeña oración. Rezamos un Ave María, entregamos un pequeño ramo de flores, le pedimos que no haya lesiones y que nuestro equipo gane. Con total libertad, a veces viene Jesús Vázquez, Gayá o los lesionados. Luego me subo a mi sitio a ver el partido como un aficionado más".
La búsqueda de la fe
En una plantilla con múltiples religiones y creencias, Almenar admite que siempre se fija en si algún jugador se santigua cuando salta al terreno de juego. Además, reconoce que siempre ha encontrado a alguien dispuesto a compartir con él ese pequeño momento de intimidad: "Es verdad que hoy las plantillas son plurireligiosas, hay quien cree, quien no cree...pero siempre hay un pequeño grupo". Sus homólogos en el Levante, con quienes comparte devoción, realizan una labor similar.
En una de las visitas, un jugador compartió con uno de los capellanes, José Luis Sánchez, un momento inolvidable. "Estando en la Plaza de la Virgen me dijo: "Padre, yo no soy creyente, pero para mí es muy importante buscar lo mejor. Y al igual que yo quiero ser más preciso en la técnica y marcar gol, a mí me gustaría que si usted tiene fundamentos serios para que yo pueda descubrir que sin Dios el hombre no tiene sentido, me los dijera porque soy un hombre abierto, libre y tengo capacidad de escuchar. Fue muy bonito", recuerda emocionado Sánchez.
Barcelona es otra parada obligatoria para entender mejor esta conexión. Desde la construcción del Camp Nou en 1957, los largos pasillos que llevan a los vestuarios escondían una pequeña capilla con la imagen de la Virgen de La Moreneta, patrona de Cataluña. En ese pequeño rincón, protegido a las visitas, se forjaba uno de los vínculos más bonitos de nuestro fútbol.
Joan Laporta saluda a un sacerdote del Santuario de Montserrat durante una de sus últimas visitas.Óscar BardajíMontserrat
Òscar Bardají, director de comunicación del milenario santuario de Montserrat, explica cuál ha sido su uso durante las últimas décadas: "Antes se hacía una misa allí y dependiendo también del año, el 24 de septiembre, que es el aniversario de la inauguración del Camp Nou, iba un sacerdote que también estaba en la Masía y la oficiaba. Ahora se hace menos", matiza. Con el estadio en reconstrucción, el club ha confirmado en un comunicado que la mantendrá en su lugar. Lo único que queda entonces por saber es a qué lado del túnel estará. "Antes daba la casualidad de que la salida de los jugadores se hacía por la derecha, porque el banquillo que utilizaban estaba a ese lado saliendo del túnel. Luego cuando llegó Johan Cruyff lo cambió a la izquierda. Desde entonces, por esa parte pasa el equipo contrario y tiene mejor vista de la capilla. El pase más directo lo tienen ellos. Depende del jugador si tiene una fe religiosa o no", explica Bardají.
Desde el presidente José Luis Núñez, pasando por Sandro Rosell, Josep María Bartomeu y las dos etapas de Joan Laporta, el Barça se ha encomendado año a año a la Virgen para que le ayude a conseguir algunas de sus más increíbles gestas: "Cuando ganó 6-1 al Paris Saint Germain, remontando el 4-0 de la ida, hubo una gran cantidad de seguidores que al día siguiente subieron a Montserrat para dar gracias a la Virgen. Se hicieron hasta programas de radio desde aquí. La gente pensaba que era obra más de La Moreneta que de los propios jugadores", afirma.
Además, fruto de esa unión entre club y santuario, los más jóvenes de La Masía y los niños del coro de la Abadía mantienen una conexión especial más allá de lo futbolístico. "Los chicos más mayores de la escolanía con los de una edad similar de la Masía hacen un intercambio. Una vez suben a Montserrat y luego bajan a la ciudad deportiva y se hace una actividad, juegan un partido y después cantan o vienen aquí y les enseñan las instalaciones...", relata Bardají.
Continuidad en el tiempo
Son esos sentimientos, que solo pueden explicarse a través de la fe, los que llevan a los clubes a continuar con esta tradición ligada a valores como la solidaridad, el compañerismo o el sacrificio. Una filosofía que el Padre Ángel no duda en destacar. Desde su despacho en el madrileño barrio de La Latina, el presidente de Mensajeros de la Paz mantiene un estrecho vínculo con la mayoría de los equipos de fútbol del país.
Las continuas demostraciones de fraternidad y afecto de los clubes con los más necesitados son para él un ejemplo para la sociedad: "El deporte es un ente precioso de convivencia y creo que eso se valora mucho en el fútbol. Nosotros hemos estado con todos los equipos: Real Madrid, Barcelona, Atlético...", afirma el sacerdote.
Todos ellos continúan manteniendo una tradición que, a pesar de la tendencia, ninguno de sus protagonistas espera que desaparezca: "Yo creo que se va sustentando, pero no tiene la vitalidad que tenía antes", comenta Bardají sobre el posible abandono de la actividad. Las ya protocolarias celebraciones de los dos equipos madrileños en la Catedral de la Almudena cuando logran un título, la Gloriosa Virgen Blanca que acompaña los ascensos del C.D. Alavés, la canaria Virgen del Pino que cuida de la U.D. Las Palmas o la Virgen de las Angustias que reza por el Granada son solo algunas muestras de que estos sentimientos continúan latentes entre los aficionados. Sí, es cierto, los datos dicen que España está poco a poco dejando de ser católica, pero el fútbol continúa pidiendo a la Virgen que cuide de su destino.
Tradiciones y rivalidades religiosas en el fútbol europeo
Celtic vs Rangers: Es el derbi religioso por excelencia en Europa. El partido conocido como Old Firm, que enfrenta a los verdiblancos del Celtic y a los azules del Rangers, tiene todavía un enorme trasfondo espiritual. Fundados por un hermano marista católico y reconocidos por su apoyo a la República de Irlanda, los aficionados del Celtic guardan un enorme rechazo a los unionistas y protestantes del Rangers. Su animadversión dentro y fuera de los terrenos de juego sigue provocando algunos incidentes entre jugadores y aficionados.
Southampton y Everton: En la cuna del fútbol mundial también existen orígenes religiosos. El Southampton, conocidos como los "santos" del fútbol inglés y con origen en cinco integrantes de la iglesia de Saint Mary's, que da nombre a su estadio, han vuelto este año a la Premier League. Allí, les espera el Everton, cuyo nombre original fue Sto. Domingo F.C., en honor a la parroquia del distrito. En la actualidad, mantiene una estrecha vinculación con la iglesia situada justo al lado del estadio Goodison Park, San Lucas Evangelista.
Aston Villa: El club dirigido por Unai Emery resalta entre sus grandes tradiciones cada vez que juega como local, el vibrato de las campanas de la iglesia situada a pocos metros del estadio. Un gesto que anima a sus aficionados a entonar su famosa canción "The Bells are ringing" (Las campanas están sonando).
El mismo club que contrata al jugador más caro del mundo, al nuevo icono, no tenía ningún futbolista en la selección olímpica que conquistó el oro en París. Un síntoma de las dos realidades que enfrenta esta Liga: la riqueza del Madrid, personificada en Mbappé, y la crisis del Barça y los demás, una oportunidad siempre para los futbolistas de cantera. El verano los ha colocado en el lugar que parecía destinado al astro francés, fuera en la Euroco
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Ya es oficial: Dani Olmo ya es nuevo jugador del Barça. El futbolista, una de las figuras clave de la selección española que se proclamó campeona de la última edición de la Eurocopa y formado en La Masia, ha firmado un contrato por seis temporadas y tendrá una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, según ha oficializado la entidad que preside Joan Laporta. El delantero, que se incorporó a las categorías inferiores del club azulgrana en 2007 procedente de la cantera del Espanyol, optó por una apuesta arriesgada en verano de 2014: fichar por el Dinamo de Zagreb para abrirse camino en el fútbol profesional.
Durante su etapa en Croacia, logró un total de nueve títulos (cinco ligas, tres Copas y una Supercopa croatas) e, incluso, fue elegido mejor jugador de la competición liguera en dos ocasiones. En el mercado de invierno de 2020, el Leipzig, el que ha sido su último club hasta su regreso a la disciplina azulgrana, decidió apostar por hacerse con sus servicios en principio hasta el 30 de junio de 2024, si bien acabó por ampliar su compromiso con el futbolista en verano del año pasado hasta 2027. Desde sus filas, el delantero consiguió sumar tres títulos más a su palmarés: dos Copas y una Supercopa alemanas. Aunque el Barça no ha facilitado datos oficiales acerca de su traspaso, desde el entorno barcelonista se señala que el coste del jugador sería de unos 55 millones de euros fijos, a los que se le sumarían hasta siete millones más si se cumplen una serie de variables.
Para saber más
La operación, a pesar de que no se ha hecho oficial hasta este mismo viernes, llevaba cocinándose a fuego aparentemente lento desde hace ya algunos días. El propio Laporta, en la presentación oficial de Hansi Flick como nuevo entrenador azulgrana, ya deslizó que el club estaba en disposición de afrontar el fichaje tanto del propio Dani Olmo como de un Nico Williams cuya reincorporación a las filas del Athletic parece haber enfriado la operación, por mucho que desde la entidad barcelonista se resistan a darlo por perdido. El ya a todas luces ex jugador del Leipzig incluso pasó la pertinente revisión médica el paso miércoles, un trámite que, normalmente, suele llevarse a cabo una vez se ha confirmado un fichaje. Y, en la misma mañana de este viernes, horas antes del anuncio del Barça, se despidió de la que ha sido su afición en las últimas temporadas con un mensaje en sus redes sociales, publicado tanto en inglés como en alemán.
«Estoy muy feliz, es un sueño hecho realidad. Estoy muy contento de volver a casa, con la familia, con compañeros de selección... Estoy con muchas ganas de empezar todo», ha apuntado el propio jugador en declaraciones a los medios oficiales del Barça. «Han sido negociaciones intensas, pero es normal. Se ha hecho todo muy rápido con el Leipzig y estoy muy agradecido también a ellos. Ahora empieza una nueva etapa y vamos a por todas», ha recalcado un Dani Olmo que, cómo no, asegura ver cumplida una muy deseada ilusión. «Volver era mi sueño, pero también hay que destacar el empeño del Barça para traerme, hay que valorarlo. Estoy orgulloso de que ellos me quieran y de estar aquí. Ya he jugado ya con muchos futbolistas del Barça y tengo ganas de ver también a otros, como Frenkie o Lewandowski, que tienen mucha calidad. Estoy preparado y con muchas ganas de aportar y de ganar», ha sentenciado.
A pesar de que evitó nombrar explícitamente a ninguno de los dos, Joan Laporta dejó muy claro que el Barça está en disposición de contrarrestar de alguna manera el fichaje de Mbappé por el Real Madrid con dos nombres que han brillado en la Eurocopa: Nico Williams y Dani Olmo.
"El tema económico está mucho mejor de lo que estaba, estamos en camino de la normalidad. Hoy, el Barça puede afrontar fichajes de la magnitud de los que se hablan. Podemos afrontar cualquier operación de mercado que creamos que debemos hacer", aseguró el máximo dirigente barcelonista en la puesta de largo de Hansi Flick como nuevo técnico azulgrana.
«"Cumpliremos los criterios para estar en relación 1-1. Además, estamos en negociaciones con Nike para mejorar las condiciones del Barça y pienso que tendremos noticias a medio plazo. A nivel deportivo, se está trabajando, pero no tomaremos decisiones que desestabilicen la estructura deportiva que tenemos. Ahora bien, podemos afrontar este tipo de operaciones, y con garantías", recalcó un Laporta que, a su vez, quiso mandarle un mensaje de agradecimiento a Xavi por su etapa como técnico azulgrana, reiterando que la decisión de prescindir de sus servicios no fue fácil.
Su relevo, Hansi Flick, prefirió ser aún más lacónico que el presidente a la hora de hablar de fichajes. "Nico no está en el Barça, no puedo decir mucho de él. Juega para otro club y yo me centro en mi equipo, nada más", aseguró el técnico alemán.
En su libro de estilo, la Masia jugará también un papel importante. Está trabajando con muchos jóvenes de la cantera y le están dejando grandes sensaciones. Unas sensaciones que espera plasmar en el campo de tal forma que sean del gusto de los seguidores azulgrana.
"No estoy lejos de lo que buscaba Johan Cruyff. Quiero que mi equipo en el campo sea atractivo, que decidan qué hacer con el balón. La táctica es indiferente, lo importante es jugar un buen fútbol, un fútbol técnico, que los aficionados puedan ver tanto en el campo como en la televisión que responde a lo que busca este club", aseguró un Flick que ya se ha encontrado con varios contratiempos en forma de lesiones. A la sufrida por Araujo en la Copa América se le ha sumado en los últimos días la de un Ansu Fati que estaba trabajando al máximo para hacerse con un puesto en su once.
"Puede jugar en la banda izquierda y también como delantero centro. Lo estaba haciendo muy bien, pero se ha lesionado, no podrá ir a la gira por América y tocará esperar. Esperemos que vuelva más fuerte", señaló un Flick que lamentó también la baja de Araujo y se mostró confiado en los próximos regresos de jugadores como Gavi o Frenkie de Jong.
En cuanto a lo que significa un banquillo como el del Barça, aseguró que está más que preparado para afrontarlo: "La presión forma parte de mi trabajo. Al final, se trata de jugar bien, por supuesto, y darlo todo en el campo. Para mí, es crucial dar el 100% en el entrenamiento, así puedes dar el 100% en los partidos".
En este sentido, se mostró convencido de que Lamine Yamal puede ir aún a más bajo sus órdenes. "Es un gran jugador, lo ha demostrado en el último año y ha dejado grandes momentos. Ha ido paso a paso, pero lo importante es que los grandes jugadores sigan mejorando", apuntó un Flick que reiteró su disposición a apostar por los de casa. "Confío en poder llevar jugadores de la Masia, tienen mucha calidad. Aunque creo que pueden mejorar aún más, la base es fantástica. Prefiero no dar nombres, pero veo que mejoran cada día, también en el aspecto físico, trabajamos cada día y en el campo saben exactamente qué posición deben ocupar y qué hacer con el balón. A partir del domingo empezamos la gira, tenemos varios partidos, podrán jugar en alguno de ellos, pero lo más importante es que sigan entrenando", reiteró el técnico quien, cómo no, asegura haber cumplido un viejo sueño con su llegada al club.
"Es una historia que ya he contado. Vine una vez aquí y pensé 'un día quiero sentarme en este banquillo'. Para mí, el Barça es el club más grande. Tenemos opciones de tener muchos éxitos, y mi staff y yo sabemos que tendremos que trabajar mucho para conseguirlos", sentenció.
Joan Laporta en estado puro. Con un discurso aparentemente calmado, comedido, pero tirando con bala cuando lo considera necesario. El presidente del Barça, en la última entrevista concedida en exclusiva a Barça One, el canal de streaming del club, tocó todos los palos, desde el fichaje de Mbappé por el Real Madrid a la llegada de Flick como relevo de Xavi al banquillo azulgrana. Pero, tal vez, donde estuvo más desatado fue en sus valoraciones del caso Negreira, a raíz de la decisión de la Audiencia de Barcelona de exonerarlo de responsabilidad penal tanto a él como a los miembros de su directiva entre 2003 y 2010 al entender que los presuntos delitos investigados estarían ya prescritos.
Lo primero, no obstante, fue lo primero. Y eso fue el fue abordar la irrupción de Kylian Mbappé como nueva gran estrella del Real Madrid, el triunfo de los blancos en la final de la Champions del pasado sábado y la eliminación del baloncesto azulgrana a manos también del eterno rival. "Como culé. son noticias que no son las que queremos. Queremos que el Barça gane la Champions y ganar en el baloncesto. En cuanto al fichaje de Mbappé, son muy libres de hacer lo que consideren, aunque me gusta más la filosofía del Barça, la de crear jugadores que puedan subir y consolidarse en el primer equipo, lo que hacemos en La Masia. Soy optimista por naturaleza. Si no, este club seria difícil de gobernar, y nuestra filosofía deportiva no la cambio. Estoy muy orgulloso de nuestra manera de ser y lo que hagan los rivales lo respeto, pero me quedo con nuestra filosofía", aseveró el máximo dirigente azulgrana.
Mucho más beligerante, desde luego, se mostró al abordar el caso Negreira, una vez han trascendido las últimas noticias a cerca del mismo. En este caso, con puya para nada soterrada hacia el Real Madrid. "Estoy satisfecho, pero la pregunta es ¿por qué nos imputaron? Pues por lo que el Barça representa, por miedo a que puedan volver a salirnos bien las cosas. Pensé por qué estiraban tanto el chicle, por qué hablaban de soborno cuando un árbitro no es funcionario publico, y mi conclusión es que hay una campaña orquestada para destrozar la reputación del club y la nuestra. Y ha tenido efecto, se ha visto en muchos campos a los que hemos ido. Parece que hemos comprado árbitros y partidos y estamos demostrando que todo era sólo asesoramiento, algo que tal vez no podrían demostrar otros clubes", espetó Laporta.
"Gran parte de decisiones en contra han sido por esto, y se apuntó todo el mundo. Ningún club ha pedido perdón y no creemos que nadie lo haga. Otra vez, quiero agradecer a los socios y socias que vieron que esto era una campaña orquestada y que se mantuvieron firmes al lado del club. Se ve, por ejemplo, en las noticias que ahora desdicen lo que se dijo y que es difícil encontrarlas publicadas. También, quiero decir que personarse en la causa es una jugada muy sucia, que un club de la entidad del Madrid no debería hacer, porque se extiende la instrucción por seis meses más. Para ganar no vale todo. Además, no sé por qué lo hacen, porque las decisiones controvertidas suelen caer a su favor y han sido siempre un club favorecido. Y además, con la televisión que tienen, y eso que me lo espero todo de ellos, hablando de todas las decisiones que habían perjudicado al Madrid. Cambian la historia, viven en una realidad que no es ni de lejos, porque si ha habido un club favorecido ese es el Madrid, no el Barça. Saldremos absueltos, porque no se puede demostrar nada porque no hay nada", recalcó.
Tampoco, cómo no, se olvidó del eterno rival a la hora de valorar la temporada del primer equipo azulgrana. "Este equipo necesita más recorrido. Los grandes equipos necesitan un tiempo para madurar, por eso queriamos mantener este bloque. Puede sonar a excusa, pero es verdad que hemos tenido muchas lesiones, demasiadas. Además, no somos un equipo al que las decisiones arbitrales nos favorezcan. Con su campaña para socavar la reputación del Barça han hecho su trabajo, y han tapado además las decisiones a su favor, que han sido mas de lo habitual. Por ejemplo, el gol de Lamine Yamal en el Bernabéu, que todavía estamos pendientes de que nos den la documentación del VAR, que era gol claramente y, casualmente, la cámara que no funcionaba era la que podía aclararlo. Después, tampoco nos acompañó la suerte. Contra el PSG se produjo esa expulsión de Araujo, que no perdimos por eso, ha hecho una temporada muy buena, pero no supimos competir diez contra 11 y todo eso nos desmontó las ilusiones que nos habíamos creado de estar en semifinales de la Champions", agregó.
El único punto tangente con el Real Madrid en el que se mostró más conciliador, en este caso, fue la Superliga. "El tiempo también nos está dando la razón. No hemos incumplido nuestro contrato, otros sí. Pensamos que puede ser competición muy atractiva. ¿Cómo acabará? Creo que de forma conciliadora, porque soy muy de construir puentes. Desde la fuerza que tenemos en la Superliga, se debe encontrar un punto de acuerdo y estoy seguro de que lo encontraremos. En lo referente a los clubes que renunciaron, son clubes que quieren estar, pero que tienen ciertos temores. También encontraremos una solución, estoy convencido", aseveró.
Finalmente, en cuanto a la apuesta por Flick, de quien espera que profesionalice aún más al primer equipo, Laporta aseguró que el cambio de discurso de Xavi le llevó a pensar que lo mejor era un cambio en el banquillo, con el alemán en mente de hecho desde hace tiempo. También aseguró que se mejorará la preparación física, algo que se considera que no ha estado a la altura este curso. Y, por otro lado, señaló que no considera necesario que se cierre una gran venta este verano, como tampoco se cerrará posiblemente ningún fichaje de alto voltaje. La apuesta por la Masia seguirá siendo el argumento principal, con el estreno del nuevo Camp Nou previsto para finales de este año o principios del que viene.
Todo, además, con la previsión de alcanzar el fair play necesario ya también prácticamente a las puertas. "La Liga ha reconocido el gran esfuerzo que se ha hecho. Los resultados ordinarios este año serán positivos y si, además, podemos resolver una serie de cuestiones económicas que están cerca, porque las hemos trabajado todo el año, estaremos en el 1-1. Estoy convencido de que lo lograremos más temprano que tarde", aseguró. "Hemos crecido en ingresos, hemos reducido gastos y estamos en situación de acabar de resolver una operación que nos generó fair play, porque hay un incumplimiento de uno de los socios de Barça Vision. Si lo solventamos, lo tendremos, y estamos además en negociaciones de un nuevo contrato que será líder en materia de ropa deportiva", sentenció.
La Audiencia de Barcelona ha estimado los recursos de la Fiscalía Anticorrupción y de Joan Laporta para revocar la decisión del juez Aguirre de investigar al presidente blaugrana por los pagos realizados a Enríquez Negreira entre los años 2008 y 2010.
La resolución indica que las retribuciones al vicepresidente de los árbitros "son imputables no a cada junta directiva sino al FC Barcelona como persona jurídica por la falta de concreción y de elementos fácticos" que apunten a esta figura.
Además, señala que el presidente blaugrana solo sería responsable, en todo caso, de "los pagos realizados durante el periodo que ejercieron sus cargos", algo descartado puesto que en 2010 Laporta ya había abandonado la entidad. Estas justificaciones eximen al presidente azulgrana de los delitos de cohecho y de corrupción deportiva que se le pudieran imputar.
El delito está prescrito desde 2015
Por otro lado, la sala también considera prescrito un posible delito de administración desleal continuada al haber pasado más de cinco años desde la finalización de su primer mandato presidencial el 30 de junio de 2010. Hecho que supone extinción total de toda responsabilidad penal relacionada con los pagos realizados durante ese periodo.
Esta razón, sin embargo, no serviría para el presidente Sandro Rosell ya que su plazo de prescripción se amplía hasta los diez años.
En un comunicado, el FC Barcelona ha celebrado la decisión de la Audiencia de no imputar a su presidente y califica el fallo como "riguroso y bien fundamentado". Por último, el conjunto blaugrana espera que se pueda acreditar "la absoluta inocencia del club".
El Barça vive este martes una jornada de entradas y salidas. Por un lado, Hansi Flick ya está en Barcelona para acelerar su contratación como nuevo técnico azulgrana. Y por el otro, mientras tanto, su predecesor en el cargo, Xavi Hernández, está ya negociando los términos de su marcha de la entidad. El egarense volvió a recalcar el pasado sábado, después de que el presidente, Joan Laporta, le comunicara que no iba a seguir en la entidad más allá del próximo 30 de junio, que su desvinculación no iba a ser precisamente traumática.
Sin mencionarlo, pidiendo que se tirara de hemeroteca, recordó que estaba dispuesto a perdonar su último año de contrato para que esas cantidades se invirtieran en la contratación de su relevo. Y ese, según se señala desde el entorno barcelonista, será su gesto a nivel personal. La liquidación de sus ayudantes, en cambio, sí rondará aproximadamente la cantidad pactada para el próximo curso.
En total, Xavi estaría dispuesto a perdonar al club una cantidad que rondaría los diez millones de euros. Los miembros de su staff, con una situación menos acomodada desde el punto de vista económico, sí percibirían unas cantidades más cercanas a las que el club iba a pagarles por sus servicios la temporada que viene. El golpe a las maltrechas arcas barcelonistas, con todo, será muchísimo menor en comparación a lo que habría supuesto que el egarense se enrocara en lo establecido en su contrato. Según insistió el propio ex capitán en su rueda de prensa del pasado sábado, siempre se ha considerado un hombre de club. Y por tanto, está más que dispuesto a obrar en consecuencia. Incluso, según señaló, mostrándose a regresar al banquillo en el futuro si la entidad cree necesario volver a contar con sus servicios.
Flick, a la espera de ser oficial
Mientras las negociaciones para la desvinculación de Xavi y su staff se llevaban a cabo en la ciudad deportiva del Barça, Flick esperaba pacientemente el momento para que la entidad pudiera hacer oficial su fichaje. El alemán, establecido en un céntrico hotel de la capital catalana, firmará en principio un contrato por dos temporadas y llegará al club junto con dos ayudantes, Toni Tapalovic y Marcus Sorg. El objetivo es poder trabajar en serio en la configuración de la plantilla para la temporada que viene lo antes posible, si bien el actual director deportivo, Deco, ya tendría hechos gran parte de los deberes. La propia entidad, mientras, se encargaría de asignarle también un técnico que pueda hacer de enlace con el resto de la plantilla, a pesar de que varios de los pesos pesados, como Ter Stegen, Gündogan o Lewandowski, lo conocen bien por haber estado bajo su mando o bien en la selección germana o bien en el Bayern de Múnich.
La entidad que preside Joan Laporta, mientras, ya ha hecho oficial la renovación de un joven jugador del filial que tuvo varias opciones en el primer equipo de la mano de Xavi: Héctor Fort. El joven lateral, quien suele moverse por la banda derecha por mucho que el egarense apostara en la mayor parte de partidos en los que lo alineó por resituarlo en la izquierda, ya ha rubricado un nuevo compromiso con el club que se prolongará hasta el 30 de junio de 2026. En total, el defensa disputó a lo largo de la temporada 2023-24 ocho partidos con el primer equipo azulgrana: el de su estreno, ante el Amberes en la Champions, siete más de Liga y dos de Copa.
La última temporada de Xavi al frente del Barça pasará a la historia como todo un esperpento. Finalmente, después de que el técnico anunciara en enero que dejaría el club al término de la presente temporada para dar marcha atrás hace un mes, ha sido el presidente, Joan Laporta, quien ha optado por romper la baraja. Al mediodía de este mismo viernes, el máximo dirigente barcelonista acudió a la ciudad deportiva Joan Gamper, donde se encontró con el vicepresidente primero, Rafael Yuste, y el director deportivo, Deco, y, en una reunión en la que participaron tanto el propio técnico como sus asistentes, su hermano Òscar Hernández y Sergio Alegre, le comunicó que no dirigirá al equipo el curso que viene. El duelo ante el Sevilla del próximo domingo en el Sánchez-Pizjuán será así el último al frente del banquillo azulgrana del egarense, quien llegó como el gran salvador tras el despido de Ronald Koeman y que, la temporada pasada, logró hacerse tanto con la Liga como con la Supercopa de España.
El rendimiento del equipo en esta campaña que está ya a punto de terminar, no obstante, cayó en picado en comparación con el curso anterior. Sobre todo, en la faceta defensiva. Un hecho que se tradujo en múltiples tropiezos, muy especialmente en Montjuïc, que llevaron a Xavi a anunciar el pasado mes de enero que dejaría de ser el entrenador del Barça el 30 de junio. Su decisión, según explicó el propio técnico, iba destinada a destensar el ambiente, que consideraba tremendamente enrarecido, y liberar a sus jugadores. Los resultados, a pesar de todo, no acabaron de ser totalmente satisfactorios. Y, después de que el siempre variable entorno barcelonista se llenara de ilusión con la posibilidad de alcanzar las semifinales de la Champions eliminando al PSG, tras vencer por 2-3 en la ida, y recortar distancias con el Real Madrid en la Liga ganándole en el clásico del Bernabéu, el desenlace fue durísimo.
Los franceses, a la postre, se impusieron en Montjuïc por 1-4, en un duelo en el que Xavi se quejó mucho de la actuación arbitral y acabó siendo expulsado, y el Real Madrid prácticamente sentenció el título de Liga con un 3-2 que al técnico barcelonista le pareció claramente injusto. Con ese panorama, todo invitaba a pensar que su salida de la entidad iba a precipitarse. Pero, al final, después de que trascendiera que estaba dispuesto a dar marcha atrás y continuar, el presidente, Joan Laporta, según se ha señalado en el entorno azulgrana incluso desoyendo a una parte de su junta, acabó por sentarse a su lado ante los medios para congratularse por su cambio de idea. Es más. El presidente incluso aseguró que se apostaba por un proyecto ganador y lanzó una arenga claramente favorable al egarense. «Para el club es un orgullo tener un entrenador de la calidad humana, los conocimientos y el barcelonismo incontestable que tiene Xavi», apostilló.
Cambios
Un mes después, no obstante, sus sensaciones son muy diferentes. Según se filtró la semana pasada, al presidente no le gustaron ni un ápice unas manifestaciones de Xavi en rueda de prensa en las que el entrenador señalaba las dificultades que iba a tener el club para reforzarse el verano que viene y dejaba caer que haría falta tiempo para competir de tú a tú con el Real Madrid y otros grandes de Europa. El runrún de que el máximo dirigente barcelonista iba a cortar por lo sano empezó a sonar con mucha fuerza, mientras el técnico aseguraba que a él no le habían dicho nada al respecto. Tras la victoria ante el Rayo, se produjo una breve reunión entre el egarense y el propio Laporta, en la que se emplazaron para hablar más adelante. En los últimos días, se apuntaba que la comunicación definitiva de si iba a seguir o no en el banquillo no tendría lugar hasta principios de la próxima semana. Los hechos, no obstante, han acabado por precipitarse.
Xavi, hace un mes, aseguró que no iba a protagonizar una nueva espantada y que cumpliría su contrato. Apostillando, eso sí, que así sería si el club no optaba por destituirlo. Un hecho que, entonces, parecía poco probable y que se ha transformado en realidad. Su relevo, en este caso, será un Hansi Flick con el que ya habría un principio de acuerdo en que su actitud habría sido también definitiva, comunicando incluso estaba dispuesto a esperar a que todo se aclarara, pese a tener sobre la mesa otras ofertas. En los próximos días, según ha apuntado la entidad, se dará a conocer la estructura técnica del primer equipo para la temporada que viene.