Engonga: “Me da igual que haya 11 negros u 11 blancos, siempre he sido de España”

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 00:07

Vicente Engonga (Barcelona, 1965) fue el primer futbolista de raza negra nacido en España que jugó con la selección absoluta. Su padre había llegado a Cantabría en 1958 desde Guinea Ecuatorial, conoció a su madre y él nació en Barcelona antes de volver a Santander. Debutó el 23 de septiembre de 1998 tras una llamada inesperada de José Antonio Camacho y ahora, siendo parte de la Federación Española, en mitad del Campos Leyendas de España, charla con EL MUNDO sobre la "normalidad" con la que ve la gran Eurocopa de Nico Williams y Lamine Yamal.

Para saber más

¿Usted se considera un referente?
No, la verdad que no. Nunca he pensado en otra cosa que no sea vivir con normalidad. Es cierto que en mi barrio, en Cantabria, en los 60, el único negro era mi padre. Sé que en Bilbao, en Barcelona y en Madrid había alguna familia de Guinea Ecuatorial, porque sé que mi padre hablaba por teléfono con ellos, pero lógicamente España no era el país que es hoy, no era un país al que la gente iba a vivir, sino que era al revés, la gente emigraba a Alemania, a Francia, a otros sitios... Yo la infancia la viví con normalidad. Estuve bien cuidado y rodeado de amigos, y a partir de ahí ves que las cosas van cambiando.
¿Qué le decía la gente a su padre, qué le decían a usted y qué le dicen a sus hijos?
Cuando mi padre llegó a Cantabria desde Guinea Ecuatorial, en el 58, todo el mundo le aceptó muy bien pero era como un ser extraño. La gente no estaba acostumbrada a ver a un hombre negro por la calle. Iba a algún pueblo y había gente que le quería tocar la piel. Y los niños, que son los más curiosos y los que tienen la mente más abierta, le tocaban, mi padre les hacía dos gracias y ya está. Yo me encontré alguna situación parecida de pequeño, peleando con un niño en el fútbol me llamó 'negro de mierda' y me fui a casa llorando. Y mi madre que es blanca me cogió la palma de la mano y me dijo '¿De qué color es?': 'Blanca'. Le dio la vuelta y me dijo '¿Y esto?'. 'Negro'. 'Pues ahora vas a ese niño y le llamas 'blanco'. Y se acabó el problema. Cosas de niños. Cuando vas creciendo te puedes sentir extraño cuando en general ves que los equipos no tienen ningún jugador de color, pero es que había sólo un argentino, por ejemplo. Si no eres un país al que no venga gente no hay tanta mezcla. Y a día de hoy pues hace mucho tiempo que a España llega mucha inmigración de muchas zonas, hay niños que se crían aquí y es su país, y otros que nacen aquí y también es su país.
Su padre llegó a España para jugar al fútbol.
Sí, pero la motivación es la misma: encontrar tu futuro laboral en otro sitio. Mi padre jugaba bien, estuvo en el Racing de Santander o en la Gimnástica de Torrelavega y a la vez trabajaba. Y se quedó. La motivación siempre es mejorar, ahora y antes.
¿A usted le discutían su 'españolía'?
En el entorno en el que yo crecí no tuve ningún problema. Todo el mundo sabía que éramos españoles y que mi padre había nacido en otro país. Hoy en día hay muchas discusiones y han cambiado mucho las leyes de extranjería, pero es política y yo paso de la política y de los políticos. A nivel personal siempre he pensado lo mismo: si naces en un sitio y te crías en ese sitio, eres de ese sitio. A mí me pasó, salvando las distancias. Nací en Barcelona porque mi padre estaba allí jugando en el Condal, pero a los ocho meses volvieron conmigo para Cantabria y crecí allí. En mi carnet pone que soy de Barcelona, pero yo no me siento catalán. Es un tema complicado, cada uno tendrá una opinión, pero lo normal es que si naces en un país eres de ese país. Yo me sentía representado viendo a todos los fenómenos en el 78 y en el Mundial de España 82, siempre he sido de España y me da igual que haya 11 negros u 11 blancos. No creo que esto represente más o menos al país. Creo en el fútbol, en que si eres bueno juegas y si eres malo vas al banquillo.
¿Qué sintió cuando debutó con la selección?
No tuve tantos sentimientos como cuando me dijeron que estaba convocado. Pensaba que se habían vuelto todos locos, te lo juro. Tenía 32 años, casi 33, no había sido nunca internacional de nada, ni siquiera había estado en las quinielas. Y te vienen y te dicen que te vas con España. No me lo creía, pensaba que era una broma. Viene Camacho y te da la mano, y Hierro, con todas las trifulcas que habíamos tenido, me acogió como a un hijo. Ahora cuando veo a chicos jóvenes como Lamine o Nico que llegan tan temprano a ese momento, creo que tienes que tener la cabeza muy bien amueblada para seguir siendo tú y siendo consciente de lo que representa. Yo ya era maduro, pero si no tienes los pies en el suelo te pueden pasar muchas cosas, y no buenas.
Lamine y Nico dan la sensación de pasar un poco por encima de todo el debate.
Igual dentro de su juventud tienen esa conciencia inconsciente, ¿no? Yo conozco a los dos personalmente y creo que están muy bien cuidados por su entorno y tienen la cabeza bastante bien puesta. Veo difícil que se pierdan por el camino.
Usted trabaja como asistente en diferentes categorías de la Federación Española, donde hay más casos como los de Nico y Lamine. ¿Tiene conversaciones con ellos sobre el tema? ¿Les intenta aconsejar?
Intento ver cómo les puedo ayudar. Vas viendo sus personalidades y a quién le puede molestar más una cosa u otra. Siempre intento sacar dos minutos, charlar con ellos, ver cómo lo llevan, cómo se sienten... Creo que es muy importante que ellos sientan esa normalidad en todos los sentidos. Que vean que nadie se come a nadie, que están en casa y que todos son hermanos. Para que cuando venga De la Fuente y les llame sepan que se encontrarán con un salto de nivel y no con otras cosas.
Es importante que tengan referentes dentro del campo pero también en el banquillo, como usted.
Sí, tal y como está el mundo en cualquier selección de inferiores, incluso en Finlandia, que los he visto, tienen variedad de razas. Y esa normalidad la das desde el momento en el que el entrenador finlandés, noruego o lo que sea pues es de origen árabe, de color negro o es una mujer. Esa normalidad es lo que viene. Y el trabajo tiene que empezar desde abajo para hacer entender a todo el mundo que lo realmente importante es que vas a defender a tu país en un deporte y tienes que estar orgulloso de ello.
Lo estamos viendo en esta Eurocopa.
Es un tema multicultural. En una concentración puedes tener tres musulmanes, que son españoles y musulmanes. Y tienen horarios, cosas que hacer, alimentos que no pueden comer... Y todo eso se lleva a cabo. No es un tema de raza u color, es un tema de que eres un futbolista con unas características y no se te puede hacer la vida imposible porque tengas un color diferente o creas en otra cosa. Esa es la normalidad que por suerte está viviendo la juventud. Yo tengo hijos de 33 y 28 años, que vivieron unas cosas cuando crecían, y tengo otra de 14 que te sorprendería la naturalidad con la que trata todos los temas. Porque crecen así, lo ven, mi hija tiene suerte porque su padre soy yo y le explico las cosas.. Hay que ver todo con naturalidad y no prejuzgar a nadie por la pinta que tenga.
El Valladolid de Maturana y los colombianos, el Celta de los balcánicos... Ha estado en vestuarios muy diversos.
He tenido esa suerte. He jugado en casi todas las categorías del fútbol español porque cuando me fui a hacer la mili a Ferrol jugué en Segunda Regional. He tenido compañeros de todas las razas, colores y credos y si algo he aprendido es que cuando dos quieren se llevan bien. Yo creo en las personas, y hay personas buenas y malas en todos los ámbitos.
¿Antes se insultaba más dentro de un campo de fútbol?
Muchísimo más. Imitaban sonidos de animales, te tiran cosas... Pero por suerte también ha cambiado y se está erradicando. También ocurre que a veces hay futbolistas que se dedican a otras cosas que no son jugar al fútbol y acaban provocando, porque por su carácter no pueden aguantarlo, se estresan y contestan... Pero se está mejorando dentro y fuera del terreno de juego.
Le he leído alguna vez reflexionar que usar la raza para insultar durante un partido no es racismo.
Cuando compites contra un rival puede haber odio porque le quieres ganar, el problema es qué tipo de odio. Yo he dicho esa frase, 'negro de mierda', con otro color. ¿Soy racista? No. Pero en un partido hay tensión y te sale un insulto u otro, y te puede salir algo con la raza, con su madre, con su prima... Es difícil de controlar. Y eso no implica que seas mejor o peor persona. Pero a partir de ahí, cuando llegas al vestuario es cuando tienes que ver qué actitudes tiene un futbolista. Ahí sí que tienes el cerebro en calma y ahí sí que puedes decir que alguien es racista, xenófobo u homófobo. Dentro siempre he pensado que incluso en la grada, es un tema deportivo y de querer desestabilizar al enemigo.
Cada vez hay más leyes para erradicar esos comportamientos en los campos de fútbol.
Y estoy de acuerdo y entiendo que tiene que ser así, que hay que educar a la gente y que no se puede insultar. Que hay muchas maneras de desestabilizar al rival sin insultar. Pero no es menos insulto que se acuerden de la madre o el padre de un jugador que decir negro o sudaca. Sin embargo a veces no se le da tanta importancia.

La “pasión” sin control de Pickford en la portería de Inglaterra: muchos gritos, un psicólogo y un cambio de apellido

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 00:05

Cuando usted se siente a ver la final del domingo, seguramente le sorprenda el portero de Inglaterra. Le verá gritar sin parar a sus compañeros, a la grada y al banquillo. Gesticulará en todo momento, incluso cuando el balón esté a 50 metros de su portería. Moverá los brazos, la cara, se reirá con sus rivales y volverá a gritar de nuevo. Ese hombre es Jordan Pickford, un guardameta de 30 años que juega en el Everton y que tiene una personalidad única.

«Lo ve todo y nos habla mucho. Bueno, mucho no, todo el rato», bromea John Stones, líder de la defensa de Inglaterra, desde la concentración en Blankenhain. «Es un poco pesado, pero le queremos mucho. Ha sido muy importante para nosotros en este torneo, no tengo nada malo que decir sobre él. No nos deja caer y espero que siga así durante muchos años», reflexiona Kyle Walker, diana de los gritos de Pickford en muchos partidos.

El portero del Everton ha sido clave en el éxito de Inglaterra a lo largo de esta Eurocopa. En octavos realizó varias paradas de mérito contra Eslovaquia y en cuartos fue el héroe de los penaltis contra Suiza. Los británicos no ganaban una tanda continental desde los cuartos de 1996, precisamente ante España, y Pickford les salvó. Lo mismo hizo en los cuartos del Mundial de 2018, también en el momento decisivo desde los 11 metros ante Colombia. ¿Su secreto? Un papel pegado a su botella de agua con el lado al que solían disparar los futbolistas suizos. Algo que repetirá contra España en caso de llegar más allá de los 120 minutos.

Detuvo un penalti al helvético Drmic para acabar terceros en la Liga de Naciones de 2019 y en la Eurocopa de 2021 hizo todo lo que pudo en la final contra Italia, repeliendo los disparos de Belotti y Jorginho. Un logro insuficiente alzar el trofeo. Con el rechazado a Manuel Akanji en cuartos, ha evitado 4 de 14 penaltis en grandes torneos, una cifra superior a los dos que pararon los arqueros ingleses entre 1990 y 2012.

"Es difícil de cambiar"

El puesto de portero de la selección nunca parece bien cubierto en Inglaterra, pero Pickford va camino de hacerse un nombre en la historia del país. Criticado en la Premier durante años, esta temporada se ha transformado y ha llevado esa evolución a los Three Lions a pesar de que no juega en uno de los grandes clubes de su liga. Ha sido el segundo guardameta del campeonato, tras David Raya, con más porterías a cero. Y es el segundo portero con mejor porcentaje de paradas en las Eurocopas tras Iker Casillas, teniendo en cuenta aquellos que han disputado 10 o más partidos.

«Este es su carácter y es difícil de cambiar», admitía Carlo Ancelotti durante su estancia en el Everton. El portero era incontrolable porque más allá de los gestos, fallaba mucho sobre el césped. «Tiene que estar concentrado en lo que está haciendo, conociendo sus limitaciones y también sabiendo sus puntos fuertes», explicaba el técnico italiano, con cierta mano izquierda.

Ahora parece que Pickford ha sabido cómo gestionarse, gracias también a la confianza de Gareth Southgate, que siempre le ha defendido a pesar de las críticas. «Dicen que soy leal a él, pero es que se lo ha merecido. No hay nadie que le desafíe seriamente en la posición», admite el seleccionador en Blankenhain.

"He cambiado como persona"

Pickford sigue gritando y gesticulando, pero detiene balones, que al fin y al cabo es lo más importante. «Hace un par de años comencé a trabajar con un psicólogo, porque fui consciente de que tenía mejorar en algunas cosas. Y creo que en los últimos dos años he estado en el mejor plano mental de mi vida. He cambiado como persona, pero he mantenido la pasión», admitía durante una reciente entrevista con Sky. «He nacido con esa pasión y tengo que equilibrarla con el juego, pero sin perderla», añadía.

El portero nació en Sunderland y se formó desde los ocho años en el conjunto local. Una vez llegado al profesionalismo, no parecía capaz de mantener la regularidad y fue cedido a seis equipos en cuatro años. Una locura que también explica su momento vital. Darlington y Alfreton Town, de ligas regionales; Burton Albion, en la Cuarta División; Carlisle United y Bradford City, en Tercera y Preston North End en Championship, donde sí brillaría para catapultarse al Sunderland y al Everton, que en 2017 le convirtió en el portero inglés más caro de la historia. El club de Liverpool pagó 25 millones de libras y a partir de ahí fue un fijo en la selección. Southgate, que le había visto en las inferiores, no dudó.

Y aquí está Pickford, que en realidad es 'Pigford' de nacimiento, aunque se cambió su apellido porque significaba «vado de cerdos». Cosas de Jordan. Le espera España.

La lucha con Franco, la derrota de Yashin... 60 años del gol de Marcelino: "Celebré la Eurocopa solo en el vestuario"

La lucha con Franco, la derrota de Yashin… 60 años del gol de Marcelino: “Celebré la Eurocopa solo en el vestuario”

Es difícil comprender cómo el mejor jugador de una final de Eurocopa, el responsable del tanto que dio el primer título de la historia a la selección española hace justo 60 años, celebró el trofeo en solitario, encerrado en el vestuario. "Cuando entregaron la copa, yo me fui solo al vestuario", comienza Marcelino Martínez Cao y detalla a EL MUNDO: "Era un poco triste, resultó amargo sabiendo, como sabías, que se podía haber hecho más, una mejor selección".

Se refiere, principalmente, a la gestión política del equipo nacional que le llevó a la decepción posterior en aquel Mundial del 66, del que no consiguieron pasar de la fase de grupos. Unas intromisiones que ya intuía el de Ares llevarían a España a la ruina, principalmente porque a "Franco no le gustaba el fútbol, sólo los toros y la caza".

Resulta curioso, en cambio, que la época dorada de la selección, aquella que comprendió entre el 2008 y 2012, en la que se ganaron tres trofeos, dos continentales y un Mundial, la hubiera festejado con más efusividad. "Me alegré mucho más con las victorias de Luis", cuenta el ex futbolista de Zaragoza y Racing de Ferrol.

"Además son un equipo"

Tiene Martínez Cao una gran predilección por el difunto Luis Aragonés, por su propuesta futbolística que, a su juicio, fue el germen de todo lo que ocurrió en aquellos cuatro años mágicos. "Cuando la selección cambió fue con Luis y luego se continuó, Del Bosque era un gran entrenador, pero aquel equipo era de Luis", concluye el exfutbolista.

Otro Luis ha enamorado a Marcelino con esta renovada selección de estrellas emergentes y espíritu de equipo. "Me ha impresionado Luis de la Fuente, individualmente son buenos, pero es que además son un equipo", comenta el gallego sobre el técnico. Le sitúa como "uno de los mejores seleccionadores españoles de todos los tiempos", a la altura de su querido Luis. No es poco halago el de uno de los mejores futbolistas de la historia de nuestro país que, dice, llegó a ser el mejor pagado, por delante de Di Stéfano en el Real Madrid.

Dentro de esta España sobresaliente como equipo para el gallego, destaca a los dos extremos que hacen la diferencia junto a Rodri en el mediocampo. Aunque le sorprende, claro, la precocidad de Lamine, un futbolista "sin complejos" y que cuando se pone la camiseta de España "se cree tan bueno como los mejores". Todo ello, supone un halo de confianza para el futuro. Marcelino confía en que este equipo pueda marcar una época gane o no gane títulos, ya que no se trata sólo de un once plagado de buenos jugadores sino de una plantilla tan completa que el que sale del banquillo es tan bueno como el que partía de inicio.

"Entrenaban 10 horas diarias"

Tiene el gallego una curiosa anécdota sobre su época de la selección, aquella en la que recordaba la injerencia gubernamental en las convocatorias y en los onces. Y de cómo en las concentraciones como la de Santiago de Compostela, previa al Mundial de Inglaterra de 1966, el equipo de teóricos suplentes jugando en un patatal ganaba de calle al de los titulares.

Precisamente, será el conjunto británico nuestro rival el próximo domingo. Jude Bellingham, Phil Foden, no hay nombres que asusten al hombre que perforó la portería de Lev Yashin con un cabezazo a 14 metros de la raya de gol. A su juicio: "España tiene mejores jugadores" y que únicamente la suerte impediría la victoria española.

Algo diferente al primer trofeo que consiguió la Roja, en aquel entonces vestida de azul pese a que los ministros franquistas querían que jugara de blanco "como el Madrid porque triunfa en Europa". Los jugadores se negaron, claro, porque eso "no era España". El rival fue la Unión Soviética, un equipo que había ganado la primera Eurocopa y se presentaba a la segunda como favorita. "Los rusos eran militares y entrenaban 10 horas diarias todos los días", explicaba el goleador. Contaban además con Yashin, uno de los mejores porteros de la historia, 'la Araña Negra', le apodaban.

'Salvavidas' de Iribar

España, por su parte, tenía bajo palos a Iribar, una leyenda en el Athletic Club y una garantía. Pese a ello, el portero vasco consideró que había errado en el gol del empate ruso en aquella final. Así, cuando Marcelino anotó el tanto del triunfo le dijo: "Gracias, me salvaste". Pero lo cierto es que el cancerbero, a juicio del gallego, estuvo "de cine".

Un partido, por cierto, que estuvo a punto de no disputarse porque el régimen, entonces, tenía miedo de perder una 'batalla' contra el comunismo en el terreno de juego. De hecho, ya prohibió participar a la selección en el Europeo anterior por ese motivo. No obstante, ante la amenaza de la retirada de la selección de los futbolistas españoles, el Gobierno de Franco decidió permitirles jugar.

Marcelino contento por dejar atrás aquella época done los octavos y los cuartos eran la piedra de toque de esta selección mira al futuro con optimismo. "Van a ser los mejores de Europa y tenemos selección por mucho tiempo", apunta el gallego y añade: "Yo, por mi parte, estoy orgulloso porque pusimos a la selección donde le correspondía". El lugar al que aspira, de nuevo, este domingo en Berlín

España se atasca ante la República Checa antes de los Juegos y cede la primera derrota en la fase de clasificación

España se atasca ante la República Checa antes de los Juegos y cede la primera derrota en la fase de clasificación

Actualizado Viernes, 12 julio 2024 - 20:02

La selección afrontaba este partido con la certeza de que la clasificación para la Eurocopa 2025 estaba asegurada, pero la cercanía de los Juegos Olímpicos hizo que Montse Tomé alineara un once repleto de titulares para intentar ganar a la República Checa. Mantener la dinámica ganadora antes de viajar a París era el objetivo, pero lo que parecía ser un partido de trámite, ha terminado siendo un bache indeseado y totalmente inesperado en el camino hacia París.

El último encuentro ante Dinamarca, donde la selección remontó en el último suspiro, había puesto en alerta al combinado español, pero la derrota de hoy confirma el pequeño atasco que sufre la Campeona del Mundo. Y eso que nada lo hacía presagiar. De hecho, el partido comenzó como era de esperar, con dominio. Un cabezazo de Irene Paredes a un saque de esquina de Abelleira puso sobre aviso a las checas y a los 15 minutos, un centro-chut deAitana desde la derecha, que encontró portería en lugar de rematadora, puso por delante a la selección. Rápido y cómodo.

Cerca de la media hora, Paralluelo estrelló en el palo un centro de Olga Carmona desde la izquierda pero, cuando todo parecía encaminado a un partido más o menos placentero, un fuerte disparo de Khyrova, que rechazó Misa hacia delante, lo aprovechó Svitkova para poner el empate en el marcador y cambiar por completo la dinámica justo antes de la llamada a vestuarios.

Error de Misa y expulsión de Paredes

En la segunda parte, con Athenea y Alexia ya sobre el verde, todo hacía indicar que España no tardaría mucho en ver portería de nuevo, pero fue justo lo contrario. En el minuto 50, Misa tardó demasiado en despejar un balón cedido por Aleixandri y la presión de las checas sobrepasó a la guardameta del Real Madrid que cometió penalti al tratar de impedir el robo. Bartonova no falló.

Otra vez tocaba remontar, pero esta vez la moneda salió cruz. Patri Guijarro volvió a vestirse de corto con la selección, pero la buena defensa de las checas mantenía a raya los ataques de España. Y por si fuera poco, la colegiada enseñó la roja directa a Irene Paredes por elevar el pie a la altura de la cara de su rival al intentar disputar un balón.

A pesar de estar en inferioridad, España no desistió, pero aquello se intuía casi inviable. Athenea lo buscó desde la derecha y también Alexia con un cabezazo que se marchó desviado en el 81, pero no hubo mucho más. La República Checa lo tenía muy claro y no iba a dejar escapar el tesoro. Ellas sí tenían todavía opciones y con estos tres puntos se colocan terceras a la espera del partido entre Dinamarca y Bélgica.

Morata y la masculinidad tóxica

Morata y la masculinidad tóxica

Actualizado Viernes, 12 julio 2024 - 00:47

Existen motivos para criticar a Morata. Sin duda. Su Eurocopa no es brillante, es evidente, aunque tampoco tan mala como algunos nos quieren hacer creer (su semifinal ante Francia fue notable, pero para reconocerlo hay que mirar más allá de lo que ve de reojo tu suegro en el bar mientras echa un mus). En cualquier caso, la crítica futbolística es legítima y va en el sueldo. De acuerdo. Pero el resto no y esta semana se han superado muchos límites

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Andrés Iniesta: "Me gustaría que marcara Álvaro Morata en la final"

Andrés Iniesta: “Me gustaría que marcara Álvaro Morata en la final”

Rodeado de comida, pero fino y atlético como el futbolista que todavía se siente, Andrés Iniesta (Fuentealbilla, 1984) busca nuevas oportunidades para seguir jugando al fútbol toda vez que, según anuncia a EL MUNDO, el año próximo no seguirá en los Emiratos Árabes. "Me siento aún con con ganas de seguir algún tiempo más", revela. Se encuentra en Madrid como embajador del nuevo acuerdo de patrocinio de Uber Eats a LaLiga, de ahí lo de la comida, y aprovecha para diseccionar a España, el fenómeno Lamine y la salud mental en el deporte.

¿Qué sensación le transmite España?
Siempre me ha transmitido muy buena sensación, sobre todo mucha confianza en el juego. El grupo de jugadores me parece fantástico y la Eurocopa que está haciendo es fabulosa. En un partido hacen muchísimas cosas para ganar y eso te da más opciones de hacerlo.
¿Le recuerda un poco a la de 2008?
A lo mejor en la confianza, en el grupo, con jugadores que creo que se conocen también bastante bien y, a pesar de ser muy jóvenes, con mucho recorrido en sus clubs y en partidos importantísimos. Eso les da un poco un bagaje para hacer lo que están haciendo y ojalá podamos ganar la Eurocopa.
¿Le ha sorprendido el nivel tan alto?
A mí no, sobre todo por la materia que tienes. España estaba capacitada para llegar donde ha llegado. Dentro de la dificultad que tiene cada partido pero yo a España y a los equipos españoles siempre les pondré como candidatos al título.
¿Igual es por el nombre, pero ve similitudes entre Luis Aragonés y Luis de la Fuente?
Es difícil valorar su figura porque no he estado. Evidentemente, lo que me transmite el seleccionador es buenísimo y sobre todo también que conoce muy bien a los jugadores. Veo al grupo comprometido con su entrenador y eso se nota.
¿Le gusta este cambio de estilo de juego?
El estilo siempre diremos que es bueno o menos bueno según los resultados. Pero lo que está claro es que tenemos dos extremos puros que dan ciertas características, pero también centrocampistas como Rodri, Fabián, Pedri, Olmo o Merino que pueden dominar el partido. No es solo un equipo titular, es una plantilla en la que el que sale da muy buen nivel.
Esos extremos que ha mencionado son los mejores de la Eurocopa
Son dos jugadores que vienen de hacer un grandísimo año, que están a un nivel muy bueno y que tienen ese uno contra uno que, en un fútbol digamos muy táctico, te dan ventaja en muchas partes del campo.
Lamine Yamal celebrando con España.

Lamine Yamal celebrando con España.Ebrahim NorooziAP

A Lamine es que lo ungió Messi en aquella marmita mágica, ¿no?
(Risas) Todos coincidimos en lo extraordinario que es o lo anormal que puede llegar a ser con la edad que tiene y el nivel de talento que está mostrando. Es una suerte para el Barça y para la selección.
¿Cómo se afrontan estos partidos tan importantes con 16 años?
Lo bueno es que no lo piensa. Si ahora pones un chaval de 16 años que cojamos al salir de aquí, lo pones en el estadio, pues no daría ni 3 pases. Creo que disfruta jugando al fútbol y que lo que está haciendo ahí lo hacía en su barrio, no lo piensa, lo disfruta y le gusta entonces yo creo que es algo que le sale de manera natural.
Con la juventud que hay, ¿cree que hay mimbres para revivir la época dorada?
Mimbres hay. Son muy jóvenes, ya llevan muchos partidos y la experiencia te da ciertas cosas. A partir de ahí, pues los grandes torneos no siempre los gana el mejor equipo. ¿Que habrá selección para años? No tengo ninguna duda. ¿Que se ganarán torneos? Ojalá.
¿Qué sensaciones le vuelven cuando ve este tipo de escenarios?
De alegría. Ver a mis hijos y a mis hijas todos con cosas de España liándola por el pueblo al final es un reflejo de lo que hemos vivido, lo que se transmite. Y también felicidad por ese grupo de gente trabajando por España y por el aficionado al fútbol.
Morata disputa un balón con Maignan.

Morata disputa un balón con Maignan.Ebrahim NorooziAP

Sumaremos este domingo otro nombre a los Marcelino, Torres, Iniesta... ¿Quién le gustaría que fuera?
Me daría igual siempre que la copa fuese para España, pero te diría Morata. Estaría muy bien porque si en la Eurocopa fue Torres, que fue el 9, pues ahora está ahí Álvaro. Al final los nombres son puntuales y lo que importa es el trofeo.
Casi reeditamos la final del Mundial, pero Watkins lo evitó al final, ¿tenía alguna preferencia?
Llegado a este punto da un poco igual. No será fácil Inglaterra, con todo lo que está aguantando durante la Eurocopa de su mismo público pues tendrá ganas de ganar un un torneo así.
Sus grandes nombres no están funcionando.
Inglaterra es un poco así. Siempre da la sensación de estar cuestionada por la gente, pero es un arma de doble filo, tienen una opción de ganar esta Eurocopa. Y aunque nosotros lleguemos con buenas sensaciones hay que tener cuidado.
¿Qué le pasaba por la cabeza antes de una final?
No me acuerdo (risas). No, en serio, nervios en las horas previas por las finales y lo que representan y sobre todo con muchas ganas de que empezase. Ya cuando empieza te metes en tu mundo en el campo y los momentos previos te crean un poco más de ansiedad.

Minuto 116

Hay que hacer un paréntesis porque, cuando se le pregunta a Iniesta si recuerda el minuto en que marcó en el Mundial de 2010, mira un poco alrededor, como si fuera Steve Carrell en The Office, y responde muy serio: "115". Aguanta la risa unos segundos hasta que guiña un ojo al periodista y riendo ya 'acierta' el minuto. Y es que ayer, día de la entrevista, se cumplían exactamente 14 años de aquel mágico momento.

Iniesta antes del gol del Mundial de Sudáfrica.

Iniesta antes del gol del Mundial de Sudáfrica.EM

¿Qué ha quedado de aquel minuto 116?
Si te digo la verdad, es como si hubiese sido ayer y creo que es algo que será así siempre. No sé si es por la importancia que tuvo o por el momento que fue. Lo único que ha pasado es que te vas enterando de más historias en estos 14 años.
¿En ese momento se le pasó por la cabeza que podía fallar el remate?
No te da tiempo a nada, es decir, te da tiempo a lo que pasó y felizmente acabó en gol.
Esa final fue un momento de liberación especialmente mental, ¿ha conseguido dominar el monstruo de la ansiedad?
He mejorado mucho. Ese momento fue un poco el punto más álgido o el de más dificultad durante ese periodo, pero afortunadamente son cosas que te hacen mejor. A día de hoy sigo con mis terapias y mis rutinas. La mente, como el físico, hay que entrenarla. Siempre hay situaciones que te generan distintas emociones y lo importante es intentar gestionarlas.
Se lo pregunto porque en este periódico, Álvaro Morata habló un poco también de esos problemas, ¿le entiende?
Evidentemente. Pero son cosas que van en la en la vida de cada uno. Creo que todos en nuestra vida pasamos momentos así, pero se pasan. Lo importante es tener las herramientas, conocer las situaciones y a partir de ahí mejorar. Hay situaciones de todo tipo, pero afortunadamente las malas no duran para siempre así que hay que saber gestionarlas y superarlas.
A veces a la gente le cuesta entender como un futbolista, que parece que lo tiene todo, viva ese tipo de situaciones.
Es que son situaciones que no atacan al personaje sino a la persona seas futbolista, nadador o atleta. Si por ti mismo no puedes tienes que pedir ayuda. Es un cúmulo de cosas que con el paso del tiempo y la experiencia te hace mejorar y siempre con mentalidad positiva.
El sistema 'ADN Inglaterra' que cambió al fútbol inglés y nació del éxito de España: "Vieron los títulos de 2008-2012 y..."

El sistema ‘ADN Inglaterra’ que cambió al fútbol inglés y nació del éxito de España: “Vieron los títulos de 2008-2012 y…”

España e Inglaterra en la final de la Eurocopa de 2024. La Inglaterra de Cole Palmer ganando a la España de Baena en la final de la Eurocopa sub'21 de 2023. La Inglaterra de Foden, Guehi y Gallagher ganando a la España de Ferran la final del Mundial sub'17 de 2017. La misma España ganando a la misma Inglaterra la final del Europeo sub'17 de 2017. Todos estarán en Berlín. Un español ganando la Champions en siete de las últimas once temporadas, seis el Madrid y una el Barça. Un inglés levantándola en tres de las últimas seis (City, Chelsea y Liverpool). El dominio del fútbol español y del inglés sobre el resto de Europa es extraordinario, pero tiene un origen, y ese origen es el éxito de España en el periodo 2008-2012, germen, también, de la evolución definitiva del fútbol británico. Fue el Big Bang de la final del domingo.

«La Federación inglesa vio el éxito de España entre 2008 y 2012 y se dio cuenta de que necesitaba un sistema similar y propio por encima de los grandes nombres», explica Aadam Patel, periodista del Daily Mail. Los fracasos del conjunto británico durante tantas y tantas décadas a la espalda de tantas y tantas estrellas se tenían que acabar, así que la FA le dio carta blanca a dos nombres: Dan Ashworth y Gareth Southgate.

El primero, ahora director deportivo del Manchester United, fue elegido como director de desarrollo de la Federación Británica en 2012 y creó, a rebufo de los triunfos españoles, el 'ADN Inglaterra', un sistema tecnológico y futbolístico para el desarrollo de las jóvenes promesas a través de la Premier y las categorías inferiores del país. El segundo llegó a la selección sub'21 en 2013 y a la absoluta en 2016, siendo clave para la evolución definitiva de los jóvenes que crecieron bajo ese programa.

Los títulos en inferiores

«En el momento se recibió con mucho escepticismo, pero ahora las consecuencias son muy claras. Inglaterra tiene un sistema que le ha llevado muy lejos», analiza Patel. Los datos apoyan ese 'ADN Inglaterra': la absoluta acumula una semifinal en el Mundial 2018, una final perdida en la Euro 2020 y una final este año. Resultados históricos para ellos, aunque siguen soñando con repetir el éxito de 1966. Además, en los últimos diez años han ganado un Mundial sub'20 y un sub'17 y cuatro Europeos, sub'21, dos sub'19 y uno sub'17.

«Todos esos títulos son fruto de la planificación que hubo hace más de una década. La FA y la Premier crearon un sistema para promover el talento. La Premier invierte y cada club tiene unas exigencias con el fútbol base. Es un sistema de cuatro categorías, siendo la 1 la más alta», explica a EL MUNDO el técnico español Pep Clotet, que ha pasado por el Birmingham City, donde coincidió con Bellingham, el Oxford United, el Leeds o el Swansea. «En Swansea, por ejemplo, pasamos del nivel 2 al 1 y la diferencia era que teníamos que invertir 5 millones en total en el fútbol base. Pero la FA y la Premier te exigen objetivos y te supervisan todo cada seis semanas a través de un sistema que llaman 'Review' y que implica una estrategia para todas las categorías del club. A nivel físico, nutricional, psicológico, de entrenamiento, de instalaciones... Y la FA y la Premier coordinan todo a través de una herramienta tecnológica. Tienen una estrategia para cada futbolista», desarrolla Clotet.

Lo que dice el 'ADN Inglaterra'

Pero, ¿es cierta la 'copia' al modelo español? ¿Qué dice ese 'ADN Inglaterra? Juzguen ustedes el inicio de los mandamientos del programa: «El objetivo de los equipos ingleses es dominar la posesión de forma inteligente, seleccionando los momentos adecuados para hacer progresar el juego y penetrar en el campo contrario».

«Se apoyan en cómo entrenamos en España. La forma de entrenar es muy española. Usan mucho la posesión, el juego en espacios reducidos, el trabajo técnico...», asegura Clotet. «Hasta cierto punto, es lo que España ha venido haciendo los últimos 20 años, pero no se pone el mismo énfasis en jugar un fútbol atractivo. Se trata de ser sólidos en la posesión y crear un equipo difícil de batir. Ahora la presión es ganar un trofeo. 1966 fue hace mucho tiempo», admite Patel.

Ese 'ADN Inglaterra' se ve en la plantilla de la selección, la tercera más joven de toda la Eurocopa con 26,2 años de media, sólo superada por República Checa (25,5) y Turquía (25,8). En su equipo titular, jugadores nacidos a partir del 2000 como Guehi (23 años), Saka (22), Mainoo (19), Bellingham (21) o Foden (24).

Southgate, clave

«Southgate es el hombre principal ahora mismo y sería una gran pérdida para la FA si se va porque ha llevado a cabo todo el sistema», explica Patel. Y es que Southgate estaba con Ashworth en esas primeras reuniones del 'ADN Inglaterra'. «Es el gran responsable», añade Clotet, que insiste en que al país le falta «una gran victoria para tener identidad».

Aunque la selección sigue esperando el primer título desde hace casi 60 años, el 'ADN Inglaterra' ha convertido a la Premier League en la mejor liga del mundo. Es la que recibió más ingresos en la temporada 22-23, con 6.967 millones de euros, superando a LaLiga (3.500) y acaba de firmar un contrato de televisión de cuatro años con Sky y TNT por valor de 6.700 millones para las emisiones en el país. LaLiga, mientras, se verá entre 2022 y 2027 en territorio español en DAZN y Movistar por 4.950 millones, pero Bellingham y Yamal, estrellas de la final, juegan en el campeonato ibérico.

Una excepción en 100 años, ¿por qué en las selecciones sólo triunfa el entrenador nacional?: “Son identitarias”

Actualizado Viernes, 12 julio 2024 - 00:45

Luis de la Fuente nació en Haro (La Rioja), Gareth Southgate en Watford, Didier Deschamps en Bayona y Ronald Koeman en Zaandam. Todos en el territorio de la selección a la que han dirigido en esta Eurocopa. ¿Sorprende? No, porque siempre es así. No se gana con un entrenador que no sea de tu propio país. Lo dice la historia. Desde 1930, año del primer Mundial, y 1960, momento de la primera Eurocopa, sólo una selección ha ganado el torneo con un técnico extranjero: Grecia con el alemán Otto Rehhagel en 2004. Y fue la sorpresa de todas las sorpresas.

«La selección es un equipo identitario, se identifica con una nación. Por eso las grandes selecciones buscan entrenadores del mismo país. Alguien que conozca el fútbol, el entorno y la identidad del equipo», explica el psicólogo deportivo David Peris. Porque sí, la selección es tan mental y emocional como futbolística. Incluso más.

«Sería inaceptable», clamaba hace unos días Sam Allardyce, exseleccionador, preguntado por la posibilidad de que un entrenador no inglés dirigiera a los Three Lions si Southgate era cesado de su cargo. «El técnico de Inglaterra debe ser siempre inglés», añadía Jamie Carragher, leyenda del Liverpool y de la selección. No quieren repetir la experiencia de Eriksson (2001-2006) y Capello (2007-2012).

«Los aficionados estarían encantados con alguien como Guardiola o Klopp, claro, pero tras lo que pasó con Eriksson y Capello creo que será difícil que elijan a un extranjero», explican varios periodistas ingleses en un corrillo formado en la concentración británica en Blankenhain.

"El fútbol francés no está listo para un extranjero"

«Si Deschamps se va, todo el mundo quiere a Zidane como sucesor», explica Denis Menetrier, periodista del diario francés Le Monde. «No creo que haya una voluntad de elegir a un extranjero, sería admitir la debilidad de los entrenadores franceses, que es otro debate. Creo que el futbol francés no está listo para tener un extranjero», reflexiona.

El dato de Rehhagel es contundente: una victoria extranjera en 38 torneos desde 1930. En Europa, lo intentan ahora el español Roberto Martínez con Portugal, antes con Bélgica, y el italiano Montella con Turquía, ambos cuartofinalistas de la Eurocopa. «Tanto en Bélgica como en Portugal, Roberto ha entendido que lo ideal es atraparse de la cultura local, del idioma y de sus costumbres. Es lo principal», admiten los que mejor conocen al seleccionador luso, que desde su llegada obligaba a sus compañeros a hablarle en portugués.

A pesar de los intentos de Brasil con Ancelotti y los rumores del interés de Inglaterra en Guardiola, parece que las grandes selecciones se siguen fiando del talento nacional. En la clase media es diferente: en la Eurocopa hay cinco seleccionadores italianos, son mayoría, Albania tiene al brasileño Sylvinho, Georgia al galo Sagnol... «Buscan fuera el talento que no tienen en casa», explica Peris.

El fútbol de clubes, sin embargo, olvida la nacionalidad y se tira al talento. Ancelotti gana con el Madrid y Guardiola con el City, el Barça y el Atlético están entregados a Flick y Simeone...

La metamorfosis de Luis de la Fuente en Alemania: memes de sí mismo, 'Quijote' en el karaoke y un quirófano aplazado

La metamorfosis de Luis de la Fuente en Alemania: memes de sí mismo, ‘Quijote’ en el karaoke y un quirófano aplazado

Corre por las redes sociales como la pólvora. Es un vídeo. En la imagen, el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, durante una rueda de prensa. Creada con Inteligencia Artificial, su voz reproduce una serie de groserías hacia los periodistas que, al igual que una buena parte de la afición, han asistido, atónitos, a una de las metamorfosis más rápidas habidas en el mundo del fútbol. Esas frases tan desagradables, lógicamente, jamás han salido de la boca, real, del técnico, que sin embargo es el primero que se ríe cuando lo ve. En el chat de Whatsapp del equipo, estos días, se comparten esos memes una y otra vez.

Para saber más

Está crecido Luis de la Fuente. Y no tiene la expresión sentido peyorativo alguno. Está crecido porque se ha ganado el derecho a estarlo. Del mismo modo que agachó la cabeza cuando tocaba, hoy camina con ella erguida y protagoniza incluso discursos virales (aquí, de nuevo, las redes sociales, que hoy lo adoran). Se ha convertido, incluso, en alguien a quien escuchar. El pasado martes, tras imponerse a Francia, elaboró un speech miles de veces reproducido en Instagram: "Hoy estoy reivindicativo. De lo que más orgulloso me siento es de cómo hemos llegado hasta aquí. La gente joven debe saber que no hay logros sin sufrimiento, sin esfuerzo. El sufrimiento forma parte del fútbol, y de la vida", dijo.

Se siente seguro. En las pantallas de la sala de prensa de Donaueschingen, aparece su fotografía junto a un enorme número 6, que son las victorias que lleva en esta Eurocopa el equipo, algo que nadie había logrado. Echa la vista atrás y ya no dice en bajito que es muy creyente, que reza todos los días, que se persigna antes de cada partido y que, cuando juega en Sevilla, acude siempre a rezarle al Cristo del Cachorro, en Triana. Tampoco dice en bajito que le gustan los toros, como a Nacho, y mucho menos que se siente español por los cuatro costados. En realidad, Luis de la Fuente ya no dice nada en bajito porque el paso del tiempo le ha dado la razón en todo lo que decía. Estos meses atrás, en reuniones discretas con periodistas de su confianza, siempre agarrado a su vaso de agua, transmitía el mensaje de que sí, de que se podía ganar la Eurocopa, de que había mimbres, jugadores, ambición...

El técnico, antes del España-Francia

El técnico, antes del España-FranciaPABLO GARCÍARFEF

Era consciente, cómo no, de que ese discurso no calaba entre el gran público, pero asiste hoy, satisfecho, a la entrega de todo un país a su proyecto. Y lo celebra. Lo celebra siempre, pero especialmente divertida fue la fiesta que montó en el hotel de concentración a la vuelta del partido contra Alemania. Normalmente, la selección duerme en la ciudad donde se juega el partido y regresa a Donaueschingen al día siguiente, pero el viernes pasado, el "hogar" -así lo definió ayer Dani Vivian-, quedaba a poco más de una hora en autobús, y volvieron a dormir a casa.

El seleccionador improvisó una fiesta con karaoke para el staff y todos los trabajadores que quisieron unirse. Para romper el hielo, él mismo cogió el micrófono:

"Soy de aquellos que sueñan con la libertad /Capitán de un velero que no tiene mar / Soy de aquellos que viven buscando un lugar / Soy quijote de un tiempo que no tiene edad / Y me gustan las gentes que son de verdad / Ser bohemio, poeta y ser golfo me va / Soy cantor de silencios que no vive en paz / Que presume de ser español donde va".

Es Quijote, de canción de Julio Iglesias, su favorita, y ahí estaba el seleccionador español, bien entrada la madrugada, dándolo todo con esas estrofas. Tras él se animaron unos cuantos.

Es la celebración de un camino que recuerda hoy la llamada a Sergio Ramos, nada más llegar, para decirle que no iba a contar con él. Ese fue su primer vía crucis. El último, el que hubo de atravesar cuando decidió que no iba a rogarle a Brahim que se quedara, que sí, que contaría con él si se lo ganaba, pero que no le iba a prometer amor eterno, al contrario que sí quiso hacer en su momento con Achraf Hakimi. Fue el jugador del PSG el que no quiso firmar el documento que le presentó. Hoy nadie echa de menos ni a Ramos ni a Brahim.

Por detrás, pues, de lo evidente, de que está pasando un montón de horas preparando el partido contra Inglaterra (monotonía interrumpida ayer para disfrutar de una comida tranquila junto a todo su 'staff' en un restaurante alemán a dos kilómetros del hotel), sólo hay algo que le inquieta: en noviembre se pondrá una prótesis en su rodilla. Debería haberlo hecho en diciembre pasado, habló incluso con Del Bosque para preguntarle cómo era el proceso, pero se echó atrás por miedo a los quirófanos. Ahora parece decidido.

De la Fuente y su 'staff' se hacen un 'selfie'.

De la Fuente y su 'staff' se hacen un 'selfie'.PABLO GARCÍARFEF

De la Fuente, que no es considerado internacional por la UEFA porque no jugó un solo minuto con la absoluta, sigue obsesionado con un factor: hacer grupo. "Aquí no hay ni bromas sobre los clubes. Nadie habla de eso. Ha habido épocas en que se creaban grupos, ahora no. Porque hay personas dentro del staff que hacen que esto no ocurra", explica a este periódico Fernando Giner, delegado de la selección y presidente de Asociación Española de Futbolistas Internacionales, Leyendas de España.

"Como Aragonés o Del Bosque, sabe llegar, a la persona y al futbolista. Cada uno lo transmitía de una manera, pero el fondo es el mismo. Y eso es lo que perciben los futbolistas", prosigue Giner, muy atareado estos días con todos los preparativos de la final. "Lo que veo dentro del cuerpo técnico es el respeto que nos tienen a todos. Es un trato excepcional, cercano, motivador, pero no especial para nadie, ni para los que jugamos menos. Estamos muy agradecidos de tenerle", decía ayer mismo Vivian sobre Luis, que ya no es Luis, que ya es Don Luis.

Copa América: Darwin Núñez y media docena de jugadores de Uruguay, a golpes en las gradas con aficionados tras perder ante Colombia

Copa América: Darwin Núñez y media docena de jugadores de Uruguay, a golpes en las gradas con aficionados tras perder ante Colombia

Actualizado Jueves, 11 julio 2024 - 11:44

Darwin Núñez y una media docena de jugadores de Uruguay acabaron en las gradas del estadio Bank of America, peleándose con aficionados tras la derrota 1-0 ante Colombia en la semifinal de la Copa América.

Después de un partido muy físico, una gresca se desató detrás de la bancada de Uruguay después que el árbitro mexicano pitó el final, informa Ap.

Para saber más

Ante una concurrencia de 70.644 espectadores, con una amplia mayoría alentando a Colombia, un pequeño grupos de hinchas uruguayos acabaron trenzándose a golpes con los colombianos.

Núñez y sus compañeros subieron por una escalera para internarse en la tribuna. Un video mostró al delantero de Liverpool propinándole un golpe a un aficionado que lucía la camiseta con el tradicional color amarillo de la selección colombiana.

El central uruguayo José María Giménez relató que lo que provocó que los futbolistas encarasen a los aficionados fue tratar de proteger a sus familias.

"Esto es un desastre", dijo Giménez. "Le hicieron una avalancha a toda nuestra familia de un cierto sector. Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que correr como pedo (locos) a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía".

"Ojalá que los están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios", agregó. "Todos los partidos pasa lo mismo".

Ignacio Alonso, el presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, indicó que los jugadores de la selección tuvieron una reacción instintiva y natural" al ir a proteger a sus familiares.

"Debió haber existido un cordón, en un estadio que tenía el 90% de colombianos", añadió.

La CONMEBOL condenó los incidentes: "No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha".

Se precisó más de 10 minutos para que la policía interviniera y restablecer el orden.

Aproximadamente un centenar de seguidores uruguayos y personal de la selección permanecieron en la cancha más de 20 minutos después de finalizado el partido, al tiempo que los hinchas colombianos se retiraban.

"No vi todo lo que pasó", dijo Marcelo Bielsa, el técnico argentino de Uruguay. "Creí que el incidente había terminado con una disputa que se dio en la mitad de la cancha apenas finalizado el encuentro".

"Después supe que hubo otro tipo de dificultades. Lamentable verdaderamente", añadió.

Luis Suárez: "Lo que más molesta es la forma de babosear"

El delantero uruguayo Luis Suárez se refirió a la tensión con los jugadores colombianos al término de la semifinal de Copa América y dijo que "lo que más molesta es la forma de babosear", informa Efe.

"Siempre hay rifirrafe, risas, palabras, lo que sea. Pero lo que más molesta es la forma de babosear, de celebrar, no tiene ningún sentido", afirmó Suárez en declaraciones en la zona mixta.

"Nosotros eliminamos a Brasil y ninguno le pasó por delante a ningún jugador de Brasil. Al contrario fuimos a saludarlo, somos colegas de la cancha, sabemos el sufrimiento que se vive en una derrota", dijo Suárez.

Discusión en la grada tras un partido de fútbol de semifinales de la Copa América entre Uruguay y Colombia en Charlotte, Carolina del Norte, el miércoles 10 de julio de 2024.

Discusión en la grada tras el partido entre Uruguay y Colombia en Charlotte, en la Copa América.JULIA NIKHINSON | AP

"Pasar así delante de un compañero de profesión queda feo, pero el de arriba está mirando todo y todo vuelve", agregó.

El '9' del Inter Miami también dijo que "como grupo hay que levantarse, estar fuerte, estar unido".

"Va a tocar muchas veces pasar por situaciones como esta", aseguró.

El delantero uruguayo tiene 37 años y en esta Copa América ha tenido un papel secundario en el equipo de Marcelo Bielsa.

Colombia sobrevivió con inferioridad numérica

Colombia sobrevivió con inferioridad numérica todo el segundo tiempo y, de la mano de otra asistencia de James Rodríguez, accedió a la final de la Copa América tras vencer el miércoles 1-0 a Uruguay.

El gol de cabeza de Yefferson Lerma a lo 39 minutos alcanzó para que Colombia extendiera a 29 su racha de partidos consecutivos sin perder, un récord en la historia de la selección cafetera.

Colombia resistió con 10 hombres luego que su lateral derecho Daniel Muñoz fue expulsado en el tiempo de descuento del primer tiempo tras recibir una segunda tarjeta amarilla.

El equipo de Néstor Lorenzo se las verá el domingo contra la campeona defensora Argentina y Lionel Messi en el duelo por el título en Miami.

"Estamos felices, lo que hoy hemos hecho yo creo que es más de lo que muchos se podían imaginar", dijo James. "El equipo ha luchado contra todo y lo ha logrado. A descansar y pensar en la final con Argentina. El país debe disfrutar lo que pusimos en el campo".

En un partido áspero que incluyó siete tarjetas amarillas y la roja a Muñoz, los futbolistas acabaron dándose empujones en el campo tras el silbatazo y varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez, se trenzaron a golpes con aficionados que lucían las camisetas con el tradicional color amarillo de Colombia.