Otra suplencia de Vinicius, la queja de Sarabia por el 2-2 y la ilusión de Alonso: “El equipo no se ha caído”

Derrota en Liverpool, empate en Vallecas y tablas en el Martínez Valero. Noviembre, que empezó con un alegre 4-0 contra el Valencia en el Bernabéu, está descomponiendo al Real Madrid de Xabi Alonso. El conjunto blanco acumula dos empates consecutivos en Liga y tres partidos sin ganar entre todas las competiciones mientras su entrenador admite los defectos pero también sueña con "revertir la situación".
"El equipo no se ha caído. Sigue compitiendo, pero los contextos de cada partido son diferentes. Los resultados y el juego son mejorables, en eso somos conscientes y autocríticos. La línea es clara y el espíritu sigue siendo bueno", resumió ayer en la sala de prensa del cuadro alicantino. Esperanzado ante un milagro mientras sus futbolistas parecen cada vez más lejos de su mejor nivel. "Sabemos que ante cada resultado no favorable llegan las críticas y vivimos con ello", insistió, sabiendo lo que se le viene encima.
El parón de selecciones encontró al Madrid después del empate contra el Rayo y le recibió con otra noche complicada contra el Elche. Un equipo que durante muchos minutos del duelo fue superior a los blancos, más intenso, más vertical, más técnico y con una idea de juego más palpable. Todo lo que le falta al Madrid ahora mismo.
"Es fútbol. Después de una buena dinámica, ahora llevamos unos resultados que no son los que queríamos, pero seguimos sabiendo qué es lo que queremos", declaró Alonso. Ese plan, que durante algunos momentos del Mundial de clubes y de las primeras jornadas del campeonato fue bastante visible, con presión alta y una idea de juego, ahora parece haber desaparecido.
En el primer tiempo Courtois salvó al equipo y Mbappé falló varias veces ante Iñaki Peña, y en la segunda el belga no pudo hacer nada ante Febas y Álvaro. El primero entró con extrema facilidad en el área pequeña, libre de marca para el 1-0; y el segundo pudo disparar con calma desde la frontal mientras los futbolistas del Madrid observaban a unos metros. "Ha sido una pena encajar tras el 1-1. Hemos dejado el 2-1 cuando el momento era para nosotros. El 2-1 nos ha dolido. Hemos peleado, me ha faltado después del 1-1 no volcarnos más", aseguró Alonso.
En los minutos finales, el tanto de Bellingham salvó la noche y el liderato para el Madrid, pero el runrún continuará camino de Atenas, donde los blancos se medirán al Olympiacos este miércoles. Mientras, Alonso asegura que su vestuario sigue "conectado". "La conexión va mejorando porque cada vez tenemos más trato, nos conocemos mejor y vamos todos juntos en la misma dirección. Celebramos las victorias y sufrimos cuando no ganamos. La conexión y el día a día es bueno, hay que revertir este momento", insistió.
"Vinicius lo entiende"
Durante la primera hora del encuentro, Vinicius vio el duelo desde el banquillo. Cuarta suplencia para el brasileño, que venía de jugar con Brasil en el parón de selecciones, y titularidad para Rodrygo, que compartió minutos con su compatriota en la canarinha. Una decisión que vuelve a levantar espinas entre el técnico y el delantero, que entró en el segundo tiempo y pudo decidir el partido para el Madrid, pero no estuvo del todo acertado.
"Vinicius y yo lo habíamos hablado, como hablamos muchas veces. Y lo entiende. Sabía el impacto que podía tener en el segundo tiempo y sigue conectado. Hoy no estamos contentos, pero todos están con energía de recuperar una buena dinámica", explicó Alonso.
Al otro lado del área técnica, Sarabia se quejó de una falta de Vinicius sobre Iñaki Peña en el 2-2 de Bellingham. "El rodillazo de Vinicius es falta clarísima. Estoy muy jodido", aseguró. Antes, Peña había dicho que la acción era "un lance de juego" y que no había falta del brasileño. "Iñaki no ha visto la jugada y cuando la vea verá que él despeja y que Vinicius le pega en la cara y por eso le deja la nariz así. Es falta clarísima", volvió a responder el técnico del Elche.



























