Flick le da la extremaunción a Ancelotti

Actualizado Domingo, 27 octubre 2024 - 00:06

Vi las caras de miles de madridistas al acabar el escandaloso y desastroso partido del Real Madrid y los rostros me parecieron blancos muy pálidos. A mí, la brillante y esplendorosa goleada del Barça me dio vergüenza, porque aniquilaron al Real Madrid como un monigote.

Cuando el Madrid estaba vivo, observamos una presión ofensiva que no se había visto nunca a Ancelotti. Por poco, con suerte azulgrana, con fueras de fuego al límite, el Madrid y un desconocido Mbappé, pudieron hacer dos goles por lo menos. El Barça estaba perplejo.

Y sin quedarse en fuera de juego, el francés desperdició otro par de goles que fueron suficientes para quitarlo del terreno de juego. También Vini estuvo sorprendente y con virus de fenomeno, pero desperdició una ocasión mollar.

El Madrid, por ataque, mereció irse con dos goles al descanso. Dicen que tuvo mala suerte, pero Ancelotti jamás entenderá que Vini y Mbappé no son "asesinos" en el área. Sin un Hugo Sánchez, el Madrid perdió el partido. El goleador que no tiene el Madrid, un Lewandowski que ha bebido de la fuente de la juventud, metió dos goles en un par de minutos y uno que era el tercero dio en el poste.

La segunda parte fue un misterio, los blancos fueron un equipo abducido. Se comportaron como muñecos para que el Barcelona no tuviera piedad. Ya no existía la eficaz presión primaria. Sin saber jugar al toque con rapidez, con inteligencia y con pases interiores, su fútbol fue al caos.

Ninguno de los diez jugadores de campo pueden generar buen fútbol. Con centrocampistas que sólo valen para correr y correr, sin un líder, sin un organizador, cualquier equipo está condenado al infierno.

El Madrid era un cachondeo, un equipo sin patrono, sin ideas, abocado a la exhibición de un Barcelona de un Flick absolutamente genial. Es un entrenador que roza la perfección, hasta como dejar al rival en fuera de juego.

El Barcelona se ha convertido en el mejor equipo actual del mundo. Nadie juega como el equipo de Flick, con jugadores creativos para el gol y para reírse en el Bernabéu, que veía a Mbapée en el fondo de un averno.

Pero como hace Simeone, Ancelotti destroza a los maravillosos jugadores posicionalmente con una inyección de su mediocridad. que es insoportable. Los vuelve locos al quitarles de sus puestos. Llevo quejándome de Ancelotti desde que su presidente le quería echar en Manchester, en otra noche de la vergüenza. Escribí que seguir con Ancelotti era como jugar a la ruleta rusa.

Más de media docena de entrenadores, algunos sobresalientes, Florentino los echó a la calle ante una vergonzosa goleada del Barcelona. Pero ya verán como no se atreverá a despedirlo, porque los corifeos echan la culpa a todos menos al culpable que se hace pasar por inocente.

Lo indiscutible es que Flick le ha dado la extremaunción a Ancelotti. Es cuestión de tiempo cuanto durará como entrenador del Real Madrid. Espero que poco.

Lewandowski acelera la graduación de un tridente letal: “Es una barbaridad”

Actualizado Sábado, 26 octubre 2024 - 23:32

Dos minutos y 21 segundos le costó a Robert Lewandowski acabar con varias cuentas pendientes con las que él y el Barça llegaban al Bernabéu. El equipo llevaba demasiado tiempo sin ganar al Real Madrid y desde aquel 2-6 de 2009 no había sido capaz de hacerlo por cuatro goles de diferencia. A eso se sumaba que el polaco nunca le había marcado. No lo había conseguido aún en las dos temporadas que viste de azulgrana y, de manera letal, no sólo inclinó el partido para el Barça en el minuto 54, sino que agrandó la ventaja en el 56 sin que el Real Madrid se hubiera recuperado del golpe. Y aún tuvo el hat trick en un regalo de Raphinha que estrelló en el palo en el remate más fácil que tuvo. No hizo falta porque con él se activó todo el tridente letal: a la fiesta se le unieron Lamine Yamal y el propio Raphinha para completar la semana más feliz.

Diez goles ha marcado Lewandowski en los últimos cinco partidos y ya suma un total de 17, 14 de ellos en Liga, a los que hay que añadir tres asistencias, y otros tres tantos en Champions. Si hay un futbolista que encarna la revolución de Hansi Flick en el Barcelona, ése es Lewandowski. Ambos se conocían de sobra y si técnico sabía perfectamente todo lo que le podía dar el atacante, el jugador tenía claro que se iba a vivir más feliz más arropado en el área. No iba a tener que esperar a largas posesiones hasta que le encontraran porque este nuevo Barça iba a transitar con rapidez y su tarea era estar siempre preparado.

Lo hizo para controlar el preciso pase de Marc Casadó y lanzarse a la carrera contra Lunin y también con ese giro preciso de cuello para cabecear el perfecto centro de Balde. En la primera parte ya había regalado una asistencia de espuela extraordinaria que dejó a Lamine Yamal solo ante el meta ucraniano del Real Madrid.

Lewandowski es una amenaza que se acrecienta cuando se asocia con Lamine y con Raphinha. El capitán es, con diez goles y diez asistencias, uno de los jugadores más decisivos de este Barça. Le costó ver puerta en el Bernabéu, pero lo logró. Erró una clara ocasión en la primera parte que, por egoísmo, no ofreció a Balde. De eso quizá aprendió y no dudó en buscar a Lamine para que marcara el tercero humillando a Mendy. Es el quinto gol del canterano, el primero ante el Real Madrid y el que le convierte en el jugador culé más joven en marcar al eterno rival, desbancando a Ansu Fati, que lo hizo con 17 años y 359 días. No cesó de buscar las cosquillas a Mendy y luego a Fran García. Aún quedaba el premio para Raphinha. No tuvo muchas posibilidades de correr, pero cuando lo pudo hacer, no falló picándola ante Lunin para cerrar la fiesta. "Es una barbaridad la cantidad de goles que metemos", confesaba al final del partido el guardameta Iñaki Peña.

El cambio de Flick

Buena parte de la contundente victoria del Barça se coció en el vestuario, cuando Flick entendió que el fuera de juego no iba a ser siempre un aliado. Su equipo vivió al filo del alambre durante demasiado tiempo, sobreviviendo a las zancadas de Mbappé para encarar a Iñaki Peña, incluso batirle, porque siempre las iniciaba adelantado. Eso no impidió que el meta azulgrana se luciera con algunas manos que quizá disipen dudas.

Hasta siete veces cayó el francés en posición anti reglamentaria para mantener con vida a un Barça que ya no se siente extraño viviendo a 50 metros de su portero. "Cuando llegó Flick nos dijo que la línea no se podía tirar atrás. En este partido, contra los jugadores más rápidos y más potentes, no hemos recibido goles. Eso demuestra que la idea encaja con nosotros", confesó Iñaki Peña. El portero era uno de los ocho españoles en el once, la mayoría con poca experiencia en el rugido del estadio madridista en los Clásicos. El de más experiencia en los Clásicos, Pedri, con ocho. Entre los debutantes, Casadó, a quien no le pesó e incluso se atrevió con un pase de tiralineas que encaminó a Lewandowski al gol.

Pero, ante el riesgo, Flick buscó cambiar algo y optó por ponerle pausa al partido con De Jong entrando por Fermín. Más pelota y la misma idea de empujar al Madrid hacia su área y de aumentar, primero con Pedri más cerca del área y luego sumando a Dani Olmo, el peligro. Bellingham ya no podía frenar a Balde con la misma frescura, Mendy sufría y Militao y Rüdiger tenían no sólo a Lewandowski, sino también la amenazada de dos medias puntas con pegada.

El plan del alemán salió perfecto y su equipo salió con más cara de líder de un estadio que se le atragantaba y con una victoria histórica ante el Madrid de Mbappé y Vinicius. Tanto que, pese al enfado del Ancelotti, lo celebraron en la banda y en el vestuario.

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

El primer clásico de Mbappé ha sido el clásico de Hansi Flick, que en unos meses ha transformado a un muerto futbolístico en un equipo sólido, valiente y optimista. Hay que ser todo eso para imponerse en el Bernabéu, depositario del poder del fútbol, y hacerlo por aplastamiento. El Barça no se traicionó en el riesgo, con su defensa en el centro del campo, fue mejor que el Madrid en la presión y arrebató a los blancos su arte predilecta: la pegada. Hubiera escogido el arma que hubiera escogido para el duelo, el Madrid habría perdido.

Lewandowski, autor de los dos primeros goles, y Lamine Yamal y Raphinha, que cerraron la goleada, la personifican. También Vinicius, a la espera de recoger su Balón de Oro, pero unos y otro no están acompañados del mismo modo. Ni por compañeros ni por ideas. Mbappé no se encuentra actualmente en ese grupo, en ese nivel. El Madrid no ha encontrado quien mueva al equipo como Kroos y el Barcelona ha encontrado en su armario a Casadó, otro mediocentro de la inagotable Masia, otro que llama a la puerta de la selección. Esa era otra de las incógnitas con Flick, y era la de si un entrenador extranjero y recién llegado miraría a la cantera, tan necesaria en tiempos de crisis. Lo hizo.

COLOSAL CASADÓ

Casadó realizó un partido colosal frente a un Madrid que buscó su oportunidad en un arranque a fuego, con dos ataques en cuatro minutos. Presionó y puso ritmo, como si estuviera todavía en el segundo tiempo frente al Dortmund. Si el gol no llegaba, lo único que podía hacerlo era su falta de rumbo. Ancelotti no lo ha encontrado. Volvieron al once Tchouaméni y Camavinga, los señalados por la autoridad para el futuro. Mejor será que a ese futuro se añadan más cosas.

La 'línea maginot' apareció en el Bernabéu. Por amenazantes que fueran las baterías madridistas, el general Flick no dudó. El mensaje es claro: así jugamos. Claro y acertado, fuera cual fuera el resultado, porque es un mensaje que va más allá del Bernabéu. Lo contrario sería un síntoma de debilidad. Cruyff solía poner pañales a su 'Dream Team' cuando acudía a este estadio, y la desfiguración no le sentaba nada bien. El actual entrenador azulgrana la ha mantenido en la semana crítica, frente a Bayern y Madrid. Las dudas, en otra ventanilla.

la reivindicación de iñaki peña

Ancelotti intuía que el Barça no cambiaría, como no cambiaba el Milan en el que jugó y que inspiró los sueños de entrenador de Flick. Por eso mandó a su equipo a hurgar en las miserias del riesgo. No lo consiguió. Los fueras de juego eran continuos en el Madrid, fueran de Vinicius, Mbappé o Bellingham, con llegadas que después rectificaba el VAR, pero llegadas en las que la definición no era la adecuada. Vinicius y Mbappé lanzaron fuera. Bellingham, en cambio, encontró los tres palos tras un centro del francés. La mano de Iñaki Peña, sobre la línea, fue prodigiosa.

El fuera de juego blanco fue, en realidad, una maldición para el portero del Barça, porque la acción merecía entrar en la antología de paradas de los clásicos, junto a las de Zubizarreta, Buyo, Casillas, Valdés o Courtois. El suplente de Ter Stegen necesitaba acciones decisivas. Encontraría la primera nada menos que frente a Mbappé, un mano a mano que vale por 10. Después, en el desespero del Madrid, llegarían más. Mantenerlo en la titularidad mientras no cometa grandes errores, pese a la llegada de Sczcesny, responde al sentido de la justicia. Ahora el portero y Flick recogen su premio. Lunin ya acreditó lo que había de demostrar Iñaki Peña. En el primer mano a mano que tuvo con Lamine Yamal, el ucraniano salió ganador. Yamal estuvo blandito. Frente a Lewandowski, que remató con un sextante en sus dos tantos, no sirvió de nada su envergadura, propia de un cóndor. Cuando mejor lo tenía el polaco, lanzó al palo.

Con Raphinha, Yamal y Lewandowski en estado de gracia, el Barça estaba en condiciones de entregarse al intercambio de golpes que tanto gusta al Madrid, pero la realidad es que la pérdida de control no le sienta bien. De ahí la entrada de De Jong por Fermín tras el descanso, al que se llegó en igualdad. El holandés debía darle más control y el paso delante de Pedri, más precisión en el último pase. Entonces llegaron ambas cosas, el dominio del juego y los goles.

Después de los logrados por Lewandowski, el Madrid no tuvo las mismas sensaciones que ante el Dortmund, no sentía la remontada. Vinicius se desesperaba mientras los espacios que no encontraba se abrían al otro lado del Bernabéu para Yamal y Raphinha, que cerró el clásico de vaselina, como el matador que se observa en la suerte desde el centro de la plaza. Ese matador es, hoy, el Barça.

Topuria gana por ko a Holloway, el hombre innoqueable, y permanece inmaculado

Topuria gana por ko a Holloway, el hombre innoqueable, y permanece inmaculado

Cuando uno se sube al octógono, las palabras se borran, los desplantes se olvidan y la fanfarronería se entierra tras el primer golpe y los 18.000 aullidos del Etihad Arena de Abu Dhabi. La noche 308 de UFC tenía dos estrellas en el firmamento, pero una bajó a golpes a la otra. No pudo ser en los primeros 10 segundos, como había retado Ilia Topuria, qué más da. Ese guantazo dorado, el que distingue los combates por el título, llegó en el tercero. Se cortaron las alas del ángel.

Atizó a Max Holloway con un directo de derecha brutal, tras amagar con la mano izquierda. Abría la guardia el hawaiano buscando aire, pero ya no podría con la siguiente combinación. Esta vez fue diferente, amago con la derecha y crochet de izquierda. A la lona. Remate y el árbitro se vio obligado a parar la pelea por el cinturón del peso pluma.

Y eso que el primer asalto sirvió a Topuria para entender que El Bendecido no iba a ser un rival fácil de llevar a la lona. Lo hizo dos veces, una de un derechazo, que inclinó el octógono hacia su esquina y otra lanzándose hacia su cintura. La mandíbula de Holloway, de granito decían, aguantaba las embestidas del campeón en los dos primeros rounds.

El campeón entraba con un doble jab y buscaba luego una combinación para terminar con una poderosa derecha, pero el hawaiano mantenía la distancia a base de patadas y aguantando los golpes con buenas contras. Tiraba más el hawaiano, pero la iniciativa la llevaba el español. Esto no era un combate, era una guerra de pequeñas batallas en las que la victoria de Holloway se veía que estaba en mantener lejos a Topuria.

El Matador trabajó a mitad de combate el pateo abajo para cerrarle huidas al hawaiano y acortarle el físico en los últimos asaltos, momento más peligroso del norteamericano. Pero no hizo falta llegar hasta allí. Ya había avisado Topuria que lo conseguiría, y lo cumplió en el tercero. "Me sorprendió la fuerza de sus golpes", admitió el hawaiano.

Agradeció el hispanogeorgiano a Dios desde la lona del Etihad Arena y después se bajó a celebrar no sólo con su equipo, también con las numerosas celebrities que acudieron a la cita. Sorprendió el beso en la cabeza que el luchador dio al Rey Emérito, presente en la primera fila.

"Lo primero que quiero decir es gracias a Dios, todo le pertenece. No sé qué decir, para ser honesto. Derroté a una leyenda, a Max Holloway. Seguí su carrera, me inspiré, fue un referente para una generación. Quiero ser una pequeña porción de lo que fue Holloway", fueron las palabras del luchador después de que el árbitro de la contienda alzara su brazo al cielo de Abu Dhabi.

Posteriormente, confirmó El Matador que habrá revancha con Volkanovski, el hombre al que derrotó para obtener el cinturón de campeón que hoy cuelga a su cintura. "Él defendió su cinturón muchas veces. Se lo merece, es una leyenda", explicó.

Retorno infructuoso

El 'maño' Chris Barnett, por su parte, no pudo volver a la UFC con victoria y sucumbió rápido ante la pujanza del gigante Kennedy Nzechukwu en la categoría de semipesado. El nigeriano se aprovechó de su envergadura para conectar más golpes y de manera más efectiva hasta que terminó con un rodillazo en el primer asalto con el sueño de Barnett.

Aunque el ko de la noche lo protagonizó el daguestaní Shara Magomedov. El ruso conectó una doble combinación de puños con reverso para noquear al armenio Armen Petrosyan que levantó al público de sus asientos. Fue uno de los kos del año en la UFC y el aperitivo perfecto para el maincard. Porque todo el mundo sabía que la noche 308 de esta liga de MMA era de Ilia Topuria.

El plan de Ancelotti

El plan de Ancelotti

Antes de los seis minutos el Madrid había robado nueve balones, acumulando centrocampistas como un acelerador de partículas desde el que someter al fútbol a un nuevo big bang. ¡Ahí estaba el plan de Ancelotti! Se le erizaba la piel al hincha, al fin satisfecho en su fetiche de atleticismo total. El equipo se volcaba hacia delante con un toque alucinado. Parecía que los futbolistas veían más allá del fondo sur un escenario de Oliver y Benji. Un se

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Kylian Mbappé, en la trampa de Hansi Flick: dos goles anulados y ocho fueras de juego

Kylian Mbappé, en la trampa de Hansi Flick: dos goles anulados y ocho fueras de juego

Era la noche tanto tiempo esperada por Kylian Mbappé, autor de seis goles con el PSG en sus cuatro partidos previos ante el Barça. Era el clásico ideal para su juego, basado en la potencia al espacio. El mejor modo de acabar con una defensa adelantada. Por tanto, el equipo de las cinco grandes ligas europeas que más hace caer a sus rivales en fuera de juego (6,95 por partido) debía extremar los cuidados ante los desmarques del francés. El riesgo exigía precisión extrema y antes de la media hora, el banderín del juez de línea frustró tres veces a Mbappé, incluido el gol anulado por el VAR. Apenas el preámbulo de una noche aciaga para el gran fichaje de Florentino Pérez.

En los primeros 45 minutos, la trampa de Flick hizo caer ocho veces al rival en off-side (seis de Mbappé, uno de Vinicius y otro de Jude Bellingham). De este modo, las oleadas del Madrid no cuajaron en un solo disparo legal ante Iñaki Peña. Tras el descanso, el ex futbolista del PSG vio anulado otro gol, por partir en clara posición adelantada desde el perfil derecho. Sólo cinco minutos después, estrelló su último mano a mano ante el guardameta azulgrana. Tampoco hubo consuelo para Bellingham, que venía con saldar con pleno de victoria sus tres clásicos, donde sumaba tres goles y una asistencia. Su clamoroso error tras un libre directo de Luka Modric ilustró también la debacle madridista.

El campeón debió inclinarse ante un líder implacable, un Barça que además salvó la memoria del pasado. Entre abril de 2017 y mayo de 2018, el equipo dirigido primero por Luis Enrique y más tarde por Ernesto Valverde había enlazado 43 partidos de Liga sin perder (34 victorias, nueve empates). La última derrota del Real Madrid se remontaba al 24 de septiembre de 2023 (3-1 en el Metropolitano), pero tras 31 victorias, 11 empates, los hombres de Carlo Ancelotti entregaron las armas ante su gran némesis.

Impecable Casadó

Ni siquiera hubo modo de apelar a la heroica del Bernabéu, ni a los arrebatos con los que Vinicius había zarandeado al Dortmund. A la espera de recoger el lunes el Balón de Oro, el brasileño nada pudo hacer ante Jules Koundé, el mejor defensa azulgrana desde el arranque de curso. Tampoco ante Marc Casadó, cuya irreprochable labor destructiva sólo iba a empañarse con una amarilla en el minuto 43. Esa supuesta debilidad ni siquiera hizo titubear a Flick, que tras el descanso prescindió de Fermín López para dar entrada a Frenkie de Jong. El regreso del holandés, después de seis meses, al escenario donde sufrió una grave lesión de tobillo. Con el brazalete de capitán cedido por Raphinha, la primera acción del ex futbolista del Ajax fue tirar al suelo a Vinicius.

Casadó, con mando en plaza, trazaría con el tiralíneas para el 0-1 de Robert Lewandowski. Alejandro Balde, básico para dar amplitud desde la izquierda, dejaría el 0-2 en la cabeza del polaco. Son ya 17 goles en 14 partidos para el máximo realizador del continente, que además ha aportado el tanto de la victoria en seis jornadas ligueras para el Barça. Los 406 aficionados en la zona visitante, algo así como la mitad de las solicitudes azulgranas, gritaban hasta el delirio en un Bernabéu teñido de notas fúnebres. Desde el techo cerrado, en el flamante videomarcador de 360º, lucía el 0-4, gracias también a Lamine Yamal y Raphinha.

Un terrible revés para Carlo Ancelotti y la confirmación definitiva de Flick, que aún tuvo tiempo para pedir prudencia a sus suplentes y colaboradores durante la celebración del tanto del brasileño. La alineación del alemán, idéntica a la del miércoles ante el Bayern, promediaba 24 años y 188 días. Otro dato que presagia una nueva dinastía azulgrana. Al menos, en esta Liga donde ya cuenta con seis puntos de margen. Joan Laporta, desde el palco, sólo pudo echar de menos ese 0-5 de tan simbólicas connotaciones.

La revolución del método PNI: sin gluten ni lácteos, muchas horas bajo el sol, las camas 'mágicas' o el polémico ''earthing'

La revolución del método PNI: sin gluten ni lácteos, muchas horas bajo el sol, las camas ‘mágicas’ o el polémico ”earthing’

Marcos Llorente marca y habla maravillas de su ayuno intermitente y de su dieta sin lácteos o cereales. Paula Badosa gana y atribuye su éxito a la ausencia de gluten en sus comidas o al control de la ansiedad. El centrocampista del Atlético y la decimocuarta del ranking mundial no tienen nada que ver: no practican los mismos deportes, no trabajan con los mismos profesionales, quizá ni se conozcan. Pero han empleado el mismo método para estar entre los mejores. Es la psiconeuroinmunología o PNI, una disciplina que mezcla medicina, nutrición y psicología y que se está colando en muchos vestuarios para ponerlos patas arriba. Pero... ¿En qué consiste realmente?

«Es un enfoque de la salud que contempla una visión integral de los sistemas biológicos del cuerpo, el sistema inmune, el sistema digestivo o el sistema endocrino, y de cómo se relacionan con el sistema nervioso», describe David Vargas, fundador y CEO de Regenera, la empresa que ha trabajado con futbolistas como Llorente o jugadores de pádel como Fernando Belasteguín.

«Es una ciencia que tiene una aplicación muy directa en el tratamiento del estrés. Estudiamos cómo rebajar el estrés en nuestro cuerpo, de lo que comemos, de cómo dormimos, de qué horarios tenemos, qué estilo de vida llevamos...», añade Daniel de la Serna, director clínico del Instituto Español de Psiconeuroinmunología y parte del equipo de Badosa, que ofrece ejemplos de lo que proponen.

Sin gluten ni lácteos

«Cuando un especialista en PNI empieza a trabajar con un deportista lo primero que hace es estudiar lo que pasa en su sistema digestivo», analiza. De inicio se mejora su microbiota, es decir, los microorganismos que ayudan a la digestión, y luego se modifica su dieta. En la mayoría de casos se eliminan alimentos que pueden provocar inflamación como el gluten y los lácteos y, por supuesto, los ultraprocesados, los azúcares y el alcohol. En muchos de ellos además -y eso suele ser más complicado en deportistas- se reducen los carbohidratos tradicionales, la pasta y el arroz, y se aumentan las grasas omega-3.

«El intestino y el cerebro están conectados. Una microbiota en mal estado y una actividad inflamatoria alta afectan a la inmunidad de los deportistas, a su energía y a su toma de decisiones», comenta De la Serna que asegura que un psiconeuroinmunólogo no se limita a la nutrición.

Después de actuar sobre el sistema digestivo se interviene en el sistema inmune de varias maneras. De los suplementos de vitamina D y el aumento de la exposición al sol a la regulación del descanso a través de herramientas como las camas que neutralizan los efectos electromagnéticos -como la que utiliza Llorente, que cuesta 40.000 euros- pasando por el earthing que popularizó Luis Enrique cuando era seleccionador.

«Caminar descalzo por la naturaleza te carga de electrones y neutraliza la carga oxidativa del cuerpo», expone Vargas que habla de otras acciones utilizadas en PNI como el ayuno intermitente, el método buteyko -que reduce el número de respiraciones por minuto- para ayudar al sistema metabólico o técnicas de coaching como la visualización para calmar al sistema nervioso.

Las dudas sobre el método

El pionero en el uso de muchos de esos procedimientos fue Novak Djokovic y por eso en el tenis ya son comunes, como demuestra su uso por parte de Badosa o de Carlos Alcaraz, pero en deportes como el fútbol o el baloncesto también se están popularizando. Hay jugadores que contratan particularmente a especialistas en PNI, aunque eso puede crear tensiones con el personal de sus equipos -especialmente nutricionistas y psicólogos- y aunque hay algunas de las herramientas como las camas contra los campos electromagnéticos o el earthing que son discutidas por la comunidad médica.

«El earthing no tiene ningún hecho científico detrás. Es una idea fantástica que asocia a la naturaleza con una arcadia con poderes», defiende, por ejemplo, Vicente Baos profesor de Patología Médica y Salud Pública del Centro Universitario La Salle-UAM.

«Hay muchas reticencias, es una figura muy controvertida porque se tocan muchos palos. La nutrición clásica, por ejemplo, tiene un enfoque muy energético y puede haber un choque de criterios», argumenta De la Serna que dirige el máster en PNI de la Universidad Pontificia de Salamanca y considera que en unos años la mayoría de profesionales del deporte tendrán formación en la materia.

«El deportista debe decidir el enfoque que quiere para su preparación. En el futuro habrá un especialista en PNI será un director de orquesta dentro del staff que coordinará a los especialistas, que también tendrán esa mirada de PNI», apunta David Vargas, también responsable del Máster de Regenera en Psiconeuroinmunología Clínica, sobre la revolución PNI.

El aniversario de Fernando Alonso y los elogios de Red Bull: "Sus dos títulos no le hacen justicia"

El aniversario de Fernando Alonso y los elogios de Red Bull: “Sus dos títulos no le hacen justicia”

El jueves, la ausencia Fernando Alonso no pasó desapercibida en el Autódromo Hermanos Rodríguez, un circuito con un ambiente muy especial, donde este fin de semana cumple 400 Grandes Premios en la Fórmula 1. El asturiano, víctima de una indisposición que le venía minando desde el lunes, debió cancelar sus compromisos ante la prensa para ultimar su puesta a punto. Según las previsiones de Aston Martin, el GP de México resultará complicado para Fernando, que volverá a probar las actualizaciones aerodinámicas estrenadas en Austin.

"Durante los últimos días no me he sentido al 100% a nivel físico, pero espero estar bien el domingo. Además, este circuito tampoco es muy exigente en cuanto a la alta velocidad y las fuerzas G", aseguró Alonso, de 43 años, expuesto a los rigores de una pista situada a más de 2.000 metros de altitud. Uno de los escenarios donde peores resultados ha obtenido, con tres abandonos en las cuatro últimas temporadas. De hecho, tras siete participaciones, su mejor posición en la meta fue el noveno puesto de 2021.

El viernes, el trabajo de Alonso al volante del AMR24 se ciñó a la segunda sesión libre, donde ocupó la undécima plaza, a 88 centésimas de Carlos Sainz, autor del mejor crono del día (1:17.699). Sin embargo, esos 90 minutos tampoco sirvieron para extraer demasiadas conclusiones sobre el monoplaza, dado que Aston Martin, al igual que McLaren, Mercedes, Ferrari y Sauber, optó por probar los neumáticos de Pirelli para el próximo Mundial. En la primera sesión, el equipo liderado por Mike Krack ya había previsto que su piloto probador, Felipe Drugovich, tomase el relevo de Alonso. El brasileño se sumó a una nómina de novatos que también incluía a Pato O'Ward, Andrea Kimi Antonelli, Oliver Bearman y Robert Schwartzman.

"La edad es sólo un número"

Sin embargo, la larga sombra de Alonso se hizo notar especialmente durante la rueda de prensa de los jefes de equipo, donde Christian Horner lanzó encendidos elogios en torno a su figura. "Tiene 43 años y sigue en gran forma, demostrando que la edad es sólo un número. Con las herramientas adecuadas estoy seguro de que estaría delante", comentó el team principal de Red Bull, alabando "la longevidad, la competitividad, las estadísticas y el talento" del doble ganador de las 24 Horas de Le Mans. "Sus dos títulos mundiales no le hacen justicia. Debía haber ganado mucho más que eso", puntualizó.

Asimismo, Horner confirmó que a comienzos de este mismo año, cuando Sergio Pérez no había firmado su renovación, mantuvieron conversaciones con Alonso para formar una dupla junto a Max Verstappen. "Flavio Briatore y él siempre andan evaluando el mercado, lo que demuestra lo hambriento y competitivo que es", subrayó el británico, en referencia al mánager de Fernando. Esa opción junto a Mad Max parece haberse esfumado para siempre en Red Bull, que deberá mejorar sus prestaciones en México, donde el líder del Mundial se quejó de falta de potencia tras la primera sesión libre y sólo pudo completar cuatro vueltas en la segunda por un problema de motor.

Mucho más preocupante se presenta el fin de semana para Aston Martin. "Esperamos un fin de semana difícil, como el año pasado. Es un circuito duro para nuestro paquete, pero lo daremos todo", advirtió Alonso. El asturiano, aunque suma 396 participaciones oficiales en el Gran Circo, estuvo presente de forma activa en tres más: GP de Bélgica 2001, GP de EEUU 2005 y GP de Rusia 2017. Asimismo, se inscribió en el GP de Bahrein 2016, aunque aquella vez en Sakhir no pudo subirse a su McLaren. Desde su debut en el GP de Australia 2001, Alonso acumula 105 grandes premios con Renault, 96 con Ferrari, 94 con McLaren, 44 con Alpine, 41 con Aston Martin y 16 con Minardi.

La italiana Federica Brignone brilla en el estreno de la Copa del Mundo de esquí

Actualizado Sábado, 26 octubre 2024 - 16:34

Temporada 2024-25. Con el eslalon gigante femenino arrancó el esquí en el tradicional feudo tirolés austriaco de Sölden. El triunfo de Mikaela Shiffrin en la primera manga pareció anunciar el 98º de la estadounidense, una cifra casi impensable. El segundo asalto, sin embargo, contempló una actuación extrañamente floja de la reina rubia del circo blanco. Mikaela, sin punch ni el necesario pulso, acabó quinta en la general final, por detrás incluso de su compatriota Katie Hensien.

El triunfo, el segundo en Sölden y el 28º de su carrera, sonrió a la expresiva y enérgica italiana Federica Brignone. La acompañaron en el podio la fiable neozelandesa Alice Robinson y la austriaca Julia Scheib, en su primer podio en la Copa del Mundo y de regreso de distintas lesiones. Fue baja de última hora Lara Gut, la mejor en gigante la temporada pasada, a causa de molestias en una rodilla, que le vienen de la pretemporada en Sudamérica. Prefirió no arriesgar.

Esperar la victoria número 100 de Shiffrin (29 años), que sin duda llegará más temprano que tarde redondeando un historial todavía creciente, es el principal atractivo de una campaña que tiene al suizo Marc Odermatt en la cima masculina, y a su país en lo más alto del escalafón de naciones, por delante de Austria, el otro gigante alpino. Ese viejo duelo entre naciones, con otras entrometiéndose de modo estimulante en el duopolio, pertenece al mejor catálogo del esquí histórico.

Mikaela, casada este verano con una de las grandes estrellas del circuito, el noruego Alekxander Aamodt Kilde, está cerca también, en eslalon, de su noveno Globo de Cristal. Un récord que superaría el compartido con ocho de Ingemar Stenmark en eslalon y en gigante, y Lindsey Vonn en descenso. La temporada está presidida, en la primera quincena de febrero, por los Mundiales de Saalbach (Austria). Las finales de la Copa del Mundo las acogerá, ya en marzo, la estación estadounidense de Sun Valley (Idaho).

El calendario masculino comienza asimismo en Sölden. Y, como el femenino, en una excesiva pausa, se trasladará, ya muy entrado noviembre, a Levi (Finlandia).

España y Canadá igualan 1-1 en un amistoso entre potencias del fútbol femenino

España y Canadá igualan 1-1 en un amistoso entre potencias del fútbol femenino

Actualizado Sábado, 26 octubre 2024 - 00:22

España y Canadá, tercera y sexta respectivamente en el ranking femenino de la FIFA, empataron 1-1 en un partido amistoso disputado este viernes en Almendralejo, en la región de Extremadura (oeste de España).

Las canadienses se adelantaron en el 48 por medio de Marie-Yasmine Alidou y las españolas, vigentes campeonas mundiales, solo pudieron evitar la derrota en los instantes finales, gracias a un gol de la debutante Cristina Martín-Prieto (88), que había entrado en el partido apenas un cuarto de hora antes.

En el descuento final, España presionó en busca del triunfo y dispuso de buenas ocasiones de Mariona Caldentey (90+1) y Alexia Putellas (90+4), pero el marcador no se movió del 1-1.

Era el primer partido de España desde su decepción olímpica, donde quedó en cuarta posición, a los pies del podio. El equipo de Montse Tomé llegaba a este choque de preparación, eso sí, con ausencias importantes como las de Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo o Irene Paredes.

España tiene en el horizonte la Eurocopa de Suiza del próximo año, para la que está clasificada, y el martes visitará a Italia en otro choque preparatorio.

Este viernes se jugaron otros duelos atractivos en el fútbol femenino, aprovechando la ventana internacional FIFA. La selección inglesa, subcampeona del mundo, fue derrotada 4 a 3 en un amistoso en Wembley por Alemania, bronce olímpico este año en París.

Ante casi 50.000 espectadores, Alemania se tomó la revancha de la derrota sufrida ante Inglaterra en ese mismo estadio en la final de la Eurocopa-2022. Entonces las inglesas se impusieron 2-1 y levantaron el trofeo continental.