Las lágrimas “de dolor y tristeza” de Pepe y Cristiano y el relato de Francia: “España es el mejor equipo”

Actualizado Sábado, 6 julio 2024 - 02:19

Cuando Theo Hernández anotó el quinto penalti de Francia, Pepe terminó desconsolado en el hombro de Cristiano Ronaldo. Cinco Eurocopas había jugado uno, seis el otro. Y ahí, en su última vez, se abrazaron. "Es un momento de mucha tristeza y dolor. Al contrario de lo que mucha gente piensa, sentimos mucho todo esto. La frustración de no poder ganar un partido y caer eliminado en una competición tan grande como esta sabiendo que tenemos mucha calidad. Todo lo que sentimos es dolor", admitió el defensa, tras un partido sobrenatural, en una zona mixta abarrotada y dividida en dos: la alegría francesa, la tristeza portuguesa.

La Eurocopa de Portugal se terminó en el palo de Joao Félix, el único futbolista que falló su disparo en la tanda de penaltis. Empezó lanzando Francia porque así lo quiso Cristiano Ronaldo, que señaló a Kanté cuando el árbitro le pregunto quién quería que tirara primero. El capitán portugués ganó el sorteo, pero eligió disparar después de su rival y perdió la tanda.

En la banda, Kylian Mbappé observaba de rodillas la ronda de lanzamientos. Él no iba a ser uno de los cinco elegidos porque pidió el cambio en la segunda parte de la prórroga. "Fue sincero", reconoció Deschamps. El delantero amenaza ahora a España lejos de su máximo nivel de forma y preocupado por una máscara que no le deja jugar a pleno rendimiento. "Hablé con el seleccionador al final de los 90 minutos y le dije que lo iba a intentar, pero en la mitad de la prórroga no me sentía bien y le avisé de que estaba demasiado cansado", explicó el futbolista ante los medios, donde recordó, en perfecto castellano, que España "es un gran equipo lleno de jugadores de mucha calidad".

El delantero, que sólo ha marcado un gol, el penalti contra Polonia, admitió que no está en buena forma física, pero espera recuperarse antes del martes. "Espero poder ayudar al equipo en la semifinal. Depende de mí ponerme a tono contra España", explicó. Deschamps le defendió: "No es fácil con todo lo que ha tenido este año. Está cansado, obviamente, y muscularmente está sufriendo. Kylian siempre ha sido honesto conmigo y con el grupo y ha pedido el cambio"-

Al lado de Mbappé, Aurelién Tchouaméni tuvo un momento para acordarse de Toni Kroos: "Muchas gracias, Toni, por todo lo que nos has dado. Por todos los momentos. Ha sido un orgullo haber compartido equipo con uno de los mejores centrocampistas de la historia", dijo, también en castellano. Tchouaméni volvió a ser el eje de una Francia a la que le cuesta atacar, pero que es sólida en defensa. "Merecido o no, lo más importante era ganar. No todo es perfecto, tenemos que mejorar en muchos aspectos, pero tenemos que estar satisfechos con la clasificación. Estamos en semifinales sin marcar, eso es histórico... pero creo que vamos a tener que marcar algún gol", bromeó sobre el partido ante España.

Y es que los goles de Francia han llegado en propia puerta (uno ante Austria y otro ante Bélgica) o de penalti (el de Mbappé contra Polonia). Tres tantos para plantarse en semifinales. "No pensábamos en eso, la verdad, pero sí, vamos a analizarlo y siempre manteniendo nuestra solidez defensiva", advirtió Mbappé. Francia sólo ha encajado un gol, el anotado por Lewandowski de penalti.

En sala de prensa, Deschamps elogió a España: "Es el mejor equipo, sin duda. He visto algunos partidos y están haciendo cosas muy buenas. Lucharemos para estar en la final, como siempre. No era favorita al principio, pero viendo sus partidos hay que felicitarles".

‘Einstein’ Xhaka, el soldado suizo de Xabi en guerra eterna por sus raíces albano-kosovares

Actualizado Sábado, 6 julio 2024 - 00:13

Ragip Xhaka protestó contra el gobierno yugoslavo en 1986 y terminó recibiendo palizas en una cárcel de Belgrado hasta que su condena terminó. Tres años y medio que su mujer esperó por él para irse juntos a Basilea, en Suiza. Allí, 1992, nació su hijo Granit, hoy capitán histórico de Suiza, una vez más revelación de un torneo internacional.

Inglaterra será la próxima piedra en el camino de Xhaka, al que le dan igual los obstáculos porque los conoce desde la infancia. No olvida su origen albano-kosovar y lo defiende en cada partido contra Serbia como si los Balcanes todavía estuvieran en guerra. Para él sí. "En Suiza no teníamos nada ni conocíamos a nadie. La gente no entiende el efecto de algo así. Es parte de mi carácter porque me hizo una persona fuerte. No escapo de los problemas", admitió él en una entrevista con 'The Guardian'. Por eso cuando se midió a Serbia en el Mundial de Qatar mostró la camiseta de su compañero Jashari, que comparte apellido con el fundador del Ejército de Liberación de Kosovo.

A pesar de que su corazón late por sus raíces y que su hermano Taulant sí representa a Albania, Granit defiende a Suiza desde las categorías inferiores, donde levantó un Mundial sub'17 en 2009. En esa edición venció, entre otros, a la Alemania de Mario Götze. A su lado, parte de la columna vertebral de la generación que ha llenado de orgullo al país: Ricardo Rodríguez o Seferovic. "Jugamos todos juntos desde muy, muy pequeños. Por eso conocemos la parte buena y mala de cada uno. Eso nos permite abordar cosas que nos pueden doler, pero al final nos ayuda a todos", explicó estos días el delantero Steven Zuber.

Tras Iniesta y Cristiano

En Alemania, Xhaka, al que llaman 'Einstein' en el vestuario por su inteligencia en el juego y su interés por la ciencia, está a punto de igualar un récord de Cristiano Ronaldo y Andrés Iniesta, que acumulan seis premios a Mejor Jugador del partido en las Eurocopas. Xhaka lleva cinco, símbolo de su constante importancia.

Contra Inglaterra completará su círculo. Nunca ha sido capaz de ganar a los británicos (se ha enfrentado en cinco ocasiones) y es el equipo ante el que debutó en 2011. Además, es el país que le vio crecer en el Arsenal de Arsene Wenger y Mikel Arteta antes de volar al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, donde es capitán general.

"Siempre quiere aprender"

El tolosarra se reconoce en el suizo , especialmente por los últimos años de su carrera. "Puedo ver en sus ojos que siempre quiere aprender. Y esto me pasó exactamente en la última fase de mi carrera como jugador en activo. Quiere convertirse en entrenador y eso se ve claramente. Creo que será un gran entrenador", declaró el técnico español. El suizo ha compaginado el doblete con el Leverkusen con el curso de entrenador que está realizando en Dusseldorf. "Es un honor que me comparen con Xabi", admite.

No ha habido tantos elogios de Xhaka a su seleccionador nacional, Murat Yakin, con el que cenó en el mes de febrero para solucionar los problemas internos del combinado suizo. Antes de Navidad, el centrocampista realizó unas declaraciones criticando la forma de entrenar del cuerpo técnico y eso provocó un cisma dentro de la selección. Yakin, sin embargo, consiguió lidiar con la situación, cenó con el futbolista en Alemania en el mes de febrero y "con un vino y un plato de comida solucionamos lo que había que solucionar". Ahora amenazan a Inglaterra.

Joao Félix estrella su penalti en el palo y empuja a Francia a las semifinales contra España

Joao Félix estrella su penalti en el palo y empuja a Francia a las semifinales contra España

Francia será el rival de España en semifinales de la Eurocopa tras superar a Portugal en los penaltis de un partido lento, gris y aburrido. Después de firmar un poco apasionante 0-0 durante 120 minutos, galos y lusos se retaron en una tanda en la que sólo falló Joao Félix, estrellando su disparo en el palo. [Narración y estadísticas (0-0, 3-5)]

Francia juega feo. Ni mejor ni peor, feo. Fue así cuando levantaron el Mundial en 2018 y está siendo así ahora en Alemania mientras tienen en el vestuario la supuesta mejor plantilla del torneo. Así es y así lo quiere Deschamps. Porque jugar feo también implica jugar un poquito bien. Porque Francia, que juega feo, también juega bien: defiende de forma extraordinaria, es el cuadro más sólido de la competición y es extremadamente difícil sorprenderle en transición. Aunque seas Portugal.

Deschamps, cauto en sus nuevas ideas, introdujo dos cambios en su supuesto once ideal. Uno obligado, el de Camavinga por el sancionado Rabiot, y otro por la inercia de los partidos, dándole la oportunidad a Kolo Muani, goleador ante Bélgica, en lugar de Thuram. Enfrente, Roberto Martínez fue fiel a su alineación de gala, con Cristiano Ronaldo en punta.

Lo «feo» que juega Francia se vio en una primera parte táctica, lenta, predecible y sin ocasiones claras. Como contra Bélgica, se trata del escenario favorito de Deschamps, porque a pesar de que Portugal fue la selección que propuso más sobre el césped, acumuló más posesión y más córners, llegó al descanso sin realizar ningún disparo a puerta.

Duelo de mínimos

Después del sofocón que fue la prórroga del España - Alemania en la tribuna de prensa, los ojos se cerraron durante un primer cuarto de hora de pura indiferencia. Futbolistas del máximo nivel mundial agazapados en un duelo de mínimos. Portugal asumió la posesión y quiso morder, pero el físico francés es superior a todo en esta Eurocopa. Implacable. Sólo Leao, fino, fue capaz de crear peligro venciendo en el choque de la noche a Koundé. Las llegadas a la línea de fondo del jugador del Milán fueron lo mejor de los lusos, pero ningún centro alcanzó a un Cristiano bien marcado por Saliba y Upamecano.

En el 19, Theo Hernández tuvo la gran ocasión de Francia en el primer tiempo al probar desde lejos a un inspirado Costa. Al minuto siguiente, Mbappé apareció por única vez en el tramo inicial al encontrar la línea de fondo, pero Costa volvió a estar hábil. Poco más de un equipo llamado a ganar el torneo. Francia, como en los goles en propia puerta de Austria y Bélgica en el debut y en octavos, busca que su rival falle. Que el partido caiga de su lado por su propio peso como hormigón armado. Lo que es su equipo. Una situación que tarde o temprano se le puede volver en contra. Saliba y Pepe fueron los mejores del primer tiempo y eso lo dice todo. Superiores a Cristiano y Mbappé.

Tras el descanso y con el paso de los minutos, el partido se abrió. Contagiados el uno por el otro, el duelo subió revoluciones cuando los equipos empezaron a sentir el miedo a perder. En el 60, Cancelo vio un buen desmarque de Bruno al pico del área y el del United se encontró delante de Maignan, que sacó su disparo.

Maignan, Theo y Koundé celebran el pase a semifinales.

Maignan, Theo y Koundé celebran el pase a semifinales.AFP

Un minuto más tarde, una arrancada de Vitinha, muy activo rompiendo líneas con balón, terminó con el centrocampista del PSG rematando de primeras dentro del área un centro de Leao y provocando una nueva parada de Maignan.

Y como llegaron unos, llegaron otros. Francia observó el miedo y plantó cara. En el 65, Kolo Muani conectó una pared con Koundé y tuvo una volea cómoda a pocos metros de Costa, como en el último segundo de la final del Mundial contra Argetina, pero Ruben Dias se cruzó en su camino. El encuentro, ahora sí, tenía nivel y ritmo de Eurocopa.

El cambio de Mbappé

Deschamps retiró a un Griezmann intrascendente y optó por Dembélé para volver el choque más loco todavía. El del PSG inició dos ocasiones seguidas, una de Mbappé y otra de Camavinga, que apareció sólo dentro del área tras un rechace y definió rozando el palo portugués.

La catarata de ocasiones no iba a ser eterna y el partido regresó a las bajas revoluciones navegando hacia los últimos minutos y con los equipos pensando en la prórroga.

Durante esa media hora sólo propuso Portugal, que tuvo las semifinales en las botas de Cristiano, incapaz de rematar un pase atrás de Conceicao, y de Leao, cuyo gol evitó Upamecano. Y Pepe, siempre Pepe, se hizo eterno al aparecer para salvar un remate de Mbappé en una contra, la única opción francesa. Deschamps retiró a Kylian antes de los penaltis y el palo de Joao Félix fue lo que decidió el duelo en la tanda final. Sólo falló el delantero. España ya conoce a su rival en semifinales.

La UEFA sanciona a Bellingham con un partido, pero aplazado: podrá jugar contra Suiza

Actualizado Viernes, 5 julio 2024 - 13:06

Jude Bellingham se ha salvado. El Comité Disciplinario de Control y Ética de la UEFA (CEDB) le ha multado con 30.000 euros y un partido de sanción por su gesto ante Eslovaquia en los octavos de final de la Eurocopa. Eso sí, la sanción no es inmediata y podrá cumplir ese encuentro durante el próximo año. De esta forma, el centrocampista británico podrá jugar los cuartos de final del torneo ante Suiza y, si ganan, las semifinales y una futura final.

Según el organismo, Bellingham incumplió las normas básicas de conducta de la UEFA, estipuladas en su artículo 11, cuando después de su gol a Eslovaquia se dirigió a una zona de la grada y se llevó las manos a la entrepierna. Después de la polémica, el inglés aseguró que se trató de "un gesto de broma hacia algunos amigos cercanos que estaban en el partido. Tengo mucho respeto al partido que hizo Eslovaquia".

Por otra parte, la UEFA ha sancionado con dos partidos al central turco Demiral, que celebró sus dos goles a Austria realizando un gesto que se corresponde con el movimiento de los 'Lobos Grises', un movimiento de extrema derecha turca. Según la UEFA, la sanción al defensa es por no cumplir "con los principios generales de conducta, por violar las reglas básicas de conducta decente, por utilizar acontecimientos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo y por desprestigiar el deporte del fútbol".

Cristiano, Mbappé y la persecución al ídolo del póster: una tarde de 2012, el "no" de 2017, el '9' del Real Madrid...

Cristiano, Mbappé y la persecución al ídolo del póster: una tarde de 2012, el “no” de 2017, el ‘9’ del Real Madrid…

Fueron cuatro días a principios del mes de diciembre de 2012. Un día, el 3, 'debutó' con el Cadete B del Real Madrid junto a Achraf Hakimi y Óscar Rodríguez, que luego han hecho carrera en la elite, y al otro conoció a Cristiano Ronaldo, el protagonista de los pósters que llenaban su habitación en Bondy. Casi 12 años después, Kylian Mbappé se reencuentra hoy con su gran ídolo, su «referente», su «inspiración», el jugador por el que tiene «más admiración», como admitió ayer en la sala de prensa del Volksparkstadium de Hamburgo. 12 años después, es capitán de la selección de Francia y campeón del mundo. Enfrente, Cristiano, líder eterno de Portugal.

«Cristiano sólo hay uno», reconoció ayer Mbappé, convertido en líder deportivo, político y social de su generación y en nuevo fichaje del Real Madrid. Ahora sí. «Emocionado por verte brillar en el Bernabéu», le dijo Cristiano el día que se anunció la firma del francés por el conjunto blanco. Les une una relación muy cercana, no de amistad, pero sí de compañerismo y admiración mutua. Comparten patrocinio de Nike y Cristiano, consciente de que siempre ha sido su ídolo, «ha estado muy pendiente deél», cuenta en la concentración portuguesa. En 2012, los dos posaron sonrientes en una foto que fue la elegida por Kylian para anunciar su llegada a Chamartín.

Esos días de diciembre, Fayza y Wilfried, padres de la criatura, aceptaron la invitación de Zinedine Zidane y le entregaron a su hijo el mejor regalo por su 14º cumpleaños: saludar a los jugadores del primer equipo del Madrid y realizar un par de entrenamientos con varios equipos de la cantera. «Estuvo casi firmado, pero se fue al Mónaco», confesó en 2017 Zidane, en aquel momento asesor de la dirección deportiva y el hombre que puso por primera vez el nombre de Mbappé sobre la mesa madridista. No sabemos qué hubiera pasado si se hubiera quedado en Valdebebas, pero no fue la primera vez que 'rechazó' estar cerca de Cristiano, deportivamente hablando.

El "no" de 2017

Mbappé dijo «no» al Madrid en 2012 y le volvió a decir «no» en 2017, en una decisión mucho más importante. Acababa de explotar en el Mónaco, con goles clave en la Champions, y el Madrid volvió a la carga. Esta vez, obviamente, no era para la cantera. La directiva madridista quería convertirlo en una pieza más del ataque junto a Bale, Benzema y Cristiano, pero Mbappé dijo «no» a jugar con el portugués. No porque no lo deseara, sino porque pensó en su carrera y su legado. Ganar con Francia y con el equipo de su ciudad y luego marcharse. Y así lo hizo. Levantó el Mundial de Rusia en 2018 y aunque el PSG no ha conseguido una Champions, será recordado en París.

Ahora, el '9' es suyo: «Yo no soy Cristiano. Cristiano sólo hay uno. Ahora tengo que hacer mi camino». El adolescente que se pasaba las tardes viendo vídeos del portugués en esa habitación heredará ahora el número '9' que vistió el luso en su primera temporada en el Madrid. No podrá vestir el '7', propiedad de Vinicius, pero su presentación, el próximo 16 de julio, estará a la altura de la de su ídolo: un Bernabéu lleno por y para él. «Es madridista y su ídolo siempre ha sido Cristiano. Se pasaba horas viendo vídeos en internet», confesaba su padre en una entrevista en 2017, justo antes del fichaje del joven delantero por el PSG.

Los enfrentamientos

Francés y portugués se han enfrentado en cuatro ocasiones, con dos triunfos para Cristiano y dos empates. El luso ganó en los octavos de final de la Champions 16-17 (3-1 y 1-2 para el Madrid ante el PSG) y firmaron tablas en la Liga de Naciones de 2020 (0-0) y en la Eurocopa de 2021 (2-2). Eso sí, Mbappé no sabe lo que es marcarle en partido oficial al equipo de Cristiano: cinco goles del portugués y ninguno del galo.

Las comparaciones entre ambos son obligatorias. No por su estilo de juego, pero sí por las similitudes en sus números y en su aterrizaje en la Castellana. A sus 25 años, Mbappé ha logrado ya el Mundial que le faltará a su gran ídolo, pero debe acelerar si quiere conquistar algunos de los récords del icono de Madeira. A su edad, Cristiano, que fichó por el Madrid a los 24, ya había ganado una Champions y un Balón de Oro, ambos, eso sí, lejos del Bernabéu. La primera 'orejona' vestido de blanco la logró con 29, en 2014, y el triplete consecutivo con 31, 32 y 33 hasta completar nueve temporadas como madridista.

La persecución goleadora

Kylian tiene tiempo para dominar Europa y el Bernabéu, pero no debe relajarse. Entre el Mónaco y el PSG, Mbappé ha sumado 282 goles en ocho temporadas. Es decir, 35 tantos por curso. Para que se hagan una idea, Cristiano Ronaldo es el máximo goleador de la historia del Madrid con 450 goles en nueve campañas. A 50 por año. Palabras mayores. Los valedores de Mbappé y el propio Madrid se agarran a los números del portugués con el Manchester United y la explosión vivida tras su llegada al Bernabéu. En sus últimas tres temporadas en Old Trafford, el luso había anotado 30 goles por curso. ¿Podrá superarle?

Antes del inicio de esa persecución madridista, ídolo y heredero se enfrentarán esta tarde en Hamburgo. El niño de los pósters puede retirar de su selección a su máximo referente. En juego, la Eurocopa.

De Musiala a Mbappé, la Eurocopa del mestizaje: 82 jugadores inmigrantes, estrellas nacidas del éxodo de su familia…

Actualizado Jueves, 4 julio 2024 - 21:22

Camavinga, que apunta al once de Francia hoy, nació en Angola. Embolo, la estrella de Suiza, nació en Camerún. Laporte y Le Normand, centrales clave para España, nacieron en Francia. Diogo Costa, héroe de Portugal en los penaltis contra Eslovenia, nació en Suiza. Cinco futbolistas de la selección de Turquía nacieron en Alemania, donde viven dos millones de inmigrantes otomanos. Guéhi, central titular de Inglaterra, nació en Costa de Marfil. Son sólo algunos de los ejemplos de la lista de 82 futbolistas (el 13%)del torneo que llegaron al mundo en un país diferente al que representan. Es la Eurocopa del mestizaje, de la inmigración. Un torneo global que no entiende de fronteras.

Vayamos directamente a las selecciones cuartofinalistas, a sus estrellas y a sus libros de familia. Ya conocen la historia de los padres de Nico Williams y Lamine Yamal. Más allá de España, las vidas se repiten. Mbappé nació en Bondy, pero su padre es camerunés y su madre tiene origen argelino. Musiala, máximo goleador de Alemania, nació en Stuttgart, de padre nigeriano y madre de ascendencia polaca. Rafael Leao, la nueva estrella de Portugal, nació en Lisboa, de padre angoleño y madre de Santo Tomé y Príncipe. Sigamos.

Para saber más

La madre de Jude Bellingham es de ascendencia africana, como los padres de Kobbie Mainoo, la nueva esperanza del centro del campo de Inglaterra, que son de Ghana. Granit Xhaka, capitán de Suiza, nació en Basilea, pero sus padres son de etnia albanesa llegados desde Kosovo. Y su compañero en la selección Dan Ndoye nació en Nyon, pero su padre es de Senegal. Algo similar al padre de Cody Gakpo, mejor jugador de Países Bajos en el torneo, que emigró desde de Togo a Eindhoven. Y Calhanoglu, líder de Turquía, nació en Mannheim, ciudad alemana.

Según el INE, Alemania lidera junto a Suecia la lista de países de la Unión Europea con una proporción más elevada de inmigrantes, algo que se hace notar en el día a día de la Eurocopa. Las aficiones turcas, ucranianas y rumanas y polacas han sido las más numerosas en los estadios, explicando con imágenes lo que dicen los números y las plantillas de las selecciones. En Alemania, el 19,5% de la población ha nacido en el extranjero, por el 17,1% deEspaña, el 16,1% de Portugal o el 13,1% de Francia.

Unas cifras que no van a dejar de crecer, porque según un estudio de la Comisión Europea en 2022, más de cinco millones de inmigrantes de países fuera de la Unión Europea entraron en ella durante esos meses, un 117% más que en 2021. En total, a 1 de enero de 2023, 27 millones de fuera de la UE viven en ella, un 6,1% del total de 448 millones.

Llama la atención el caso de la selección de Países Bajos, un reflejo del país. Todos los futbolistas convocados a la Eurocopa nacieron dentro de sus fronteras, pero las familias de 16 de ellos proceden de territorios de ultramar o son hijos o nietos de inmigrantes africanos, como el 25% de la población del país. Algo similar a Francia. Sólo cuatro nacieron lejos del país, pero Benjamin Pavard es el único no descendiente de padres o abuelos inmigrantes.

Una situación que explica la Europa y el mundo de hoy. Una Europa global en el fútbol y en la vida. En España, el 38% de los nuevos ciudadanos nacionalizados el año pasado eran ciudadanos de países de América Centralo del Sur y el 32% procedía de países del norte de África. En cambio, en Alemania, por ejemplo, casi la mitad de los inmigrantes nacionalizados era de origen asiático. Muchos de ellos provenían de Siria (29%), Turquía (9%), Irak (4%), Irán (3%) y Afganistán (3%), muchos aterrizados por conflictos internos en sus países de origen. Es el caso de Walderman Anton, futbolista de la selección germana nacido en Uzbekistán. Así es la Eurocopa.

Mbappé, el resultado “catastrófico” de las elecciones y su duelo con Cristiano: “Ha inspirado a una generación”

Actualizado Jueves, 4 julio 2024 - 17:29

Kylian Mbappé asumió la responsabilidad del brazalete de capitán de la selección francesa y compareció ante los medios en la rueda de prensa previa al partido de cuartos de final que le enfrentará este viernes a Portugal. Una Portugal liderada por el gran ídolo del delantero de Bondy, Cristiano Ronaldo. "Todo el mundo sabe la gran admiración que tengo por él, estamos en contacto de forma habitual y es un honor estar a su lado". dijo.

Su duelo con el portugués fue el tema de conversación de su comparecencia, admitiendo que "Cristiano sólo hay uno". "Ha inspirado a una generación. Admiro su grandeza, lo que ha ganado... Es un jugador único y su currículum habla por sí solo. Todo mi respeto para él, pero espero que mañana no esté muy contento y que nosotros ganemos", bromeó.

El fichaje de Mbappé por el Madrid es, para mucho, una repetición de la firma de Cristiano por el conjunto blanco. Él, sin embargo, prefiere alejarse de la comparación. "¡Cristiano sólo hay uno! Sólo hay uno. Sólo quiero seguir mi camino. Espero escribir una gran página en el Real, pero será diferente", reflexionó.

Como durante todo el torneo, el atacante fue cuestionado sobre las elecciones generales, que este domingo celebran su segunda vuelta tras la clara victoria de RN, el partido de Marine Le Pen, el pasado fin de semana. "Hay que ir a votar más que nunca. No podemos dejar el país en manos de esa gente, el resultado es catastrófico y esperemos que la gente vote del lado correcto", señaló, en otra declaración muy contundente antes de bromear con un periodista que estaba "a la extrema izquierda de la sala": "Menos mal que no estabas en el otro lado".

Sobre las opciones del equipo francés ante Portugal, el capitán galo aseguró que "es importante estar bien en las dos áreas, creo que estos días estamos demostrando más intensidad en los entrenamientos", manifestó. De nuevo, jugará con la máscara: "Molesta un poco, pero debería estar agradecido a ella porque sin ella no podría estar jugando".

Para terminar, Mbappé defendió a Griezmann, criticado por los periodistas franceses durante los últimos días: "Sobre su posición hay que preguntarle a él. Pero veo injusto lo que se dice sobre él, estaría bien que todos lo apoyaran. Ha sido un poco masacrado. Ha hecho mucho por la selección y hay que apoyarle".

División por la política, nervios por los minutos, póquer y piano en la concentración de Francia

División por la política, nervios por los minutos, póquer y piano en la concentración de Francia

Paderborn está a medio camino entre la cuenca del Ruhr y Hamburgo. En la primera, la selección francesa ha disputado sus principales partidos de esta Eurocopa: el debut y los octavos en Dusseldorf y el tercer encuentro de la fase de grupos en Dortmund. Ahora debe caminar hacia el Este de Alemania, al Volksparkstadion de Hamburgo, para encontrarse con Portugal en unos cuartos de final extraordinarios. Lo hará, eso sí, con un ambiente extraño en su concentración.

Una tarde en el Home Deluxe Arena de Paderborn, donde entrena cada día la plantilla de Didier Deschamps, basta para entender algunas de las cosas que están pasando en la selección francesa. "El aire no es el mismo que en Rusia o en Qatar", admiten los periodistas que siguen el día a día de la selección gala. Dicen que la relación entre los futbolistas no es la misma que en otras ocasiones y que el vestuario está "dividido" por la política. No en cuanto a ideologías, pero sí en la manera de enfocar los reclamos de las últimas semanas. Según ha podido saber este periódico, hay varios jugadores que no estaban de acuerdo con manifestarse públicamente sobre las elecciones.

De hecho, en el inicio de la concentración era un tema que se evitaba. "No he pensado en ello", aseguraba Camavinga hace cuatro semanas. "Prefiero hablar de fútbol", dijo Upamecano hace tres, unos días antes del primer duelo. "En el vestuario hemos dicho que tenemos una competición que preparar. Queremos mantener la concentración y no hablar de política", aseguró Kingsley Coman, también en las ruedas de prensa previas al debut contra Austria.

Pero todo cambió cuando Ousmane Dembélé dijo que "hay que salir a votar. Han saltado las alarmas". Los periodistas vieron el cielo abierto ante las primeras palabras de un jugador de la selección sobre el partido de Marine Le Pen y no han dejado de preguntar hasta ahora. Tres semanas de fútbol y política en Paderborn, empujadas al foco mediático por Marcus Thuram y, especialmente, Kylian Mbappé, capitán del conjunto galo y autor de una comparecencia que llegó a todos los rincones del planeta: "Estoy contra los extremos, llamo a los jóvenes a votar".

Un antes y un después

"Nunca habían tomado esta postura durante un torneo", explican en Paderborn, donde recuerdan cómo durante el Mundial de Qatar, la Federación Francesa insistió a los futbolistas a no pronunciarse sobre la falta de derechos humanos en el país, algo denunciado por selecciones potentes como Alemania.

No ha sido así con las elecciones generales francesas y con un vestuario con jugadores involucrados en varias luchas sociales. Durante estos últimos meses, Dembélé, Koundé o Thuram han publicado mensajes de apoyo a los ciudadanos de Gaza y el propio defensa del Barça tuiteó el domingo, día de las elecciones, un día antes de los octavos: "El RN (el partido de Le Pen) quita libertades. No es la solución".

"No debo utilizar mi fama"

Lo que ha trastocado el día a día de la selección no es el carácter de las declaraciones, sino el hecho en sí. "La política es muy seria y es bastante privada. Estoy aquí como futbolista y no debo utilizar mi fama. Hay que ir a votar, eso sí", expresó Griezmann, peso pesado en el vestuario, unos días después de la declaración de Mbappé.

Unas palabras que repitió Rabiot, pidiendo que "no debemos dejar que esto se interponga en el grupo porque tenemos una competición que gestionar". "Si pudiéramos dejarlo de lado por un tiempo, sería bueno", añadió el centrocampista. Una diferencia en el tono que explica la situación en el vestuario.

Nervios por los minutos

Deschamps, al que no le caracteriza su gestión de grupo, trata de calmar las aguas, aunque los resultados no le han dejado. El seleccionador suele utilizar el tercer partido de la fase de grupos, ya con el equipo clasificado, para dar minutos a los menos habituales, pero el empate contra Países Bajos en la segunda jornada le obligó a tirar de titulares ante Polonia. En octavos, además, sólo realizó un cambio. Otra situación que no agrada al grupo, con futbolistas importantes como Giroud, Camavinga, Dembélé y Coman sin minutos.

Mientras, Francia espera los cuartos en el Premier Park Hotel & Spa Best Western, un hotel de cuatro estrellas "no muy muy lujoso, pero cómodo", admite Deschamps. Un resort reservado para toda la expedición en el que no tendrán que compartir espacio con otros huéspedes, como sí hicieron en Budapest durante la última Eurocopa, y en el que la Federación ha instalado una sala con consolas, mesa de póquer, pista de baloncesto e incluso un piano para Tchouaméni y Camavinga.

La Eurocopa de los cerebros: "Falta talento, sólo buscamos físico"

La Eurocopa de los cerebros: “Falta talento, sólo buscamos físico”

Las cinco selecciones de esta Eurocopa que tienen el mayor porcentaje de acierto en el pase están en cuartos de final: Alemania, España, Francia, Portugal e Inglaterra. Seis de los siete equipos con mayor posesión están en cuartos de final (Portugal, Alemania, Inglaterra, España, Países Bajos y Francia). Los ocho futbolistas con una mayor media de pases están en cuartos de final: Kroos, Rodri, Tchouaméni, Fabián, Rice, Kimmich, Xhaka y Bruno Fernandes.

De los 20 jugadores con mejor nota media del torneo según las plataformas de estadística, 12 organizan el juego de su país desde su columna vertebral. Estos son los datos que provocan una conclusión: es la Eurocopa de los centrocampistas.

Sonríen aquellos entrenadores que tienen jugadores de toque, inteligentes y con capacidad de superar líneas con sus pases. Suena lógico. Sonríen Luis de la Fuente, Julian Nagelsmann, Roberto Martínez o Ronald Koeman gracias a Rodri, Kroos, Vitinha y Reijnders. Y sonríen también aquellos que tienen centrocampistas con virtudes sobre los que construir su once, como Deschamps o Murat Yakin gracias a Griezmann, Tchouaméni, Xhaka y Freuler.

Y sufre, vaya si sufre, Gareth Southgate, incapaz de hacer funcionar a la Inglaterra de las mil estrellas al no tener un futbolista capaz de organizar su ataque. Su última esperanza es Kobbie Mainoo, el adolescente del Manchester United convertido ahora en salvador de un centro del campo inexistente. Y Turquía, último cuartofinalista en ser mencionado, es, siguiendo el tópico, la excepción que confirma la regla. La única selección superviviente que no supera el 51% de posesión.

«Cuando seas entrenador, vas a querer poner a todos los centrocampistas en tu equipo. Es la mejor manera para que el equipo juegue bien». En una de sus primeras ruedas de prensa como entrenador, Mascherano confesaba uno de los mayores consejos que le había dado Guardiola. Un equipo se construye desde el centro del campo y esta edición lo demuestra: el regreso de Kroos para levantar a Alemania, ese Rodri-Fabián para dar brillo a España, Tchouaméni, Kanté y Griezmann para hacer jugar, por poco que sea, a Francia, Mainoo y Vitinha en Inglaterra y Portugal... Son ellos los protagonistas, y no Mbappé, Kane, Morata o Cristiano Ronaldo, lejos del máximo goleador del torneo: los goles en propia puerta.

Rodrigo, "la computadora"

«Tenemos a Rodrigo, que es la computadora que hace que los demás entre en acción», admite Luis de la Fuente. «Kroos nos ha dado estabilidad, era nuestro gran punto débil», dice Leroy Sané. «Tchouaméni nos da solidez y Griezmann se ha adaptado a esa posición de centrocampista, es muy inteligente con balón», elogia Deschamps, al que no le quedó más remedio que retrasar al rojiblanco para ganar creatividad. «Vitinha controla el partido, es su mejor versión en la selección», reconoce Roberto Martínez. «He visto cosas extraordinarias. Dominamos desde el inicio superando la presión con Reijnders, que ha jugado muy bien», reflexionó Koeman.

Lobotka y Sabitzer, eliminados pero brillantes

Ante las dificultades de gestionar tanto talento en un torneo tan corto, un cerebro es vital. Inglaterra sobrevivió en el último segundo gracias a una chilena de Bellingham, pero lo hizo ante una Eslovaquia que nace desde la mente de Lobotka, pivote del Nápoles pretendido por varios grandes de Europa.

Y Austria, que cayó ante Turquía en dos saques de esquina, ha sido una de las revelaciones del torneo gracias, en parte, al orden y la finura de Sabitzer, finalista de la Champions contra el Dortmund.

"Colapso" en la posición en España

«El fútbol necesita jugadores con técnica. Si solo buscamos el físicos, tendremos a once jugadores que correrán los 100 metros en diez segundos, pero eso no es fútbol», admitía Koeman en una entrevista con este periódico. «Faltan jugadores que sepan ver el fútbol», añadía. ¿Faltan?. Vayamos a la base. «En las categorías inferiores de Osasuna tenemos esa posición colapsada», responde Ángel Alcaide, director de cantera de los rojillos. Una situación que se repite en la mayoría de clubes de España. «Hay que encontrar jugadores con físico, pero también técnicos. Buenos cocineros», resume el exjugador y agente Joyce Moreno.

Una situación que España parece controlar pero que trae de cabeza a la gran mayoría de canteras de Europa. "Ahora mismo, un mediocentro creativo es el futbolista más demandado junto al delantero centro", admiten desde la dirección deportiva de un equipo de Primera División. "Hay carencia de puntas. En el medio estamos metiendo mucho centrocampista con músculo, pero también necesitamos técnica", insiste Moreno, que pone el ejemplo de Rodrigo como el mediocentro talentoso y físico del futuro: "Es una bestia desde pequeño".

El gigante Demiral provoca el delirio otomano en Alemania: Turquía gana a Austria y está en cuartos

El gigante Demiral provoca el delirio otomano en Alemania: Turquía gana a Austria y está en cuartos

Los claxon de miles de coches sonaron en la noche del martes en toda Alemania. Es la población turca emigrada al país, el delirio otomano provocado por el gigante Demiral, autor de dos goles para llevar a su país a los cuartos de final. Claudicó Austria, teóricamente superior pero incapaz de superar al portero Günok, vital con un vuelo imperial en el último suspiro.

La ausencia de Calhanoglu por sanción le otorgó la mediapunta a Arda Güler, convertido, a sus 19 años, en el buque insignia de esta valiente Turquía. La buena fase de grupos de Austria le daba el papel de favorito, pero el conjunto otomano mordió primero en un tramo inicial loco.

Después de vivir el lunes dos partidos en los que reinó la táctica, el respeto y el juego ordenado, especialmente en ese frío Francia - Bélgica, Austria y Turquía saltaron al Leipzig Stadion como si el minuto uno fuera el tiempo extra. Como si todo se acabara.

A los 57 segundos, cuando los dos equipos todavía no habían soltado su primer aliento, un error de la defensa austríaca provocó el tanto de Turquía. Córner sacado por Güler, Baumgartner se equivoca al despejar y toca el balón hacia su portería, el portero Pentz evita que entre y Demiral, en el rechace, la empuja al fondo de la red. Locura turca en Leipzig, donde se contaban por miles, y locura en el césped, con un partido absolutamente delirante.

En el 4 y el 7, Baumgartner estuvo a punto de reparar su error, pero no tuvo éxito en ninguna de sus dos acciones, primero con un disparo raso y cruzando que rozó el poste y luego al no rematar un córner que se paseó por la línea de gol.

Austria, acostumbrada a mandar en sus partidos de la primera fase, incluso contra Francia, se encontró con un equipo turco molesto en las transiciones. Sabitzer y Seiwald no pudieron dominar el juego con la pausa que les caracteriza y los de Rangnick se contagiaron de la electricidad otomana. Fue un ida y vuelta constante a un ritmo altísimo con más errores que aciertos. Muy divertido para el espectador.

El paso del tiempo asentó la posesión de Austria y encerró a Turquía en su campo, siendo capaz de respirar sólo cuando Güler o Yildiz tenían el balón. Los jóvenes batieron un récord, porque es la primera vez que una selección sale con dos titulares menores de 20 años en una eliminatoria de Mundial o Eurocopa desde Hungría en la Euro de 1964.

El madridista probó suerte desde el centro del campo y casi sorprende al portero. No se corta y las ocasiones turcas salieron todas de sus botas. En el 25, Demiral remató alto un centro del zurdo.

El tramo final de la primera parte sirvió para que Rangnick anotara ideas. Necesitaba más referentes arriba y más juego por banda para intimidar a los turcos. Y así fue. En el descanso, al que se llegó sin más ocasiones claras y con Austria chocándose contra el muro turco, el técnico metió a Gregoritsch, su delantero centro más puro, para acompañar a Arnautovic.

En los cinco primeros minutos de la segunda parte, Gregoritsch tuvo dos cabezazos para empatar el partido, y en el 50 un genial pase de Posch dejó sólo a Arnautovic ante Günok, pero el delantero falló en su definición e hizo brillar al portero.

Los cambios espabilaron a Austria, que comenzó a asediar el área de Turquía. Laimer y Posch tuvieron varias oportunidades, pero sus remates no fueron buenos. El empate parecía evidente, pero el fútbol no entiende de lógicas.

Turquía encontró unos segundos para calmar el duelo cuando apareció Güler, de cuyo pie izquierdo, otra vez, nació la alegría de su país. En el 59, el centrocampista del Madrid puso un córner perfecto al primer palo que Demiral, otra vez Demiral, cabeceó a gol. 0-2 y delirio de toda la comunidad otomana en el país.

Austria se mantuvo fiel a sus ideas y Gregoritsch, tras una peinada de Posch en un córner, recortó distancias en el 65 para dejar un final de encuentro de máxima tensión. Los de Rangnick encontraron mucho espacio en tres cuartos, justo delante de los centrales turcos, pero les falló el último pase y la definición. Mucha posesión, mucho pase, pero nada de claridad. No les quedó más remedio que empezar a colgar balones sobre el área de Günok.

Demiral y Bardakci estuvieron imperiales por alto y evitaron casi todos los remates, y los que no pudieron los desvió Günok, vital con un vuelo extraordinario en un cabezazo de Baumgartner cuando el partido ya acariciaba el final.

Turquía y su pasión son de cuartos de final, donde espera Países Bajos. Da igual el rival, el delirio es el mismo y es real.