El “guerrero” Rondón, entre el boxeo y la UFC, vuelve al camino del Madrid: “Me entrego en cuerpo y alma por un Mundial con Venezuela”

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:29

Salomón Rondón vuelve a ponerse en el camino del Real Madrid, como en la final de la última Copa Intercontinental celebrada en Doha, un cómodo triunfo de la galaxia blanca ante un Pachuca en dificultades. Ahora el momento se traslada a Charlotte en un Mundial de clubes al que 'Salo', a sus 35 años y después de una carrera que pasó por Las Palmas, Málaga o Newcastle, llega en el mejor momento de su vida. "Jugamos cada partido como si fuera una final y así será de nuevo ante el Madrid. No queda otra. Y pienso que esta vez será diferente a cómo fue la final de la Intercontinental. Estamos disfrutando y logrando objetivos con Pachuca, y eso me enorgullece", asegura en una charla con EL MUNDO.

El venezolano vive en México una segunda juventud: Viene de marcar más goles que nunca en año natural (36 en sus dos años en Pachuca), ha sido Pichichi, MVP de la liga mexicana y de la Champions de la Concacaf, donde se llevaron el título, galardones que le han valido una nominación al The Best como mejor delantero. "Hemos ganado títulos importantes, en especial la ConcaChampions y los dos trofeos que nos permitieron jugar la final de la Intercontinental contra el Madrid y esta experiencia en Estados Unidos", valora.

Rondón es un trotamundos. Ha jugado en LaLiga (Las Palmas y Málaga), Premier League (West Bromwich Albion, Newcastle y Everton), Rusia (Rubin Kazan, Zenit y CSKA de Moscú), China (Dalian Pro), Argentina (River Plate) y México con Pachuca. "Hace ya un tiempo que me toca ser uno de los jugadores con más experiencia y con más años. Debuté muy jovencito y ahora estoy en una etapa muy linda en la que debo disfrutar del tiempo que me queda. La responsabilidad es muy grande y no me quiero desenfocar del objetivo, que es ir al Mundial con Venezuela. Por eso me entrego en cuerpo y alma en cada partido, es lo que me motiva cada día a seguir", admite emocionado.

El secreto de esta juventud de Rondón, quizás el último tramo de su carrera, es el boxeo, un deporte que lleva años practicando y por el que adora a Muhammad Ali. Es clave en su entrenamiento diario y en su mentalidad, "un guerrero", cuentan en el Pachuca sobre él. Aunque en los últimos meses el deporte que le ha enganchado es la UFC.

Lleva el dorsal 23 en honor a Michael Jordan y tiene entre ceja y ceja llevar a su país al primer Mundial de su historia. "Siempre he dicho que sería la guinda a mi carrera, lo tengo muy claro. Sería algo para recordar, histórico y único. Ahora toca disfrutar de la experiencia del Mundial de clubes, pero ojalá podamos llevar a Venezuela al Mundial", añade.

Una hazaña impensable para un país que tiene en el béisbol a su primer deporte. También era así en la casa de Rondón, pero él siempre prefirió el balón: "Siempre me gustó el fútbol, es mi pasión. A los cuatro años empecé a tener un balón en los pies, y así sigo hoy. Nunca me llamó el béisbol, que como saben es un deporte muy seguido en mi país. Aunque no suelo seguirlo, estoy al tanto de todo, ya que en mi casa, mi hermano jugó a béisbol y mi padre a sóftbol".

Rondón será el capitán del Pachuca este domingo en el mediodía de Charlotte, nueve de la noche en horario español. Los mexicanos cayeron en su primer partido ante el Salzburgo pero mantienen sus opciones vivas gracias al empate entre el Madrid y el Al Hilal.

Gonzalo puede ser Joselu: la recomendación de Arbeloa, la necesidad de Xabi y el “no” temporal a varias ofertas

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:25

Sin Kylian Mbappé ni Endrick, Xabi Alonso olvidó las supuestas jerarquías del vestuario y no dudó. Podría haber situado a Bellingham, Rodrygo o Vinicius en la posición de falso nueve, pero el tolosarra apostó por Gonzalo García, el único delantero centro disponible para el encuentro en Miami. Y el canterano, tras 25 goles con el Castilla y casi ningún hueco con Ancelotti, no decepcionó. Al contrario: marcó un gol, disparó más que nadie a puerta (cuatro lanzamientos) y terminó siendo elegido el MVP del partido. Ese gol y la valentía de Alonso al elegirle le dan muchas opciones para esta temporada. El Madrid sabe que necesita un perfil como el de Joselu y el joven atacante encaja a la perfección.

El año de Gonzalo ha sido extraordinario. A sus 21 años, fue Pichichi de Primera RFEF y anotó el gol que salvó al Madrid en Leganés en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un cabezazo heroico que no tuvo ninguna incidencia en su tiempo de juego con el primer equipo. Fue el 5 de febrero, Carlo Ancelotti se lo llevó convocado a varios partidos y calentó en alguno, pero no volvió a tener minutos hasta el 14 de mayo ante el Mallorca (56 en las últimas tres jornadas), ya con todos los títulos del año decididos. «A Gonzalo le falta experiencia, pero lo está haciendo bien», aseguraba Ancelotti.

Tres meses de sequía inexplicable mientras seguía marcando goles a las órdenes de Raúl, consciente de que la llegada de Xabi Alonso al banquillo le abría muchas puertas en el primer equipo.

Porque en Valdebebas sus actuaciones no pasaban desapercibidas, especialmente para Álvaro Arbeloa, en constante contacto con Alonso. El ahora técnico del Castilla tuvo a sus órdenes al delantero en el Juvenil A, con el que logró el triplete y marcó 35 goles antes de liderar a la selección sub19 en el Europeo de 2023, y ha recomendado al futbolista desde entonces.

Por eso no es de extrañar que a la mínima necesidad, Xabi haya apostado por él. «Ya está hecho físicamente para el primer equipo. Es un animal», apuntan fuentes cercanas al vestuario. El calor y la humedad de Miami le dieron igual, al futbolista y a Alonso, y jugó los 90 minutos del encuentro.

Miembro de la Quinta de Nico Paz, Gonzalo observó cómo su compañero daba el paso de salir del club para tener su primera experiencia profesional en el Como italiano, pero no se desesperó. Sabía que su obligación era destacar en el Castilla, aprovechar sus escasos minutos en el primer equipo y analizar si podía tener alguna posibilidad en las primeras ligas de Europa una vez terminada la temporada.

Pero la llegada de Xabi, la disputa del Mundial de clubes, la lesión de Endrick y este último problema de Mbappé le han empujado al foco mediático. Las operaciones con él están totalmente paradas. Había levantado el interés de algún equipo de la Premier y de la Bundesliga, pero en Valdebebas se ve necesario su perfil rematador, con buen juego de espaldas y desmarque. Un estilo de colmillo. Mbappé es la estrella, Endrick el joven al que hay que moldear y Gonzalo aparece ahora como el rematador de área, con altura y buen juego aéreo, que el Madrid no tenía desde la marcha de Joselu.

«No da un balón por perdido, va a presionar y eso da muchos puntos. Creo que marcará muchos goles en el Madrid», decía el propio Joselu tras el encuentro ante el Al Hilal. El ex atacante del conjunto blanco le saca 10 centímetros a Gonzalo (192 contra 182), pero la voracidad del joven iguala el poderío de Joselu. Tiene potencia y salto. Y eso da mucho juego en un equipo como el Madrid, que suele embotellar a sus rivales en el área y que el año pasado, sin Joselu, sufrió para anotar en el tramo final de los partidos, cuando más encerrado está el equipo contrario en su área.

Estudiante de un doble grado en ADE y Business Analytics especializado en Big Data, prefiere quedarse como tercer delantero en el Madrid que salir cedido. Sabe que es un perfil diferente y que a Alonso no le tiembla la mano a la hora de dar oportunidades. No en vano, en la lista de convocados a Miami Xabi incluyó a diez futbolistas del Castilla y ante el Al Hilal terminó el duelo sustituyendo a Vinicius por el joven Víctor Muñoz y manteniendo a Gonzalo en la punta del ataque.

Olise apaga el sueño de la Bombonera de Miami y Boca Juniors necesitará un milagro en la última jornada

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 05:12

El Bayern Múnich, y en concreto Michael Olise, apagó el sueño de la Bombonera de Miami, nombre con el que se conoce estos días al Hard Rock Stadium de los Dolphins de la NFL, inundado una noche más por decenas de miles de aficionados de Boca Juniors. Una fiesta xeneize al grito de "Dale Boca" que contra el Benfica empujó al equipo al empate y que ante los alemanes aguantó hasta el minuto 84, momento en el que el delantero galo anotó el definitivo 2-1. Boca necesitará un milagro en la última jornada: golear al Auckland City por más de seis goles y esperar un triunfo alemán ante Benfica.

Boca gritó, lo hizo su gente, sin parar durante los 90 minutos, en la previa y en el post, pero en el verde, donde se decide el fútbol, el Bayern fue superior durante gran parte del duelo. Después del 10-0 al Auckland City, los alemanes no bajaron el ritmo, asentaron su juego sobre el regate y la velocidad de Coman y Olise, siempre al son de Kimmich, y vio por fin cómo Harry Kane se estrenaba como goleador en el torneo.

La primera parte se disputó en el campo de Boca, especialmente cerca de la meta de Marchesín. Olise anotó un gol olímpico al poco de empezar el partido, pero el colegiado lo anuló, tras revisión de VAR, por falta al portero.

Antes del minuto 20, Harry Kane encontraba un rechace en el área tras un centro y definía de zurda, forzado pero efectivo, al palo izquierdo de Marchesín. El tanto fue un golpe a Boca, que no pudo reaccionar.

Los de Russo apenas pasaron del círculo central en los primeros 45 minutos y Coman casi puso el segundo un minuto más tarde. Olise no dejaba de hacer daño a la espalda de la defensa, siempre en un uno contra uno contra su par. Demasiado fácil para el francés, talentoso y técnico.

El galo tuvo la más clara de la primera parte cuando se plantó solo ante Marchesín tras un buen pase en largo. Trato de regatear al guardameta, pero el portero estuvo ágil para agarrar el balón.

Reaccionó Boca por un instante, con una ocasión de Zenon que despejó Neuer. Un espejismo en los 45 primeros minutos. Al descanso se llegó tras dos intentos de falta de Olise y Kane y con la misma superioridad germana.

El intermedio encontró a Boca en plena reflexión. El Benfica venía de ganar 6-0, por lo que más allá de los puntos eran importantes los goles. En la última jornada los lusos se miden al Bayern y los argentinos al débil Auckland City, por lo que cada gol era importante en el desenlace del grupo.

Despertó Boca, empujado por su gente, y Merentiel se inventó el golazo de la noche en el 66. El delantero recibió un pase al espacio, dobló con un autopase a Tah y definió con clase ante Neuer para hacer estallar al Hard Rock Stadium.

El empate no detuvo a Boca, que se vio superior por momentos a un Bayern tocado. Kompany metió a Musiala en el campo, pero el mediapunta alemán se volvió a lesionar. Y cuando parecía que Boca llegaba al Dorado del empate, Olise culminó una buena jugada colectiva, aprovechó un balón muerto en el área y de zurda completó un extraordinario partido.

Las cuentas de Boca son tan simples como difíciles en la última jornada: debe esperar un triunfo del Bayern contra el Benfica (los alemanes tienen los octavos asegurados pero necesitan una victoria o un empate para ser líderes de grupo) y golear al Auckland City para recuperar la diferencia de goles con los lusos. Ahora mismo Benfica tiene +6 y Boca -1. Si Benfica pierde por un gol, por ejemplo, Boca necesitaría ganar por siete, porque en el empate a diferencia de goles, las tarjetas amarillas perjudican a los xeneizes.

El clima pone en jaque al Mundial de clubes: quejas por el calor, suspensiones por tormentas y partidos con 3.000 aficionados

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 23:42

Una señora se abanica en la grada y suspira que ya no puede más. El calor es sofocante. En el césped, Xabi Alonso usa el agua que sale de la manguera que riega la hierba para refrescarse la cara, y Vinicius y Jude Bellingham cogen dos de las toallas húmedas que habían dejado los asistentes del Real Madrid en una nevera para enfriarse la nuca. La temperatura alcanza los 35 grados en el Hard Rock Stadium de Miami, 40 de sensación térmica y 78% de humedad. «Ha hecho mucho calor», admite el técnico. A cientos de kilómetros de distancia, en Cincinnati, el Pachuca - Salzburgo se suspende temporalmente por la amenaza extrema de tormenta y los 5.282 espectadores que hay en el partido, segunda cifra más baja del torneo, deben abandonar el estadio. El clima ha puesto en jaque un Mundial de clubes de contrastes.

Hay dos Mundiales este mes de junio en Estados Unidos. El que se vive en California, Miami o Nueva Jersey y el que sucede en otras ciudades como Atlanta, Seattle, Orlando o Cincinnati. Uno con mucha afición, muchísima, con estadios llenos, fiesta en las calles y en las gradas y un ambiente digno del torneo que se imaginó Gianni Infantino. 80.619 personas llenaron el Rose Bowl de Pasadena para el PSG - Atlético y 62.415 vieron el Real Madrid - Al Hilal en Miami, 2.000 más que en el Al Ahly - Inter Miami que abrió el torneo en el sur de Florida. Y hay otro Mundial en la sombra, con las 3.412 personas que acudieron al Exploria Stadium de Orlando para ver el Ulsan Hyundai - Mamelodi Sundowns, con capacidad para 25.000 espectadores, los 5.282 aficionados del Pachuca - Salzburgo en Cincinnati, un campo de 26.000 fans, o los 11.974 del River Plate - Urawa en el Lumen Field de Seattle, un campo gigante para 68.000. Caso similar a los 22.137 que se dieron cita en Atlanta, con hueco para 71.000.

58% del aforo total

El contraste de ambiente y espectadores «extraña» a los equipos, como comentó Enzo Maresca, técnico de los blues: «Fue un ambiente extraño. Estaba casi vacío». La FIFA, sin embargo, saca pecho de la asistencia acumulada a los campos, que supera ya el medio millón en la primera semana de torneo: 556.369 espectadores y una media de 34.773, cifra con cierta trampa porque supone el 58% del aforo total de los estadios. Según datos de la organización, los estadounidenses son los que más entradas compran, junto a brasileños, argentinos y mexicanos. Los europeos, lejos.

La distancia con el viejo continente, las dudas iniciales por la competitividad en el torneo, el miedo por los posibles controles del gobierno antes y después de los partidos buscando a aficionados sin papeles han podido influir. Y también el calor, clave en todo esto. No todos los estadios tienen techo y para potenciar las audiencias de televisión la FIFA ha encajado los partidos en 'horario europeo'. Es decir, PSG, Atlético, Madrid, City o Juventus han jugado a mediodía en condiciones casi extremas.

«Me dolían los dedos de los pies», admitió Llorente. «Es imposible mantener un nivel alto los 90 minutos así. Es una buena hora para el aficionado europeo, pero se sufre», declaró Luis Enrique. «Es la primera vez en mi vida que siento un calor así», reconoció Anatoli Trubin, portero del Benfica. «Xabi nos dijo que con este calor tuviéramos más control del juego porque sino íbamos a perseguir sombras», comentó Trent Alexander-Arnold.

Cuatro suspensiones

El momento de más calor del año ha coincidido también con la época de tormentas eléctricas en Estados Unidos, cuya mayor probabilidad de aparición es entre las cuatro y las ocho de la tarde. Si la FIFA no tenía suficiente con algunos estadios vacíos y las quejas por los horarios y el calor, la organización ya ha tenido que suspender temporalmente cuatro encuentros por amenaza extrema, el último ayer, el Benfica - Auckland City en Orlando.

Según el Instituto Nacional de Seguridad contra Rayos (NLSI), el metal y los materiales conductores de los estadios los convierten en destino habitual de los rayos, y en concreto en Estados Unidos el peligro es real: durante 2024 se registraron 12 muertes por esa causa, cinco en Florida.

El Mundial de los 1.000 millones es también el del calor y los rayos.

Otro puño de América en la mesa de Europa en el Mundial: el Flamengo de Filipe Luis remonta y somete al Chelsea

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 22:38

América sigue sorprendiendo a Europa y al mundo entero. Después de las victorias del Botafogo y el Inter Miami sobre el PSG y el Porto, hoy ha sido el Flamengo el que ha dado otra de las grandes sorpresas del Mundial de clubes. El conjunto dirigido por Filipe Luis, ex del Atlético de Madrid, ha remontado al Chelsea y ha terminado sometiendo al cuadro londinense en un final de dominio absoluto: 3-1, seis puntos de seis posibles y el liderato de su grupo encauzado hacia octavos de final.

El fútbol europeo está en el tramo final de su temporada y el americano en mitad de la misma, pero aún así el Mundial está dejando resultados totalmente inesperados. El Oporto ha sido una de las grandes decepciones, empatando contra Palmeiras y perdiendo ante Inter Miami. Pero muchos otros han sufrido. Benfica no pasó de las tablas ante Boca, igual que el Dortmund contra el Fluminense o el Inter deMilán frente a Monterrey. El jueves, el PSG cayó ante Botafogo y hoy ha sido el Chelsea el que ha hincado la rodilla ante un Flamengo comandado por Bruno Henrique.

El delantero de 34 años dio la vuelta al gol inicial de Pedro Neto con un tanto y una asistencia en apenas tres minutos, poco tiempo después de sustituir a De Arrascaeta en un cambio clave de Filipe Luis.

Junto a él, el joven Wallace Yan, de 20 años, que sentenció el duelo en el 83 con el 3-1. Después de empezar el torneo con victoria ante el Esperance de Túnez por 2-0, este triunfo les deja con pie y medio en los octavos de final y con muchas opciones de ser primeros del Grupo D.

El Chelsea, por su parte, se desinfló en el encuentro. Comenzó con dominio y con efectividad en el gol de Pedro Neto, pero el paso de los minutos, el físico, el calor y el superior estado de forma de los brasileños terminaron decantando el duelo. Tampoco ayudó Nico Jackson, que saltó desde el banquillo en la segunda parte y acabó expulsado en su primera acción por una salvaje entrada.

El Flamengo, líder del Brasileirao o guiado también por los veteranos Jorginho, ex del Chelsea, y Danilo, ex del Madrid, autor del segundo gol, aguantó con calma los últimos instantes del duelo y selló una remontada extraordinaria.

El Botafogo sorprende al PSG, manda un mensaje a Europa y pone en peligro al Atlético

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 06:03

El Mundial de clubes parece determinado a enviar un mensaje al fútbol europeo: no te creas tan bueno. Después de la victoria del Inter Miami ante el Porto, que siguió al empate del Madrid ante el Al Hilal o las tablas del Inter contra Monterrey, el PSG, campeón de la última Champions, ha sido derrotado por el Botafogo, octavo en el Brasileirao y campeón de la liga brasileña y de la Libertadores en 2024. Un gol de Igor Jesus destrozó a los de Luis Enrique, mandó un mensaje a Europa y puso en peligro la clasificación a octavos del Atlético de Madrid, que necesitará golear a los brasileños en la última jornada.

El Botafogo se coloca líder del grupo con seis puntos, por tres del PSG, y del Atlético y ninguno del Seattle Sounders. Como en caso de empate sólo se tendría en cuenta la diferencia de goles entre esos equipos igualados, quitando a Seattle, el Botafogo tiene de momento +1, el PSG +3 y el Atlético -4, así que los de Simeone sólo pasarán a octavos sin ganan por tres o más goles en la última jornada, precisamente ante los brasileños.

Fue un partido extraño de los de Luis Enrique, lejos del nivel mostrado en su estreno contra el Atlético. El técnico español realizó hasta cuatro cambios con respecto al once utilizado hace unos días y al equipo no le sentó bien. Sin Dembélé, lesionado, Luis Enrique sentó a Fabián, Neves, Nuno Mendes y Marquinhos para dar entrada a Zaïre-Emery, Mayulu, Lucas Hernández y Beraldo.

Kvaratskhelia, incisivo, creó peligro en el inicio, pero el fútbol del PSG se fue diluyendo con el paso de los minutos. La defensa del Botafogo, intensa y bien ordenada, fue imposible de superar por los galos, y los brasileños comenzaron a creer en sus posibilidades en el partido. Allan, ex del Nápoles, dominó con autoridad el centro del campo, y Artur, futbolista interesante, casi se inventa el gol en varias ocasiones. En el 38, el propio Artur arrancó la jugada del gol, Savarino encontró a Igor Jesus al hueco y el '99' del Botafogo esquivó a Pacho y Beraldo y superó a Donnarumma con cierta fortuna tras dar el balón en Pacho.

El PSG dominó el juego, con un 74% de posesión, pero fue un dominio insulso. Vitinha intentó acomodar el partido en sus botas, pero le faltó la claridad de otras noches y el Botafogo mantuvo su plan: aguantar el muro atrás y salir a la contra.

Los cambios de Luis Enrique, cuatro en una sola vez, tampoco cambiaron el guion del encuentro y los franceses sólo se acercaron con el gol anulado a Beraldo por fuera de juego de Kvaratskhelia. El georgiano recuperó las ideas en el tramo final, pero las individualidades tampoco pudieron salvar al PSG de una noche de sorpresa en el Mundial de clubes.

Los de Luis Enrique tienen un compromiso sencillo en la última jornada ante el Seattle Sounders, así que su clasificación no está en peligro, pero esta derrota demuestra que el equipo es humano y que no carbura con la constancia que se le imaginaba.

La derrota parisina deja al Atlético tocado, necesitado de un pequeño milagro contra el Botafogo, que hasta ahora se ha mostrado imperial. Los rojiblancos necesitan tres goles ante un equipo que todavía

Gerard Garriga, el español del Auckland City que sufrió el 10-0 del Bayern: “Cobramos 300 euros al mes y nos hemos pedido vacaciones en el trabajo”

Actualizado Jueves, 19 junio 2025 - 23:26

Se fue a Nueva Zelanda a aprender inglés y ha terminado disputando el Mundial de clubes contra el Bayern Múnich de Harry Kane. La historia de Gerard Garriga es de cuento, a pesar del 10-0 encajado ante los alemanes en la primera jornada. "Es la realidad de los dos equipos", admite en una conversación con EL MUNDO. Su Auckland City es amateur, cobran 300 euros al mes y han tenido que pedir vacaciones para el torneo.

¿Cómo se encuentra después de la derrota por 10-0 contra el Bayern de la primera jornada?
Fue duro. Al descanso estábamos todos bastante jodidos porque a nadie le gusta perder de esa manera en una competición tan grande y en un partido al que llegas con tanta ilusión de hacerlo bien y dar buena imagen y te llevas un 10-0. Pero bueno, sabíamos que podía pasar, que había mucha diferencia entre ellos y nosotros aunque siempre intentas soñar. Y una vez en el campo pues no se dio, fueron muy superiores y el resultado es totalmente justo. Refleja la realidad de los dos clubes que estamos en dos mundos completamente diferentes. Aún así, fue una experiencia única encontrarnos en el túnel con leyendas como Müller, Kimmich o Kane y poder jugar contra ellos. Un sueño.
Les quedan dos partidos.
Al día siguiente ya nos levantamos con ganas de entrenar, de preparar el partido contra el Benfica porque para nosotros es una oportunidad inmensa de dejar atrás el 10-0, aprender de lo que no hicimos bien y ojalá nos salga un buen partido para olvidar el otro. Luego el empate entre Boca y Benfica no nos ayuda porque se clasificará el segundo por diferencia de goles y puede que vengan a intentar meternos la mayor cantidad posible, pero no cambia nuestra intención de hacerlo lo mejor posible.
¿Qué opina de las críticas de aquellos que dicen que no deberían jugar el Mundial?
Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero en este caso creo que lo que intenta el Mundial de clubes, como hace el de selecciones, es globalizar el fútbol. Que todos los países y continentes tengan visibilidad. Y no que por ser un país donde el fútbol esté menos profesionalizado no tengas derecho a participar. Creo que este Mundial, aunque nos hayan metido 10, servirá para que el fútbol crezca en Oceanía. Muchos niños nos están animado tras la derrota, somos sus ídolos y algún día quieren ser como nosotros. Que haya un equipo que represente a Oceanía es súper legítimo y así tiene que ser. Si cortas la invitación para meter más clubes europeos el fútbol se centrificará, y ya lo está. Todo el dinero está en Europa. Si no se clasifica nadie de Oceanía, ¿cómo haces que esa gente algún día quiera jugar un Mundial si no lo tienen cerca? ¿Quién va a invertir en fútbol?
¿Cómo acaba usted jugando al fútbol en Nueva Zelanda?
Llegué hace ocho años. Estaba jugando en Primera Catalana, una división por debajo de Tercera RFEF, en nivel totalmente amateur, y a la vez estudiaba la carrera, INEF. Y nada, un año decidí parar un poco con el fútbol e irme a estudiar inglés. Mi idea era irme tres o seis meses a Inglaterra, pero un compañero se había ido a Nueva Zelanda de año sabático y me convenció. No fui para jugar al fútbol, pero al llegar como él y unos amigos jugaban, pues me volvió el gusanillo y fui a probar a equipos, hasta que el Western Springs de Segunda División me fichó por tres meses. Allí trabajé en una empresa de limpieza y tenía vuelos para volver a casa en junio, pero lo fui alargando porque peleábamos para subir. Me quedé más tiempo, me aplicaron el Visado, pasé el Covid allí y después firmé con Auckland City. Hemos estado en el Mundialito de Marruecos, en el de Arabia, en Emiratos... Y ahora este Mundial de Estados Unidos. Se fue dando todo.
¿Cuál es la realidad del equipo y del fútbol allí?
Sí, la liga es toda amateur. Tenemos otros trabajos para subsistir y para el alquiler y la comida. Somos el único club amateur del Mundial. Todos cobramos casi lo mismo, nadie puede cobrar más de 80 euros a la semana, 300 al mes. Con 300 al mes en Nueva Zelanda no te pagas ni una semana. Lo que hace el club con algunos como yo, que somos de fuera, es que trabajes con ellos en la academia o en colegios para cumplir las horas y cobrar un extra. El resto son trabajadores de almacén, reponedores, profesores, gente de marketing, pintores, otros que tienen una empresa, otros estudiantes... Hay de todo. Y nuestro entrenador es dentista. Cada uno tiramos del carro como podemos, pero es complicado, claro. El que trabaja ocho horas al día y luego tiene que ir a entrenar sufre.
¿Están de vacaciones en sus trabajos?
Sí. Y luego no tendrán vacaciones, porque las han cogido para venir aquí. En la final de la Champions, que fue en Islas Salomon, tuvimos a cinco jugadores que no pudieron venir, entre ellos el capitán, porque ya se habían pedido vacaciones para este Mundial. En estos cuatro años hemos jugado más de 200 partidos y es un esfuerzo muy grande a nivel laboral.
La FIFA les otorga 3,5 millones por participar, la cifra más baja del torneo.
Sí, es una pena, pensábamos que sería más. Creo que la diferencia entre nosotros y el resto es muy grande. Creíamos que estaríamos sobre 10 millones. El 20% o el 30% de esos 3,5 se queda en Estados Unidos por los impuestos, luego la Confederación se queda una parte y la Federación otra. Y de lo que quede, la mitad para el club y la mitad para nosotros a partes iguales. Creo que al final nos llegarán entre 10.000 o 15.000 euros por cabeza... Para pipas. Si nos hubiera dado 10 millones, quizás hubieran sido 50.000. Veníamos con la ilusión de invertir ese dinero y ha sido un bajón, la verdad. Nos dijeron que un empate era un millón y una victoria dos, que de ahí sería todo para nosotros, así que a ver... El grupo es duro, pero vamos a disfrutar mucho la experiencia.

El vestuario del Madrid pide “tiempo”: “Después de cuatro años con los automatismos de Ancelotti no puedes hacer todo diferente en cuatro días”

Actualizado Jueves, 19 junio 2025 - 11:24

"Lo que queremos ser lleva su tiempo". Xabi Alonso lleva diez días al frente del Real Madrid y sólo tres de ellos han sido con todos los jugadores internacionales disponibles, e incluso en las últimas horas ha perdido a Kylian Mbappé por fiebre. El tolosarra tiene tiempo y es justo que sea así, pero ante el Al Hilal los blancos repitieron los defectos de los últimos meses. "Sólo han sido tres entrenamientos. La exigencia del resultado está ahí y sé que quedan cosas por mejorar. Todo lleva su tiempo".

Alonso analizó los errores de su equipo sobre el césped de Miami y admitió, lógicamente, que "la primera parte no me ha gustado demasiado". "No tuvimos buena circulación y en las pérdidas no hemos sabido ajustar. Tendremos que mirarlo para reaccionar", dijo, elogiando parte del segundo tiempo: "Hemos estado mejor, con más equilibrio con balón y les hemos ahogado un poco más", añadió.

Las pérdidas en la primera parte fueron una losa para los blancos, a los que les costaba llegar a defender las transiciones. "Quería que no acelerásemos demasiado rápido, porque íbamos muy rápido. Ellos tiene buen pie y nos costaba recuperar", reflexionó Alonso.

'Tiempo' fue la palabra más repetida en los pasillos del Hard Rock Stadium. Insistió el ella el entrenador y también Thibaut Courtois, de nuevo portavoz en zona mixta en una noche gris. "Después de estar cuatro años con Ancelotti con unos automatismos que todavía están y ahora tenemos que intentar cambiar, en cuatro días no puedes hacer todo diferente, no sale tan fácil", explicó el belga, que reconoció que "hemos intentado cambiar cosas, con la línea más alta y más agresiva". "Estamos entrenando mucho, viendo vídeos, hablando mucho e intentando hacer todo lo que nos pide, pero obviamente no siempre es fácil trasladarlo al campo. Estoy seguro que saldrá mejor y aprenderemos de esto", continuó.

A unos metros, Trent Alexander-Arnold volvía al "tiempo". "Me llevará un tiempo aclimatarme a los compañeros y al equipo. Es normal. Es algo nuevo para mí pero estoy contento, esto es un sueño", dijo, y admitió que Xabi les pidió tener "más control del balón". "Especialmente con este calor, porque de lo contrario persigues sombras".

El fútbol pondrá al Madrid en su sitio a la espera de las ideas de Xabi Alonso, pero hay detalles que sí muestran la mano y las decisiones del técnico vasco. Ante la ausencia de Mbappé, el ex del Bayer Leverkusen se atrevió a darle la titularidad al canterano Gonzalo García. Nada de inventos o de jugadores fuera de posición. Y el delantero, que ha sido Pichichi de Primera RFEF con el Castilla con 25 goles, estuvo de sobresaliente: anotó el primer tanto y se llevó el MVP del partido.

"Esto es un sueño para mí. Venía buscando esta oportunidad y estoy contento. Es algo que venía buscando yo y todos los jugadores de la cantera", dijo el atacante, que insistió, como sus compañeros, en que "quedan muchos detalles por pulir".

Las otras decisiones de Alonso tuvieron que ver con las estrellas. Al técnico no le tembló el pulso a la hora de retirar del campo a Rodrygo, Vinicius y Bellingham, estos dos últimos especialmente desaparecidos en el partido. "Vini tenía algunos calambres", dijo el vasco, que terminó el duelo con una delantera formada por Brahim, Gonzalo y el canterano Víctor Muñoz.

El último protagonista del duelo fue Fede Valverde, que falló el séptimo penalti del Madrid en los últimos 18 lanzados. "Aquí hemos fallado todos, yo el primero, que he tenido varias ocasiones. No importa, Fede meterá el resto de penaltis que haya. Ha sido una lástima, pero tenemos ganas de jugar los otros dos partidos", defendió Gonzalo. "Los penaltis tienen una parte de suerte y hoy tocó pararlo. Poco más", señaló Bono en zona mixta.

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso no hace milagros y su etapa en el Madrid se inicia con empate y dudas ante el Al Hilal

Xabi Alonso se encontró con una piedra en el inicio de su camino como entrenador del Real Madrid. Decía Carlo Ancelotti que un empate en el club era la antesala de la crisis, y el conjunto blanco se estrenó con tablas ante el Al Hilal en su estreno en el Mundial de clubes. Ofreció una imagen muy gris, se adelantó por medio de Gonzalo, vio cómo Neves igualaba de penalti y pudo ganar desde los once metros, pero Valverde falló la pena máxima rozando el final. [Narración y estadísticas (1-1)]

En su primera alineación, y sin Mbappé por fiebre, Xabi rompió con el modelo táctico que había usado en el Leverkusen (tres centrales) y mantuvo el sistema al que han estado acostumbrados los futbolistas del conjunto blanco durante los últimos meses: 4-3-3, con Rodrygo y Vini en las bandas, Bellingham como centrocampista y Gonzalo en lugar del francés. Y el plan, como en el tramo final de Ancelotti, hizo aguas.

Trent, titular en su debut junto a Huijsen, avanzó hacia el doble pivote en ataque para liberar a Valverde, pero el intento duró unos minutos. No por decisión de Alonso, sino porque no tuvo el balón.

El Al Hilal, que también estrenaba entrenador en Inzaghi, finalista de Champions con el Inter, dominó la posesión, calmó y aceleró el ritmo del partido cuando quiso y mareó a los blancos en el centro del campo. Aprovechó la poca ayuda defensiva de Vinicius a García y la superioridad que se generaba en ese carril para producir peligro en casi cada acción, y cuando no lo vio claro buscó cambios de juego a la espalda de Trent. Parecía sencillo.

Incapaz de más de tres pases

Milinkovic-Savic probó a Courtois en el primer minuto y a Leonardo, en el nueve, se le escapó un remate por milímetros tras una buena llegada de Cancelo a línea de fondo. Los saudíes, segundos en la última liga por detrás del Al-Ittihad de Benzema, demostraron nivel de competición europea, lo que decía su alineación, y fueron superiores en juego al Madrid, impotente, incapaz de dar más de tres pases seguidos.

Alonso se desesperó por momentos con la pasividad defensiva de sus futbolistas, tanto en la presión como en la intensidad en los duelos individuales. El gol anulado a Lodi por fuera de juego fue un aviso, y el parón de un par de minutos por el calor sirvió al técnico para concretar ideas con sus futbolistas. «Toco y me muevo», explicaba, pidiendo movimiento a los suyos.

En el 33, llegó el alivio en mitad del sofoco. Trent robó un balón y Gonzalo arrancó la contra. Cedió a Vinicius, éste a Valverde y el uruguayo a Rodrygo, que dibujó un buen pase en diagonal a Gonzalo para que el canterano batiera a Bono con un disparo mordido.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.

Valverde lamenta su fallo en el penalti.AFP

El Madrid encontró un oasis cuando no merecía agua, pero lo estropeó en un par de minutos. En el 39, Asencio, demasiado blando, se equivocó al agarrar a Leonardo dentro del área y el colegiado señaló penalti. Rubén Neves, con pausa, batió a Courtois. El camino hacia el descanso tuvo otro susto para los blancos, porque Al Dawsari, en otra diagonal a la espalda, encaró a Trent, compartió una pared con Savic y buscó una rosca que desvió ligeramente Asencio cuando parecía gol.

En el vestuario, Alonso tomó una decisión drástica. Sentó a Asencio y dio entrada a Güler, bajando a Tchouaméni a la posición de central. El cambio empujó al Madrid y el turco casi marca en el 46, pero se encontró con el larguero.

El paso de los minutos inclinó el campo hacia la portería saudí, aunque sin demasiados intentos madridistas y con cierta decepción en la tarde de Vinicius y Bellingham, muy desaparecidos. Alonso optó por Lucas y Brahim en lugar de Trent y Rodrygo para los últimos 20 minutos y más tarde por el canterano Víctor Muñoz y Modric en lugar de Vinicius y Bellingham. Una delantera de canteranos y secundarios para solventar la ausencia de estrellas.

Los blancos tuvieron el triunfo en un penalti señalado tras revisión de VAR por un codazo de Al Qahtani a Fran. Sin Mbappé, Vini ni Bellingham, se atrevió Fede, que se encontró con Bono. El Madrid, que necesita mejorar, se jugará el pase en los dos próximos partidos contra Pachuca y Salzburgo.

Sergio Ramos, eterno, vuela sobre el Rose Bowl para obrar el pequeño milagro de Monterrey ante el Inter

Actualizado Miércoles, 18 junio 2025 - 05:18

La jugada parece sencilla: un centro y un gol. Como en La Décima, un diestro lanzó un córner y Sergio Ramos, imperial, voló para cabecear a gol. No era Luka Modric, sino Óliver Torres, y el remate fue al palo izquierdo de Sommer, no al derecho de Courtois, pero la acción es tradición. El central de Camas obró el pequeño milagro de Rayados de Monterrey contra el Inter de Milán, finalista de la última Champions. Marcó el 1-0 y construyó un muro defensivo, despeje tras despeje, que sólo pudo ser superado una vez por la estrategia italiana. Empató Lautaro, viven los mexicanos en el Mundial de clubes.

Tras el fichaje de Simone Inzaghi por el Al Hilal de Arabia Saudí, que hoy se enfrenta al Real Madrid en Miami, el Inter ha confiado su futuro a Cristian Chivu, en el pasado central de corte, impetuoso, ahora técnico con gusto por la posesión y la verticalidad. Su equipo juega al ritmo de Barella y ejecuta cuando encuentra a Lautaro, pero ante Monterrey le faltó impulso. Todo lo que le sobró a Rayados.

Los del español Doménec Torrent, también de estreno en el cargo, se estrenaron en el torneo con la fuerza de un novato. Fueron físicos y generosos en defensa, y aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron en el encuentro, todas con acento español. En su vestuario manda Ramos y son segundos generales Sergio Canales y Óliver Torres, y en sus botas creció el equipo.

El Inter saltó incómodo al Rose Bowl de Pasadena, estadio que es leyenda del deporte americano y que congregó a miles de mexicanos que hicieron suyo el campo. Dominaron los italianos, pero se encontraron una y otra vez con Ramos.

En el 24, un córner de Óliver lo remató sobre Acerbi el de Camas, imponente como en los viejos tiempos. Se elevó y puso el balón donde Sommer no pudo llegar. El grito de rabia fue el de un futbolista que se pasó casi nueve meses sin jugar esperando la oportunidad correcta en el momento exacto. En febrero firmó con Rayados y ahora brilla en lo alto del fútbol mundial. Lo que siempre deseó para sus últimos pasos.

El gol del español hizo reaccionar al Inter, que fue más incisivo en sus ataques, más vertical, y más intenso en las transiciones defensivas. No le permitió nada a Rayados. Se hizo grande el portero Andrada, capaz de detener todo lo que le llegaba, y Canales pausó el juego cuando pudo.

En el 43, el Inter encontró el empate de la única forma posible en la tarde californiana: una jugada de estrategia, con un pase picado en una falta desde la frontal para que en dos toques Lautaro firmara las tablas.

Tras el descanso parecía que los italianos tenían más talento para llevarse el triunfo, pero a veces el fútbol requiere de otras virtudes. Lo peleó Monterrey, encerrado en su área y creando un muro infranqueable con Ramos como capitán general. El de Camas lo despejó todo, e incluso vio cómo Canales lanzó al palo un disparo lejano para meter miedo al Inter.

Barella comandó el asedio final de los transalpinos, que olieron la victoria en varias ocasiones pero se encontraron con su mala tarde y la defensa rival. Lautaro marcó, pero estaba en fuera de juego, y luego falló un disparo claro desde el punto de penalti de esos que no suele errar.

Zalewski y Dimarco, puñales en las bandas, inclinaron todavía más el duelo hacia la portería mexicana, pero cada acercamiento era despejado por un contundente Ramos, brillante en grandes escenarios y MVP del partido.