De un tractor al Mundial 2030: los 18 años de trincheras entre Abel Caballero y Rafael Louzán

De un tractor al Mundial 2030: los 18 años de trincheras entre Abel Caballero y Rafael Louzán

Se podría decir que el enfrentamiento empezó por un tractor. Tan simple como directo. Abel Caballero, alcalde de Vigo por el PSOE desde 2007, y Rafael Louzán, presidente de la Diputación de Pontevedra por el PP entre 2003 y 2015 y ahora máximo representante de la Federación Española de Fútbol, llevan 18 años peleados. Unas trincheras que se han trasladado ahora al Mundial 2030 después de la exclusiva de EL MUNDO sobre la elección de las sedes. Caballero clama contra Louzán, sobre el que deslizó ayer la decisión de dejar fuera a Vigo: «¿Quién dio la orden? Vigo se cayó de la lista 48 horas después de que Louzán recibiera el email».

Pero volvamos al tractor, el comienzo de la guerra. En 2008, unos meses después de la llegada de Caballero al Concello de Vigo, éste denunció la «suspensión» por parte de la Diputación, gobernada por Louzán, de la cesión de un tractor que realizaba labores de limpieza en diversas carreteras de los alrededores de Vigo. «Louzán está haciendo un boicot activo a Vigo», criticó el alcalde.

Eran las primeras disputas entre ambos tras la victoria de Caballero sobre Corina Porro, más tarde vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra junto a Louzán, en las elecciones municipales viguesas. El aeropuerto de Peinador y la humanización de las calles de la ciudad fueron sus primeras peleas, descalificaciones mediante. «No me extraña que quien fue un pésimo ministro sea un mal alcalde», calificó Louzán en 2010. «Es el hazmerreír de la sociedad», insistió en 2011.

Mientras, Caballero denunció la poca inversión que, a su juicio, hacía la Diputación en la ciudad, con el deporte siempre en el primer plano de la batalla, como ahora. Antes de discutir por el Mundial 2030, el alcalde vigués ya protestó por la Vuelta a España, un partido de la selección o la reforma de Balaídos, siempre en la trinchera contraria a Louzán. Para Caballero, la salida de La Vuelta de 2013 de Vilagarcía de Arousa o el encuentro de la selección española de fútbol contra Arabia Saudí en el estadio de Pasarón, en Pontevedra, en 2012, era la forma en la que «la Diputación está asesinando a Vigo», llegó a decir.

Louzán, por su parte, defendía las inversiones de su organismo en Vigo: campos de fútbol, subvenciones a clubes, convenios con organizaciones de la ciudad como la Fundación Celta o los acuerdos con aerolíneas como Air Europa para realizar vuelos en Peinador. Pero también lanzaba dardos a Caballero: «Vigo ha perdido 30 millones en inversiones por la falta de entendimiento con Caballero», dijo en 2011.

En 2015, ambos cerraron un acuerdo para la reforma integral de Balaídos, que todavía hoy está sin finalizar. Un año que supuso el final de Louzán en la Diputación tras su derrota ante Carmela Silva, del PSOE, y su paso a la Federación Gallega de Fútbol. «Louzán es antiVigo desde que lo echamos de la Diputación», clamó hace unos meses Caballero tras conocer la decisión de dejar a Vigo fuera del Mundial.

El paso del mandatario a la Federación Gallega de Fútbol le apartó de la trinchera contra Caballero, pero su camino profesional en el fútbol español le ha vuelto a cruzar con el alcalde de Vigo. Caballero no rechaza un enfrentamiento y se ha mantenido siempre contrario política y mediáticamente al Partido Popular gallego, y eso que el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acude con regularidad a Balaídos.

«Louzán fue el que anunció que Vigo no estaría en el Mundial. Hizo todo lo posible para que no fuera seleccionado. ¿Tuvo presiones de Rueda y de Feijoó contra Vigo o su 'antiviguismo' fue suficiente? Exigimos transparencia o tendremos que ir a los tribunales», denunció este año Caballero.

Mbappé vuelve con Francia seis meses después: una "tormenta" mediática, indirectas con Deschamps y goles en el Madrid

Mbappé vuelve con Francia seis meses después: una “tormenta” mediática, indirectas con Deschamps y goles en el Madrid

Esta noche, Kylian Mbappé se pondrá la camiseta de la selección francesa por primera vez desde hace seis meses. Medio año en el que el delantero del Real Madrid ha vivido "una tormenta", definido así por Didier Deschamps, entrenador del combinado nacional galo. El atacante se perdió la convocatoria de octubre por lesión, la de noviembre por decisión técnica y vuelve ahora para la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Naciones contra Croacia, en la revancha balcánica por la final del Mundial 2018 y en pleno debate sobre la capitanía de 'les bleus'. Todo mientras termina de cuajar su primera temporada en el Bernabéu, donde ya suma 31 goles.

"Fue una tormenta", admitió Deschamps hace un par de semanas, cuestionado sobre los difíciles momentos de Mbappé en el foco mediático de la selección francesa. Todo comenzó en la Eurocopa, con aquella fractura de nariz que limitó el nivel del delantero y capitán galo durante el torneo. Regreso a tiempo, pero se le vio lejos de su mejor nivel y terminó viendo cómo España superaba a su país en semifinales.

De Alemania, y sin apenas tiempo para descansar, viajó a Madrid para ser presentado como nuevo jugador del Real. Era su sueño y quiso estar con el equipo desde el primer momento, marcando gol en su debut en la Supecopa de Europa. Pero pagó el esfuerzo y, como en la Euro, se le notaba falto de chispa. Y ahí empezó la polémica alrededor de la selección gala.

Disputó el parón de septiembre, pero se le seguía viendo irregular y Francia perdió 1-3 ante Italia. Y un mes después, en el de octubre, aseguró que tenía unas molestias que no le permitían viajar con los de Deschamps. Pero mientras su país jugaba ante Israel, los medios cazaron a Mbappé en Estocolmo, en un viaje que después derivó en una investigación policial en el hotel que llenó los informativos en el país galo y que finalmente no implicó al delantero. En Madrid no alzaron la voz, comprendiendo el descanso necesario del futbolista durante sus días libres, pero en Francia muchos le acusaron de 'borrarse'.

Una ausencia "consensuada"

Sin tiempo para superar esa polémica, llegó el parón de selecciones de noviembre y la decisión de Deschamps de dejarle fuera de la convocatoria por decisión técnica. Una decisión que, a priori, fue "consensuada" con el jugador, según declaró el seleccionador. Francia jugaba en casa ante Israel y el juicio popular todavía estaba en marcha. En su país le volvieron a acusar de no darlo todo por la selección. Una situación que provocó la entrevista de Mbappé con Canal+ Francia en diciembre. "Yo no voy a desvelar los motivos de mi ausencia en la convocatoria. Si el entrenador quiere desvelarlos, preguntadle", contestó el atacante, poniendo sobre el foco a Deschamps.

El seleccionador respondió en una entrevista concedida en febrero, donde insistió en que Mbappé "ha pasado por un periodo personal complicado". "En septiembre no estaba en su mejor momento, pero acabábamos de pasar por la Eurocopa y, en términos de grupo, pensé que era muy importante que estuviera allí. Y luego todo se precipitó. No voy a revelar mis conversaciones con los jugadores. Él lo sabe, yo lo sé. Pero fue mi decisión. Todo está bien. Después de analizar su situación, decidí dejarle en paz", dijo el técnico.

Un mes después de esas palabras de Deschamps, el entrenador anunció el regreso de Mbappé a la lista y la continuidad de su rol como capitán, con un partido de vuelta en Saint Denis que servirá también para medir el sentir de la afición gala. Una decisión que ha sido criticada por algunos en Francia.

"Mbappé, su capitán, ha cuestionado el liderazgo de Deschamps varias veces. Creo que Didier tiene memoria selectiva. Yo cuestionaría su capitanía. Para transmitir el discurso y la imagen de la selección... Kylian cometiótantos errores que no merece recuperar el brazalete", aseguró Jerome Rothen, exinternacional galo y comentarista en SFR1.

Camino de un récord en el Madrid

Los goles, eso sí, ayudan a olvidar. Mientras vivía esa famosa "tormenta" en su país, Mbappé va camino de romper récords en el Madrid. Suma ya 31 goles, 20 de ellos en Liga, y está a seis de los 37 de Zamorano en la 92-93, la mejor cifra de un futbolista en su primera temporada en el conjunto blanco. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, acumuló 33 en su debut.

El Madrid estalla por la "falta de respeto" con los horarios: "No volveremos a jugar con menos de 72 horas de descanso"

El Madrid estalla por la “falta de respeto” con los horarios: “No volveremos a jugar con menos de 72 horas de descanso”

El Real Madrid ha jugado 22 partidos desde el pasado 3 de enero. 22 partidos en 71días. Uno cada tres días. Un Everest coronado con una semana extenuante, que empezó el domingo ante el Rayo, siguió el miércoles ante el Atlético y terminó ayer en Villarreal, donde el club estalló, incluido Carlo Ancelotti en sala de prensa. Más allá de los rivales, en Chamartín importan las horas. Los blancos finalizaron su partido en el Metropolitano a las 23:43 de la noche e iniciaron el duelo en La Cerámica este sábado a las 18:30 de la tarde. Es decir, pasaron 66 horas y 47 minutos entre ambos. «No volveremos a jugar con menos de 72 horas», anunció Carletto.

El enfado del Madrid en este sentido es mayúsculo. Un enfado hecho público por la televisión del club antes del encuentro de Villarreal y confirmado ante los medios por Ancelotti. «¿Si le vuelven a poner un partido con menos de 72 horas de descanso, no se presentarán?», le cuestionaron el técnico italiano. «No», respondió, contundente, el entrenador. La decisión es firme.

«Estos jugadores han hecho un esfuerzo descomunal desde el 3 de enero hasta hoy, especialmente hoy. Es la última vez que vamos a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso, nunca más vamos a jugar», explicó Ancelotti, que también anunció que el club había pedido a LaLiga cambiar el horario, viendo que el Atlético, su rival del miércoles, jugaba el domingo contra el Barça, y teniendo en cuenta también que la semana que viene no había jornada de Champions, sino que los jugadores se van con sus selecciones. «Hemos pedido a la Liga cambiar dos veces el horario del partido y no ha pasado nada. Es la última vez que jugamos», insistió el técnico.

Antes, la televisión oficial del club lo había dejado claro: «Esto es información. El Real Madrid no volverá a jugar nunca más sin tener 72 horas de descanso. Y para ello pedirá el amparo a la FIFA».

La recomendación FIFA

El Madrid apela a la recomendación del máximo organismo del fútbol mundial, que en marzo de 2023 estableció una serie de pautas para cuidar la salud de los jugadores en las que, entre otras, aseguraba que el descanso mínimo entre partidos debía ser de 72 horas. La FIFA ha implementado dicha idea en sus competiciones, como el Mundial de selecciones y el de Clubes, y ha pedido al resto de competiciones, especialmente las domésticas, que copien la directriz.

«Era un partido trampa, por todo lo que ha pasado, por las horas de descanso y por la fuerza del rival, que es un buen equipo, pero hemos aguando a nivel físico. El equipo acabó agotado, es normal. Es una victoria que dice mucho de este equipo y de los recursos de esta plantilla», reflexionó Ancelotti, una vez denunciada la situación.

En el vestuario se hablaba de «falta de respeto». «Entiendo que a la Liga no le guste que los tres grandes jueguen el mismo día, pero en la Premier se hace cuando se juega Champions. Ha sido una falta de respeto al equipo y a nuestros jugadores, porque podíamos haber salido de aquí con algún lesionado», declaró Courtois, pidiendo la incorporación de los 'SuperSundays'. «Podía ser un 'SuperSunday' con el Atlético-Barça y el nuestro, sería bueno para la televisión, pero hay algunos intereses y para los jugadores no es fácil», insistió el belga.

71 días después del inicio del Everest el Madrid respirará ahora, aunque perderá a gran parte de su plantilla por los compromisos internacionales. Valverde, llamado por Uruguay, se retiró otra vez con molestias. Mientras, líder provisional.

Mbappé despierta al Madrid en Villarreal y le pone líder provisional de la Liga

Mbappé despierta al Madrid en Villarreal y le pone líder provisional de la Liga

El Real Madrid aterrizará con sonrisa en el último parón de selecciones de la temporada gracias a Kylian Mbappé. El delantero francés anotó dos goles para remontar el tanto inicial de Foyth y colocar a su equipo como líder provisional de la Liga. Los blancos superan al Barça en tres puntos y al Atlético en cuatro a la espera del encuentro que azulgranas y rojiblancos disputarán este domingo, y del aplazado entre el cuadro de Flick y el Osasuna.

Menos de 72 horas después de la agonía del Metropolitano, el Madrid se volvió a vestir de corto para perseguir el sueño de la Liga. Lo hizo en Villarreal, en un feudo siempre complicado para ellos. Lo hizo sin Vinicius, al límite físico tras los últimos partidos, en su alineación titular, pero lo hizo con Kylian Mbappé como centro de su galaxia, acompañado por Rodrygo, Bellingham y Brahim, fluyendo los cuatro en un ataque funcional y efectivo.

Y eso que el partido empezó cuesta arriba para los blancos. En el minuto 7 y tras un par de avisos, Foyth aprovechó un balón suelto en el área pequeña en un córner para batir a Courtois. El Madrid volvía a pecar de desidia y Ancelotti se revolvía en el área técnica. Sin apenas pestañear, estaba de nuevo abajo en el marcador.

El tanto del defensa argentino dejó en shock al conjunto de Chamartín, que tardó unos minutos en sacudirse el golpe para volver a combatir. El Villarreal, guerrero en el inicio, apretó la salida y acumuló jugadores en los dominios de Courtois para aprovechar las dudas madridistas. Hasta que apareció Mbappé.

En la primera posesión del Madrid en campo rival, Bellingham conectó con Mbappé en la frontal, éste encontró a Brahim, el malagueño se adentró en el área, probó a Conde y el rechace lo cazó el francés para hacer el 1-1. Un chispazo suficiente para volver a meter a los blancos en el encuentro.

Las tablas fundieron a negro al Villarreal, que desapareció del choque mientras el Madrid dominaba. Y si los de Ancelotti se encuentran cómodos, es probable que castiguen a su rival. Así llegó el 1-2. Mbappé arrancó una contra, cedió a Brahim, el balón llegó a Lucas en el lado derecho, el gallego la dejó atrás, Mbappé recibió en área grande, pensó y batió a Conde con un disparo colocado.

En seis minutos, el Madrid volvió a nacer en La Cerámica, siempre en los pies de su delantero estrella. Su remontada asentó todavía más su posesión del balón. Se encontró a gusto en campo rival, con Camavinga y Valverde dominando física y técnicamente el centro del campo, abarcando mucho más que Comesaña, Gueye y Baena. En ataque creció Bellingham, liberado en la espalda de los centrocampistas del submarino y pegado a Rodrygo y a Mbappé en el sector izquierdo.

Sin Vinicius, el ex del Santos operó por el carril zurdo y mezcló bien con el francés y el inglés, cómodos en las combinaciones cortas para generar espacios en la defensa local. Mbappé, en concreto, estuvo mucho más activo que de costumbre, dejando la punta del ataque y bajando varios escalones a entrar en juego. Una versión similar, con las distancias evidentes, a lo que solía hacer Karim Benzema. Ahí elevó su juego el Madrid, que prefirió el control al ataque histérico y llegó a cuentagotas, con Rodrygo falto de energía en el tramo final, exhausto por el esfuerzo defensivo.

El Villarreal, por su parte, apostó por atacar el lado de Fran García, titular ante la baja del lesionado Mendy. Pépé y Buchanan repitieron esfuerzos en esa zona y Comesaña y el propio Pépé se encontraron con Courtois en sus intentos.

Tras el descanso, Marcelino cambió a su equipo. Dio entrada a Barry, delantero gigante, y centró las ideas de sus jugadores en ambas bandas, buscando la debilidad defensiva de Lucas Vázquez y Fran García. El duelo se rompió por momentos, con el Madrid acusando el cansancio e incapaz ya de controlar la velocidad de su rival. Después de varios acercamientos peligrosos de los locales, Ancelotti se dio cuenta de la situación. Retiró a Rodrygo, Brahim y Asencio e introdujo a Vinicius, Rüdiger y Modric. Perdió un delantero, pero ganó un centrocampista y recuperó el ritmo del juego.

El conjunto blanco bajó las revoluciones de la tarde castellonense y volvió a dominar, aunque sin hacer excesos en ataque. Aceleró hacia la portería de Conde sólo cuando lo tuvo muy claro. Valverde pidió penalti por mano de Pedraza, que tenía el brazo apoyado en el suelo, y Mbappé tuvo una buena ocasión tras varias combinaciones en la frontal.

El Madrid no estuvo acertado en varios contragolpes evidentes, como uno de Vinicius y otro de Arda Güler, y el tramo final elevó la ilusión del Villarreal, que insistió por su lado derecho buscando una y otra vez centros el área madridista para intentar encontrar la cabeza del gigante Barry.

Al final, triunfo de los de Ancelotti y semana redonda para el Madrid después del éxito del Metropolitano. Cuartos de Champions y liderato provisional en Liga. Un parón tranquilo.

El parte de guerra del Madrid tras el derbi: Mendy K.O. y molestias de Valverde, Camavinga y Vinicius

El parte de guerra del Madrid tras el derbi: Mendy K.O. y molestias de Valverde, Camavinga y Vinicius

Este viernes, Carlo Ancelotti se sentará en la sala de prensa de Valdebebas observando una nueva batalla en la pelea por la Liga. Así, sin anestesia ni tiempo para reflexionar el derbi de la Champions. Mientras el país debate sobre los dos toques de Julián Álvarez en la tanda del Metropolitano, el Madrid atisba el último duelo antes del parón de selecciones. Uno que puede ser clave.

Los blancos aterrizarán en La Cerámica 72 horas después del encuentro contra el Atlético y 24 horas antes de que los rojiblancos se midan al Barcelona. Dos partidos que dictarán sentencia por la Liga antes de los compromisos internacionales. Madrid y Barça llegan empatados al fin de semana (57 puntos) y el Atlético les hace sombra con un punto menos. Por delante, dos semanas de calma tensa y de preocupación por el estado de la enfermería y de los futbolistas que viajan con sus respectivas selecciones.

En Valdebebas el parte de la guerra del derbi da dolor de cabeza. Con Militao y Carvajal fuera para el resto de la temporada y Dani Ceballos de baja por una lesión muscular hasta el mes de abril, el partido del miércoles dejó una nueva víctima: Ferland Mendy estará un mes ausente por problemas en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Un contratiempo severo para Ancelotti, que deberá apostar por Fran García o retrasar la posición de Camavinga. El francés, eso sí, es uno de los tocados. No hay caído en combate, pero sufre dolores constantes en la espalda que solo se resolverían con un reposo que ahora mismo el Madrid no se puede permitir.

Por si fuera poco, Camavinga ha sido convocado por Deschamps para los cuartos de final de la Liga de Naciones junto a Tchouaméni y Mbappé, que disputó los 120 minutos en el Metropolitano a pesar de llegar entre algodones al derbi. Sufrió un golpe en el tobillo contra el Rayo y no se entrenó en la previa del partido, pero terminó completando el encuentro. El Madrid nunca ha intermediado en las decisiones de Deschamps, pero esperará que la eliminatoria contra Croacia no esté demasiado igualada y sus jugadores puedan descansar. Los tres parecen tener un puesto en el once titular contra el Villarreal.

En la otra parte está Luka Modric, llamado de nuevo por su país. El croata lleva tres titularidades en los últimos cuatro partidos y en Valdebebas esperan que dispute los dos encuentros enteros contra los galos. Según las alineaciones de las últimas semanas, debería descansar en La Cerámica.

Al otro lado del charco, Bielsa llamará a un Valverde que lleva demasiados días al límite físico, obligando a Ancelotti a dosificarle en Liga y a infiltrarle en los duelos importantes. Contra el Atlético terminó con muchas molestias en el muslo izquierdo y es una de las grandes preocupaciones del parón.

Junto al uruguayo, el Madrid estará pendiente de los brasileños. Vinicius no pudo acabar el derbi por molestias musculares y podría rotar en Villarreal, dejando el lado izquierdo para Rodrygo.

Los secretos de los penaltis del Madrid: el "papelito" de Davide Ancelotti, el "sí" de Valverde y el ángel del héroe Rüdiger

Los secretos de los penaltis del Madrid: el “papelito” de Davide Ancelotti, el “sí” de Valverde y el ángel del héroe Rüdiger

En los últimos minutos de la prórroga, Davide Ancelotti comenzó a escribir en una «papelito», como lo llama su padre. Ahí pondría los nombres de Mbappé, Bellingham, Valverde, Lucas y Rüdiger, que serían los lanzadores del Real Madrid en la tanda de penaltis contra el Atlético. El ayudante e hijo de Ancelotti ya tuvo ese deber el año pasado en el Etihad, en la última agonía madridista desde los once metros, y volvió a acertar en sus elecciones. El Madrid está vivo, y eso que pareció muerto.

Gallagher se quedó a 17 segundos de Makaay, que hace 18 años sentenció al Madrid con un gol a los 10 segundos de la vuelta entre el Bayern y los españoles. Era la última vez, en 2007, en la que le remontaban una eliminatoria a los blancos tras haber ganado la ida.

27 segundos tardó Gallagher en marcar y parecía que el Madrid aterrizaba en una pesadilla rojiblanca, pero aguantó a pesar de una primera parte de desidia. La «motivación», «compromiso» y «actitud» que ha repetido Ancelotti a lo largo de la temporada brillaron por su ausencia. Ni siquiera con Mbappé, que llegó a tiempo al partido después de sus molestias en la previa. Lejos de su nivel.

En el banquillo, Ancelotti mantenía cierta tranquilidad mientras Francesco Mauri, principal ayudante junto a Davide, se desesperaba a gritos en cada córner, reflejando las pobres sensaciones anímicas del vestuario.

Fue un derbi de tensión, iniciado con la actuación de la Policía contra varios cientos de Ultras Sur que se presentaron en las puertas del Metropolitano sin entrada y se enfrentaron a miembros de la Grada Fans, el actual sector de animación del Bernabéu. Hubo insultos, pero los cuerpos de seguridad terminaron echando a los radicales.

Ya en el campo, abucheos a Courtois, a Vinicius y a Asencio, siendo los dos primeros los más buscados por la grada. El belga salvó al Madrid en varias ocasiones y el brasileño fue de nuevo protagonista de un derbi: llevó el protagonismo de gran parte del ataque del Madrid, se picó con Giuliano, Marciniak le sacó amarilla, se cruzó con la grada y terminó enviando a las nubes rojiblancas el penalti decisivo. El cuarto penalti fallado en la historia del Madrid en las eliminatorias de Champions tras dos de Figo y uno de Di María. Aunque en la memoria recordó a aquel de Ramos contra el Bayern en una tanda decisiva.

El error hundió a Vinicius, al límite físico durante el tramo final del partido y fallón en los controles y en los regates. Su partido fue de suspenso mientras el duelo llega a la prórroga, la primera para el Madrid desde la del City del año pasado y la cuarta en los últimos años tras las del City y Chelsea en la edición de 2021-2022.

Otro tiempo extra en los derbis, el cuarto consecutivo en las últimas cuatro oportunidades. El Madrid se había llevado la de la Copa de hace dos años y la de la Supercopa de España en Arabia en 2024, mientras que el Atlético venció en el último torneo del K.O. y llegó a la de la Champions con ganas de comerse un derbi.

Llegaron entonces los penaltis y el papelito de Davide. Su padre Carlo se fue acercando uno a uno a los lanzadores y éstos fueron asintiendo. Mbappé, lastrado físicamente en los últimos días, le comentó algo pero le terminó diciendo que sí. También Bellingham y Lucas, que habían lanzado en Manchester el año pasado. Y también Fede, al límite muscular, que en el Etihad dijo que no pero en el Metropolitano se atrevió. Y cómo no, Rüdiger, que marcó el decisivo ante el City y volvió a ser el héroe del Madrid.

Lío en las puertas del Metropolitano: la Policía echa a cientos de Ultras Sur sin entrada que se enfrentaron a miembros de la Grada Fans del Madrid

Lío en las puertas del Metropolitano: la Policía echa a cientos de Ultras Sur sin entrada que se enfrentaron a miembros de la Grada Fans del Madrid

El derbi de octavos de Champions League entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid tuvo tensión desde la previa. La Policía Nacional tuvo que intervenir antes del partido para echar de los aledaños del Estadio Metropolitano a varios cientos de miembros de Ultras Sur, grupo radical expulsado del Santiago Bernabéu por el Real Madrid hace ya unos años.

Los radicales, que se acercaban a las 500 unidades, se acercaron al estadio para recibir al autobús del conjunto blanco pero no disponían de entrada, creando un momento de bastante tensión para los cuerpos de seguridad.

La seguridad del conjunto blanco vigila al extremo el acceso de los ultras a sus partidos, especialmente los que son fuera de casa, y en el Metropolitano tenían entrada 2.800 aficionados, muchos de ellos miembros de la Grada Fans, la nueva grada de animación de Chamartín.

Cuando los Ultras Sur se cruzaron con ellos una vez que la Policía consiguió controlarlos, comenzaron a insultarles: "¡Puta Grada Fans! ¡Puta Grada Fans!", fue el cántico generalizado, además de "¡Florentino, dimisión!". El grupo radical culpa al presidente del Madrid de su expulsión del Bernabéu, uno de los grandes logros de Pérez durante su mandato. Por suerte, los seguidores de la Grada Fans no respondieron a los insultos y continuaron su camino hacia el campo.

Después de unos minutos de tensión, con empujones entre los radicales y la Policía, los cuerpos de seguridad consiguieron rodearles para abandonar el estadio por la punta contraria a donde estaban los seguidores del Atlético de Madrid, que recibieron a su equipo con bengalas y cánticos.

El camino de espinas de Tchouaméni, de los pitos a los aplausos: "Silencio y trabajo"

El camino de espinas de Tchouaméni, de los pitos a los aplausos: “Silencio y trabajo”

El camino de espinas duró algo más de un mes. 34 días. Los que separaron el 16 de enero del 19 de febrero. El partido contra el Celta del encuentro de vuelta de Champions contra el City. Los pitos de los aplausos. En esas cinco semanas, Aurélien Tchouaméni aprendió lo que significa jugar en el Madrid. Y lo hizo con «personalidad» y «profesionalidad», cuentan en Valdebebas, donde todo son elogios hacia el futbolista sobre el que debe girar el equipo esta noche.

Lo que vivió Tchouaméni durante las primeras semanas de enero lo han vivido y sufrido otras estrellas del Madrid antes que él, y de cómo se reaccione ante ello depende el futuro de ese futbolista en Chamartín. El Bernabéu, un estadio que en algún momento de su década madridista pitó a Cristiano Ronaldo, abucheó al centrocampista francés durante el partido de Copa contra el Celta. Era el 16 de enero y sobre Tchouaméni concretó el público su enfado por la derrota del Madrid en la Supercopa.

Un Tchouaméni que fue central de emergencia durante varias semanas por las lesiones de Militao y Alaba y al que le costó cogerle el punto a la posición. Tenía, y tiene, juego aéreo y buena salida de balón, pero le faltaba velocidad y, por momentos, colmillo. Rabia. Virtudes que el Bernabéu sí veía en el canterano Asencio.

El galo fue el central del Madrid durante todo el mes de diciembre y aunque el conjunto blanco ganó en Champions al Atalanta y en Liga sumó varias victorias, las actuaciones del francés no terminaron de convencer.

El gran cambio

Y a partir de ahí el francés cambió y creció. En Valdebebas hablan de un jugador profesional que poco a poco va ganando galones en un vestuario que transita entre diferentes generaciones. Domina el francés, el inglés y el español, lo que muchas veces le hace ser nexo entre los subgrupos que se generan en la plantilla.

Después de los pitos contra el Celta no quiso grandes charlas ni condescendencia. Asumió sus errores, aguantó el chaparrón durante el partido y se centró en «el próximo partido». Su mantra lo tienen claro a a su alrededor: «Silencio y trabajo».

«Contra el Celta lo escuché todo, pero está bien, es parte del deporte y para mí lo importante no es estar pendiente de si dicen que lo hago bien o mal, sino trabajar y estar centrado. Sé lo que hay que hacer en una situación así: trabajar y mejorar», reflexionó ayer en Valdebebas.

El escudo de Ancelotti

En la ciudad deportiva ha encontrado Tchouaméni a un hombre que ha actuado de muro durante estas semanas entre él y el foco mediático: Carlo Ancelotti. El técnico italiano ha sabido manejar las críticas al francés y se ha interpuesto siempre entre el futbolista y los mensajes ajenos. Ha sido su escudo. «Ha jugado bien el muy criticado Tchouaméni», dijo tras el encuentro ante el City en el Etihad. En cada declaración, el transalpino destacaba una cualidad del francés, resaltando siempre su enorme «personalidad». «No he hablado con él, porque tiene mucha personalidad y ha manejado bien las críticas», dijo. Lo dicho: silencio y trabajo.

Tchouaméni ha ido creciendo desde el día del Celta hasta esta noche, tanto de central como de pivote, recuperando colmillo y siendo el apagafuegos y el pegamento de un equipo por momentos inconsistente.

Fue baja por molestias justo después del duelo ante los de Vigo, pero desde entonces ha acumulado siete encuentros completos en Liga, dos en Copa y dos de tres en Champions. En la vuelta contra el City, Ancelotti decidió retirarle del campo en el minuto 83, ya con el partido resuelvo, para que se llevara una ovación más que merecida. Hasta ahí llega la gestión del técnico.

Los números de Tchouaméni en las dos últimas citas continentales hablan por sí solos: 4 pases clave, 94% de acierto en el pase, 6 intercepciones, 7 de 8 duelos ganados y ningún regate sobre él. Hoy en el Metropolitano tendrá otra prueba.

Incógnita Mbappé: ausente en el entrenamiento del Real Madrid a 24 horas del derbi de Champions

Incógnita Mbappé: ausente en el entrenamiento del Real Madrid a 24 horas del derbi de Champions

Cuando saltaron los futbolistas del Real Madrid al césped de Valdebebas una pregunta recorrió la fila de los medios de comunicación: "¿Dónde está Mbappé?". El delantero francés del conjunto blanco fue la única baja (más allá de los lesionados Carvajal y Militao) del cuadro de Carlo Ancelotti a 24 horas del derbi de Champions contra el Atlético de Madrid. Según el club, el atacante se quedó en el interior de las instalaciones realizando diferentes ejercicios y, en principio, no debería peligrar su presencia, pero la baja en la sesión del grupo creó la incógnita.

Antes, Ancelotti había salido a rueda de prensa y no había mencionado nada sobre el estado del galo y sólo se limitó a decir que "se lleva bien con Vinicius".

El derbi espera a Ancelotti como punto de inflexión de la temporada del Madrid. Salir vivo del Metropolitano dibujaría un horizonte favorable hacia el final de la temporada, con la semifinal de la Copa del Rey encarrilada y la pelea por la Liga todavía abierta. "Es un partido que nos permite seguir soñando", admitió el técnico a 24 horas del duelo.

Soñar es lo que quiere el italiano ante Simeone, al que reconoció que se parece en la manera de entender el fútbol. "Nos parecemos bastante en nuestra idea. Los partidos que jugamos se deciden por pequeños detalles. Son muy igualados", expresó, comparando también a los equipos.

"Tenemos que ver cómo atacar el bloque bajo, cómo salir de la presión, cómo hacer la contra... El Atlético puede jugar de muchas formas, como nosotros", añadió.

Ancelotti se adelantó unas horas y, preguntado por la culpabilidad de una hipotética derrota en el Metropolitano, se la echó sobre los hombros. "Los responsables de la victoria son los futbolistas, y también los culpables", declaró, con una sonrisa. "No... en una derrota, lo sabéis ya", continuó.

"El único responsable en la derrota es siempre el entrenador, se sabe de hace tiempo y los entrenadores somos conscientes de ello. Por mí está bien, estoy en un puesto de trabajo que es muy querido, muchos quieren estar en mi puesto, y es justo que tenga esa responsabilidad", reflexionó.

En cuanto a la motivación de su vestuario, un tema que se repite para bien o para mal durante todo el curso, Ancelotti reconoció que no era necesario motivar a sus futbolistas para un partido de este calibre. "Lo que tenemos que hacer es concentrar a los jugadores en el planteamiento del partido, lo que tenemos que hacer con y sin balón. La motivación ya va a ser muy alta, igual que la presión. Por eso es importante en la preparación en el aspecto táctico y nada más. El resto ya lo tienen: motivación, ilusión, ganas", explicó.

El técnico no valoró su once titular, pero sí dejó alguna pista. "Los del banquillo también pueden decidir el partido", dijo, y se refirió a Modric: "Que no se preocupe, que no miro si alguien ha jugado dos partidos seguidos para decidir". Parece que apostará por Tchouaméni, Camavinga y Bellingham en la medular.

Por último, mencionó una posible tanda de penaltis y aseguró que no la están preparando mucho. "Les vemos tirar en los entrenamientos y pensamos en quién es más preciso o seguro cuando hacemos la lista, pero cuando llega la tanda pesa más el aspecto mental. Es lo más importante", admitió. Si el Atlético gana por un gol de diferencia, el derbi de Champions se irá a los once metros.

Enzo Alves, hijo de Marcelo, convocado por la selección española sub'17 para la Ronda 2 del Europeo

Enzo Alves, hijo de Marcelo, convocado por la selección española sub’17 para la Ronda 2 del Europeo

Enzo Alves Vieira, hijo del exfutbolista del Real Madrid Marcelo, es la gran novedad de la lista de convocados de la selección española sub'17 de cara a la Ronda 2 del Europeo de la categoría. El combinado nacional disputará la que antes se llamaba 'Ronda Elite', un minitorneo de clasificación para la cita del próximo mes de mayo en Albania.

Hernán Pérez, técnico del cuadro español, ha dado a conocer la lista de 20 futbolistas que participarán en la Ronda 2, que se se disputará en Extremadura del 19 al 25 de marzo y tendrá como sedes el Estadio Romano de Mérida y el Estadio Francisco de la Hera de Almendralejo. España está encuadrada en el grupo A2 y se enfrentará a Noruega (19 de marzo), a Alemania (22 de marzo) y Austria (25 de marzo). Solo el primero de cada grupo se clasificará para el mencionado Europeo de Albania.

En la lista llama la atención el nombre de Enzo Alves, que a pesar de tener 15 años (nació en septiembre de 2009), jugar en categoría cadete y ser un año menor que sus compañeros ha recibido la llamada del seleccionador. El hijo de Marcelo es un delantero rápido, potente y con gol que ya ha disputado encuentros con la selección española sub'16 y que parece tener claro su futuro en la Federación a pesar del interés de la selección brasileña, hogar de nacimiento de sus padres.

Marcelo, que anunció su retirada hace unas semanas, vive en Madrid junto a su mujer y sus dos hijos y el joven atacante, nacido en la capital de España, se ha criado desde pequeño en Valdebebas, donde ha ido avanzando categorías desde el Benjamín B hasta el Cadete A.

Lista completa de la sub'17

Porteros: Carlos Guirao (Granada) y Joel Rodríguez (Espanyol)

Defensas: Iker Quintero (Athletic), Álvaro Lezcano (Real Madrid), Álex Campos y Nil Teixidor (Barcelona), Tomás Méndez (Sevilla), Nacho Pérez (Levante) y Arturo Arribas (Oviedo).

Centrocampistas: Pedro Fernández, Pedro Rodríguez (Barcelona), Nico Guillén (Sevilla), Jaume Durá (Valencia) y Miguel Ángel Romero (Betis).

Delanteros: Toni Fernández, Guille Fernández (Barcelona), Enzo Alves (Real Madrid), Igor Oyono (Athletic), Alexis Ciria (Sevilla) y Asier Bonel (Osasuna)