Bellingham, un arma de destrucción masiva contra la adversidad, abre el triunfo del Madrid

Bellingham, un arma de destrucción masiva contra la adversidad, abre el triunfo del Madrid

LaLiga EA Sports 2023 – 2024

Actualizado

El equipo blanco se acuesta líder, a la espera del Girona, tras vencer al Villarreal (4-1), pero Alaba se lesiona de gravedad y deja en cuadro a la defensa

Brahim felicita a Bellingham.Kiko HuescaEFE

AMD llamaban a las armas de destrucción masiva que jamás encontraron en Irak. El Madrid, en cambio, la ha descubierto inesperadamente sin tener que buscar en el nuevo hipogeo del Bernabéu. Con una AMD se puede estar tranquilo aunque se pierdan unidades, y eso es lo que le ocurre al Madrid, masacrado por las adversidades, en forma de lesiones, desde que empezó la temporada. La de Alaba, otro cruzado roto, es de gravedad, como dejaba apreciar su rostro de susto tras bailar sobre una de sus rótulas. Al Madrid, ya sin Militao, le espera un dilema: fichar o no fichar en el mercado de invierno. Mientras lo piensa, aprieta el botón de una AMD que es también una ACM para acostarse líder, porque Bellingham no sólo mata, también construye. El inglés despliega una movilidad y una pegada que agotan comparaciones, y también se enfada. Vamos a necesitar más perspectiva para poder valorar a este futbolista que se parece a muchos y no se parece a nadie.

Al Villarreal lo llevó el inglés a la lona por primera vez con una acción que le caracteriza. Fue al espacio donde sabe que le encontraran los que piensan como él, los privilegiados. Modric lo hizo con un gesto de su pie que fue como ponerse una cucharadita de caviar. El croata volvió a alinearse junto a Kroos, aunque la disposición con cuatro centrocampistas permite a Modric jugar más cerca del área, que es donde su sabiduría y su técnica es más amenazante, y no únicamente por el último gol. Bellingham estaba donde debía, al final de la parábola, para cabecear y batir a Jorgensen, muy obligado pero con la mano poco dura.

BAENA Y GERARD MORENO

Aunque no fuera el gol de ko, lo cierto es que el Villarreal estaba ya grogui. Si algo tiene un equipo por el que pasan tres entrenadores en un tercio de la temporada son dudas. En el Bernabéu significan amenazas de muerte. Por ahora, no parece un equipo de Marcelino. Sólo un técnico que se fía poco de lo que tiene, mantiene en el campo a dos jugadores cojos, Álex Baena y Gerard Moreno. Ambos tuvieron mala suerte en las disputas y quedaron tocados hasta el punto de que el Villarreal jugó buena parte del primer periodo con los dos mejores de su equipo como figurantes. La crecida futbolística de Baena ha sido notable desde las tortas con Valverde en las tripas del Bernabéu, pero en este regreso no tuvo la oportunidad de demostrarlo.

El ‘comandante’ Morales es la única prueba de vida a la que puede acogerse Marcelino, fuera en Zamora como en el Bernabéu, pero hay lugares donde eso no da para más, porque el dominio del Madrid fue aplastante. Dinámico, explotó el juego interior con Modric, Bellingham, Rodrygo y Brahim, y progresó por la banda derecha, donde Lucas Vázquez emuló al ausente Carvajal. El lateral estuvo en muchas de las cosas que pasaron en el partido, en el inicio de la acción ofensiva del gol de Bellingham, en el pase dentro del área a Rodrygo para marcar el segundo tanto y hasta en el pisotón, involuntario, que dejó a Baena fuera de combate. El suyo y el de Nacho, sustituto de Alaba, son ejemplos de lo que debe aportar un suplente, ahora que el Madrid los necesita más que nunca.

lunin se lo gana

También lo es sobre el papel Brahim, pero las lesiones de Vinicius y Camavinga le han dejado el capote. Ha decidido aprovecharlo, con dinamismo y con trabajo, como la presión y vigilancia que hizo sobre Parejo, y con gol, no un gol cualquiera, sino después de conducir y realizar un quite en el área y disparar a la red. Brahim no es el único. También Lunin, otra vez titular, porque Ancelotti utiliza el sentido de la justicia. Se lo ha ganado. El respetable lo aplaude. Gusta Lunin en la parroquia.

Brahim acabó con la efímera revolución del ‘comandante’, lanzado al espacio por Terrats, un canterano interesante, y desató al Madrid, voraz frente al área ajena, voraz como tiene que ser un líder, falte quien falte. Voraz como también el sorprendente y admirable Girona. Es su turno.

kpd